NOVEDADES EN EL VELHO CONTINENTE
Europa tiene la segunda flota de aviación de negocios del mundo, con aproximadamente 2.700 jets, apenas atrás de los Estados Unidos. Entre los turbohélices, el viejo continente ocupa la tercera posición global, con 900 unidades. En la última década, los europeos absorbieron el 20% de las entregas de jets de negocios y 13% de los turbohélices del mundo, lo que ayuda a comprender la importancia de la EBACE 2018.
Después de los efectos iniciados en cadena en 2008, en el mercado global, Europa se sumió en una grave crisis financiera y humanitaria desde el fin de la Segunda Guerra. La demanda por negocios cayó significativamente, impactando a la compra de aviones nuevos. En 2008, antes de la crisis, el mercado europeo adquirió 339 jets de negocios directamente de los fabricantes. Nueve años después, fueron apenas 121 aviones. El peor escenario fue el de los turbohélices, considerados fundamentales para diversas rutas en Europa. Fueron 37 aeronaves nuevas que se entregaron en 2017, y en 2008 fueron 76.
Para muchos, el hecho de que diversos fabricantes presenten en primera mano en EBACE de este año sus lanzamientos es una señal de confianza en el resurgimiento del mercado europeo que, en la última década, se sustentó con una buena base instalada de aeronaves gracias a las crises en el resto del mundo, lo que permitió la compra de aeronaves con poco uso y valores históricamente muy bajos.
Uno de los obstáculos para los fabricantes era justamente la oferta de aeronaves usadas. Al contrario de los mercados asiáticos y árabes en los que el comprador tiene preferencia por modelos nuevos, el europeo históricamente no posee restricciones a los productos usados con precios abajo del promedio.
Después de un crecimiento constanteprivadas. Paradojalmente, en un período marcado por la reducción en los negocios en Europa, de acuerdo con Wealth-X, el continente obtuvo un crecimiento del 9% en el número de multimillonarios apenas entre 2016 y 2017. Demostrando el potencial de crecimiento del segmento. Pero, al contrario de los mercados como el de Medio Oriente, donde las nuevas generaciones de multimillonarios consumen exageradamente, el mercado europeo observa el aumento de los llamados millennials, jóvenes con edad de 38 años, que hicieron fortuna y tienen preocupaciones y ansiedades diferentes de las de sus padres y abuelos. La preocupación con los costos está en el mismo nivel de impacto ambiental, responsabilidad social y real necesidad de cada ítem a bordo.
