Francisco Naranjo ícono de búsquedas arquitectónicas
En la década de los 60, empezó un proceso de búsquedas para adaptar, innovar y formular alternativas en la reflexión y la práctica de la arquitectura, debido al reconocimiento del rol del arquitecto y la difusión de la arquitectura moderna a través de obras significativas logrados en la década anterior, y a las solicitaciones urbanas y arquitectónicas devenidas de la nue-va situación del país por la explotación petrolera.
En estas búsquedas destacamos los estudios, propuestas y obras del arquitecto Francisco Naranjo Lalama, en su trayectoria profesional. Paco Naranjo,graduado a finales de la década del ´60 se formó en las aulas universitarias y la cátedra de arquitectos pioneros y jóvenes maestros comprometidos con esos propósitos. “En mi formación -nos dice- tuve como docentes distinguidos profesionales entre los que destaco a Jaime Dávalos, Osvaldo Viteri, Osvaldo Muñoz Mariño, Milton Barragán, Luis Oleas y Juan Espinosa, que me aportaron con conocimientos y me dejaron una honda huella como ejemplos de ética y profesionalidad... así mismo tuve la suerte de trabajar ocasionalmente en los estudios de Jaime Dávalos, Luis Oleas y Milton Barragán” .
Naranjo como otros profesionales graduados en esa década y la siguiente, advertían la crisis socioeconómica generalizada en la sociedad que afectaba a la práctica profesional y se comprometían a analizar la realidad y buscar alternativas para responder desde el urbanismo y la arquitectura a las necesidades de grandes mayorías carentes de vivienda, equipamiento y servicios, principalmente en las ciudades en acelerado crecimiento. Se apoyó en sus estudios de postgrado realizados en el país y el exterior orientados a la rehabilitación urbana y arquitectónica y a la preservación y restauración de monumentos y centros históricos.
El trabajo en equipo en diversos campos: Ha tenido la posibilidad de aportar, individualmente y en equipo, durante más de 50 años a diversos aspectos del campo profesional, la planificación territorial, el diseño urbano y la vivienda popular, el equipamiento urbano, la preservación y restauración monumental y de centros históricos, el diseño arquitectónico. Impulsó el trabajo en equipo con numerosos arquitectos, estudiantes y otros profesionales: “ siempre he considerado que la arquitectura y la ciudad demandan trabajos multidisciplinarios y colectivos para resolver los temas que nos competen” , anticipándose quizás a la necesidad de ampliar la consciencia en la teoría y sobre todo en su práctica, de un más amplio espectro de profesionales y estudiantes para una incidencia mayor en la sociedad y la profesión.
Poco tiempo después de graduarse, junto con otros arquitectos, conformó el, resultado del movimiento de Mayo del 68 y el inicio de una época en la que se expresó la ruptura con la arquitectura funcionalista y racionalista” . Aun cuando esos grupos no persistieron, son iniciativas reveladoras de una posición crítica y propositiva que también ha quedado plasmada en sus escritos.
