LOS TEMPLARIOS Y EL LINAJE SAGRADO
En 1956 comenzó a hablarse en Francia de un enigma histórico que, con el paso del tiempo, acabaría convirtiéndose en uno de los grandes misterios del siglo XX. Se trata de la famosa historia de Bérenger Saunière, el sacerdote de un pequeño pueblo del Languedoc francés, Rennes-le-Château, que, según la leyenda, se hizo tremendamente rico y se entregó a una vida de lujo y opulencia, digna de cualquier aristócrata de la época, y a una desmesurada y costosa labor constructiva: remodeló de su propio bolsillo la maltrecha iglesia de Santa María Magdalena; se hizo con varias parcelas de tierra y construyó en ellas unos cuantos edificios –entre ellos, una lujosa mansión, la Villa Betania, y una torre neogótica, la Torre Magdala, que hacía las funciones de biblioteca personal– que desentonaban enormemente con la arquitectura humilde y rural de aquella pequeña aldea. El misterio era, y sigue siendo, el origen de la fortuna que amasó aquel cura, imposible de justificar con su modesto salario de cura rural.
EL CURA DE LOS MILAGROS
La primera versión de esta historia apareció los días 12, 13 y 14 de enero de 1956 en una serie de tres artículos, publicados en el periódico francés , con el sugerente título . En dichos artículos se lo depositó allí. Un tesoro de tal magnitud que el abad no había sido capaz de gastarlo, a pesar de intentarlo con ahínco.
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