LAS PROFECÍAS DE JUAN XXIII SU CONEXIÓN CON LA MASONERÍA
En la primavera de 1977 desembarcaba en las librerías españolas Las profecías de Juan XXIII, en la colección Fontana Fantástica –que integraba textos del género esotérico y temas afines–, de la editorial Martínez Roca. Editado un año antes en Italia, este libro no tardaría en ser traducido a varios idiomas para convertirse en uno de los títulos más vendidos. Su autor, el italiano Pier Carpi –polifacético personaje estudioso de las sociedades secretas– se presentaba como el cronista de una insólita revelación que hacía temblar los mismos cimientos del Vaticano…
Según la información privilegiada –y absolutamente confidencial– que le había sido entregada por un misterioso personaje, antes de convertirse en el papa Juan XXIII, Angello Roncalli (1881-1963) habría sido iniciado en una misteriosa sociedad secreta… Pero será mejor que relatemos esta historia desde el principio…
“UNA VOZ… QUE NO ERA LA SUYA”
Cuenta Pier Carpi que se encontraba al norte de Italia, visitando el castillo Fuerte de San Leo, en cuyas lúgubres mazmorras transcurrirían los últimos días del conde Cagliostro (1743-1795) –alquimista para unos, charlatán para otros– cuando protagonizó un extraño encuentro. Un anciano vestido de gris y rasgos orientales, acompañado de un misterioso perro lobo, se acercó hasta Carpi preguntándole sobre los pormenores de la película documental que había rodado sobre el controvertido Cagliostro. Fue simplemente una excusa para “romper el hielo” e iniciar una serie de contactos que culminarían un día de 1972, cuando este misterioso personaje le participó una increíble historia…
En 1935, Angello Roncalli desempeñaba funciones de nuncio apostólico –léase embajador– de la Santa Sede en Turquía. Fue entonces cuando habría entrado en contacto con una logia esotérica, vinculada
You’re reading a preview, subscribe to read more.
Start your free 30 days