Algas comestibles
Las poblaciones costeras de China, Japón y Corea han utilizado las algas como alimento desde tiempos prehistóricos, pero también está en el plato de países europeos como Islandia o los escandinavos; o de la costa atlántica de Francia, Inglaterra, Gales; los maoríes de Nueva Zelanda consumen algas rojas y verdes y los mapuches de Chile ya consumían cochayuyo. Por tanto, aunque se asocia el consumo de algas con países asiáticos, lo cierto es que estas forman parte de la dieta de gran cantidad de pueblos costeros de todo el globo.
Las algas comestibles pertenecen a las Algae, y se consumen en diversas preparaciones culinarias. Usualmente tienen un gran contenido en fibra y, a diferencia de los vegetales crecidos en la tierra, suelen contener unas proteínas muy completas en lo que se refiere a su contenido armónico de aminoácidos esenciales. Pueden pertenecer a los diferentes tipos de algas: rojas, algas verdes o pardas.
La mayoría de algas comestibles son de origen marino; y aunque algunas algas de origen fluvial o lacustre se consumen, hay que tener precaución porque otras pueden ser tóxicas. En muchos casos se cultivan las algas para producir alginatos como el agaragar, el caragheen o el carragenano; sustancias de tipo hidrocoloide (espesantes o gelatinizantes); ficocoloides que se utilizan como aditivos alimentarios por sus propiedades para gelificar, en la
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