¡Abre Tu Negocio… Y Vivirás En Abundancia!: Paso a Paso Las Reglas Del Juego Comercial, Y Las Prácticas Exitosas De Tu Iniciativa Empresarial

¡ Abre tu negocio…

y vivirás en abundancia!

Omar R. Perdomo

Copyright © 2012 por Omar R. Perdomo.

Número de Control de la Biblioteca

del Congreso de EE. UU.:                                   2012904783

ISBN:                    Tapa Blanda                978-1-4633-2304-2

                              Libro Electrónico        978-1-4633-2303-5

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INDICE

Capítulo 1  El Espíritu Empresarial

Capítulo 2  Emprendiendo el viaje

Capítulo 3  El acto de pensar

Capítulo 4  Todo comienza con una idea

Capítulo 5  Tus movidas de Marketing

Capitulo 6  La investigación del Mercado

Hoja de Trabajo Capítulo 6

Reflexiones sobre el mercado:

Capítulo 7  Conquistando al Cliente

Capítulo 8  Tu plan de negocios

Capítulo 9  El Aspecto Financiero

Capítulo 10  Las Ventas del Negocio

Capítulo 11  Los asuntos legales

Capítulo 12  Administrando el Negocio

Capítulo 13  Tu Negocio en el Internet

Capítulo 14  Modelos de Negocios

Capítulo 15  Tu negocio y el sexto sentido

Capítulo 16  La imagen de tu negocio

PREFACIO

La idea de abrir tu propio negocio suena atractiva y elegante, pero conlleva un gran número de compromisos. Muchas personas por diferentes razones, situaciones y circunstancias han contemplado la posibilidad de abrir sus propios negocios, para ser independiente, y valerse por si mismos. Pero no es así tan fácil, pues hay que tener los recursos, los conocimientos, las experiencias, la aprobación legal y la mente plástica para idealizar lo que te gustaría ser, representar y alcanzar.

En líneas generales, si quieres participar en un juego, primero debes conocer las reglas del juego, y luego ingeniarte las tácticas y estrategias para ganar el juego, pero es sensato que oigas a los que han triunfado en ese juego, que en este caso es el mundo de los negocios.

En los Estados Unidos de América siempre se consideró que tener uno su propio negocio es parte del sueño americano, fundamentado en el espíritu de la libre empresa que siempre fue auspiciado por el gobierno y la sociedad americana. Muchas historias se contaron de hombres exitosos que comenzaron de la nada o arañando desde abajo.

Para salir airoso y triunfante en el mundo de los negocios, no basta tener una buena idea pero tienes que tener tu mentalidad dispuesta a hacer lo que sea legalmente necesario para salir adelante, y por eso la motivación será para ti una fuerte e indispensable arma para no desfallecer cuando se presenten las circunstancias adversas.

Al abrir y correr tu negocio, debes estar consciente de que vas a tener muchos roles para mantenerlo de pie y en la competencia, como dicen en inglés, tendrás many hats para salir airoso y exitoso. Harás tareas de mercadeo para encontrar más clientes, proveerás servicios a los clientes inconformes, administrarás el negocio de arriba a abajo, en todas las fases y divisiones, dirigirás a tus empleados, y tendrás contactos profesionales con tus proveedores, así de la contabilidad del negocio, la promoción, y harás que fluya lo que le da vida atrayendo a los clientes para que corra el dinero en la estabilidad del negocio, hacia afuera y hacia adentro. Debes estar listo o lista para dar todo lo que tienes para salir adelante, al principio, para tener un lugar en el mercado. ¡Si estás listo o lista! Sabrás que como emprendedor o emprendedora te encontrarás a menudo haciendo menos de lo que te gusta hacer, por la estabilidad y el arranque dinámico del negocio.

Iniciar un negocio demanda un compromiso personal y financiero muy grande. Debes estar dispuesto o dispuesta a trabajar largas horas a diferencia cuando trabajabas para otra persona o empresa. Tienes que dar lo mejor de ti, en cuanto a determinación y compromiso para hacer lo que haya que hacer, con el fin de salir adelante. Pues no puedes abrir un negocio con una voluntad e iniciativas a medias, no se vale estar medio entusiasmado o en una actitud tibia de corazón miedo sentida. Debes tener el espíritu de héroe y el entusiasmo de los corredores olímpicos, pues sin entusiasmo, como decía José Ingenieros, no se acometen las grandes empresas.

Adelante, con todas las armas y herramientas para salir victorioso al abrir tu negocio, y vivir así en la abundancia.

Omar R. Perdomo

Capítulo 1

El Espíritu Empresarial

El propósito de la vida es recrearte a ti mismo en forma nueva en cada momento, en la más grande versión de la visión más grandiosa que alguna vez tuviste de ti mismo.

Amistad con Dios. N.D. Walsch

La persona que aspira a superarse y se autoestima soñando nuevos horizontes, cuando se ve acorralada por las circunstancias adversas y aplastantes, activa de su interior los resortes que la impulsarán hacia lo alto, en busca de la vida soñada y no se dejará asfixiar por las obstrucciones de los que intentan mantenerla en una condición rutinaria y esclavizante.

¿Tienes un trabajo malo? esa condición puede obrar en tu interior para tu propio bien y puede ser lo mejor que te ha podido pasar. Cosas como esa, tradicionalmente, han sido el punto de partida para cada emprendedor que ha triunfado.

Estudiosos de los fenómenos sociales en el aspecto laboral y empresarial, como el Prof. Robert Brockhaus, de la Universidad de San Luís, ha dicho: Los emprendedores mayormente vienen de empleados que se sienten significativamente menos satisfechos con sus trabajos que la población en general.¹

Hay trabajadores que atraviesan por condiciones pobres de trabajo, empleos estresantes y humillantes, jefes insoportables, compañeros vulgares y chismosos, son esas algunas de las cosas que impulsan a las personas que sueñan con el éxito a tomar control de sus vidas y de sus circunstancias y se transforman en los nuevos empresarios o emprendedores. Bien dice Joe Robinson, en su libro You’re the Boss:La historia de la actividad empresarial es la historia del incentivo negativo, de circunstancias infelices que fuerzan a las gentes a tomar acción para cambiar el estado de cosas. ²

Si tú, lector amigo, tienes un trabajo que te disgusta, úsalo como un trampolín para tu independencia. A todos nos gustaría el trabajo ideal donde nos sentiríamos cómodos.

Todos deseamos ser dueños de nuestras circunstancias para así controlar nuestro propio destino, pero lamentablemente muchas veces no podemos romper los lazos que nos atan a la compañía o corporación que nos tiene en sus entrañas. Creemos que nuestro mundo se derrumba si dejamos de recibir el cheque de la semana.

Alguien dijo: Si quieres que tu futuro sea diferente, debes cambiar tu presente. Para romper con todo lo que nos ata a un trabajo que ya no queremos, se necesita una reflexión y decisión profunda hacia un nuevo camino que conduciría nuestras vidas en el aspecto empresarial. Al reflexionar veremos que hemos pagado un precio muy alto por el cheque semanal. Es necesario ver cuanto hemos dado y seguimos dando por el dinero que recibimos de la compañía donde trabajamos.

A continuación expongo algunas de las trabas y situaciones adversas, que por ser tan conflictivas mueven a los que no se rinden a buscar alternativas propias con los recursos de su imaginación y se entusiasman con sueños que refuerzan las creencias en sí mismos para acometer nuevas empresas, donde son ellos los que mandan.

1.- No hay trabajo seguro

Los niveles de despedidos se han disparado como nunca antes, y el índice de desempleo es noticia diaria y alarmante, son poquísimos los trabajos que se pudieran considerar seguros. Muchas veces a los trabajadores los cancelan o los cambian como cualquier pieza de un inmenso engranaje, dejándolos solos y abandonados.

2.- No hay respeto, ni consideración

Por más que te esfuerces, tal parece que nadie reconoce cuando llegas más temprano y sales más tarde, a cambio de nada. Tu aporte al desarrollo y expansión de la compañía lo toman como normal, y tú te sientes atrapado en las estructuras de la burocracia, disminuido o ignorado. No existe ya ningún honor al mérito, ni recompensas por tu labor, se observa el descaro de las posiciones que se llenan por política, el nepotismo o por favoritismo sexual y las altas esferas de la empresa no muestran respeto por tu aporte y preparación.

3.- Ni ascensos, ni incentivos

Cada trabajo corporativo establece un límite a sus empleados y después de ese nivel ya no hay más posiciones ni ascensos. Ese límite puede alcanzarse en un tiempo razonable para cada trabajador, pero después de ahí la zona de los logros se torna cada vez más escasa y difícil dentro de la escala del trabajo especializado que asigna el empleador.

Nuestro potencial personal y profesional nunca llega a desplazarse como debiera, y muchas veces es bloqueado cuando apenas empezábamos a manifestarlo.

4.- Falta de Dinero

Al trabajar para otro nunca recibiremos tanto dinero como quisiéramos para tener el estilo de vida que aspiramos. Nunca tenemos la independencia financiera para ir al paso del alto costo de la vida. El salario o cheque que una compañía nos paga, ya no compensa el costo elevado de la hipoteca de una nueva casa, ni tampoco resuelve nuestras necesidades modernas, ni el placer o entretenimiento de otrora.

5.- El tiempo: variable dependiente

Nuestras actividades privadas giran alrededor de la agenda de trabajo. Los horarios flexibles no existen, y si llegas un par de minutos pasado te lo tiran en cara como irresponsable tardanza. Tu vida privada viene detrás de tu tiempo vendido a la corporación. Y cualquier planificación de actividad personal, tiene que girar alrededor de la agenda laboral o corporativa.

6.- La empresa no es nuestra

Nos esforzamos en dar lo mejor de nosotros a la compañía donde trabajamos, le damos nuestros talentos, y al final los beneficios son pocos y nada ha aumentado nuestra cuenta bancaria, sencillamente porque la empresa no es nuestra y lo que hemos alcanzado es tan solo para subsistir.

Todo depende de ti

Son muchas las situaciones y condiciones de dependencia, que te he han hecho pensar en lo bueno que sería si tú fueras el dueño de tu propio negocio. Si tú fueras tu propio jefe tú controlarías tu tiempo y establecería tu propio horario de trabajo. De ti dependerías el que trabaje poco o mucho, duro o flojo. En esas condiciones al trabajar tú le darás forma a tu idea hasta convertirla en un negocio lucrativo y beneficioso. Tú estarías al mando y harías lo que quieres, pero tendría que ocuparte de otras tareas nuevas, como promociones, empaques, almacenamiento, contabilidad, personal de trabajo y otras actividades para mantener tu negocio en crecimiento permanente.

Al lanzarte en una nueva empresa, tú manifiesta la entereza de tu carácter, tu visión, así como tu habilidad para relacionarte con las gentes, además tu fortaleza para afrontar obstáculos y conflictos. Tú observarás a los que han triunfado y buscará que tienes en común con ellas. Todas han tenido una visión y han creído en ellas para realizarse, lo mismo va contigo, envuélvete con pasión en tu proyecto.

La mayoría de los emprendedores que han triunfado, han elaborado un plan de trabajo para realizar la visión que apasionadamente tienen.

Es de suma importancia que seas muy cuidadoso al planificar el