Artaud. Carta a los Mdicos Directores de Manicomios. Zona Ergena. N 14. 1993.
quimrica como inaceptable en su principio. Todos los actos individuales por excelencia de la dictadura social; en nombre de esa individualidad que es lo propio del hombre, reclamamos que se libere a esos forzados de la sensibilidad, puesto que tampoco est en el poder de las leyes encerrar a todos los hombres que piensan y actan. Sin insistir sobre el carcter perfectamente genial de las manifestaciones de ciertos locos, en la medida en que somos aptos para apreciarlas, afirmamos la legitimidad absoluta de su concepcin de la realidad y de todos los actos que derivan de ella. Esperamos que maana por la maana a la hora de la visita puedan recordar esto, cuando intenten, sin lxico, conversar con esos hombres sobre los cuales, reconzcanlo, no tienen otra superioridad que la de la fuerza. (1925) ARTAUD