Incluso el trabajo del líder para establecerse como fuente de influencia, es un problema de inducir el aprendizaje,
puesto que ha de lograr que sus subordinados formen una serie de actitudes con las que podrán responder a sus
indicaciones.
El líder facilita algunas cosas. Este proceso empieza por saber ayudar a fijar los objetivos y resultados
esperados de su intervención, gestiona las expectativas de los interesados para que no queden defraudados,
observa los progresos en la ejecución de proyectos, comprueba que los resultados alcanzados coincidan con los
esperados.
El rol global del líder puede subdividirse en una serie de roles secundarios:
En este aprendizaje los líderes desempeñan un rol principal, en parte, porque son los miembros más notables de
sus grupos y, en parte también porque su interés en los objetivos del grupo les hace esforzarse de un modo
especial para que los miembros aprendan las normas de conducta que contribuyen al desempeño del grupo.
Esta clase de aprendizaje es posible, porque los miembros del grupo le permiten al líder ser influyente, le han
otorgado prestigio.
Si el líder se considera ajeno al grupo tendrá menos influencia en el, que si se considera como un
miembro funcional del mismo.
Los líderes también pueden dar lugar a estos cambios, en parte porque son modelos manifiestos, y también por
sus dichos y hechos que tienen un efecto general en el grupo.
Los efectos de la conducta del líder dependen en parte de las necesidades y valores de los subordinados
El líder aprende las técnicas y el estilo de conducta de su propio rol al ser reforzado por su éxito al
influir en los demás. Los líderes actúan, los seguidores responden y luego los lideres reaccionan ante
dichas respuestas.
Los líderes tienen la común tendencia a reducir la retroalimentación por considerar que distrae o
incluso es impertinente y esta tendencia indica que son tan renuentes como cualquiera a dejarse
influir.
Los líderes desarrollan relaciones de trabajo exclusivas con cada miembro del grupo. Cada relación es
de diferente calidad.
Un subconjunto de empleados, los del grupo interno, reciben premios, responsabilidades y confianza
adicionales a cambio de su lealtad y esfuerzo. Tienen valores y actitudes similares a los de su líder e
interactúan con este.
En contraste, otro subconjunto de empleados, el grupo externo, recibe el trato que corresponde a un
entendimiento más formal de la relación. Tienen poco en común con el líder y actúan de forma
separada.