LOS HERBARIOS SU VALOR COMO COLECCIONES ACTIVAS Iris EortH PERALTA Botanica y Fitosociologia - IADIZA C.C. 507 Mendoza - FCA-UNC Alte. Brown 500 Ch, de Coria En el siglo XVI seestablecen las primeras colecciones de plantas para su estudio boténico. Se tataba de colecciones vivas, llamadas jardines botanicos (hortus botanicus) que permitian estudiar las plan- tas directamente, y cuya estructura res- Pondia més que todo a la utilidad de las mismas, principalmente por su valor co- mestible o medicinal. El primer jardin botdnico fue establecido en Pisa (Italia) en elafio 1543, dos afios mds tarde en Floren- cia (Ciuffi, 1987) y luego Padua (Italia) y Montpellier (Francia) en el afio 1593. Mas adelante incorporaron los conceptos evo- lutivosen adisposicién y conservacién de sus colecciones, tal como actualmente los conocemos. Debidoa la complicacién de mantener numerosas especies en colecciones vivas, surge un método muy prdctico para con- servar las plantas “la herborizacién”, es decir el prensado y desecado del material vegetal. A este tipo de colecciones se las denominé antiguamente hortus siccus (jar- din seco), y en la actualidad son conserva- das en instituciones botinicas lamadas Herbarios. Los primeros fueron estableci- dos en el siglo XVII, por ejemplo el Herbario de Paris en 1635 y el de Edimbur- go (Inglaterra) en 1670, y queen la actua- lidad cuentan con més de 6.500.000 y 1.700.000 ejemplares respectivamente.La herborizacién, como manera de conservar las plantas, fue de enorme importancia MULTEQUINA 1: 189-192, 1992 para el desarrollo de la Botanica, y conti- nda vigente en la actualidad. Durante los siglos XVIII-XIX, una ex- traordinaria cantidad de plantas, descono- cidas para los europeos, fueron colectadas ‘como resultado del auge de las exploracio- nes alas “tierras descubiertas”. Las colec- ciones fueron Ilevadas “herborizadas” a los paises europeos, tinica forma de hacer- las conocer. La mayor parte de estas plan- tas ex6ticas para los europeos, resultaron. especies nuevas para la ciencia. Asi, las muestras herborizadas sirvieron de base para describir y nombrar originalmente a esas especies (Fig, 1), que en boténica se denominan tipos nomenclaturales. Por eso las antiguas colecciones tiene un enorme valor hist6rico y son cuidado- samenteconservadas en losherbarios. Cada uno de los cuales tiene a su vez denomina- ci6n y sigla internacional (Holmgren et al., 1981). Algunos ejemplos de importan- tes coleciones en el mundo son: Berlin (B) en Alemania, Museo de Paris (P) en Fran- cia, Museo de Madrid (MA), KEW en Inglaterra, Mosc (MHA) en Rusia, Pekin (PE) enChina, Missouri (MO)y New York (NY) en Estados Unidos, en América La- tinael de México (MEXU),Rio de Janeiro (R), Lima (USM), La Paz (LPB), Santiago de Chile (SGO), etc . En la Argentina deben destacarse por el gran niimero de ejemplares y por los trabajos cientificos a 189Figura 1. Litografia original de Larrea divaricata (1) y Larrea cuneifolia (2), descriptas por primera vez por el boténico espafiol Antonio Juan Cavanilles en 1801, a partir de plantas colectadas en Mendoza. Figura 2. Iconografia de la Flora de Mendoza. Ephedra boelckei (Roig, 1984) 190 Iris Edith Peraltaque dan lugar sus colecciones, los herba- rios del Instituto Darwinion (SI), Herb. J. Dominguez (BAF), Herb. Gaspar Xuarez (BAA), Museo Bernardino Rivadavia (BA), Museo de La Plata (LP), Castelar (BAB), Cérdoba (CORD), Instituto Lillo (LIL) en Tucuman, Corrientes (CTESN), etc, En Mendoza los herbarios més impor- tantes, que contribuyen al conocimiento de la flora regional, son el Herbario Ruiz Leal Mendoza (MERL), ubicado en el Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Aridas (IADIZA), con aproxi- madamente 52.000 ejemplares, siendo el més importante por el nimero y valor de las colecciones, y el herbario de la Facul- tad de Ciencias Agrarias (MEN) con alre- dedor de 8,000 ejemplares. Otro herbario con valor histérico para Mendoza, esel del Dr. Renato Sanzin, depositado en el Mu- seo de Ciencias Naturales “Cornelio Moyano”. Cada herbario ordena sus colecciones de acuerdo a un criterio. Muchos han adoptado un orden alfabético, y en otros casosunofilogenético, es decir deacuerdo auna clasificacién sistematica que refleje elordenevolutivo, por ejemplo lade Engler © la de Cronquist. También se las suele ubicar por regiones: continentes, paises, provincias, etc. ‘Con respecto al mantenimiento de las colecciones, los ejemplares son envenena- dos para evitar el ataque de insectos y hongos. En la actualidad también se est4 utilizando frezery hornos microondas para eliminar plagas. Los herbarios proven una base docu- mental insustituible para multiples propé- sitos. Los especimenes son muestras de plantas que poseen sus cardcteres repre- MULTEQUINA 1: 189-192, 1992 sentativos, en especial flores y frutos.Cada ejemplar es un documento tinico, ya que muchos de los datos que pueden extraerse de las colecciones provienen de las anota- ciones que el colector dejé en la etiqueta que lo acompafia. Normalmente se indica la procedencia, la época en que fue colec- cionado, el medio donde habitaba, sunom- bre vulgar y latino, el nombre del coleccio- nista y otros datos de interés botdnico, por ejemplo colorde las flores, formade hojas, frutos, etc., y econémico como es el uso popular de las plantas (Parodi, 1948). De manera que la informacién puede utilizarse en varias disciplinas y de acuer- do con el objetivo que se persiga, se citan como ejemplos: = Conocer la riqueza floristica de una regi6n y establecer normas para su uso y conservacién. Por ejemplo la determina- cién de los endemismos, es decir aquellas plantas que son propias o tinicas de una regi6n, y son las que més podrian interesar desde el punto de vista de la conservacién. - Elaboracién de la Flora de un érea, que requierc la identificacién de cada planta a través de descripciones, dibujos analiticos (iconografia) (Fig. 2) y claves de carac- teres. - Establecer relaciones de parentezco en- tre grupos taxonémicos: familias, géne- ros, especies, etc. - Estudios especiales de los ejemplares, anat6micos, de polen, fitoquimicos, etc.- - Establecer la distribuci6n geogréfica de las plantas. - Cartografia de la vegetaci6n. - Identificacién deespeciesencolecciones vivas como los bancos de germoplasma, jardines de introduccién, jardines boténi- cos, etc. 191