tapando la luz del sol. Alejandro le dijo: nes de ese tonel. conseguida? -
fugaces destellos de quietud, ya que en el trasfondo de su psique pervive una ansiedad flotante de mayor o menor intensidad.
tanto, grandes
anhela
obstante, por lo general hacemos todo lo contrario de lo que es preciso para hallar el sosiego tan deseado, vivim
su fuente en la paz interna. Como aconseja el Dhammapada, vivamos sosegados entre los agitados o, como podemos leer en el siempre sugerente poema de Kipling, tengamos la cabeza tranquila cuando todo alrededor es cabeza perdida. Podemos, pues, recuperar la serenidad? Podemos, porque no hay que ir a buscada a ninguna parte, ya que mora en nuestro interior.