Copla olvidada.

Si no he aprendido a decir feliz, Aprendo a decir triste; No con la soga al cuello, Ni con una carta bajo la emplumada espalda, Sino con ganas de olvidarlo. Si no he aprendido a decir feliz, Aprendo a decir triste; No con la obscena pldora de la absolucin, Ni con la cara quemada en destierro, Sino con la manos en frente. Si no he aprendido a decir feliz, Aprendo a decir triste, Me vale eso, que llorar por distoles espirituales Y peores vidas; Aprendo a decir triste, Riendo, Riendo, Pues si he de aprenderlo, Ni una lengua experta, Requiero. Vctor Manuel Nefando.