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El pensamiento salvaje por CLAUDE Lévi-Strauss . ~ Fonbo DE Cuttura EcostMica MEXICO-ARGENTINA-BRASIL-COLOMBIA-CHILEESPANA ESTADOS UNIDOS DE AMERICA-GUATEMALA -PERU-VENEZUELA, Primera edicin en francés, 1962 Primera ediién enespafol (ECE, México), 1964 Primera reimpresiin(FCE,Colombia), 1997 Titulo orginal: La pensée sauvage (© 1962, Librairie Plon, Paris D.R.© 1964,Foxpo pe Cuctura Bconcnaca DIR © 1988, Foxpo pe Curmura Ecovowica S.A. De CY. (Carretera Pieacho-Ajusc0 227; 14200 México, D.F. DIR. © 1997, Foxoo px Cuunuma Econsnaca 1D (Carrera 16 No, 80-18, antaféde Bogots, D.C, Colombia ISBN 958-38-0054-6 Impreso en Colombia No hay nada como lo salvaje, los campos sony la gente de" provincia para cali + fone stn autos en todo los sentido: tabi. ‘anno Hegam del Pensamieno a! Teche, nt ‘enti las come comple H, de Balzac, Le Cabinet des antiques PRELOGO sre lio forma vn tod, pero lx phobledias que eh ee diacyten guardan una etrecha relalgp, <0 lop ‘que cxaminamos tds répidamente en una abt deen temente tiulads Le tolémime avjoudind (POE. Pari 1962). Sin pretender exigtle al lector-qae' aa pers cece lew hace to, Uicwaccilodyamacetea cate se corte, el olor, Tn darera y otron exaceres. de ia'mima clase” Docenar'y doceras de peces Y te conthat poe nombres dstntvon, y se 1 conoce tambien. por sus caracteritics Props Sus costimbres ls diferenclas.sexuales eh el feno de cada date... (mith, p.180) Habitantes de una regién desértica de la California del Sur, en la que hoy logran subsistir solamente unas ccuantas familias de blancos, varios miles de indios cox 1 También, 4g clases de hongos comestibles (oe. ety ast) y em plano teenoldgico, go tipor de flechas dif ences (Ud PP 265-268). 8 LA GIENGIA DE LO CONGRETO hhuilla no Hegaban a agotar los recursos naturales; vivian fen Ia abundancia. Pues, en este tervtorio aparente mente dejado de la’ mano de Dios, conoctan no menos de 6) plantas alimenticiss y otras 28, de propiedades narcétieas, etimulantes 0 medicinales. (Barrows). Un Solo informante seminola identifica 250 especies y vax Fiedades vegetales (Sturtevant). Se han contado 350 plantas conocidas por los indios hopi, y mas de 500 Por los navajos. El léxico botinico de tos. subanu ue viven en cl sur de las Filipinas, sobrepasa de til terminos. (Frake) el de los hanunéo se acerca a Jos 20002 ‘Trabajando con un solo informante det Gabén, Sillans ha publicado recientemente un reper- torio etno-botinico de cerca de 8 000 términos, repar tidos entre las lenguas o dlalectos de 12 0 15 tibus adyacentes. (Walker y Sillans) Los resultados, inéditos fen su mayor parte, que han objenido Marcel Griawle J sus colaboradores en el Sudin, prometen ser igual ate impresionant ‘extremada familiarizacién con el medio biolég ‘o, la apasionada atencién que le prestan, los conoci: Imientos exactos a 4 vinculados, a menudo han im. preionado 4 on inveigadres, por cuanto denotan Zetitudes y preocupaciones que distinguen a los indige: hhas de sus visitantes Blancos) Entre los indios tewa de Nuevo México: Se observan las diffenciss menvdas.. venen nombres para Gesignaf>a. todas las especies de tonne a en aha bin ee If dierend vb y, entre fos im individu que no hublee reeibido en- frenamiento seria incapar de. diunguilas. En Serdad, no babria ninguna dificultad en traduelr tr tratado. Ge bordnica a la Tengua ceva. (Rob bins, Harrington y Free Marvecd, pp. 9, 12) 2 Vea, infra, pps a8, #8 LA GIENCIA DE LO CONCRETO 9 En un relato apenas novelado, E. Smith Bowen ha narrado amenamente su confusién cuando, desde su Tegeda a una tribu africana, quiso comenzar por apren- der la lengua: a sus informantes les parecié lo mis natural del mundo, en la etapa elemental de su enseBan- ‘m reunit un gran nimero de expecimencs botinieos que iban nombrando a medida que se los presen aban, pero que Ja investigadora era incapaz de iden- tifiear, no tanto por raz6n de su naturalera exéticn, como porque ella. jams se habia interesado en las Fiquezas y Ia diversidad de) mundo vegetal, en tanto aque Tor indigenas daban por supuesta tal curiosidad. Serene nen eS Serta genie pea ere ees ra See Pelee ir | gems ace, eee fugar en el que cals planta, siveste © So ge eeneyeat cheesy en tao en dee Sido, ene que cas hombre, mujer 7 nie Tonvee centensves de especex, Winguno de ellos Geert jamie que soy incspar, aunque quewé- Gale, ee aber tanto’ como on. (mith Bowen, p22) Totsmente dierent ct rien den sec lisa, autor de wna monografiaen Ia que des de 300 expeccs 0 varedads de. planias medicinal © tixieas, utliadas por algunas poblaciones de la Ro desia del Norte: » LA CIENCIA DE LO CONGRETO Me ba sorprendido siempre la diligencia con que lor habitentes de Bslovale y de la regione Necnas acepaban, hablar de su remedion y de ts venenor Les balagaba el interés de que daba fucstras yo. por sat’ mésodos’ Conslderaban Suesras convetsaciones como un iitereambio de informaciones ence colegat 0 querian acer galt desu suber? Coalquiera que bays podido Serle rani de su acti, mune. se haclan de togar. Me acuerdo de um condenado viejo lucha sigue me tala bratadas de hojor seas, Ge rales 3, an par are to pion 2Qué era, Herbolario 0. brojo? ‘Nomea_pude pe fear" en ste” mistrio, pero compruo” on pesar que no poseeré munch su clench de Ia el fologia atvicansy su habilided para cuidar a sos Seals eee a ceretinioee ion ys talentor habrin formedo. una” willsiana Zombinaciim. (Gilges,p. 20) Al citar un extracto de sus cuademas de viaje, Conklin ha tratado de ilostrar este contacto {ntimo ‘entré el hombre y el medio, que el indigena impone perpetusmente al eindlogo: ‘A, 0600 yijo una Havin tiger, Langha. partinos de Parina en diveain de Biull.” En ‘rasa, Langa me pid. que cotara varias ban dla de corcenas, de 10 por 80 cnt, del drbol anzpla hii (Abii roe (Rob) Be pa preenatnon de “ie ‘sangjucs. Frotande on rs ner del cone smn oo 9 Ello ae. produds una ‘apace dents de twlor tora que era un magnifico. repelente. En camino, cerea de Aypud Langta te detuvo de om, Randa btn bere pe carrigo una pequesa tawog hugan bulabaled WBuehner™ Uricfole R. LA CIENCIA DE LO CONGRETO » a pectin itd. Feb aptmeayialicAlgconteeccacads Se erecta ee Seger Se teoet Petien ER fe on in eee Sea ence es ete ee ae eee ee en eee rete pie one ty ae eee es Binli a cambio de otros ingredientes para mas- Bell some mere ane po ae egeld Pieper Fin pate Casa st in cos cine Se ee er es te ee eee eS eee te corres pele Se eee 2s ee es Sse led i ae Bee caer ie poe le pe hee ees i eke oe Seana S Se aes L), nos detuvimos una ver para recoger algunas ees ee ee ane ee opie Tae ee ee ee era etone eee Gree ees re ee eee en eee eee ee Sa ee ee pm eeskecamopies tineienal ee pea = ee Seen creer am gt Ge) a nthe Be Be an ete tee gt Se eee ee eae Cece peed coer ace ro eee ae Se eae ee eee cere: Binli a cambio de otros ingredientes para mas- Betckpimienta (Piper betle L), Langba obtu¥0 ito para cortar estacas de batata(Umporoee tata: (1) Poit) que pertenecan 2 dos formas ‘egetativas diferentes y dstingudas con Los pom Tres de hamult tnaswang y Ramu fupaw. Dociniento fabuloo de sis plantas y de sus modos de ulimcién; emplean mee 100 trminos para de Sibir soe pares aspetos caracersican”” (R. B. Fox pa) Ts claro que wn saber desallado tan sistemética- ment porte ter Tenn an lo ela Prdctia.) Despues de haber su bs viquera y Faecsién de lon conocimsenton eaolgins ybocnicos ‘Be los Indios del norete de los Estados Unidos y del Canadé:" montagnais, naskapi, micmac, malecite, pe robacot, el etndlogo que los ha estudiado mejor not dice ra de exper, por Jo que repecta a ls contumbres de la cam mayer, de la ue provie fen e alimento y las matsries primar dela in Ginn lndigens.” No- oy sorprendente..- gue el Caandor pondbico de Maine’ porn un mejor co Socio pracico de lt costumbre y el rae ter dal alee que el soblogo mis expeto. Pero undo aprecimos en so justo valor el culdado LA GIENCIA DE LO CONCRETO s que_han puesto los indios ent observar y siste- fatlzar lot hechos clentificos que hacen xeladiéa on las formas inferiores de 1x vida animal, ha Ge permitirsenos mostrar alguna sorpresa. Toda a clase, de reptiles... no. ofrece nin- agin interés econémleo para estos indios; no con- mene cane de fat srpiente, nt de fos bata. os, y no utilizan ninguna parte de sus, restos salvo en casos muy raros, para Ja confeccién de amuletos ‘contra Ta enfermedad ola brujerla. (Speck, 1, p. 273) ¥ sin embargo, como lo ha mostrado Speck, los in- ios del noreste han forjado una verdadera herpetolo- ‘32, con términos distintos para cada género de repeiles '¥ otros mis reservados para las especies © las varie- Gades. ‘Los productos naturales utilizades por lot pueblos siberianos con fines medicinales ilustran, por su defi sein precisa y el valor espectico que se les presta, el cexidado, el ingenio, la atencién al detalle, 1a preocu- paciin por las distinciones que han debide poner en ica los olservadores y los teéricos en lat tocieda- \des de esta clase: arafias y gusonos blancos que se twagan itelmene y yakutos, para la esterilidad) : grasa de escarabajo negro. (osetos, contra hidrofobia); cucara- ha aplasiada, hiel de gallina (rusos de Surgut, contra abcesos y hernias); gusanos rojos macerados.(yakutos, contra el reumatismo); hiel de lucio (buriatos, enfer. ‘medades de los ojos); locha, cangrejo de rio, que se teagan vivos (rusos. de Siberia, contra la epilepsia y ‘todas las enfermedades): toque con un pico de pljaro ‘arpintero, sangre de pijaro carpincero, insufladon na- sal de polvo de pijaro earpintero momificado, huevo fiagsdo del pijaro Aukcha (yakutos, contra el dolor de dientes, contra las exeréfulss, las enfermedades de Jos caballos y la tuberculosis, respectivamente) ; sangre 44 LA GHENCIA DE. 10 CONCRETO de perdi, suri de caballo (oirote, contra ls hernias Y tts verugas); caldo de plehin (buratos, contra Ia Xo); polte de pans trturadas del pljaro leg 0 ie es eer pers So) inge dvecado colgado al culo” (ror del Alt, cor tre a febne); intlacin de age. procedente de un artimbano colgado del nido del pljaro remiz (iets, fenfermedades de lot oft). Para’ mencionar solzmente Slo buriston y limitandonos ak ow, Ia carne de te pose see varleadesterapeories ditntan, ta sangre 5. [Pram 8, ef cerebro 12, la bil 17, el pelo 2. Tam. Wit del ox, los Kalar recogen los exerémentos dros como pledra, ab finaliar la hibernaci, para cara el tsteimiento. (Zeleni, pp. 470) En un estudio de Tob se encontrark tn Fepetori.igualmente ¥ico eo: THespondiente 2 una tibia africana. \/ De tales ejemplos, que podriamos encontrar en todss las regiones del mundo se podria infers de buen grado due bas eopecies aimaes y segetalcs no s0n conocidas is que porque son ‘utiles, sino que se las dedara ‘tiles 9 ineresantes porque primero se la conoce. Be objetaré que tal clencia no puede ser eficar ms ‘que en el plano de lo prictico. Pero, da In casual a de que su objetivo primero no es de orden préc tico. Corresponde' a exigencias intelectuales ances, © fener, de satfncer necesidade HI verdadero problema no estriba en saber si el con taco de un pico de péjsro cixpintero cura las enfer medades de los dienter, sino Ia de si es posible que dade un cierto punto de vista el pico del. pajaro caupintero ¥ el diemte del hombre *vayan juntos” (on frutncia cuya {rmla terapeutica no constitaye mis {que tna aplicaciim hipotética, entee otras) Y. por im termedio de estor agrupamientos de cosis y de sexes, Jntoducie un comienzo de orden en el universo; pu TA CIENCIA DE LO CONCRETO 5 Ja dlasificacién, cualquiera que sea, posee una virtwd propia por relacién a la inexistencia de Ia clasificacion. Como ba escrito un tesrico modemo de la taxonomia: {Los subiossoportan Ia duda y el fracaso porque no ex queda mis remedio que hacerlo. Pero. el ‘desorden es lo nico que no_puieden ni deben to icra. Todo el objeto de In clencia pura es evar 4's punto mis alto, mis conscient, la rede Gibn. He exe’ modo tabticn de perebit, que ha ‘ometirado en un plano inferior jy verosiniimente inconacient, con lox orfgenes manos le Ta vida. En algunos’ casos, podremos preguntarnos sia ‘ise de orden que fr sido forjacls ex un cardter ‘objetivo de Tos fenémenos oun artifcio creado por el sabio. ‘Este problema se_plantes sin ce SS, on mri de conomia nial Sn bargo, el postulado fundamental de la eiencia es (ue ls natoralers misma esd ovdenads... Ea 30 puree tcénla, la cenca se reduce a un’ poner en Srden,y..~ ai & Verdad que la sistemvia consiste fen tal poner en orden, os teminos de sistem ticay de iencia tedrca podin ser consderades Snénimos. (Simpson, p. 8) ‘Ahora bien, esta exigencia de orden se encuentra en Ja base del pensamiento que Mamamos primitive, pero sélo por cuanto se encuentra en Ia base de todo pen- ‘samicnto: pues enfocindolas desde tas propiedatles co- ‘mimes ¢s Como encontramos acceso mAs ficilmente a las formas de pensamiento que nos parecen muy ex: trafas sada cosa sagrada debe estar en su lugar", obser= ‘vaba con profundided un pensador indigena (Fletcher 2, p. 84). Inclusive, podriamos decir que es esto lo que Ia hace sagrada, puesto que al suprimirla, sunque sea en al pensamiento, el orden entero del universo queda- ia destruido; asi pues, contribuye a mantenerlo all 6 LA GIENCIA DE LO CONGRETO focupar el lugar que Te corresponde. Lor refinamientos Gel ritual, que pueden parecer ociosos cuando se les examina superficialmente, 0 desde fuera, 1 explican por Ia preocupacién de lo que podriames lamar una "mlero-perecuacién": no dejar escapar 2. ningin ser, objeto 0 aspecto, a fin de asignarle un lugar en el seno e-una dase. A este respecto, la ceremonia del hako, de los indios pawnee, es particularmente reveladora ‘an ‘lo porque ha sido bien analizado. La invocacién que acompafa al cruce de una corriente de agua se divide fn varias pares, que corvesponden respectivamente al ‘momento en que los viajeros meten Jos ples en el agua, fen que los desplazan, en que el agua recubre completa: mente sus pies) Ia invocacién al viento separa los ‘momentos en que el frescor es percibido solamente so- bre las partes mojadas del cuerpo, luego aqui, despues alls, y por ultimo sobre toda Ia epidermis: “solamente fentonces podemos avanzar con seguridad” (id., pp. 77- 78). Como lo expliea exactamente el informador, “de- hemor dirigir wna ‘incantacién' expecial a cada coma que encontramos, pues Tirawa, el espirita supremo, re- fide en todas Ist cass, y todo, lo que encontrames. mientras vames de camino, puede socorrernos... Se nos ba ensefado a prestar atencién a todo lo que vemos” (id, pp. 7881). Esta preocupacién por Ja observacin total y de ine ventario sittematico de las relaciones y de los vineulos puede culminar, a veces, en resultados de buen aspecto entfico: tal es el caso de los indios blackfoor, que Giagnosticaban Ia proximidad de la primavera segin el estado de desarrollo del feto de bisonte extraldo del vientre de Ia hembra muerta en la eam. Sin embargo, no podemos aislar estos aciertos de tantos otros. parallos Ge Ia misma dlase que la. ciencia decara_ilusorios. Pero ¢no seri que el pensamiento migico, esa “gigan- tesca variacién sobre el tema del principio de causalie LA CIENCIA DE LO CONCRETO dad", declan Hubert y, Mauss (2, p. 61), se distingue ‘menos de Ia ciencia por Ia ignorancia 0 el desdén del determinismo, que por una exigencia de determinismo ‘més imperiosa y mds intransigemte, y que la ciencia puede, a todo lo mis, considerar irrazonable y preci pltada? Considerasa como stema de flotti:naturl Ss Go ral een mp ental fa degree cs rsltade dela beajei: qe opera ee or a ero ae Sone tome tm ull 6 fc ing pa to cee iasitermites 0 6 contrac uti meningitis cerebro: sapien’ anda arsurttque eed Sin os efemetnd mv augue cone Uaiesirareeerserrat shearer Bia del granero, dela enfermedad I brojeria ee ee ee ee See ea eae rc ae poe eee Seemte pe a gee Gerace at nis cuaegeces etait cutrenuseces spain Soweto ors ies eeinie tax dare eet ase Peete eee Taeecicr ae: Ce ee eee (OES wee eg ny ser croaiied ca pinay ay coe Sones wocelee (Ee Petcark Ts pp. 4189) Por tanto, entre magia y cfencia Ia primera diferen- cia serfs, desde este punto de vista, que wna postula un determinismo global e integral, en tanto que Ia otra ‘opera distinguiendo niveles, algunos de los cuales, s0- Tamente, admiten formas de determinismo que se con- sideran inaplicables a otros niveles. Pero, 2no podrlamos 8 LA GIENGIA DE Lo CONCRETO. ir un poco més lejos y considerar al rigor y a la pre sién de que dan testimonio el pensamiento magico y las précticas rituales, como si tradujeran una aprehensién inconsciente de la verdad del determinismo, en cuanto ‘modo de existencia de los fenémenos cientificos, de ma neta que el determinismo seria globalmente sospechado Yy pueito en juego antes de ser conceido y respetado? Los Titos y las creenciss migicar se nos manifestarian en: tonces como otras tantas expresiones de un acto de fe fen una ciencia que estaba todavia por nacer. Y lo que « mis: no solamente, por su naturaleza, ‘estas anticipaciones pueden 4 veces verse coronadas pot cl éxito, sino que también pueden anticipar doblemen- te; anticiparse ala ciencia misma, y a métodos o resulta dos que Ia ciencia no asimilard’ sino en una etapa avanada de'sa desarrollo, sie verdad que el hombre se enfrent6 primero a lo mds dificil: In sstematizacion, al nivel de lor datos sensibles, a los que la ciencia du ante largo tiempo volvié la espalda y a los que co- amienza ahora, solamente, a reintegrar en su perspectiva. En Ia historia del pensamiento cientific, este efecto de anticipacién #e produjo por Jo demés en varias oca- siones: como lo ha mostrado Simpson (pp. 8489), con ayula de un ejemplo tomado de la biologia del. si- ‘glo xix, resulta que —como Ia explicacién clentifi Corresponde siempre al descubrimiento de un “ordena- miento"— todo intento de este tipo, aun cuando csté inspirado por principios que no sean ciemtitice, puede encontrar verdaderos ordens previsible sf se admite que, por definicién, el nimero elas estructuras es finito: 1a “puesta. en estructura’ poveeria entonces una eficacia inerinseca, cualesquiera {que sean los principios y los métodos en que se inspira, La quimiea moderna reduce Ia variedad de los sabo- ret y de lot perfumes a cinco elementos diversamemte ‘combinados: carbono, hidrégeno, oxigeno, szufre y ni: LA GIENGIA DE LO CONCRETO » tuégena Trarando cuadros de presencia y de ausencia, ‘stimando dosificaciones y umbrales,lega a darnes cuen- ta y raén de diferencias y desemejanzas entre cualida- des que antaio habria expulsado fuera de su dominio por considerarlas “secundarias". Pero estos paralelos y ‘Stas distinciones no sorprenden al sentimiento esttico: ‘mis bien, 1o enriquecen y lo aclaran, fundando asocia- cones que ya se sospechan, y de las cuales se comprende Inejor por qué, ya en qué condiciones, un ejercicio asiduo e Ia sola intuicién habria permitide descubritlas ya; i, que el humo del tabaco pueda ser, para una Jégica de Ia sensacién, Ia interseccién de dos grupos: uno de Tos cuales comprenderia uambién la carne a la parrilla y In tostada cortera del pan (que estin, como 4, com- uestos de nitréyeno; y el otro, del que forman. parte €1 queso, Ja cervern ¥ a hiel en raain de la presencia del diacetilo). La ccrera silvestre, Ia canela, a yainilla ¥ 1 vino de jerez forman un grupo, no sélo sensible, ‘ino inteligible, porque todos contienen aldehidos, en tanto que los olores semejantes del t€ del Canada (wintergreen) de la lavanda y del plitano se expli- can por la presencia de csteres. La intuicion por af fola incitard a agrupar a la cebolla, el ajo, la col, el nnabo, el rabano y 1a mostaza, aunque la botnica sepa- re a las lilidceas de las cruciferas, Comprobando el testimonio de Ia sensibilidad, la quimica demuestra que cextas familias, extrafias entre si, se emparientan en otro plano: todas oculian amfre (K., W). Un filésofo pri mitivo o un poeta habria podido realizar estos reagru- ppamientos intpirindase en consideraciones ajenas a la quimica, 0 a cualquier otra forma de ciencia: la litera: tra etnogrifica nos revela un cierto niimero de los ‘mismos, euyo valor empirico y estético no e menor. Ahora bien, «50 no es, solamente, el efecto de un fre- resi atociativo, que a veces habré de tener éxito por ‘un puro azar. Mejor inspirado que en el pasaje ante: se LA GIENCIA DE 10 concrEro Giada en el qe nos oece eta interpretcsn,Simpion pare ee tern ete pntcer necead comin al ane a a cence y que, por con a exoromi, gue eel poner em orden por Troce um iinente alr eatin (oe P-). Eotonce se vrprende uno menos de que el en- Sao esto, abandonado.a sus solos fuerms, pueda Seine ef corint' txtonocia"y-au sapee-a Slgunos de sus resueado. Sin ebago, no retortamoe 11s tes wlga (pot fo de is uaailtte en a penpects ated enh Gos Coloe), seg Ia coal a agin sera una fora tna y fates de b Gene porque noe petted 8 ts tedio de comprender el pensamento mdgic, spre {enitsmos redusila 4 un'momento, o& 0ba capa de In eyolucin tdenicn elena. Sombra que mt en Engst cies, Ta mogla ey en on ido, com ‘ono 4, tan aabada y coherente, en 1s inmate lida, como els aSlido 2 que solamente ha prece fide Fi penramieno magico o em comien, un ‘stor, una inicio, Ia parte de un todo que todavia fo ac ha realizado; forma un stema bien acaado Intependeme, en relacion con et, de ee oto stems aque convituird Ie Geni, avo la analogs formal gue Ei cinprientay'qoe hace del primero tna waete de fxpreson merits dea segunda Por ant, em et de eponer magia y len, tela mejor ealocalt par ISancne, com doe modes de fonociniento. desis fn cuanto 2 los resladon tdricor y pric (puen, desde ete punto de vita, cs verdad que a lencia lene this éxito gue a magn, sungoe a maga prefigure ¢ TE lencla eh el sentido de que tambien sia acetal fun secs), pete no por la cle de operiioner mex: Els que anda soponen, y que diflren menor eo vont a ln nares que ch funciona clase Se fenomenos eles que espn. LA GIENGIA DE LO CONCRETO 2 Estas relaciones se derivan, en efecto, de las condi clones objetivas en que aparecieron el conocimiento rmigico y el conocimiento clentifico. La historia de este Ultimo ex demasiado breve como para que estemos bien informados a su respecto; pero el que el origen de la iencia moderna se remonte solamente a algunos siglo, plantea un problema sobre el cual los etnSlogos no han reflexionado suficientemente; el nombre de pare- doja neolitica le convendria perfectamente. Es en el neolitico cvando se confirma el dominio, por parte del hombre, de las grandes artes de Ia civil Zacién: cerdmica, tejido, agricultura y domesticacion de animales, Nadie, hoy en diz, se atreveria a explicar es tas inmensas conguistas mediante 1a acumulacién for tite de una serie de hallargos realizados al azar, 0 revelados por el especeiculo pasivamente regisrado de algunos fenémenos naturales Cada una de estas ténicas supone siglos de ob- servacién activa y metédiea, de hipévesis atrevidas y ontroladas, para rechararlas 0 para comprobarlas por fntermedio de experiencias incansablemente repetidas. ‘Observando la rapider con la que plantas originarias dal Nuevo Murdo se aclimataron en las Filipinas, y fueron adoptadas y nombradas por Jos indigenas que, fen muchos casos, parecen haber redescubierto inclusive ‘sus usos medicinales,rigurosamente paralelos a los que eran tradicionales en México, un bidlogo interpreta el fendmevo de la manera siguiente: ‘2 Se ha tratado de saber Jo que passia’sl el mineral de cobre se hublese mercado accidentalmente a. un fog6n: fexperiencias maliples y variadas han establcido que no pasaria nada. El procedimlento mds simple al que se haya Tiegado ‘para obtener metal fundido cansice en calentar intenetmente mmalaquita finamente pulverimda on una copa de arella cubierta con una vaija Invertida. Este solo resultado aprisiona ya al azar en el recinto del fogin de ‘igtn allarero eepecnlta em cerdmica vidriada (Coghlan) Miia ni _-LAGIENGIA DE LO CONcRETO Las plantas cuyas bojat 0 tallor tienen uns borage cen comdnane os be Fit nas conta lon paecimiento el emago. Toda planta Imvoic ie gies amo. ark fen cd rpidamente probada Porque la ma Fla de ls poblacones de les Filipinas hacen cope {anemente experiencia com lat plantas, aprenden Hpitamente conocer en funetin de at Fite de 0 propia calla, los empleos’ponbls fe Tas plants Importadan’ (Rs Fox: pps 22 tis) Para tranformar a yea silvestre en planta culiva 4a, una bos salvaje en animal domestica, hacer apa reter en la na o en la ot propiedades alimenticas © tecolégist que, ciginamente,staban_ por com pleto auientes 0 apenas sie. podian scypechar pera hacer de ura srclls inewable, de fal desmoronantien- to, expusta a pulveriane o 2 raja, una vanja de bro Slide y que no dejeccapar el agua (pero. alo a ‘ondicién de haber determinado, ence una multitud de Imnteriasorginics © inogdnieas In que mejor se prev tara a servir de depraante, ssf como <1 combustible convenient, la temperatura y el tempo de coccén, el srado de oxidacion fica); para elaborar as tecnias, 3 menudo prolongadss y complejs, que permiten cal tivar sin tera, o bien in agua cmbinegrenos 0 races ‘Gries en alimenton 0 todavia mi, ution eta tox dad para ta cay, la guerra, al ital, no. nor quepa la ‘menor duds de que se requriS una acttud mental ver diaderamente cites, uta cutioddad aidua Y perpe tuamente depiena, in gusto del conocimiento por el placer de conocer, pues sma peje fscién tolamen- te de las obseracionesy de es experiendis (de las que 65 neceario suponer que estnieroninmprads, primer Y sobre todo, por Ia afin al saber) podian dar revul {ads pricticos ¢ inmeditamente wimablen Y haga | | | | | | | LA GIENCIA DELO CONCRETO 5 mos a.un lado a Ia metalurgia del bronce y cel hice, Bde los meales preciows, y aun cl simple trabajo dl cobre naiivo por el simple procedimiento del marl ‘que precedicron a Ia metalurgis en varios milenion y todos los cuales exigen ya una competencia técnica muy considerable. EI hombre del nealitco ode la proto. Istria ex, pues el beredero de una larga taticiéa dentiica: sin embargo, si el epirta que To inspird 2 ilo mismo que a todos sus antepassdos, hubiete sido fexactamente el mismo que el-de los mpdernos, zcémo ppodriamos comprender que se haya detemido, y que va- ios milenioy de extancamiento se intecslen, como un Gescarsilo, entre 12 revolucidn neolien y Ta dene Contemporinca? La paradoja no admite més que una folocon: la de que’ exten dow mod ditintn de Pensamiento cientfce, que tanto el uno como el ou8 son funcién, no de etapas desiguales de desarrollo del Sspiriat humano, sino de los dos nivelesextrtégion en ue Ia naturalesa se deja atacar por el conocimiento entific: uno de ellos aproximatvamence ajustado al Ge Ta pereepcién y Ja imaginacion y el oto. despls ado; como si las telacones necesriss, que constituyen fl abjcto de toda ciencia —sea neoilica 0 moderns, pudiesen alcanzarse por dos vias diferentes una de fellas muy cercana a Ia intuicién sensible y Tn otra mis alejada. Toda casfcaciin es superior al caox, y aun_una lasifcacin al nivel de lis propiedades senaibles c tuna etapa hacia un orden racional. Si-se pide csitt Grr una coleccidn de frutos varias en cuerpos relat vamente mis pesados y relativamente mis lvians, serd Jegitimo comenzar por separar las peas de las mai* zanas, aunque Ta forma, el color y el ssbor earezcan a ‘elacion con el peso y el volumen: pero porque las mis aguas, de entre las marzanas, son mis ticles de di finguir de las menos gruesas, que cuando las manzanas SLA GENCIA DE Lo coNcRETO Fermanecon mexeladas com fran de aepect dierent Fite ejemplo non permite ver yu ques man al nivel Se 1a pevepeion ete, ts Gulla tee 80 veto. For ovr pare, y aunque no haya conexin necenla entee tas cuadades senile y In propiedaden existe por lo menos una reacon de hecho eh gran ndmero Ercan y ln genealiacon de eta rac, aunque to ent fundads tu In tat, pode ser dora fro ‘expo una opercion fractaoes, tei y prictcamene ter Tocas os juges ties no an andiente 9 amargox 7 ts vetproce eo ext cevdacers aim embargo Te aturaton ead heeha de tal manera que es mis hur tho, pa el pennento para la accion proceder tomo st na equivalence que ste a sentiieo sco coresponde ‘ambien a ura realidad objedre Sin que nos correspond aqut el sverigiat por qué & Probuble que pets datas de algin erdter note bie forma, color olor, sbran al ebsereador To que Perramos lamar un "derecho de prospu' el de Plea cage abla sn cae ee Piedad: igusimenee singeare, pero ocutas Admir fc Ie rcacom etre os dor ten lin rion sen Ir que un grano en forma de diente preserve contra Tar mordedarar de serpent, que tm jogo amar tex tin ‘spaiico pare lo tratornot ile, ec) lene Inls valor prolonsiment, que Ia inifrencia'a toda Coneién: puesta dsiicaion, aunque sea heteréita Paver savapuanda Ta equem yle iversidad del Tovenaroy al dendr qve"hay. que tener en cwenia toto, facta la consid ona "meworls” ‘Ators bin es um hecho qoe mets de et fdole potian conduct a deenninador rexltados que eran Inapensbles para que cl hombre pudioe aiaar 8 Ia Tule deide ot fiance, Lejs be ae como 4.6 tuo se pretend, la ora de una “ioncion bu Bort que le vache In eps la rid, tn mos LA CIENCIA DE LO CONGRETO s 4 los ritos ofrecen como su valor principal el preservar fasta nuestra época, en forma residual, modos de ob- servacién y de reflexién que estuvieron (j siguen estan ddolo sin duda) exactamente adaptadot a descubrimien- 425 de un cierto tipo: los que autorizaba la naturaleza, 2 ‘pantie de la organiza y de la explotacion reflexiva dei mundo sensible en cuanto sensible. Esta ciencia de Jo concrcto tenia que estar, por esencia, limitada a ‘ouos resultados que los prometidos a las ciencias exnc- fas naturales, pero no fue menos cientifica, y sus resul- fados no fueron menos realex. Obtenidor diez mil afios antes que los otros, siguen siendo el sustrato de nuestra civilizacion. For lo demds, mfsine ene nosotros umd fafa de ae fivided que, en el plan téenico, nor permite muy bien fenctbir lo que pudo sr, en ci plano de la specs: iin, na cienla'a Ia que prefers lamat “primera” fit que primiva: & la que cominmente se dei Gon el vriing de Bicolage™ En wu serido aniguny et eb Briley we aplca af jgo de plot y de bila, Bla cama ya be equiacén, pro siempre part coca on ueiento ncideme: el de la pelo que rebels e at perro que dvegn, el del caballo que apart’ de In inea recta pata vitr un obseeilo. Y, en nuentton Shs cotter = ol que wabsja con, dnow, ut Tiraido medios denindor por compsricion con oi del Iombre de are. Ahora bin, lo propio dl pentmlento aio es expreirse con syila dem repertoro capa * os ttre Pricer brielageybrclear en a ace ii que les dal sor, bo tenes ain esc EL bvtolar cs que srs sin plan prey con ned y Pscrimicnssspatadx dt uncles ome oe opera com Slee frm ano yo dss con tragnencs de obraxcon roe ms come Ul te ee fe La letra del eto aeliradsuicnemetee seee see einen) yo TAGIENCIN DE 10 CoNcRETO tompsiin es hetereiay que) aunque ampli-no Stone estimates un tbingo, recs que ae sti, enlqaea que se a tarea gue se asgne no iene rintaoo del que ec manox De ERs se motte como unt sere de briolage inten lo que expla fat rlaconer que se otervan entre lo doe. Ziomo Al ricolage en el plano tec, 1 retlexém snes puede alcear en of plano ttletal rel dor branes e imprevisos, Reciprocament, « menudo wyaaterendo el cricter mitopoto el brio Secs en el plano del are, Hamada “bru” 0 “Inge Boor cx ta-brgubecure famiia Ta gone de Tarcto‘Cheral en las decracione de Georges Melis ran eh fs innortalinds por Is Grandes husones de ‘ickens pero nmplridas sn dada peimero. por Ia ob Actin det “caso” cabsrbane de wor Wenimick, on su puene Tevaoo en misistra, scan qUe Sckbe? a ar mueve, y so hvercclo de serduras y feplnon grec a coal fv ocupantes podrian sostener Tito, ee ter necro. "ele Te pena shondat en Is compari, porque not permite netec mejor a ly rencone rele ene Tos por de conodmicno cnt soe mon in “dat Tl bnicolowr reaps de jeatr on gran nizer9 4 trees divesicaig, pero, «diferencia del ingen fo. ao aubordina ninguna Ge lia sa obtenion de Ducts prims y de insrumentr coectido 7 bie Sides 2 imide desu poyeco: univeno iste ena esd cerrado la foyin de juego es empre Inde aeglily con “lo que no tenga’, dace Gn conjurto, cada instante fn, de tsrumentos 7 de mmriae, betcrélte adem, porque la compo Taba dal conjino no eth en elacign eon el proyeso del momestay i, pot Jo. Gems, con ang oye to puncte, sno ue es of reledo contingent de TACCIENGIA DE 10 CONCRETO 7 Tas ecasiones que se le hun ofrecdo de renovar ‘eniguecer sur exntencias, 0 de conservarlas con esd de consrucciones y de destrueiones ante El conjunto de lov medion del bricoleur v0 30 fponie defini, por lo tanto, por un proyecto o que ix, por lo dems, como en el exo del ingeniero, fexistencia de cantor conjuntor mtrumentales como fgncon de proyectos, por lo menos en tora); +e deft Se solamente por st insumentalidad, 0 dicho de otra manera y pars ecplear el Lenguaje del Dricoew, por ue lm clementos se recogen 0 conseran en razdn de Principio de que “de ako habrin de servir’ Tales Erementon por tant, estin pariculatizados ames: forsufcience como para que ol bricoleur no tenga nec tidad del equipo del saber de todo fs cuerpos admi- iuratnos; pero no tanto como para que cada elemento fea comirefido. aun empleo precio y detrminado. {Gads clemento representa un conjunto de elacioney, + Tn vez concrets y virtuales20n operadors, pero wilt tables con vst 4 operaciones cislexuiera en el sen0 eum Spo, ‘Be ta misma-maners, lor clementor de la reflexion imiien se situa siempre a mitad de camino entre pro Yeoncepton Seria imposble extract los prime for de Ia situaciin concrets en que aparecieron, en Tanto que el rear a ls segundos engiia que el pen- Sainiento pues, provisionsimentc, poncr sus proyee fos entre perémesis. Ahora bien, existe un intermediario fntte la tnagen yl concepio: ese sgoo, puesto que Siempre tele puede definix, de la manera iniiada por Saunurea propésito de esa categoria pertcular que for tan los signos linge, como un lao entre una imagen yun concepto, que, en ia unign ast reliada, dlempeta ropectivamente ior papeles de signiticante y a ae ‘el signo es un ser concreto, pero ——— * LA CIENCIA DE £0 CONCRETO {Fie parece al concepto por su poder referencil: el tno Yel otto no se relacionan exclusivamente a ellos mis- moe, sino que pueden sustitir s algo que no son clos. Sin embargo, el concepto posee a exe respecto tuna capacidad iimitada, en tanto que la del signo es limitada. La diferencia y 1a semejanra se pueden obser- vvar bien en el ejemplo del bricolewr. Contemplémoslo tn aceidn: exctado por aw proyecto, «primers ac tddn prictica es sin embargo, retrospectiva: debe vol- verse hacia un conjunto ye constituido, compuesto de hherramientas y de materiales: acer, 0 rehacer, el ine ventario; por kino y sobre todo, establecer con tune suerte de didlogo, para Iiacer un repertorio, antes de elegir entre ells de las respuestas posibles que el fonjunto puede ofrecer al problema que él le plantes, Todos estos objetos heterélitos que constituyen su te- Soro! son intcrrogados por él para comprender To que Gada uno de ellos. podria contribuyendo de tal manera a definir un eonjunto por realizar, pero Gue, Finalmente, no diferird del conjunto instrumental iis que por la disposiciin interna de las partes) Este ‘euko de encino puede ser cufia para remediar In insu ficiencia de un tablén de abeto o bien pedestal, 1o que permitiria sacar a relucir el grano y el pulimento de la Vieja madera, En un caso serd extensidn, en cl otro ma- terla, Pero estas posibilidades estin siempre limitadas por Ia historia particular de cada pieza, 0 por lo qui Subsiste en ella de predeverminado, debido al uso or ginal para el que fue concebida o por Ins adapraciones Que bz sufrilo con vistas a otros empleos. Como las tinidades constitutivas del mito,, cuyascombinaciones posibles son limitadas por el hecho de que s¢ han t- Iado en prétamo al lenguaje, en el que poseen ya un entido que restringe la libertad de maniobra, los cle “Tesoro de idest”, dicen admltablemente dé 1a ma: sia Hubert y Mauss (2, p. 136) LA CIENCIA DE LO CONCRETO 2 smentos que colecciona y utiliza el bricoleur estén “pre: Constrchndoe” (LéviStrauss, 5, p. 85). Por otra parte, Ja decision depende de la posibilidad de permutar otro clemenco err Ja funcién vacante, hasta tal punto que ada cleccién acarreard una teorganizacién completa de Ta estructura, que nunca seré aquella que {ue vagumente sonads, ni aquella otra que se pudiera haber preferida con ver de ella. ‘Sin duds, el ingeniero interroga también, puesto que 4a existencia de un “interlocutor” es resultado, para él de que sus mecios, su poder ¥ sus conocimientos, jams Son ilimitados, y porque, en esta forma negativa, tro pies con una resistencia con la que tiene, indispenss- blemente, que sransigir. Se sentiria uno tentado a decir ‘que interroga al universo, en canto que el bricoleur se Girige a una coleccién de residuos de obras humanas, f decir, a un subconjunto de la cultura. Por fo de fis, la toria de Ia informacién nos muestra cbmno es posible, ya menudo stil, reducir as acciones del fsico una suerte de diilogo con la naturalera, lo cual ate fpuarla Ia distincién que tratamos de trazar. Sin em- argo, subsistrd siempre una diferencia, aun si se tiene. fen cuenta el hecho de que el sabio nunca disloga con Ta naturaleza pura, sino con un determinado estado, de la relacin entre 12 naturalem y Ia cultura, detini ble por el periodo de la historia en el que vive, la Givillzacién que ex la suya y los medios materiales de ‘que dispone, Al igual que et bricoleur, en presencia de una tarea dada, no puede hacer lo que Je dé la gana; también Gl tendr4 que comenzar por inventaiar fun conjunto presecerminado de conocimientos teéri €0s y pricticos, de medios téenieos, que restringen las solucioncs posibles. “Ask pus, la diferencia no e tan sbsoluta como nos veriamos tentados a imaginirnosla; no obstante sigue siendo real, en 1a medida en que, por relacién a esas LA CIENCIA DE LO CONCRETO: onstriciones que resumen un estado de civilizcién, el ingenicro trata siempre de abrirse un pataje y de si tare més alié, en tanto que el bricoleur, de grado 0 por fuerr, permanece més acd, lo que es otra manera de decir que el primero opera por medio de conceptos y dl segundo por medio de signos. Sobre el eje de la posicion entre naturaleza y cultura, los conjuntos de {que se valen estin perceptiblemente dislocadas. En efec- 0, por lo menos una de las maneras en que el signo © opone al concepto consiste en que el segundo quie- re ser integralmente transparente a la realidad, en tanto ue el primero acepia, y aun exige, que un determinade fasgo de humanidad esté incorporado a esta realidad. Segin la expresién vigorost y dificilmente tcaducble de Peince: It addresses somebody. ‘Asi pues, podria decirse que tanto el sabio como el bricolewr estan al acecho de mensajam pero, para ol bri- olewr, se trata de mensajes en cierta manera pretras- Imitides y a los cuales colecciona: como esos ebdigos comerciales que, condensando como condensan Ta expe- riencia pasada de la profesién permiten acer frente, econémicamente, a todas las situaciones nuevas (a con dicién, sin embargo, de que pertenercan ala misma clase que las antiguas); mientras que el hombre de ‘iencia, y2 sea ingeniero, ya sea fsico, cuenta siempre el olro mensaje, que podria serle arrancada un interlocutor, a pesar de su resistencia a declarar acerca de cuetiones cuyas respuestas no han sido repetidas de lantemano, De tal manera, el toncepto se nos manifiesta ‘como el que realex In apertura del conjunto con el que se trabaja, y la significacién como Ta que realiza su te- forganizacién: no la extiende nila renueva, y se limita a obtener el grupo de sus transformaciones ‘La imagen no puode ser idea, pero puede desempe far el papel de signo, 0, mis exactamente, cohabitar on a idea en un signo; si la idea no se encuentra IA CIENCIA DELO CONCRETO 4 todavia alli, reapetar su lugar futuro y hacer aparceer, eatvamente, tus contornos. Ta imagen exh tijd, figeda de manera unwoea al acto de concienda que Ia feompafn, pero el sign In imagen que se ha tornado Significame! si carecen todavia de comprehersdn, cs ‘ein de relaconessimulténest y tebieamenteiimita as con ottor sees del mismo tipo lo que cx el priv legio det concepto~ son ya permttabie, es decir, pueden “mantener relsiones sicedvas con otvoe sees, sunque fn mimero Finitalo,y, como se ha visto, @ condicén 4 formar siempre un sbtema en el que Ura modifi ‘eid que afecte 2 un elemento intrearé antomiticn ‘mente todor los dems: en ete plan, ia extersin y Tn comprehensin de los Wgicor no existen. como. dot Seeecter duties Y. chaplenettatioy tino crn Gra eslidad soldara. De tal manera, se comprende que el Densamiento mitico, aunque ese envicado em lt ii ene, pueda ser geteraliador, y por tant. cenifico: fambien-et opera a foerm de anslogin y de paralelos, sun si como en cl caso del bricologr, sim ceaciones se redveen siempre a un ordenamiento. nuevo de clemen- fos coya natursera no se. ve maifieads segin que figuren en ef conjumo instrumental en Ts dixporcin final (que, slvo por lo que toea a la disposicign in: terna,forman siempre el mismo objeto): we dita que fos universes mitolovias tin detinadon a ser desman felados apenin formed, para qe micron univeros razcan de sus fragmentos". (Boas 1, p. 18). Esta pro fonda observaciin se olvida de tener’ en cuenta, sin embargo, que, en esta inetsante reconstruccién con ayu Gls Us nia sterile, ton leaps fine antigen Jos que habrin de devempetar el pepel de medio le gnfiados se tcean en sgnificanes, a la inven Tata (Grmbla, que podria servir de definiciin para Ghbricolege ros cxplict que, para Ia relletin mite, In toralidad elon medion disponibles debe ser ambien 4: LAGIENGIA DE 10 CONCRETO implictamenteinventatinda © concebids,pare'que pac atdefinine un reultado que ser sempre una compo- nena enwe la stractor del conjunto instrumental. In uel proyecto Una ver realeadoy exe sltimo estas por tame, inevablemente @ilocado por rlaion a ln [Rend incl (por lo demi, simple eaquema), eee to que los errata han nombrado felmente “szat cbjstvo". Bevo hay mas: la poesia del briclage le iene ambi, y some todo, devqve no s Kimita a rex Tro ejseuer tom to hemes mostedo Ya, sino también por medio de tas es” contando, por intermetio de Te eleccién fe efectia entre. ponbes limiadon,elcardeter ta ia desu ator. Sir lograr totalmente su proyecto, ULbricolew pone siempre algo de él mimo, Dest ete punuo de vista también, la teesin mi tice se non maniietn coma una forma intelectual. del Brizolage, La cencin, pr enero, ha consruido 3po- Sendore en is distingon de lo contingente y elo Tettorion que. tambien Is del acnterimiento y de In eqwuctors, Las cusidades que, nel momento de a cimnt, hal suas evn preiumente aul us Tomo no formarom parte en manera sigura te la expe ffencla vida, eran exteriors 3, por as deco, exe fara fos acontecimientow exe cy el sentido de la noc Te Guaidades primeras. Ahora bien Io propio del. pen- aoe een dat bcos 4 plano pe comic en caborar conjuntos eauctrados, 10 Sectamente con otros confunton esructurados® sino lindo resduoy restos de xcontecnienton ode nd andy dria wn Ingles 0, en putol sobre y £1 pentamento mftico esific conjuntot estructurados por medio de un conjunto eatructurade, que et el lene fusjer pero no se apadera al nivel de la estructura: con Gruye sor palacor eoldgicos con los cicombros de un ntiguo deere social TA GIENGIA DE LO CONGRETO s | gronos,testimonios {sles de la historia de tin individvo de una sociedad. En un sentido, por lo tanto, la re Jasin entre la dincronia y la sincronia ha sido inverti- | da: el persamiento mitico, ese bricoleur, elabora es ‘eracturas disponiendo acontecimientos, 0 mis bien ‘Fesiduos de acontecimicntos* en tanto que la ciencia, en morcha” por el simple hecho de que sc instaura, ‘ema, en forma de acontecimientos, sus medios. y sus (Fetuliados, gracias a las extructuras que fabrica sin tre- ua y que son sus hipétesis y sus ceoris. Pero no nos 1 novae trata de dos etapas, 0 de do fases, de He evolucidn del saber, pues las dos acciones son: igual» ‘mente vélidas. La fica y 1a quimica aspiran ya a tor- cnarse de mucvo cualitativas,¢s decir, a explicar también fas cualidades sagundas que, una ver que sean explica- das, volyerdn a convertine en medios de explicaciéns y uizls la biologin marca el paso mientras espera que 52 ealice esto, pata poder, 2 su vez, explicar Ia vida. Por Su parte, el pensamiento mitico no es solamente prisio- fnero de acomtecimientos y de experiencias que dispone J redispone incansablemente para descubrirles un sen- do: es tambien liberador, por la. protesta que eleva ceontra el nosentide, con el eval la'ciencia se habia esignado, al principio, a wransigit. erie aie ‘Las consideraciones anteriores, en varias ocasiones, han rondo el problema del arte, y quizis podriamos indi- ‘ear brevemente cémo, en esta perspectiva, el arte se fnserta, a mitad de camino, entre-el_conocimiento Gentifico y el pensimicnto mitico 0 migico; pues todo €l mundo sabe que el artista, a la ver, tiene algo det Sabio y del bricolewr: con medios artesanales, confee~ ‘ion Um objeto material que es al mismo tiempo ob- jeto de conocimiento, Hemos distinguido al sabio del © Pricalage opera también con cualidades "segunda": vlase el término expafol “de segunda mano”, de ocasin, 46 TAGIENGIA DE Lo CONCRETO Iricoleur por as funciones inverts que, en ct orden Invtramental y fina, asgnan al scontecimiento 7-2 la tstructara, tno de eli haciendo scontecimientos (are iar el mundo) por medio de oxructaras'y el otro fsuructurs. por medio. de acontecimientos (6rmug {erecta en esta form jane, pero que nuciro and Tir debe permite matin). Contemplemor ahora ite retro de mujer pinto por Close, preganttmonas por las razon ce In profendsima enociin etéien he enscta inexplcablemente, al parce, Hd reprodve ga ilo por bilo y en un cxcrupslos trompetoe! de una gorguera de’ encaje (Cin) TH ejemplo de Clovet no ct escgido al ar: puss es abidg que le gumtaba.pintar 3 tamafo menor que 1 patorly sus cadror eon, pr, como tos jrdines faponese, lor auton em minintra.y los barcor en as Berlin, lo que en lengunje de bricoteur se lama “m0- elo veducido". Abora bien, se planes Ia cosiém de Shersi el modelo reducdo, que et tambien Ia "obra Inert” del compar, no ofece siempre y por do- {Ger el tipo mimo de Ta obra de arte” Pues parece Seitjue todo modelo reduido tiene una vocaién ete fica hide dénde saan eta virtud comtamte, #1 n0 fu dimensiones pins 0. la invers, que Ta ine tensa tayoria de la obras de arte son también mo- {clos redudon. Podria-ceense que este carder obe- dece, en primer lugar, 2 uns preocupaciim por econo- Inver. materiaks y medion, ¢ ivocsr en apoyo de oa Interpretacén obris iniscustemente sti, aunque tmonumentales Es precvo entenderse acerca de las de finitones ls pinturas dela Capilla Sista sun Imodelo reduido, 2 despecho desis dimensiones ime ponents puesto que el tema que iustran es el del Fade los Gempos! Lo mismo ocurce con el xinboi tno camico de los monuments religiont. Por otra ane, pooriamos preguntarnon 3 <1 ceca extéien di LA CIENCIA DE LO CONGRETO s 5, de una extatua ecuestre de tamatio mis grande Gue el natural, proviene de que agranda aun hombre basta sleansar lis dimensiones de un pefion, y no de gue reduce lo que e primero, de lejos, percibido come fun pefién, a las proporciones de un hombre. Por ul timo, aun el “tamafio natural” supone al modelo re- cide, puesto que Ia transposicion grifica 0. plistica spore siempre la renuncia a determinadas dimensio- hes del objeto; en pinturs, el volumen; los colores, los lores, Ins impresiones tictles hasta en la escultura: 4, en los dos casos, In dimensién temporal, puesto que Gi todo de la obra figurada es aprehendido en el ins Entonces, zqué virtud acompaia. a la reduecién, ya sea de excala 0 yx sex que afecte a las propiedades? AL parecer, es resultado de una suerte de inversién del del conocimiento: para conocer al objeto real 1 su totalidad, propendemos siempre @ obrar a partir de sus partes, La resistencia que nos opone se supera ividiéndola. La reduecién de escala invierte sta. si fmuacidn: siendo més pequefia, Ia totalidad det objeto hhos parece menes formidable: por el hecho de haber sido cuantitaivamente disminuida, nos parece que se hha simplificado cualitativamente. para decirlo con mds exactitud, esta transposicién cuantitativa acrecienta ¥ diversifica nuestro potier sobre un homélogo de la com; a través de @, esta tltima puede ser agarrads, sopesada en Ia mano, aprehendida de una sola mirada, La mufieca de Ia nifia no 6 un adversario, un rival (6 siquiera un interlocutor: en ella y por ella, Ia perso- nna se trueca en sujeto. A la inversa de Io que ocurre ‘iando tratamos de conocer a una cosa o a un'ser-de talla real, en el modelo reducido el conocimiento det todo precede al de Tas partes. Y aun si esto es una ilusién, Ia raz6n del procedimiento es la de crear o la de mantener esta ilvsién, que satisface a la inteligen- ® LA CIENCIA DE 10 CONCRFTO cia y-a Is eensibilidad com um placer que, fandindonos solamente en esto, puede Mamarse ya. estético. asia ahora no hemos considerado mis que In escar Inj In cual, como seabames de ver, supone una relscién dlaléctica entre magnitud —es decir, cantidad— y.cua- lidad. Pero el modelo reducido posee un atributo sr plementario: es algo construido, man mede , lo que Smt echo mun Porno 20 ena ane proyeccidn, un homélogo pasivo del objeto. Conscituye tuna verdadera experiencia sobre el objeto. Ahora bien, fen Ia medida en que el modelo es artificial, se torna posible comprender imo esti hecho, y esta aprehen sién del medo de fabricseién aporta una dimensién suplementaria a su ser; ademis ~lo hemos visto @ pro- pita del Bricolage, pero el ejemplo de las “maneras” ‘de los pintores, nos muestra que esto es verdad tam bbign del arte— el problema lleva consigo siempre varias soluciones. Como la eleccién de una solucién,acarrea ‘una modificacion del resultado a que nos babria com- + ucido otra solucién es, por lo tanto, el cuatro general dde estas permutaciones cl que se encuentra virtalmen- te dado, al mismo tiempo que la solucién particular ofrecida a Ja. mirada del espectador, transformado por esto —aun sin que 4 se dé cuenta en agente, En vireud de Ja sola contemplacién, el espectador, si nos std permitido decirlo, entra en posesién de otras mo: dalidades posibles de la misma obra, y de las cuales se siente confusamente el creador con mayor raz6n que ‘el propio creador, que las ha abandonado al exeluiras ide 44 creacién; y estar modalidades forman otras tantas erspectivas suplementarias, abiertss sobre Ia obra ac tualizada, es deci, realizada. O dicho de otra manera, Ja virtud inurinseea del modelo reducido es 1a de que ‘compensa la renuncia a Jas dimensiones sensibles con Ia adquisicién de dimensiones inteligibles, ‘Retornemos ahora a la gorguera de encaje, en el cus LA GIENGIA DE LO CONCRETO ® ro de Clouct. Todo lo que acabamos de decir se le splic, pats, para representala en forma de proveceién fm tm expacio de propiedades en el que las dimensio- Set semables son ‘nds pequetay, 7. meen’ mumeroeas gue las del objeto, ha sido necesario obrar de mancra fiméirica ¢ inverse a como lo hubiere hecho Is. cien bse hubiese propucsto, pucr tal ex su funcién, pro. ucir ~en ver de reproducir— no slo un nuevo. punto ge eneaje en Ingar de um punto ya eonocida, sino tam bien un verdadero encaje en vex de un encaje figurado, En efecto, In ciencia fhubisse trabajado en cicala real, ‘pero por intermedio de Ia invencién de un oficio, en fnto que el arte wabaja 2 escala reducide, teniendo ‘como fin una imagen homéloga del objet. La. primera “Scividad pervenece lorem de 14 metonimia, susti- faye 2 un ser por otro ser, @ un efecto por au causa, fn taito que la segunda pertenece al orden de Ia me: ‘ors. YY to no cs todo, Pues, si es verdad que la relaciin des priocidad entre extractura y acontecimiento se amr tifiena de manera simetrica e inversa en la ciencia fn €l bricolagenes havo que, desde este punto de vit fembién, clare ocupa’ una posicién intermediaria. ‘Aun si lo figuracién de una gorguera de encnje en ‘modelo reducido supone, como lo hemos mostrado, wn conodimiento interno de su morfologia y de su téenica e fabricscién (y. si se hubiese tratado de uma repre- fentacién homana © aniwal, habriames dichor de la fnatomia y de las posturss), no ae reduce a un dia- Pam os una limina de tecnologia: realiza la sintess de citar propicdades intrinsecas y de las que provic: fren de un contexto espacial y temporal. #1 resultado final ex Ia. gorgucra de encaje, tal cual os absolute. mente, pero también tal como, en el mismo insane te, su apariencia se ve afectada por la perspectiva fen que se presents, que pone en evidencia algunas a |LA CIENCIA DE LO CONCRETO. partes y oculta otras, cuya existencia continia, por Tanto, influyendo en el resto: por el contraste entre su blancura y los colores de las otras piezas del vestido, Gl rellejo del cuello nacarado que rodea y el del cielo @e un diay de un momento; tl, también, porque significa como adorno banal o de aparato, llevado, nue vo 0 usado, recientemente planchado 0 arrugato, por tuna ‘mujer del pueblo © por una reina, de la que Ia fisonomia confirma, invalida o califica su condicion, en tun ‘medio, una sociedad, una regién del mundo, un periodo de Ia historia... A mitad de camino siempre entre el esquema y la anécdota, el genio del pintor omiste en unir un conocimienio interno y extern, tun ser yun devenir; en producir, con su pincel, un ‘objeto que no existe, como objeto y que, sin embargo, Sabe crearlo sobre #0 tela: sinters exactamente equil- brada de una o de varias estructuras artificiales y max turales y de sino o de varios acontecimientos, naws tales y sociales, La emocién estéica proviene de esta unig’ instituida en el. seno de una cosa creat por fl hombre, y por tanta, también, virtualmente por el fspectador, que descubre su posibilidad a través de Ia fobra de arte, entre el orden de la estructura y el orden ‘del aconteciniento, Ente andliss incita a hacer varias observaciones. En primer lugar, permite comprender mejor por qué los faitos se nos pretentan simultineamente, como sistemas Ge relaciones sbstractas y como objetor de contemplar tin extéica: en efecto, el acto creador que engendra fal mito es simétrico e inverso a aquel que encontramos en el origen de la obra de arte, En cste-tiltimo- mento de Ja estructura en los dos casos. Sin embargo, ninguna forma dle arte mercceria este nombre si ddejine captar en sv totalidad por las contingencias ex: twinsecas, ya sean la de la oeasién o la de Ia destina- cin; pues la obra deacenderia.entoneces al rango dé icono."(euplementario del modelo) 0 de instrumento (omplementario de la'materia trabajada). Aun el arte ‘mas sabio, si not conmueve, no sleanza este resulta- ido mis que a condiciin de detener a tiempo esta disipa- ‘ign de la contingencia en provecho del pretexto, y de incorporatla a In bra, confiriéndole a esta tltima la lignidad de un objeto absoluto. Silos artes arcaicos, log artes primitivos, y los periodes “primitives” de Tos artes sabios, son los tinicos que no envejecen, lo deben, 2 esta consigracin del accidemte al servicio de la eje- ‘cucién, por tanto al empleo, que tran de hacer inte- fal, del dato bruto como materia empiriea de una sig: acto? 1 Prosiguicndo este anlisis, podriamos defini la pinnura tno figurativa por dos earacteres. Uno, que tiene en comin fen In pintura. de caballete, consiste en un rechazo Ge la centingencia de destinadn: el coadro no esta pra un empleo particular, EL oto caracter, propio de pintura no figurativa, consist en una explotacon me’ ica de ls contingencis “de ejecueion, que se. pretend fonvertir em el pretexto o en la gcason externa del cuatro 1 pinara no figurative opta “manera” 2 guia de“ pretende dar una represntacién conereta de as Condiciones formales de toda pintura. De esto resulta, px radojcaments, que Ia pintura no figurativa no crea, como To cree, obray tan reales —si no mds come los objetor et" mundo fisico, sno imitaciones reallstas de modelos Inerintenter. Ex na creel de pintura académica, en 12 (que cada anita te afana en representar ls manera como, fjecutara ous euadros si, por casalidad, lor pintae. LA GIENGIA DE LO CONCRETO Pa “Por iilkimo, hay qye afiadir que el equilibrio entre “eezuctura y acomtedimiento, necesidad y contingencia, Geerioridad y exterioridad, es un equilibrio. precario, Genstantemente amenazado por las tracciones que © fen un gentida o en el otto, segim las fluctua: “Gones de la moda, del estilo y de las condiciones socia- a generales, Desde este punto de vista, el impresior ‘pismo y el cubismo se nos aparecem menos como dos ‘Gzapas sucerivas del desarvollo de Ia pintura que como Gos empresas cémplices, aunque no hayan nacido. en tn unt, chron conven prt Pos Jongar, mediante deformaciones complementarias, un ‘gordo de expresién cuya existencia misma (hoy nos dar ‘os cuenta de ¢sto mejor) estaba gravemente amena- Gada. La boga intermitence de los “collages”, macida Gn el momento en que el artesanado expiraba, podria po ser, por su parte, mis que una transposicion det Bricolage al terseno de los fines contemplativos. Por Gltimo, el hincapié- hecho en_el aspecto acontecimental puede también disociane segiin los momentos, subrax Fondo més, a expensas de la estructura (entiéndase: la Enructura de igual nivel, pues no esté excluido que el aspecto estructural se restablezca en otra parte y en fun nuevo plano), unas veces, [a temporalidad social feomo a fines del siglo xv con Greuze, 0 con el rex Jismo socialista), y otras veces la temporslidad natu. ‘al, y aun mettoroldgica (en el impresionismo) - Si, en el plano expeculativo, el pensamiento mitico no ‘earece de analogia con el bricolage en el plano. précti+ fo, y si la creacién artistica se coloca a igual distancia Entre estas dos formas de actividad y Ia cencta, el juego ¥ el tito oftecen entre si relaciones del mismo tipo. Todo juego se detine por el conjunto de sus reglas, que Tiacen posible wn nimero pricticemente ilimitado ide partidos; pero el rito, que también se “juega”, se s6 LA GIENGIA DE LO CONCRETO emeja més bien’ a una partida privilegiads, excopida YJ consereads de entre tolas las posibles porque s6lo Ena se obtiene,en ‘um determinado tipo de equilibrio fentre los dos campos La transposicgn es féemente Yerficble en el cao de los gabukwgama de Noeva Guinea, que han aprendido a jugar furbol, pero que joenan, varios die seguidos,eantos partidos como sean Iecesrios para que se equilbren exactamente los par tides perdidos 7 ganador por cada bando (Read, P- 429}, lo cual ex tater a/un juego como un rito. Se puede decir otro tanto de lov juegos = que se entregaban los indiot fox, en ocasién de las cetemonias de ndopciio cay fin era sustituir un pariente muerto por otto vivo, y de permitir, ai, Ia partida definitive Eel alma del difunto® Lot rtos funerarios de lox fox, fn clecto, parecen estar inpirados por la gran preocw- pecién de Geshacere de lon muertos, y de impedir que Bios no se venguen en lor vivos de la amargura y de lon pesnes que sienten por no encontrare ya entre lon La filsotiaindigens toma, pues, dedididamente, fl partido de los vivos! “la muere es dura; més duro todaviaves pes”. EI origen de Ia muerte se remonta a Ia destruccn, por las potencae sobrenaturales, del mis joven de dot Frermanos miticos que detempenan el papel de heroes faulturales entre todas las trbus algonguinas, Pero ne fra todavia delinitiva: fue el mayor el que la convirtid fn definitiva al recbazsr,.no obstante su pesar, Ia pe tien del fantaama, que queria volver & ocupar su Tgar entre los vivos. Segin este ejemplo, los hombres eben tare mes até Jos muss oe voy rin comprender a &tos que no han perdido nada Thode, pues retbirin regularmente offendas de tabaco J de alimentos, en cambio, 4 cspera de ellos que, 2 eulo de compensacién de exta muerte, cuya realidad 8 Vease, infra, ps 286 LA CIENCIA DE LO CONCRETO 7 a los vivos, y del pesar que les causan_por -deceso,¢llos les garanticen una larga existencia, ves 'y algo que comer: “fen lo sucesivo, son los muer- Jos que traen Ja abundancia, comenta el informador na, “ellos {los indios) deben engatusarlos (coax 3) com este fin". (Michelson, 1, pp. 359407). “Ahorn bien, los ritos de adopeion, que son indis- ‘pensables para decidir al alma del muerto a que se ‘Saya definitivamente al més alla, donde habra de des: ‘exxpefiar su papel de espiritw protector, van acompa: Gados normalmente de competencias deportivas, de jue- ‘ger de destrera ode azar, entre bandos constituidos ‘fonforme a una division ad hoc en dos mitades: Tokan, “Ge um lado y Kicko, del otro; y se dice expresamente, ‘en varias ocasiones, que cl jueze opone a los vivos y ‘$ los muertos, como si, antes dle desembarazarse deti- “nitivamente de él, los vives ofreciesen al difunto el ‘eensvelo de un iiltimo partido. Pero, de esta asimetsia de principio entre los dos campos, se desprende auto- ‘iiticamente que el desenlace esta determinado de an- He aqut toque psaba cuando jugaban a la 2. Bel hombre’ (el difuno) por quien se tokanagi ganabar rida. Los Kickoagi no. dian ginar. Fiesta tenfs lugar por una mje kieko, Tos Kickesgi ganaban, y eran los {oranagi ler’ que no’ pout ganar’ Mtichelson, as) ¥en efecto, geudl es In realidad? Fn el gran juego Dioldgico y social que se desarrolla perpetuamente en- ‘te los vives 7 los muertos, et claro que los tinicos que ‘ganan son los primeros. Pero —y toda ki mitologta ‘norteamericana lo confirma de una manera simbsliea (que innumerables mitos pintan como real), ganar en a LA CIENCIA DE LO CONGRETO el juego es “matar” al adversario. AL preserbir sem pre el triunfo del bando de Jos muertos, se les daa %tos, por tanto, Ia ilusién de que son los verdaderos ivientes, y que sus adversarios estin muertos puesto ‘que ls han “matado". So capa de jugar con los mucr- fo, se lor engaia y se los ata. La estructura formal de lo que, a primera vista, podrfa parecer que era una ‘competencia deportiva, es en todos sus detalles seme jane a la de un puro rival, tal como. el mitawit-o 1 midewiwim de las mismas poblaciones algonquinas, fen el que los nebfitos se hacen matar simbélicamente por lor muertos cuyo papel desemperiun los iniciados E fin de obtener wn suplemento de vida veal a costs de una muerte simulada. En los dos casos, la muerte ‘es wsurpada, pero sélo para ser engaiiada. Entonces, el juego se nos. manifiesta. como. disytne tivo: culmina en In ereacion de una. separaci6n, dife- rencial entre jugadores individuales o entre bandos, {que al principio nada designaba como desiguales: Sin ‘embargo, al fin de Ta partida, se distinguiran en gana- ores y perdedores. De manera siméarica inversa, ritual es conjuntivo, pes instituye una unién (podria: fos decir aqui que wna comunién) ©, en todo" caso tuna relacién organica, entre dos grupos (que xe com Tunden, en el limite, no con el personaje del oficiam te, y el otro con In colectividad de los fiele), y que fstaban disociados al comienzo. En el ciso de} juego Ta simetsinesté, por Jo tanto, preordenada; y es este tural, puesto que se deriva del principio de que las reglas son las mitmas para los dos campos. La aslme- tia, es engendrads; se deriva inevitablemente de ta ontingencia de los acontecimientos, depensian.éstos de a intencidn, del azar, 0 del talento, En el caso. det lanl 6 1o/conuarl: se eabece ns viet pe concebida y postilada entre profano y sagrado, fieles Y oficiante, mucrior y_vivos, sniciados to iniciados, LA GIENCIA DE LO CONCRETO » 'y el “juego! consiste en hacer pasar @ todos los pantes al lado del bando ganador, por medio fscontecimientos cuya naturaleza y ordenamiento tie fun cardeter verdaderamente estructural. Como la ca aunque aqui, todavia, ya sea en el plano re. _ Ja sea en el plano prictco), el juego produce jentos a partir de una estructura: se com- fentonces, que Ios juezos de competencia prov ‘nuestras sociedades industriales; en tanto que ritos y los mitos, a la manora del bricolage (que ev tmismas rociedacies industiales. ya no toleran, sino hobby 0 pasitiempo), deseomponen y recom: ‘anjuntos acontecimentales (en el plane pst ‘guico, socioshiswérico © técnica) y se valen como de tantas.piezas indestructibles, con vistas a ordena- extructurales que habrin de hacer Ins veces, “gkternadamente, de fines y de medios. Il, LA LOGICA DE:LAS GLASIFICACIONES TOTEMICAS Sin BUDA, hay algo paradbjico et 12 idea de una Iogich ‘enyos términos consisten en sobras y pedazos, vestigios de proceios psicoldgicos o hiswricos y, en cuanto tales, desprovistos de mecesidad. Quien dice Logica, dice ins- tauracidn de reliciones mecesarias; pero ecdmo se ex tablecerian tales relaciones entre términos que nada ha destinado a que cumplan esta funcién? Las propos cones no pueden encadenarse de manera rigurosa més ‘que si sus términos han sido previamente definidos sin ‘equivoco. gEn las piginas anteriores, no. nos hemos asignado la imposible tarea de descubrir las condicior nies de una necesidad a posterior? Pero, en. primer lugar, esas cobras y esos pedazos no se muestran como tales mis que ante los ojos de Ia historia que Jos ha producido, y no desde el punto de vista de la logica 4 Ia que sirven, Solamente por relaciéa al contenido podemtos proclamarlos heterdditos, pues, por Jo que toca a la forma, existe entre ellos una analogia, que et ejemplo del bricolage ha permitido defini: esta analo- fia consisce en Ia incorporaciSh, a su forma misma, de lana determinada dosis de contenido, que e aproxima- tivamente igual para todos, Las imagenes significantes ‘del mito, los materiales del bricoleur, son clementos de> finibles mediante un doble “aiterio: har servido, como palabras de un discurso que la reflexién mitica “des ‘monta” a Ja manera del Bricoleur que arregla tos en {granes de un viejo despertador desmontado; y pueden Yodavia servir para el mismo vs, 0 para un wo dife- rrente, por poco que los desvie uno de su funcién primera. fo TAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS 61 segundo lugar, ni tas imigenes del mito, ni los el bricoteur provienen del devenir puro. “tion, que piece breerles fle. cuando Tos ob- Crecente de si wits erp To pea ‘nat, ciando formaban parte de ots conjun- faietetes, 9 To que es mas lo poscen todavia, en ‘medida que no ton materiales brates, sino productos Tabajados:terminos del lengusje o, en el caso del jg términos de un sistema tccnolégico, expre- Condensadas, por tanto, de relaciones necesaias tas que, de maneras divers, las consriceioncs har tir el eco sobre cada uno de sus niveles de uti ‘Su necesidad fo @ simple y univoca: existe, To tanto, como la invariancis, de orden seméntico vette, que caractriza al grupo de tat transforms. ‘Gones 2 las que se presan, y de las que hemos visto “gue no eran imide. Mpsta Valea opera, un poco,» la manera del caleidos ‘copio instramento que contiene también sobras y tro foe por medio de Ios cuss se realizan ordenamientos ‘qulturales. Los fragmentos provienen de un proceso de ompimiento y de destruccon, en s{rusmo concingen- Je pero a reserva de que sus productos ofteean entre algunas homologs: deal, "de. vivacldad’ de ‘color, de transparencia, No tienen ser propio, por re Tecibn lor objetor manfacturados que pronueiaban fon "discurio” del que han pusedo a ser los excombros indefinibles, pero, en otra telacibn, eben poseerlo en ‘eantided soficiente para participar Wtilinente en la for- “ucidn de un ser'de una nueva clase: cate ser conse ‘en ordenamiemtos en los que, en virwd del juego de Ibs cspejon los reflejr cquivalen a objeton, decir ‘en los que los signos aleinzan el rango de cous sig pifcada estos ovdenomientos realizan posibles, cuyo tnimero, aunque sea muy elevado, de tolos modos no G ilimitado, puesto que es fancién de las dsposiciones LAS CLASIFIGACIONES TOTEMICAS =o ia: Unos estin vineulados 2 lezores precios, into que oltns se desplazan_libremente:. ‘on Ios indios, tienen disposiciones. amisto: “fir u hones. (lenness, 2, p. 24) ‘obserwaciones subrayan que este sentimiento de james més profundo que Ia nocién de las FF sentimiento de inidad que experiments el “erestiomo reapecto del apecto.vivtente. de os fenbmerios infigenss ee dein, de on epfritus, Inds ys, pnin cm cnt ams, no -pocile destibinee Vorrectamente como, una relat El men oda con ye fins amo Yor de simpatla, empatia” anormal, spree oso" ember de misicn “goo. Noe “extra ‘puesto que es parte at onten Ue la sensilidad, stnque en parte tea txt a, Corresponte a fs concencs nore fees Gtsndy y Pubat p. 7) "Los propios indigenas tésnen a yeees el sentimiento el carkcter“concreta"” de su saber, y lo oponen samente al de Jos blancos: Sabemos 1o que hacen los animales, euiles son tas necsidsdes del castor, del oso, del salmén_y de Ine daamis erkauurss, porque, anafo, los hom tyes de casaban con ellos y idguirieron este saber de mis esposas animales... Los blancos ban vivido poco tiempo en este pais, y no tonocen mayor fora de Tos animales: nosotros estamos aqut desde hnace miles de afios y hace mucho. tiempo que Jos Dpropics animales nos han instruido. Los Blancos Anoian todo en un libro, para no olvidar; pero hitesros ancestros s© despasaron con los. anima Ics aprendieron todos sus usos y han trasmitido estos eonoeimientos de generacién en generacion, (Genness 3, p. 540) —— (TAS GLASIFICAGIONES ToTEMICAS de Jos equilibrios realizables entre cuerpos cuyo mil nero mismo €s finito: por ultimo y sobre todo, estos ndenamientos, engendrados por el enewentro de. acon: tecimicntos contingentes (el giro que del instrumento hhace el observador) y de una ley (la que preside a ts construction del caleidoscopio, que comesponde al ele- mento invariance de los coustrefimientos de que ha blibemos hace un momento), proyecta modelos de ine teligibilitad de alguna manera provisionales, puesto que ‘ada ordenamiento se puede expresar en forma de re- liciones rigurosas entre sus partes, y-que estas relacio- nies no tienen mis contenido que el ordenamiento ‘mismo, al cual, en la experiencia del observador, no) onesponde ningin objeto (aunque pueda ser que, por ‘ste incermedio, algunas estructuras objetivas se revelen, fantes de su soporte emplrico, domo, por ejemplo, las e los cxisteles de nieve o de algunos tipos de radiow Tarios y de diatomaceas, al observador que no las bays visto nunca todavia. Concebisnos, pues, que tal Jogica concreta sea posible. Resta, ahora, definir sus caracteres y la manera en que se manifiestan en ol transcurso de la observacién etno- jiflea, Esta. ltima los capta en un doble aspecto, afec- tivo € intelectual. ‘Los seres que el pensamiento indigena carga de sig. nificaciin se_perciben como si ofrecieran com el hom be tun determinado parentesco. Los ojibnea creen en, tun niverso de seres sobrensturales: Pero, a llamar sobrenaturales a estos seres, se"filuex un. poco Ge equivoco para. pei algunas identifier Sasi Inq seared hace apenas algunos tela “Bows Gruss” evocda en los maton con Se seqnnida, Hy polinors TA es panes oe Ins narra cm fncion de tres cx fl sexo spent, as winter medicinal imal 0 cl (pina, pexnjn, ete). Usa teparistn sepa ia tla grande, acsiana redstbuye 2 cada uno de los earicees pre EEibnes, Esa tmomomia es Romogtnen en toda la Te Gervecion,o-sea cer de 7 millones de hecires y a ‘Poor de is dispersion sobre ‘an teitrio tan vaio de Fe c0.000 ocupunies (Reicha, Wyomam y Haris, Ver ads a ad r urd rim) o planta guards correpondencia con Beta carary ol cul ex vrnte spi le iew ipa enema complejided entre lr navsjo Ben fepocias Ast el cvtual delle tala (Fe Giant) se deracen tar corerpondenciay siguientes fgullecelor “pare. rojosol" agulamancane: ga Ener, “pajiro arto, pjeo menceplanta un shaggy Conboy! eaage ale {Come lor mati que fan llamado Ta acne partic Inrmente de Durkeim y de Bass, on hop afean Tor sees lot fendmenos naturales por medio de un foun sna de corespondencia. Reuniendo es in Towmcionesdesperdigadas envre divers store, sob 2 A diferencia de lot canela del Brasil que ‘en todos los ‘casos controlados, han demostrado estar informados del di- ‘morfismo sexual’* (Vanzolini, p. 170) 6 —_ LAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS jgemelos, Ia misma relacién exist, pero invertida. Cada mila estd también repartida en una de tres categoria: Arbol, arbusto, yerba:» por ultimo, cada familia guarda ‘orrespondencia con sins parte del cuerpo, una técnica, ‘ana clase social, una institucion. (Dieterden, 1, 2) ‘Cuando se les trajo de Africa por primera ver, he- ‘chos de esta clase causaron sorpresa. Sin embargo, for- ‘mas de clasficacién muy andlogas han sido deseritas ‘desde hace mucho tiempo en América, y son. ellas ls {gue inspiraron a Durkheim y Mauss un célebre ensayo Remitiendo al lector a dicho trabajo, afiadiré algunos ejemplos a los que ya se han reunido. “Los indios avajos, que se consideran asi mismos ‘sgrandes cisificadores", dividen a los seres vivos en dos ‘ategorias, segin que estén © no dotados de la palabra, on seres sin. palabra comprenden a los animales y 2 lar plantas. Los animales se reparten em tres grupos “eorredorss”, “volantes", 0 "Fampantes” au vex se divide por wna doble cscsidn: la que se tstablece entre los “viajerot por tierra” y los “viajeros ide una parte, y de la otra, entre “viaje YY "wiajeros de noche”. La separacion de Tas Neapecies" abtenida con este método no es siempre Ja misma que Ia de la 2oologia, As(“ocurre que 2¥es ‘agrupadas en parejes con fundamento en uns oposi- Gunz machorhembra, pertenezcan de hecho al, mismo exo, peto a génetos diferentes; pues Ia asoclacén esti 1 Entre fs pel: planta de tronco vera, plantas te padoran plantas raterat, sepecivanente subdidiges en ages om copinas 0 in epinay, con cote 0 sn cot [Eien rotor ese, frutoe (Hamas Bay Dictren, Sg) Pare uma cation tiparia del misno tipo © Ea Flipinas pate "ans "werba") véase, Conklin. 2 po: orp) sel Bra ene os toro. (ste Elser Manas aires “hierar de Dov pantans date Colbachini. pe 3. LAS GLASIFICACIONES TOTEMICAS 6 or una parte, sobre a tll elaiva, por ou Bebe logar vb cnc co ha Slory 4a funcién que se lesa asigoado en la agin i iual. (Reichard, 7, 2) 2 Pere la taxonomies {+ menndo lo wifcientemente precia y der ade equlvoco para permite slgunte sdenttcr asi a-que se ha realimdo hace apenay algunos ire a "Moxcs Gruss” evocala en Joe moe cot saqsinids, Hysriciepollincse SA tas plantas se is ombra en func de tes ex el sexo nips, ls vides medicinal aspect Vinal otal (xpiowo, pegsjoso, ec). Unt trparticén seg tall (grande, mediana a) reditrbuye a cada un de lor caracteres re: ues Esta taxonomia et homogénes en toda la re 0 ea cea de 7 millones de Hectves,y 2 pont de In disperiin sobre un certorio tan vat de ‘is 60000 ocupante (Reichard, Wyman y Hams, Ves {SL Eimore) Gada srimalo planta guards correrpondencia con “wn elemento natural, el cut! ex variable Sogn fs ton aya enema complejdad tre lon mvajor ey bien feonocida Ax, en sl “rial del sex tllace (Flat Ghani") se destacan lat correspondenciaa siguen galladelo;,“péjao ojos dgullemoncale gave peti: “pdjaro ato, pfs mosce plant an Tr ‘polondrina ‘ance Teo 4 temblia gray rabbit neh” [cheyethem- ‘a Wiabas de Lima (Pheseotus Tanatus) erica Tito (cowania sansburiana) fio aiaje ‘ance ajo ) “blue bind (sili) ino Blanco | ari verde (Phas. ‘colespicro (“corn-beete"}ierra: garea realagua (Father ‘B. Haile). ‘Como Tos zuhi que han Usmado la atencién particu: armente de Durkheim y de Mauss, los hopi clastican fos seres y los fenémenos naturales por medio de un ‘yasto sistema de correspondencias. Retniendo las in- formaciones desperdigadss entre diversos autores, se ob- A diferencin de Yos canela del Brasil que “en todo les aver controlados, han demostrado gatar informador del di ‘morfimo sexual” (Vani, p. 170) ‘riot lg) oma, dia verte | svantequilia aati wing a Douglas ‘atarille \hascotas Fajous Fos Mate F AAS CLANMEAGIONTS TOTEMICAS 6 tiene el cuadro dela pigina anterior que, sin dada, fio es mis que un modesto fragmento de un sistema total en eb que falean muchos elementos. Tales correspomlencias son reconocidas también por ‘poblaciones cuya estructura social es mucho mis floje {gue In de los indios pueblo: el equimal escultor de Salmones, uiliaa, para representar eada especie, 1a ma ddera cuyo color se parece mis al de la carne: “todas Jas maderas ‘tienen’ algo de salmén.” (Rasmussen, pagina 198) ‘Nos hemos limitado a algunos ejemplos entre moet otros, que serian todavia mis numerosos si los pre ‘ios fundados en Ia simplicidad y Ta bastedad “primiti- vas" no hubiesen desviado, en muchos casos, a los et- niblogos de Tx biisqueda de informacion acerca de los sistemas de clasificciones conscientes, complejes y co hherentes, cuya existencia Jes hubiese parecido incompar ible con un nivel econémico y téenico muy bajo, Jo ue les levaba a sacar en conclusion, muy preciptada- fente, que se enfrentaban 2 un nivel intelectual equi- walente. Comenzamos apenas a sospechar que antiguas Dbservaciones debidas 2 investigadores tan raros como perspicaces —como Cushing no constivuyen easos ex fepconales, sino que denotan formas de saber y de re fleion extremamente difundidas entre las sociedades Hlamadas primitiva, En virwod de este hecho, Ia imagen tradicional que nos formamos de esta primitividad debe cambiar. Nunca y en ninguna parte, el “salvaje” ha sido, sin la menor duda, we ser salldo apenas de la condicién animal, entregado coavia al imperio de sus nnecesidades y de tus instintos, que demasiado a menudo ‘mucho menos, €4 nd y ahogeda en la confusién y Ia participacion. Los ejemplos que he- ‘mos citado, ofror que podrlamos afladir, testimonian em yo _LAS CLASIFICAGIONES TOTEMICAS favor de un pensemiento entregado de leno a todos lop ejercicios de la reflexién intelectual, semejante a la dde los naturalistas y los herméticos de la Antigiedad de la Edad Media: Galeno, Plinio, Hermes Trisme- isto, Alberto Magno... Desde este punto de vista, las lasifiaciones "totémicas" estin probablemente. menos Tejas de lo que parece del emblematismo vegetal de los fglegos y de los romanos, que se expresaba por inter- ‘medio de coronas de olivo, de encino, de laurel, de apio Silvestre, ete 0 del que se practicaba todavia en la fgesia medieval en In que, segin In fiesta, se cubria el coro de heno, de juneo, de hiedra o de arena. ‘Los herbolarios astrolégicos distinguian siete plan- tas planetarias, doce yerbas asociadas.a los signos del zodiaco, treinta y ees plantas atribuidas a los décans® 472 los hordscopos. Las primeras, para ser eficaces, de- ‘fan recogerse en un determinado dis y a una determi- nada hora, ¥ cada una tenia el suyo correspondiente: el omingo, para el avellano y el olivo; el Tunes para la rods, el wébol, la pronia, la achicorias el martes, pera la verbena; el miércoles para la vineapervinea; el Jueves, para a verbena, la. vincapervinca, 1 peonia, 1 citiso, el cincocnrama, si se es destina para usos ‘medicinales; el viernes para la achicoria, la mandrégora y la verbena que servian para las incantaciones; el sie Bado. para la cruciata y el Hanten. Aun en Teofrasto fencontramor un sistema de correspondencia entre. las plantas y las aves, en el que Ja peonia estaba asociada Al pijaro carpintero, la centéurida al triorchis y al Ihaleén, el eléboro negro al 4guila. (Delatte) "Todo exto, que atribuimos de buen grado a una filo: sofia. natural largamente elaborada. por especialsts, hherederos ellos mismo de una tradicién, milenaria, se encuentra muy exactamente en las sociedades exéticas. * Sogmento: de dier grades en que los antiguoy astréno: sot dividian el zodiace. ae en eS co eee eee eter ae oe pl ee Se em eer pee career eee eee ca ee eee ee cee a auto pox rl want mm pins hare ya vos eae ee ign moneda coe anaes ‘ezaba una breve plegaria: he tomado lo. que me Spey eran erind Renee ater o eS Bane Rite) ‘Cuando wn brujocurandero del este canadiense recoge ‘ales, hojas @ corters maticinale, no deja de cones larse al alma de Ta plana depositando at pic una ment G ofrenda de tabaco: pace ext convencide, de “Sin Al concurs del alma, el “cuerpo” de la planta’ n6 endrla, por sf solo, ninguna etieaci (Jennese 1. p 60) Los peul del Sudan clastcan a low vegetaes ea 3 ‘tes, cada una en relacin con un dia Ge le semana fon ua de ls ocho direciones: esi asia erheeest avacera pe emo i eam Speen ed Serene ene cece eee Sache rae een) fae ae eee etre ele ee ‘espinosa y sim corteza, tal erie ‘el sol se en- 72 LAS CLASIFIGAGIONES TOTEMICAS uentre en tal posicién, mirando en tal direccidn cardinal, invoctndo a al Ure. (Hampaté Bay Dieterlen, p. 23) Lat clasificacioncs indigenas no son solamente meté- dicas y estin fundadas en un saber tebrico sélidamente armado, Llega a ocurrir también que sean comparables, dexde un punto de vista formal, con las que a z00le- fla y la botiniea siguen utlizando. Las indios aymara del altiplano boliviano, quizis descendientes de los colla Jegendarios a los que se de- beria In gran civilizacién de. Tiahwanaco, son hibiles cexperimentadores en materia de conservacién de los pro- actos alimenticios; basta tal punto que, imicando sus tdenicas de deshidratacion directamente, €l ejéxcto nor- teamericano pudo, durame Ja dltima guerra, reducir un volumen de caja de zapatos raciones de puré de apa suficientes para cien comidas. Fueron también y botinicos, que desarrollaron, como nadie To ha hecho quizd hasta tal punto, el cultivo y la ta- xonomia del género Solanum, cuya importancia para textos indios se explica en razdn de su establecimiento una altitud superior a los 4.000 metros, en la que el ‘maiz no llega a madurar. ‘Las variedades todavia distinguidas por el vocabula- rio indigena pasan de 250, y sin duda fueron més nue merosas en el pasado. Esta taxonomia opera median- te un término descriptive de variedad, al cual se afiade tun adjetivo modificador para cada sub-variedad. Ast, la varledad imilla “jovencita” esth subdividida, ya sea por el color: negro, azul, blanco, rojo, sanguina...; ya fea segiin ottos catacteres: herbcea, insipid, ovoide, ctcéiera. Existen cerca de 22 variedades principales asi fubdivididas, con una dicotomla general, ademés, que dlistingue las variedades y subvariedades seguin que sean inmediatamente comestibles despuds de la cocciGn, 0 CLASIFICAGIONES TOTEMICAS 75 de una serie de congelaciones y fermenta- (Casi siempre, una taxonomia. ino: fen criterios como los de Ia forma (chata, ral, ns forma de vaqueta de cactus, forma de huevo, de lengua de buey, etc), Ia tex- clistea, pegajoss, etc); €l “sexo” (mu: jsnuchacho). (La Barre) profesional el que ha subrayado cuén- ¥ confusiones se hubieran podido evitar, os cuales se rectificaron apenas en una po ‘Tos antiguos siajeros hubiesen canfiado en Tndigenas en) yez de improvisar otras, sus partes, lo cual tuvo como resultado 1a 1 por once autores, del mismo nombre cien- ‘azarae a tres géncros distintos, ocho espe- ‘sub-espocies diferentes, también La. im: de varios ombres a la misma variedad de la pespecie. Por el contrario, los guaranies de la Ar ¥ del Paraguay operaban mevédicamente con simples, binomios y trinomios, distinguiendo “ejemplo, entre los felinos, las formas de gran e talla pequelia y las de tallas intermedias: ‘et# es el Ielino grande por excelencia, el ban été, por excelencia también, el pequefio gato EL inini (pequetio) entre los dyagua_ (grande) de al guasu (grande) entre los chivi, felinos intermedi De manera general se puede decir que tas de- otminaciones guaranies fornan un sistema bien Coheed y tun ga si due oe ge Iiasemejanea con nocrira nomentiaturs ceniiea Bice imitivos no dejaban al arar 1a de- rominacion de las cous de lt naturales, sino que Feunitn 2 consejos de riba para fife fos térmthor que correspondian mejor a los caracteres de las Species clmiticatida com much xara 1s er EAS CLASINCACIONES TOTEMIEAS 75, s6lo-desputs de una serie de congslicionesy fermentar ‘Sones alteradas. Gaal sompee, Ga tnooomia, bine ‘inal we inspira en criterion como Toe de Ia forma (chat, fords, en pial, en forma de rata de cactus, fora fe mogote, de huevo, de lengos de bury, ete), la tex tua (hatinons, lst, peony etc); “sexo” (a ‘dacha o michacto). (ta bere) Fs un blogs profesional e que ha subrayado isn: tor errores y contsiones se hnberan podido evita, ieee ee recite, slo aaigos viajes buble confado en lax taxonomir indigenss eo ver de improvisr ots, en today tus partes lo cual (uso como revalado Ta Sinibuddn, por once autor, del mismo nombre dete tific Canis" earae 8 tes generos ditinton ocho espe fies nuete subspecies diferentes, 0 tambien la hae posctin de varon nombres a fa misma variedad de Ia fnama eapecie Por el contaro, los guaran de Js AY gentina y de Poraguey operaban, metdcamente- con Ueminot simple, binomiony trinomios,detingiendo S81 por gjemplo, nite los Flinn at formas de gran Cll, ls de lls peyuetsy lar de tlle into € doguaeté exe eli grande por exelencia, el mba: Tahadye et, por execlentia también, el pequcho quo falaje. El mint (peqeto) entre los dyeeua (grande) Corsespande at gua (pate) ete los choy fli Ae alls Intermed De manera general se puesle decir que ks de rominaiones guarsnica formar un siema bien Cconcebido y ~eum grano salic~ qe ofvecen algae bsemejin co scr nomena ete, nnominaciin de las com de la haturaleza, sino que reunian 2 consejos de tru para ise los términoe {que conespondian mejor 2 low ciacteres delat ‘Species cluiicando com much cxacicud hs gr: ne TAS CEARTFICACIONES TOTAMTCAS lor subgrapos.... Conserv el reouerdo de Tet caminos indigenas de Ia fauna de wn pals no cr olamente un acto de piedad y de honttidad, también un deber centtica.-(Denalee, pa fina 254 y 244) Fn uon gran parte de Ix peningala del cabo York. en Ja Austral Septensional, for alimentor se dstinguen tomo “vegetal” “animales” por medio de dos morte fis cxpetalen Lon wik cunkan, trib extableida en 1 Wale y el extwario del Archer, en Ia conta os per fecconan eta civisin anteponiendo et termine mat, 2 cadh nombre de planta, o de alimento que 2c derive de tay el término min cada nombre de amie, de trow de came, de alimente de orgen animal. Igoal iments, guik ve de prefijo para nombre de fol © termino que designe on batt, un pedaro de mader fan objeto manutacturado con madera, et prefio Rol fara toda close de fibras y cucrdas; el de wah para fee yer, ede tuth para as serpieses, los de Kamps J enh para tolos Tor cetonsegin que estén teidor Zon paja'e con cuevdcil, Por tltime Ia misma case G2 concn nominal con el pref ark. perme dicing le formas el paije y 1 asoeincion tal © Sal Gwe de flora 0 de fata: ark tmp, playa ark omp nintn, soma de danas dewis de’ ls plays ‘rk pind, lana cstera' con pantanos talado, ete: i gi ele: aa sa en stole tea ieee cae Foose oe peer or ee ee ae oe Scat a cen oe Se Seige ee saa Se ee LAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS 75 tan detallados que saben nombrar también los t- ‘pos de transicién,...De eads asociacién, mis infor. fmantes describfan sin vacilar la evolucién, segun Tas extaciones, de la fauna y de los recursos ali materia sooligica y botinica, [a taxonomfa ind ‘permite diferencia los géneros, Los expeces y lt DE erintey, Cereal ban) act (Divccorea sativa car. rotunda. Ball); yuk (Ewcelpiss popuana) — yuk pont (E- tetr- Bone); wth pot Gython splot) ~ tuk oingorpan @P amethystins) in pink. (Macropus egils) — in Rs ee nyu), in| role (Me eunsien) or tanto, no es exigerado decir como lo hace Ghautor de estas obvervaciones, que la distibucién de fesplancas y de lou animales ssi como de los alisienton y ‘Ge fs matting primas que se derivan dello, ofece ees ee. Eee ple. (Thomson, pp. 165167) rAnte tanta precisién y minuca, se Jamenta uno de que todo etnslogo no sea también un mineralogista, un bo- tdnico y un 2oélogo, ¢ inclusive un. astrénomo... Pues tbo es solamente a los australianos ya los sudaneses, sino a todos los pueblos indigenas 0 a casi todos, 2 squiencs se puede aplicar 1a observacién de Reichard 42 propésito de los navajos: Como consideran que todas Tas cosas del univer: so son esenciales para s0 Bienesa, Ta csifieaion maa converte ew un proba capital de lot ‘cis teligoson, y exige la mayor atencidn des eel punto de vista de la taxonomia. Neve amos una lista, con todos Tos términos inglese, entifieos (ativos) y navajos, de todas las plan tas, de. todos fos animales, obre todo de las ves, los roedores, Los insets y Tos gusinos), de LAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS 75 tan detallados que saben nombrar también Ios ti: os de transicidn... De cada asociacién, mis infor: antes describlan sin vacllar Ja evolucion, segan Jas estaciones, de Ia fauna y de los recursos ali ‘menticios En materia zooldgica y botinica, la taxonomia indi sgena permite diferenciar los geéneros, as especies y las Variedades: met'watt’yi (Dioscorea transversa) — mat Kierra (Dioscoree sativa var. rotunda Bail); yuk putla (Eucalyptus pepuane) — yukk pont (P. ietror dlonta); tukk pol (Python spifote:) — tukk cingorpin (P. emethystinus) min pink (Macropus agils) — min Ro'impio (BM. rufus) — min lo'along. (M. giganteus) eicétera. Por tanto, no es exagerado deci, como lo hace fl autor de estas observaciones, que la distribucién de das plantas y de los animales, as! como de los alimentos y do las materis primas que se derivan de ellos, ofrece alguna semejanza con una clasificacién linneaha. sim pple. (Chomson, pp. 165-167) ‘Ante tanta precisién y minucia, se lamenta uno de que todo etndlogo no sea también wn mineralogista, un bo- ténico yun zodlogo, ¢ inclusive wn astrinomo, .. Pues no ex solamente a los austalianos y alos sudaneses, fino a todos lor pueblos indigenas 0 a casi todos, 2 quienes se puede aplicar In observacién de Reichard 3 propisito de los navajos Como consideran que todas las cosas del univer- 0 Son esenciales pura su Bienesta, Ia dasificadon natural se convierte en un problema capital de Tos festuclios teligiosos, y exige ba mayor atencidn der feel punto de vista de la taxonomia. Necesita: Hams! una sta, con todos Tox termine ingleser, ientificos (latinos) y iavajos, de todas las plan tas, de todos los animales, obre todo de las aves, los roedores, fos insectos y Tos guvanos), de _ 78 LAS CLASIFIGACIONES ToTEMICAS Jos minerales-y-Ias rocas; de las conchas, de Ins estrellas. tard, 1, ps 7.) En efecto, cada dia se descubre més que, para inter- pretar corectamente 105 mitos y los Interpretarlos desde un punto de vist noe equivocarfasios si Jo. confundiésemes con tn sim- pile andlisis formal), e indispensable la identfieacton precisa de las plantss y de los animales de que se hace mencién, 0 que son utilizdos directamente en forma ide fragmentos 0 de despojos. Pongamos répidamente fos ejemplos, tomado uno dela botiniea y otro de 1a oologie. ‘En toda Ja América del Norte, 0 en cast toda ella, la planta Hamada salvia sage”, “Sage-brush) desempetia tun papel de importaneia capital en ios mis diversos ricuales, unas veces sola y otras asociada y opucsia tras plantas: Solidago, Chrysothaninus, Cutierresa Todo esto no pasa de scr ancedético y arbicrario mi tras no se toma uno el trabajo de averiguar la natura- Jeea exacta de la “salvia americana”, Ia eval no es una Iabiads, sino una compuesta. De ‘hecho, el témino vermdculo abarca varias variedades de artemises (Arte rmisia) (por lo demés, caidadosamente cistinguidas por Tas nomenclaturas indigenas y destinadas cada una de elas a funclones rituales diferentes). Esta identifica ibn, completada por una indagacién acerca de Ia far ‘macopes popular, demuestra que en la América Septen- tional al igual que en el Viejo Mundo, las. artemisos son plantas que tienen connotclones femneninas, luna- tes ¥ nocturnas, utlizadss principalmente para el ta tamiento de la dismenorrea y'de los partos dificiles® 3 kn el antiguo Méalco también Avtemisie parece a ber tenido una connotacion femenina, puesto que Tas mu- eves #¢ adornaban com ella para. laikir en las (estas de junio én honor de Ja diosa Huistocihual, (Reko, pp. 99 18 LAS CLASIFICACIONES ToT ENICAS Una investigacién similar, que versa sobre el oxo grupo vegetal, revela que s€ trata de especies sindnimas, © atemejadae por el pensimiento indigena en raain de ‘sus flores amarillas y de su empleo tintdreo y mediei- hal (para curar los trastarnos de Ist viss urinarias, 6s decir, del aparato genital masculino) . Por tanto, tene- mos tun conjunto, siméerico y contrario del precedente, {que tiene connotaciones masculinas, solares y diurnas. De esto resulta, en primer lugar, que el cardcter sagrado pertencce a la pareja significante, més que a cada plantz 0 dase de planta eonsideradz aisladamente. Por ‘tra parte, ete sistema, que revalta de manera explicit, ‘del anlisis de algunos rituales, como el de Ia caza de ‘Aguilas de lot hidatsa (pero solamente gracias a la exe ‘epeional perspicacia del observador G. L. Wilson, pa sginas 150-151), es generalizable a otros casos en los que fo se habria puesto en evidencia: asi, entre los indios hopi, la confeccién de los *bastones de rezar”, por adi: ‘ign a Tae plumas, que forman su principal clement, ‘de ramillae de Gutierresia euthemize y de Artemisia frigids, ast como, entre estos inismos indios, 1x cls cieién de los puntos cardinales mediante asociaciones iferentes de Artemisia y de Chrysothammus (véase, por ejemplo, Voth, 1, passim: 2, pp. 75 ss. 5, p. 180) Entrevemos entonces la manera de plantear, y ave cet aun de resolver, diversos problemas hasta ahora @escuidados, como el de Ia dicotomia entre 10s navajos, el polo “femenino” en Chrysothamnus (que sin em bargo es macho, en Ia oposicién principal) y Pentté- mon, una exrofulariices (Vestal), interpretable por cl exquema de la pagina siguiente. Al mismo tiempo, se descubre el sentido de algunas particularidades comunes a varias poblaciones, a pesar ‘i Handerion y Dibble, pp. 88-89) Para todo lo que toca 2a etnobotanica mahuatl, vase Paso y Troncoso, LAS CLASIFIGACIONES TOTEMICAS 7 del alejamiento geogrifico y de las diferencias de len- gua y de cultura. Un esbozo del sistema aparece scat del continent, Por ultimo, paral com parade Ia analogia entre Tas poricioner de “Artemisia” en Antiguo y en el Nuevo Mundo abre un campo nuevo (pm ttm Peta Charette semen ee . of 6 a Ja indagacién_y a la reflexién, lo mismo sin duda, que el papel atribuido en el Nuevo Mundo a Solidago vinga aurea, 0 dicho de otra manera, un “ramo de oro TEI segundo ejemplo hace relacién a ritos menciona. dos ya en ef parigrafo precedente: los de 1x caza de ‘iguilas de los hidatsa que, como muchas otras pobla Gioncs americanas, atribuyen a esta ocupacién un cx ricter evidentemente sagrado. Ahora bien, seyin Tos Jhidacsa, In caza de Aguilas les fue ensefinda a Ios’ hom: bres por animales sobrenaturales que inventaron pr mero la tenica ¥ los procedimientos, y 2 los cuales los ‘mitos designan; muy yagamente, con el nombre de ‘Los informantes parecen vvacilar entre el pequeto, (oso. negro y el glotén 0 tcjén_ (inglés “Wolverine” Gulo tuscus).. Sin ignorar el problema, los especialistas de os hidatsa: Wilson, Densmore, Bowers, Beckwith, nno Je han dado una importancia primordial: después KAS GLASIICAGIONES TOEMIEAS 8 ‘Alas y de la Columbia Brin Reuniendo las in formaciones relativan a todst estas poblaciones, se of w Ia misma expiccion que la recgida indepen: Aientemente por un gebgrto!contempordneo de boca de los ramps: “el glo ese el unico memo de Wa famiia'de on mustelinon que mo pute er copa en una trampa. Se divere en robar, no solamente lat Captures sine también las tampes del emador Ese kino no ve dshace de él ms que con el fest (Brow ilete, p. 185) Ahora ben, los hidawacazan las gu Jas ocultindose en fos el uila es atraida. por cebo locado encima, y cuando el ave se : fgararlo, el candor Is zap con sus manos dsnses ta técnica ofree, pues, un carder parades el hombre es la tampa, pero pera deempetar sce papel tiene que descender aura fora ee doch, aSumt x po. cm det animal cogido en una trampas era la set, Giador y pie de era. De todos los anaes, gota 6 el dni que sabe superar esta situaeibn conteadie toria no lo no teme mada a as crampas que le pre Fara, sino que rival con el trampere a fobarlefas rest Ya veces taabién gus tarpon Si ese comlenzo de interretcion-e exaco, se des prende de al que Ia importanca ritual de In cow de Zulia que pracican lor hidass obedee, por lo menos ft parte al empleo de fous, cs ec ais atapcion Por el eazador, de una poiion singularmente bee (on sentido propio, y, como acabamos de ver, también en el. figuade), para capturar na ples “euys point Jamis lie, objetvamente hablando (el igula eels ate) y también, dee el punto de: vista alco (en glu dg oc ol ponom alt en Inrrgn da Ls avs EL anh del vial verifies, en codos sus deulle cota hipbtets de un dualismo entre une, pres eclene Yn cazador eténico, que tvocn también fz mi igo 8> LAS GLASIFIGACIONES TOTEMICAS re, 2 Solldege Vinge aurea (Segin Bull. Torrey Botanical (clut) de todo, se trata de animales miticos, caya. identifi cacién podsfa parecer indul, © inclusive imposible. Y, sin embargo, de sta identificacisn depende toda Ja interpretacion del ritual. Por relacién a la cara de Aguilas, no se puede sacar nada de los osos; pero en Jo tocante Jos glotoncs —que los canadienses Uls- man carcajous, adaptacién de una palabra india que significa “mal caréeier"— ya no ocurte lo mismo, puee ‘ocupan en cl folklore un lugar muy particular; animal engufiador en la mitologia de los algonquinos del noreste, el glotén es un arimal odiado y temido, tanto por los esquimales de la bahia de Hudson como por fos athapaskan occidensales y por las tibus conteras de % LAS CLASIFICACIONES ToTeNICAS rota epoticién concebible, en eb dominio de la ca, en forma de Ia relacion entre lo ato Io bajo. La ext ordivaris complieaion de lov rion qe precede, som pallany condyes la carn de pila ex pues, la contra tee la posiciin excepcionsl ocipada por ita eh Sjeno de doa. ipolagis mlden qs hare dela Ie ‘expresion concreta de tna separacidn maxima enue el ‘erator y sa pz ‘Al mismo tiempo, te aclaran algunos puntos oscuros dl ritual sobre toro el alance y le sigificacion ee Jos mitor contadon durante los expeicones de ca, aque se refieren a heroes cultures pacer de tarsfor tars en lech, y maestros de Ia cara con arco: doble- imente inadecuadox, por ta ras6n, para desempeia el Papel, de cebo.pord Ia caaa de ‘gulag bajo sw api Fiencin srimal de gato salvaje y de mapache Ex efecto, incara com arco, afece 3 In repiin del expaco stad inmediatamente por encima del suelo, es dec, el cielo tment trio o- medio: cl caador y In pieva se juntan nel espacio: invermediaro, en tanto que la cata de ‘Aguilas los desune al asignarles colocaciones opuestas: cl earador en tierra, la cara cera del emplreo, Otro sepeco singular de In casa de Aguils & que lay mnjeresejercen tuna nfluenca, entie dvrante sas reglay,contratiamente las creencis préticamente unk esas entre lee pueblos candores, sn except 4 lok Hidatsa mimos, por lo que se refiere a cualquier otra fam que no sex ln de ls Aguilas Ese detale 4 acl fa, también, a la luz de lo que acabamos de decir, # Ze tiene en cena que, cnt cam de gull conc bids como Is reduccion de una separacin msi. en- tue candor picr, la mediacin se elec, cm el plano tdenteo, por el intermedio del cebo, pedazo de carne © Paquet animal czado, por tanto, cuerpo sangulno” fento que babi de wai tna ripida putretaccién. Una car primarie, (aque obtiene cl cabo) condidona LAS GLASIFIGACIONES TOTEMICAS una caza secundaria: una es sangrienta (por medio del arco y las flechas), y Ia otra no. (las dguilae se estran: gularin sin efusién de sangre); una de ellas, que con- siste en la conjuncién cercana del carador y de la pieza, proporciona el término mediador de una conjuncion tan Femota que se presenta, primero, como una disyuncién insuperable, salvo, precisamente, por medio de la san- se. En tal sistema, as reglas femeninas adquieren una triple determinaci6n positiva: desde un punto de vita iricamente formal, siendo una caza lo contrario de Ja otra, el papel que se atribuye a las reglas se invierte e igual manera: maleficas en un caso. (por exceso de similicud), se tornan benéfieas en el otro caso (en el ‘que su sentido metalérico se duplica con un sentido metonimico, pesto que evocan al cebo como sangre ‘orrupcion orginica, y puesto que el cebo es una pat te del sistema). Desde el panto de vista téenico, el ‘cuerpo sangriento, que-no tarda en convertirse en cae rrofia, contiguo durante horas o aun dias al. cazador viviente, es el medio de la presa, y es significative que ‘el-mismo término indigena designe el abrazo amoroxo yy el cebo para él ave. Por iktimo, en el plano serine fico, Ia manchz, por o menos en el pensamiento de Jos indios de In Amériea del Norte, consiste en una conjuncién demasiado estrecha de dos términos que taban destinados a permanecer, cada uno de ellos, en ‘estado “puro”. Si, en In caza cercana, las reglas feme- ninas corren siempre el riesgo de introducir tun exceso de conjuncién, acarreando, por redundancia, 1s satura- de la relacién primitiva y neunalizando su virtd dindmica, en Ta caza Tejana ocurre Jo contrario: la con juneidn 5 deficiente y el tinico medio de poner reme- dio a su debilidad consiste en admitir 1a maneha, que aparcceré como feriodicidad sobre el eje de las suce: siones, 0 como corrupeién sobre el eje de las simulta: neidades, LAS CLASIEICACIONES TOTEMICAS tio que se hace desempetiar a glotén, en: una regkin que el en Tos Unter de trea mayor de sion, mie Septensional, de’ esta specie. animals Mencionames tate punto para sobrayar que problemas de orden hiv tériea y geogrdic, 10 mismo que semlntice y estuct> Tab clin ladon te Mentieaion exacta de un imal. que cimple una funeiin mia! Gulo tucue Esta ideniteacin repertte.profindamente- sobre la Interpretscign de mito procedemes de-poblaciones tn alejadas del habitat del gloton como los indiow pucblo, @ atin, em el coratin de I Ambzia tropical lon shevente del Brasil eencral, que poscen iqualmente cl mito dela ovialantasma. ‘Pero no inintamos que todos exes Sos hayan ido tomados, = peur de stance coms derbies, 2 una cultura septentional: el problems po dia planterse solamente em To toante 3 lov bidatn, usw que ol glotn figury explctamente en ss tox En lov ote cao, nor Timiaremos comprotar ‘Qe extructras Iogear andloga pueden contrite por 4 Masta donde se remontan sus tradiclones, lor hidasa patecen haber vivid en diversor punter del ertado de Dakota det Norte En cuanto al glosda “et una eepecie crcumpolar de oe Dosjues septentsionales de Jos dos continentes Ep la Ame Hea del Norte, 56 Je encontraba antano desde el limite del Domgue, a1 norte, hasta Ia Nucea Inglatera, y el Estado de ‘Nueva York, al ur, y en las Montafas Rocrat hasta el tado de Colorado. Por ultimo, en la Sica Nevada, hasta monte Whitney en California". (Nebon. p. x8) El glotn comin se encontraba “deade cl Océano. Artico, ya bahia te Baffin, en el norte, y desde el Parfico hast el Atlin tie: basta la zona fromteriea del mores de low. Estadon Unidos: Wisconsin, Michigan, Minnesota, Dakota del Nor te: y, em las Montaftas Rocoas hasta ler estador de Utah ¥ 4© Colorado”. (Anthont, pp. 111 8) Espectesverosi ‘nente sinénimas se han senalado en las montaiae de Call fomia yen Fort Union, Dakota del Norte (i, 8% LAS GLASIFICACIONES ToTEMICAS Como estos dos ees corresponden, uno a la mitolo- gia de la agriculture, y ovo, a la mitologia de la eaza, por medio de esta interpretacidn se llega 2 un sistema de referencia global, que permite percibir homologias entre temas cuyos desatrollos no ofrecen, a primera vis- ta, relaciOn alguna. Ahora bien, en el cwo de la ca ide Aguilas, este resultado es muy importante, porque ‘existe, com formas diversas (pero siempre fucrtemente impregnadas de ritual), sobre casi toda Ja_extensin del continente americano y en pueblos de culeuras di ferentes, cazadores los unos, agricultores los otros. La fancién, modesta, pero positiva, atribuida a 1a mancha entre los hidatss, los mandan y los pawnee (con var antes incerpretables, por lo demis, en funcidn de la organizacion social d¢ cada tribu), puede entonces trae fare como un cio particular de un conjunto. més vasto, del que otro caso particular est Hustrado por el mito de los indios pucblo, del hombre comprometide ‘en matrimonio con una muchacha-éguila, mito que tte lor indios pueblo esti vinculado a ouo: el de Ia noviafantasma. ("corpse git", "gbostwife”) en el que a mancha posce una funcidn fuerte (noviaeadiver, en ver de mujer indispuesta), pero neyativa (pues acarvea Ia muerte del eazador, en vex de su éxito), porque, se- ‘gt los indies pueblo (y como lo explican los mitos), no hay que hacer sangrar a los conejos que constituyen cl objeto por excelencia de Ia caza ritual, en tanto ques para los hidatsa, hey gue hacerlos sengrar para que pue- ddan servir de medio a la eaza ritual por excelencia: 1a cara de dguilas, las cuales no deben sangrar. En efecto, Jos indios pueblo capturan a las aguas, ls evion, pero nig las matan, y algunos grupos se abstienen inclusive completamente, por medio de olvidarse de alimentar alas aves, y dejarlas morir de hambre. Para volver brevemente a Jos. hidatsa, se planteam cocros. problemas, que tienen que ver con el papel: mir 85 LAS CLASIFIGAGIONES ToTEMICAS medio de recurios de léxico diferentes. Los elementos no son constantes, slo lo son tas relaciones. Exta sltima observacién conduce al examen. de otrs cos de las mujeres embarazadas tengan un fandamento natural, Ste No podria explicar creenciasy_préctcas que distan mucho de ser generale, que pueden cobrar formas diferentes eytn las sociedades Por oura parte, no entiende uno qué es Jo que pudo Inctar a Fraser 2'dar prioridad a los. caprichos de las mujeres embararadas repecto de los viejos agonizantes, no ser que, para mori, ex precio haber msc pu faero; pero, entonces, todas las instiuciones sociales deberian haber aparecido en of intervalo de una gone ran. Por titimo, si el sitema de Ulawa, de Malaita Y de Lifa se hubiee derivado del de Motay, de Mota y de Aurora, huellas 0 ventigon de este limo debertan subsist en aquel. Lo que salts a 10s ojos, por el con traio, es que los dos sistemas hacen juego” Nad indica que uno sea cronoldgiamente anterior al otro: su re Tein no ex a de una forma primitiva con una forma Aexivada, sino més bien Ia que se observa entre for ras simétricas @ inverss, tanto Ia una como la otra, the + aT ST ae |e ractiea de Altos de bs Exucla Hie. 4. Mapa parcial de la Melenesia (centro de documentaciin acerca dle Occania NUEVA GUINEA 1103 SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 1a como’ si cada sistema representase una transformaci6n, ‘del mismo grupo. En lugar de discernir prioridades, coloquémonor, pues al nivel del grupo y tratemos de definir sus propieda- des. Se resumen en una triple oposicién: de una parte ‘entre el nacimiento y Ia muerte, y de otra parte entre i caricter individual 0 colectivo que cobra ya sea un iagndstico, ya sea una prohibieién, Observemos, por lo dems, que semejante probibicién se deriva de tun pro- néstico: Aquel que coma el fruto o el animal prohibido En cl sistema Motlay-Mota-Aurora, el témino perti- nnente de li primera oposicién es el nacimiento, en el sistema Lifu-UlawaMalaita, es la muerte; y, de manera correlativa, todos los términos de las demde oposiciones seinvierten también. Cuando el nacimiento es el acon- tecimiento pertinente, el diagndstico ex colectivo, y Ia prohibicién (0 el pronéstico) es individual: la mujer ‘embarazada 0 que no habré de tardar en extarlo, que fencientra tn animal o un fruto, a veces en el suelo y a veces perdido en su taparrabo, regresa a la aldea en Ja que interroga 2 parientes y amigos; el grupo social diagnostica colectivamente ( por boca de sus represen- tantes calificados) el statur distintivo de una. persona que no tardard en nacer, y que estard sujeta a una pro- hibieién individual. Pero en Lifu, Ulawa y Malaita, el sistema entero se invierte. La muerte se convierte en el acontecimiento pettinente y, a la vex, el diagnéstico #e torna indi ‘dual, puesto que ha sido pronunciado por el moribun- do, y Ia prohibicién se torna colectiva: obligando a todos los descendientes de un mismo ancestro, y a vee es, como en Ulawa, a toda una poblacién. Los dos sistemas estin, pues, en el seno de un grax o. en una relacién de simetrta invertida, como se ve fen el cuadro siguiente en el que los signas + y — co- 1LOS SISTEMAS DE TRANSFORMAGIONES 123 En el transcurso de su travesia de Australia, Spencer y Gillen habfan quedado impresionados por el cardcter de sistema coherente que oftecian las instituciones de las poblaciones distribuidas sobre un eje sur-norte, desde Ja gran bahia austraiana hasta el golfo de Carpentaria, Entre Joy arunta y los warramunga, las. co iones Gociorreligioss) estin exactamente invert 4s, pero como ademds venemos otros ejemplos, os Jeni flustran un estado intermedio. (Spencer y Gillen, p. 164.) AI sur, Jos arabanna reconocen dos ‘mitades exogt- ‘micas y Clanes totémicos exogimicos igualmente matri= ineales. EI matrimonio, que segdin Spencer y Gillen era €l preferido, con Ia hija del hermand mayor de Ia madre fo de Ia herimana mayor del padre, era de po aranda sein Elkin, pero complicado por rettricciones totémicas que, como se sabe, no existen entre los aranda, En los tiempos miticos (ularaha) Ios ancestros tot. ‘micos depositaron espiritusnifios (maiaurli) en los sie tios torémicos. Esta creencia tiene #u equivalente entre los aranda. Pero, en ver de que, para estos sltimos, lor cspiritus regresen regularmente 2 su sitio de origen en Ta espera de una nueva encarnacién, después de cada fencarnacién Jos espiritus arabanna cambian de sexo, dle mitad y de tocem, hasta tal punto que cada espiritu recorre regularmente un ciclo completo de status biol’ See oe ome realidad, ofreceria Ia imagen de un sistema simétrico inverso del de los aranda. Entre estos ultimos, ‘la {iiacién es patrilineal (y no matrilineal), las perterien- Gas totémicas no estin determinadas por una regla de filiacién, sino por el azar del lugar por el que pas6 la ‘mujer cuando’ tomé conciencia de su embararo: dicho de otra manera, la reparticién de totems se hace con- 22 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES rresponden respectivamente al primero y al segunclo tér- tino de cada oposicién: Mtv. itu Opasciones significativas:’ — Mole-durora Ulawe-Malata Nacimientormuerte . i Giagnoaico; os Individual eotetivo robibicin: = Por timo, Jos hechos que hemos mencionado.per- aiten descubrir tn cardeter comin al nivel del grupo, y que le distinguen como grupo de todos aquellos que forman parte también del mismo conjunto, a saber: el conjumto de los sstemar de clasificacién que extablecen tina homologia entre las diferencias naturales y las di- ferencias culturales ((6rmula preferible 2 la de las ins titueiones totémieas). Fl caricter comtin de los. dos Sistemas que acabamos de estudiar obedece a su natura- Tema estadistica y no universal. Ni el uno ni el otro se aplican indistintamente a todos los miembros de Ia fociedad; solamente algunos nifioe se conciben por i termedio de un animal o de una planta, algunos mori Dundos solamente reencarnan en una expecie natural. El dominio regido por eada sistema consis, pues, en ‘una mucsira cuya seleccén tedricamente, por 10 menos, ‘etd confiada al azar. Por esta doble rarfn, ests siste- mas deben colocarse inmedistamente al lado de los sis temas australianos de tipo aranda, como Frazer lo habia visto, al engaitarse acerca de la relacién —légiea y no enéica— que los une, aunque respets su expecifieidad. {En efecto, los sistemas aranda tienen también un card ter estadistico, pero su regla de aplicacién es universal, puesto que el-dominio que rigen es coextenso com Ia fociedad global sj LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES foome:a:una rela ene lot arahanna, exadsiomentt Ypor cl juego dela crualidade ene los sranda. Ei. trctamenteexogsmicos en un cs, los grupon temas ton ajnor a relamentacién, de los mrimoniot en ftowo: en efecto, ene los sranda, es un sstema de 8 suineccones (yy no de don mitades solamente), tin lala con lat aflahones totes oh que tgs Ins alanzir matrimoniales por la eiiscn de unc dlo que se puede represcnir como se ve en la igure a a a ee impliticande mucho, y ateniéndose por el momento Rist oer fee aod decs que, entre Jos aranda, Is cose ocuren para lot Hnimanos como ocueen pars on espitu ene lon ara anna, A cada generacion, en efecto, lor pire cam ian de sexo y de mitad (Racemes 2 un lado el cambio dr grupo totenic, puesto que in pertenencin toxemia to oy perinene en el sain stan y nosotros Ia mi tituimos por um cambio de subscccie, que ese fend. meno perinen); traducidas en tdraiaos del sinema anda, ests dov exigencias coresponderan al cdo: 2 Debo este modo de representacion giéfica, en forma de bocel, 2 mi colega 6. Th. Guilhavd. LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 125 Ric. 5. Estructura social replat de matrimonio det tipo serands (aboratorio de cartografin de la Escuela Prictica de ‘Alot Estadio) LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES se fen otra parte contra los andlisis particularizantes de Elkin; por otra parte, ¢s justo subrayar que Spencer y Gillen conocieron todavia intacta Ia cultura arabanna, Ja eval, segiin su propio testimonio, Elkin volvié a en- contrar en un estado de descomposicién avanzado. Aun si fuese necesario atenerse a la interpretacion restric: tiva de Elkin, seguir siendo verdad que, entre los aranda, son los vivos los que hacen “el ciclo”, en tanto que, entre sus vecinos meridionales, son los muertos. En otras palabras, lo que, entre los aranda, aparece como un sistema, se desdobla entre lot arabanna en forma, por una parte, de receta, y por otra parte de teoria: pues la reglamentacién de los matrimonios pot ‘censo. de las incompatibilidades totémieas, descrito Por Elkin, ¢5 un procedimiento puramente empitico, fn tanto que el ciclo de los espiritus descansa, mi que Gecit tiene, sobre la reflexién intelectual pura, Esta diferencia entre los dos grupos va acompatiada de otras, que corresponden a verdaderas inversiones, y que x ‘munifiestan en todos. los planos: matrilineal / patil: neal; 2 mitades / 8 subsecciones: totemismo ‘mecéni- © / totemismo estadistico; por tltimo, aceptando la hipétesis de que los andliis de Spencer y Gillen fuee sen completos, totemismo exogimico / totemismo no exogimico. Se observard también que las subsecciones aranda tienen un gran rendimiento funcional, porque son transitivas: los hijos del matrimonio X = y scrin Z, 2, es decir, de otro grupo (social) que sus padres: ppor el contrario, los grupos (cotémicos) arabanna (que ienen la misma funcién sociologica de reglamentacién de los matrimonios) poseen un bajo tendimiento fun: ional porque son intransitivos: 10s hijos del matrimo- io X = y serdn Y, yy reproducirin solamente el grupo de su madre La transitividad (total o parcial, segin aque se adopte Ia inverpretacién de Spencer y Gillen 0 la de Elkin) se vuelve a encontrar solamente en el més 186 LOS SISTEMAS DE ‘TRANSFORMAGIONES cen el que tas mayisculas y Tas miniisculas representan 2 los hombres y a las mujeres respectivamente: cielo que corresponde, no a la estructura misma de Ta socie: dad arands, que distingue ciclos exclusivamente mascu- Tinos y ciclos exclusivamente femeninos, sino al proce- dimiento (implicito en los términes del sistema) por fl cual estos pedazos, valga Ia expresién, estén cosides P Sin embargo, es conveniente tomar en cuenta las a ticas formuladas por Elkin a la descripcién de los que lo precedieron. Elkin. sospecha que Spencer y Gillen no se dieron cuenta entre los aranda més que de una forma de totemismo (Elkin, 4, pp. 188-189), siendo que hhabrian existide dos, como él mismo verified entre los srabanna: una patrilineal y cultval, y 1 otra matrili- neal y social, por tanto, exogémica: Los miembros de un culto totémico patrilineal celebran ritos de crecimiento con Ia ayuda de los, de sus hermanas, y les entregan ritualmente tote totem cultual (después a otros, por su inter- fbedio), pare comerlo, pero de esto mo te sigue que ftén sujetos 2 una prohibicion alimenticia, En Gambio.., se cuidan fucho, de manera estricta, Ge consimir su mady, 0 totem social, al cual, por {Yo demis, no le rinden culto, (Elkin 2, p- 180;) ‘Ata descripcién de Spencer y Gillen, Etkin objeta, pues que la hipétesis de un cielo completo recorrido or los espiritus totémicos es contradictorio, porque st: Pone una mezla de dos formas de totemismo que. é faismo considera irreductibles. S6lo se puede admitir Gue los totems cultuales, patrlineales, alteman entre fs dos mitades en el serio de un linaje masculino deter minado, ‘Sin pretender ranjar la cuesti6n, nos limitaremos a recordar las objeciones de principios que formulamos 128 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES alli arabanna, que restituye wna imagen conforme a Ja de Ia sociedad de los aranda vivientes. Por limo, 1a misma inversi6n caracteriza al papel asignado al marco territorial por cada tribus Jos aranda Je prestan tun valor real y absoluto; en su sistema, ¢s cl tinkoo contenido plenamente significance, puesto que cada sitio 65, desde los comienaos de los tiempos, asigna- do exclusivamente y de manera permanente a una ‘especie totémica, Entre los arabanna, este valor es re: fativo y formal, pues el contenido local pierde (en run de In actitud que tienen los explritas para reco- rer un cielo) gran parte de su capacidad significant. [Las sitios totemicos son puertos de matricula més que dominios ancestraes..- ‘Comparemos ahora Ia estructura social de los aranda con Ia de una poblacién situada mis al norte, la de los warramunga que son también patrilineal. Entre estos ‘timos, los totems estin ligados 2 las mitades, es de dt, que tienen una foncién inversa de la que cumplen centre los aranda, y andloga (pero de otra manera) Ta que tienen entre Tos arabanna, cuya situacién geo- ‘gifs, por relacién al grupo de referencia, es simé frica e inversa. (vecinos respectivamente septentrionales 'y meridionales de los aranda). Como los arabanna, Tos ‘warramunga tienen totems paternales y totems mater. hnales, pero, a diferencia de lo que ocurre entre los pprimeros, som los totems paternales los que estin abso- Tutamente prohibidos, en canto que los totems mater. rales estén autorizados por intermedio de la mitad ‘alterna (iendo que, entre los arabanna, los totems paternales estén autorizados en la mitad alterna, por 1 intermedio de los grupos cultuales miembros de 1a smisinn mitad) TI papel asignado a Ia mitad alterna se presta, en efector a un anilisiy por transformacién. No hay reci~ procidad de mitad en los ritos de multiplieacion de LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 139, Jos aranda: cada grupo cultual celebra sus ritos para su sola conveniencia, para beneficio de otror grupor ‘que escin en libertad de consumir un alimento, que se hha hecho solamente més abundante en virtud del mi warramunga, 1a mitad consumidora_interviene activa: mente, para obtener que Ix otra mitad celebre las ce- remonias cuyo provecho ella misma recogerd. Esta diferencia trac comsigo otras, que le son correlax tivas: en un e280, Tos rivos de crecimiento son asunto individual, en el otro, asunto de grupo; entre los aran- a, Ia celebracién de los ritos de crecimiento estando abandonada a Ia iniciativa del hombre al que corres: ponden, ofrece un cardcter estadistico: cada uno oficia ‘evando quiere, y sin coordinar su iniciativa con otros. Pero, entre los warramunga existe un calendario ritual, ¥ las fiestas se suceden en un orden prescrito, Encon: ‘ramos auf de nuevo, pues, en el plano del ritual, una ‘oposicién ya sefialada (pero entonces en lo tocante 2 Jos aranda y a los arabanna) entre una estructura pe- riddica y una estructura aperiédica, que se nos habia presentado caracteristica de la comunidad de los vivos de la comunidad de los muertos. La misma oposicién formal existe entre los aranda, por una parte, y_ los vearramunga ¥ los arabanna, por la otra, pero esta vez se manifiesta sobre otro plano. Simplificando mucho, podriamor decir que Ia situacién entre los warramunga € 2 estos dos respectos, simétrica de la que prevalece enue los arabanna, con Ia diferencia de que la ién, patrilineal en un caso, es matrilineal en el otto fn tanto que los aranda, patrilincales como los warra- ‘munga, se oponen 2 sus vecinos del norte y del sur en. virtud de rituales de celebracién estadistica que contras- tan cou rittales de celebraciin per 2 Entre Los aranda, “no nia 1a: propiedad de un LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 131 ili raadleels ‘a a ae sil ilk; east Ai) eat seca a fails aoa ‘ARABANINA Sere completos, seminomanos femianimales ‘unicor ‘exoghico Ceremon tovdiniea Gxicbracion, go LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES Y¥ esto no e¢ todo, Los arabanna y Jos warramunga coneiben a los ancesros totémicos como. personajes tini= os, y cya apariencia semichumana, semal-animal ofrece de golpe un earicier acabado. A. esta concepcién, lot franda prefieren Ja de una mukiplicidad de-ancestros (para cada grapo totémico), pero que son seres hur manos incompletor. A este respecto y como lo han mos trade Spencer y Gillen, los grupos situados entre los ‘Aranda y los warramunga: Kaitish, unmatjera, dustran tun caso intermediari, puesto que sus ancestros estén representados cn los mitos en forma de un conglome- ado de seres humanos incompletos y de hombres he- thes. De manera genera, Ja distribucion de las creencias y de as costumbres sobre un eje nortesur hace apare- ter, unas veces un cammbio gradual que va de un tipo Cxiremo a su forma invertida, y otras veces In recu: frencia de las mismas formas en. los dot polos, pero fntonces expresadas en un contexto invertido: pati Iineal o matrilineal; Ia inversién excructural se efectia en el medio, es decir, entre los aranda (ver euadro en Ia pagina siguiente) $e ve entonces que yendo, valga Ja expresién, desde Jos sranda hacia Jor warramunga, pasa uno de un sis tema de mitologia colectivista.(multiplicidad de ances: tos) pero de ritual individualizdo, 2 un sistema i vers, de mitologia individualizada, pero en el que él ritual es colectivita, De igual manera, entre los aranda, fl suelo est calificado religiosamente (por sus destinos totémicos), y 10 esté socialmente entre los warramunga (os territorios estan repartides entre las mitades). Por ‘timo, se observa del sur al norte una desaparicion progresiva de los churinga, fenémeno casi previsible a partir de Ine observaciones anteriores, puesto que ¢l Ehuringa funciona, en el medio de los aranda, como la ‘entre or arramuinga, “las ceremonias tienen agar en fecuencia regular A, B, CD" (Spencer y Gillen. ps 1953) 132 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES ‘unidad de uns multiplicidad: figurando el cuerpo fisico de un ancestro y conservado por una serie de indi ‘duos sucesivos como la prueba de su filiaciom geneal6- ica, el churinga comprucba en la diacronia 1a cont uidad individval, cuya posibilidad exclu {que los aranda te forman de los tiempos infticos:t ‘Todas estas transformaciones deberfan ser sisteméti- ceamente inventariadss. Los karadjeri, entre los que el hombre sueia Ia afilicién totémica de su futuro hijo, fustran un caso simétzico e inverso del de los aranda, centre lor cuales ef Ia mujer quien Ta vive. En el norte ide Australia, el eardcter cada ver més intransigente de las prohibiciones totémicas oftece una suerte de equiva- lente “culinario” de las constrieciones propias de los sistemas de 8 subsecciones, en el plano de la exogamia. ‘Asi, algunas poblaciones prohiben, no silo el consumo ‘del totem propiamente dicho, sino tambien (completa ‘9 condiciotialmente), el de los totems del padre, de la ‘madre, del padre del padre (0 del padre de ta madre) Entre fos kauralaig de las isias situadas al norte de la peninsula del cabo York, un individuo reconoce como totem al suyo propio, ya los de Ia madre del padre, Gel padre de la medre, de Ia madre de Ia madre; el ‘matrimonio esta prohibido en los cuatro dlanes cores: pondientes, (Sharp, p. 56)- Hemos estudiado anterior ‘ence las probibiciones alimenticias que son resultado de In creeneia en que un ancestro ha reencarnado en tuna especie animal o vegetal. Una estructura del mismo tipo aparece en las islas Merville y Bathurst, pero esta ‘ver en el plano linguistico: todos los homéfonos del rrombre del difunto son evitados por sus descendientes, fun si se trata de términos de wo corriemte y cuya semejanza fonética es remota No se prohiben pla. 4 Véase, infra, pp. 318-4 8 Como entre diver tribus fadias. en Jas gue la prob bcd de promunciar el nombre de lo suegros se extiende 108 SISTEMAS DE TRANSTORMACIONES 133 nom sino palabras. Seyi lo grupos coosieradon Is isms formulas aparecen y deapareeen, idcnticas Tampons de un nivel de comann » om, apontande tae veces al wo de Ibs mujeres otras a de Ton al tment y otra mis a de Ins palabras de cur. a reciente iad yey concereen aun mimero may estingide de tribus as tealiaas.(sonque por lo indy, temm extraordinaie mente rica en'lo tocane a cada tna de list) tive Tom, mejor que ss continuados tna concenea nga Se" an telaclones astemieas ene lw ferme te poe Mis tarde, lr especaliarvieron reinghe fa Foriznte a la pojucha rea que catusban: para quienes no renunclaban x sive, 1a mara mlea de las informacione, ¥ Ia prudencia tambide, lov di tvadlan de ponerse em bimck de lees Canto mis a0 umlan nvesios conocimienton tanto. mis #0 lc rece el esqoema de conjonto, porque las dimensiones te mulipiam 7 porque el acrentamiemo de lr ees de referencia ms alla de um determinado uibral, Faiz on mésodorinuitivor: no se leg imaginar Sistemey una vee que su representcin cise un com tino de mts de So 4 dimensiones, Bera no exh prov Iibido sonar en qve un in podkemor arsfecr 3 tarjetones perfoados toda la documentacién disponible S proporica de Tas rockdader aonralianay, y detontrar con in sjuda de tn ordenador qu el eonjento de ss SStructurts tecno-condmics, soils relics, s¢ pr feo un ano grupo de tomlornpclones Ta ea cy tania mie silo canto ue, pox Be senor podemor inaginar por que Aussi, mle que ‘inlguitr otro continents, ofrecer tal experiencia Sin erreno priviegindo, A pear de lw coneicies 9 de dor Intereamblos con ef monde exterior que se han Pro 2 todas las palabrat que forman parte de su composicién. ease, infra; po 57. LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 135 lag reflexiones intelectuales y Jas discusiones han cau sado furor; por iitimo, si las influencias de la moda hhan sido a menudo determinantes, podemos compren- er que se haya constituido una suerte de estilo socio- ligieo filosdfico comin, que no excluia.variaciones ‘metédicamente buscadas, y en el que las mds infimas, inclusive, eran puestas de relieve y comentadas con una imencién favorable u hostil. Cada grupo estaba. si dduda guiado por los méviles, menos contradictorios de lo que. parece, de hacer lo mismo. que los otros, obrar igual de bien que los otros, mejor que los otres y no, ‘como los otros: es decir, de pulir constantemente temas de los que Ia tradicién. y cl uso solo habian fijado los ‘comtornos generales. En suma, en el dominio de la forganiracién social y del pensamiento religiso, las co- ‘munidades australiangs han procedide como las socie- ddades campesinas de Europa en materia de vestido a fines del siglo xvm y a comienz0s del siglo xm. Que ‘cada comunidad debia tener su vestido y que, para los hombres y para las mujeres, respectivamente, éste estu- viere, en general, compuesto de los mismos elementos, zno s¢ ponia en tela de juicio: uno se dedicaba solae mente 2 distinguirse del vecino y a sobrepasarlo por la rigueza o el ingenio del. detalle. Todas las mujeres evan cofia, pero de una regidn a otra, les cofias son diferentes; por lo demds, en términas de endogamia el lenguaje de las cofias servia entre nosotros para formu: lar las reglas del matrimonio. (en francés se decia: “on. nrepouse que dans Ia coilfe’), a Ja manera de los australianos —pero en términos de exogamia— en el len gguaje de las seecioncs o de los totems. La doble accién Gel conformismo general (propio de un universo cerra- o) y de un particularismo “de parroquia” tiende, aqut, como en otras partes, y entre Tos salvajes austrai continente, La formula, puss, no tiene mar que un valor reatvo. 3447 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES ducido también allt, las sociedades australianas han evo- ucionado probeblemente en una “cimpana de cristal’ fen un grado mucho més alto que el que se ha podido ‘Sleanzat en otras partes, Por otra parte, esta evolucién no ha sido pasivamente sufrida: ha sido querida y con- ebida, pues pocas civilizaciones, tanto como la austra- Tiana, ‘parecen haber poseldo el gusto de la erudicién, de la vellexion intelectual, de lo que 2 yeces parece ser tun "dandysmo” intelectual, por mis extrafia que pueda parcoer Ia expresién cuando se\la aplica a hombres iyo nivel de vida material es tan rudimentario. Pero hho nos equivoquemos: estos salvajes. peludos y ventruc dos, cuya apariencia fisica nos hace pensar a nosotros fen los burdcratas adiposos 0 en los soldacos de Napo- edn, lo que hace todavia més incongruente su des rnudez, estos adeptor meticulosos 2 pricticas que nos parecen corresponder & una perversidad infantil» mani- pulaciones y tocamientos de los érganos genitales, wor- furas, empleo industrioso de su propia sangre y de sus propias excreciones y secrecioncs' (como nosotros lo Racemos, mds diseretamente, y sin pensarlo al humede- cer, para pegar los timbres de correo, con saliva); foe- ton, en muchos respectos, verdaderos sobs: el término Tes fue aplicado, por To demés, por un expecialista, na ‘Go y crindo entre ellos, que hablaba su lengua (T.G:H. Strebiow, p. 82). Cuando se Jes contempla bajo. esta fur, parece menos sorprendente el que, en cuanto se les fenseflaron lat artes de adorno, se pusieron a pintar fevarelas tan insipidas y llenas de aplicacién como las {que hubiese tino experado de algunas solteronas entra das en afios, (lim. VIT1) ‘Si, durante siglos o milenios, Australla ha vivido re plegada sobre sf misma® y si, en este mundo cerrado, ©.Con excepciin de las repiones septentronales, cast sin duds; y fas no carecian de contacios cone} resto del 198 __LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES nos, lo mismo que en nuestras sociedades campesinas, a trator Ta cultura segim Ja formula musical de “tema y En ‘condiciones histérieas y geograficas favorables, que hemos definido brevemente, & concebible por lo tanto ‘que, més completa y sistomaticamente quizi que en tras regiones del mundo, las culturas australianas apa- rezean [as unas y las otras en una relacién de transfor Imacién, Pero esta relacion externa no nos debe hacer escuidar la misma selacién, esta ver interna, que exis- te, de manera mucho més general, entre los diferentes niveles de una cultura particular. Como hemos sugeri= do ya, las nociones y ereencias de tipo “totémico” me- reeen la atencién, sobre todo, porque constituyen, para Jas sociedades que las han elaborado 0 adoptado, digos que permiten, en forma de sistemas conceptua: les asegurat Ja convertibiliad de lox mensajes aferen- tes a cada nivel, aunque estuviesen tan alejados los ‘unos de los otroe como los que tienen que ver exclusi- Yamente, al parecer, ya tea con la culeura, ya sex con Ia sociedad, ex decir, con las relaciones que Ios hombres mantienen enue sl, 0 manifestaciones de orden téenico ¥ econémico, de las que se podria creer que conciernen Inds bien a las xelaciones del hombre con la. natura leva, Esta mediacién entre naturaler y cultura, que es tuna de las funciones distintvas del operador totémico, permite comprender lo que puede haber de verdad, pero También de parcial y de mutilado, en las interpreta: ciones de Durkheim y de Malinowski, cada uno de tos nals han intentado confinar al totemismo en uno solo de estoe dos dominios, siendo que es sobre todo medio (@ esperanza) de trascender su oposicicn. Esto es 10 que ba puesto daramente de manifiesto Lloyd Warner a proposito de los murmgin de la tierra de Arnhem. Estos australianos septentrionales explican 10S SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES +37 el origen de los seres'y de las cosas, por un mito que funda también una parte importante de si ritual. En el comienzo de los tiempos, Ias dos hermanas Wavilak se pusieron en camino en direecién del mar, nom- Drando de paso los sitios, los animales y las plantas; tuna estaba embarazada y la ota transportaba a su hijo. Antes de partir, se habfan-unido incestvosemente a hombres de su mitad. Después de que Ia hermana menor hubo dado a luz, prosiguieron su viaje y se detuvieron un dia cerea del ‘estanque en que vivia Ia. gran serpiente. Yurlunggur, totem de la mitad Dua a la que ellas pertenecian. Pero a hermana mayor mancillé el agua con sangre de su ‘menstruacién; In serpicnte indignada sali6, provocd un diluvio de lluvia seguido de wna inundacién general, y Iuego te tragd a kas mujeres y sus hijos. Mientras Ia serpiente se mantuvo enderezada, las aguas recubrieron Ia tierra_y Ta vegetacidn. Desaparecieron cuando se acost6 de nuevo, ‘Ahora bien, como lo explica Warner, los murngin asocian conscientemente a la serpiente con la estacion de las Tuvias, que cst una inundaciéa anual. En festa regién del mundo, la sucesién de las estaciones es tn regular que, como subraya un gedgrafo, se las puede predecir con un dia de anticipacion, Las precipita ones se elevan a menudo a 150 centimetros en el ex pacio de 2 a 3 meses: Se pasn de 5 centimetros en ‘octubre a 25 en diciembre, y a 40 en enero; Ia estacién seca sobreyiene con igual rapidez. Un diagrama de las precipitaciones en Port Darwin, establecido a lo largo de un periode de 46 aos, podria ser Ia imagen. mis sma de Ia serpiente Yurhunggur, levantada por encima de sw estanque, tocando ef cielo con Ia cabera ¢ inun- dando la Gerxa (Fig. 6) Exta divisiém del afio en dos estaciones contrastadas, tuna de las cuales dura siete meses y est caracterizada LOS SISTEMAS DE TRANSEORMAGIONES 199 bbubiera sido posible, si las aguas no hubiesen invadido y fecundado Ja Hanura. Tal como las estaciones y los vientos estin divididas centre Jas dos mitades (la estacién de las lluvias, los vientos del ocste y del noroeste son Dua; a estacién teca y Tos vientos del sureste, Viritja), asl los protago- nistas del gran drama mitico estin respectivamente aso- dados, Ia serpiente a Ia. estacién de las llnvias, las hermanas Wawilak a 1a extacién seca; uno representa al elemento macho ¢ iniciado, y las otras, al elemento emenino y na iniciado. Es preciso que los dos colabo- ren para que Ia vida sea: como lo explica el mito, si las hhermanas Wawilak no hubiesen cometido el incesto y corrompido las aguas del estanque de Yurlunggur, no hhabria habido sobre Ja tierra ni vida ni muerte; ni ebpula, ni reproduccién; y el ritmo de las estaciones no habria existido. BB sistema mitico y las representaciones a que da lugar sirven, pues, para establecer relaciones de homo- logia entre las condiciones naturales y las condiciones sociales 0, mas exactamente, para definir una ley de ‘equivalencia entre contrasts significativos que se sitian sobre varios planos: geografico, meteorolégico, z00l6gi 9, botinico, téenico, econdmico, social, ritual, reizioso Y filosstico. El cuadro de las equivalencias se presenta, ‘en general, de Ix manera siguient Foe) mae peer] ane) Ra sagrado: (list) | _esacion Impure, | Bembra | Tnferior | ferdizado | buona rofan: (era) | estacion Salta a ov ojos que ete cundro, pues formula el canon de Ja légiea indigena, oculta una contradiccién: En efecto, los hombres son superiores a las mujeres, los iniciados ‘2 los no‘iniciados, lo sagrado a 1o_ profano. Sin embargo, todos los vérminos exteriores estin colo- 1g8_ LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES por una sequia intensay I otra cinco meses y va Scompaiiada de precipitaciones violentas y de grandes ‘mareas que inundan 1a lanura costera en yarias dece- ypone sa marea fla actividad y al pensamiento indigenas. La estacién de las Uuvias obliga a los murngin a dispensarse. En fgrupos pequefios, se refugian en las zonas no inunda- das, donde llevan wna existencia. precaria, amenazada por el hambre y Ia inundacién. Pero cuando las aguas fe retiran una vigorosa yegetacion surge en unos cane tos dias y los animales aparecen: Ja vida colectiva se reanuda, reina la abundancia. Sin embargo, nada de esto Aer oted es Bia nied ic, 6 Altura media de lat preciitaciones pluiales en ‘Port Darvin, caleulada « to largo de wn periodo de 46 efor ‘Segin Warner, grifica Xt. p. $80. 140_LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES ails como homélogos en Ja estacién de las Iuvias, que S la del hambre, eh aislamiento yeh peligro; en tanto {Que los terminos inferires son honwllogos 2 a estacin Sica dutamte la tl reina [a abundandla y se celebran doe stor sagrados. a clase de dad masclina de Jos jniciados san elemento. “serpicnte” y_purifcadar, ye trop soi de jer Conny > Ee prete mascline "ae traga’'a lor netitos st Tox’ hace psat), a Ia dase de edad macula enon‘ om, ego que Ie ele bracion del tial foal purifica o eriba ‘en su totalidad. Be oe ‘sgn cl simbotismo murngin, la serpiente ¢s el principio. naturel ciliors y exo. explicn que Widenttique con In sociedad. de lor hombres tis Sue con de Tae meres oe tenia gu gin no aot arn soa, fee ‘ido por lor morngin'a ix etacibn Secs, que es tembign el periodo del ato dorado del mie ato Yalor desde®el pimto de’ visa socal. (Warner, p37) Se verifier pues, en un sentido, el primado de Ia infraestructura: Ia geografis, el clima, repercuten en el plano biolégico, enfrentan all pensamiento indfgena a fina situacion cantradictaria: hay dos estaciones, como hay dos sexos, dos sociedades, cos grados de cultura (una “ala” —la de los iniciados—, otra, “baja”; para cata distincién, véase Stanner, 1, p. 77): pero en el pla hho natural, Ia estacidn buena estd. subordinada a la ‘mala, siondo que en el plano social Ia relacién inversa prevalece entre los términos correspondientes., Por con: Siguiente, hay que escoger qué sentido se dark a la contradiccién. Si la extacién buena se considerase mas fculina, puesto que es ¢uperior a Ja mala, y puesto que LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 141 Jot hombres y los iniciados son superiores a las mujer rey a los nosniciados (categoria de Ta que las mv jeter forman parte también), habria que atribuir al ‘elemento profane y femenino no sélo Ta potencia y la feficacia, sino tambien la esterilidad, lo que seria doble ‘mente _contradictorio, puesto que Ia potencia social ppertencce 2 los hombres, y la fecundidad natural a las ‘mujeres. Entonces, resta Ia otra eleceién cuya contra diceién —no menos real— puede por lo menos ser dive frarda por Ia doble dicotomia de la sociedad global fen hombres y en mujeres (ritual, y no silo naturale ‘mente diferenciados). y del grupo de los hombres en viejos y en jivenes, en iniciados y noiniciados, segin 1 principio por el cual, en la sociedad de los hom ‘bres, los nosnieiados estin respecto de los iniciados en Ja misma relzcidn que las mujeres estin respecto de los hombres en el plano de In sociedad general. Pero, por teste hecho, los hombres renuncian 2 encarnar el lado feliz de In existencia, puesto que no pueden, a la ve, regirlo y personificarlo, Irrevocablemente designados a desempenar el papel de propietarios morosos de una icha accesible solamente por interpésita persona, s¢ formarin una imagen de sf mistios conforme a un mo- delo ilustrado. por sus viejos y por sus sabios: yes impresionante que dos tipos de personas: las mujeres por una parte, los viejos masculinos, por otra parte, constitujan a titulo, ya sea de medios o de amos de la dicha, los dos polos de la sociedad australiana y que, para Megara la plena maculinidad, Jos hombres j6- vyenes tengan que Fenunciar provisionalmente a las unas Y que someterse duraderamente a los otros. Sin duda, los privilegios sexuales de os viejos. el control que ejercen sobre una cultura esotérica y sobre itos de iniciacién siniestros y misceriosos, son rasgos ‘gencrales de las sociedades australianas y de los que, en ‘tras partes'del mundo, se podrian encontrar ejemplos. 1LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES us juego de cartas es un dato de Ia historia y de la civ Tizacin. En segundo logar, cada distribucién de las cartas ¢ resultado de una distribucién contingente en- tre los jugadores, y se hace sin que ellos se den cuenta. Hay datos que son experimentadon, pero que cada so- edad, como cada jugador, interprera en los términos de varios sistemas, que pueden ser comunes 0 partico- ares: reglas de un juego o reglas de una ctica. Y es bien sabido que, con la misma mano, jugadores dife- rentes hardn una partida distinta, aunque no puedan, onsttefidos también por las reylas, con una mano ccualquicra, realizar cualquier jugada. ‘Para explicar la frecuencia observada de algunas so luciones sociolégicas, que no pucden obedecer a con- diciones gbjetivas particulares, no se invocard el conte- nnido, sino 1a forms. La materia de las contradicciones fexcnia menos que el hecho de que existen las contra: ‘diccones, y seria una gran casualidad que el orden social y el orden natural se prestasen, de golpe, a una fnteis armoniosa. Ahora bien, las formas de contra ‘iccién ton mucho menos variadas que sus contenidos empiricos. Nunca se subrayaré exageradamente la in- ‘digencia del pemsamiento religioso; explica que los hom bres hayan recurrido tan a menudo a los mismos me- dios, para resolver problemas cuyos elemento: concretos pueden ser muy diferentes, pero que tienen en comin Gl pertenecer todos 2 “estructura de contradiceién” Volviendlo a los murngin, se ye claramente eémo el sistema de las representaciones totémicas permite uni- ficar campos semanticos heterogences, pagindolo al precio de contradicciones que el ritual tendra como fare cién superar “representindolas": In estacién de las lu vias se traya literalmente a Ia estacién seca como los Hombres "poscen” a les mujeres, como los iniciados ‘se tragan’” a los noviniciados, como el hambre destruye ala abundancia, etc. Pero el ejemplo de los murngin 142 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES Por Jo tanto, no pretendemos que todos estos fenéme- nos se expliquen come la consecuencia de condiciones que, siendo naturales, estin claramente localizadas. Para vicar malas inteligencias, la menor de las cuales no feria la de Ja acusacién de resucicar un viejo determi- hiismo geografico, debemos expresar con exactitud nues- tro pensamiento. “En primer lugar, lat condiciones naturales no se ex perimentan. Lo que et més, no tienen existencia pro- pia, pues son funcién de las téenieas y del género de vida de le poblacién que las define y que les da un sentido, aprovechdndolas en una direccién determinada, La naturaleza no es contradictoria en si misma: puede serlo, solamente, en los términos de la actividad bux mana particular que se inseribe en ella; y las propie- Gades del medio adquieren significaciones diferentes, Segiin la forma historica y tenica que cobra tal 0 cual fgenero de actividad. Por otra parte, y aun promovidat 2 este nivel humano, que « el Gnico que puede con- ferinles la inteligibilidad, las relaciones del hombre con fel medio natural devempefian el papel de objetos de pensamiento: el hombre no Ins percibe pasivamente, ls fritura después de haberlas reducido a conceptos, para Gesprender de ellas wn sistema que nunca esti predeter- Iinado: suponiendo que la situacién sea 1a misma, se ppresta siempre a varias sistematizaciones posibles. El Gror de Mennhardt y de Ja escuela naturalista. fue fl de creer que los fenémenos naturales son lo que los rmitos tratan de explicar: siendo que, mis bien, son quello por medio de lo cual los mitos tratan de ex: plicar realidades que no son,de orden natural, sino Togico. He abi, pues, en qué consiste el primado de las im frgestructuras. En primer lugar, el hombre se parece ‘al jugador que coge en sus manos, cuando se sienta, a la mesa, cartas que no ha inventado, puesto que et lat LOS SISTEMAS DE TRANSFORMAGIONES no 3 tnico, y tenemos, de otras, regiones del mundo, indicaciones significativas de una “codificaciSn”, en tér- ‘minos totemicos, de una situaciOn natural. Al’pregun {arse por la representacin, tan frecuente en la América del Norte, det trueno en forma de péjaro, un espec lista de los ojibwa tia hecho m siguiente observacién: tin las obmerraciones metcorolgics, el mi: smardtedio de Io dis enon que oye roeno een gor no on sy aun aw 8 2 ‘mediador del verano. (lio), luego disminuye Nar Tun volo dis co. octubre. Ahora bien, a se Cast el calendar Gel pn de Ina 8 cm Tot que lar especies que. hibernan en ol sor Eqmicnzn a aparecer en abil y dexparecen cst Semplctamente a mis tarda, em octubre As Tard avin Gt sverueno, hasta to nto, se pace explictr acionalmente en. fone El dot fenomenos naturales ¥ de su obser ibn. (Hallowell, pe 32) Si se Quiere interpreter correctamente las personifi- taciones tle fendmenos naturales, frecuentes en el pan- te6n hawaiiano, es necesario, como Warner lo hiro en ‘Australia, referitse a las indicaciones meteoroldgicas. Es imposible, en efecto, diferenciar y situar con precision os dioees Kamehekili (el macho en forma de lluvia suave), Ka:poha‘ka’a (el macho (= cielo] que remueve os pefascos), idéntico a Ka'uilamuimakeha (el mx cho [= cielo] del violento relimpayo), etc, si no se rrecogen primero algunos datos pertinentes: as luna que sobrvinen a fines de enero y contimian en febreré.y marzo... cobran_ los, 3s- Decios metcoroldgicos siguientes: en primer lugar, Pamnuls bajoe y oscuros, sobre el mar y Tas tic: tras altas, acompaftados de una inmovilidad atmos- vgue parece opresiva ysinicsra; luego truenos cos yestallantesY amenazantes cuando estén vit Churings austraiana 10s SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES, 145 cerca, o percibidos como_un cafoneo lejane: muy Fipidamence seguidos por tina luvia suave y tae Gulla, que se engrucs'ripidamente y se converte SE'Gapurrén: un forte trueno Is acompalia, 1: foro que. aiota lay tierrss aka cnvuclas’ en Iubes fide cortinas de Iva, pasando Tentamene Je tinge de las creas 0 radeando fas mon ‘as memo pare deatparecer det fad de mat, dere Tucan En fora de gripe sro, ame de Giver por ix divecion.opursta por ia que Hols comalo a to lango de ls crevtat,fenémeno clo por la accm cilonica en muniatura Eee vielen y_por la conveccién. Handy Pak p18 n12) Si las representaciones torémicas se reducen a un cb digo, lo que permite pasar de un sistema a otro, ya tte formulado en términos naturales o en términos populares, quizds se preguntark uno por qué estas repre- Kentaciones van acompafiadas de reglas de accién: primera vista, por lo menos, el totemismo, 0 To que se Supone que es totemismo, rebasa cl marco de un sim- ple lengizaje, no se contenta con extablecer reglas de Compatibilidad y de incompatbilidad entre signos: fun da una ética, al preseribir © prohibir conductas. Por 10 menos, esto es Jo que parece resultar de Ia asociacién tan freeuente de las representaciones totémicas, por una parte, con prohibiciones alimenticias, y, por otra parte, on reglss de exogami ‘Responideremor, primero, que esta supuesta ssociacién procede de una peticiin de principio. Si se ha conve- Fido en definir al totemiemo por la presencia simultines de denominaciones animales 0 vegetales, de prohibicio- hnes que versan sobre lat especies correspondientes, y de Ja prohibicién de casarse entre personas que comparten ‘dl mismo nombre y 1a misma prohibicién, entonces Claro que la vinculacién entre estas observaciones.plan- fea un problema, Pero, como se ha seflalado desde hace \46__ 10S SISTEMAS DE -TRANSFORMACIONES saucho tempo, cada una puede encontrar in ls otras 6 dos cuslenguiera deca sin Ia trcra Trio «9 particalamente claro en el cao de Is icone alimendcss, que forman un conjunto veto 4 complejo, del que las probibiiones sma totem {as (@ decir, que son retllado de sna afinidad lee tra com una eipecte natural o una clase de lendmenos de objeto) flustran solamente un eso. parcular EL bruje ndembu, que e sobre todo un vidente, no debe consumir Ia came de un cfalotino, porque el fo de ate animal ed manchado ireguerment; lla Couers, su procienca comers el rego de extravisre 2 erechae inquierda, en ver de concentrarse en Is Cueonss importantes El misao ratnamlente Ie pro ibe tambien sla cebra. alos animales de plaje cure (que excurtcerten ss claividenca), ta epede de pet a expinasaceradas (lo que le haa corer el isgo ‘de aque le plearan su higado, organo de In ndivinncn) 9 tava cues de ppincar de hojas rebaladia 2 fin ae que su poder no huya hacia fuera (V. W. Turner, 2 pp. 4748) Durante el periodo de inicalén, el muchacho lave no puede orinar mis que contra ei tronco de lo Arbo Ics tiguentes Preudolachnosyis deckendt,Hymencear: dia moll, afrormosia angolens, Vanguerapss nef 12, Sarisia madageceroni, varicdades de madera dra Ge simbolizn al pene en ercecin y eayos frites evoean In ferlided y la vids. También le etd probit com sumir la carne de dverioe animales: Tilapia melanople te per de vientte rojo, color de sangre: Sareodacrs sp. ¥ Hydrocyon ap. de dienes puntagudon simbdics de fox dolore conceives alt crcancitn Claris sp, cya plelvicom evoca Tas ciaticiones. dificil Caballo rola, simbolo de la lepea: Ia lebre de. inca Yes. cortanies los pimienos evocadores ae ton slrimienton del cello, te. Las muchachas 1108 SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 147 iniciadas estin sujetas a prohibiciones paralelas, (C. M. . White, 1, 2.) ‘Hemos citado estas prohibiciones, porque estin espe- ializadas, bien definidas, y racionalizadas con preci fen Ta categoria general de las. prohibiciones alimen- ‘icias, se las puede situar en el extremo opuesto de las prohibiciones totémicas, de las que se distinguen ficilmente. Pero, entre los fang del Gabén, Tesmann hia hecho el inventario de un elevado nimero de pro- hhibiciones que ilustran, no solamente los tipos extre- ‘mos, sino formas intermediarias, lo que explica por qué fun entre los que sostienen las interpretaciones toxe- “micas, Ja existencia del totemismno entre los fang ha fli er agramente dco Tet prohibicones, que los fang deignan con el tk ax generat de bed atectan ge ox con as Jorg atx homes lon cinosy Tos mo inkadon, Fp salen 7 ee ain ot marin ue eaperan no un je, Adem, sian en cat es Seotiens muy. vals No se debe consumit PMoterior de los colmilon de leant porque ona ftaanda banda y smarga; Ia romps del eletante por Aientoncs se ere el Rego de que te reblnderca os Mrembron lee tordesos yl carax, por temor de que Tmmunigeen su respiacon adeant; Ta ada les et frotibida a hs enberaadisporgue Ince ilies lt Pit (ean supr,p 0) €l ath es es Gpedalmer Ee poke aks fovenes porque es dered, robs tnandloea cuando I edn avamle porgic la jovees foram eh veo de ser, de iusl manera, “Toba fee el raton ot prohibido también, wn plano mas ener porque sive cera de lt hubacions 7 Somers como un miciiro de in fail... S6 cw timbie consumo de agus ae Sa ea por so stk to denngradable, pa fea por at aspect co. os mot 1810S SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES to deben comer lavas de libélula que podrian produ: Wie Wicceaeeand ae oe ‘La hipétesis de una experiencia dieétics, entrevista por Teamann, ha sido recientemente vuelta a conside: Tar por Fischer a propenito de los indigenas de Ponape, que creen que Ia violacién de los tabisslimenticios aaarrea desdrdenes fsioldyios, muy semejanes por su feseripeién a fendmenos de alergia. Pero este autor muestra que, aun entre nosotros, los desdrdenes arg os tienen a menudo un origen_psicosomatico: para ‘muchos individvos, son resultado de la volacién de un ‘abi de naturaler psicoldgica y moral. El. sintoma, sata ew apaveni, Gene que Yer on an ignites En el caso de los fang, de lor que hemos citado sola: ‘mente algunas prohibiciones tomadas al azar en lain Ponente lita redatada por Tessmann, se tata mis bien ae analogias religions: bestias con cuerion, asociadas 2 1a Tuna chimpaned, puereo, serpiente pitén, etcéte 1, en rax6n de au papel simbélic en algunos cults ‘Que Iss prohibiciones no son resultsdo de las propie- ates feces de ere oe ne epee aie Igor que se les asgoa en uno 0 en varios sistemas de signticacién, se desprende claramente del hecho de que It pintada std prohibida 2 Jas iniciadas en el cilto femenino nang. siendo que, en los cultos mateulnos, prevalece Ia regla inversa: el animal cultual esti per: mitido a los iniiados, pero prohibido a los novieios. CFessmaim, pp. 28-71) Existen, pues, protbiciones slimenticias organizadas en sistema, a lt vee que son extra o parstotemicas. A Jn inversa, muchos de los sistemas tradiconalmente con- sideradon totEmicos Hevan consigo probibiciones que no fon alimentcian La Unica prohibicién alimentica, ob- servada entre los bororo del Brasil central, abarca Ia fame de Tos cévidos, es decir, de especies no toxémic LOS SISTEMAS DE ‘TRANSFORMACIONES 149 ppero los animales o plantas que sirven de epénimos a los clanes y subclanes no parecen ser objeto de prohi- biciones particulates. Los privilegios y_ prohibiciones yinculados a las pertenencias ldnicas se manitiestan fen otro phino: el de las téenicas, de las materias pri- mas y de los ornamentos, puesto que cada clan se diferencia de los otros, sobre todo en las fiestas, por adornot de plumas, de nicar y de otras sustancias, de Jos que, no solamente la naturalera, sino la forma y la manera de trabajarlos, estin escrictamente fijadas para cada dan. (LéviStrauss, 2, cap. 3x1.) jt septentrionales, que viven en a costa de | Alaska tienen también blazones y emblemas clinicos eelosamente guardadas. Pero los animales figurados o fevocados no son objeto de ninguna prohibicién, salvo fen tna forma burlona: las gentes del lobo no pueden riar a este animal, ni Lae del cucrvo a su ave epénima: ¥y se dice que los miembros del clan de las ranas tienen ‘miedo a extos batracios (McClellan) . Entre Jos algonquines centrales, que ignoran las pro: hibiciones alimenticias correspondientes a los animales epbnimos de les elanes, estos ltimos se diferencian Sobre todo por pinturas’corporales, vestiduras particu: lares y por el wso de un alimento ceremonial especial para Cada uno, Entce los fox, las prohibiciones cli fs nunea son alimenticias, © casi nunca; corresponden alos géneras mis diversos: el elan del trueno no tiene erecho, ni de hacer dibujos sobre el lado oeste de los toncos de Arboles, ni de lavarse’desnudo; al clan del per, le est prohibido conseruir represas de pesca, y al clans del oso trepar a los drboles. El clan del bisonte no puede despojar a un animal de easco, ni mirarlo mientras se etd muriendo; el del lobo no puede elec tuar Ia inbumacion de sus miembros, ni golpear a Jos perros; el clan del ave no debe hacer dafio a las aves €l dan del Aguila le esti prohibido llevar una pluma LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES Fic. 7. Tipor de organtzacion totémica on le peninsula det cabo York (seyin Sharp). 1 Tipo kaualalg: IL. Tipo yai thatkene; 1. Tipo kokoy20; AV. Tipo tjongandjf; V- Tipo Yit yoront; VI. Tipo olkol; Vil. ‘Tipo oker kila: VIM ‘Tipo maithakudk; IX. Tipo laicedila, 159 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMAGIONES fen los cabellos. Los miembros del clan (jefe) estén obligades ano hablar nunca mal de un ser humano, a Jos del clan del castor les esté prohibido cruzar una co: rriente de agua nadando, los del lobo blanco no tienen derecho a gritar. (Michelson, 2 Inclusive alli donde las prohibiciones alimenticias ex tin mejor comprobadas, se sorprende uno de ver que rara ver constituyen tun rasgo uniformemente difundido. En una regidn tan bien circunscrita como In peninsula el cabo York, en Ja Australia septentrional, se ha des crito y analizado una decena de culturas vecinas (que comprenden a un centenar de tribus). Todas poscen tuna'o varias formas de totemismo: de mitad, de sec: cién, de clan o de grupo cult solamente algunas tienen, prohibiciones alimenticias. Entre los kauralaig, patrilineales, el totemismo clénico lleva consigo prohi- Bicones. Lo contrario ocurre entre los yathaikeno, igualmente patrilinesles, en los que s6lo los totems de iniciacion, trasmitidos por linea materna, estan probir bidos, Los koko yao tienen totems de mitades trasmit- dos por linea materna y prohibidos, totems clénicos trasmitidor por linea paterna y permitidos. y por uti mo, totems de iniciaclon trasmitidos por linea materna {1 prohibidos, Los tjongand)i no tienen més que totems Clanieos patrlineales, a los que no afecta ninguna pro hibicign. Los okerkila se distinguen. en dos. grupos, oriental y occidental, uno de los cuales tiene probibi tiones en tanto que cl otro no las tiene. Los maithakudi fe abstienen de consumir los totems clnicos que, entre ellos, son. matelineales;, aunque son patrilineales, los laierdila obedecen a la misma regla. (Sharp) (Fig. 7.) ‘Como sefiala e] autor de estas observaciones: La prohibicign de matar y comer Tor totems omestibles estA siempre ligada los cultos ma teenales y a1 totemismo social de linea materna, Los tabi som més variables en lo que concicrne 152 LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES aloe totems rituales trasmitides por Hines paterna, Y entonces se les encuentra mis ‘a menudo al ni. vel de los totems de mitades que al de lor totems de clanes. (Sharp, p. 70) Ast seve confirmada, en Jo tocante 4 una regién pare tical, una Felacign general sefalada por Elkin estala Okt contineste, entre probibiciones slimentias Int scone aia camo lt Iniacones tc ton obra dle fos hombres por rezla general muy Uutarmente en Ausrain=, eto ex tanto. coma’ dec {que existe una conexion. entre macho y- consumior, entry profucio conunida, que valremen 2 com der. Por timo, e conocen ctor en lor que x nocibn de prohibicién alimentica se da Ja yuck, valga la ex prefidn, como un guante, Je probibiciin se. converte ET obligadén; 7 és no me afecta a ml, sino a otro; for dito, versa no sobre el animal totémico conside Pio como slimento, sino sobre el alimento de exte Timenta, Bsa notable ansformacion ha sido observada fn algunos de indios chippewa, que permiten ftsta'y contunmy al wotem, pero no Hnsularle. st un Fnigena se. burla 0. ingulea al animal epénimo de tro indigena, este ukimo informa a su clan que pre are um fest, compuesto de prefeencia del alimento FET animal totémicor asi, por ejemplo, de bayas y de {granotsllvestres sie] animal sel oso. El que ha fosul Edo, solemnemente invitado, x obligado a atracase, Serevent”, dicen lot informadores, hasta que reco" nozes Ia fuerra del totem. (Ritzenthaler.) "Ei NEC ae Suctken Mat wane conchartones, ime igs guitar ere pace aicey Spee prise epic menor or wt sacle puesta que seria sribuible a Ia sunday porta, tomo una propiedad fnrisers de orden. fico otal tio, come por sl cuidado de taza una ditncin entre LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 155 especie “marcada” (en el sentido que los lingiistas dan fete término) y expecie “no marcada”. Prohibir de- ferminadas especies no es sino una manera, entre otras, de afirmar que son significativas, y Ta regla préctica s€ smanifiesta, enconces, como un operador al servicio det fentido, en una logica que, siendo cualitativa, puede foperar con ayuda de conductas lo mismo que de imt- genes, Desde este punto de vista, algunas observaciones antiguas. nos parecerin mis dignas de atencién de lo que, generalmente, se ba creido; se ha deverivo 1a orga AigaciOn social de los wakelbura de Queensland, en la ‘Australia oriental, diciendo que esté formada por cux tro clases rigurosamente exogimicas, pero, valga la ex- presién, “endoculinarias". Este rasgo habla despertado ya las dudas de Durkheim, y Elkin subraya que se Zpoya en um testimonio nico y poco digno de fe. Elkin observa, sin embargo, que 1a mitologia aranda evoca una situacidn comparable, puesto que los ances- tos cotémicos se alimentaban exclusivamente de su flimento particular, siendo que hoy dia ocurre lo fnverso: cada grupo totémico se nutre de los demés totems y se prohibe a los suyos. Esta observacién de Elkin es importante, porque ‘muestra sifcientemente bien que Ia organizacién hipo- téeica de los wakelbura es transformable en instituciones de los aranda, a condicién solamente de invertir todos {os términos: entre los aranda, los totems no son. per tinentes por relacidn al matrimonio, pero si lo son por elacién_a Ja alimentacién: la endogamia totémica es posible, pero no la endococina; entre los wakelbura, Gonde la endococina seria imperativa, la endogamia to- témiea parece haber sido objeto de una prohibicién ‘specialmente rigurosa Sin duda, se trata de una triba fextinguida desde hace tiempo, y acerca de la cual las informaciones con contradictorias (compirese, a este respecto, Ia interpretacin de Frazer, vol. I, p. 428 y la “yl LOS SISTEMAS DE-TRANSFORMACIONES. 136 bid sna, hata que et jefe aya coosumio wun pede tor La probs to ve aplicn aUhiado, que ecm Ges se comen en'el logar timo’ de Ia czn, pero gue en today ceeunstances ex cope para las mujeres: ‘Adcnis de esas relay eneraley exten soye pera: ems para alguns categories fundonals ® seclen ‘Ast la spon del caador solamente puede comer Ia Girne’ Ue pass superial de low cotton taveron ls coiras lis potas. Ets pedans conten ia orcon Sonia te mopra yoke nia Ls nascent farones tienen derecho a ln pied abdominal alos Tome, a ln rganon genitals yl teas el eaador, 4 lay a a cman de ne lta tl aninal- La parte del jefe consite en una grace tajada de cad euato'y de Cade ete, yen ns cla Corin de cada cond. (Fourie) Maer lal ute pec mma que ete mas aleido de un atema de. pohtico: tis Towa’, sn cargo, na randormcion trey snclla perme pusr dela una aa ota basta toe susie na einemolega pon etoanstonla 21 totemimo ‘evtablece ana equaled Tigi entre ta wcedad de epeces naturales ym tne @e ruber todalt lee borquimanos ecblecen tx ama Ejuralencia formal, pero entre la patton conaitateas aun crganiomo indiidl la leew Tunconles de tn society ev dear de la tacedsdconkiderada ta. bien como organo, En cada cao, divin natsral in socal son homlogas:'y Ix eleedin de Tas dlvién en un orden implies in adopcion de Ia Asin crreypondiens en eee al menos como fo. ‘=n pevtegads? + pele, lt ies Umadan “ttt” prc can eamtitn la dvson anatomic, pero a tliat pa teal Gitnclons)wecundan Ge Sbgrpon ene tno 4 gupono de induce en cl sto Get grup, Por no, 191 10S SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES dde Durkheim, p. 215, 2). Pero, cualquiera que sea Jn interpreta que comerveme, ex inpresonante aque subsist Ia simetria con Ist instuciones aranda: ie velacton sipoesia entre teglar dev mation ym fits de alimentacién aparece solamente, 0 bien como Suplemencari, bin como complementaia, Ahora bien, tl cjemplo de los eultor fang. femeninos o mascalinos fos ha mostado que se pede "decir Ta misma. com™ por medio de reglas formalmenteidentcas. pro de las {ave sblo el contenido ha sido invert. Enel co de Iie sociedades australianas, cuando los alimentos "mar. cox” son poco mumerows,€ inclve cuando %6 Te dducen a unt espeie unica, como ocurte mene, Ia Protibiciin ofrece el método diferencia més Icrativot Pero que aumente el ndimero de tw alimentos "man fos" (fendmeno freeuente, como vines en las pp. 1823, fen cas tibus del norte, que respetan ademés el totem propio lor de Ia madre, del padre y de la madre de Ia adie), y emtonees se concebira may bien que. sin que el epirte de Tae fnsieuciones cambie por el, lax fhares dstinivas se invirten y que eomo en una foto: fala, el "pontvo” puede scr mis’ caramente legible fue ol "negaivo", aunque sean vehicslos de la risa intermedi. ‘Asi poet, protibiones ypresripcionesalimensicias se nos mites como medion, téricnmente equiva Teotcs, pure “sgnitcar la sigficacon’, en un sistema Jogico en el qo las especies consumidas onsttuyen, eh toloo en pare, lor elementon Pero estos sistemas pueden ser de diverts tipo, o-que hos conduce a una equnda conclasién. Nada evocn el totemismo, entre los bosquimanor del Africa del sue que, sin embargo, tivervan profibiconesalimentiias exigentes compli fdas. Pero el stems funciona, entre lon en Ot plano, Todo animal muerto con arco y flecha est pro 156 LOS SISTEMAS DE. TRANSFORMACIONES EL proximo capltulo se consagrara enteramiente a ine terpretar de la misoia manera, es decir, como el resol tado de una transformacién en el seno de un grupo, las relaciones empiricamente observables entre endogamia Y exogimia. Aqui nos concretaremos, pues, con estable. Cer el vinculo de este problema con el que acaba de ser aiscutido, Entre las reglas del matrimonio y las prohibiciones alimenticias existe, en primer lugor, un Tez de hecho. Tanto entre los tikopia de Oceania como entre los tnuer del Africa, el marido se abstiene de consumit Jos. animales o plantas prohibidas a su. mujer, por la arin de que cl slimento ingerido contribuye a la for. maciéa del esperma: si el hombre obrara de otra ma neta, en el momento del coito introducitia en el cuerpo de st mujer el alimento prohibido. (Firth, 1, pp. 31% 320, EvanePritchard, 2, p. 86) A la luz de las observe cones precedentes, ¢& interesante sealar que los fang hacen el razonamiento contrario: una de las aniiltiples| rarones invocidss en apoyo de 1a prohibicidn relativa al interior de los colmillos de elefante es que el. pene podria volverse tan flicido como las encias del paqui ermo (que, al parecer, lo son particularmente). Por consideracién a si marido, una mujer observa también festa prohibicidn, pues si no podrla debilitarlo durante el coite. (Tessmann, pp. 7071) ‘no hay incompatibilidad entre las dos divsiones; es mis Dien au lager respect en sina jerarquia Lopes lo. que debe considerarse signiicaliva. Véase infra, ppe 259-4. SOF Si, como To sefala G. Diewlen (6) los dogén extablecen tuna corresposdencia enise sus tofems y las partes del cur po de un ancestro excrifcado, o hacen aplicando un sistema Puastictorio de_alcance intertibal. Por consiquiente, Tos Agrupemientor totemicee en el seno de cada ci, obser vados por correspondencia con partes del cuerpo son ya, de hecho, unidades ce segundo Tango. + LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACION®S 157 Ahora bien; estos paralclos no hacen sino ilustrar, ‘en casos particulires, 1a analogia muy profunda que. en todo el mundo, el pensamiento humano parece conce- bir entre el acto de copular y el de comer, hasta tal punto que gran nimero de lenguas lo designan con la fnisma palabra En lengua yoruba, “comer” y “casarse” se expresan con un verbo tinico, que tiene el sentido general de “ganar, adqui ‘imétrico al francés que aplica el verbo “consumar” al matrimonio y a Ia comida. En Ja lengua de los koko yao de 1a peninsula {del eabo York, Ia palabra huta hula tiene el doble sen- tido de incesto y de canibalismo, que son as formas hhiperbdlicas de 1a unidn sexual y del consumo alimen- tic; por la misma razén, el consumo del totem y el incesto se designan con el mismo nombre en Ponapé: y, fentre los mashona y los matabele del Africa, 1a palabra totem tiene igualmente por sentido “vulva de la her mana”, lo que proporciona una verificaciém indirecta de Ia equivalencia entre copular y comer. ‘Si la ingestién del totem es una forma de canibalis ‘mo, se comprende que el canibalismo real o simbélico pueda ser el cattigo reservado a los que violan —volun~ fariamente o no— Ia prohibici6n: por ejemplo, Ia coc ‘in simbélica del culpable en un horno en Samoa. Pero Ia equivalencia se verifiea de nuevo en el uso paralelo de los wotjobaluk de Australia, que comen lectivamente, en el seno del grupo totémico, al hom- bre que ha cometido el crimen de llevarse a una mujer prohibida por la ley de la exogamia, Sin ir tan lejos, Invocar otros ritos exéticos, citaremos a Tertuliano: “la gula es la puerta de Ja impureza". (Del eyuno, I), y Sin Juan Criséstomo: “el ayuno es ol comienzo de’ la eastidad”, (Homilia in Epistolam 1 ad Tekesszloniv enses), © part encontrar un ejemplo surameticano particular monte demostraive, ware, Henry, p. 146- “LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 199 ante de In cama consisteexenciakmente,parael hombre, eestor que su fuera eta sea abworbide por In mi Shey en hacer que ete leap edunde en beneficio Peres subordimacién logica de 1. semejanza al. con- wane est puesta en evdencia por las acttudes coo plejs que cbservan algunos pueblos lamados totémieas PISS iM panes dal cuerpo de los animales epénimos oe kunt del alto Solimzes, que tienen una exogamia Sfiperotemica” (ov lems del clan del tucin no puldlen, ni easarse ene s, ni desposar a un miembro Fer lan que lieve el nombre de um ave), consumen isemente ef animal epbnimo, pero respetan Pree wean pares sngeeda,y lian ous como adormos Gitintivor (Aliana) “EI animal totemicn se decom Gena pues, (en parte consumible, parte respetable.¥ Bone Eiblemdtick: Los clema del aut de Nueva Guinea ERrvan reapecto, de eur totems una prohibicin al rentida muy erica, pero ca clan converea wn priv lo exdusivo sobre el io oramental del pic, de te Gtumar caudate et (Frazer vol Hp. 4.) En los Us ton se verificn, pues, wna oposicin entre partes GGhesmibies y pares no. consumibles, homblogs Ia ae existe entre las categoria de olamento y emblema. Bes tor lems ta oporcién ett indiada por un doble exclnviamo, negeivo 0, posiiver por 10 que es peta wl oe paige. mio oN sy (er ain ati yep conseo ype Seed 158 LOS SISTEMAS DE TRANSFOR MACIONES icar hasta el infinito estos parale- Jos; los que hemos citado, a tivulo de ejemplo, mues. ‘wan eudn vano ¢5 tratar de establecer una relacién de prioridad entre las prohibiciones alimenticis y las re ‘glas de exogamia. El laz0 que hay entre las dos no es ‘causal, sino metelérico. Relacién sexual y relacién al ‘mentiia se piensan inmediatamente como similares, aun hhoy dia: para convencerse, basta con referirse 2 crea: clones del argot como las de “faire frre", ‘passer 2 Ya canerole”, etc. Pero, scuil es la razén det hecho y de su universalidad? Aqui, de nuevo, legamos al nivel ogico por empobrecimiento semintico: el denominador comin més pequefio de la unién de los sexos y la del eo medor y lo comido, es que tanto la una como la otra, cfectuan una conjuncién por complementariedad: Lo que std privado de movimiento e el ali- mento de los seres dotados de locomocion, las bestias que carecen de colmillos sirven de alimento 2 las bestias que tienen colmills, las que estin Privadas de marios a las que tienen manos y el ‘es comido por el vallente. (Leyes de Man, mds conocida por nosotros y, sin ‘duda también, més difundida en el mundo, hace del ‘macho el comedor, y de Ta mujer Jo comido, no hay aque olvidar que la férmula inversa a menudo se da, en fl plano mitico, en el tema de vagine denteta que, de manera significatva, est4 “codificada” en términos de alimentacién, 2 decir, en estilo directo (verifieando, asi, esa Jey del pensamiento mitico de que Ia transfor: rmacién de una metéfora culmina en una metonimia). Es posible, por Jo dems, que el tema de vagina dentate corresponda una perspectiva, ya no invertida sino directa, en Ia filosofia sexual del Lejano Oriente, © como lo establecen los trabajos de Van Gulik (Z, 2), el Mo 108 SISTEMAS DE RANSFORMACIONES toca a Ta especie totémie cada clan se abstion de Ja Carne, pero contra las pares que denowan los eae teres epeticen. Lov ina son igualmente exter por lo que repeca a lat partes diintivan, pero adop- fin respec ae ls came (por Ia que animales pect Fleamente dines, pero consmibles se semejan como Slmento) una activud comin, EL gropo de las active des queda vepraentado en el grabado de i psina a ‘sor. Ta ple, las plumas el pico, lot dents, pueden ser rio porgue son aquellos por lo cal el animal epénimo 4 yo diferinos cl uno dct oto: esta diferencia el hom Bla ssume a tuto de emblems, pars afimar nt alia con oh sialy en tanto que es par fe conumibles, por tao ssimslbles, sone face Ge wn onsuancalad es Pro a a cantar de io que se sc imaging, I probibicinalimendla ene tomo verdadero fit neger Low enSlog han cometio Al enor de hare solamente en el tegundo aspeco, To que or ha levado x concbir a relcin ene el hombre y el anital como univos, en forma de ten fed, &@ alntdad ode poriipaion. De hecho, tas Cont son anfitamente ms complet se at, entre ta ears i naturalera, dea trucque de semejant or diferencias, que se alts, unas veces ene Ine Rineles por una pert, ente lor hombres por otra pare y ous vee entre los annals los hombres. as diferencias entre los animales, que el boole puede exer de la maiuralrs, y pasa fa cuenia de [Saturn (usta descrbenola en formas de opaxicion mie y de contre, por tanto, conceptallndola, {ex cogent parts coneretah, pro no perecederas: pr tas, pees, denes, 10 que constiuye, igualmente, una “tbeaccid"), son asumidas como emblemas por grupos Ge hombres ‘con objeto Je desnaturaizar spo pls smcjanas, Y lo mich animals son rechanados + LOS SISTEMAS DE TRANSFORMACIONES 61 ‘como alimentos por Jos mismos grupos de hombres, 0 dicho de otra manera: la semejanza entre el hombre y fl animal, que es resultado de 1a posibilidad que ob- tiene el primero de asimilarse la carne del segundo, es negada, pero sélo porque se percatan de que una de- sin contraria supondria el reconocimiento, por los hhombres, de su naturalera comin. Por tanto, ¢s nece- sario que Ia carne de cualquier especie animal, no sa fsimilable por cualquier grupo de hombres que sea. ‘Ahora bien, e¢ claro que la segunda accién se de- iva de Ja primera, como una consecuencia posible, pero no necesaria: las probibiciones alimenticias no Ecompaiian siempre a las clasificaciones totémicas, y les estin légicamente subordinadas. Por tanto, no plan- tean un problema separado. Si, por medio de las pro- hibiciones alimenticia, los hombres niegan una natu. raleza animal real a sa humanidad, es porque les es preciso atumir los caracteres simbélicos con ayuda de Tos cuales distinguen a los animales entre si (y que les proporcionan un modelo natural de Ia diferenciacién) jpara crear diferencias entre ellos. TOTEM Y CASTA 13 que corresponde siempre un contenido real, aun si la fhanera particular en que cada sociedad los organiza, 6 eoncibe su mecanismo, permite introducir en dosis Variables un contenido simbélico. En lo tocante a los cambios alimenticos, ya noe lo. mismo: las mujeres franda engendran verdaderamente nifios, peto:1os hom- bres aranda se limitan 2 imaginarse que sus ritos prov vocan Ia multiplicacién de Ins especies totémicas. En tun caso se trata, pues, de una manera de obrar, suit ‘cuando se deseriba por medio de un lenguaje conven- ‘ional que le impone sus coustriciones; en el otro, s¢ trata solamente de una manera de hablar, ‘Sea lo que fuere, los ejemplos de acumulacién han Mamado. particularmente Ia atencién, porque 1a repe ticién del mismo esquema en dos planos diferentes les aba mis consistencia y los hacia aparecer mis: sine pples. Estas razones, sobre todo, han Ievado a definir tl totemismo por el paralelismo entre las prohibiciones ‘limenticias y las reglas de exogamia. Y a hacer de esta suplementariedad de los usos un fenémeno privilegiado. ‘in embargo, existen casos en los que Ia relacidn no suplementaria, sino complementaria, y entonces.los {wos mattimoniales y los usos alimenticios guardan una relaci6n dialéctica, Manifiestamente, esta forma perte: rece también al mismo grupo. Ahora bien, solamente al nivel del grupo, no al de tal o cual transformacién arbitrariamente aislada, las ciencias humanas pueden fencontrar su objeto. ‘En un eapftulo anterior, citamos el testimonio de un botdnico, que atestiguaba Ia extrema purez de los t- pos de semillas en la agricultura de los pucblos llama: Gos. primitives, especialmente entre Jos indios de Gua temala. Ahora bien, se sabe, por lo dems, que en ests regidn reina un verdadero terror a Jos cainbios agrico lis. Un semillero trasplantado puede levarse consigo €l espiriu de la plants, que desaparcceré de su lugar IY. TOTEM ¥ CASTA Ex eaveato de mujeres y el cambio de alimentos son ‘medion de_ascgurar el encaje Teciproco de Tos grupor ociales 0 de tornar manifiexo este encaje. Se compren- fe, pues, que travindose de procedimientos del mismo tipo’ (generalmente concebidos, por 1o dems, como los or aspectos del mismo procedimiento), puedan ser, fegim. los casos, ya sea simultdneamence presented eumulando sus efectos (ambos en el plano de lo real, } uno solamente en el plano de Io real y el otro en tin plano simbélico) ya. sea alternadamente, presencs, tenigndo wno solo entonces la carga total de Ta funcién, © la de representarla, simbélicamente si se, encuentra Gregurada de otra manera, como puede producinse tam: ite en caso de no existir ninguno de lot dos proce: dimientos: Si... se encuentra a Ja exogamia junto con el totemiamo en un pueblo, es porque este pucblo fa contidcrado conveniente reforzar Is cohesién focal establecida ya por el totemismo adaptando Siro sistema mis, que se soma al primero por cl factor del parentexo fisico y socal y se distingue, Sneponere, por Ix eliminacién del parentexco SRmibo. La exogamia puede desempetar este Ghamo, papel en sociedades gencrales constituidas Tabre Bases distintas del toterismo: y también, 12 'aharibucion geogréfica de las dos instituciones ro coinide fais que en alguns, puntos solamente Gel globo. (Van ‘Gennep, pp. 851-352), ‘Sin embargo, se sabe que Ia exogamia no esti nunca ‘completamente ausente, puss Ia perpetuacién del grupo Se italiza ineluctablemente por intermedio de Las rau res y los cambios matrimoniales son los dnicos a los ee 164 ‘TOTEM ¥ CASTA de origen. Asi pues, se pueden cambiar 1as mujeres, a Ja ver que negerse a cambiar los granos. El caso 5 frecuente ena Melanesia. ‘Los islefios de Dobu, al sureste de la Nuewa Guinea, cestin divididos en linajes matrilineal, suew. Marido y mujer, que provienen mecesariamente de susus diferen- tes, aportan cada uno sus fames de siembra, que cult van en huertos distintos y que nunea se mezcian. No tiene salvacién quien no posea sus simientes: nna mae jer desprovista de ellos no encontraré con quien car te, se verd reducida a Ia condicién de peseadora, de Indrona o de mendiga. Por otra parte Ia simiente que no proviniese del sic no crecerfa, pues Ia agricultura ‘posible solamente gracias a la magia heredada del Golmaterno: es el ritual el que hace engrosar 2 los ames. ‘Estas precauciones y escripulos se apoyan en Ia creen= cia de que los flames son personas: “tienen hijos, como fas muses...” De noche se pasean, espera tino su re revo para hacer la cosceha. De ahi la regla de que Ro Fay que arrancer demasiado temprano las plantas: lox flames podrlan no haber regresado todavia. ¥ de donde, también la conviecién de que el cultivador afortunado ‘Gun mago, que ba sabido incicar a los fiames de sus ecinos para cambiar de huerto y establecerse en el suyo. propio. El hombre que recoge una buena eosecha ef Ponsiderado como un ladrén con suerte. (Fortune 2) ‘Creeiicias del mismo tipo han existido, en Ia propia Francia, hasta una epoca reciente: en la Edad Media, fe castigaba con Ia muerte “a la hechicera que man Chaba y estropeaba lot trigales: que. mediante la reci- {acén del sulmo Super aspidem ambulabis vaciaba & Jor campos de sts granos para llenar instanténeamente fu granero ‘de buen trigo". No hace mucho tempo que en Cubjac, en el Perigord, wna invocacion’ magica Reguraba al que In pronunciaba una buena provision ‘TOTEM ¥ CASTA 5 de nabos: “Que los de nuestros vecinos sean grucsos como granos de mijo, los de nuestros parientes como fgranos de trigo, ¥ los nuestros como la cabeza del buey Fauvell" (Rocal, pp- 164-165.) ‘Ahora bien, reserva hecha de la exogamia. minima resultante de los grador probibidos, las sociedades cam- pesinas europeas observaban. una estrictaendogamia Tocal. Yes significative que en Dobo, una endoagri: cultura exacerbada pueda parecer ser Ia compemsacion Simbélica de una exogamia de linaje y de aldea, prac: ticada con repugnancia, por no decir que con miedo: a pesir de una endogamia generalmente asegurada al nivel de Ia localidad —que comprende de 4 2 20 puc- blos vecinos— el matrimonio, aun en un pueblo cer ‘cano, se dice que pone a un hombre a merced cle asc- ‘nos y de hechiceros, y éste considera siempre su snujer como a una hechicera en potencia, dispucsta. a engafiarlo con amigos de infancia, y a destruislo a ly 2 los suyos. (Fortune 2) En un caso de este genera, Ja endoagricultura refuerza una tenderia latente a 1a endogatmia, a no ser que exprese simbélicamente la hos: tilidad contra las reglas de una exogamia precaria ob- servadas de mal grado. La situacién ¢s simétriea¢ inversa de la que prevalece en Australia, alli donde tas prohibiciones.slimenticias y las reglas exozémicas se Tefuerzan mutuamente y, como se ha visto, de manera mds simbélica y claramente coneeptualizada en las 90: ‘iedades patrilineales (donde las probibiciones alien ticias son Tigeras, y se formulan, de preferencia, en términos de mitades, e¢ decir, en un plano ya abstracto, y que se presta a una codificacién binaria por parejas ‘de oposiciones) , mas literal y concreta en Tas sociedades ‘matrilineales (donde las prohibiciones son estictas, y cenunciadas en términos de elanes, de las que se puede sespechar que proceden de conjantos sistemsticos, ha- Dida cuenta de los factores.hist6ricos.y demograticos ‘TOTEM ¥ CASTA 17 pletos que aquellos que son. resultado solamente de las feglas de exogamia o de las prohibiciones alimenticias, aun de lat dos a la vex, es particularmente notable em el caso. de los baganda. (emparentados con los rnambi) porque parecen haber acumulado todas las for ‘mas. Lot baganda estaban divididor en, aproximada- mente, 40 dlanes, Aika, cada uno de los cuales tenian fun totem comin, miziro, cuyo consumo estaba prohi- bido en virtud de una regla de racionamiento alimen- cio: al privarse del alimento totémico, cada dan lo deja disponible, en mayor cantidad, para los otros ela- hnez: es la contraparte modesta de Ia pretensidm austra- Tiana de que, a condicién de abstenerse también, cada clan posee el poder de multiplicarlo. ‘Como en Australis, cada clan se califica por sus lazos ‘con um territorio. que, entre los baganda, es general lente una colina. Por ultimo, al totem principal se aflade un totem secundario, kabiro. Cada clan baganda se define, pues, por dos totems, prohibiciones alimen- ticias y un dominio territorial. A lo cual se afiaden prerrogstivas, como la ligibilidad de sus miembros a Ta realera oa otras dignidades, 1a. prestacién de as ‘esposas reales, 1a confecci6n o la guarda de los emble- ‘mas de lot utensilios reales, obligaciones rituales con- sistentes en el proporcionar determinados alimentos 2 Jos demas clanes; especializaciones técnicas. El clan del Inongo fabrica tolo la corteza batida, los herreros pro- vvendrin sin excepcién del clan de Ta vaca sin cola, por iiltimo, algunas prohibiciones (las mujeres dei clan rho pueden engendrar un nifio vardn de sangre real). i llevar nombres propios reservados. (Roscoe) En casos de este género, yaxno sabe uno del todo con qué clase de sociedad se las. esta viendo: indiscutible- ‘mente, Jos clanes totémicos de los baganda son también castas funcionales, A primera vista, sin embargo, nada 166 ‘TOTEM Y CASTA gues endo gue dmempetar en 2 sgénesis un papel “aparte de estos casos de paralelismo, positive © negar tivo, existen otros iales. El orden contrario es el inico verdadero: la concepeién que lot hombres se forjan de Jas relaciones 8 Se objetaré, quizi, que en el abajo anteciealo (6) hemos dudado de_que el tolemismo pueda ser interpretado ‘con fundamento en una analogia directa entre grupos hu: manor y especies naturales, Pero csta critica iba dirigida contra Una teorta formulada por eindloges, siendo que ‘aqui se trata de una teoria ndigena —explicita 0 implicita— [Peto que, precisamente, corresponde a instituclones que los tnologos se negarian a clasficar como totémices, ‘TOTEM ¥ CASTA 7 celoso: Hegaban a ser eastigados con Ia muerte los miem- ‘bros de In otra mitad que hubiesen sido cestigos. La misma actitud existia entre los creck: al nivel de las mitades, recuerd2 de manera impresionante Ia que, en tre los aranda, prevaleeia al nivel de los grupos tote imicot: cada uno practicaba sus ritos “entre si", aunque ‘el. beneficio fuese solamente “para los otros", Io que ‘muestra dlaramente, dicho sea de paso, que endopraxis 'y exopraxis jams son definibles por separado y en sentido absoluto, sino solamente como dos aspectos com- plementarios de una relacién ambigua para sf mismo y para el otro, como Morgan lo ha demostrado contra la opinion de McLennan. ‘Las mijades, que servian probablemente para formar Jos campos opuestos en ocasién de las competencias deportivas, se suponta que diferlan por el tipo de re- sidencia y por el temperamento: una, guerrera, prefe: la los paisajes abiertos, la otra, pacifica, permanecia fen el fondo de los bosques. Puede ser que las mitades Ihayan estado también jerarquizadas, como lo sugieren| Jos términos, que a veces se les aplica de “gente de hhermosas moradas” y “yente de casuchas". Sin embar- go, estas diferencias jerdrquicas, psiquicas y funciona Jes, se manifestaban sobre todo al nivel de los clanes ‘9 de sur tubdivisiones en aldeas. En las evocaciones indigenas del pasado, retornan constantemente, como tun Teit-motiv, esas férmulas aplicadas a cada clan o aldes: “eran gente muy especial... mo se parecian’a Jos demas... tenfan-costumbres y sos muy singula- rev." Estas particilaridades dependian de los érdenes ‘mds diversos: lugar de residencia, actividad econémica, vestida, alimentacién, aptitudes ¥ gustos. Se cienta que la gente del mapache se nutria de petcado y de frutos silvestres; que la del puma vivia fen las montafise, evitaba el agua, a la que le tenian gran miedo y consumia sobre todo pieras de cara. La om TOTEM ¥ CASTA ovre naturaleza'y:cultura es funcién de Ix manera en {Que se modifican sus propiss relaciones vciles Pero ae eeuestro objeto era, aqui, esborar una teorla. de er faperenructurae, inevitable, por razones de me ‘eto, gue otorguemos a étas wna atenciém privilegiada, que parezca que ponemos entre paréntess, 0 coloc Yan ai rango subordinado, a los fenémencs dé Mayor importancia que no figuran en. nuestro Progra. Tm del momento, Por tanto, no estudiamos mis que Te sombras que se perfilan en el fondo de la casera, He ciidar que s6lo la atencién que les prestamos les ‘onfiere un remedo de realidades. Dicho exo, correremos un riesgo menor de que s© nos aictenda mal, al resumir Jo que precede como 18 ©xpo- Sree eas transformaciones conceptuales que sefialan EL puso de la exogamia a Ja endogamia (paso que, evi Frets cnte, es posible en los do» sentidos). Por Io seen algunas de las tribus algonquinas de donde pro- vrenen nivestros. Gltimos ejemplos tenian una estructura Tinea jerarquizada, de Ta cual, podemos sospechar que Gebia exorber de alguna manera el funcionamiento de see cxogamia formulaca en términos igualitarios, ‘Pero sree wureste de los Estados Unidos, en las cribus er gropo lingalstico. muskogi,, donde se observan mis clereenente formas institucionales hibridas, a mitad de carina. entre los grupos totemicos y las castas, 10 que Explicy por lo dems, la incetidembre, que reina bre su eardcter enddgamo 0, ex6gamo: ‘Les chickasaw eran quizh exégamos al nivel de Tos lanen y endogamos al de ls. mitades. Estas ofrecfan, fn todo caso, €1 cardcter, Dotable para estructicas de sre Tipo, de un exctusivismo que lindabs en la hou ided ceeiproca: 1a enfermedad y la muerte se awibuian aerenud a la hechiceria de 1a gente de la mitad opues cele mitad celebraba sus Titos en un aislamiento 178 ‘TOTEM Y CASTA gente del gato salvaje dormia durante el ia y caraba Garance la noche, porque estaba dotada de una vista fetrante: se interesaba poco por las mujeres, La gen Pemjel ave se despertaba sotes del dia: “se parecian a fs aves en que no molestaban a los demés,.. cada uno tenia un espiritu particular, tal y como existem muchas fapecies de aves”. Se decia que eran poligamos, poco fects al trabajo, que vivian bien y estaban dotados de una mumerosa . ‘La gente del zo¥r0 rojo era lndrona profesional, de pita muy dependiente y vivin en el corazén de lot Douques. Nomadas ¢ imprevisores, Jos “ska errantes” Gktiutaban de wna salud robusta “pues no les gustaba "ge movian con desenvoltura, convencidas de Pibiates de la aldea del Poxede-encino-colgado, six tuado en el bosque, eran de temperamento inestable, poco vigoroso, aficionados x Ix danza, ansiosot y pre Seupados siempre: ram torpes La fente de la aldea del Graneroaltodemalz eran esti- hada a pesar de sa orgullo. Buenos hortelanos, muy tuabajadores, pero cavadores mediocres, cambiaban si fais por animales de cara. Se les consideraba francos, tercos, expertos en predecir el tiempo. Fn cuanto a lat ‘Ghatas de la aldea de Is Mofetaroja eran todas sub ferriness... (wanton 2, pp. 190213.) Tatas informaciones +e recogieron en una época en {que las instituciones tradicionales no existian mis que Arte recuerdo de viejos informantes. y es claro que, por ‘Gna parte, son calentos de viejos,Ninguna sociedad podela permitrse, hasta tal punto, “engabar a Ta natu Pijers", pues se escindiria en una moltitud de bandas Independientes y hones cada una de las cuales dispor aria a las otras Ia calidad humana. Los testimonios TOTEM ¥ casTA fn recogidos por Swanton son mitos socioldgicos, tanto y ims que informaciones etnogrificas. Sin embargo, si riguera, las semejanzas que ofrecen entre si, Ja -unidad Gel esquema que las inspira, In existencia ‘de testimo- nnios del mismo tipo. procedentes de grupos vecinos, toda sugiere que, aun si las institucfones reales fueron muy diferentes, tenemos alli, por lo menos, una suerte de modelo conceptual de In sociedad chickasaw, que presenta el enorme interés de evocar una sociedad de fastas, aunque los atributos de las castas, y sus rela- clones, hayan sido codificados por referencia a especies naturales y, por lo tanto, al modo de los grupos cove rmicos. Por Jo demés, Ins relaciones supuestas entre los lanes y sus epénimos son conformes a las que encon- ramos en las sociedades “totémicas" de tipo clisico: ya tea que el clan descienda del animal, ya sea que tun ancestro humano del clan, en los tiempos miticos, hhaya contraido una alianza con él. Ahora bien, estas sociedades de las que, por lo menos, se pensaba que estaban compuestas de castas “naturales”, es dec Tas que la cultura se concibe como proyeccion o reflejo de la naturalera, hacen las veces de bisagra: entre las sociedades que Jos autores clisicos han utilimdo para iustrar su coneepcidn del totemismo (tsibus de las lla ‘nuras y tibus del suroeste), y sociedades tales como os natcher, que ofrecen uno de los raros cjemplos. de ‘erdaderas castas que se conozcan en la América del Norte. De tal manera, hemos establecido que, en las dos tuerras clisicas del pretendido totemismo, las institucio- nes definidas por referencia a. esta engafiosa nocién podian, como en Australia, © bien ser caracterizadas también desde un punto de vista funcional, bien. como en América, ceder su lugar a formas concebidas todavia conforme al modelo de los grupos totémicos, aunque funcionasen mis bien como cistas, * “TOTEM ¥ CASTA “rramportémonos ahora a adi, ter. isis tm wae erase eas, Comprobaremon qu al entrar €8 ae Peon cl la iairacones Tepuradas come 1° conta cre ana tammormacion sonerica © ines se gue on nec en-Ameries: en ver de que Tas ete tonetban conform a un modelo natural, ago srrtespeopontoeemene Lor gue ae concben conform Pom mods caste Tir dnominaciones ttémicat que encontramos €8 aaa ‘rbus de Benga, son, en su mayor, de om Ment mag vegetal Tal el cso de Tos cerca SF tocms que ve han contedo ente los oron de Chota Negpueon except del ero Fspeio del cial, Nas cpr timente consumo BIO Tite'et onto on lov labs 9 com I Tego ition portant ett forlad todavia ex Por gue if emrjan 2 wns prohbicén alimenii. mine und, de 1a masa. rion, Nos. 340 dans togimizor que se han contado tenes wri, ee niaules y eyes cay consumo et prob Mio" sin embargo, se obeream ya totems de nature lender: lua Hen, claro de Tuna aco in mes Wet Shaan ae Ta ema, brave de cobre, veranda, ‘Shri, profeiones o casts como ls del ete © ERQal goradar de-aveorcka. (Ratey vol Ty apéo- thee) atts al ste, lor 43 nombres de lanes lot Siu se reparen en 19 wegen 17 animales y 7 46 ile jets pul, taj rota, aides, stn "Show baste, arolla de bill oro de pan. (Kop- era) Pitan hacia el sur voters sobre todo Ia vehlgn dele relacion entre especies naturales objtos TW itedctor manufacradon Las canes de le devan- oP de ejedore de Madras, evan nombres en 1S que figura paces plantas y cat ningin nical Be eee AGPME encuentran Toe nombres siguents: leche ‘ToTAM Y easTA "9 cords, enablo, moneda, represa, ca, clio, cach: lo, ajezas. bare lcspars, tion, neta emer, ceed para colar lat vais, arado vcjo, monasei, pita funersia, tee. Lor Haruba de. Meyore cuentan dae ett eater sealcsy vera o deignador de la mancin igucat’ carro, Cops pare Feber, plats, sles, evll, raaite, oxo, allo de ore, Peo. anja coloreada. del veto, bast, cobij, me ida, bigot, tla tubo de bumb&, sc. (Titsion, vol, Pp 160 7 vol TV, p- €8) Bodila sx que cl fendmea fue sue Wien peritce aque meridional pce se ve uno tentado a evar, 488 Borin cl bape als sagen, a. obj turadon sable, cach, lana, agua, pons, curds ey por algunas ‘ribos del Asn’ del surest Sen lo que Focre, en it India tor objetos manucturadon que aie Yen para ns denominacionesclnicas secibenhomenajes ‘Spots, com tan plana lon aniales tienen ya sen que se les rida eulto en ocaiin de los matrino- tos ya sea que el rxpero que se ies tenga cobre una forma ara especie a entre lor bile pra el an de Is vain rr, In obligacin de rcoger lo fagmen- ton de Ins pices de ceramicn de un ceterminad ipo de darle una sepultara, A veces pore pereibine fon determinads irra de fnvencén: el Absa ge tum de los Aavuba. lleva el nombve de ia corews era come sera eno dics privane dun cor Gimento tan eecit eel rano de fora, el que hace Ipinste. ce inane, pronto: Se conocen, en otras partes del mundo, Listas heterd- litas de denominaciones famfa que el cambio generalized forma “aber cna‘ to, ‘Entre laemsjres gu se cam tos bienes'y servos que se combian también, exe Ans’ dierends fundamentals Yor primeron som indie dus tlie ee, prodacton naturales, natal fmonteproteador por cin indivius biologicas 1x Tfunodr son bjetos manafaciirador (operaciones reltzdas por tneio de tcenicts d€ objetes mano Taeturads)s 6 deci, productos sociales ulturabmente friar por agentes eos lasers ee cata (Sionate y upos tttmicos es una smetria aver inc MT prinipo de su diferendacon ett toad de is cultura en tytn de Ie naturaders, em of Solamente que, ott snes no existe mis que en an cab dcbtgee eth desprovit de base comer. Por to que repecta a fa. caltora, to copealidades protaonnies son verdadermente diferentes 7 comple te “TOTENCY CASTA fivenidad ln deren, que correspond al specto tito se fmpone a la semejaneat Las mujeres no © culnocen‘eomo senejanies ene s{ mls que. deno Toe inter de sur grupos soles respecives , por ftoto, de una easta ala ota, las mujeres no pueden erie iadan_ Las esas conideran x las mers com ‘Shomlmence hererogenens en tanto que Tos grupos to TENNe an consideren como heterogeness culturalmen- Wea thei altima de ex diferencia ent lon dos Shccas es que lt casts explot de yeras Ia Bete: seTiadcoltura, en canto que os gropos totémlcos Sotrecen, solamente, Ia sion de explouar Is hetero feneidad natura ‘Tot To que acaba de decne puede expreeme de tre manera! Las cats, que se deinen segin un 0- Stig cat, cambianserdadeamente objetos alte 250, ‘pero pore precio que enen que Pagar por Is TE gud posclan ens matoralem y eultor, tenen aie condi" eonforme a in Modelo natural st p1o- see etnatuad en tanto que eras cstas etén com fen de sere bnigicms produclém que conse Pagers: que eucs ses bioligos producen y que It meen De eno se sigue que Ia mujeres se divert Bian conforme al modelo de las especies naturale 10 oc ser cmb tl camo ees pes no pt Bee urne ay agrapennentas totemicos pagan un revi simlrig ¢tnverto. Se definen segun un modelo ream ambien entre s objets natrals ls ma: jaro que alos producen y que los producen natural sees seta pond enre naturalera yeutura Zetrca entoncs, a atimilacion de las especies mate Hie en el plano de la cltura, Tal como ln mujeres, Focnoenesd en eanto aa natwralera, se. decran heterogdrens em cuanto a la coltua, de goal mancra TEottcie. aaterales,heterogénes en cuanto ala ‘users se proclaman come homogéneas en. caanto ‘TOTEM Y'CASTA 15 ala cultura: en efecto, 12 culeura afirma que son to das justiciables de un mismo tipo de creencias y de pricticas, puesto que ofrecen, 2 los ojos de Ia cultura, el cardcter comiin de que 1 hombre tiene el poder de controlarias y de mulkiplicarlas. Por consiguiente, Jos hombres cambian eulturalmente a Ios mujeres, que perpetian a estos hombres naturalmente; pretenden ‘perpetuar culturalmente a las especies que cambian sub specie naturoe: en forma de productos. alimenticios fque se pueden sustituir entre si porque son alimentos ¥ porque —como es también verdad respecto de las ‘mujeres un hombre puede satisfacerse con algunos ali ‘mentos y renunciar a los demés, en la medida en que ccualesquiera mujeres o cualesquiera alimentos se pres tan igualmente servir a los fines de procreacién 0 de conservacién. Descubrimos sty ls propiedades comunes de Tas que Tae ents profesional lor grupos totic oheten iuracionescontarss. Las caltr son Reterogeneas en uimo's Ie funciny pocien se/enemexy hoogicm fen cannio ala exruira, Siendo real la diverad de fis fonciones, ln complenentareded se exablece a exe nivel y Is funconaidad. Ge fw cambios matrimonta: Ie ~plro ere is mismas undades sociales ote: ria ae criter de acomulacon (del cal vito, por qué tarecia de valor pedtico (oeae p12) Al vee, fm ripor totemicor son homogéncos en cuanto aa fancin, Pao enrod ice rtansetiPNeal yee ea Fr todos ow grupos repetir In oma hn: EEnto,deben ser heterogencosen cuanto 3 fa nrc, Sinton et cada ono estore stad s 1s produccin de mujeres de epee social diferente, Envel wteniana, por consigenc, exe una tendida recprocdad de conducts homogénest en ei Clon une om lt ours sinplemente yore 6 ‘TorEM ¥ Casta ‘cada grupo, semejantemente, se imagina poser un poder magico sobre una especie; pero como esta ilusiOn Sth desprovista de fundamento, no existe mis queva titulo de forma vacla, idéntica como tal a las demés formas, La reciprocidad verdadera es el resultado de Ja articulacién de dos procesos: el de Ia naturaleza, que se desarrolla a través de las mujeres generadoras de hhombres y de mujeres; y el de Ia cultura, que los hom: ‘bres desarrollan cilificando socialmente a extas mujeres ‘a medida que son engendradas naturaimente. En el sistema de Iae castes, la reciprocidad se mani- fiesta por In especializcion funcional: por tanto, es vivida en el plano de 1a cultura. En conseeuencia, tas vvalencias de homogeneidad quedan liberadas; de'ser for- imal, 1a analogia, postulada entre grupos humanos y ¢s pecies naturales se torna sustancial (como lo ha mostra Mo el ejemplo de los chikasaw y la formula, citads lanteriormente, de las leyes de Mand (véase p. 158): la fendogamia se torna disponible, puesto que la recipro: tidad verdadera queda asegurada de_otra manera ero esta simetria tiene sus limites. Sin dud los gru- pos totémicos imitan 2 prestaciones funcionales: ademds fe que éstas siguen siendo imaginarias, tampoco son falturales, puesto que no se sitian al nivel de tas artes de la. civilizaci6n, sino al de una usurpacién menti- rosa de capacidades que él hombre no posee en cuanto especie bioldgica. Sin duda, también, volvemos a -en- fcontvar, en el sistema de castas, el equivalence de Tas Prohibiciones alimenticias; pero, de manera. significa: va. datas se expretan primero, en la forma invertida de una “endococina”; y, por otta parte, se manifiesian fal nivel de Ia preparacin de los alimentos més que al dde su produccién, es decir, en el plano cultural: pre- ‘csas y detalladas, pero sobre todo por lo que respecta {las operaciones cilinarias y a os utensilios. Por iitimo, las mujeres son, naturalmente intercam- ores ¥ casra abl (ed elepon deviate an ttmicay-de wus fnclonesfgolgiss)y tela en pane phastye apeancerasielonnssltegspee Ibe s ow jgo de I lrenciin nae ma ectncbe’ de mane postva © negate tao, ae aproveche pars fuhdan ya tn fa exo yr la hdogamia! pero lor slimenon no on inte almerie nucaib. Em ete segundo campo, el oc pr lepa ns epldamena a andi bene. tao ‘Seton pis pce cos how aliments coe {oremic porque, come, vim aneriotmente, ema (Get pectic detancncanquestes a hecicel fa bien eto et todavia mis ceo por lo que nupeca Ti facto pesfeonaleporqos sonore ferenesy complementaras permien funda” rocidad ens forma rns veri. En cambio, exchiyen Eryecprecdad nope, y ide tal manera mies in tmonia lien del sitema dea ctan"Toda tances parcial “endoluncionay, poco que’ no pectia prohibine proporcionane. a al tsaa, por el {ils ech.desque‘te les hi decorade, iempaables, Tov series defences que tienen como min pr ‘Sovlelsponercnmeialaupsensennds-De, ct ea, qtn acaia al barberot Por tant Jo tno Introduce na divers ipculmeat)contepent en eseno da ena la Feckaanien cadeseciechouenedanagteyeses caged Fino vocal Ia divenidad(aturaimente) connivida eaten itera sepcantogieedclsiente treperemicos de wecloneesxopimice so complace Eo Teer que loa joger emia jucg, com. erpece ue son dfcrents Con mujeres que so iden. No Sopetenen engi leet ere pene verduzraente de ia volntad soca el cela Eierenes en tanto que siendo las expeces diferentes, tale puede cele iota ca decir sujet la mi TOTEM Y CASTA 1% ate ae ee “SES ear yee Se ee oe Seger ee serla a: espina, doreayunearcaj- de ‘nutela ta” plel del ee ee Se ae eee a ee eas een eer a eer es eee Se ee Gate eens es Se ee ae Sees es a eee. ee rer ee Sao cee ree ae eens eae ass Geee Ganon Caan Sereie lar copsenacnsppeies, Seen gee etree ene, eee 2188 ‘TOTEM Y CASTA tna voluntad: fs hombres producen otros hombres, pero fo vesruces, ‘No por elles menos dlrto que, en un plano my gebual ae perce una equivalenla entre los dov gran- So Thcemar de cierencss Je que han echado mano for hombres para conceptuaiar sus relaciones wciles Stopliteante mucho, podtlamos deci que las cata se Sentien 2st misma como eapeies naturale, em tanto Gee ie prupos tolmicorconciben a las especies Hae SMe tomo Pastas Pero eta {Ormula debe ser matin Tei enuar naturalizanfubamente ona cltora ver hae in grupos totémicoeculuraliran verdaderamente ta fais nataraers En vay owe, perspective, hay que admit que el sistana de las fonconer socaes corresponde al tema SESE! Species naruralen yet undo de lor eres al rondo Bf Ion objeto: y portant, econocen, en els renee ia especies naturales y en el de Tov objtos Kemutcturadar dos conjuntor medidores de Ios que TThombre ovale para superar Ia oposiciim ence ma union y calura y poderis pensar como una total dad Pero exe otto medio mas "Yarn trons camadoras de ls América del Norte cuene tan gua, en el comicneo de 10 tiempos, lov bisontss BE Mule freee y tae. puro hea": no elo incor Sites por el hombre, sino cantbales. Los hombres me eeron zat de aimento al animal que, mis ede deberia consticls su alimento por ralinds (vése, spre, plpina gs) conse en a inaatacion do te Ieiones paredigmdtcas entre ln elementor ce estat dot aden: Para igisar 4 68 moreda, él pucte clgir cn tre ql. 7 catlloy para sigificar el Sguay crise una fuente de jardin y un exo; pura signiicay el acco, ene tue colina y_puente leadto, pars sgniear si Tech fat entie veduras y yocrmnt de vives gClino we as frregh ‘Ee claro gat on. primer gar, su cation ‘obi reducio ‘noon carlo weal ‘on cao‘ Aifeado por camutage y amegon que devempenan el pa- pel de uimbolor”De hecho, so ha acquit un cso Feat gricar 2 ean tranformacones. he pend indudas Diemence una quinta eal puesto que su fantasia Io sojeta 2 mulipts sevidambses: on ver de que habite at quinca burguctamente, su rida domestic se Conviete ew un te sion de geion luales cuya repel minions eve ara Tomenta, como realidad unica, relacioner poadigmd: 418 CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES todas Tas situaciones empirias, con las que tiene sufi Gentes afinidades como para que los elementos obteni- Gor en cuslesquiera. cixeunstanciaspreserven algunas ‘propicdades generales. FI nimero de Jos trozos no siem: Pre'cs el mismo, ni la forma de cada uno sbsolutamente Hdentica, pero los que vienen del centro, permanecen fen el centro, 10s que vieren del contorno en el con- Chaser mediano (jen vito de eto, el mis ta exativo y el mis frecuentemente empleado), el nivel Se ns especies puede ampli su ted hacia To alt, es de fir, en tirecign de Jos elementos, de Tes categoias y Ge fos hombres 0. spretrio, encogeio. hacia. abajo, fn ditecan de lor nombres propios. Este uhimo as ecto se conscraré detalladamente en el capitulo si Pefente, La red engendrada por ete doblefnovimiento ei su ver recortaa en todos los niveles, puesto que exit fe un gran méimero de maneras diferentes de signer Guar afveles y sus ramifcaciones: denominaciones i+ rencias de vertari, cibwjos 0 tatujes corporal, mmuneras de_ser ode bacer,_privilegios.y_prohibicir er Att ada sistema se define por referetca a don Shes uno orvontal, oro. vertca, que: eorresponden, ‘asta cero punto, als distincin de Sassure entre rela ‘Goncs sintagnicas y relaciones asocaivas. Pero a de ferencin de discuso, el pensamiento “totémico" tiene tm comin con el pestamiento mitico el pensamiento Potten que, coma exablecs Jakobion por to que toca Prete timo, el principio de equivalencia opera sobre qos dor planos Sin que el contenido del mensaje sea Inodifcaio, el grupo social puede codiicarle en forma Tena oposcion jeorica:sriba/abajo,o elemental Gaojtiera, © tanbien expectico: iula/ow, e+ dec, for medio de clementor de Téxico diferente. Y_ para Fert lc trasmisin del lenguaje, el gropo social pue 10 CATEGORIAS, ELEMENTOS, SPECIES ‘especie, como hacen en @l Africa los banyoro y Jos bahi- sma. euyos claner se nombran segin tipos, particulates © partes de vaca: vaca tayada, vacn parda, vaca pre fads, etcs lengua, tripas, coraz6n, riflones de vaca, ete. Los sistemas se descubren igualmente segdn el miimero de sus dimensiones: siendo unos puramente animales, ‘otros puramente vegetales, y recurriendo otros a objeios anufncturados, y por vtimo a otros més. que yoxta. ponen un mimero variable de dimensiones. Pueden scr Simples (an nombre 0 un totem por clan) ; © multiples, ‘Como en esas tribus melanesias que definen a cada lan por una pluralidad de totems: un ave, un Arbol, un Eamifero’un pez. Por dltimo, los sistemas pueden ser omogéneos; a, por ejemplo, en el Kavirondo, donde ticas entre dos cadenas sintapmdticas igualmente trreales: la del castillo que jomis ba exisido, y la de Ia guinta que ha sido saeiiceds. EL primer aspecto del, brcolage, por tanto, ex el de construir un sistema de paradigiaas con Fragmentos de cadenas sintagméticas ‘Pero. jo contraio cx iguaimente clerto; pues cl castillo del schor Wemmick cobra un valor real por el hecho de I sordera de sa viejo padre: un casilo es mormalmente provisto de eafones, allora bien, el otdo del padre est Siro. que slo el ruldo del eafén puede alcanmrlo, Por In debiidad paterna, Ia cadens sintagmdtica inical, a de lx (Gointa Je los afueras,eaba objetivamente rota, Habitando ffintos y solos el padre y el hijo vivian yaxtapuestos, sin secant lax cualquiera” pudiese cstablecerse entre ellos ates 'con que la quinta ee convince en castillo para que G1 eaftn, duparado cotiianamente a las nieve de Ia ma ana, imtaurnse entre ellon una forma de comunicacion Gla Por tanto, tna nueva cadena sintagmitica es el evultado del stern de relaciones paradigmética, Un pro= Dlema, price ha. sido. remelto: el de la comuntcacion hire Ios habltantcs de Ta quinte, pero gracias a tna Teor fanizacién total de Jo real y de lo imaginario, on a qve {ES meiforas adquleren una ocasién metonimica, y @ 1a CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES at las listas totémicas se forman, con elementos del mismo tipo: cocodrilo, hiena, Ieopardo, babuino, buitre, ever vo, pitén, mangosta, tana, etc. Pueden ser también hheterogéneos, como lo ilustran las Hstas totémicas de Jos batesos: cordero, cafia de anicar, hueso de earne her vida, hongo, antilope (comiin a varios canes), vision prohibida del antilope, crineo rasurado, ete: también, ‘en algunas tribus del noreste de Australia: pasién sexual, adolescencia, diversas enfermedades, lugares llamados con nombre particular, natacién, copulacién, confec cién de una lanza, vémito, diversos colores, divertos ‘stados psiquicos, calor, frio, cadéver, fantasma, diver. sos accesorios del ritual, diversos objetos manufacturados, suefio, diarrea, disenteris, etc” ‘Tal clsificaciém de las clasificaciones es perfectamen- te concebible, pero no se podria realizar’ més que a condicién de’ hojear documentos tan mumerosot y de tomar en cuenta dimensiones tan variadas que, aun limiténdose a las sociedades de las que tenemos infor- maciones suficientemente ricas, precisas y comparables ‘entre si, no podrfamos prescindir de la ayuda de méqui- ‘nas. Contentémonos, pues, con evocar este programa, reservado a Ia etnologia de un siglo cercano, y vol ‘vamos a las propiedades mis simples de lo que, por ‘comodidad, lamaremos el operador totémico, Para apre- iar su complejidad, bastard con describirla con ayuda de un diagrama, y considerando solamente una peque- ‘Ba porcién de Ia célula, puesto que la haremot comen- zar al nivel de la especie, reduciremos arbitrariamente 40 “Pareee ser que el papel de totem pucte ver deem soto aie nen tenement © moral ya xn wa eotidad de orden conceptual 0. mas Trceuentemente cues 0 espedes de corn, de. actnvdader, de esados 0 de calidad, que e repredcen frectentemente yee conideran, a, come a ifrataven de na cxistencla uradera™ (arp. p. ) CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES INDIVIDUO Fic. 8 El opersdor tovemleo, set CATEGORIAS) ELEMENTOS. ESPECIES a tres el nimero de las especies, y a tres también el de Tas partes del cuerpo. (Fig. 8) Se ve que In especie admite, en primer lugar, rex lraciones empiricas: xpecie Foct, especie O10, especie ‘Aguila: cada tna comprende 2 una serie de individuot (igualmente reducides a tres en el digrama):_ foc, ‘vos, dguilax. Cada animal se puede analizar en par tex: cabera, cullo, pass, ete. Reagrupables, en primer lgar, en el eno de cada especie (cabezas de las foeas cucllos de las focas, patas de Tas focat) luego, su ver, por clases de parts: todas las cabezas, todot los cuellos.. Un ultimo reagrupamiento restituye el tnodelo del individuo, en sw intearidad recuperads El conjunto constitye, pues, una suerte de aparato conceptual, que fitra In Unidad a través de la molt- pllcded, 1a moliplicidsd 2 través de ta unidad, ta iversidad a tav6s de la identidad y Is identidad a rave de la diversidad. Dotado de una extensin ted Heamente ilimitada en su nivel mediano, 4 contrae (ose expande) en pura comprehension en sus dor cum- res, pero en formas siméuicas © inversas In una de Trois, 7 no sin sufrir una suerte de tonién. EI motelo que nor sive de istracén, aqui, no re presenta cvidentemente mis que una pequefisima frac Gon del modelo ideal, puesto que el nimero de las ‘Species naturales es del orden de Jos dos millones, el {log individuos vreualmente imaginables es ilimitado, Y porque las partes del cuerpo w Grganos distinguidos y ombratos, se clevan en algunos léxicos indigenas a ferea de 400, (Marsh y Lavgilin) Por iltimo, vero fnilmente, no exsten soeledades,humanas que no hayan hecho un inventario muy dearrollado de ou medio rwoligico y beténico, y que no lo hayan descrito en {érminos expecificos. {Es posible evaluar un orden de Iagnitud, o limites? Cuando se hojean Tas obras etno- qoolbgieas y etmobotinieas, x observa que, salvo, raras 224 GATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES excepciones, las especies y variedades contadas ascien- {den a algunos centenares, entre $00 y 600 aproximads- mente. Pero ninguna obra de este género es exhaustiva, puesto que esti limitada por el tiempo de que se ha Gispuesto para recoger los materiales, el mimero de los Informadores y su competencia y, por ultimo, 12 com- petencia propia del investigador, la extensiém de sus Conocimientos y a variedad de sus preocupaciones. Por tanto, no corre uno el riesgo de equivocarse al pos- tular que la cifra real debe ser notablemente mis ele vada, lo que confirman los mejores trabajos: U heros lo rmneicacs Specimen ern enerec cee Sacuee eters sence eee SGlaehy annette sieeie eae ae texto de un eindgralo espedialita de los pee ete eee rales oh tuna oberon de Tylor sceca de iz floats Te bine, gue gna, a cada una de las 2100 especien die "plantas por empl wn Angel que preside 1 destino dade fo alt de eelo,y qu funda en Gita dea Ia profibicldn del Levidcd contra Ian ‘Gerda ene lor apimlesy entre la planta Gylor ol p20) En el estado actual de los coocimlentos, la dra de 2000 parece comreponder bien, como orden de magni tu rune wore de uta ee vind dl al session la eapacidad de Ia memoria y de) poder de Getiniga de Ins etncnoologias « emotocinion tends: CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES aay ddas en Ta tradicin oral. Seria interesante saber si este umbral posee propiedades significativas desde el punto de vista de la teorla de la informacién, Extudiando recientemente Jos ritot de iniciacién entre los senufo, un observador ha puesto de manifiesto ol papel desempefiado por 58 figurillas mostradas a los novicios en un orden determinado, y que forman, por asi decirlo, el boceto de la enseffanza que se les im arte, Estas figurillas representan animales, persona j¢5 0 simbolizan tipos de actividad; cada una. corres. onde, pues, 2 una especie 0 a una clase. 1 veos presenta oe nets un deter nado. grupo de objcton, Pate inventatio a scees ‘muy larg, conataye una suerte de lextco de los Simbolor cuyor diferentes modon de ordenamiem> Paible sles indicin. En lor poro mie evel. nada ov heobea spend, de en mane a manejar Toe soportes ieograficon dean’ poner talento que lege a cobrar on verdadero cart Tesco, "Bochet,p. 76) No se podria decir mejor que, en sistemas de este ipo, existe un paso constante, y que se efectia en los dos sentidos, de las ideas a las imigenes y de la gra- ‘mitica al léxieo. Este fendmeno, que hemos subrayado fen varias oeasiones, plantea una dificultad. Es legtti- ‘mo postuler, como se nos podria reprochar de haberlo hhecho implicitamente, que tales sistemas son motivadot ‘en todos Jos niveles? Més exactamente, estamos en pre sencia de sistemas yerdaderos, en los que las immdgenes ‘xtin unidas a los ideas, y el Iéxico a Ia gramstica, por relaciones constantemente rigurosas, 20 «3 preciso re conocer al nivel m4s concreto —el de las imagenes y el del léxico— una determinada dosis de contingencia y de arbitrariedad, que incitarfa a poner en duda el eardcter CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES #7 © varios totems heteréclitos: vientos, barco, agua, espe- cles animales y vegetales, piedras. Los totems “vientos" fextin probablemente ligados a lat vistas anuales de los islefios de Macassar, y 10 mismo puede decirte del “barco” como lo prueba wn mito que hace refe- rencia a la fabricacién de barcos por la gente de Ma: ccasar, en Ia isla Bickerton. Otros totems han sido to- mados de los indigenas:del interior: otros més, por tikimo, estén a punto de ser abandonados, en tanto que otros han sido recientemente introducidos. Por consiguiente, concluye el autor de estat observa- ciones, seria imprudente ver, en la eleccién y la dit. tribucién de los totems, un esfuerzo por organiar con. cepiualmence el medio natural en funcién del esquema ualista: “Ia lista... es resultado de un proceso his ico de acumulacién, mis que de una empresa siste. rmitica". Existen cantos totémicos inspirados por barcos conocidos: el Cora, el Wanderer, y aun por los grandes aviones de transporte del tipo Catalina, pues durante la guerra se prepard una base aérea en el territorio de tun clan. Tales hechos incitan, tanto més, a admitr, {que acontecimientas histéricos pueden ser ef origen de algunos totems y que, en Ia lengua de las tribus en ‘cuesti6n, Ia misma palabra designa a los totems, a los ‘mitos y a toda suerte de objeto bello, taro 0 curioso. Asi, un lunar particularmente seduetor oun frasquito Bonito de un producto farmacéutico. Ademés de los acontecimientos, la inspiracién estética y Ia invencién, individual pesarian bastante en favor de Ia contingencia (Worsley.) En el primer capitulo de este libro, hemos mencio- nado en varias ocasfones el papel desempetiado por la imaginacién estética en Ia elaboracién de los sistemas asificatorios, papel reconocido ya por los tebricos de Ja taxonomia, Ia cual, dice Simpson, “es también un arte” (p. 227). Este aspecto del problema, pues, no tiene 225 GATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES sistemAtico del conjunto? Se ha planteado el problema, cada ver que se ba pretendido descubrir una Iégica de fas denominaciones clinicas. Ahora bien, hemos mos- tuado, en un eapitalo precedente, que se tropezaba casi siempre con una dificulcad que, vista, puede paretcr insuperable: las sociedades que pretenden for- far un sistema coherente y articulado (ya sea, que la Marca” del sistema este en los nombres, en las co ‘ducias o en las prohibiciones), son también colectivi- dades de seres vivos. Aun si, consciente 0 inconscien- emente, aplian reglas de matrimonio cuyo efecto es el de mantener constante la estructura social y Ia tasa de eproducci6n, estos mecanismos_ no funcionan nunca Ge manera perfecta: ademés, estén amenazados por las jguerras, las epidemias, Las hambres. Por tanto, 6 claro Gue la historia y Ia evolucion demogrifica habrin de frastornar siempre los planes concebidos por lot sabios. En tales sociedades, sincronia y diacronia estén trabs- ‘das en tna lucha constantemente renovada, y de la {que parece que, en todas las ocaiones, la diacronia debe salir vieworiosa. ‘Refcridas al problema que acabamos de plantear, e&- tas consideraciones significan que, cuanto més se des ‘Genda hacia lor grupos concretos, tanto mds se tendré (que esperar encontrar distinciones y denominaciones ‘xbitrarias, explicables sobre todo en funcién de inci- ‘dentes y acontecimientos, que serin rebeldes a todo fordenamiento Idgico. “Todo es un totem potencial’, Se ha observado a propésito de uibus del norocste dé ‘Australia y cuentan ya, entre el nimero de sus totems, feces tales como “el hombre blanco” y el “marino’, funque los primeror contactos éon la civilizacion se e+ momten a una época reciente, (Herndnder) ‘Algunas tribus de Groote Eylandt, al este de ta terra ide Arnhem, estén repartidas en dos mitades, cada una de Jas cuales comprende seis clanes; cada clan posee uno mt CATEGORIAS, ELEMENTOS, PSPECIES por qué inquetarooe, sino todo lo conraia. Pero, qué Echetnos pensar de ls facores hiram? Deve hace micho vempo, ts Hinglitas conocen et sree» Strre otro cn mca dia an Susie, em elect, que ba plates el prineipio (Goya cvidenia now parece hoy tenor segors) del ex Siete arbiario de Jon sgnor Hnguros, admite que tats tbltrariedad ene gesdos y que cl signa, poste fer relatvemente motvado, Exo ci tan cero que se pueden clusficar las lenguas en fanciin de Ia motive ign relativa de sue signs: el atin fonimicur ext ads fuertemente motivado que el francis enemt (en el cual no te tecorace tan ficinente lo contrat de amt)? por lo que hace cada lengua, lor sgoos estin tame Fign desgualmente motivados: el rane deneuf etd tmouvado, el francs ving no 10 eth Pocs Ta palabra dizneu) “evo los terminae de que etd computa ¥ ‘ror que coin vocados ell” Si el principio ira Gional de la abitariedad del sno se aplicase sin er ln, "Tegaramon sb complicacion suprems Spine tee Inrodocr un principio de'orden J de fegularidad em algunas perea en masa de fos signos Yee el papel devmpeilo por lo relativamente Inotivado' En este entito, ce puede decir que algu- tas lenguas son is Texcoligias y otras mas gramatt ale i's iar | een eal eae eset areas He oe ee eee eee ee enn Ceres aaee a glotes sinners aa Seen coerce pmineresiaereae Pensa ee hea eel ee gee eee as CATEGORIAS, RLEMENTOS, ESPECIES ap fra Sausure, por consguiente, Ia lengua va de lo arbiaario a la motivacién. En cambio, lor siicas que hemos examinado haxa abora van de la motivacioe a lo arbitrari: lot esquemss concepmals. (en el mite simple oposcién binaria) son formados constantemente para incrodcir elementos tomados en otra pares, ¥, 4o nos queps la menor dua, de que ctas aadiure scanean a estado una moditicacin del sistema, A veees tambien, no logran invertrse en el ecm, ¢1 aspecto sstemdtico te balla trastoroado © provi. falmente supendido. ata Tucha. contante entre Ja historia y el sistema std trigicamentellustrada por el ejemplo Ae los cera de 900 supervivientes de uns $0\tibus,sutraans Teagrupads en deorden en un campo gubemamentl que comprendla. (en 1954) ‘unas 40 habttacionen, dor titorios vgilados y separadon para los muchachosy lt tmuchachas, una escuela, um howptal, una edveel ten. das y donde los misioneros (a diferencia de is ind gens) podian danse un atracdn: en un lapse de castro tei, se vio destilar a no contormisas, prediteiancn, al Ejércto de Salvacin, 2 snglicanos'y a eidices ro: No camos eos hecho con intend pléna, sno ue hacen que sea allamente improbsols el mante imiento e Tat ccenciay y de lov wee uadiconals Sin embargo, Ia primera rerpueta de los indigenas al eagrupamiento fue ls adopeién de uns terminologta comin y reglas de correspondenca para armoniar las Gsuructufas tribes que, tn toda In veg intercsada sstaban forjadas a base de miuades y de secciones. Al ter interrogado acerca des secio, un indiduo_po- dia responder asi: "Soy eto 0 aquello en mi dialect, Por-tanto aqut oy Wango.” EL reparto de las epecies totémicas entre las mite es no patece ear hecho de manera uniforme, lo que CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES agi tortuga. El canguro gris es watury, el rojo yangura, pero en los combates se evitan. Otro grupo indigena eparte el agua y el fuego entre las especies naturales: opossum, abeja y el lagarto varan (,Varanus erenius? “sand goanna”) “porcen el fuego"; Python veriegatus Cearpetsnake’}; Leipon ocellata ("scrub turkey’), lav fgarto y pucreo expin, “poseen el agua". Antafo, en efecto, los ancestros del grupo en cucstion tenfan el fuego y Ia gente de ta malezs tenia el agua. Los pri ‘etos se unieron a los segundos y compartieron el agua Yel fuego. Por tltimo, cada totem tiene una afinided ‘particular con una especie de érbol, de la cual se mete luna rama en las cumbas, segin cl clan del difunto, HI emi posee 2 ¢Pursaria sp.) Cboxree’), el puerco spin y el Aguila algunas variedades de acacia (brig: low’) el opossum otra acacia (Raji), Python variegatus Cearpetsnake") el sindalo y el lagarto varan ("and ganna") gdiversos Sterculig? ("bottletee”). En los frupos occidentales, los muertos eran inhimador cara al ese 0 cara al oeste, segin la mitad. (loc. ct, pp. 461- 406, Por consiguiente, y aunque Ia organizacién socal este reducida al caos en ranin de las nuevas condiciones de spuestas a os indigenas y de las presiones iosas que experimentan, la actitad reflexiva electwal subsiste. Cuando ya no es posible mantenct Jas interpretaciones tradicionsles, te elaboran otras que, ‘como las primeras, estin inspiradas por motivaciones (en €l sentido de Saussure) y- por esquemas. Estructu- ‘as sociales, antafio simplemente yuxtapuestas en cl es pcio, se ponien en correspondencia, al mismo tiempo que las clasifcaciones animales y vegetales propiss de ada tribu. Segiin su oxigen ibal, los informadores fonciben el esquema dualista conforme al. modelo de Je oposicién o de ta semejanza y lo formalizan en tée- rminos, ya sea de parentesco (padre hijo) ya sea de sy CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES ‘no deberia. sorprendernos. Pero impresionan’ mis las regularidades y'el espiritu sistemdtico con que los ins formadores resvelven cada problema. Salvo en una te- ¢gidn, el opossum pertenece a la mitad worura. En la fosta, el agua dulce pertenece a Ia mitad yangury, pero fen ¢l interior, pertenece a la mitad wuturu. Los indi- frenas dicen: “Casi siempre, piel frla va con waturu, y plumas con yangura.” De donde resulta que ta mitad ‘wutura posee el agua, el lagarto, la rama, etc. y Ta ‘mitad yangura el emi, cl pato y otras aves. Peto alli donde la tana estd colocada en la mitad alterna de a de opossum, se recurre 2 otro principio de opo- ficién: los dos animales se desplzzan a saltos, y_ esta femejanza proviene de que la rana es “el padre” del ‘opossum: ahora bien, en una sociedad matrilineal, el pax dre y el hijo pertenecen a mitades opuestas Cano Tos informadore reconsituyen 1 Tita air xem oe lad, tnvarablanente Sonn com sige. ow fboles Tas ave qe Tacm sa nido ef elon son de ty mena mits for wtoles que cieen's orlas de lar ertupen'@ Gr Ig esate 9. pancinon, son se x is fltad que el ses ot poces ls aves tas planas Zouiide Sguvlun, pov, to fo que voela te isn in) pce (thon ere] Ceara dh ee Scola ae Santo ogg gor ent amp angus Cael, A veces ocurre que Ja misma especie figura en Tas dos mitades: tal es el caso de Python variegatus (car: petanake"); pero los indigenas distinguen cuatro va iedades, segiin los dibujos de las escamas, y estas vvarledades se dividen por pares entre las mitades. Lo mismo ocurre por lo que respecta a las variedades de sgt GATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECTES ppuntos cardinales (este y oeste), ya sea de elementos (Gierra y mar, agua y fuego, aire y tierra), ya sea, por Ultimo, de diferencias ode semejanzas entre especies naturales; Toman también conciencia de esos diversos procedimientos y tratan de formular reglas de equi- Valencia. Nadie duda de que, si el proceso de dete. Hiorscién se interrampiese, ese sincretismo no pudiese fervit de punto de partida a una sociedad nueva, para flaborar tn sistema global en el que todos los aspectos fe encontrarian ajustados. Este ejemplo nos permite ver eémo el dinamismo ogico, que una propiedad del sistema, leg as ‘gerar To que, inclusive para Saussure, no constituye una ‘antinori. Ademis de que, como las lenguas, tos is. temas de clasificacién pueden estar desigualmente situa- dos por relacién a lo arbitrario y a la motivacién sin aque ‘esta ktima doje de ser operante el cardcrer dicotémico que Tes Hemos reconocido expliea cémo los aspectos arbitratios (0 que mos parecen serlo, pues caso se puede afirmar que una cleccién, arbitraria pata el observador, no esti motivada desde el punto te vista del pensamiento indigena?) vienen a injertarse, tin desnaturalizarlos, en los aspectos racionales. Hemos epresentado lot sistemas de clasificacién como “Ar- Doles” y el crecimiento de un drbol ilustra bien la transformacién que acabamos de evocar. En sus inferiores, un Srbol esté, valga la expresiOn, poderosa- ‘mente motivado: es preciso que tenga un tronco, y que éste tienda a In vertical. Las ramas bajas eompor- tan ya mds arbitrariedad: su nimero, aunque se pueda prever que habré de ser restringido, no ext fijado de Entemano, no ms que la orientacién de cada una y su angulo de divergencia por relacién al tronco; pero) 438 Como dicen lor loved del Afsica el Sur: “Lo ideal ‘entrar en cass, puesto que al seno de la madre, nadie re- tora jamés...°"(Krigt, p. 328) CATEGORIAS, ELEMENTOS, ESPECIES 25g estos aspectos, de todos modos, permanecen Tigados por relaciones reciprocas, puesto que Ios ramas gruesas, ha- Dida cuenta de su propio peso y de las demés ramas ‘cargadas de follaje a las que dan sostén, deben equil Dbrar las fuerzas que aplicam sobre un comin punto de apoyo. Pero, a medida que la atencién se desplaza ha- cia planos mas elevados, In parte de la motivacién se debilita, y la de lo arbitrario aumenta: ya no exté en poder de las ramas terminales comprometer Ia. esta Tidad del drbol, ni cambiar su forma caracterstica, Su ‘mulkiplicidad y su insignificancia las han liberado de los constrefimientos iniciales, y su distribucién general puede explicarse indiferentemente, por una serie de repeticiones, a escala cada ver més reducida, de un plan que estd también inscrito en los genes de sus células, 0 como el resultado de fluctuaciones estadisticas. Inte gible al principio, Ia estructura alcanza, al ramificare, luna suerte de inercia 0 de indiferencia légica. Sin contradecir su naturaleza primera, puede en lo sucesivo experimentar 1a influencia de incidentes miltiples y yariados, que sobrevienen demasiado tarde como para impedir que un observador atento 1a identifique y la clasifique en un géncro. UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION a95 dal juego, no por ello dejartan de lograr que se pro- Tongara Ia partis. Por consiguiente, no es necesrio que la Ligien del sistema coincida en todos sus puntos con el conjunto de las Wipieas locales que se encuentran inserts. Esta ligiea general puede ser de otro orden: entonces, se defini por ef mimero y In naturaleza de los ejes ute lizados, por las replas de transformacion que permiten pasar del uno al oto, por sltimo, por lt inercia del Sistema, es decir, su receptvidad mas o menos grande segiin fos casos en lo toeante a factores inmotivados 1s clasificaciones Mamadas totémicas, las creencias y las prictcas a ellas vinculadas no son sino wn aspecto © un modo de esta actividad sistemdtica general. Dede ‘este punto de vista casi no hemos hecho. més, hasta ahora, que desarrollar y ahondar algunas observaciones de Van Gennep: Gada sociedad ordenada clasifica, necesariamen- te, no s6lo a sus miembros humanos, sino tam bién a los objetos y a los seres de la'naturalera, unas veces segn sts, dominantespsiguicas, otras eegin limenticla, agraria, in- ustrial, productora o consumidora... Nada mite considerar que tal sistema de clasificacién, por ejemplo, el sistema rooldgico del totemismo Gel sistema cosmografico, o el sistema profesional (ests), ex anterior a Tos otros. (Van Gennep, pp. 345346) Resalta con suficiente elaridad que el autor de estas liness estaba plenamente consciente de su audacia i novadora, leyendo la nota afiadida por él a pie de pi sina. Se ve que no admito el punto de vista de Durkheim, Formas, p. $18, que cree que Ia clas: ficacién cdsmica de los seres’ (sin exeeptuar a los ‘VI. UNIVERSALIZAGION Y PARTICULARIZAGION, La axons, que algunos ereen descubrir entre la hincoria el sem no apanecerd, en Tos casos a que hemos pasado revia, més que st ignoramos fa telecon lindmiea que se manifesta entre etos dos aspecios ‘Como forman tna trantcién de Ix una al otro, hay Iger-entre ellon para tna consruccén dinerica.y znd arbitra, A partir de Ix ponicign binara, que offe fe el ejemplo mis senillo que se pueda concebi de tn sistema, exca consraceén se realiza mediante agre- gadion, en cada uno de lor dos polos de nuevos te Iinos clegios. porque mantienen con ste relacones fe opesicén, de carelacibn ode analogs: pero de fsto os sigue que estas relaciones deban set omar fgeneus cada [gies “local” existe por 54 cuenta, eziba En la ineligibilidad de la relacién entre dos términoe {nmediatamenteasocndos,y ta. no es obligatoriamen- te del mismo tipo para cain elsbin de la eadena se- fedntien, Lastunciin e'un taco comparable » aquella tn la que ve encontrarian jugadores imexperimentadon que sdosaian lv piesas de'un juego ce domin6 cons Urano solamente low valores de ia mitades adyacen- ter y que, in conocinienco previo de Ia compesicon 1 ero, para convencece de que sts dos notions 10 sioner mds que un blot de line, basa on reper ei fefelon dcngafada de uno” de' les campeoner de ua Cinogts purente hie: La condcon actual lot nesande de su allio totfnies oe compre ibe mae que/a lr del desl police i tocedad wee Seg una har bn debi” Chon de miles de prnobal de engen tno decene-y ton contundides, 4 eta" endogs que tabs en el Kien se pone a soar fn una payuela focedad.pefeamenteisiada cn st Shaan Bune poe de i Folios ode i Metanea™ GranrPrichard. 5. p80) 4 36 UNIVERSALIZAGION Y PARTICULARIZAGION hombres) y de Tas cosas ex una consecuencia del totersimo: pretendo. por lo contrario, que Ix for ma especial Ge dasifcxn conmiea que se obcres {i elfocemiame to ea ites mate, ano tina de son partes comeltutvss,primiias y even. dale) pues lor pueblos que no tenen totzaiamo poseen ambien’ un ide clsifieacion que “ también, Pos os elementos primordiales sa sistema de organizacon socal genera, yn ‘alided de exo, race. sobre ts instocones che aceeiaitees deanna ee ene era react, Ac a ae ata ae Sin embargo, a pesar de concepciones tan justas, 1a demostracién de Van Gennep se echa atrés, porque persste en creer en el totemismo como realidad insti- ftucional; si renuncia a hacer de 1 un sistema clasifi- cairo del que haben eid codex on dem, quiere tuna originalidad, como a una especie obj es de ee ‘Ast, a nocién de parentesco totémico ath fords cleo parte ti légic.-- el parenteco socal. 'y el parentesco cami. casificador, que vincula a odes tos Hombres un grupo con lor seres objets a twados tebricmente en ete grupo, Lo que crac: teriza al totemismo..- es.- ia combinacion par. Uicular' de estos. tre elementos, tal como Una Aleterminada eombinacion de cobre, de srutre y de oxigen forman sullaio de cobre. (loc. cit) Habiendo extado tan cerca del fin, Van Gennep per- manece, pues, prisionero de la divisién tradicional en Jos marcos de Ia cual ha aceptado inseribir su demos- tracién. Ahora bien, ni en dl ni en quienes lo prece- dieron, encontrariamos el medio de fundar la compara- UNIVERSALIZACION Y PARTICULARIZACION 437 cién imprudente que invoca en apoyo de su tesis: Si el sulfato de cobre es un cuerpo quimico, aunque nin- guno de sus elementos constitutivos le pertenezca ex lusivamente, es porque un conjunto de propiedades diferenciales resulta de su combinacién: forma, color, sabor, accién sobre otros cuerpos y sobre seres biolé ‘gicos, propiedades todas que no se encuentran reunidas ‘mis que en dl. Nada comparable podria afirmarse del ‘totemismo, como quiera que uno lo defina; no consti tuye un cuerpo del reino etnoldgico, sino que se reduce mis bien a una dosificacién imprecisa de elementos ‘Variables, de los que cada teérico elige arbitrariamente Jos umbrales y cuya presencia, ausencia 0 grado no evan consigo efectos especificos. Cuando mucho, en Jos cxsos tradicionalmente diagnosticados ‘como "tote. ‘mieos", se puede discernir una. hinchazén relativa del ‘esquema clasiticatorio al nivel de las especies, sin. que Ia naturaleza y la estructura del esquema sean realmente cambiadas. Ademés, nunca estamos seguros de que esta sea una propiedad objetiva del exquema y nno el resultado de las condiciones particulares en las gue se ha hecho su observacién. Los trabajos del lac mentado Marcel Griaule, de G. Dieterlen, de G. Gi lame-Griaule y de D. Zakan entre los dogén y los bam. bara, muestran en el curso de su desarollo, sobre un pperiodo de 20 aos, cémo categorias “totémicas” aisla- ‘das primero para obedecer a Jas consignas de Ia etno. logia tradicional han tenido que ser progresivamente eenlazadss por los obscrvadores a hechos de otro orden, Yahora yx no aparecen més que como una de las. pers pectivas conforme a las cuales se aprehende un sistema de varias dimensiones, Por tanto, todo lo que se puede conceder a los sos tenedores del totemismo, es el papel privilegiado ang. rnado a la nocién de especie considerada como operador ligico. Pero este descubrimiento, es muy anterior a las, 38 UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION reflexionts sobre el. totemismo, puesto que fue formulado, primero por Rousseau (LéviStrauss, 6, pp. 142-148), luego, propésico de las cuestiones tra tadas en Ia presente obra, por Comte, Si Comte utiliza veces Ta nocién de tabi, la de totem, al parecer, 00 fue conocida de él, aunque quizé haya podide estar centerado del libro de Long. Fs muy significative que, al disentie el paso del fetichismo l politeismo (en el cual, probablemente, habria colocado al totemismo) , Comte lo considere una conseeuencia de Ia aparicién de la nocién de especie: Cando, por ejemplo, tx veqetacién semejante de lo difertnes Arbaler de wn bosque de encino, hi debido conduct, por tikimo, a tepresentar, en das concepclones teologieas, 10 que sus fendmenos fofredan fe comin, ete set absiracio J2.n0 Ba Bio el fetiehe propio de inguin arbol, sino 2h conver ch ol dt el moe. He a fl pxo intlecwal del fetichizmo. al pol {etsmo, redcido, esencalmente, ala inevitable Dreponderencia de Tat idese especies ey ela dese generates. (028 leceidn, vol V, p54) ‘Tylor, fundador de 1a etnologia moderna, compren- ia bien el partido que se podia sacar de la idea de Comte, que, segiin observa, se aplica mejor todavia a ces categoria expecial de divinidades que son las espe- ‘ies divinizadas: Uniformidad de cada especie no solamente it comin grigen, uns, sanbin ite Que cisturas tan deficentes en cuanto a ott aliead individaa), dotadas de culidades tan ex trictamente medidas de buen gredo dia uno: fen replay compa plan ov agen, ddependientes y de conducta arbitaria, sino mis bien copias a partir de un modelo comin, © Ink UNIVERSALIZACION Y PARTICULARIZACION 259 ‘trumentos al servicio de las divinidades que las controlan. (Tylor, vol. II, p. 248) 1a fuerza l6gica que posee el operador expectico puede Miatane tmbith df ons sineas, Beale ie Permite integrar en el esquema claslcatorio dominios ‘uy diferentes los unos de los ottos, que ofrecen, a las dasificaciones, un medio de rebasar eum limite Ya fea extendiéndose a dominios exteriors sl conjunto ial, por universalizaciSn: ya sea, por particular ién, prolongando Ia accién dasilicadora mis alld de sus limites naturales, es deer, basa la individuacion, Pasaremes ripidamenté sobre el primer punto, del que bastard con dar algunos ejemplos. La reilla “es ecifica" esté tan poco ligada’a as categoins socio, igicas que sirve, veces, sobre todo cn América, para ordenar un dominio tan limitado como el de las em: fermedades y los emedion Lo indios del saree de Estados Unidos hacen, de los fenduienos patologico, Ja conseeuencin de un conflicts entre los hombres, 1ob animales y los vegctales. Iritados contra los hombren Jos animnle ev an envado ls eermedadcs one. setae, alladot de los hombres, responden proporde- Sendo los remedion, Lo importante & que cals pede psec una enfermedad 9 un remedio especticos, Ash fegin los chickssaw, los males de estémago y los dolores a picrna vienen de la serpiente, los vomits, del perry os dolores dei maxilar, del ciervo; los trastornes del entre, del ofo; la disenteria, de la mofeta; las hemorra- iss nasale, de a ardilla; la ictericia de le nucri; Jos ‘rastornos del bajo. vientre y de Ta vejiga, del ‘po; los calambres, del dguils; las enfermedades de lor ‘0s y Ia somnolencia, del buho; los dolores de las ar Seulacones, de In sexpieme de caicabel, ete, (wat ton, 2) ‘Las mismas creencias exten entre Jos pimas de Arizona, que atribuyen los males de gurgants al tein, oe fol angen eeeimnennecret eee ee es terete Renee ee ce ae Ce eee eed he arene) ithe ere ow antes eee eee une eee crane ene es oa Sg ee a ae Mee PAE ce (huecly ace toe eee ee ee ee le a eee ae ee ec Ohare os ee ce eames oar cree eee ee ian a Sener acne eer ae ori a Ea ea Erect ce esas oe ae ee ee pee tise ne eee inches ces coe se es 2 suite p amoene carra Bo Meuan'vigoroumente a la hembra durante Tao Dol army wet ean fe fe apa em ek ee ie ech cage eneees UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION 241 Ja ardilla y de Ja hemorragia nasal parece recurrente en muchas poblaciones norteamericanas) indices de vinew- laciones égicas cayo alcance podria’ ser_-muy grande. Las eategorias especificas y los mitos a ellas ligados ‘pueden también servir para organirar el espacio, y en {tonees se observa una extensién territorial y geogrifica del sistema clasificatorio. La geografia tocémica de los ‘aranda proporciona un ejemplo clisico, pero, en rela- ‘én con esto, otras poblaciones no se han mostrado ‘menos exigentes y refinadas. Recientemente se ha des- cubierto y descrito, en territorio aluridja, un sitio ro- coo de 8 kilémetros de contorno, en el que cada acci dente del relieve corresponde a una fase de ritual, de tal manera que este macio natural ilustra, para los indigenas, Ia estructura de sus mitos y el programa de sus ceremonias. Su vertiente norte corresponds a la mi tad del sol y al ciclo ritual Kerungera: la vertiente sur, a la mitad de Ia sombra y al ritual arangulea, En todo. fl contorno del macizo, 38 puntos son nombrados y comentados. (Harney) La América del Norte ofrece también ejemplos de ‘geografia mitica y de topografla totémica, desde Alaska hhasta, California, asi como en el surocste y en el nor foeste del continente. Los penobscot de Maine ilustran, fa este respecto, una disposicién general de los algon. ‘quinos septentrionales a interpretar todos lor 2% fisiogrdticos del territorio tribal en funcién de las pe- regtinaciones del héroc civilizdor Gluskabe, y otros incidentes 0 personajes miticos. Un pefidn alargado et Ia piragua del. héroc, una yeta de piedra. blanea fe fgura las entrafias del alce al que dio muerte, el monte Kineo es la marmita voleada en Ia que cacié Ia carne, cetcdtera. (Speck, 2, p. 7) En el Sudan, igualmente, se ha puesto de manifiesto un sistema mitico-geogrdtico que abarca a todo el valle del Niger: mas vasto, por consiguiente, que el terrto- 242 UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION io'de un solo grupo, y que traduce, hasta en sus més menudas articulaciones, una concepeién, a Ia vex, diae crénica y sincénica de Iss relacones entre grupor culeurales y Linglsticos diferentes. (Dieterlen, 4, 3) Exe altimo ejemplo muestra que al sistema clasifi- ‘atorio no permite solamente “amueblar”, valga la ex presién, el tiempo social —por medio de’ los mitos— y 1 expacio tribal, con I ayuda de una topogralia con- ‘eptualizada. El relleno del marco territorial va acom- paiado de una ampliacién. Tal como,-en el plano dgico, 1 operadar espectfico efectia el paso, de una parte, hacia lo concreto y lo individual, y de otra pare, Ihacia Jo abstracto y los sistemas de eategoria, de igual manera, en el plano sociolégico, las clasificaciones t0- témicas, permiten a Ja vez el status de las personas en cl seno del grupo y dilatar al grupo més allé dew mar- co tradicional. Se ha dicho 2 menudo, no sin razdn, que las socie- dades primitivas fijan las fromteras de la humauidad fen Jos limites del grupo tribal, fuera del cual no per ciben més que extrafios, ¢ decir, subhombres suclos y ‘groneros, si no e1 que no hombres: bestias peligrosat 0: fantarmas. Esto ¢ 2 menudo verdad, pero se olvida de que las lasiicaciones totémicas tienen, como una de sur fandones esenciales, Ia de romper este clerre del ‘grupo sobre si mismo, y de fomentar la noci’n 3 ximada de una humanidad sin fronterss, EI fenémeno te comprucba en todas las tierras clésicas de la organ zacién lamada totémica. En una regida de la Australia ‘occidental, existe “un sistema internacional de clas ceacién de sus elanes y de six totems en divislones toté micas", (Radcliffe Brown, J, p.°214.) Y esto ¢ igual mente verdad de otras regiones del ‘mismo continente: De un total de $00 nombres de animales toté ‘ices comunes, he comprobado que en 167 casos UNIVERSALIZAGION Y PARHICULARIZACION 24g (66%) ls sands ecdenales oe oid wh SIGH i amos tans ion ag ee ee Soi ee eetlad et anes Se Gentes tos lord tmaciea’ gue Ia sistas Jelates de Cicer nat a lets por guar 147 de as 80 ps te SP he condo. (57, (0 Scion oot ahah) Se han hecho observaciones andlogas en América, te lot sows y Ios algonquinos. Ente exo ulimos, samantienen 1s creencin general de que ex tia relacion comin, no alo ene los Inaividues gee perenecen ato tren en eno ‘Ti ino sxmbn ere todas is peroy Sees Tends spine tle utter? eacea ak tnimbron de bur free’ o que parencrean ojo + amma fails linguists, 2) De igual manera, entre los chippewa: “Teris los que tenfan el mismo totem se consi- deraban como’ parlentes sun st proventin de ti bus o de aldeat diferentes... Cando’ dos extrae fos se encontraban y descubrian que tenian el alam teem Se pote dc Inman «tar fenealogis.. y uno resultaba primo, tio 0 suelo et otro, aunque'el abuelo fosee x veces, ods joren de lon don Los Tazos totéinicos se” conse: aban can fuerte que, en caso de disputa entre tnnalidue ue tise mismo fovem ave un ‘spectador,y alin primo o pariente proximo del expectador, pero de frupo-totemico diferent, ste Ultimo tomaba el partido de la persona de su to: fem, que quizk nunca antes habla visio. (Kinet, pp. 0870) jj. UNIVERSALIZACION Y PARTIGULARIZAGION Esta universalizaci6n totémica no trastorna solamen- te las fronterae tribales, trazando el esboro de una, ‘sociedad internacional: desborda también, a veces, Tos mites de la rumanidad, en un sentido ya no sociolé- {ico, sino biolbgico, cuando los nombres totémicos son Splicables a los animales domésticos. Esto es Io que ‘ocurre en Io tocante a los perros —por lo demds la. ‘mados “hermanos” 0 “hijos", segun los grupos— en. Jas tribus australianas de Ia peninsula del cabo York p70, Thomson), y respecto de los perros y Tos caballos, entre los indios ioway y winnebago. (Skin: ner, 3, p. 198,) De esta manera hemos indicado sumariamente cfmo las mallas de Ia red pueden ampliarce indefinidsmente fen funcién de las dimensiones y de la generalidad del ‘campo. Nos resta demostrar cimo pueden encogerse también para filtrar y aprisionar lo real, pero esta ver fen el Uimite inferior del sistema, prolongando esta Aaccién més alld del umbral que uno se sentria tentado ‘a asignar a toda dlasificacién: aquel después del cual ‘ya no es posible clasifiar, sino s6lo nombrar. En ver~ ‘Gad, extas operaciones extremas estin menos alejadas de Jo que parece, y aun se pueden sobreponer unas a otras ‘cuando’ nor colocames en el punto de vista de los fistemae que estudiamos. El espacio es una sociedad dde lugares designados por un nombre particular, como las personae son puntos de referencia en el seno del ‘grupo. Los lugares y lot individuos se designan.igual- Iente con nombres propios, que, en citcunstancias fre- uentes y comunes a muchas sociedades, pueden suati> tuirse unos por otros. Los yurok de California ofrecen | 4 Entre lor wik munkan un pero se lamard Yatot, “Ex: traer las espinar es amo et del clan del percon-espinas: Own “Lugar de cita secret” si su amo es del clan del Fantasma (Thomson), UNIVERSALIZAGION ¥ PARTIGULARIZACION 245 tun ejemplo, entre otros, de esta geografia personificada, donde las pistas se conciben como seres animadot, don: de cada casta tiene un nombre y donde los nombres de lugares sustituyen a los nombres perronales en el uso ‘corrience. (Waterman) ‘Un mito aranda express bien este sentimiento de tuna correspondencia entre Ja individuacién geogréfica ¥ la individuacién biol6giea: los seres divinos primiti- os eran informes, sin miembros, estaban fundidos entre St hasta que aparecié el dios. Mangarkunjerkunja (el Iagarto tragamoreas) que se puso a separarlos y a dar- Jes forma individualmente. AI mismo tiempo (y no 6 esto, en efecto, Ia misma cots?) les ensef6 las artes de Ia civilizacién y el sistema de las secciones y de las subsecciones. Originalmente las 8 subsecciones estaban repartidas en dos grandes grupos. Cuatro de la tierra y cuatro del agua. Fue el dios el que los “territorial 26”, atribuyendo cada sitio 2 una pareja de subse ones. Ahora bien, esta individuacién de tertivorio corresponde también de otra manera a la individuacién Dioligice, y el modo totémico de fecundacién de la madre explica las diferencias anat6micas que se obser- vvan entre los hijos: los que tienen los rasgos finot fur- ron concebidos por intermedio de un ratapa, espiritu fembriéns Jos de rasgos anchos, por proyeccién magica de un rombo en el cuerpo de una mujer; los nifios de ‘abellos claror son, ditectamente, reencarnaciones de an ‘estros totémicos. (C. Strehlow.) Las tribus australianas del rio Drysdale, al norte del Kimberley, dividen las relaciones del parentesco, euyo conjunto forma el “cuer- po” tocial, en 5 categorias nombradas segiin una parte 4c cuerpo o un miiseulo, Como esti prohibido interro- gar a un desconocido, este dltimo anuncia su parentesco fnoviendo el misculo correspondiente. (Herninder, pi gina 229) En este caso también, por comsiguiente, el flstema cotal de las relaciones sociales, solidarias de un 240, UNIVERSALIZAGION ¥ PARTICULARIZACION sistema del univers, 3 proyectable en el plano anato- ‘mico. En lengua toradja existen unos 15 términos para ‘nombrar los puntos cardinales, que corresponden & lis partes del cuerpo de una divinidad césmica. (Woens rege) Se podrian citar otros ejemplos, tomados tanto ‘de la. antigua terminologia de parentesco germaniea ‘como de Int correspondencias cosmoldgicas y_anatémi- ‘as de los indios pueblo y navajos, y de los negros su daneses Giertamente, serfa instrucivo esudiar en detalle, y con un niimero suficiente de ejemplos, el mecanismo de esta. particalarizacién homologica, cuya relaciom ge- nneral con las formes de clasificacién que hemos encom trado hasta ahora resulta claramente de la derivacién: Si (grupo 1) = (grupo 0) aguila), (miembro x dea) : (iembro y de b) Tde cso) + (miembro m de dguila) (specie oo): (especie (amiembro ‘Estat {Grmulas tienen la ventaja de poner de relieve ‘un problema tradicionalmente debatido por Is filosofia ‘occidental, pero del que muy rara vez se ha preguntado si se planteaba 0 no en Jas sociedades exéticas y en ‘qué forma: nos referimos al problema del organicismo. Las ecuaciones precedentes serfan inconcebibles si n0) se hubiese postulado una corespondencia harto gene- ral entre Tos "miembros" de ta sociedad y, si no sola mente los miembros, Ios predicidos de una especie natural: partes del cuerpo, detalles caractcristicos, ma- nnerat de ser 0 de hacer. Las indicaciones que poseemos| f este respecto nos sugieren que numerosas Jenguas ‘conciben una equivalencia entre las partes del cuerpo, UNIVERSALIZAGION ¥ PARTICULARIZAGION 247 sin prestar atencién a la diversidad de los érdenes y de las familiss, y a veces aun de los reinos, y que este sistema de equivalencias es susceptible de muy vastas extensiones. (Harrington) § Ademés, y al lado del cla sificador especifico, funcionan, pues, clasificadores mor- foldgicos cuya teoria estd por hacer, pero de los que hhemos visto que operan en dos planos: el de Ia des. totalizacién anatémica y el de la retotalizaci6n organica. Gomo se ha comprobado, en lo tocante a los demis niveles, étos son igualmente solidarios. Recordébamos hhace un instante gue Jos aranda se remontan, de Jas diferencias morfolégicas empiricamente comprobadas, fa diferencias supuesias en el modo de concepcién tote ‘mica. Pero el ejemplo de los omaha y de los osagos atestigua Ia existencia de wna tendencia correlativa, que ‘onsiste en introducir, en la morfologia individual. y empirica, diferencias especficas simbélicamente expre- sadas. Los nifios de cada clan Ilevaban, en efecto, cortados los cabellos de una manera especiica, que ‘evocaba un aspecto o un rasgo distintivo del animal ‘del fendmeno natural que hacia las veces de epénimo, (La Flesche, 4, pp. 8749.) ste modelado de la persona segiin exquemas expect ficos,elementales o categéricos, no tiene solamente con. Ssecuencias fisicas, sino también psicolégicas. Una socie- dad que define sus segmentos en funcién de lo alto y de lo bajo, del cielo y de la tierra, del dia y de la noche, puede cnglobar en la misma estructura de oposicién, ‘maneras de ser sociales 0 morales: conciliacion y agre- sibn, par y guerra, justcia y policia, bien y mal, orden 4 Ad, te obwervan en América tas cquivalenias: cuerncs (cxadripedos) = potinoutos eeutares (motuscos) = antenas {r6podoss pend (vertebradon) — sifin (moluscos): san- ee (Animales) = svia (vegetal); aba (del bebe iva del adulto) = exctecidn; alga de mejillin = "lam, nerd, ete (Harsington) UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZAGION 249 nnados en clases; el hecho de pertenecer en comin a la clase no excluye, sino que supone, que cada uno ocupa tuna posicién distinta y que existe una homologia entre ‘al sistema de los individuos en el seno de Ia clase y el sistema de Iss clases en el seno de Ins eategorias de ango. mds elevado. Por consiguiente, un mismo tipo de operaciones Légicas vincula no sélo a todos los domi rnios internos al sistema dasificatorio, sino a los do- ‘minios periféricos de los que se podia’ pensar que, por rain de naturalera, se le ewapan: en un extremo del hhorizonte (en razin de su, extensién pricticamente iif mitada y de su indiferencia de principio) el sustrato plcogeogrifico de la vida social, y esta vida social ‘misma, pero extravasada fuera del molde que ella se hhabia forjado. Y, en el otro extremo (en razin de su ‘conerccién, es igualmente dada) Ia ltima diversidad de los seres individusles y colectivos, de los que se ha pretendido que no estaban nombradas por no poder ser tignificador. (Gardiner) ‘As{ pues, los nombres propios no forman una pple modalidad prictica de los sistemas clasficatorios ‘que bastaria con citar después de las otras modalida des. Mis que a los lingtibtas, plantean un problema 2 los etn6logos. Para los linguists, este problema cs el de Ta naturaleza de los nombres propios y de su lugar fen el sistema de In lengua. Para nosotros, se trata de ‘sto, pero tamibidn de otra cosa, pues nos encontramos fenfrentados a una doble paradoja. Debemos establecer que Jos nombres propios forman parte integrante de Sistemas que nosotros. tratamos como cédigos: medios de fijr significacfones traduciéndolas a los términos de caciones. Podrlamos hacerlo, si cuvigsemor ‘que acatar la ensefanza de los logicos y de alguros lin- ‘g0lsts, y admitir que los nombres propios extin, segiin Ja formula de Mill desprovistos de significacién, son meaningless"? Por otra parte, y sobre todo, las formas 248 UNIVERSALIZACION Y PARTICULARIZACION {y desorden, ete. Por esto, no se limita a contemplar en Tistracto un sistema de correspondencias; proporciona, tun pretexto a los miembros individuales de estos seg- ‘mentos para. singulatizarse mediante conductas: ya. ‘Yeces, incta a ello. Con mucha razén, Radin (1, p- 187) Jnsiste, a propésito de los winnibago, en Ja influencia reciproca de las nociones miticas y religiosas relativas 4 los animales, por una parte, y de las funciones polt ticas asignadas a las unidades sociales, por otra parte, ‘Los indios sauk ofrecen un cjemplo particularmente instractivo, en raz6n de la regia individualizadora que determina, entre ellos, la pertenencia a una o @ otra ‘mitad. Zstas no eran exogimicas, y su papel, pura nente ceremonial, se manifestaba sobre todo en ocasiOn de las fiestas de alimentacién, de Ins que ¢s importante Sefialar, desde el punto de vista que nos interesa aqui, {que estaban ligadas a los ritos de imporicin del nom- bre, La pertenenda a cada mitad obedecia a una regla de alternancia: el primer nacido estaba afiliado a Ja tmitad alterna de la de su padre, el siguiente, a esta mi- tad, y 281 sucesivamente, Ahora bien, estas afiliaciones determinaban, por lo menos teéricamente, conductas {que podrismos Hamar caracterologicas: los miembros de Ta mitad orkush ("los negros”) debian llevar hasea su término todas sus empresas; los de Ia mitad Kishko (los Blancos") tenian la facultad de renunciar, De derecho, si no es que de hecho, una oposicién por categoria influia, pues, directamente en el temperamen- to y la vocacién de cada uno, y el equema institueio- nal, que hacis posible esta accién atestiguaba la exis tencia del lazo entre el aspecto psicolégico del destino personal y su aspecto social, que es resultado de la imposicién de un nombre a cada individuo. ‘Llegamos asi al iltimo nivel clatificatorio: el de 1a individuacién, puesto que, en los sistemas que consi dderamos aqui, los individuos no ertin solamente orde- ayo UNIVERSALIZACION Y PARTICULARIZACION ic. 9. Corte de pelo en ios nics sages y omahes segin et clan. 3, Cabeza y cola de alee; 2. Cabeza y cusrnos del bi- fonte: 2a Cuernos de bisonte; 3. Perfil de espinazo del bisonte destacindose contra el cielo; 4b. Cabeza de om: 4c, Cabera, ela y cuerpo de las aves pequefis: 4d. Carapacho e Ia tortuga’ con Ta cabera, las patas y la cola: 4e. Gabe vm, ale y cola del Aguila. s. Ponton cardinals: 6, Flanco telludo Globo; 7. Cuernos y cola del bisonte: 8. Cabera y. colt del lero; 9. Cabera) cola, cuernos macientes del Lisonte joven; 10, Dienter de reptil; 1. Flor de male, 12 Petarco. rodeado de algar Mlocantes’ (segin La Fleche, 4, pp: 87 ¥ 85) UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION 251 de pensamiento con las. que tenemos que ver se nos hhamtmanifextado en su aspeco de_pentamientos total zante, que agotan lo real por medio de clases daday en rimero finite, y cays. propiedad fundamental es ln de ser tramsformables unas en otras. ¢Cémo ete. pens: Iiento cuantiicado, a cuyas virtudes hemos atribuldo, én el plano prictic, los grandes descubrimientos de In revoluciin neolitics, habria podido satislaceree desde fl punto de vista térico—"y habérslaseficazmente fon lo conereto, atest concreto eats an residwo de {nioeigibiided al cual, en resumidas cuentas, se ea tira la concrecn misma, y que seria, por esencia, te belde a Is significacién? Bara un pensumiento fundado ¢n la operacion diotémic, el principio del todo o nada fo tiene solamente un valor etic, ino que express toa propiedad del ser, todo ofrece un sentido, pues Sino, nadia tiene sentido Voivamos a tomar los hechos etnogrficos en el pun- to en que los dejamos. Casi ton ls socedades que hemos ciao forman sus nombres propios a partir de las denominaciones clinicas De lov stk, que’ nos han propordonado mucstro.slkimo ejemplo, se dice que us nombres propios guardan siempre relacién con el animal cinico: ya sea porque lo mencionen expreta: mente, ya sea porque evocan un hibito, un atributo, tina cualidad cracteritica,(verdadera omic) del epénime, ya sea, por tiltimo, porque se telieren aun Saimal u chjcta ane le cu’ mmociede. Se ban contado 66 nombres del clan del 020, 11 del clan del bisonte, 38 det dan de Tobo, 28 del clan del pavo, 42 del clan de perro, $7 del clan del océano, 48 del clan del eraeno, It Sel clan del rorvo, 4 del clan del cervo.. (Sinner, 2) La lia de los nombres propios de los osagos, pro piedad de Ton clanes y de lon subclanes, e+ tan lego, © Todo, exceptuado el ser del ser, que no es uni de su propiedades. eas, infre, pp. 311-372. st UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION aunque fragmentaria, que ocupa 42 piginas en cuarto end lio de La Flache, # (pp. 122464). a regla de fonnacién et la misma que entre lor sak ASL por lo fe toca al clan del ovo negro: Ojorresplandednses (Gai on), Hucllavenlapraders, Terre potcado, Ose hegre, Grsadelomo del eo, et. Los tingit de Alaska fenfan nombres que "pertenecian todos a un clan de teminado, y de algunos nombres se pretndla indie thre que cram le propiedad particular de una ‘aa’ 9 Tinajt", (Laguna, p. 105) Enos ejemplos podrian 2aul- iplcars, puts encontraramor semejanas_ por 10 que respects a toda lar tribe aigonguinun oun, y pera Tan de la conta norocste, & detr, de los tres dominios ‘dscos el “toeminmo” en Ia América del Norte Ta América del Sur ofteceilustracones del mismo fendeeno, sobre todo enze Tes twp kawahi, yon de nna poseen nombres propior detivados del epéaimo. (rl cain) Entre lor bororo, también los nombres Dropion parecen ser Ia propiedad de algunos clans, 0 Ein de aj poderown Se les ama "pobres” a qule nna para tener'un nombre, dependen de la buena vo- Tuntad de otto cline. (Cr) EL lazo entre los nombres propio y las denoming- clones totdilss exhte en Ix Melaneiz: El sistema totémico (de los iatmul) s prodigio- samente Tico en nombres personales que corres: jen a series distintas, de tal suerte que cad: Fedisduo lee tos nombres de ancesros tid ‘cos —espiritus, aves, estrellas, mamiferos, utensi os, vasljat, instrumentos, etc— de sus clanes. Un ‘mismo individuo puede tener 80 nombres o mis. Gada clan cuenta con varios centenares de esos Hombres ancestrales, o polsilibicos, cuya etimo- logia remite a mites secretos. (Bateson, p. 127,) Por iitimo, la misma siuacién parece haber preva: UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION 4x3 Iecido de un extremo al otro de Australi, “Si conode- semos suicienemente bien Tn longus arandy, bara ton saber el nombre de cada ingens para deduce et totem.” (Pink. p. 176), A eta observa Te hace een tiny ques refere a ton murngin ela der Ge ‘Arihem: “Low nombres de lo vivor se inspira todos én alin elemento ‘el complejo totemico se reiren listen drecire dvenaecie™ *( Weer? E7900) or nombres propios de lon wik monkan se derivan fence baton eal Fas V ve Far en Fombres cuyo totem er cl pes barramindi (Gscogoe som, que se pests con lana Ekbarramundade squeyroaunhombre, Erbaramindimicrelecolesln= atelttisderdestsineves Eebcrespiry, EFiaieictor sjorabieros; Etb-rompeunslanss, Etb.comeun-per ficecra para las mujeres ayo totem el care jor Eleangrejotiene nuevos Lamaresarrastatiovenn- ej, Eveangrejoscocultncnranagujer, ete. (MeCon- el) Las eibus del io Dryedale omen nombres propios derivado de las denominariones‘ttaion. Cone sabre ys una formula ya ita, “todo tene reacon con a Totem (Herndnes) Er claro que estas denominaconesindiviusles pro- vienen del tis sistema que las devewtincione co- Teeias que hemos estudio anterormentey que, interest ese okcipeercoaysae tras formaciones, del horioote de individiaion al de ls Categorias mis generales En efecto, cada can 0 rube Gian pose una Serie de nombres que slo v8 miembros ostesleray sl coe el odivtod una parte Oot fupo, el nombxe individual ex una “pte” de ln de Fomincci coleiva: ya sea que tte abarque al ant smal por entero, que lor nombres individuales corer pondsn a miembros o 2 pares del animal; ya scx que FE denomicacén cole proceda de'una iden del ani smal concbida en el mis sito nivel de generalidad, 454. UNIVERSALIZACION ¥ PARTICULARIZACION {que las denominaciones individuales corespondan tina de sus predicaciones en el tiempo o en él espacio: Perroqueladre, Disonteencsleizado, ya sca, por alt mmo, una combinacién de los dos” procedimientos: Sjoereplandeleerdelam, Ee ean a el animal puede ser sujeto 0 predicador cher nutielecolnscbeaarseyrocestoavepejenjccts Gualquiera que sea el procedimiento utlisado (y lo mis frecuente @ encoutrirls yuxtapuestos), el nombre pro- pio evoca un aspecto parcial de la entidad animal o ‘eyetal, tal como corresponde -un aspeco parcial del ser individual; absolutemente y, a titulo particular, en ‘6s sociedades en Tas que ol individwo recibe un neo nombre en cada momento importante de su vids. Por Jo demés, en sociedades vecinas, las mismas construcco- nes se utilaan para formar, ya sea nombres penonales (levados por los miembres individusles de ‘tn linia). yu sea nombres colectivos (evades por ban: das, linajes, o grupos de linajes, os decir, subgrupot de ‘un mismo clan) Por consiguiente, asisimos a dos desotalizaciones paralelas de la especie en partes del cuerpo yen act tudes, y del segmento social en individuos y en pape- Jes a’ desempetiar. Pero, tal como. hemos podido' flue tar, con Ia ayuda de un modelo figurado, como la Aestotalizacion del concepto de expecie en expecies par ticulares, de cada especie en sue miembroe individen. Tes, y de cada uno de eston individuon em partes del cuerpo yen érganos, podia desembocar en ‘una reto- talizacion de las partes coneretas en. partes abitract, y de las pares absracas en individuo conceptualizado, de gual’ manera aqui, In destoralizacién se lleva cabo en forma de retotalizcién. A propésita de los nombres propios de los miwok de California, Kroeber, hace ob- fervaciones que completan nuestros ejemplos y abren tuna nueva perspeciva: UNIVERSALIZAGION ¥ PARTICULARIZACION 55 No exisen subdivisiones en el interior de las mitades. Sin embargo, encontramos stociada a aca wha de Gas una larga lista de animale, de planes y de objets. En verdad, la teria ind ena es gue todo lo que exis pertenece 2 uno 8.4 otf lado. Cada indlvidvo, micmbro de una mi tad, mantiene una relacion. particular com una dle tas cosss eracterticss de su mitad “elacton {que podemos considerar como totemica—, pero de tha manera, y sélo de una: por nombre. Este nombre, dado’ dexle la infanea por un abuelo’ 0 por algin oo. pariente, se leva durante toda la ¥ evoea a uno de los animaler w objetor {oudinieos caractersticos de tna ted, Y exo no todos en Ia grat) mayorla de los ce sos, el nombre'no iencions al totem, puesto que std formato por medio de races vetales 6 kde Jetivon, para deucribir una accion © una condk Gon iguaimente aplicable a otros tors. Ask a pre dal verbo Hausve formar lor nombres usu y Hauchw que se releren respectivamente al bostezo del oxo que se despiert y a la boca abierea del saimén sucado del agus.’ Los nombvet ho contienen nada que pueda Jodicar a lov ant miles en ceitién, lor cles pertenecen, inclu Yea mitades opuescs, Aliso” tiempo que ibulzn los nombres. io vieor explcaban, Ger {amente, en que animales extaban pensando, los Bortadores ese nombres, lov frien prt I 7 Iejanos, su cOnyuge y Sus companies ex ian odo comme Fon mwok de 00 istrito podia preguntarse si se trataba de un en, dle un ssimén_o Ge nna docena de oes Deatinn (Kroeber, 2, pp. 358454) EI rasgo no parece ser propio de los miwok; cuando se pasa revista a las Tistas de lor nombres clinicos de Jas tribus sioux, se encuentran muchos ejemplos and- logos, y la obscrvacién de Kroeber, coincide también con um cardcter del sistema de denominacion de los 138. UNIVERSALIZAGION ¥ PARTICULARIZACION indios hopi. Ast, el nombre Cakwyamuiwa, cuyo sentido liveral es “azul (0 verde) habiendoaparecido” puede se- {iim el clan del donador del nombre, referee a la flor abierta del tabaco o bien a la de Delphiniun scaposur, © aun a la germinacién de las plantas en general, El ‘nombre Lomabongioma, “Levanta te” o “Levanta-te gra- ciosamente” es susceptible de evocar, por Ia misma ra én el tallo de una cafla o las alas levantadas de la mariposa, ete. (Vock, 3, pp. 68:69.) Por su gencralidad, el fendmeno plantea un proble- ma pricolégico que interesa a In teoria de low nombres propios y que seré mencionado mis adelante. Nor Contentaremos con subrayar, auf, que esta indetermina- ‘dn relativa del sistema corresponde, por Jo menos de ‘manera virtual, a Ia fase de retotalizacién: ol nombre propio se forma destotalizando Ia especie, y tomando lun aspecto particular. Pero, al subrayar exclusivamente cl hecho del tomar y dejando indeterminada a la espe- die de que es objeto, uno sugiere que todas las tomar (y, por tanto, todos los actos de nombrat) oftecen algo de comin, Por anticipacién, se reivindica wna unidad ‘que se adivina en el corazén de la diversidad, Desde ‘este punto de vista también, Ia dindmica de las deno minaciones individuales depende de los esquemat cla sifieatorios que hemos analizado. Consiste en acciones de] mismo tipo, y semejancemente orientadas, Por Jo demds, es impresionante que los sistemas de prohibiciones se encuentren con los mismos caracteret, {Tanto en el plano de las denominaciones individuales como en el de las denominaciones colectivas. El wo alimenticio de la planta o del animal que sirve de epé- rnimo a un grupo social a veces le estd prohibido, y @ veces también, la prohibicién versa sobre cl uso Tingiistico de la planta o del animal que sirve de ‘epénimo a un individuo. Ahora bien, en cicrta medi- ‘da posible el paso de um plano 2 otro: lor nom UNIVERSALIZAGION Y PARTICULARIZACION 267 bres propios de la tinica clase que hemos considerado hasta ahora estén generalmente formados por un corte © division ideal del cuerpo del animal, inspiréndose en los gestos del cazador 0 del cocinero: pero pueden serlo también por corte o division lingiistica. En lis tribus del valle del rio Drysdale, en la Australia septentrional, ‘el nombre de mujer Poonben esté formado a partir de Ja palabra inglesa: “spoon”, cuchara, utenslio asociado, ‘como podriamos experarlo, al totem “hombre-blanco.” (Herninder) ‘Tanto en Australia como en América, se conocen pprohibiciones accrea del empleo de los nombres del ‘muerto, que.contaminan a todas las palabras del len- guaje que ofrecen con estos nombres una semejanza fonética. AI mismo tiempo que cl nombre propio Mu- lankina, 10s tiwi de las islas Melville, y Bathurst hacen tabs a la palabra mulikina que significa: Meno, relle no, bastante, (Hart) EI uso es paralelo al de los yurok el norte de California: “cuando Tegis murié, el nom- bre comin tsis: despojo del péjaro carpintero dejo de ser pronunciado por sus parientes o en si presencia”. (Kroeber, 2, p. 48).7 Los islefios de Dobu prohiben el ‘empleo de los nombres propios entre individuos que se encuentren transitoria 0 duraderamente unidos por un lazo “de especie”: ya sea compatlerot de viaje, comen: sales, 0 bien que compartan los favores de Ia misma mujer. (Bateson) ‘Tales hechos nos interesan por dos rarones. En pri= ‘met lugar, ofrecen una indiseutible analogla con las prohibiciones alimenticias, abusivamente ligadas slo. al fotemismo. Tal como en la isla de Mota, una mujer es “comtaminada” por una planta o un animal, después de lo cual da nacimiento a un nifo sometide a la prob: 1 Se encontrarin otros semejantet en Elmendorf y Kroc ber, igfo, obra de Ia que no disponiamos todavia ‘cuando fueron exeritas estas paginas ss UNIVERSALIZAGION ¥ PARTICULARIZACTON Dien alimenticia conespondinte y que en Ulaway el foe ue gh someamina” a feat na Mede snieul o epetalcyo consumo tard. probiio $"eu decendienten as por homolog, um nombre ina otros nombres iyo empl = corha Par ota pars cot herelente'acaie om Fine de palabras, sore le que rece una prohibicén porgue peteneen a in mine “expec” Ix cal a Foie en vitod de eo ua reallad nd hoc compare Men ince is cpece anal o vegetal. Akora Bien, fst "erpeior” de palabra matexdas por‘una misma prohibicln, einen 4 nombres propio y 2 nombres Eerunes, To que or'da una rain siplementaria de Sospethar ques diferencia entre Ins os ates no es {Sr grand fom esbnmos espuctos 2 sdmitlo al princi Gierto 6 las cortumbres y los procedimientos que aca- ‘amos de meneionar no se encuentran en todas las 10° ciedades exdticas, ni siquiera em todas aquellas que ® Un tipo dde nombres “tagrado" es, por tanto, “‘metonimizante fl otro es “metonimizado” y esta oposicién vale para Jos easoe ya examinados. Recuerda uno que si Jos hu- ‘manos toman nombres de las flores, dan algunos. de ‘sus nombres a las aves; estos nombres son también “me fonimizantes” puesto que consisten, lo mis a menudo ‘en diminutivos sacados de Ix lengua popular y porque fratan a Ja comunidad de ls aves (@ la inversa que 1a de las flores) como equivalente, en. su toralidad, a un ‘subgrupo humilde y bonachén de la sociedad humana, De igual manera, dixiamos de buen grado que los nom: 19 Se observard a invenie del ciclo por velacién al si tema tivi, Ene nomtror, el cielo va, dl lengusje ordinavio| Al nombre propio, del nombre propio a la lengua “‘agrada” ‘para retormar, finalmente, 21 Lenguaje ordinario. Este lene {usje proporciona el nombre camas de zor, que se con- ‘Mierte primero en Ros, nombre de pila femenino, y luego egress al Ienguaje otdinario por intermedio de la lengun fagrads, en forma. de: Princes Margarita Rosa, que nom bia a una variedad de rosa que (sila flor tene Gxito) seré ripidamente st nombre comin. EL INDIVIDUO COMO ESPECIE » ‘bres metaféricot, dados a los perros y-al ganado, sitian al papel del cropo en el nivel del significante y del significado, respectivamente. Por tanto, por simétricos que parezcan en su conjunto los procedimientor de denominacién a los que hemos posallo revista, plantean (in problema: estos. procedi- nientos equivalentes, ligados unos a otros por relaciox nes de transformacién, actian a niveles de generalidad diferente. Lot nombres de pila humanos dados a las faves se aplican a cualquier miembro individual de una especie determinada: toda urraca se lama Margot. Pero Jos riombres dados a Ias flores: Queen Elizabeth, Empe- ratriz Eugenia, etc, abarcan solamente la variedad 0 la subvariedad. Ms restringido todavia es el campo de aplicacién de los nombres dados 2 los perros y al ‘gamado, Para el propietario del animal denotan aun ‘olo individuo aunque de hecho, cada nombre pueda ser llevado por varios: no s6lo hay un. perro que se me Sultin. $6lo los nombres de caballos de carrera otros animales de raza estin absolutamente individua- Tiaados; durante los 26 afios del ciclo alfabético, ningiin ‘otro caballo de trote més que el que ast fue bautizado, fo es, no fue o no seré llamado Orvietano UI. Pero, a nuestro juicio, esto es la prucba mis clara (que se. pueda descar, de que, como los nombres pro- ‘pios y Jos nombres de especies forman. parte del mismo grupo, no existe ninguna diferencia fundamental entre Jos dos tipos. Mas exaccamente, Ia rardn de la diferene ia no estriba en su naturalera lingiistica, sino en la ‘manera en que cada cultura divide lo real, y en los limites variables que asigna, en funci6n de los. proble- mas que plantea (y que pueden diferir para cada so- iedad particular en el reno del. grupo social), a Ja empresa de clasificaci6n. Por tanto, en. virtud de una determinacién extrinseca, un determinado nivel de clar sificacin requiere denominaciones que pueden ser, se- 3H EL INDIVIDUO COMO ESPECIE gin Jos casos, nombres: comunes 0 nombres. propios. Pero, no por ello aceptamos Ta tesis de Durkheim del frigen social del pensamiento logico. Aunque existe indudablemente una relacién dialéctica entre Ia extrac ura. social y el sistema de categorias, el segundo no un efecto, o un resultado de la primera. Una y otra traducen, gracias a laboriosos ajustes reciprocos, algunas ‘modalidades histéricas y locales de las relaciones entre €l hombre y el mundo, que forman su sustrato comin. Precisar esto era indispensable para permitirnos su- Drayar, sin riewo de que se not entendiese mal, el caracter a la vez sociologien y relativo que se adhiere 4 la nocidn de especie lo mismo que a la de individuo. Considerado desde el punto de vista bioldgico, hombres aque pertenecen a una misma raza (suponiendo que este término tenga un significado exacto) son comparables a las flores que brotan, se abren y se marchitan sobre el mismo drbol: son otros tantos sspecimenes de una variedad o de una subvariedad; de igual manera, todos los miembros de la especie Homo sapiens son login ‘mence comparables a os miembros de una especie ani- mal o vegetal cualquiera. Sin embargo, In vida social efectia en ee sistema una extrafia transformacién, pues incita a cada individuo biolégico a dessrrollar una personalidad, nocién que ya no cvoca al expécimen en. ‘dl teno de ia variedad, sino mis bien a un tipo de variedad 0 de especie que no existe probablemente en Ia naturaleza (aunque el medio topical tiende, a veces a eshorarlo) yal que podriamos amar “monovindi vidual". Lo que desaparece, cuando una personalidad | amuere, consste etna sintess de ideas y de conducts, tan exclusiva ¢ insustituible, como Ta efectuada por una fxpecie floral, a partir de cuerpos fisicos simples uti lizados por todas las especies. La pérdida de un alle gado 0 de un personaje piblico: politico, escritor © artista, ewando nos afecta, lo hace de la misma manera ciemanoeiern 4 acme moana is a elo es Eisen reine natoemers SS Seep ceed eres ee ee ee eee oo ot Se ee faites tesleictlnct ope cioeseceacienye epee parton eee erecnere ce oan heenaraeniecan rise macseroener ey Mcunice aicmcnoein ere peat catciancrnanen Wc ee eee nee rwarmanises ee ereae weer Se Seatac pee cee Sh idcae aaa or umeeoe as 14 Aum Vercingtinhe que, para Gardiner, en ejemplo pereco do none “encom”, Sin que nat formemos tna Eipsccs acerca del lar ecopade por Vercingcte slgema cominal de ts gab ca clita que, pera. nomics, fesgna a ce guerero de lor tempos aniguoe que dir {ade un nombre exclusiva, de consonanta coor, que to @ Alani Censenco, ni Vogur, nt Geng, Khan En cuanto"a Popscatpei, tro ejamplo caro a Cardiner, canker cola aun nigra In geoprafi, sabe que ete fombre remite ana lie de a que forma parte tambien ‘Tikka. Une catia como puede. pero. datifica any EL INDIVIDUO COMO ESPECIE nombre propio permancce siempre del lado de tn cla fi Tn cada sistema, por contigulente, ls nombres: pro- ples ropracrtan quanta de sigsijcacion, por dea de Exveumie uno no hace mie que mostrar Llegamos, Sit a hr mals el cor paralelo eameddo por Pence 7 Russel, el primer al definir el nombre propio Tomo un indice", y el segundo al creer eseubrin ol todelo Vigo dei omine propio en el pronombie emowrativo. Esto et ality ev elect, que el acto de ombrar ssa en un continso en ef que se Tevarla Teabe,insensiblement, el paso del acto de signifcar SiGe mostrar, Por cl contri, experamos Inber dejado Sebicedo que exe pas discontinue, aunque cada Stare tje de disinta manera los wmbrales. Las cen Gia'nneuries stan su uimbra al nivel de la especie, devia voredad, 0 de la subvaredad sein los exon. Por tanto, ser terminos de diferente generaldad los que, a cada ven, perebicin como. nombres. propics Bite el emendido <7 a-rece el tbiom indigena, que pratca camben eto todos de claiiacdn, Tos exe Tide en vrtud de fa misma operaciin mental, hasta tes fembrosindividveles del grupo soll , mis exac Smente, ha las poicioncs sngulares que individuos SPéxia uno de Jor Cues forma usa subi pueden Ships smaltinamente o.en suceién, Deade un pom ee isa formal no hoy, pues dilerenca fundamental thre el rodlogo och botinio, que atsbuyen a. wa flames redentemence dewaubiera Ia posicién Elephan- Tops spianus Avbly que le habia sido preparada por Shiiena (aun cuando no eats forte de nteme So), y el secerdate omaha que define los parsdigmas Bud Ge tn nuevo miembro del grupo coliiéndale aL nombre disponible: Cascogastadode bisonte vieja. $= fen lo que hacen eos dos ios ‘VIII. EL TIEMPO RECUPERADO ‘Conxoo se toma una vista de conjunto de las acciones y de los proceslimientos de los que hasta ahora, sobre odo, hemos tratado de hacer el inventario, impresiona fen priiner lugar el cardcter sstemtico de las relaciones gue los unen. Ademés, este sistema se presenta inme- Giatainente bajo un doble aspecto: el de su coherencia interna: y el de su capacidad de extensién que ex pric ticamente iimitad, ‘Como lohan’ mostrado” nucstros ejemplos, en todos tos casos, um eje (que es cémodo imaginarse vertical) sostione a Ia estructura. Une Io goneral com lo espe: al, Jo abstracto con lo concreto: pero, ya x sentido, ya sea en el oro, Ia intencidn cl se ve siempre Nevada hasta su término. Este ultimo se define en funcién de tuna axiomtica implicita por la ‘cual toda clasficacién procede por parejas de contras- tes: se detiene uno en la clasificacién, solamente, cuando Tega el momento en que ya no es posible oponerse. Pro- piamente hablando, por consizuiente, el sistema ignora fos fracasos. Su dinamismo intemo se amortigua a me- ida que la chsificacion progresa a lo largo de su eje, fen una o en otra direccién. Y cuando el sistema se fnmoviliza, na lo hace mien’ razén de’ un obsticulo imprevisto resultante de las propiedades emplricas de los seres ode las coss, ni porque su mecanismo se atrancase; e que ha terminado su curso y ha cumplido plenamente su fancién. Guando Ja intencién chsifieadora se remonta, valga la exptesin, hacia Io sltor en el sentido de Ia mayor eneralidad y de Ta abstraccién amis elevads, ninguna iversidad le impedird apliear wn exqucma por la accion del cual To real sufriré una serie de depuractones pro- iresivas, cus término le ser4 proporcionada, de con: a5 » EL TIEMPO RECUPERADO formidad con la intencién de la accién, en forma de una simple oposiciém binaria(aviba y abajo, derecha @ iaguierda, pao y guerra, ete), y mis ali del cual por zones intrinsccas 3 (an indtil como imposible querer La misma operackin podrd epetise en otros pla nos: ya ea ite el de In angunizacion interna del grupo Social. que las clasiicaciones Hamas totemicas perm: ten amply hasta aleanzar las imensiones de una 20. edad ‘internacional, por splieaciin de un mitmo ex {quem organizador a grupor cada ver mis numero; 0 4a sea el plano espaciotemporal, gracias @ una geogratia ica que, com lo muestia un mito aanda ye ctadod permive organizar ln inagotable variedad de un palsaje por reduetiones sucesivas que culminan, dé nuevo, en Una oposiién binaria (aul, entre. diteciones ye: ‘mento, puesto que el contrasie se establece entre titra Y agua) Hacia alajo, el sistema tampoco conoce ite exter= no, puesio que logra tratar ka diversidad culitativa de Jas especies naturales como In materia simbélia de un ‘orden, y porque su marcha hacia lo canereto, Jo especial lo individual no ex detenida por el obsticulo de las Aenominaioves personales: no To es hasta ino egar 4 los nombres. propios, que no puedan servir de. ter tminos pars una clasificaion Se trata, pues de un sistema total, que fos etndlogos shan sfonde, en vano, en hacer pedazos para cone feccionar instiuciones distntas, Ia mis celebre de las caales es el totemismo, Pero, por intermedia de cto, se Tega solamente a. paradojes que tocan en lo. abuirdo: ast como ETkin (f, pp. 153154) en una obra de sine esis, que sigue siendo admirable: al omar al tote amo punto de putida de sw andlisis del pensamiento J de Is organization relgiosos de los indigenas austra Tisnos,” pero enfrentado ripidamente con si riquesa A Véase, supra, ppe 244240 EL: TIEMPO RECUPERADO o reflexiva intelectual, esquiva la dificultad reservando wn luger especial pars el “totemismo clasificatorio. De tal modo, hace de Ja clasficacién una forma especial del totemismo, siendo que, como creemos haber dejado establecido, es el totemismo, o lo que se pretende que e+ totemismo, lo que constituye, no un modo siquiera, sino un aspecto © un momento de la clasificacién. Sin saber nada del totemismo (y sin duda, gracias a esta igno- rancia, que evité que se convittiera en victima del en- gafio de un fantasia), Comte comprendié, mejor que Jos etnélogos contemporaneos, la economia y el alcance de un sistema elasificstorio cuya importanciz, a falta de los documentos que habrian confirmado sa tesis, habla sabido apreciar, en general, en Ia historia del penta: miento. Jamis, desde esa époc, las concepciones hums: nal ban’ pode voit a engontar en un grado de algund manera comparable, ew gran cacter de Unidad y méiodo y de homogenrided de doting se come ota rte, smal de fiesta inteligencia 7 que habla adgulida, es pondecanente nine (Come 39 len P38) Sin duda, Comte asigna aun petiodo de Ia historia “edades del fetichismo y del politelsmo— exe “pensa- riento salvaje” que no ¢s, para nosotros, el pensamien- to de los salvajes, ni el de una humanidad primitive ‘© arcaica, sino el pensamiento en estado salvaje, distin- to del pensamiento cultivado 0 domesticado con vistat ‘a obtener un rendimiento. Este aparecio en algunos pun- {os del globo y en algunos momentos de Ia historia, y natural que Comte, privado de informaciones etno- srificas (y del sentido etnogrifico, que s6lo la reco- leccién y Ia manipulacién de informaciones de este tipo ppermiten adquirir) haya captado al primero en su forma 38 EL TIEMPO RECUPERADO revrospectiva, camo un modo de actividad mental ante- rior a otto. Hoy comprendemos mejor «que lov dos pueden coexistir y compenetrarse, como. pueden (al ‘menos de derecho) coexistir y-cruzarse especies natura- es, unas en estado salvaje, y otras tal como la agricul. tura ola domesticacin las han. transformado, aunque “por el hecho mismo de su desarrollo. y de las condi- ciones generales que requicren— Ia existencia de ¢stas famena2a con extinguir a Ina otras. Pero, tanto silo eplors who, como si'se alegra de ello, se conocen tod Via zonas en las que el pensimiento svaje, como. las ‘xpecies salvajes, se encuentra relativamente procexilo tal es ef caso del arte, al que muestra civilizacién reco- nnoce Ia posicién de parque nacional, con todas las ventajas y les inconvenientes que trae consigo una Férmula tan artifical: y tal es, sobre todo, el caso de tantos sectores de la vida ‘que todavia no han sido roturadas.y en los. que, por indiferencia © por mpotencia, y sin que Tas mis dle las veces conozcaros 1 porque, el pensamiento salvaje sigue prosperando. Los caracteres excepcionales de exte pensamiento que Mamamos salvaje ¥ que Comte califica de espontineo, depenclen sobre todo de Ia amplitud de los fines que se asigna, Pretende ser, simuleineamente, analitico y sintético, ir hasta su término extremo en una y en otra permaneciendo, a la ver, en capacidad de ejercer tina mediacion entre estos dos polos. Comte se dia perfects cuenta de la orientacién analitiea: Aiea ee ae ee eee ere fo eae arene ae Gree reas ee HL THRro RECUPERADO 0 1 cor de ico. que aparece en Ia dla propo. sii explicn por qué Comte se engaé completimceie deren del anpecio antigo: eclavor de “fa inina ‘ariedad de lon fendmencr”y como lo confi, epi {Geos “explerain juicious Jos eaajes corer: nos iqnrabon toda “nebuloe soliton (pe, Pp. 756). Abra ben, “la exploracon ulna lot raja contempordneo’, tal como la practic Ia et Soguesinmalital avinve dow serpeton, el) prio ovviea. Sel pemsmiento sivje e.define a ln ex, por'uon devorndors ambion bolic de in gt Ia umanidad jaar ha esprimeniad algo seas, 7 porta atencin cicrapuls totale rientada Tadao concreto, por timo, por la canvieiom ipl Gita de ques desectindes no aon novus ccs predssmente que devanrm ‘anto del punto de. visc {iico como ‘del punto devin price, sobre et ‘imertssonenido” Gel que Gomes le nega ta capacdad de tenet. Pero cuando ot hombre obser, experimen, Gltifiea y reflexions intelectalmeme, no te ve mis tenpujado por las supersciones arbitrrian que por los SGprichor det sur, a cos, como vinor at comigna de Ste trabajo cra ingen serbutle un papel en eh des Crinento de lat artes de Ia coliscion® Si eviaemos que eicoger entre las dow explicaciones, prelerimer ‘owls I Ge Comte, exo condi de Assembarstaris, em primer gar, del paralogismo sore tl enn se funda Form Comic, em efecto toca Ta cree lucia inclecual procede del “ineviable scendiene primitive la inti tolgia’, ex den de Ia om Prribllided en que el houbre s entonts, al prinapia, Ee joteroreta, lw feniocnos natal cin seis SS ve propio acon gue son lw dain aye modo teencil de producsion puede creer que lart a cme prendcr Gay BI loon, IV, ps MT) Pero ae 2 Véase, supra, pe sie ry EL TIEMPO RECUPERADO podria hacerlo, si, en virwd de una accién simultd: rhea ¢ inversa, no. atribuyese a sus propias actos. una potencia y una eficacia comparables 2 las de lor fend- ‘menos naturales? Este hombre, que el hombre exterio- za, no puede servir para modelar 2 un dios mis que si los fueraas de la: naturaleza se Je han interiorizado ya. El error de Comte, y de lx mayoria de sus suce- Sores, fue creer que el hombre ha podido, con alguna verorimilitud, poblar a Ia naturaleza de voluntades com: parables 2 1 Suya, sin. prestar a sus deseos algunos de Jos atributos de esa naturaleza en a cual se reconocia: ‘pues, si hubiese comenzado por el solo sentimiento de su impotencia, este atime jamis le habria proporcio- ‘nado tin principio de expliacién. ‘En verdad, la diferencia entre 1a accién prictica, do- tada de rendimiento, y la accién magica o ritual, des provista de eficacia, no es la que se cree descubrir cuam- ose las define respectivamente por su orientacién objetiva o subjetiva. Esto puede parecer verdad si se ven las cosas desde fuera, pero, desde el punto de vista el agente, Ia relaciin se invierte: concibe a la accién prictica como. subjetiva en su principio y centrifuga fn su arientaciOn, puesto que ex resultada de su ine xi6n en el mundo fisico. En tanto que la operacién magica le parece ser una adicién al orden objetivo del uuniverto: para quien la realiza, presenta la misma ne ‘esidad que 1 encadenamiento de las causas naturales fen lat que, en forma de rito, el agente cree colocar solamente eslabones suplementarios. Por tanto, se ima- gina que Ia observa detde fuera y como si no emanase de él ‘Esta recificacin de las perspectivas tradicionales pers mite eliminar el falso problema que plantea, para al ‘gunos, ef recurso “normal” al (raude y a [a supercherta fen el curio de las operaciones miicas. Pues, si el sis- tema de la magia descamsa por entero en 1a creencia EL TIEMPO RECUPERADO an de que el hombre puede intervenir en el determinismo ‘natural, completindolo © modificando ss curso, casi no importa que lo haga un poco mis 0 tn poco menos: el frapde es consustancial a la magia y, propiamente h- blando, el brujo nunea “hace trampa”. Entre su teorla ¥ su. prdctica, mo hay diferencia de maturalera, sino de grado, En segundo lugar, a cuestién tan controvertida de las relaciones de la'magia y de la religién se aclara, pues, si en un sentido se puede decir que la religidn ‘onsiste en una humanizacidn de las leyer naturales, la ‘magia en una naturalizacién de las acciones humanas “tratamiento de algunas acciones humanas como si Fue: sen_una parte integrante del determinismo fisico—, no fe trata, en eso, de los términos de una alternativa o de las etapas de una evolucién. El antrapomortismo de Ja naturaleza (en lo que consste Ia relighén) 'y el fisio- ‘morfismo del hombre (por el cual definimos la ma ia) forman dos componentes dadot siempre, y cuya ositicacién solamente varia. Como sefilamos anterior- mente, cada una envuelve a Ie otra. No hay religiSn sin magia, como no hay magia que no contenga, por Jo menos, un poco de religién. La nocin de una sobrenarura no existe més que para una humanidad que se atribuye, 2 si misma, poderes sobrenaturales, Y¥ que presta, a su vez, a la naturalers, los poderes de ‘su superhumanidad. Para comprender la inteligencia que demuestran los pretendidos primitivos, cuando observan e interpretan log fenémenos naturales, no ex necesario, pues, invocat cl ejercicio de facultades desaparecidas 0 ¢1 uso de una sensibilidad supernumeraria. El indio americano que descubre una pista por medio de imperceptibles indk ios, el australiano que identifica sin vacilar las hue. las de pasos’ dejados por un miembro cualquiera de su grupo (Meggitt), no proceden de una manera dife. ss EL TIEMPO RECUPERADO Tene 2 como obrarot nototios cuando conduios un ctomin 7 percbimon, de tn slo golpe. cualquier Higew cambio’ en ln diveccén de Ins rucdas 0 en Ta fircha del motor, mum. ia itencién supueia de fina mirada, momento oportono de rebar 0 de sal Wer uo vehicula, Por incongrocne ue. poeda pare er, ea comparacén ex ria en melas! porque fo que agudia nuctras faciliades, culmula toes perepaion, da sepuridad * mieston jules, por Ene pare, que Jor medios de que diaponcmos y los eens qecoremos son incorpersbemente samen Gor pot ls potenca mecinica del motor, Y por ota pre porque la tension, que ex reltado del sent FBiemo\devesa fue incorporaa, se jee en una fered diflogn con sro conductores ayes intend fev semejances aT musta, 4e taducen en signos Gus foe chearaiamos en desta porque, preciamen ‘Eon gon que slam Ia Tec, TT “Trapucta eel plano de is ciligcén m volvemos a encontar, pics. et reiprocidad de pers pectvas en lm que el hombre y cl mondo s¢ conler Aip en cpeio cl uno de or, y que = macsvo julie In nies que puede dar cuenta y razin de bw pro- piedades y de fs capciates ce peosamiento ae Bir obsevador exSuto juagria si duda que Ia circu Taco de automo em el cent de una gran ciudad Cobre une autpita sobrepasa It facades humana, fa efecto, las sobrepsy, por canto mo pone eae tumente cara a cara, al a hombre of eyes natrales fino a shtemar de focrzs nturles Nomanisadas por fa Intencién de fs conductores, J. hombres warsforma: don en ferns naurles por in eneria fia de Ia ial fe convieren en mediadores Ya po se trata de Ja ope facie ce un ageme sobre un objeto inert, i de la fecién de rechro de wn objet, ssendido al papel de gem, sore un sucto que se habra despostéo en 82 EL TIEMPO RECUPERADO a favor, sin. pedirle nada a cambio, es decir, de situacio- nes que even consigo, asi de una parte como de Ix tra, una dosis determinada de pasividad: los teres que se hallan en mutua presencia se enfrentan, a la ver, como sujetos y como objetos: y, en el cédigo que uti- Tizam, una simple variacién de la distancia que los separa tiene la fuera de una muda siplica. Entonces, se comprende que wna observacién atenta y ‘meticuloss, vuelta por completo hacia Jo concreto, en- ‘cuentre, en cl simbolismo, su principio y su culmina- ‘én, a la vez. El pensamiento salvaje no distingue el momento de In abservacién y el de la interpretacion, tal como no registramos, primero, al obtervarlos, os signos emitidos por un interlocutor para tratar después de comprenderlos: 1 habla, y In emisiOn sensible lleva consigo st significacién. ¥ es que el lenguaje articulado fe descompone en elementos, cada uno de los cuales rho es un signo, sino el medio de un signo: unidad dis- tintiva que no podria ser sustituida por otra sin que ‘ambiara la significacion, y que podria estar, ella mis- ‘ma, desprovista de los atriburos de exa significacién que ‘express tniéndose u oponiéndose a otras unidades. ‘Esta concepcién de los sistemas clasifcatorios, como sistemas de signifiacién, resaltard mejor todavia, si se ‘nos permite evocar r4pidamente dos problemas tradi- cionales: el de la relaci6n entre el pretendido tote- ‘mismo y el sacrificio; y el que plantean las semejanzas ‘frecidas en el mundo entero, por los mitos que sirven ppara explicar el origen de las denominaciones clinicas ‘Que la historia de las religiones haya podido ver en al totemismo el origen del sacrificio sigue siendo, des pués de tantos afios, motive de sorpresa. Inclusive si Conviniésemos por necesidad en prestar al totemismo un, ‘semblante de realidad, las dos instituciones no se nos aparecerian sino més contrastadas, © incompatibles, como me HL ‘TIEMPO RECUPERADO ‘Mauss, no sin vaclacones: ni arrepentimientos, se vio obligado menudo a afirmarlo. [No pretendemos que sociedades segmentarias, en lat que lot lanes llevan nombres animales o vegetales, no Tyan. podido. praca algunas formas de sacrificio: ‘basta con mencionar el satrificio del perro entre lot iroqueses, para convencerse de lo contrario. Pero, entre Tos iroqueses, el perro no sirve de epénimo a ningun dlan, ye sistema del sacrifcio es por tanto, indepen ‘Eetndelice ln sfitidndey clinica -Ecbve oy ny ‘otra razon que hace que los dos sistemas sean mucus ‘mente excusivos: si se admite que, en los dos casos, econoce una afnidad, implica o explictamente, entre tun tombre oun grupo de hombre, por una parte, Yun animal o un vegetal, por otra parte (ya sea th flo de eponimo de un grupo de hombres, ya sea a {Uo de cosa sacrifcada que haga las veces de homie, ‘0 que sirva de médium para el sacrificador hurano), ‘sth claro que, en el caso del totemismo, ninguna otra ‘expece 0 fenémeno natural puede sustituir al eponimo: jammds se puede tomar a una bestia por otra. Si soy ‘miembro del dan del 010, no puedo pertenccer al del ‘guila, puesto que, como hemos vst, la dnica realidad el sistema consite en una ted de separaciones die- renciaes entre usminos considerados ‘como dscont- ros. En el caso del sacifci, ocurre lo. contrario: ftunque cosas disinus estén a menudo destinadas, de ‘modo preferencial, a algunas divinidades 0 algunas da fer de sacri, el principio fundamental es el de la ftiucién: a fata de Ta cosa preseria, cualquier otra puede sustitairla, con tal de que perista Ia intencién {Que ela nica que importa ¥ aunque el eelo mismo pueda varia. EL sacrifiio se sitia, pc, en el reino e la continuidad: Cuando un pepino hace las veces de victima secrificada, los huer hablan como si se tatase de EL TIEMPO RECUPERADO 8 un bey yal expres de tal suerte, van om co mas it de ia simple affrmacion de que el Depino susticye al buey. Tndudablemente, no pre fede ge ot pepo sean busy 9 cand se fefieren como un buc) a in pepino part fue se halla en sltuaion de ser sarfeado, dicen Sblamente que es asimilable a un buey en ce fontexto particulary obra, en consecurncts, Fee Tirando cada vito a2! sacifico, en la media de {o ponble, exaceamence como to hacen cuando la Wietima cs-um buey. La semejanza er de concept ho de percepcion: el “esse funda en una ana. tog caltatva gue no ences a expr de ‘ipa simetrat un pepino es un buey, pero an bo no es un pepino, (Evans Pritchard, 2p. 128) Entre el sistema del totemismo y el del sacrifico hay, pues, dos diferencias fundamentales: el primero es un sistema cuantificado, en tanto que el segundo permite ‘un pasaje continuo entre sus térmiros, En canto que victima del sacrificio, un pepino vale Jo que un huevo, un huevo lo que un pollito, un pollito lo que una ppollz, una polla lo que una cabra, una cabra lo que tun buey: por otra parte, esta gradacién etd orientada: a falta de buey se sacrifiea a un pepino, pero lo inverso seria un absurdo. Por el contrario, para el totemismo, 0 lo que se pretende que es totemismo, las relaciones son reversibles siempre: en un sistema de denomina- ones clinicas en el que figurarian asi el uno como el foto, el buey seria verdaderamente equivalente all pe- ppino, en el sentido de que es imposible confundirlos ¥ de que, semejantemente, se prestan a manifestar la Separacién diferencial entre los dos grupos a los que, respectivamente, connotan, Pero no pueden desempefiat este papel mfs que en Ia medida en que (al contrario {del sactificio) el totemismo Ios proclama distintos, y por tanto, no sustiruibles entre si. ‘Si queremos ahora shondar cn la razin de cstas EL TIEMPO RECUPERADO , I encontraremos en los papeles respecti- ‘vamente stignados por cada sistema a las expecies na turales. El totemismo descansa sobre una homologia portulada entre dos series paralelas —Ia de las especies naturales y la de los grupos sociales de las que, no lo ‘lvidemor, lor términos respectivos no se parecen de dos en dos: s6lo la relacidn global entre las series ex hhomomérfica: correlacién formal entre dos sistemas de diferencia, cada uno de los cuales constituye un polo de oposicion. En el sacrificio, la serie (continua y ya no ditcontinua, orientada y ya no reversible) de las ‘especies naturales dasempefia el papel de intermediaria| ‘entre dos términos polares, uno de Jos cuales es cl sa: crificador ¥ el otto la divinidad, y entre los cuales, al principio, no existe homologia, ni siquiera relaciém de hhinguna suerte: pues el fin del sacrificio era, precisa mente, establecer tuna relacién, que no es de semejanca, sino de contiguidad, por medio de una serie de iden- tifienciones sucesivas que pueden hacerse en los dos selon segin gue ol sifcio ws explatorio o que epresente un tito de comunién: ast pues, ya sea Sacrificante al sacrificador, del sacrficador a la victima, de Ia victima consagrada a la divinidad; ya sea, en el ‘orden inverso. Y eso no es todo, Una ver aseyurada Ta relacién centre el hombre y la ivinidad por consagracién de la EL TIEMFO RECUPERADO = victima, el sacrificio la rompe por 1a destruccién de sta misma victima. Una solucidn de continvidad apa rece, de tal manera, por obra del hombre; y como éste habla establecido, previamente, una comunicacién entre cl depésito humano y el depésito divino, este ultimo deberi automdticamente enar el. vaclo, liberando el bencficio con que se contaba. El esquema del sacri- ficio consiste en. una operacién irreversible (la destruc cid de la vietima) con objeto de desencadenar, en foro plano, una operacién igualmente irreversible (la oncesion de Ja gracia divina), cuya necesidad es el resultado de la previa puesta en comunicacion de dos “recipientes” que no estén al mismo nivel. Se ve que ¢l sacrificio es una operncién absolute 0 ‘extrema, que versa sobre un objeto intermediario. Dex de este panto de vists, se parece, aunque se opone, a lor ritor Uamados "sactlegos” como el incesto, Ia bes tialidad, cte, que son operaciones intermediarias que versan sobre objetos extreios; lo hemos demostrado, en un capitulo anterior, a propésito de un sacrilegio me- nor: Ia comparecencia de una mujer que tiene La regla ‘mientras se desenvuelven los ritos de la car de égui- das, entre Jos indios hidatsa® EL sacrficio trata de ‘stablecer una conexién deseada entre dos dominios ini- Galmente separados: como lo dice daramente el len- ‘guaje, su fin es obtener que una divinidad lejana colme os deseo humanos. Cree lograrlo ligande, primero, a los dos dominios por medio de una victima cons. ‘grada (objeto ambiguo que, en efecto, pertenece asi al tuno como al otro), y despues aboliendo este término contains mei, im, del enemy ae ficit de contigiidad ¢ induce (0 cree inducit), Imeneonliad dela pleguia ergimiena de wna continuidad compensadora en“el plano en cl que la ‘earencia inical sentida por el sacrficador, trazaba por 3 Véase, supra, pps 8 5 a EL TIEMPO RECUPERADO " anticipacién, y a manera de un punteado, el camino que habia de seguir la divinidad. No basta, pues, con que en los rmultiplicacién conocides con el nombre de sma, se observe a veces el consumo de la especie totémica, para que podamos hacer de ello una forma primitiva e sacrifieio o aun una forma aberrante: la semejanca fe tan superficial como la que Mevaria a identticar una ballena con un per Por lo demis, estos ritos de multpliccién no estén regularmente ligados 2 las cla sificaciones lamadas totémicas: aun en Australia, no Tos acompafian siempre y, en el mundo entero, se conocen rmumerosos ejemplos de ritos de multiplicacién sin “to: temismo” y de “totemismo" sin ritos de mulkiplicaeién Sobre todo, 1a estructura de los rites de tipo inti hina, y las nociones implicitas en las que descansan, escin muy alejadas de lis que hemos descubierto en 41 sacrificio. En las sociedades que ticnen intichiuma, Is produccién “migica” y el consumo “real” de lke espe ies naturales estén normalmente separados, en virtud de una identidadpostulads entre cada grupo de hom bres y una especie totémica, y de una distincién pro: amulgada 0 comprobada, por una parte, entre los grupos | sociales y, por otra parte, entre las especies naturales ET papel desempefiado por el intichiuma, por To tanto, periédicamente y durante un breve instante, ¢¢ el de restablecer la contiglidad entre produecién y consumo: como si fuese necesario que, de ver en cuando, 108 ‘grupos humanos y las especies naturales se contaran de dos'en dot y por prrejes de aliados, antes de que cada luno fuese a tomar, en el juego, el lugar que le corres ponde: las especies, para nutrir’a esos hombres que no Jas “producen”, los hombres para “producit” a esas et pecies que se prohiben consumir. En el intichiuma, por Cconsiguiente, los hombres verifican momentineamente su identidad sustancial con sus especies totémicas res EL TIEMPO RECUPERADO 0 pectivas, en virtud de la doble regla de que cada grupo Produce lo que consume y consume lo que produce, y Porque estas cosas son parejas para cada uno y die rentes para todos; gracias a Jo cual el juego normal de reciprocidad no correri el riesgo de crear confusiones enue Tas definiciones fundamentales que deben ser pe- riddicamente repetidas. Si se designa Ia serie natural ‘con mayisculas y la serie social con mindeculas, ar oN apaaTg ay dStore cl intichiuma recucrda Ia afinidad entre a y a, » y by © ¥.G Ny n, atestiguando que si, en el curto normal de Ia existencia, el grupo 6 se incorpora por consumo alimenticio a las especies 4, G , E..% dl grupo @ a Tas especies 8, GD, F.. %, y ssi sucesivamente, se tata de un cambio entre grupos sociales y de un arbi traje entre semejanza y contigiidad, y no de Ia sustitu- ign de una semejanza por owra semejanza, o de una contigiidad por otra contighidad.* EI sacrificio recurre 4 Los indios dal Canada. oriental no comen came de lero mientras czan el cievo, ni truchas durante Ia eita: in de pesca, (Jenness, 2, p. G0) Consumen, pues, solamen: te, cuando no matan, y matan solamente cuando no con. sumen. La reciprocdad entre el hombre y la eapecie animal 5 de la misma clase que aquella que, en algunas tribue ustrallanas, se ejablece entre dos grupor de hombret ‘easidn de una especie natural Por otra parte, en el Ca nad se trata de tna reeiprocdad diaerOnica, y no sinc: dca, como en Australia. La misma. diferencia aparece tambien, entre los indios pucblo del grupo keresans “cada 80 el ete de In maleraclegia algunas especies salvajes, ‘si animales como vegctales, sobre las que te concentraba ‘para provocar su abundancia, Ia lista de las especies ele. idas se modificaba afio tras ato”. (L.A. White, p. $06) Por tanto se trata de wn intichiuma, pero colocado” sobre cl je de las sucesvidades, em ver del efe de ls simultane aces. we EL TIEMPO RECUPERADO a Ia comparacién como medio de borrar las diferencias, ¥y con objeto de extablecer I contiguidad; las comidas Inmadas totémicas establecen Ja contiguidad, pero sélo_ con vistas a permitir una comparacién, cuyo resultado, que se da por descontado, es el de confirmar las dife Los dos sistemat te oponen, pues, por su orientacién, metonimica en un easo, metaférica en el otro. Pero. sta antisimetria Jor deja todavia en el mismo plano, siendo que de hecho se sitian, desde un punto de vista epistemologico en niveles diferentes. Las clasificaciones totémicas tienen un doble funda- mento objetivo: las especies naturales existen verdade ramente, y existen en forma de serie diseontinua; por fu parte, los segmentas sociales existen también, EI to: temismo, 0 lo que #e precende que es totemismd, Timaita a concebir una homologia de estructura entre 135 dos series, hipétesis perfectamente legltima puesto que Jos segmentos sociales estin instituides, y porque cada sotiedad tiene el poder de hacer plausible Ia hipbtesis al confirmar sus reglas y sus representaciones. Por el contratio, el sitema del sacrficio hace intervenir aun término que no existe: la divinidad; y adopea una con- cepcidn objetivamente falsa de Ia serie natural, puesto {que hemos visto que se Ia representa como si fuese con- tinua, Para expres Ia diferencia entre el totemismo Y¥ €l saarificio, no basta con decir, por Jo tanio, que el Primera es un sistema de referencias y el segundo un sistema de operaciones: que uno elabora un sistema de interpretacién, en tanto que el otro propone (0 cree Proponer) una tdenica para obtener algurios resultados: El uno e verdadero, el otro es falso. Mis exactamente, Jos sistemas desiicadores se sidan al nivel de In lengua: son cidigas mejor © peor hechos, pero con vistas, sem pre. a expresar sentidos, en tanto que el sistema del Sicrficio representa un discurso particular, y despro- EL TIEMPO RECUPERADO Py visto de buen sentido, aunque sea frecuentemente pro- nunciado, En otra obra, hemos evocado brevemente los mitos de origen de lat instituciones lamadas totémicas, y hemos mostrado que, aun en regiones alejadas ya pesar de las afabulaciones diferentes, estos mitos. nos proporcionan tuna misma ensefanza, a saber: 1) que estas institucie- nnes deseansan en una correspondencia global entre dos teries, y no en correspondencias particulares entre sus téeminos; 2) que esta correspondencia es metaférica, no metonimica: 3) por tiltimo, que no se torna manifiesta sino después de que cada serie ha sido previamente ‘empobrecida por supresién de elementos, de manera aque #4 discontinuidad incerna resalte claramente. (Lévi Strauss, 6, pp. 27-28 y 3637) Por su precisidn y por su riquera (tanto més impre- sionante cuanto que los mitos analizados los conocemos solamente en versiones abreviadas 0 mutiladas) 9 esta leceién contrasta singularmente con la. insignificancia de los mitos que expresan las denominaciones pro: pias de cada clan, Por todo el mundo, se parecen lunos a otros, pero sobre todo por su pobreza. Sin duds, ‘Australia pose mitos complejos que se prestan aun anilisis semintico inspirado on el que hemos aplicado fa mitos de otras regiones. (Stanner, 2) Sin embargo, Jos expecialistas de ese continente se han acostumbrado a recoger mitos en Jos que Ia atribucién aun. grupo totemico de un sncestro semihumano, semianimal, es resultado de una simple acta de comprobacién: el mito Tevamta un acta de que el ancestro aparecié en tal ugar, que recorrié tal trayecto, que realizd aqui y alla algunas acciones que lo designan como el autor de ac Cdentes del terreno que todavia se pueden observar, y ‘8 Firth, 2, sabe de publicar versiones més completas del mito de Tikopi. see EL TIEMPO RECUPERADO ppor tltime, que se detuvo, 0 que desaparecié en un lugar determinado, Hablando con propiedad, por con: figuiente, el mito se reduce a Ia descripcién de un itinerario, ¥ no siiade nada, 0 casi nada,-n los hechot notables que pretende fundar: que un trayecto, que los ojos de agua, los bosquecillos 0 los pefiascos que lo Jimitan, ofrecen para vn grupo humano un valor #3: grado, y que ext grupo proclama su afinidad con tal © cual especie natural: oruga, avestruz © eanguro. ‘Sin duds, y como lo ha subrayado T. G. H. Strehlow, ‘a empleo exclusive del pidgin ha obligado durante largo tiempo a los indagadores 4 contentarse con vers siones tan sumarias como ridiculas. Pero, ademis de ‘que hoy disponemos de numerosos textos con traduce Gidn yuxtalineal, y de adaptaciones que son la obra de_ expecialistas competentes, otras regiones del mundo, en que los obstécules lingulsticos fueron superados mis rapidamente, proporcionan mitos que son, cxactamen: te, de la misma clase. Limitémonos aqui 4 tres jem plot, todos ellos americans, [os dos primeros de los fuales provienen respectivamente del norte y del sur dde lor Estados Unidos, y el tercero del Brasil central ‘Para explicar sus denominaciones clinicas, los menor ‘mini dicen que el os0, cuando fue dotado de la forma, ‘humana, se estableciS con su mujer no lejos de Ia des- embocadura del rio Menomini, en el que pescaban los sturiones que constituian su tinico alimento (os cl hnes del 010 y del esturién pertenecen a la misma fre tia). Cierto dia, tres avestrueno se posaron sobre un ‘Danco rocoto que hay en el lago Winnebago, en el lugar amado Fondo-delago. Después de cambiarse en hom: ‘bres, les hicieron visita 2 los osos, y se pusieron de acuerdo con ellos para convocar a varios animales cuyo ugar de naciméento 0 de residencia menciona el mito. ‘Torlos se pusieron en camino. Al legar a Green Bay, en el lago Michigan, ef lobo, que no sabia nadar, le EL TIEMPO RECUPERADO a debi6 una ola complaciente el ser transportado a 1a otra orila. En prucba de gratitud, adopcd a la ola ‘omo uno de los totems de st dan. Un incidente ant logo, que ve sia cerea de Mackinaw, también a orilas el lago Michigan, tayo como resultado la asociacién del 10 negro y del 4guila calva. En virwd, igualmente, de encuentros fortuitos y de servicios prestados. se sta Dlecieron relaciones entre los otros clanes: ale, geulla, perro, cervo, castor. etcétera. (Hotlman, Skinner, .) Si el can hopi de la moscaza silvestre lleva este nome bre al mismo tiempe que los del encino, ct gallo silver tue y el guerrero, © porque en el cuno de una migraciin legendaria, ae traté de calmar el llanto de un nifo olreciendole hojas de mostara y una rama de encino re- Ccogidas y cortadas micntras sban de camino: despues de Jo cual, se encontraron al gall, y luego al guerre. EL ddan del tején y de la mariposa Se nombra de es ma era porque sus ancestrossellevaron consigo 2 un home breejon con el que habian trabedo conocimiento poco antes de capturar a una maripos para distract 4 un nifo: pero el nino estaba enfermo y fue el tején quien lo curd com plantas medicinales Los ancestos del clan del conejo y del tabaco descubrieron la planta y te en- ontraron con el animal: los del clan patki comaron, Inspirindose en incidentes del camino, os nombres del Iago. de Ia nube, de la lluvia, de la nieve y de Ia nie bla, En alguna pare situads entre el lugar en que sactualmente se levanta Phoenix. (Arizona) y el Peque fio-Galorado, los ancestros del clan del oxo descubricron tuna osmenta de oso, de donde tomaron mi nombre: pero, otra bands, enconts la piel, a Ia que pequefios rpedores ablan arrancado los pelos para tapiar su rmadriguera, Gon este cuero hicieron correas. ¥. desde cnuonecs, el clan de la correa y el Jel oso 36 asciaron; tina tercera banda tomé el nombre de los roedotes. ¥ te ali6-a los clancs precedentes. (Voth, 4, Parsons a EL ‘TIEMPO RECUPERADO Pasemos, abors, a la América del Sur.’ Los borore. ceuentan que si el sol y la luna pertenecen al clan ba: dedgeba de la mitad cera, es en rarin de una disput entre un padre y un hijo que querian apropiarse los nombres de estos euerpos celestes. Se leg6 a una com ponenda que reservé para el padre los nombres de Sol Y Caminodetsol. El tabaco pertenece al clan paiwe, porque un indio de este clan descubrié. fortuitamente Jas hojas de la planta en el vientre de un pescado que estabz vaciando ances de cocerlo. El jefe del clan Dadedgeba “nesro" potela antafto algunas aves neqras (Phimosus infuscatus) y rojas (Ibis rubre) , pero su com lega badedgeba “rojo” te las robé y tavo que contentir| en una particién segin el color. (Colbacchini.) Todos estos mitos de origen de las. denominaciones clinieas se parecen tanto que es init citar ejemplos pro- enientes de otras resiones del mundo, como en el Alriea, donde también abundan, ¢Cudles son, pues, sus caracte- rex comunes? En primer lugar, una concisién que no deja lugar a digresioncs aparentes, a menudo ricas en ‘entides ocultos. Un relato reducido & sus contornos ‘eenciales no tiene, para el analista, ninguna sorpresa fen reserva. En segundo lugar, estos mitos son falsa: mente etiolégicos (en el supuesto de que un mito ‘pueda serlo verdaderamente), por cuanto que el género dle explicacién que aportan se reduce a una exposiciin, ‘apenas modificads, de la situacién inicial; desde este punto de vista, ofrecen un cardcter redundante. Més ‘que etioldgico, su papel parece ser de remarcaci6n: no ‘explican verdaderamente Un origen, y no designan una ‘causa; pero invocan un origen 9 una causa. (en si mis mas snsignificantes) para destacar algun detalle 0 para) ‘marear” una expecie. Este detalle, esta especie, cobran’ un valor diferencial, no en funcién del origen particu: lar que les es atribuido, sino en virtud del simple hecho de que son dotados de un origen, en tanto que otros EL TIEMPO RECUPERADO 85 detalles 0° especies no Jo tienen. La historia se intro- duce subrepticiamente en la estructura, en una forma Imodestay casi negativa: no explica el presente, pero ‘fect una cleccidn entre los elementos del presente, ‘concediendo a algunos de ellos, solamente, el privilegio de tener un pasado. Por consiguiente, Ia pobreza de Jos mivos torémicos proviene de que cada uno tiene, exclusivamente, como funcién, fundar una diferencia como diferencia: son las unidades constitutivas de un fistema, La cuestién de a significacién no se plantea al nivel de cada mito considerado aisladamente, sino al nivel de sistemas cuyos elementos som los: mivos. ‘Ahora bien, volvemos a encontrar, aqui, una para doja ya diseutida en otro capitulo:! los sistemas de que nos ocupamos, en cuanto sistemas, son dificilmente “‘mi- tologizibles", porque su ser sincrénico virtual extt trae ado en un conflicto incesante con la diacronia: por hipécesis, lor elementos del sistema estin mas ack del ‘mito, pero, por su destinacién, el conjunto esti. siem- pre mis alld; se diria que el mito corre detds de 4 para unite. No lo logra més que excepcionalmente, porque el sistema es aspirado constantemente por la his toria: y cuando cree uno que lo ha logrado, aparece tuna nueva duda: las representaciones miticas corres ponden a una estructura real que modela la. prictica social y religiosa, o traducen, solamente, la imagen fija cual los fildsofos indigenas se hacen importantes que sean los. descu! Griaule on el Africa, uno se pregunta a menudo si de- penden mis bien de una o de otra de las dos interpreta. ‘Las mnds antiguas teorlas acerca del totemismo pare- en estar infectadae por est paradoj2, que no han sabido formular claramente. Si McLennan, y, después © Vease, supra, pp. 10311. 39 EL TIEMPO RECUPERADO de A, Robertson, Smih y Frazer (IV, pp. 7376, 264265), han sostenido on tanta conviccién que el totemismo ‘ra anterior 2 la exogamia (proposicion que carece de tentido. © nuestro juiio), es porque el primero les pax Tecla simplemente denotativo, en tanto que s© sospe cchaban el cardcter sistemético de la segunda. Ahora bien, el sistema no puede establecerse mis que entre clemeiios ya denotados. Pero, pars comprender tam Dien al totemismo como sistema, hubiese sido preciso Situarlo en el comtexto Linguistica, taxonémico, mitico ritual, del que estos autores habian comenrado. por Zislarlo, ocupados como estaban en trazar 10s contor- hnos de una ineicucin arbicearia. ‘De hecho, y como lo hemos mostrado, 135 cosas no son tan simples. La ambggiedad del toremismo es real ftungue la sostiuciOn imaginada con la esperanza de hhacerla dessparecer no lo es. En efecto, segun el punto de vista que se adopte, el pretendido totemismo ofrece fo exclaye los earscteres de-un sistema: es una grams tice condenada a deteriorarie hasta convertieseen Iéxien. 'A diferencia de los demis sistemas que soo, sobre todo, ‘concebidos (como los mits) 0 actuados (como tos ti tos), el totemismo ef casi siempre vivido, es decir, que se adhiere 2 grupos completes y a individuos concre ton, porque ef un riteme heredario de clanficecion? Entonces, se comprende que aparezaa wn conficto permanente entre el caricter estructural de la clasif Excidn yl cardcter extadistico de su soporte demogrhe fico. Como un palacio arrastrado. por un rio, la dlasit cacion tiende a desmantelarse, y sus partes se disponen entre si de una manera diferente a como lo hubiese ‘Querido el arquitecto, por causs de las covrientes y de Tas aguas muertas, de los obstéculos y de los extrechos. 1 Sin duds, algunas formas de twtemisno no son, pro- plamente hablanda, hereditavis; pero, aun en este co, ef ‘Svtema es nistentado por hombres concretes. HL TIEMPO RECUPERADO = En el totemismo, por coniguiente, la funcién se im fone inevtablements aa estructura; el problema que fo ha dejado de plancar a lon terion es el do la felacion entre la estructura ¥ el acontcimiento. Y fa gran Tecidn Gel toteminno es que Ia forma de la tauractura puede a veces sobrevivir, cuando la estrue fara misina scambe al scontecnient. Hay, pues una suerte de antipacla de rae entre Ia nitty lov sistemas de clasifcacion. Esto expic, qui Ts'o que non verlamos tents = lamar "el vaco Toten, puerto que, au en estado de vesiio, todo Io que podria evoear al totrimo parece etar-nota Teen atnent del en de las eden cliaiones fe Europa y Asia a raxén no ser que étas hayan tratado Ge ceplicarce asi sismas mediante la historia, oe tn empresa sea incoaypble con I que ease LS cous 2 los sere (oaturalcs y socal) por me dio de groper fnew? Lav clatlicaciones toulmicas Te paven, in Goda, si grupos enge una sere original y Ua vere reultado: la primera comprende a las espe tie woligeas y botinies en su aepecto sobrentura fa segunda a lt grupor homanos en au appecto cults FIL y se afirma gue Ia primera exsia ates que Ta fegunda, y que la engendrd en cierta manera. No be {ante la serie orginal contin vviendo en a dacronia fs uaves de las epecien animales y vegtales, parle mene a la sere Humana. Las dos sres exten en el tiempo, pero ditrtan de un regimen atempora, puss to que, endo reales as a una como Ta ota, navegan tn forsera,y permanccen tales cuales eran en el ne {Gove de wu Sepuraciin. La serie orginal permancee Shi prota str de sine de olrench para int preiar o rectfcar los camblor que se producen en Ia Sie vealed. Tedricamente, st noe que pricticn iment, la hinoria et sobordinada al sistema ere cuando una sociedad toma el partido de i hi EL TIEMPO RECUPERADO 1a clasificaci6m en grupos finitos se torna imposi- bile, porque la serie resultado, en vex de reproduce una’ terie original, se confunde con ella para formar una se- ric niea, en la que cada término ¢ resultado por relacién al que le precede, y original por relacidn al 4que le sigue. En lugar de una homologia dada de una ver por todas entre dos seres, cada una, por su cuenta, finita y ditcontinua, se postula una evolucién continua en el seno de una sola serie, que aenge a téeminos en numero flimitado. ‘Algunas mitologias polinesias se sitdan en ese punto critica en que Ia diacronia vence irrevocablemente 2 la sincronia, haciendo imposible 1a interpretacién del or ‘den hiumano como una proyeccién fija del orden natu zal, puesto que éte engendra al otro, que lo_prolonga cen ver de rellejarlo: Fuego y Agua se unieron, y de su matrimonio scion Ta tn fon penx dels y odo fo demés, “Ta sepia Iuthd contra cl forgo yf encida, I fuggdluché con los pefiancon que vem ron, Lat picdrat grandes combatiron con lab Poquetas ea Ultima reultsron vietoriost. Las Pictae pequets hueharon con Ta herbs ya hier Erobeuvo la victoria. La hieba 1ueh6” can. los frboles, fue venciday los drbolesganaron. ‘Las holes Iucharon con ie ianas,fseron YeneidosY las Wins guedon victorias ae se pe ton, fon gusanos se mullipicaron y, de act gue Ba ca ane ee Te p67) Exte evolucfonismo excluye toda stntesis de tipo tore ‘ico, pues las cosat y los seres naturales no offecen eb modelo estitico de una diversidad igualmente estitica fentre grupos humanos: se ordenan como génesis de tuna humanidad cuyo advenimiento preparan. Pero esta incompatabilidad, plantea, a su ver un problema: si EL TIEMPO RECUPERADO = ‘xine, gimo es que los sistemas clasificatorios logran, bien eliminar 2 Jz historia, © bien, cuando exo es imposible, integraria? Ea ot parte, hemos sigerido que la torpe distin- cidm entre los "pucblos sin historia” y los otros podria fer convenientemente sustituida por una disincion em tre Jo-que llamamos, por necesida, 1s sociedades “ras” Y las socedader “callentes" unas de las cuales buscan, racine las ineituciones que se dan, anular de manera Gul automdtiea el efecto que los faciores histdrieas por Grian toner sobre 1 equiibrio y #4 continuidad: en tanto que las oust interiorzarian renvelumente el de- Yenirhistérico para hacer de él el motor de su desarrollo. (Charbonnier, pp. $547, LéviStraus, 4, pp. 4148) Ademés, hay que dstinguir varoe tipos de encadena- fientor bistricos Aunque se encuentran en a dure tion, algunos ofrecen un cardcier recurrente: asl, el dco amtal de las etaciones, el de la vida individual o | ele ios cambios de bienesy de servicios en el sno del grupo socal, Estos encadlenamientos no. plantean un problema, porque te repiten periddicamente en la do- Tacién, sin que su esructura se vea necesariamente alte Tada; la finalidad de lat tociedades "fia" es obrar de manera que el orden de sucesién temporal influya To ‘menos posible en el contenido de cada una. Sin duda, ho Jo logran sino imperfectamente, pero «3 la. norma ‘que se fijan. Ademds de que los procedimientos de que fe valen ton més eficaces de lo que quieren admitic al guns etndlogos contemporineos (Vogt), In verdadera Sesion no eopsiste en saber cules son los resltndos fale que obtienen, sino euil la intencién duradera woe Tes guia, pues a imagen que se forman de si mis A una parc Gencial de ou realidad. "A. este respecto, 3 tan fa eee an ee Ee ‘td en Ia historia y que cambix: es evidente de suyo. he wo EL TIEMPO RECUPERADO Pero, al encarnizarse en una demostracién supertlua, se corre el riesgo de no reconocer que las sociedades hu manas reaccionan de maneras muy diferentes a esta comin condicién: algunas In aceptan de mejor o de peor grado y, por la conciencia que toman, amplifican mus consccueneias (para si mismas y para las demés so- cledades) en enormes proporciones; otras (que por esta razén Iamamos primitivas) quieren ignorarla y, con ‘una habilidad que no sabemos apreciar justamente, trix tan de hacer que sean, lo més permanentes posible, cestados que consideran que son los "primeros” de su dessrrollo. ‘Para que lo logren, no basta con que sus institucio- nes ejerzan una accién reguladora sobre los encadena- ‘mientos recurrentes, imitando la incidencia de los fac- tores demogrifices, amortiguando los antagonismos que se manifiestan en el seno del grupo o entre grupos. por ‘ilkimo, perpetuando el marco en que se desenvuelven las actividades individuales y colectivas:# es preciso tam © Al coment de wn recente ciudio, G. Balandier amuncia con gran entuitna que a legado el momen de Ge, Ia Geni socal, “eapte la sociedad en mn vida i Say cn su devenit, Depucs de io cial dexibe, de ma ber por lo dems iauy pertinent, instiucones cuyo 8 tins prgin mien, gpa ae ae Seiatt me lldhidad, “cabin una Comunlecsa con fon ancetrog“impedir que tov miembros devenior del Sin se tomen eat Snes 2 oucr, “proprcanar ‘sm iowtruments de procecion cons ls contr’ “conitor Jar" yMdominar” tos antagonismos los castors, por ‘medio de un ntval "minucoameste repado™ que ot “un factor de revere de las eatuctiras socal y" police’ Nove coara, trabajo tar de_acsewo coo” él, aun Sipbando que 4 memo no lo cath con son_premiss, pate reconoost ve determinadatnaaconen, de lan que Eabta"comenad por doar de que extuvewn fandadas EL TIEMPO RECUPERADO a Didn que estas cadenas de acontecimientos no recurren: tes, y cuyos efectos se acumulan para producir trastornos econdmicos ¥ sociales, ¢ rompan en cuanto se formen, (© que la tociedad disponga de un procedimiento eficar para prevenir su formacién. Se conoce este procedi- Imiento, que consiste, no en negar el devenir hist6rico, sino en admitirlo como una forma sin contenido: hay ‘un ante: y un después, pero su iica significacién es la de reflejarse el uno al otro. De tal modo, todas las ‘actividades de los aranda septentrionales reproducen las que te dice que sus ancestros totémicos practicaron siempre: H ‘qurre cara, mata y come perameles Cbandicoot”) "y sus hijos siguen entregindose a 1 misma carn. ‘Los bombresiarva “witenetry” de Liulara se poran Ta vida extrayendo larvas de Tas Talcer de lat acacia... El ancesto regia. (Gruclo Eivesue) se alimenta de estas bayas que no cesa de smontonar en un gran reciente de madera. EI ancesto cangrejo contina levantando repress tras repress 4 través de las aguas cuyo Curo Sgue! ro dejerd nunca de arponeat peces-. (pero, rec pprocamente)... si se rata a lov mitos de los aran- Se eeptentrionales como un todo, se encontrard a etallado de todas las formas de acti- dad Ins que todavia se entregan los indigenas Se ix Austra central. A través de sus mitos, se Alescubre at indigena’conssgrado ss aren co- tidlanas: cazando, pescando, recogiendo las plants Sllvgtes, gulsindo y forjando divervs fosrumen- ton Todos estos trabajos comenzaron com los an- sobre “relaciones légicas” y “estructuras fjas" p.), de- Iuestean, de hecho, Ja "prevalencia de Ta Iigica social tradicional” (p. $3) y que “el satema clisco revel, asl, ado rerivs le contemplacion de Tas paginas desgaradas Fie 11, Churinge de un hombre aranda del totem rane ‘Loa grandes ereulos conctntricos_ (a) representan tree drbo- les eficbnes que maresn el so totémico, cera del rio Hugh Las Meas ctae que Ton vnen () figuran’ ales rales igrucsas y Toe Hineas eurvas (2) 4 las ences pequella. Lot ‘ireulitog concéntrcor (8) representan a irboles de menor Jmportanca on sus races y fos punteados (e) son las hue: Ilan dejadse por fa tanas al saltar sobie In arena a orillas dal agua. Lar ranss mismas est{a figuradas sobre una ‘Gara del churings (a la Saquterda) por’la ted complicada de Tineas. (miembros) que ligan 2 pequefir citculos ‘oncéntrices (los cuerpos). Segin spencer. (B) y Gillen (J), The Native Trbes of Central Australia, Nueva ed, Londres, 1998. pp. 145-147. EL TIEMPO RECUPERADO sr a EL TIEMPO RECUPERADO ‘y amarillentas: hechos y gestos de nuestros ancestros, historia de nuestras moradas desde su construccién 0 desde su primera cesién. ‘Ast pues, no 5 itil buscar, tan lejos como lo ha hecho Durkheim, Ia raxin del caricter sagrado de los cchuringa: cuando una costumbre exética nos eautiva 4 pesar (o por causa) de su aparente singularidad, ge neralmente es porque nos presenta, como un espejo deformador, una imagen familiar y que nosotros reco: rnocemos confusamente como tal, sin Iegar todavia a identificarla. Durkheim (pp. 167-174) querla que los churingas fuesen sagrados, porque levan 1a marca tote mica, grabada o dibujada. Pero, en primer lugar, hoy sabemos que es0 no siempre es verdad: T. G. H. Streh+ Jow sefiala, entre Jos aranda septentrionales, Ia existen- cia de chutingas de piedra, mis valiosos que los otros. Tos que describe como “objetos rudos e insignifican- tes, burdamente pulidos por haber sido frotados unos contra otros durante 135 ceremonias” (p. $4), y, entre Jos aranda meridionales, ha visto churingns’ que son “simples tows de madera... que no Mevan ningiin signo, y untados con una expesa capa de ocre rojo y de grasa mezclados” (p. 73). El churinga puede ser, in+ clusive, un canto odado, un pefiasco natural oun’ drbol (p. 95). Por otra parte, y segin Ia intencién ‘misma de Durkheim, su interpretadén de los churin- gas deberia confirmar una de sus tesis fandamentales: Ta del cardcter emblemético del totemisme. Como los cchuringas eran las cosas més sagradas que conociesen Jor aranda, era preciso explicar este cardcter mediante tuna figuracién emblemdtica del totem, para demostrar que el totem representaco es més sagrado que el totem Teal. Pero, como ya hemor dicho, no hay totem real} 10 Venue, supra, pe 217. “Entre Jos humanos, no hay tun jefe Unico quemande @ toda una tiby, sino tanto jefe ‘come bundas de igual manera las especies animales y vegeta. EL TIEMPO RECUPERADO uo 1 animal individual desempetta el papel de significan- te, y el cardcter sagrado se adhiere, no a dl o a su. icona, sina al signifcado del que hacen las veces, indi ferentemente. Por iktimo, un documento no se vuelve sagrado por el simple hecho de Mevar un sello presti- oso, como por ejemplo, el de los Archivos Nacionales: Ileva el sello porque fue reconocido primero como s3- grado; y sin Al, sequiria signdolo. ‘Tampoco se puede decir, segin otra interpretacion ‘que Durkheim, por lo demés, reduce a la anterior, que cl churinga es el cuerpo del ancestro. Esta {6rmula aran- da, recogida por C. Strehlow debe entenderse en att acepcién metaférica. En efecto, el ancestro no pierde su cuerpo porque en él instante de Ia concepcién aban- done a su chutinga (0 a uno de ellos) en provecho de su préxima encarnacién: el churinga, mAs bien, propor: CGona la prueba tangible de que el ancestro y su des. ‘endiente’vivo son una sola carne: Si no, zcémo podria ser que, cuando no se descubre al churinga original en 1 sitio en que la mujer ha sido mistiamente fecun- dada, te fabrique oto que haga las veces del mismo? En razin de este carscter probatorio, los churingas se pparecen también a los documentos de Jos archivos, so- Ina tienen tn patrono dnico! hay patronos diferentes para cada lcalidad. Los patronos son siempre mis grandes que los emis animales © plantas de igual especie, y, en el aso de las aves, de lor peves y de los cuadripedos, som siempre de color bianco. Ocurre, de ver en cuando, que los indios Tos deseubran y lot maten, pero lo mas 2 menudo se man tienen fuera dé Ja visifn de Jos humanos, Como observaba lun viejo indio, se parecen al gobierno que esta en Ottawa, Un Indio comin y corriente jams ha podido ver al ‘fo bierno’, Se le envia de oflcina en offelna, de funcionario fen fundionario y cada uno de estos pretende, 2 menudo, que eel ‘patron's pero al verdadero gobierno, no se le ‘ve jamde: porque se foma el cuidado de mantenerse oculte.” Gennes, r. p61 x0 EL TIEMPO RECUPERADO bre todo a Jos titulos de propiedad que pasan por las manos de tocos lov adquirentes sucesivos (y que pue en reconstituise en easo de pérdida o de destruccién), salvo que aqui se trata, no de Ja posesién de un bien inmueble por un propietario, sino de una personalidad moral y fisica por un usufructuario, Por lo demés, y aunque, para nosotros también, Jos archivos constituyen log més preciosos y sagrados de todos los bienes, le ga © ocurrir que, a la manera de los aranda, tengamos (Que confiar estos tesoros a grupos extranjeros. ¥ si now tras enviamos el testamento de Luis XIV 2 los Estados Unidos, 0 si étos nos prestan la Declaracién de Inde- pendencia, o la Campana de la Libertad, esto constituye Ia prueba ‘de que, segiin las palabras mismas del infor- smador aranda: -estamos en paz. con nestros_Yecino pron qrellon nt eta 6c con personas que guadan nucsros tjuranga Y que fan Wont ta, guarda Ge um turangat'x nce trot euldados. (PG. HL. Stchlow, p61) Pero 2por qué tenemor tanto amor a nuestros ar- chives? Los acontecimientos a los que se refieren son atestiguados independientemente, y de mil maneras: vie ‘ven en nuestro presente y en nuestros libros; en sf mis- ‘mos escin desprovistos de un sentido que cobran, por entero, en virtud de sus repercusiones historias, y gra- cas 4 los comentarios que’ los explican_vineulindolos ‘con otro# acontecimientos. De los archivos se podria decir, parafrateando un argumento de Durkheim: des- ‘pués de todo, son pedazor de papel Por poco que todos hayan sido publicados, nada cambiaria en mues- tro saber y en nuestra conviecién si um cataclismo ani- uilara les piezas auténticas. Sin embargo, sentiamos 11 .,.en af mimos, Jor churinga son objetos de madera ¥y de piedsa como tantor otron.. (Durkheim, p. 172) EL TIEMPO RECUPERADO ea cesta pérdida como un daio irreparable, que nos afecta- la en lo mis profundo de nuestra alma. Y no eareceria ‘de razin: si nucstra interpretacién de los chiuringas es exacta, su caricter sagrado proviene de la funcion de significacién diacrénics, que son los nicos que pueden ‘megurar, en un sistema que, porque es clasificatorio, sti completamente desplegado en una sincronia que logra, inclusive, asimilarse a la duracién. Los churingas son los tescimonios palpables del periodo mitico: ese alcheringa que, de faltar. ellos, todavia podria conce- binse, pero que ya no serla atestiguado fisicamente. De igual maners, si perdiéwemos nuestros archivos, nuestro pasado no quediria por ello abolido: se verla privado de lo que not sentiriamos tentados a Hamar su sabor diaerdnico. Existirla todavia como pasado; pero preservado solamente en reproducciones, libros, institu- ones, una situacién inclusive, todos contemporéncos © recientes. Por consiguiente, también é] estarla exten- ido en la sineronfa. La virtud de las archivos es la de ponernos en con- tacto con ls pura historicidad. Como lo hemos dicho ya de los mitos de origen de las denominaciones totémi- ‘as, su valor no depende de Ia significacién intrinseca de los acontecimientos evocadas: stos pueden ser in- significantes, 0 inclusive no existir, si se trata de un ‘autografo de algunas lineas o de una firma sin con- texto. jSin embargo, qué precio no tendria la firma de Juan Sebastian Bach, para quien no puede ofr tres ‘compases de él sin que comience a palpitarle el corazén! En cuanto a los acontecimientos mismos, hemos {que son atestiguados por algo que no son los actos futénticos y que, en general, son mejor atestiguados. ‘Los archivos nos aportan, pues, otra cosa: por una par- te, constituyen al acontecimiento en su contingencla ra- ical (puesto que sélo a interpretacién, que no forma parte, puede fundarlo en la raz6n) ; por otra parte, dan ss EL TIEMPO RECUPERADO "una existencia fisien a Ja historia, porque s6lo en ellos se supera la contradiccién de un pasado remoto y de tun presente en ef que sobrevive. Los archivos son el ser encarnado de lo “acontecimientado”. ‘De esta manera, not volvemos a encontrar en el seno del pensomiento salvaje, esa historia pura con la cual Jos mitos. totémicos nos habfan enfrentado ya. No

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