Si es cierto que esto puede suceder y también es cierto que puede suceder en
aquellos practicantes de la retención de semen que van paulatinamente
congestionando sus esfínteres, y de ahí derivando una congestión de la próstata
con un posterior aumento de la misma, tensión en el conducto uretral y
molestias consiguientes tanto en la micción, como en la eyaculación, que solo se
alivian con una micción abundante y profunda, y una relajante eyaculación sin
retención sino diaria, si alterna.
El abuso en la retención del semen con una sobretensión de los esfínteres,
puede ocasionar insensibilización en la estimulación del bano y dificultades
alternas ya sea para la erección, como produciendose esta con una gran
sobretensión, dificultades para la eyaculación.
Seria conveniente que los practicantes de la retención del reta (semen) se
adiestren en la contracción y dilatación de los esfínteres, la respiración
somática en el ano y la ingesta de 3 litros de agua diaria.
La realidad es que uno no retiene nada, sino que transmuta la energía. Cuando
la energía se congestiona es porque no hay correcta transmutación, esto lo he
comprobado yo mismo, sino ¿por qué un hombre que practica sexo normal si no
eyacula se le congestionan los testículos y le duelen, y al tántrico no le pasa
eso? Porque el hombre que desea eyacular al no poder hacerlo tiene un conflicto
que es energético y por lo tanto causa dolor. Sabemos que el dolor viene de lo
psíquico.
Por otra parte uno puede practicar tantra dos horas y no sentir esos dolores. Es
cierto que muchas veces se inflama la próstata, pero eso es algo prácticamente
inevitable. Además muchas veces la culpa sexual puede generar inflamación,
porque muchas veces uno tiene culpas subconscientes del pasado, que no ha
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resuelto y que todavía se le pueden manifestar en el físico.
Además, la mayoría de las personas mayores que uno trata tienen problemas de
próstata y no son precisamente tántricos, son eyaculadores clásicos, personas
que nunca se enteraron del tantra y también tienen problemas de próstata. El
tema pasa mucho por lo interno y decir que uno por hacer tantra va a terminar
así me parece un despropósito, porque entonces diríamos lo mismo de los que
no hacen tantra. Diríamos: "por eyacular le vendrá cáncer de próstata", lo cual
también es una exageración.
También daña la próstata el tener muchas mujeres, y esto lo he estudiado con
un maestro clarividente que me explicaba como es energéticamente el tema de
tener varias parejas, como daña la descarga sexual de las mujeres la próstata de
un hombre, debido al gran descuido energético. Como vemos no se trata de una
cuestión de moral, sino de una cuestión de energías.
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Me reitero en lo que les escribí al respecto de la congestión de la próstata y los
posibles riesgos de la prostatitis, en los casos de retención inadecuada del
semen durante el coito. Una cosa es la "congestión del escroto", con la llamada
"congestión de los testículos" y sus baños de asiento de agua fría, cosa que es
saludable sin duda alguna y otra la congestión de la próstata que lleva a la
posterior congestión de la vejiga urinaria con la tensión de la uretra, que hace
que incluso pueda doler el acto sencillo y natural de orinar al mantenerse los
esfínteres sobretensados continuamente. El aumento de la próstata por un
sobrecalentamiento después de un acto sexual llamado de "calentón" suele ser
de un 25 % lo cual ya es un tamaño considerable. La relajación de la misma y su
desinflamación puede llegar a producirse en un individuo joven de manera
natural a los pocos días y sin duda, con la perdida de semen y de ciertos líquidos
seminales contribuyen a esta desinflamación. En algunos casos incluso un
andrologo puede aconsejar descargas manuales voluntarias a través de la
masturbación y coitos sin dilación, es decir rápidos un día si y otro no. En
individuos de 40 o mas años este aumento de la próstata puede llegar a tener
hasta un tamaño considerado en un grado 4 (no porcentaje de incremento como
el que antes me he referido, sino con otra valoración), lo cual siendo normal ya
empieza a ser preocupante, incluso ocasionando tratamientos de larga duración
con indicios de posibles cánceres de próstata. En este grado 4, el aumento
puede llegar a cerca de un 60% de su tamaño habitual, tamaño que crece con la
edad inevitablemente. En todos estos casos, la dificultad de orinar y la
sensación de orinar continuo pero sin apenas micción es desesperante.