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EL DA DEL SEOR SE ACERCA

2 Pedro 3:13,9,12

Amados hermanos, sta es la segunda carta que les escribo, y en ambas los he animado a tener presentes, con su mente pura, las palabras que antes pronunciaron los santos profetas, as como el mandamiento que el Seor y Salvador nos ha dado por medio de los apstoles. Recurdenlo. Pero antes deben saber que en los das finales vendr gente blasfema, que Pgina 1 de 2

andar segn sus propios malos deseos y que dir: Qu pas con la promesa de su venida? Desde el da en que nuestros padres murieron, todas las cosas siguen tal y como eran desde el principio de la creacin. Pero con toda intencin se olvidan de que, desde la antigedad, fueron creados los cielos por la palabra de Dios, lo mismo que la tierra, la cual proviene del agua y subsiste por medio del agua. Por eso el mundo de entonces fue destruido por una inundacin. Pero esa misma palabra ha reservado los cielos y la tierra que ahora existen; los ha guardado para el fuego en el da del juicio y de la destruccin de los hombres perversos. Pero no olviden, amados hermanos, que para el Seor un da es como mil aos, y mil aos como un da. El Seor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a l. Pero el da del Seor llegar como un ladrn en la noche. Ese da los cielos desaparecern en medio de un gran estruendo, y los elementos ardern y sern reducidos a cenizas, y la tierra y todo lo que en ella se ha hecho ser quemado. Puesto que todo ser deshecho, ustedes deben vivir una vida santa y dedicada a Dios, y esperar con ansias la venida del da de Dios. Ese da los cielos sern deshechos por el fuego, y los elementos se fundirn por el calor de las llamas. Pero, segn sus promesas, nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, donde reinar la justicia. Por eso, amados hermanos, mientras esperan que esto suceda, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, intachables e irreprensibles. Tengan en cuenta que la paciencia de nuestro Seor es para Salvacin, Pero ustedes, amados hermanos, crezcan en La Gracia y el conocimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo, A Quien Sea Dada La Gloria Ahora Y Hasta El Da De La Eternidad. Amn. 2 Pedro 3: 1-18

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