Ministerio juvenil “Guerreros de luz”

Reflexiones juveniles

UN CONFLICTO DE IDENTIDAD

Bienvenido queridos jóvenes a otro estudio sobre: "Conflictos de la juventud" y en

esta oportunidad quisiera retomar un tema que hemos mencionado aisladamente
en varias ocasiones pero que es medular en lo que respecta a tu vida de comunión
con Dios y de relación con las personas así como también en las metas que te
pongas por delante en la vida y es con respecto a "tu identidad".

Hace algún tiempo vi una película donde la protagonista se veía envuelta en una
situación crítica porque se le había cambiado intencionalmente su identidad en
todos los archivos de las computadoras del estado. Su foto y sus huellas dactilares
aparecían con otro nombre, otra dirección y lo que es peor con un prontuario
policial bastante comprometedor lo que le obligó a vivir escapando de la policía
hasta que consiguió blanquear su situación y recuperar y demostrar su verdadera
identidad.

Me temo que muchos jóvenes cristianos andan vagando por el mundo en una
situación análoga experimentando una crisis de identidad y escapando en el
momento de decidir y de planificar el rumbo de su vida, y tal vez seas tú uno de
ellos querido amigo amiga.

No hay razón para vivir así cuando Jesús dejó bien en claro cuál es la verdadera
identidad de sus seguidores. Probablemente no has dedicado el tiempo suficiente
para descubrirlo en la Biblia y te invito que juntos lo veamos en este momento.
Usemos como texto base el magistral capítulo 15 del evangelio de Juan y leamos
para comenzar el versículo 5: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos". Si analizamos
lisa y llanamente esta declaración del Maestro que es la última auto designación del
evangelio, nos daremos cuenta de la profundidad de dicha declaración. En primer
lugar Él dice: "Yo soy la vid". El capítulo comienza también de esta manera: "Yo soy
la vid verdadera", es que el Señor tenía en mente toda la amplitud del plan eterno
de Dios para con Israel y para con todo el mundo, a saber: escoger para sí un
pueblo con el cual cultivar una relación tal que se manifieste en frutos dignos que
atraigan a otros hacia Él.

En este caso Israel había sido el pueblo elegido para tal fin, la viña plantada por
Jehová para dar su fruto a su tiempo, pero por sus continuas rebeliones fue
descalificado para seguir desempeñando ese rol protagónico en el plan de Dios,
había perdido su verdadera identidad y ahora el Hijo de Dios estaba en la tierra
ocupando ese lugar como nadie jamás la volvió a ocupar.

Él fue en la tierra: "La Vid Verdadera". Tal vez pensaba el Señor en ese momento
en la triste canción de Isaías capítulo 5: "Ahora cantaré por mi amado el cantar de
mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. La había cercado
y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella
una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas y dio uvas
silvestres. Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los
hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia y
he aquí clamor". No es que falló el plan de Dios, el escogido falló y Dios se valió del
"Escogido entre diez mil" para realizar su plan de atracción y lo logró.

El mismo Señor había manifestado 3 capítulos antes en 12:32: "Y yo, si fuere
levantado, a todos atraeré a mí mismo". Él sabía perfectamente cuál era el plan
que se le había encargado en esta tierra y cuál era su verdadera identidad, Él era:
 Ministerio juvenil “Guerreros de luz”
Reflexiones juveniles

"La vid verdadera". Pero lo que va a decir a continuación es aún más sorprendente.
Es una declaración inclusiva donde introduce a sus seguidores en ese mismo plan
pero además en su propia persona al decir: "...y vosotros los pámpanos".

En otras palabras, Él estaba diciendo: Yo soy protagonista de un plan eterno y

vosotros sois parte de mí por lo tanto ¡Son parte de ese mismo plan!. Muchas veces
he oído graficar este capítulo diciendo que Jesús es la vid, o sea el tronco principal,
y que nosotros debemos estar conectados a ese tronco. En realidad, esta es una
idea distorsionada de la verdadera didáctica del capítulo. Jesús dijo: "Yo soy la vid",
no sólo el tronco, soy tronco, raíz, pámpano, flor y fruto, soy todo y ustedes son
parte de ese todo, son parte de mí. ¡Esa es tu verdadera identidad querido joven!.

Eres parte de una persona, la persona de Jesucristo y por lo tanto eres parte de un
plan, un plan eterno y grandioso como lo es extender su reino en este mundo. En la
medida en que olvides o ignores esto, e intentes vivir ajeno a la fortaleza que
emana del Señor, tu vida se tornará infructuosa "porque separados de mí (dijo él),
nada podéis hacer", y te verás condenado a gastar tu tiempo, tus fuerzas y tus
capacidades de joven en pequeñas empresas sin rédito alguno para la eternidad en
lugar de involucrarte cada día más en la empresa mundial y eterna de Su Iglesia.

Claro está que este estilo de vida dependiente no se conforma al estilo de vida
independiente que el mundo de hoy te propone, ¿No es así?. Más bien la presión
desde afuera y la rebeldía desde adentro te gritan: ¡Vive tu vida, aprovecha tu
juventud, marca tu propio estilo de vida!. Pero lo que no te dicen es que el final
drástico de una actitud así, ajeno a la vida de Dios es la degradación total del ser y
de las metas. Lee con migo los versículos 6-7 de San Juan 15: "Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mi y yo en él, éste lleva mucho fruto;
porque separados de mí nada podéis hacer.

El que en mi no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los

recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mi y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho". ¡Magnífico!,
una vida de realización así debe ser digna de obtenerla a cualquier precio y está a
tu disposición en la medida que vivas cada día consiente de tu debilidad y de tu
naturaleza dependiente y busques a sus pies la fortaleza y dirección necesaria par
triunfar. No olvides: "el cristiano no es un ser suficiente sino dependiente". No
encontrarás en todo el nuevo testamento ni un versículo que te diga que el
cristiano es fuerte, pero sí varios que te dicen que es fortalecido que es muy
distinto. Veamos: Efesios 3:16. "...el ser fortalecido con poder en el hombre interior
por su Espíritu", Efesios 6:10: "Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el
Señor y en el poder de su fuerza", Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece", Colosenses 1:11 "Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de
su gloria", 1ra Timoteo 1:12: "Doy gracias al que me fortaleció", 1ra Pedro 5:10:
"Mas el Dios de toda Gracia, Él mismo os... fortalezca". Y así la lista podría
continuar, en todos estos casos, la palabra fortaleza deriva del original en el griego:
"dunamoo" que significa: hacer fuerte, capacitar. Es que es justamente el cristiano
débil el que reúne la condición indispensable para ser fortalecido porque su poder
se perfecciona en la debilidad. En cambio el que se cree fuerte nunca buscará
fortaleza y vivirá engañado de por vida al igual que la iglesia de La odisea que se
creía fuerte y era débil, pobre ciega y desnuda. Debes permanecer "enchufado" a la
Vid si quieres ser un triunfador para Cristo.

Por algo se repite cinco veces en éste capítulo la palabra permanecer como
requisito indispensable. Es lo único que se le pide al pámpano, que concentre sus
fuerzas en permanecer unido a la vid, que se preocupe cuando cae de ella. Bien
Pablo, tú dirás, ¿Cómo sé cuando he caído de la vid?. ¿Cómo está tu vida de
 Ministerio juvenil “Guerreros de luz”
Reflexiones juveniles

oración?, esa sea, tal vez la forma más clara de evidenciar tu verdadero carácter
dependiente.

Es allí cuando recuperas tu identidad perdida y la vida comienza a tener sentido

para ti, y es entonces cuando te sorprenderás al comenzar a ver los frutos que se
van formando a tu alrededor por el sólo hecho de permanecer en Él. Creo que
existe un gran porcentaje de cristianos que viven preocupados y hasta frustrados
porque no logran conseguir algún fruto para el Señor y no se dan cuenta que la
fructificación viene como consecuencia de recuperar la identidad cristiana. Aún las
iglesias de hoy se han transformado en una entidad sin identidad.

Es sólo un punto de encuentro social sin propósito. Se han apartado del plan por
haberse apartado del Autor del plan. Querido joven que me escuchas, ¡Tu eres un
pámpano! nunca olvides eso y Él es la vid que te nutre. Sé constante en tu
comunión con Él y todo alrededor de ti comenzará a cambiar, los que pasen al lado
tuyo serán alimentados de tus frutos y te encontrarás viviendo para servir y
satisfacer las necesidades de los demás.

Parecido Cristo, ¿Verdad?. Que el Señor te bendiga y será hasta el próximo estudio
bíblico.