A MANERA DE PROLOGO
En este mundo, las niñas son de mucha importancia, pues cuando las madres de la
nación son buenas ciudadanas y mujeres de carácter, se preocupan de que sus
hijos no carezcan de estos atributos. Según marchan las cosas, se hace
indispensable el adiestramiento para ambos sexos, y se imparte por medio de
actividades de los Scouts y de las Guías. Los principios son los mismos, tanto para
los varones como para las niñas; la única diferencia estriba en cuestión de detalles.
En una de sus novelas, el escritor inglés A.S.M. Hútchinson, sugiere que lo que la
juventud necesita es ambiente sano; pues éste se lo proporciona el Escultismo y es
el mismo que Dios ha brindado a todo el mundo: aire libre, felicidad y oportunidad
de ser útil.
Sin duda alguna, el Jefe de Tropa al iniciar a sus muchachos en las actividades del
Escultismo, se impone el deber de participar en esa misma felicidad y utilidad.
Descubre que ha emprendido una labor mucho más elevada de lo que se imaginó
al comenzarla, puesto que se da cuenta de que rinde un servicio a Dios y a la
humanidad, servicio digno de que le consagre toda su vida.
Si se espera que este libro indique los peldaños para subir hasta la cúspide de una
perfecta sabiduría, se sufrirá un desengaño.
Un hombre lleva a la práctica las sugestiones que se le hacen con tanto mayor afán
cuanto mejor comprenda los fines de ellas.
Así es que gran parte de estas páginas se referirán preferentemente a los objetivos
de los pasos y no a su detalles; éstos podrán ser colegidos por el principiante,
ayudado por su propio ingenio y en consonancia con el ambiente que lo rodea.
Baden Powell of
Gilwell
Jefe Scout del Mundo
GUÍA PARA EL JEFE DE TROPA, versión castellana de “AIDS TO SCOUTMASTERSHIP’, página V