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INTRODUCCIÓN

La ciudad de Caral fue construida por una de las más importantes civilizaciones
del planeta, creada por el trabajo organizado de sus pobladores en un territorio
de configuraciones geográficas contrastadas.

Muchos conocen Cusco como la capital del imperio Inca y Machu Picchu como
el predio de uno de los últimos incas; pero pocos todavía saben que la Ciudad
Sagrada de Caral fue edificada por el primer Estado político que se formó en el
Perú 4400 años antes que gobernaran los incas.

Caral-Supe representa a la civilización más antigua de América, desarrollada


casi simultáneamente con las de Mesopotamia, Egipto, India y China. Los
habitantes del Perú se adelantaron en, por lo menos, 1500 años a los de
Mesoamérica, el otro foco civilizatorio de los seis reconocidos mundialmente, y
en más de 3000 años a la sociedad que edificó las reconocidas ciudades
mayas.

El precoz desarrollo de la sociedad de Caral-Supe la convirtió en la civilización


más antigua del Nuevo Mundo pero, a diferencia de otros focos civilizatorios,
como Mesopotamia, Egipto e India, que intercambiaron conocimientos y
experiencias, logró un avance sin precedentes en completo aislamiento de sus
coetáneas de América y del Viejo Mundo.

En el Perú, las formas de organización económica, social y política de las


poblaciones de Caral-Supe causaron fuerte impacto en la historia del área;
trascendieron el espacio y el tiempo, y sentaron las bases del sistema
sociopolítico que tendrían las poblaciones de los Andes Centrales.

En el área norcentral del Perú, el modelo de organización diseñado e


implementado por el Estado de Supe, condujo por varios siglos el accionar de
los individuos en los diferentes campos: económico, social, político y religioso.

LA SOCIEDAD DE SUPE EN LOS ALBORES DE LA CIVILIZACIÓN

Caral es el asentamiento más destacado de los 18 identificados a lo largo de


40 km del valle bajo y medio de Supe, cada uno de los cuales reúne edificios
públicos con la característica plaza circular hundida, además de un conjunto de
unidades domésticas. No es Caral el más extenso pero sí el que muestra un
diseño arquitectónico planificado y una fuerte inversión de fuerza de trabajo en
la construcción de los edificios piramidales. Por la extensión de los
asentamientos y por la cantidad de trabajo invertida se hace evidente que ellos
tienen un ordenamiento jerarquizado y que había una organización social
unificada en el valle. Este patrón de distribución puede extenderse también a
los valles de Pativilca, Fortaleza y Huaura, los cuales, al lado de Supe,
debieron constituir el territorio base de formación del Estado prístino.

La ciudad de Caral se encuentra en el inicio del sector medio del valle de Supe,
provincia de Barranca, a 184 km al norte de Lima, en el área norcentral del
Perú. Es el asentamiento urbano más destacado por su extensión y
complejidad arquitectónica de todos los identificados en el Perú entre los 3000
y 2000 años a.C.

Caral ocupa 66 ha, en las cuales se distingue una zona nuclear y una zona
marginal. En el núcleo, las edificaciones están distribuidas en dos grandes
mitades: una alta donde se pueden apreciar las construcciones piramidales
más destacadas, una plaza circular hundida, dos espacios de congregación
pública masiva, además de las unidades domésticas y de almacenamiento de
los funcionarios, así como un conjunto residencial extenso. La mitad baja tiene
edificios de menores dimensiones, aunque destaca el complejo arquitectónico
del Anfiteatro, y un conjunto residencial, igualmente, de menor extensión. La
zona en la periferia tiene numerosas viviendas agrupadas, distribuidas a modo
de archipiélago en «islotes», a lo largo de la terraza que linda con el valle.

Millones de piedras fueron cortadas y trasladadas a la ciudad para la


construcción de los edificios públicos, para remodelar los diseños
arquitectónicos o para enterrarlos cíclicamente y construir uno nuevo.

Condiciones económicas que sustentaron la vida y obra de la sociedad de


Supe

Los avances tecnológicos alcanzados en los campos agrícola y pesquero en


los valles interandinos y en el litoral, respectivamente, incidieron en el
desarrollo de las fuerzas productivas de las sociedades que habitaban los
valles costeños del área norcentral, en particular en las de Supe. La producción
de algodón y la manufactura de fibra destinada a la elaboración de ropa y sobre
todo de redes para la extracción masiva de pescado, fomentaron la
especialización laboral y favorecieron la complementariedad económica
mediante el intercambio permanente de productos entre los asentamientos de
agricultores y de pescadores. Se hizo posible, así, la acumulación de la
producción, la división social del trabajo, la especialización, el intercambio a
corta y a larga distancia.
La trama social y la formación del Estado

Los excedentes derivados de la producción social, tanto en el campo agrícola


como en el pesquero, fueron distribuidos de modo desigual, en beneficio de los
representantes de linajes y de los especialistas a cargo de las actividades
necesarias para garantizar la reproducción del sistema; se formaron así en el
área norcentral comunidades de agricultores y pescadores, “pachacas”,
dirigidas por sus autoridades y «principales», con sus respectivos edificios
públicos para fines administrativos y ceremoniales, sus conjuntos residenciales
y su territorio de producción económica.

La producción excedentaria favoreció a las poblaciones del valle medio de


Supe, mejor ubicadas para el intercambio de productos. Los valores agregados
en la manufactura con la fibra de algodón y en el procesamiento de la
anchoveta y sardina, con fines de intercambio, enriquecieron y acrecentaron el
prestigio de los «principales» a cargo del comercio interétnico. Entre las
autoridades se distinguió el hunu o señor de los señores de los asentamientos
del valle y del litoral, y sobre todos los hunus se encontraría el señor del
territorio comprendido entre los valles de Santa y Chancay. Este modelo de
organización política continuaría en el Perú prehispánico a través del tiempo.

El Estado prístino de Supe logró movilizar grandes cantidades de fuerza de


trabajo, y mediante complejas redes de relaciones consiguió atraer en su
beneficio el excedente producido en un extenso territorio, que incluía, además
del costeño, el Callejón de Huaylas, el Huallaga y el Marañón.

La población mayoritaria conformó el estrato social bajo, dedicada a las


actividades agrícolas o pesqueras y a todas las labores que le demandaba el
Estado.

La importancia del conocimiento en el desarrollo civilizatorio.

En esas condiciones socioeconómicas se desarrollaron las ciencias,


tecnologías y artes. Conocimientos en astronomía, geometría, aritmética,
biología, medicina, etc., fueron aplicados en la predicción del clima, en la
elaboración del calendario, en la construcción de obras arquitectónicas, en el
manejo de los suelos por medio de la excavación de canales de riego o de
drenaje y la habilitación de chacras, en el mejoramiento genético de las
plantas, en el tratamiento de algunas dolencias o enfermedades, en la
administración pública y en la manufactura de artefactos con fines
ceremoniales, comerciales y suntuarios. Estos avances en el conocimiento,
realizados por especialistas, les dio también poder a éstos e hicieron posible
mejores condiciones de vida para las poblaciones del área norcentral en los
albores de la civilización.

Hoy podemos admirar el orden urbano, la obra arquitectónica, los geoglifos que
antecedieron en más de tres mil años a las líneas de Nasca, la decoración de
sus murales, los instrumentos musicales, sus elaborados textiles y adornos
personales, la variedad genética de sus productos y su propia representación
en más de un ciento de figurines de barro no cocido.

El rol de la religión

Un sistema elaborado de creencias, ceremonias y rituales impregnó a las


sociedades de los valles ubicados entre el Santa y el Chancay y las sierras y
selvas colindantes, articuladas por el primigenio Estado político de Supe o
atraídas por su prestigio. Se formaron complejos universos mitológicos y
simbólicos.

En ausencia de un grupo militar, la religión fue la fuerza de cohesión y control


social. La vida y el quehacer de las poblaciones transcurrieron dedicados a
producir para su subsistencia y para el mantenimiento de los dioses,
autoridades, funcionarios y servidores, así como a efectuar los trabajos de
construcción, enterramiento y remodelación de los templos, para lo que eran
convocados periódicamente.

Caral y la autoestima social

La primera contribución de Caral a la sociedad actual es en el campo del


conocimiento histórico al mostrar la gran antigüedad de la civilización en el
Perú y América y modificar con ello concepciones sobre la condición humana
en el planeta. En el caso más concreto de nuestro país, la investigación sobre
Caral permite conocer las respuestas dadas por sociedades que habitaron por
casi un milenio este territorio antes que nosotros; podemos aprovechar las
experiencias positivas y desechar aquellas fallidas.

Desde la perspectiva cultural, Caral está llamado a convertirse en uno de los


más importantes instrumentos para mejorar la autoestima de los peruanos y a
constituirse en el símbolo más destacado de la identidad nacional, por ser la
primera civilización, la más antigua de América y el modelo de organización
sociopolítica que desarrollarían otras sociedades en períodos posteriores en el
territorio del Perú. Nos pone en evidencia la capacidad creadora de los
habitantes de este disímil territorio que con esfuerzo y organización lograron
ingresar al estadio civilizatorio un milenio y medio antes que otras poblaciones
del continente.

En el aspecto económico, la puesta en valor de Caral, a través de acciones de


investigación, consolidación y restauración de sus imponentes construcciones
monumentales, la convertirá en un destino turístico de primer orden a escala
nacional e internacional, y en una fuente de ingresos importantes para mejorar
las condiciones de vida de las poblaciones de la localidad y del país en general.
Por su valor histórico, cultural y económico, el destinar fondos a Caral no es un
gasto es una inversión que contribuirá al desarrollo del país. Confiamos en el
cambio de actitudes, en el reconocimiento de los valores de nuestra historia
milenaria, que todo peruano debe hacer para afirmarse y conducirse con
seguridad, sesionado de la misma visión de desarrollo, en beneficio de los que
conformamos esta nación.

El patrimonio cultural como eje que fomente el desarrollo


socioeconómico.

Pero no solo se trata del patrimonio cultural. El Proyecto Especial Arqueológico


Caral-Supe considera que la riqueza arqueológica del valle debe fomentar el
desarrollo socioeconómico en sus diversos aspectos: agrario, ordenamiento de
cuenca, reforestación, producción artesanal y manufacturera, etc. para que
este importante recurso cultural pueda ser apreciado en un contexto social
adecuado en concordancia con su importancia. Creemos que de este modo la
población actual podrá identificarse con la fuente de la que derive una mejor
calidad de vida y no se convertirá en mero espectador del bienestar de los
visitantes. Con esta perspectiva venimos trabajando, pero se requiere del
apoyo de diversos sectores del gobierno Central, del Regional y local, así como
de la sociedad civil para que aunando esfuerzos se pueda hacer realidad esta
visión integradora del desarrollo en beneficio del patrimonio arqueológico y de
la población actual que vive al lado de él.
.

CARAL LA CIVILIZACION MÁS ANTIGUA DE AMÉRICA

ORÍGENES DE LA CIVILIZACIÓN

ORÍGENES DE LA CIVILIZACIÓN EN EL MUNDO

Hace 5 millones de años que los seres humanos iniciaron el poblamiento del
planeta, pero sólo 6 mil años atrás, empezaron a construir centros urbanos y a
integrar redes de interacción a largas distancias.

Seis sociedades en todo el mundo pudieron cambiar sus modos de vida y


generar las condiciones que hicieron posible su civilización, el Estado y la
formación de las ciudades de: Mesopotamia, Egipto, India, Perú, China y
Mesoamérica. Es importante conocer cada una de estas civilizaciones porque
ellas influyeron en el desenvolvimiento de otras poblaciones contemporáneas y
tuvieron un rol fundamental en el desarrollo de las sociedades que le
sucedieron en el tiempo.

Pero a diferencia de las civilizaciones del viejo mundo, que mantuvieron entre
ellas un sistema de interacción e intercambio de bienes y conocimientos que
les permitió aprovechar de las experiencias del conjunto, en el Perú el proceso,
por lo menos, 1500 años antes de Mesoamérica, el otro foco civilizatorio del
Nuevo Continente.

LA CIVILIZACIÓN EN LOS ANDES

En el territorio andino hubo, como en otras partes el mundo una amplia


variedad de adaptaciones culturales, pero a distancias relativamente próximas.
Estas sociedades, que habitan áreas geográficas disímiles, siguieron diferentes
trayectorias en sus modos de vida, sus culturas y desarrollo sociopolítico.

El temprano desarrollo de la cultura Supe se debió a la creciente


complejización de los sistemas sociales que se consolidaron en las varias
regiones del área norcentral del actual Perú, entre los valles costeños ubicados
entre los ríos Chancay y Santa, en la zona serrana del Callejón de Huaylas y
en las vertientes orientales, en las cuencas del Marañón y el Huallaga. Todas
estas sociedades habían alcanzado excedentes productivos y un nivel de
organización que les permitía cierta especialización laboral, la construcción de
edificios públicos y su participación en redes de intercambio interregional.
Alrededor de los 3000 años a.C., las sociedades costeñas del área norcentral
lograron avances significativos, estimuladas en parte por la riqueza de recursos
de la región: un mar rico en peces y moluscos y valles fértiles con ríos que
acarreaban nutrientes. Coadyuvó a ello la tradicional comunicación
interregional entre los pobladores del área. Además de la permanencia en la
región y la adquisición de experiencias de vida compartidas, ya sea por
confrontación o por integración, las comunidades costeñas incorporaron
nuevos conocimientos tecnológicos: canales de riego y campos de cultivo y las
redes de pesca. Innovaciones que aumentaron la productividad, fomentaron la
especialización ocupacional y el intercambio de productos. Se crearon así las
condiciones necesarias para el desarrollo civilizatorio.

Entre estas sociedades coetáneas del área norcentral, la de Supe logró


sintetizar distintas experiencias adaptativas y aprovechó en su beneficio el
excedente productivo de las poblaciones del área. La cuantiosa inversión de
trabajo en obras monumentales y su permanente remodelación había sido
sustentada por la producción de las poblaciones de los otros valles que el
Estado prístino captó.

La primera civilización del Perú y América se formó entre los 3000 y 2500 años
a.C. en el valle de Supe, sobre la base de un conjunto de comunidades
ubicadas en asentamientos urbanos. Este modelo de organización influyó en el
desarrollo de futuras civilizaciones; entre las principales podemos mencionar a
las sociedades que construyeron Huaca La Florida, Garagay en el Rímac,
Cerro Sechín, Pampa de Llamas-Moxeque en el valle de Casma.
Posteriormente, el modelo se repitió en distintas zonas del territorio andino:
Chavín, Moche, Lima, Nasca, Tiahuanaco, Wari, Chincha, Ichma, Chimú y
finalmente la Inca, última civilización del Perú prehispánico, 4400 años después
de Caral.

CIVILIZACIÓN, ESTADO Y CIUDAD

Civilización:

La Civilización se identifica por:

• La disponibilidad de un excedente productivo para la movilización de


ingente fuerza de trabajo en construcciones públicas y de élite.
• La organización social compleja, con división del trabajo y distribución
desigual del excedente.
• Un gobierno estatal.
• La habitabilidad en asentamientos urbanos con mejoras en la calidad de
vida para una clase social.
• Un avanzado conocimiento en ciencias exactas y predictivas como
aritmética, geometría, física, medicina, astronomía, etc; y su aplicación
en la tecnología agraria, en la construcción de edificios monumentales,
en la medición del tiempo, en el manejo apropiado del territorio, en la
administración pública, en los trabajos especializados, etc.
• El cultivo de las artes y su expresión material en la elaboración de
objetos diversos de uso suntuario.
• La existencia de complejas y extensas redes de intercambio.
• Las expresiones culturales compartidas por la población de un extenso
territorio.

El Estado:

Forma de desarrollo de la sociedad caracterizada por el ejercicio del poder de


parte de una clase social dominante sobre la población de un determinado
territorio, que es organizada jerárquicamente y controlada por la fuerza militar o
por la fuerza de la religión; con lo cual se asegura la perduración del sistema.

Una sociedad estatal supone la existencia de:

• Una economía excedentaria: ya sea por sobretrabajo o por el desarrollo


de los medios de producción para incrementar la productividad.
• Una división social del trabajo y relaciones sociales de producción que
enfatizan lo individual sobre lo social.
• La apropiación por unos grupos del producto social o excedente,
derivada de la división de la sociedad en clases, con sujetos
apropiadores y sujetos expropiados.

El Estado cuenta con:

• Un aparato, la burocracia político-religiosa para el control del excedente,


la circulación de bienes y servicios, el uso de los recursos y para la
ejecución de las diversas funciones y acciones.

La Ciudad:

Tipo de asentamiento denso, diverso y permanente de individuos socialmente


heterogéneos, donde se concentra el poder de los gobernantes, la burocracia y
los servidores de éstos; es un centro de poder religioso, político y
administrativo. Forma parte de un conjunto jerarquizado de asentamientos que
muestra:

• Cierta extensión territorial derivada de una concentración poblacional


manifiesta en los complejos residenciales.
• Diseño definido que denota planeamiento, zonificación y manejo
organizado del espacio para su uso diferenciado, de parte de sus
ocupantes, con connotaciones físicas o simbólicas.
• Expresiones arquitectónicas diversas en relación con una división
compleja del trabajo y la presencia de especialistas en diversas
actividades productivas y de intercambio y donde el excedente se
distribuye de modo desigual, según la posición de cada uno en el
proceso social productivo.
• Indicadores que reflejen la posición jerarquizada de sus ocupantes por
estratos sociales: residencia de autoridad, especialistas, servidores.
• Desarrollo de la arquitectura pública en concordancia con la presencia
de instituciones: templos, palacios, para funciones religiosas,
administrativas y políticas.
• Evidencias de la prestación de servicios para el desarrollo de procesos
productivos: Calendario, obras públicas, irrigación y manejo de los
campos de cultivo, intercambio de bienes con el exterior.

SUPE Y EL ÁREA NORCENTRAL

El primer estado tuvo a la Ciudad de Caral como sede principal del gobierno,
ubicado en el valle del río Supe. Dicho valle se diferenció de otros por contar
con 18 extensos asentamientos con arquitectura pública como Caral con 66
hectáreas, Era de Pando con 79, Pueblo Nuevo con 55, Lurihuasi con 37,
Miraya con 36, entre otros, frente a las 11 ó 13 hectáreas que presentaron los
asentamientos en otros valles; tal densidad de construcción y población
evidencian la importancia del valle como territorio principal.

El valle de Supe, con un río de régimen irregular, seco la mayor parte del año,
pequeño y con escasas tierras de cultivo, difícilmente hubiera podido constituir
la única base para la productividad obtenida por sus habitantes. La cuantiosa
inversión de trabajo en obras monumentales y su permanente remodelación
habría sido sustentada por la producción de las poblaciones de otros valles,
que el primer Estado supo captar y administrar para lograr su progreso.

El control territorial del Estado de Supe abarcó principalmente 3 valles: Supe,


Pativilca y Fortaleza. Sus habitantes, compartieron, además, un conjunto de
rasgos culturales, expresados en los componentes arquitectónicos, en los
bienes que ofrendaban y en los diseños textiles. Pero la influencia de la Cultura
de Supe alcanzó una extensión mayor como resultado de la esfera de
interacción en la que participaron las sociedades de la época en el área
norcentral. Su ubicación estratégica permitió el intercambio con pueblos
ubicados entre los valles costeños desde el Santa hasta Chancay y quizás el
Chillón; así como con otros el Callejón de Huaylas, el alto Huallaga y el
Marañón.

De este modo. El estado constituyó como un organismo integrador, con


influencia dentro y fuera de su territorio, con un poderoso gobierno central
encargado de las decisiones y con gobiernos comunales que resolvían asuntos
internos.
ASENTAMIENTOS CONTEMPORÁNEOS

CHUPACIGARRO

Componentes Arquitectónicos

El asentamiento está compuesto por doce construcciones arquitectónicas, aún


no excavadas, distribuidas sobre las colinas, alrededor de un gran espacio
central. Destaca una edificación mayor, asociada a una plaza circular hundida,
muy semejante a la de Caral. Se pueden apreciar unidades residenciales en la
periferia.

1.- Una plaza circular hundida preside la pirámide, con escaleras dispuestas en
el mismo eje y grandes monolitos al pie de ellas.

2.- Por la escalera sur de la plaza, se accede a una plataforma escalonada de


la pirámide, sobre la cual se encuentran tres grandes recintos y varios otros de
menores dimensiones.

3.- Los recintos principales muestran el diseño de un espacio central bajo,


donde se ubica un fogón ceremonial, rodeado por lados elevados. Cada uno de
estos recintos, dispuestos en forma sucesiva, está separado del otro por una
especie de antesala.

4.- Los recintos menores se anexan al conjunto por medio de estrechos


pasadizos y escaleras. En éstos se han encontrado evidencias que sugieren
una función residencial; sin embargo, algunos pudieron servir para actividades
artesanales y rituales.

Técnicas Constructivas

Complejo construido con muros de piedras canteadas, unidas con argamasa de


barro, enlucidos y pintados de blanco. Algunas paredes de los recintos
principales llevan decoración con frisos en relieve, que representan figuras
geométricas alineadas.

Función

Por sus dimensiones y la presencia de la plaza circular, se puede interpretar


que este complejo arquitectónico sirvió para funciones ceremoniales, políticas y
administrativas y que fue el principal edificio público del asentamiento de
Chupacigarro.
LURIHUASI

Asentamiento ubicado en la margen izquierda del río Supe, a 3,6 km de la


ciudad de Caral en dirección Oeste. Está enmarcado en una quebrada y
presenta una distribución semicircular, destaca un montículo principal, además
de cinco montículos secundarios y plataformas de distintas dimensiones;
suman 24 estructuras, que ocupan un área de 37,8 ha.

Actualmente se han iniciado excavaciones en el sector E, compuesto por una


plataforma cuadrangular y una estructura piramidal mediana. En la pirámide se
ha identificado una antesala, un atrio y recintos anexos; el atrio presenta un
fogón central y banquetas laterales. Su orientación hacia el valle sugiere
rituales vinculados con la fertilidad y la agricultura; los recintos anexos
muestran evidencias de uso residencial y ritual.

Las paredes fueron construidas con piedras angulosas de diferentes tamaños,


asentadas con mortero de barro, enlucidas y pintadas de gris. Se han hallado
ofrendas, como manojos de ramas de sauce y atados con hilos de algodón.

MIRAYA

Asentamiento ubicado en la margen izquierda del río Supe, a 2,3 km de la


ciudad de Caral; tiene un área aproximada de 43 ha. Está compuesto por una
zona con estructuras arquitectónicas y otra de geoglifos, hacia el oeste.

Se han identificado siete sectores, donde se encuentran edificios públicos y


estructuras domésticas, además de dos plazas circulares. La pirámide principal
del sector A tiene 77 por 72 m y una plaza circular de 25 m, orientadas hacia
Caral. La pirámide principal del sector B tiene 80 por 50 m y la plaza circular 15
m.

Se han iniciado excavaciones en el subsector C-4, compuesto por dos


pirámides unidas, la Pirámide Alta (de 12 m de alto y 40,1 m x 50,4 m de base)
y la Pirámide Baja (de 6 m de alto y 22 m x 31 m de base).

Las paredes externas fueron construidas con piedras y mortero de barro,


enlucidas y pintadas de amarillo. Los recintos consisten en grandes espacios
circunscritos por paredes elaboradas con postes de sauce y entramado de
caña, recubiertas con arcilla, enlucidas y pintadas de blanco. Ellos fueron
subdivididos con muros de adobe. Se han hallado numerosas ofrendas de
figurines de barro no cocido.
LA GALGADA

El sitio de La Galgada se encuentra en la quebrada de Chuquicara en la parte


baja y seca del cañón del Tablachaca, uno de los afluentes del río Santa, en el
departamento de Ancash, a unos 1100 msnm.

La Galgada contiene dos montículos y un área de viviendas. Los dos


montículos fueron formados por una sucesión de rellenos, pisos y recintos de
planta cuadrangular. Estos recintos de esquinas redondeadas en ángulo recto,
presentan pisos a desnivel y fogones centrales con ductos de ventilación.

El montículo mayor, ubicado al norte, presenta forma de pirámide escalonada


con cinco niveles; en el tercio superior del muro externo tiene una serie de
hornacinas. Al frente se encuentra una plaza circular hundida.

La Galgada es uno de once asentamientos edificados en Chuquicara durante el


Arcaico Tardío. La sociedad que lo construyó conformó también la red de
intercambio interregional, aprovechando que estaba en una ruta corta, de
enlace entre la costa, la sierra y la amazonía.

KOTOSH

Es uno de los primeros asentamientos investigados del Arcaico Tardío, se halla


a 5 km al noroeste de la ciudad de Huánuco, en el valle del río Higueras,
afluente del Huallaga, en los Andes orientales. Este valle árido fue el escenario
donde se desenvolvió una de las poblaciones más avanzadas de su tiempo.

El edificio más conocido y representativo de Kotosh es el denominado Templo


de las Manos Cruzadas. Se trata de un recinto de planta cuadrangular, de 9,5
m por 9,5 m de lado y 2 m de alto. Su entrada estuvo pintada de rojo, a
diferencia de la argamasa de color amarillo marrón que cubre el resto de la
construcción. En el interior del recinto hubo un piso a desnivel y un fogón
circular con ductos de ventilación.

Los constructores de Kotosh dependieron de la agricultura, la crianza de cuyes


y la cacería y, al igual que otras sociedades coetáneas, participaron de la red
de intercambio establecida en el área norcentral peruana.
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA, POLÍTICA Y SOCIAL

PRODUCCIÓN E INTERCAMBIO

Los pobladores de Supe aprovecharon distintas zonas naturales de su territorio


para obtener una amplia gama de productos; tuvieron acceso a los recursos del
valle, el río, los puquiales, los humedales, las lomas, los bosques y los montes
ribereños.

En el valle los campesinos excavaban y limpiaban acequias y cuidaban sus


cultivos de zapallo, frijol, calabaza, algodón, camote, ají, mate y tutumo.
Asimismo, cultivaban o recolectaban pacay y guayaba. A sus autoridades les
entregaban parte de sus cosechas y les prestaban servicios cuando eran
convocados para los trabajos colectivos en las tierras y edificios de los dioses.

En el río extraían camarones y peces. Cazaban venados y vizcachas o


recolectaban frutos, raíces y caracoles en las lomas. En los humedales
cortaban juncos y totoras, necesarios para la elaboración de shicras y petates.

Por los caminos transversales de la costa, sierra y selva los comerciantes de


valle llevaban productos agrícolas y pesqueros que eran intercambiados por
maderos, hierbas, semillas, pigmentos, plantas medicinales y caracoles,
provenientes de asentamientos distantes; los cuales hacían circular, a la vez,
por los poblados costeños.

Los pescadores de la costa extraían anchovetas y sardinas, además de


machas y choros. Secaban pescado y separaban los moluscos destinados al
intercambio. Al igual que los campesinos, entregaban parte de los recursos
extraídos y estaban al servicio de sus autoridades.

Los agricultores abastecieron de algodón a los pescadores, fibra indispensable


para la confección de las extensas redes que solían utilizar; a la par, los
pobladores del valle adquirían productos marinos, necesarios para
complementar su alimentación. Se formó así la primera integración
socioeconómica entre regiones, dando lugar a una dependencia mutua y a la
especialización ocupacional.

Los señores de Caral tuvieron también relaciones comerciales con pobladores


de otras regiones, principalmente con los del litoral, que los abastecían de
pescados y moluscos. También intercambiaron productos con los costeños de
Pativilca y Fortaleza, e inclusive tuvieron vínculos con lugares lejanos como
Kotosh en el Huallaga, La Galgada en Tablachaca, Santa; Piruro en el Marañón
y Huaricoto en el Callejón de Huaylas.

El intenso intercambio generó un dinámico proceso económico entre regiones y


fomentó la acumulación. Aquellas condiciones permitieron a la sociedad de
Supe fortalecer su proceso de integración política bajo la forma de un gobierno
estatal y favoreció la formación de clases sociales. La eficacia de esta forma de
gobierno puede ser cuantificable por el auge de las construcciones de grandes
conjuntos monumentales, que emprendió el
Estado.

RELIGIÓN Y GOBIERNO

Para algunos se requiere constatar la presencia de una fuerza militar para


probar la existencia de la organización política estatal, pero el primer Estado no
tenía enemigos con los que pudiera competir, su poder radicaba en la
capacidad de unir a distintas comunidades en una misma ideología.

La religión fue la fuerza que usó el primer Estado para implantar la disciplina
laboral y social. Los gobernantes eran sacerdotes, administradores y
científicos, encargados de las ceremonias; dirigían los actos y rituales públicos,
preparaban los trabajos colectivos y administraban los bienes recaudados,
cotejaban los datos astronómicos y elaboraban los calendarios para ajustar las
actividades del pueblo. Por otro lado, los agricultores y pescadores reconocían
el poder de sus gobernantes pagando tributos en sobretrabajo y servicios, en
beneficio de la clase señorial.

Se tenía la certeza popularizada que los dioses les habrían enseñado a


preparar sus chacras, trazar sus canales, sembrar las plantas y construir sus
hitos; por lo cual era necesario realizar rituales propiciatorios y cumplir con el
calendario de ceremonias y ritos al sol, al agua y a la tierra. Todas las
actividades, domésticas de producción, construcción, administrativas y
gubernamentales realizadas en Caral, están de una u otra forma relacionadas
con ofrendas, ceremonias, rituales y sacrificios.

En las distintas edificaciones, ya sean residenciales o públicas, se puede


observar la presencia de fogones, usados para la quema de ofrendas;
costumbre generalizada que consideraba al fuego como medio para
comunicarse con los dioses. La gran cantidad de templos y las constantes
remodelaciones que se observan evidencian un sistema religioso dinámico, en
constante renovación y, al mismo tiempo, el poder social de la religión y el
voluminoso trabajo invertido por los pobladores con el fin de alcanzar el favor
de los dioses.
Se han hallado distintas ofrendas en contextos ceremoniales y en los rellenos
de las construcciones:

• Estatuillas de arcilla sin cocer, a manera de entierros simbólicos,


generalmente representando a mujeres relacionadas con rituales de
propiciación o fertilidad.
• Textiles y cestos quemados.
• Alimentos quemados.
• Cruces tejidas u "Ojos de Dios".
• Entierros de niños o adultos, algunos ataviados con collares, indicadores
de alto estatus.
• Cuentas, lascas o fragmentos de piedras semipreciosas.
• Spondylus, cuarzo.
• Hojas, mates.
• Vegetales entrelazados.
• Bollos de hojas de sauce.
• Conchas de Choro mytilus con cabellos humanos, cuarzo

CLASES SOCIALES

El Aspecto Político

Las evidencias materiales indican la existencia de clases sociales,


diferenciadas por su ubicación en el proceso productivo. La clase dirigente
realizaba tareas intelectuales, administrativas, políticas y religiosas, disfrutaba
del excedente producido socialmente, vivía en casas extensas y contaba con
objetos lujosos, como hachas de cuarzo, asientos de vértebras de ballena y
collares de cuentas exóticas. Sus viviendas fueron amplias y muy elaboradas.
Por otro lado, la clase más numerosa estaba dedicada a los trabajos agrícolas,
y a los servicios prestados en la ciudad. Sus viviendas eran pequeñas y
sencillas.

Sacrificios Humanos Rituales

Se han excavado entierros de niños, al parecer tratados como ofrendas


relacionadas a eventos constructivos, ya sea debajo de un muro o de un piso.
Algunos fueron enterrados con vestidos y collares, como expresión de su
posición social elevada.

Por otro lado, se halló un adulto que, al parecer, fue sacrificado; lo enterraron
desnudo, con las manos y los dedos cortados, algunos de éstos fueron
recuperados en unas hornacinas del recinto enterrado también ritualmente.
Cabe resaltar el elaborado peinado que lucía el individuo, de aproximadamente
23 años.
TECNOLOGÍA Y ARTES

Tecnología Agraria:

En el valle los campesinos limpiaban las acequias de irrigación o drenaje y


cuidaban sus cultivos. Se han hallado palos cavadores y hoces usados en las
labores agrícolas.

Los agricultores producían algodón, destinado a la confección de redes y ropa;


mates y tutumos; productos alimenticios como frijol, calabaza, zapallo, camote,
pacay, guayaba, ají, etc.

Tecnología Constructiva:

La construcción fue una actividad muy importante, envuelta también en una


atmósfera ritual. Diseñaron, planificaron y distribuyeron las diversas
edificaciones. Tuvieron un manejo ordenado del espacio. La periódica
remodelación de los edificios implicó el enterramiento de recintos antiguos,
cubiertos con shicras que contenían piedras y basura quemada, asociadas a
ofrendas, como estatuillas de barro quebradas, fragmentos de cuarzo, conchas
y vegetales.

Usaron gruesas sogas para transportar grandes bloques de piedra canteada,


elegidos para reforzar las esquinas de los muros que contienen las plataformas
o frontis de éstas. Construyeron muros de piedras unidas con argamasa,
enlucidos y pintados periódicamente de colores blanco, amarillo, rojo o gris.

Algunos recintos fueron edificados con material orgánico. Éstos presentan un


armazón de postes de sauce o guarango dispuestos en forma equidistante,
alternados con carrizo o caña brava, amarrados con soguillas de junco. Lleva
una cubierta de arcilla, enlucida y finalmente pintada. En otros recintos usaron
una técnica similar pero con armazón preferente de carrizo.

En la construcción de los edificios públicos se invirtió ingente fuerza de trabajo


proveniente de los servicios de la población mayoritaria. Ciertos muros fueron
construidos con adobes, elaborados sin molde, en diversas formas.

Instrumentos de Piedra:

Manufacturaron instrumentos de piedra especiales para la construcción, como


plomadas para medir la inclinación de los muros y pulidores para el enlucido;
también usaron batanes para moler los minerales o plantas y conseguir los
pigmentos destinados a la elaboración de pinturas de color.

Medicina:

Se han hallado manojos de sauce doblados; esta planta con propiedades


curativas, es usada hasta la actualidad por los pobladores del valle para
contrarrestar el dolor de cabeza; y por la industria farmacéutica para elaborar la
aspirina.

Los pobladores de Caral tuvieron una alimentación balanceada; consumieron


vegetales producidos en el valle como frijol, zapallo y camote, complementando
su nutrición con productos marinos como peces y moluscos, principalmente
anchoveta, alimento con alto contenido proteico.

Ciencias Predictivas:

Estudiosos de Caral observaron y registraron los movimientos de los astros e


identificaron constelaciones. Esta información fue plasmada en el territorio, en
geoglifos antropomorfos, espirales y líneas, a manera de un observatorio
astronómico. La observación de los astros les permitió hacer predicciones del
tiempo y de los fenómenos naturales, de gran importancia para establecer el
calendario agrícola y otras actividades sociales.

Este geoglifo está asociado al asentamiento urbano de Chupacigarro, en


relación con el cual fue orientado. Mide 48,5 m de largo por 26 m de ancho. La
cabeza está de perfil, orientada hacia el Este, con el ojo cerrado y la boca
abierta. Muestra el cabello batido por el aire o la sangre que emana de la
cabeza, rasgo que da movimiento y dinamismo a la figura. Fue construido
mediante un cuidadoso planeamiento y conocimiento de la perspectiva y la
proporción; emplearon piedras angulares, de tamaño mediano y grande
colocadas sin argamasa directamente sobre la superficie del terreno. Cabe
destacar el parecido estilístico entre este geoglifo y las representaciones
posteriores que se harían en la sociedad de Sechín, en el valle de Casma.

Manufacturas con fibras vegetales:

Textiles:

El algodón fue uno de los principales productos agrícolas de valle de Supe, se


han desenterrado abundantes semillas y motas de algodón en diversos recintos
de la ciudad. Este producto fue usado para fines domésticos, comerciales y
rituales.

Se han hallado textiles con variados diseños estructurales y distintos colores


naturales.

Como ofrenda a los dioses frecuentemente se incineraban


tejidos.

Para la manufactura de las prendas usaron agujas de


hueso y ruecas de mate, concha o piedra.
Cestería:

Usaron juncos para la elaboración de shicras, cestas, petates y envoltorios de


los fardos funerarios. La materia prima era cultivada en los humedales y
pantanos. Luego cortaban y secaban las hojas al sol.

Hubo una producción en masa de shicras, utilizadas para el transporte y


depósito de piedras en los rellenos constructivos. Destaca el gran volumen de
los rellenos de las shicras en las distintas edificaciones monumentales de la
ciudad, lo que permite interpretar que esta actividad involucró a numerosas
personas, tanto para la producción de la fibra como para la manufactura y
distribución del producto.
HUACA PRIETA

UBICACIÓN:

Huaca Pietra se ubica en las orillas del río Chicama, La Libertad. Data del año 2500
a.C. y es prácticamente contemporánea a Kotosh y su templo de las manos cruzadas,
del 2240 a.C. Este último se ubica en una pequeña pampa cerca del río Higueras,
tributarios del Huallaga, al este de la ciudad de Huanuco.

DESCUBRIDOR:

El descubridor de Huaca Prieta fue Junius Bouton Bird 1907 - 1982 Arqueólogo
norteamericano que descubrió los restos de Huaca Prieta en 1946.Trabajo para el
museo Americano de Historia Natural durante 42 años se especializó en el estudio de
textiles precolombinos además de obtener información sobre ecología y clima. El
gobierno peruano le otorgó la orden "Sol de Oro " en 1974. También fue presidente
del Instituto de Estudios Andinos y de la sociedad de Arqueología de América.

HUACA PRIETA: Los inicios del tejido peruano

Los tejedores más antiguos del Perú vivieron en el periodo ARCAICO TARDÍO.
Ellos fueron los HOMBRES DE HUACA PRIETA, aldeanos agricultores,
pescadores y marisqueros que habitaron en la desembocadura del río Chicama

(La Libertad) unos 2500 a.C.

Los antecedentes directos de la textilería se encuentran en la cestería y la


fabricación de redes. Ambas actividades fueron iniciadas durante el Arcaico
Temprano, utilizando como materias primas las fibras de junco y totora, con las
cuales se elaboraban esteras, petates, sogas y redes de pesca.

En el Arcaico Tardío se consiguió la domesticación del algodón lo que trajo


consigo el inicio de las actividades propiamente textiles. Aunque no se
inventaba el telar de cintura los artesanos hacían hermosas telas con diversas
iconografías utilizando la técnica del entrelazado.
Huaca Prieta fue descubierta en 1946 por Junius Bird, quien halló el famoso
tejido de algodón que tenía la representación de un cóndor sagrado con una
serpiente enroscada en su vientre. Otros asentamientos precerámicos que
desarrollaron el tejido son: Los Gavilanes (Ancash) , La Galgada (Ancash),
Áspero (Lima) y Caral (Lima).

El surgimiento del arte textil significó un avance revolucionario para las


sociedades de base agrícola. Su producción estuvo ligada al desarrollo de la
agricultura, el comercio y la religiosidad en el mundo andino. En el siguiente
periodo, el FORMATIVO, con el invento de los telares la producción textil llegó
a los niveles de calidad y excelencia que se admiran en los tejidos de la Cultura
Paracas Necrópolis.
BIBLIOGRAFÍA

1.- http://www.caralperu.gob.pe/principal.htm

2.- http://www.google.com.pe/search?q=huaca+prieta&hl=es&start=0&sa=N
ANEXOS

MAPA DE UBICACION
VISTA PANORÁMICA DE TRES DE LAS PIRÁMIDES DEL SECTOR ALTO TOMADA
DESDE LA CIMA DE LA PIRÁMIDE MAYOR

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