Ahora lamento no haber dicho a mis padres que el hermano Salvador me vigilaba, porque el da que se present en casa de improviso

no estaban prevenidos. Lleg dando patadas a la puerta y gritando. Mi madre no tuvo ms remedio que dejarle pasar. ecuerdo que la casa estaba casi sin muebles porque se los estaba llevando gente desconocida por ra!ones que no me atreva a preguntar pero que yo atribua a su pobre!a y no a la nuestra. "ntr como una e#halacin llamndome y no dej de voci$erar hasta que me encontr en la cocina $ingiendo leer Alicia en el Pas de las Maravillas . Me pregunt cmo estaba, me arranc el libro de las manos, me lo devolvi inmediatamente y me pidi, sin esperar mi respuesta, que le dejara hablar un momento con mi madre. %urante muchos a&os me ha atormentado el remordimiento por haber invocado a los leprosos para que se comieran a ese energ'meno que estaba haciendo da&o a mi madre, porque cuando acud aterrori!ado al or sus gritos, vi cmo mi padre, desangelado e impotente, se abalan!aba sobre el hermano Salvador que estaba a horcajadas sobre ella, que se protega el rostro con las manos para evitar el aliento de aquel puerco que hocicaba en su escote. Mi padre haba salido del armario. (Los girasoles ciegos, Alberto Mndez)
Una de estas tardes, antes de que Mam Elena dijera que ya se podan levantar de la mesa, Tita, que enton es ontaba on quin e a!os, le anun i" on voz temblorosa que #edro Muzquiz quera venir a $ablar on ella%%% &'( de qu me tiene que venir a $ablar ese se!or) *ijo Mam Elena lue+o de un silen io interminable que en o+i" el alma de Tita% ,on voz apenas per eptible Tita respondi"&(o no s% Mam Elena le lanz" una mirada que para Tita en erraba todos los a!os de represi"n que $aban .lotado sobre la .amilia y dijo&#ues ms vale que le in.ormes que si es para pedir tu mano, no lo $a+a% #erdera su tiempo y me $ara perder el mo% /abes muy bien que por ser la ms $i a de las mujeres a ti te orresponde uidarme $asta el da de mi muerte% *i $o esto, Mam Elena se puso lentamente de pie, +uard" sus lentes dentro del delantal y a manera de orden .inal repiti"&0#or $oy, $emos terminado on esto1 Tita saba que dentro de las normas de omuni a i"n de la asa no estaba in luido el dilo+o, pero aun as, por primera vez en su vida intent" protestar a un mandato de su madre% &#ero es que yo opino que%%% &0T2 no opinas nada y se a ab"1 3un a, por +enera iones, nadie en mi .amilia $a protestado ante esta ostumbre y no va a ser una de mis $ijas quien lo $a+a% (Como agua para chocolate, de 4aura Esquivel)