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U N I V E R S I D A D D E

SAN MARTÍN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA
COMUNICACIÓN, TURISMO Y DE PSICOLOGÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

MANUAL DE

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

CICLO IV SEMESTRE 2005 - II

ELABORADO POR: ANGEL MANYA ASPILCUETA

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PRESENTACIÓN

La Asignatura tiene como propósito explicar los mecanismos


determinantes en la aparición, evolución y caracterización de los procesos y
funciones dinámicas de la Persona Humana. Es fundamentalmente de
naturaleza teórico – práctico, incide en el análisis de conceptos, teorías y
principios que abordan la estructura, la dinámica y el desarrollo de la
personalidad, así como, la aplicación de estos conocimientos en la
comprensión de la Personalidad.

Comprende las Bases Conceptuales de la Personalidad, teoría de los


tipos y rasgos de la personaliad, la estructura y dinámica de la personalidad
analizados desde diferentes modelos teóricos.

Finalmente, explica el desarrollo, la formación de la personalidad y las


concepciones acerca de la personalidad madura y los trastornos de la
personalidad.

ANGEL MANYA

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INDICE

PRESENTACION

I : BASES CONCEPTUALES DE LA PERSONALIDAD


La Persona en Psicología. 4
Aspectos Etimológicos de la Personalidad. 7
Definiciones de Personalidad. Carácter y Temperamento. 8
Psicología e Individualidad. 12

II : TEORIA DE LOS TIPOS Y RASGOS DE PERSONALIDAD


Teoría de los Tipos y la Personalidad. Principales Tipologías. 15
Rasgos de la Personalidad. 21
Teoría de los Rasgos de Allport, Eysenck y Cattell. 22
Modelo de los Cinco Factores de Rasgos.. 23

III : ESTRUCTURA Y DINAMICA DE LA PERSONALIDAD


Enfoque Psicoanalítico de Freud. 25
La Teoría de A. Adler. 26
La Teoría de Abraham Maslow. 31
El Enfoque Gestáltico de Perls. 36
Enfoque del Análisis Transaccional de E. Berne. 41
Una Teoría de Personalidad sin Personalidad de B.F.Skinner. 46
Teóricos Cognoscitivos-Conductuales de Ellis, Beck y Lazarus. 50

IV : DESARROLLO Y FORMACION DE LA PERSONALIDAD


Factores Determinates de la Personalidad. 52
Influencia de la Familia en el Desarrollo de la Personalidad. 54
Los Factores Económicos. 60

58
La Personalidad Madura: En qué consiste estar sano. 67
Trastornos de la Personalidad. 69

LECTURAS OBLIGATORIAS
Los Elementos Rasgo de la Personalidad. 77
Enfoque Psicoanalítico de la Personalidad. 85
Teóricos Cognoscitivos-Conductuales. 94
La Naturaleza y la Instrucción de la Personalidad. 108

GUIA DE PRACTICAS
Cuestionario Caracterológico de G. Berger. 121
Inventario de la Personalidad de Eysenck & Eysenck. 127

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BIBLIOGRAFIA

UNIDAD I

BASES CONCEPTUALES DE LA PERSONALIDAD

LA PERSONA EN PSICOLOGÍA

Al abordar el tema de la Persona en Psicología, suele plantearse las siguientes interrogantes:


Qué es la Persona Humana?, Qué clase de Criatura es el hombre?, Tiene potencialidades para una
continua evolución y crecimiento?, Tiene capacidad para sobreponerse a la diversidad de problemas
personales y sociales?.
Los psicólogos ofrecen diversas respuestas y sus puntos de vista están relacionados con principios
filosóficos básicos y con las concepciones psicológicas que adoptan; a continuación señalamos
algunos:

FORMULACIONES POSITIVISTAS
(Positivismo = Corriente tradicional de la psicología centrada en el estudio empírico, experimental y
cuantitativo. Locke, Comte.).
La concepción positivista considera al hombre como un ser Reactivo tiene un punto de vista
determinista y casi mecánica de la persona humana; todo lo que el hombre hace está determinado
por impulsos interiores o por fuerzas exteriores.
Están centrados en estudiar las reacciones del hombre o de los animales para extraer conclusiones
de que el hombre es un ser puramente reactivo. La tarea de los positivistas se reduce a estudiar los
hechos fragmentados o parciales, busca obtener respuestas exactas, constantes y se preocupa por
la rigurosidad de su metodología, por la validez, por el control, por el proceder con precisión y elude
los estudios globales o totalizadores, por que los resultados son inexactos. Se centra en lo parcial,
lo objetivo, lo mecánico, lo lógico y sólo halla precisión cuando estudia porciones o fragmentos
limitados de la realidad.

FORMULACIONES PSICOANALITICAS
También tiene una concepción determinista y casi mecanicista del hombre como los positivistas. El
psicoanálisis sobre todo el ortodoxo – considera que el hombre reacciona casi mecánicamente y
está gobernado por tres tiránicas fuerzas:
El Ello o Id: representa a los instintos; El Yo o Ego: representa al medio ambiente social; El Superyo
o Super Ego: representa los valores y principios morales.
Su razón le sirve de poco porque está dominado y es esclavo de las fuerzas del inconsciente su
máxima aspiración se ve limitada a la sublimación. El psicoanális nos ofrece un cuadro muy
sombrío y pesimista del hombre y atribuye una excesiva preponderancia al papel de las fuerzas
inconscientes y libidinosas en la personalidad que las concepciones Neo Freudianas han ido
haciendo una revisión crítica, pero ninguna teoría contemporánea puede prescindir de sus
elementos de verdad sobretodo si se quiere ver al hombre en su totalidad.

FORMULACIONES PERSONALISTICAS
La persona ( Si Mismo, Yo) es el centro de coordinación e interacción de todos los procesos
mentales, es el espacio y centro de todos los procesos psicológicos así como de la interacción de
éstos procesos; es el terreno de toda la experiencia. Todos los procesos psicológicos se dan en un
espacio que tiene ciertos límites, este espacio es la persona. La persona es el centro donde se
produce toda la operación mental, está operación mental se produce en forma personal y única. La
psicología personalística toma la persona como el punto de partida de todos los procesos mentales,
es el origen, portador y regulador de todos los procesos psicológicos. Esta formulación postula un

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estudio del hombre en toda su integridad y se opone al positivismo porque estudia al hombre por
partes.

FORMULACION EXISTENCIALISTA
Los existencialistas consideran que las ciencias especiales por si solas no pueden decubrir la
naturaleza del hombre ya que sus conocimientos son restringidos. Los conocimientos que nos
brinda la biología, la psicología, la antropología son importantes así como lo son los descubrimientos
de la historia, el arte, la filosofía, etc. Los existencialistas buscan conocer al hombre en su
integridad (lo bueno u lo malo); aspiran establecer la psicología de la humanidad abordando los
temas perpetuos de la vida humana y sus continuas crisis como: su desarrollo evolutivo, su soledad,
su sufrimiento, miedo y alienación, las ansiedades básicas, etc. Los existencialistas no se limitan a
saber cómo reacciona el hombre, sino desean saber cómo siente, cómo ve su mundo, cuáles son
sus temores y qué es aquello por lo que daría la vida. Si la psicología no se ha ocupado de éstos
temas, se diría que no se ha ocupado plenamente de la existencia del hombre.
La actitud existencialista en el estudio del hombre es idiográfica porque comprende que cada
persona es única, sus motivaciones son suyas, su herencia es única, su experiencia es única, todas
sus relaciones Yo – Mundo es único, la existencia sólo se halla en el individuo. Los terapéutas
deben comprender el problema del paciente desde el punto de vista del paciente.

“Cada una de las personas que viene al mundo constituye algo nuevo, algo que nuca había existido
antes, por que si hubiera existido otro como el, no habría sido necesario que naciese” Buber

Con respecto al principal objetivo del hombre los existencialistas consideran que en el hombre existe
un ansia de ir más allá, tiene un afán que sobrepasa impulso del animal y la simple reactividad
(solamente los enfermos mentales pueden tener objetivos reducidos a los impulsos biológicos como
el sexo, la sed, el hambre, el sueño, necesidad de oxígeno, todas las demás personas van más
allá).
El hombre es un ser inquieto, anda en busca de algo que le permita superar la alineación y el
sufrimiento, posee capacidad de realizar proyectos y es capaz de arriesgar la vida por un propósito.

FORMULACION HINDU
La concepción Hindú de la vida humana afirma que en la mayoría de los hombres hay cuatro deseos
centrales o fases que son:

El Placer.- Predomina en la infancia, pero persiste a lo largo del desarrollo (impulsos,


necesidades).

Necesidad de Éxito.- Predomina en la juventud, el hombre busca el éxito en la profesión, en la


sociedad, se interesa en el poder, en la capacidad de mando, en el logro de metas. Algunas
personas no sobrepasan estas dos fases y se encuentran reducidos a los impulsos biológicos
(Hambre, Sueño, Sexo) pero en cuanto va madurando desarrolla la orientación al deber.

Orientación al Deber.- Muestra una necesidad de cuidar la descendencia y a los padres ya


senectos; en éste período los valores y los principios sociales son más importantes que los valores
propios.

Afán de Liberación.- Aparece a finales de la vida, el hombre muestra un deseo de liberarse de la


sujección de las fases del placer del éxito y del deber, hay un deseo de hallar una significación
filosófica y religiosa de la vida.

ESTILOS DE VIDA
Son modos de enfrentarse a la vida, el niño inicia el proceso de formación de un estilo de vida
partiendo de lo adquirido por herencia (temperamento) y la experiencia, y a lo largo de su vida va
modelando sus selfs (Si mismo) con el que se enfrenta a los grandes problemas de la vida. La
personalidad resulta siendo un proceso de formación de estilo de vida. El estilo de vida maduro
faculta al individuo para enfrentarse a los problemas de la vida de un modo realista mediante el uso
de mecanismos integrativos.

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RELACIONES CON LA FILOSOFIA
La psicología nos proporciona puntos de vista parciales del individuo; para conocer a la persona
humana como un todo debemos de ubicarla en el contexto cósmico de acuerdo con os
principios de una teoría filosófica. La filosofía de la persona es inseparable de la psicología de
la persona, la investigación y el estudio que hace el psicólogo sobre la personalidad evita que
se filosofe erróneamente y la filosofía de la persona no puede contradecir hechos comprobados
como el de la motivación humana, el aprendizaje, fases del desarrollo, patologías, etc. Es decir
los resultados de la investigación del psicológo cuando están debidamente probados, la filosofía
tiene que asumirla para filosofar; pero hasta ahora la psicologíoa no puede proporcionarnos
conocimientos suficientemente completos por lo que solamente podemos aspiar a buscar una
formulación filosófica que sea coherente con los conocimientos psicológicos que poseemos.

LA PERSONA COMO SISTEMA


La personas es un complejo de elementos en interacción mutua, presenta múltiples facetas y
requiere ser estudiada por diferentes caminos. Posee mecanismos para mantener el equilibrio
homeostático satisfaciendo necesidades y reducienco tensiones; entre el E. Y la R. Existe un
mecanismo, que suma, almacena, procesa información y elabora una respuesta y la manera de
conocer esa variable, es a partir de la respuesta. La persona es un sistema interpersonal que sólo
existe en sus interacciones sociales.

PERSONOLOGIA
Es un termino introducido por SMUTS en 1926 para proporcionar una idea de que el estudio del ser
humano tiene que ser fundamentalmente Global y Holistico. También éste término fue utilizado por
MURRAY (autor del TAT) quien en 1933 publicó un libro titulado “Exploración de la Personalidad” en
el que utiliza el término personología.

La personología Supone:

- Considerar al hombre como una totalidad organizada, única, indivisible y específica. Dentro del
sujeto se da una articulación de procesos y funciones psicológicas.
- Mostrar interés por las diferencias individuales y por el núcleo común que subyace a todos los
sujetos (la esencia psicológica).

NÚCLEO - Lo común
PERIFERIA - Lo diferencial.

Una teoría de la personalidad debe contener constructos teóricos acerca del núcleo y de la
periferica, es decir debe estudiar lo que es común y lo que es diferente a los individuos.

El personólogo de la Personalidad tiene en cuenta tres tipos de leyes para estudiar al individuo.

1. Leyes Universales: Describe la conducta individual estableciendo leyes universales que


rigen para todos los individuos explica por qué un hombre es igual a los demás (Etapas
del desarrollo de Freud, Erickson). Hacemos uso de ésta ley cuando comparamos a un
individuo con la generalidad de los seres humanos; Ejm. José se caracteriza por la
conformidad o la desviación respecto al término medio de los seres humanos.

2. Leyes Grupales: Empleamos las normas de grupo para establecer la naturaleza del
individuo o describir sus características; según ésta ley se puede afirmar que todo individuo
pertenece a un grupo en el que rige determinadas leyes y cada sujeto del grupo tiene un
conjunto de cualidades que no difieren de los demás miembros del grupo al que pertenece o
presenta una desviación respecto a su grupo. Ejemplo. José tiene un conjunto de
cualidades que no difieren de las características que presenta la mayoría de los miembros
del grupo a que pertence.

3. Leyes Individuales: Estudia la personalidad considerando la naturaleza única del


individuo explica Por Qué un hombre es diferente a los demás hace referencia a las

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características personales, Eemplo: “Esto es muy propio de Juan, o se puede afirmar así:
Es raro que Juan se comporte de ese modo, No parece hoy el mismo de siempre”.

La Psicología de la Personalidad es una Ciencia Nomotética porque describe la conducta individual


en términos de dimensiones generales de la personalidad que ésta presente en todos los individuos;
explica la conducta individual con ayuda de leyes generales igualmente en sus investigaciones trata
de establecer leyes de validez universal.

Igualmente la Psicología de la Personalidad es una Ciencia Idiográfica porque estudia lo pecualiar,


lo idiosincrático de cada sujeto describe y comprende la personalidad, considerando la naturaleza –
única de un individuo. Una auténtica psicología de la personalidad debe ser Nomotética e
Idiográfica.
ASPECTOS ETIMOLOGICOS DE LA PALABRA PERSONALIDAD
La palabra Personalidad es una de las palabras más abstractas de nuestra lengua, su extensión y
uso es muy amplio, pero su comprensión es mínima. Para intentar comprender el concepto
haremos una revisión histórica de los primeros usos de la palabra PERSONA del cual se deriva el
término Personalidad.
La palabra PERSONA proviene del griego PROSOPON que significa Persona o Máscara y era
usado en el drama griego con la denominación de Mascara Teatral, posteriormente fue adoptado
por los actores romanos para referirse a la máscara que usaban los actores en la escena teatral.
La leyenda sostiene que la importación la realizó un actor romano con el fin de esconder su
desdichada mirada bizca.
Algunos filólogos consideran que la palabra Persona deriva de PERI SOMA que significa alrededor
del cuerpo. Otros filólogos sostienen que proviene de la palabra estrusca y del latín antiguo
PERSUM que significa Cabeza o Rostro. Otros afirman que proviene de la palabra latina PER SE
UNA que significa una completa por si misma.
Pero el antecedente de Persona al que confieren mayor sustento es al que proviene de la
expresión latina PER SONARE que significa Sonar a través de. Este término hacía referencia a la
amplia boca de la máscara o a un tubo que tenía dentro para proyecta la voz del actor.
Cualesquiera haya sido los antecedentes de la palabra persona, ningún filólogo niega que en algún
momento la palabra persona designaba la máscara teatral, para referirse a un conjunto particular
de actitudes y conductas. Posteriormente la palabra persona tuvo una serie de transformaciones
hasta convertirse de una palabra concreta en otra abstracta como personalidad y de multiples
significados.
Sampson (1989), luego de hacer una revisión histórica del termino Persona, desde sus primeros
usos hasta la idea moderna de una Persona Real, concluye que fue sólo con el surgimiento del
concepto de Personalidad, hace 200 años, es que surge la motivación por tratar de entender al
individuo y se convirtió en un proyecto cultural, proyecto que da lugar a dos interrogantes: ¿Cómo
soy realmente? y ¿Cómo es realmente la otra persona?. Las diferentes teorías ofrecen diversas
formas de responder a estas preguntas.
En los escritos de Ciceron (106-43 a.C.) se puede encontrar 04 significados distintos de persona:
a) Lo que uno aparece ante los otros pero no lo que uno realmente es. Este significado se
refiere a la apariencia exterior y no al verdadero Yo y tiene relación con la máscara, con algo
ficticio y simulado en la actualidad el concepto de persona de Jung tiene relación con éste
significado.
b) El papel que alguno desempeña en la vida; éste significado hace referencia a la idea de
posición y no a la simulación como al papel que el actor asume en el drama.
c) Un conjunto de cualidades personales que capacitan a un hombre para su trabajo; éste
significado ya hace referencia a las cualidades psíquicas internas del actor o a las cualidades
personales distintivas de un individuo y es la que tiene relación con las definiciones psicológicas.
d) Distinción y Dignidad. La palabra persona fue usada para indicar importancia, prestigio y
dignidad, así mismo para indicar al ciudadano nacido libre, a un representante o a un personaje.

Las definiciones del término Persona así como del término contemporáneo Personalidad hacen
referencia a aquello que es simulado, falso, que no es esencial (Máscara) y al mismo tiempo hace
referencia a lo que es vital, interior y esencial.
El significado Teológico, designa a la naturaleza interior, a la sustancia y esencia que está
reflejada en los miembros de la Trinidad.

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El significado Jurídico, de Persona, designa al ciudadano nacido libre sólo éstos tenían dignidad de
persona y gozaban de estado legal, ésta designación evolucionó y llegó a designar como persona
a todo ser humano vivo en su totalidad con derechos y deberes.

DEFINICIONES DE PERSONALIDAD
SIGMUND FREUD
La personalidad está organizada en tres sistemas fundamentales, el Ello, el Yo y el Super Yo.
Estos sistemas se encuentran en constante interacción dinámica y la estructura del carácter
depende de la dinámica de éstos tres sistemas, de la forma como se manejan los institntos que
están biológicamente determinados y del modo como se da el desarrollo de las etapas de la líbido.
Según Freud existen fuerzas desconocidas en el inconsciente que a veces son incontrolables y
que gobiernan casi la totalidad de la vida psíquica, éstas fuerzas son energías y están constituidas
por instintos los cuales son fundamentalmente de naturaleza sexual y agresiva que tienden a
expresarse buscando placer pero en su trayecto pueden:
Fluir : Expresarse directamente; Estancarse: Quedar reprimido; Embalsarse: Romper las
barreras de la represión y expresarse violentamente.
Si la Energía se expresa directamente, el individuo se debilita y dispone de menos energía para
utilizar en acciones como: deporte, arte, ciencia, filosofía, religión, actividades laborales etc.
debido a que la energía que el hombre emplea para éstos propósitos la obtiene de lo dispuesto
para propósitos sexuales y agresivos que no ha podido expresar directamente por la restricción de
la sociedad.
Si la Energía se Reprime, genera en el individuo malestar, tensión, sufrimiento psíquico y neurosis.
Si la Energía continua Reprimida, puede embalsarse, es decir romper las barreras de la presesión
y expresarse violentamente conduciendo a estados psicopáticos y psicóticos.
La conducta Humana puede adoptar diferentes formas, pero la meta de toda conducta es la
búsqueda de placer y la reducción de la tensión.
ELLO (ID), Está constituido por todos los instintos, las tendencias animales y salvajes del hombre
y por todo lo heredado; está estrechamente relacionado con las fuerzas biológicas, es el
receptáculo de toda la energía utilizada por el cuerpo y por la mente, funciona en forma irracional e
impulsiva prestando poca atención a las restricciones sociales. Se rige por el principio del placer.
EL YO o EGO, Es producto de la educación, explora el mundo real para localizar objetos sobre los
que se pueden descargar los impulsos en forma adecuada su principal función es regular los
impulsos frenéticos del Ello y permitir la expresión de los instintos a través de formas más
aceptables de expresión, actúa como una especie de represa conteniendo la presión del Ello hasta
que el ambiente proporciones condiciones aceptables para la liberación de los impulsos instintivos.
Reapresenta la cordura, busca mantener las fuerzas en equilibrio.
SUPER YO o SUPER EGO, Es un sistema de control social, representa los valores, los principios
éticos y las normas qprendidas al interactuar con la sociedad y con los padres; es la conciencia
moral, es el ideal del Yo, es perfeccionista, establece normas morales poco realistas e
inalcanzables se forma cuando se trasmite mensajes referentes a Cómo comportarse y a
diferenciar lo que es bueno y lo que es malo.
Sus funciones son:
Inhibir los impulsos del Ello (Comp. Sexuales y agresivos); Persuadir al Yo para sustituir los
objetos realistas por objetos moralistas. Lucha por la perfección.

ERICH FROMM

La Personalidad es la totalidad de cualidades psíquicas heredadas y adquiridas que hacen del


hombre un ser único y diferente a los demás. Tiene tres elementos: Biológico, Psicológico y
Social. Fromm fundador de la Teoría Socioanalítica de la Personalidad hace una crítica a las
bases instintivas del comportamiento humano desarrollados por Freud, y luego de hacer una
revisión crítica a la Teoría Psicoanalítica relieva la importancia de los factores socioculturales como
determinantes fundamentales del comportamiento humano. Fromm considera que la Personalidad
del individuo se desarrolla de acuerdo a las oportunidades quer le ofrece una Sociedad en
particular, es la estructura social y económica de una sociedad determinada que modela el
comportamiento del individuo; los padres y maestros con sólo ser lo que son trasmiten al niño la
atmósfera psicológica y el espíritu de una sociedad. La estructura social y económica determina
que los individuos de una sociedad occidental se caractericen por ser individualistas, ambiciosos,
egoístas, centreados en buscar el enrriquecimiento material, lograr escalar a un mejor status

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social, conseguir poder y ser constantes insatisfechos. Fromm no rechaza totalmente los
planteamientos de la teoría psicoanalítica, considera que las fuerzas irracionales e inconscientes
así como las influencias sociales y culturales determinan un Yo individual y diferente a los demás.
Fromm conciente de la importancia de los factores socioculturales considera que la educación
debe estar orientada a perfilar un hombre abierto al diálogo, dispuesto a defender sus derechos y
respetar el derecho de los demás; que la educación reivindique los valores nacionales, la justicia,
la libertad, la paz y busque hacer del hombre un ser abierto, generoso, no enclaustrado en si
mismo, ni egoista, ni mesquino.

JOHN BROADUS WATSON (1878-1958)


La Psicología según el punto de vista conductista , es una rama puramente objetiva de las ciencias
naturales, su meta teórica es la predicción y el control de la conducta. Watson sostuvo la
inexistencia de la conciencia y considerabaa que todo aprendizaje dependía del ambiente externo
y toda actividad humana era condicionada y condicionable a pesar de la diversidad de su
estructura genética. “La Personalidad es el producto final de nuestro sistema de hábitos, es la
suma de actividades que realiza el individuo y que se pueden describir y caracterizar haciendo uso
de la observación”, es decir, reduce la Personalidad a comportamientos objetivamente visibles.
Watson propone una psicología basada en hechos observables estableciendo la relación entre el
Estímulo y la Respuesta, empleando una terminología precisa, es decir, promovió una psicología
en la que dado un estimulo se puede predecir la respuesta y criticó la concepción mentalista. En
cuanto a los orígenes, la Personalidad no tiene disposiciones ni cualidades específicas y considera
que el individuo desde sus inicios es como un organismo o una mente en blanco, sin estructura ni
represnetación mental pre-existente y la personalidad se forma y se desarrolla por medio de la
experiencia y el aprendizaje, esto permite que el individuo se comporte de una forma determinante,
a esa forma determinada de comportarse algunos denominan rasgos o cualidades de la
personalidad, pero que para Watson son simplemente Hábitos aprendidos. El conductismo
considera la personalidad como la totalidad de pautas de conductas. Estas pautas son muy
consistentes, pero no inmutables. Determinados reflejos condicionados pueden extinguirse o
reforzarse y otros nuevos pueden establecerse. Ningún individuo permanece él mismo durante
toda su vida. Ususalmente los individuos no cambian rapidamente, de forma que la personalidad
experimenta una modificaicón lenta y graudal. En el estudio de la Personalidad, deben
considerarse los reflejos innatos e incondicionados, los reflejos condicionados y el ambiente físico
y social junto con su influencia en el desarrollo de la Personalidad.

RUBEN ARDILA

La Personalidad está formada por pautas de comportamiento que se han integrado sobre la base
de factores genéticos o constitucionales y sobre la base de la historia previa de aprendizaje,
diferente en cada ser humano. Estas pautas de comportamiento están compuestas de hábitos.
Factores Genéticos: Son los determinantes básicos del temperamento; estudios en Biología y
Genética han demostrado que muchas conductas están geneticamente determinadas.

CARL G. JUNG

La personalidad consiste en una suma de hechos psíquicos sentidos como personales. El


psiquismo humano es un sistema total en permanente movilidad, es el resultado de toda la
humanidad que ha habido y que habrá en un constante proceso abierto. Este sistema total o
psique está constituido por un conjunto de sistemas separados pero interactuantes siendo los más
importantes: El Yo, El Inconsciente Personal y el Inconsciente colectivo. Jung considera que el
psiquismo humano, que es un sistema total en permanente movilidad, es un sistema de
autorrealización y tiene una estructura polar constituida por fenómenos y tendencias de carácter
contrario, de cuya inter-relación resulta el equilibrio. Las funciones que singularizan al individuo
son sentir, pensar, percibir e intuir. Cada individuo tiene una función dominante, las
combinaciones y el grado de intensidad y prevalencia de éstas funciones determinan los
caracteres básicos del psiquismo humano.

ALFRED ADLER

Personalidad es el estilo de vida del individuo, su manera características de responder a los


problemas de la vida, incluyendo los objetivos vitales.

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GORDON ALLPORT

La Personalidad es la organización dinámica en el interior del individuo de aquellos sistemas


psicofísicos que determinan los ajustes únicos a su medio ambiente.
Recoge la idea de organización, lo contrario de suma. Añade a la organización lo de dinámica,
pero es estable, persistente en el sujeto, sin ser rígida, ni neurótica, sino flexible, cambiante. Esto
supone que se puede cambiar a través de las técnicas de psicoterapia. Establece las diferencias
entre un sujeto normal que es capaz de reflexionar sobre su propia conducta y un neorótico
psicótico que es rígido, inmóvil no cambia. La conducta del psicópata es incambiable; no provoca
cambios ni premios ni castigo.
En el interior alude a una estructura psicosomática que está dentro.
Sistemas psicofísicos alude a los factores psicológicos y fisiológicos que están íntimamente ligados
y también alude a la “caja negra”donde existen programas.

Determinan indica que son éstos sistemas psico-físicos los responsables de la conducta del sujeto.
Ajustes únicos al ambiente se refiere a que lo que la personalidad determina es la forma de ser, es
una adapatación autoplástica (a través de la dinámica del ambiente el sujeto se cambia a si
mismo) y aloplástica (permite entender que los trastornos mentales son procesos desorganizados
de la personalidad).

RAYMOND CATTELL

Personalidad es aquello que permite predecir lo que una persona hará en una situación
determinada.

PAUL GUILFORD

Personalidad es el patrón único de rasgos del individuo. Rasgo es cualquier aspecto distintivo y
duradero de la personalidad por el cual un individuo difiere de otros.

BASEBE

La personalidad es la totalidad organizada y a la vez organizadora de la conducta consistente y


significativa de los sujetos en situación.
En situación: Indica que existe hombre dentro de un contexto, no aislado.
Significativa: Alude a que la conducta que interesa es la que expresa los objetivos del sujeto.
Consistente: Se refiere a comportamiento estable y que se repite a lo largo del tiempo.

JANS H. EYSENCK

Es la resultante total de los patrones de conducta actuales y/o potenciales del organismo
determinados por la herencia y el medio ambiente. La personalidad se origina y se desarrolla en
la interacción funcional de cuatro factores principales en los que éstos patrones de conducta están
organizados.

Factor Cognitivo --------- Inteligencia


Factor Conativo --------- Carácter
Factor Afectivo --------- Temperamento
Factor Somático --------- Constitucional.

Estos patrones de conducta, actos o disposiciones de la personalidad están a su vez organizados


de manera jerárquica en términos de generalidad y especificidad, en el más alto nivel de
generalidad y mínima especificidad está el tipo de personalidad, en el mínimo nivel de generalidad
y mayor especificidad están las respuestas específicas y entre ambos extremos están los rasgos y
las respuestas habituales.
Eysenck al hacer una revisión de los diferentes conceptos de personalidad comprueba que la
mayoría de ellas son abastractas, subjetivas, imprecisas y con el propósito de plantear
formulaciones claras y precisas describe las principales dimensiones de la personalidad y los
define operacionalmente a través de un modelo jerárquico.

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Respuesta Específica
Es una conducta que ocurre en un momento determinado cuando existe un estímulo en el medio
ambiente que genera en el organisamo una respuesta.
Respuesta Habitual
Es un poco más general, implica repetición de respuestas específicas que se presentan cuando
ocurren las mismas o similares circunstancias que produjeron las respuestas específicas; éstas
respuestas tienden a hacerse frecuentes y pasan a consolidar una respuesta habitual.
Rasgo
Es una consistencia de hábitos o actos repetidos por el sujeto, cuando el sujeto expresa una
cadena de hábitos consistentes entre sí, que son característicos y particulares en él y que lo
diferencia de los demás, se dice que son rasgos.
Tipo
Es una constelación o síndrome de rasgos. Es el nivel más generalizado de la estructura de la
personalidad, incluye una gran variedad de rasgos. Es un termino que se emplea para clasificar a
los individuos de acuerso a un conjunto de rasgos.

B.F.SKINNER
La Personalidad es un constructo teórico e hipotético elaborado con el fin de establecer y explicar
la relación que existe entre el organismo y el medio ambiente; éste concepto teórico no está
establecido a nivel de eventos observables internos o externos ni a nivel de hechos observables,
es decir ni a nivel de variable independiente, ni a nivel de variable dependiente, sino se trata de un
constructo explicativo del comportamiento humano pero de otro nivel observacional; sin embargo
considera que la personalidad se refiere a aquellas características conductuales que diferencia a
un individuo de los demás; esas características conductuales o colección de conductas es el efecto
de una o más causas específicas y a su vez las manifestaciones conductuales están regidas por
leyes y el objetivo del psicólogo experimental es identificar las causas y descubrir las leyes que
rigen para precedir controlar la conducta. En cuanto a los factores determinantes de la conducta,
éstas no solamente dependen de factores medioambientales sinó también de factores genéticos y
congénitos, pero afirma que estudiar éste factor tiene poco valor para el análisis experimental y
considera que lo más importante es estudiar la conducta de manera objetiva empleando técnicas y
procedimientos para medir, crear, mantener e incrementar conductas deseadas así como para
disminuir y eliminar conductas indeseadas.

DEFINICION INTEGRATIVA
Personalidad es la integración de procesos y funciones psicológicas que se manifiestan a través de
pautas de comportamientos individuales cuando el individuo se adapta a su medio ambiente; está
determinado por factores genéticos, psicológicos y socioculturales. Es la organización única y
dinámica de las características de una persona en particular, físicas y psicológicas que influyen en
la conducta y las respuestas al ambiente físico y social. Algunas de estas características serán
únicas de la persona específica (por ejemplo, recuerdos, los hábitos, las peculiaridades) y otras
compartirá con unas cuantas, con muchas o con todas las demás personas.

CONCEPTO DE CARACTER
El termino caracter se deriva del griego Kharakter o Karasso y significa marca o señal grabada;
según su procedencia etimológica significa marca o sello de un individuo, su estilo de vida, el
conjunto de características individuales y su manera distintiva de ser.
El Carácter puede ser definido desde el punto de vista ético y se refiere a la conducta del individuo
que concuerda con costumbres sociales y normas etico morales, es decir, es el modo de actuar de
acuerdo a espectativas sociales; esta forma de definir el carácter implica juzgar a la persona con
criterios etico sociales que son externos a él y que varía sociedad en sociedad; teniendo en cuenta
ésta definición GORDON ALLPORT define el Caracter como la Personalidad Valorada.
El significado psicológico de caracter se refiere al modo habitual, constante y distintivo de ser de
cada individuo, es la marca o sello permanete y distintivo de un individuo o de una colectividad, es
el conjutno de cualidades y características personales que se refleja en cada conducta del
individuo independientemente a todo juicio de valor. En cuanto a sus orígenes el carácter es
Fenotípico y es mayormente adquirido y está formado por nuestras tendencias e inclinaciones
obtenidas del nacimiento y adquiridas a lo largo de nuestra experiencia, los cuales nos orientan a
actuar en un sentido determinado.

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CONCEPTO DE TEMPERAMENTO
Se refiere a las características que presenta el individuo en su vida emocional; es la sensibilidad
que posee cada persona para reaccionar afectiva y emocionalmente ante los estímulos de su
entorno. El temperamento está relacionado con el estado de ánimo característico, con la
variabilidad, intensidad y estabilidad de los sentimientos y emociones, representa individualidad
fisiológica o psicofisiológica, está intimamente unido a las estructuras anatomofisiológicas y está
formado por el conjunto de elementos hereditarios y constitucionales que contribuyen a determinar
el aspecto del comportamiento que está relacionado con los instintos, las tendencias, los gustos y
el humor de la persona. JOSEPTH NUTTIN, Relaciona el temperamento con los componentes
fisiológicos, metabólicos y endocrinos que influyen en la vida afectiva y emocional. En cuanto a su
origen el temperamento es genotípico, es decir, está determinado constitucional y hereditariamente
y está limitadamente afectado por factores sociales y culturales; sin embargo puede sufrir
modificaciones debidos a ingesta de fármacos, experiencias y factores ambientales y culturales,
pero las modificaciones se dan limitadamente debido a que en la naturaleza del inviduo existen
elementos químicos, metabólicos y endocrinos que imprimen un sello característico en los
sentimientos y las emociones de los individuos (excitables, dinámicos, impulsivos, agresivos,
apasionados, lentos, apáticos, fríos, insensibles, coléricos, irritables, rencorosos, etc.).

PSICOLOGIA E INDIVIDUALIDAD

Allport (1975), inicia el análisis del tema comparando estas dos propiedades: 1) Walter tiene una
personalidad muy interesante. 2) La personalidad es una cosa muy interesante.
En la primera de estas proposiciones se excluye a Sam, a Jim, a Rut y a todos los que no son
Walter. Dirijo mi atención a la configuración psicológica única que caracteriza a Walter como
individuo. En la segunda proposición incluyo a Walter, a Sam, a Jim, a Rut y a todas las demás
personas del mundo.
Estas dos proposiciones constituyen dos polos opuestos por su extensión respectiva: la primera
abarca a un hombre y la segunda a muchos millones de hombres. Pero ambas son igualmente
verdaderas. El término "personalidad" se refiere a lo particular y lo general. Si queremos estudiar la
personalidad, debemos estar preparados a pasar rápidamente de lo particular a lo general y de lo
general a lo particular, de la persona concreta a la persona abstracta y viceversa. Estos rápidos
cambios en la amplitud del concepto son muy útiles para nuestro estudio. Lo que aprendemos
estudiando a Walter nos ayuda a conocer al hombre en general y lo que sabemos del hombre en
general es en parte aplicable a Walter.
Nuestro propósito es descubrir los principios generales del desarrollo, la organización y la
expresión de la personalidad, aunque subrayando el hecho de que la característica más
destacada del hombre es su individualidad. Cada hombre es una creación única de las fuerzas
de la naturaleza. Nunca hubo una persona exactamente igual a él, ni volverá a haberla jamás.
Pensemos en las huellas digitales; son exclusivas de cada individuo: son únicas.
Todas las ciencias, incluyendo la psicología, tienden a descuidar este importantísimo hecho
de la individualidad, debido a razones que muy pronto examinaremos. Por otra parte, en la vida
cotidiana no hay peligro de que olvidemos que la individualidad es la suprema característica de la
naturaleza humana. En toda nuestra vida, mientras estamos despiertos e incluso cuando soñamos,
vemos a las personas y las tratamos como individuos separados, distintos, únicos. Sabemos que
nacen y mueren en momentos determinados y que durante toda su vida manifiestan su tipo
particular, su peculiar configuración y sus características mentales propias. No podría ser de otro
modo teniendo en cuenta el carácter único de la herencia y de las condiciones del medio para cada
persona.

HERENCIA

El método seguido por la naturaleza para la reproducción sexual garantiza sobradamente un


equipo genético distinto para cada persona que nace. Teóricamente, la mitad de la herencia de un
individuo proviene de la madre y la otra mitad del padre. Pensemos primeramente en el carácter
único de la unión sexual. Un hombre determinado se une con una mujer determinada: cada uno de
estos dos seres es un individuo único, uno entre muchos millones. Ninguna otra combinación
ofrecería esta especial posibilidad de herencia.

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Consideremos ahora que en cada célula germinal humana hay 46 cromosomas, en cada
uno de los cuales se calcula que hay unos 30.000 genes. Para un carácter hereditario se requieren
uno o más genes.
A un cierto estadio del desarrollo, las células germinales experimentan la reducción
cromosómica por división, quedando con la mitad de los cromosomas. Quedan de este modo
descartadas muchas posibilidades de herencia, porque los cromosomas poseen combinaciones
diferentes de los diversos genes. Que un espermatozoo determinado entre a constituir el nuevo ser
es una casualidad enorme, porque son unos trescientos millones, aproximadamente, los
depositados en la vagina en el curso de la unión sexual y solamente uno de ellos se une a un óvulo
para generar una nueva vida. Con la excepción de los gemelos idénticos (formados de un óvulo y un
mismo espermatozoide), es imposible que existan en el mundo dos individuos con el mismo caudal
hereditario, con los mismos genes. Efectivamente, el total de combinaciones de genes humanos
(con sus posibles mutaciones) que pueden formarse, según calcula Dobzhansky, "excede
ampliamente el número total de átomos del universo entero. Es evidentemente que una mínima
parte de todas las combinaciones posibles de genes ha sido realizada o será realizada en el
mundo...Cada ser humano es portador de un genotipo único".
De tan decisivos hechos concluimos que no existen dos seres humanos (con la posible
excepción de los gemelos idénticos) que tengan la potencialidad de desarrollarse del mismo modo,
especialmente si consideramos que a la diferencia genética se añade la diferencia resultante de los
ambientes y las experiencias de cada individuo.
Pero, pasando nuevamente a lo genético, debemos tener en cuenta que los genes crean
para todos los representantes de la especie homo sapiens ciertos grandes caracteres comunes.
Todos ellos adoptan para la marcha la posición erecta, todos poseen dos ojos y dos oídos, dos
brazos y dos piernas y presentan simetría bilateral (mas o menos imperfecta). Hay en el cuerpo de
todos las mismas substancias químicas y la capacidad de experimentar sentimientos, penar, hablar,
imaginar, recordar y repetir. Existen excepciones, pero son raras.

INDIVIDUALIDAD BIOQUIMICA

Sabemos que las glándulas de secreción interna ejercen una profunda influencia sobre el
temperamento, el curso del crecimiento y la motivación. La variación en su peso y su tamaño,
incluso dentro de los límites normales, es muy grande.
No solamente se observan variaciones en las glándulas. El metabolismo de los individuos
presenta considerables variaciones, como también las reacciones a los medicamentos, el consumo
de agua y las necesidades de potasio, sodio, calcio, yodo y aminoácidos. También los
requerimientos vitamínicos varían en varias veces: con la misma dieta, un marinero sufre escorbuto
por deficiencia de vitamina C y otro no presenta ninguna alteración patológica. La vulnerabilidad a
las enfermedades es muy distinta en los diversos individuos: análogamente, se observan
considerables diferencias en los efectos de la privación de oxígeno y de la acción de diversas
substancias. En un experimento se determinó la cantidad de cloruro mercúrico necesaria para que
se produjera irritación de la piel. De un total de 35 personas, una presentó irritación con una solución
de una parte en 100.000 de agua; cinco, con 10 partes, once con 30 partes y 4 no reaccionaron con
ninguna de las concentraciones empleadas en el experimento.
No menos variable es la morfología del sistema nervioso. Algunas personas tienen tres
nervios esplácnicos en lugar de los dos que existen corrientemente. Aproximadamente el 15 por
ciento de las personas no tienen haz piramidal directo en la médula espinal. Algunos individuos
tienen el nervio ciático tan hundido que queda muy bien protegido, mientras que en otros esta
relativamente expuesto. En la anatomía macroscópica y microscópica del cerebro se observan
enormes diferencias. Después de revisar esta cuestión, escribe Lashley: "A pesar de la limitación de
los datos de que disponemos, ha quedado demostrado que los diversos individuos empiezan la vida
con cerebros que difieren enormemente por su estructura; son diferentes el número, el tamaño y la
disposición de las neuronas y también detalles macroscópicos.
Durante doce años, Dearborn y Rothney midieron anualmente el ritmo de crecimiento de
3000 niños. Todos ellos crecían y la mayoría presentaron un incremento de la velocidad de
crecimiento en la preadolescencia, pero los índices diferían tanto entre un niño y otro niño que "no
se hallaron dos casos en los que se siguiese exactamente el mismo ritmo".
Con tal margen de variabilidad genética, estructural y bioquímica, es lógico esperar que
varíen ampliamente el temperamento, la motivación y todas las funciones psicológicas. Algunas
personas parecen destinadas a que les resulte la vida una amarga carga, mientras que para otras
será de una alegría tan embriagadora como la que da el champán. Las formas personales de
inteligencia presentan una amplia gama, como también la intensidad y la dirección de los diferentes
motivos. Han alcanzado gran difusión estudios sobre la sexualidad demostrativos de una variabilidad

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en la intensidad y la expresión de los impulsos sexuales que sorprendió a quienes creían que
prevalecía la uniformidad en esta área de motivación.
Piénsese por un momento en lo que implica esta amplia variabilidad individual para la
terapéutica, sea médica, quirúrgica o psicológica. El terapeuta no puede atenerse a normas fijas.
Nadie es "normal" (en el sentido de hallarse en el término medio) mas que en un reducido número
de cualidades. Puede afirmarse con toda seguridad que no existe ninguna persona que presente
valores promedios en todas sus propiedades endocrinas, anatómicas, nerviosas, corticales y
motivacionales.

INDIVIDUALIDAD CONFIGURADA

Cada persona se aparta en millares de aspectos del hombre medio hipotético. Por su
individualidad no es la suma del total de desviaciones de los promedios. Es éste un punto de
extrema importancia, que debe comprender bien el lector si quiere penetrar el sentido de estos
temas.
Consideremos por un momento los pulmones del lector y los míos. No hay ninguna relación
viva entre los pulmones de él y los míos, como no la hay tampoco entre su metabolismo cortical y el
mío. En cambio, mis pulmones influyen en mi metabolismo cortical y los pulmones del lector influyen
en su metabolismo cortical. Mi necesidad de potasio se halla en interacción con mi necesidad de
sodio. Estas necesidades químicas pueden compararse con las de otras personas, pero no tienen
ninguna relación funcional orgánica con ellas. Mi herencia, mis experiencias primeras, mi
temperamento, la capacidad de mi cerebro, mis emociones, motivaciones, recuerdos, imaginación e
historia cultural, el ritmo de mi pulso y muchas otras cosas se hallan ligadas entre sí en su
funcionamiento individual. Forman un sistema, constituido por varios subsistemas.
Desgraciadamente, la ciencia estudia principalmente el ritmo de mi pulso en comparación
con el de otro, mis emociones en cuanto difieren de las suyas, mi peso en cuanto se desvía del
promedio. Raramente estudia mi peso, mi pulso y mis emociones como elementos de un conjunto
que se hallan en interacción entre sí.
Me opongo firmemente a un punto de vista que es corriente en los estudios de psicología.
Eysenck lo expone en los términos siguientes: Para el científico, el individuo es, simplemente, el
punto de intersección de un cierto número de variables cuantitativas.

¿Qué significa esto? Significa que el científico no se interesa por la mutua interdependencia
de los sistemas parciales dentro del sistema entero de la personalidad. Se interesa solamente por
dimensiones aisladas, que le permiten establecer comparaciones entre muchas personas. Se
interesa en el estudio del corazón, por ejemplo, o en el de los pulmones (el corazón de usted, el mío,
el de los demás hombres; los pulmones de éste, del otro, del de más allá), pero no le interesa el
estudio de la mutua interacción entre mi corazón y mis pulmones o entre el corazón de usted y los
pulmones de usted. Se interesa en alguna característica (introversión, por ejemplo) de usted y de
mí, pero no en la manera como la introversión se relaciona con las restantes características de la
misma persona, con sus valores, con sus planes para la vida. El científico no se interesa en el
sistema de la personalidad como un todo, sino solamente en las dimensiones comunes. Deja a la
persona como mero "punto de intersección", sin estructura interna, ni coherencia, ni sentido. No
puedo estar de acuerdo con esta posición.

CIENCIA Y UNICIDAD : DILEMA

Es fácil ver que nos enfrentamos aquí con una dificultad. El individuo sea lo que fuere lo que
entendemos por tal, es una organización interiormente consistente y única de procesos mentales y
corporales. Pero esta cualidad de único (unicidad) constituye un impedimento para la ciencia.
Efectivamente, se afirma que la ciencia estudia solamente leyes de amplia aplicación,
preferentemente universales. Las ciencias son disciplinas nomotéticas. La individualidad no puede
ser estudiada por la ciencia, sino solamente por la historia, el arte o la biografía, cuyos métodos no
son nomotéticos, es decir, no están orientados al descubrimiento y estudio de leyes universales,
sino que son idiográficos. Los escolásticos medievales percibieron ya esta cuestión y declararon que
"scientia non est individuorum".
Si aceptamos este principio sobre el objetivo y las limitaciones de la ciencia, nos veremos
obligados a abandonar el estudio de la persona como persona. Pero no nos desalentemos. Es un
hecho que el individuo es un sistema de unicidad configurada. También es un hecho que la ciencia
quiere tratar de lo universal, no de lo particular. Pero la personalidad es, en sí misma, un fenómeno
universal, aunque solamente se encuentra en formas individuales. Por ser un fenómeno universal,

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debe estudiarla la ciencia, pero no puede hacerlo correctamente si no penetra en la individualidad de
la configuración. Este es el dilema.
¿No podemos decir, como algunos científicos, que lo particular es lo que es, en virtud de consistir en
una compleja combinación de universales? Aun prescindiendo de que el término "compleja
combinación" implica una petición de principio, la proposición entera es capciosa. Esta proposición
afirma que todos los hombres están compuestos por las mismas cualidades (universales), siendo
debido su carácter de único al modo de combinarse. Consideremos solamente dos universales.

La cuestión de la individualidad no consiste, por consiguiente, en cómo se relaciona la


inteligencia o la capacidad de dominio o de sumisión de un individuo con el grado de estas mismas
cualidades en otras personas. Se trata de ver cómo la inteligencia se conexiona con su tendencia a
la dependencia o sumisión y con las restantes cualidades del mismo individuo. Es este sistema
interior el que hace ilusoria una ciencia convencional de los universales.

UNIDAD II

TEORIAS DE LOS TIPOS Y RASGOS DE LA PERSONALIDAD

TEORIA DE LOS TIPOS Y LA PERSONALIDAD

DEFINICION DE TIPO

Se refiere a aquellos aspectos de semejanza que permite reunir en grupos la amplia serie de
individuos; representa una generalización de las cualidades estructurales y características comunes
que distinguen a un grupo de individuos. Es un término que se emplea para clasificar a los
individuos de acuerdo a un conjunto de rasgos o características que mantienen relación entre sí y
que han sido extraídos observando a grandes grupos de individuo; el tipo sólo describe los aspectos
más sobresalientes de la personalidad y son medios aproximativos para estudiar y describir la
personalidad de acuerdo a un número muy limitado de características. Se clasifica en: tipos
fisiológicos, corporales o físicos y psicológicos.

TIPOS FISIOLOGICOS

Describe la personalidad en función a la química del cuerpo y al equilibrio del sistema endocrino, la
más conocida es la tipología de Hipócrates. Los desajustes en el comportamiento, según esta
tipología, se debe al desequilibrio de los cuatro fluidos o humores.

TIPOS CORPORALES O FISICOS

Describe la personalidad según las características físicas a las cuales corresponden determinadas
características psicológicas. Los principales representantes son: Kretschmer, Sheldon y Lombroso.

TIPOS PSICOLOGICOS

Describe la personalidad de acuerdo a las características psicológicas y para clasificar a los


individuos establece relación entre las características psicológicas y las características de los tipos
establecidos por los tipólogos como: Jung, Freud, Adler, Fromm y Spranger.

TIPOLOGIA DE HIPÓCRATES (460 –377 a. C.)


Los primeros intentos de estudiar la personalidad por medio de los tipos se remontan a épocas muy
lejanas siendo una de las primeras desarrollada por el médico griego Hipócrates (400 años a.C.)
Hipócrates creía que el cuerpo humano estaba constituido por cuatro líquidos o humores y la

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predominancia de alguno de ellos determinaba la enfermedad y el temperamento, aunque la
doctrina de los cuatro elementos fue desarrollado en sí por Empécdocles 50 años antes. Según
Hipócrates, la persona que tenía estos cuatro humores en forma equilibrada en su organismo era
dueña de una personalidad armoniosa y equilibrada. Los temperamentos descritos fueron:

SANGUINEO: Son sociables, alegres, vivaces, prácticos, optimistas, sinceros, bulliciosos, les
gusta las fiestas, los viajes, son emotivos, amantes de la música, confiados, despiertos, un tanto
descuidados o despreocupados y poco responsables en el trabajo, en el estudio y en el
cumplimiento de sus deberes, pero están predispuestos a sentirse a gusto en cualquier ambiente.
(Extrovertido-estable)

COLERICO: Son impulsivos, agresivos, orgullosos, rencorosos, sensibles a molestarse, son muy
activos, exaltados, listos a reaccionar agresivamente, siempre buscan pretextos para pelear y
agredir, son perseverantes, parecen disponer de gran energía para toda actividad. (Extrovertido-
intestable)

MELANCOLICO: Son lentos, tristes, rígidos, soberbios, ansiosos, desconfiados, suspicaces,


exaltados, retraídos, pesimistas, reservados, poco sociables, inseguros, tienen poco éxito en las
relaciones interpersonales, prefieren estar solos, lloran con facilidad, buscan situaciones trágicas y
dolorosas para sufrir, tienen poca fe en el futuro, son inteligentes, pero por falta de seguridad
personal y el pesimismo que los caracteriza, no logran el éxito en las relaciones sociales.
(Introvertido-inestable)

FLEMATICO: Son lentos, plácidos, tranquilos, serenos, reservados, un tanto indiferentes con las
cosas, son persistentes, de principios arraigados, poco expresivos en sus gestos y emociones, son
perseverantes. (Introvertido-estable)

TIPOLOGIA DE ERNST KRETSCHMER (1888 - 1964)


La tipología de Kretschmer tuvo su origen en la clínica al intentar correlacionar la constitución
somática con un determinado tipo de enfermedad mental; en sus investigaciones realizadas en el
año 1921, Kretschmer observó que la esquizofrenia tendía a presentarse con más frecuencia en
individuos delgados, la psicosis maníaco-depresiva en los obesos y la epilepsia en los musculosos;
partiendo de esta clasificación inicial efectuada en 260 pacientes estableció la tipología para
personas normales para lo cual realizó la observación de 9,000 personas normales e hizo un estudio
de obras literarias como la de Cervantes Saavedra "Quijote y Sancho Panza" y la de William
Shakespeare "Julio César" y propuso las siguientes categorías tipológicas:

Esquizotímico Esquizoide
Ciclotímico Luego describió los estados intermedios: Cicloide
Ixotímico Ixoide

Los Tipos corporales correspondientes fueron: Leptosomático, pícnico y atlético. Las


características principales de estos tipos son:

Tipo Esquizotímico

Son herméticos, reservados, tranquilos, callados, tímidos, frenan sus sentimientos y tienden a la
frialdad emocional. Son solitarios, prefieren vivir alejado del contacto interpersonal y refugiarse en
una vida interior llena de fantasías y especulaciones. En el trato con los demás son delicados, muy
sensibles a sentirse ofendidos, pueden ofenderse hasta por detalles sin importancia y cuando lo
hacen difícilmente perdonan. Aprecian poco las alegrías externas, son idealistas, soñadores,
meditabundos, su vida interior oscila entre la presunción exaltada y los sentimientos de insuficiencia.
En su desenvolvimiento social son rígidos, fríos, de ademanes torpes retraídos, de escasa iniciativa,
de sonrisa forzada, tienden a someterse a los demás. Son cuidadosos en su arreglo personal,
cuidan con mucho esmero su reputación, a veces en ambientes gratos y familiares pueden tornarse
muy amables, atentos, serviciales, generosos, comprensivos, finos, pero siempre mantienen cierta
reserva y contención de sus sentimientos y emociones. A veces son rencorosos, vengativos,
presentan accesos repentinos de mal humor, sobre todo cuando se les resalta sus errores y
defectos.

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Tipo Ciclotímico
Son sociables, amables, afectuosos, alegres, animosos, bromistas, naturales y espontáneos; se
destacan por su entusiasmo y dinamismo, son humoristas prácticos, ocurrentes, satisfechos del
mundo, casi siempre están en primera fila donde hay bullicio y jolgorio e intervienen con voz alta o
con alguna ocurrencia. Se adaptan fácilmente a cualquier ambiente, muestran tendencia a gozar y
disfrutar de la vida, sus contactos sociales son más extensivos que intensivos. Sus quehaceres y
responsabilidades los toman con naturalidad, no muestran preocupación por ellos; prefieren
profesiones prácticas y rentables. El juego, la comida, la bebida y las relaciones sociales les atrae
más; su estado de ánimo puede oscilar entre la euforia y la melancolía sin ser marcados, pero
pueden evolucionar a la cicloidea y a la psicosis maníaco-depresiva.

Tipo Ixotímico
Son tranquilos, reposados, circunspectos, de escasa irritabilidad; frente a experiencias intensas o
preocupantes reaccionan con calma y prudencia. Se distinguen por su lealtad, equilibrio y fidelidad.
En la relación con los demás, suelen ser callados, su lenguaje es telegráfico, muestran
perseverancia y afectivamente son ponderados.

TIPOLOGIA DE FREUD ( 1856 – 1939)


Freud y Karl Abraham estudiando detalladamente las etapas del desarrollo psicosexual, los
mecanismos de fijación y regresión, así como las experiencias e interacciones que el individuo ha
mantenido en su pasado con su medio familiar y social, han establecido los siguientes tipos de
personalidad:

1. TIPO ORAL
Tiene origen cuando la fijación o regresión, se produce en la etapa oral del desarrollo
psicosexual, y como esta etapa tiene dos subetapas (Succión y Canivalística), la fijación o regresión
en cada una de ellas determina ciertos rasgos característicos en la personalidad del individuo y los
identifica con los siguientes términos:

Sub Tipo Oral Pasivo u Oral Dependiente


Los Individuos que pertenecen a este sub tipo presentan las siguientes características:
Son dependientes, inmaduros, ambiciosos, egoístas, exigentes e impacientes, necesitados de apoyo
y afecto, esperan ser ayudados por todos, creen que todos tienen el deber de cuidarlos y
protegerlos, reclaman apoyo y afecto casi maternales y confían en conseguirlos, ambicionan mucho
pero no son dados a esforzarse para conseguir lo que ambicionan y carecen de iniciativa.

Sub Tipo Oral Sádico u Oral Agresivo


Son dependientes, inmaduros y ofensivos, suelen ofender o agredir a personas muy íntimas y
allegadas y evitan de hacer lo mismo a extraños; igual que el anterior subtipo, creen que todos
tienen el deber de cuidarlos y protegerlos, pero tienen la sospecha de no conseguir lo que esperan y
actúan con pesimismo, desconfianza y usan diferentes formas de agresión (negativismo, oposición,
ofensas) para conseguir lo que anhelan.

En resumen, los individuos pertenecientes al tipo oral se caracterizan por ser dependientes,
inmaduros, egoístas, centrados en sí mismos, necesitados de apoyo y protección, impacientes,
exigentes, sensibles a irritarse y a experimentar pesimismo y depresión; en casos extremos pueden
ser fumadores, bebedores compulsivos, charlatanes, constantes, insatisfechos e inconformes.

2. TIPO ANAL
Tiene origen cuando la fijación se produce en la etapa anal del desarrollo psicosexual y
como la etapa anal del desarrollo psicosexual tiene dos subetapas, la fijación o regresión en cada
una de ellas determina rasgos característicos en la personalidad del individuo; así tenemos:

Sub Tipo Anal Expulsivo


Se caracteriza por la carencia de autocontrol de sus impulsos y suelen expresar casi sin control
adecuado sus sentimientos, emociones e impulsos.

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Sub Tipo Anal Retentivo
Se caracterizan por un excesivo autocontrol de sus impulsos y emociones, igualmente tienden a
controlar a los demás con exigencia y autoritarismo.
En resumen, los individuos pertenecientes al tipo anal presentan tres características:
Exagerada preocupación por el orden y la limpieza
Muestran una acentuada necesidad de tener todo limpio y en orden, son metódicos, tienen la manía
de la limpieza, desean tener la casa hecha un anís y se irritan cuando algo está fuera de su lugar.
Tendencia a la economía y mezquindad
Son avaros, codiciosos, miserables, constantemente buscan retener y acumular objetos diversos y
les apena desprenderse hasta de objetos sin valor.
Tendencia a la Terquedad
Son obstinados, actúan con prudencia y recelo, casi siempre se contradicen, no saben si lo mejor es
someterse o revelarse contra los demás, a veces asumen comportamientos ambivalentes y pueden
ser a veces sumisos y obedientes y otras veces manifiestan estallidos de oposición y venganza.

3. TIPO FÁLICO
Son narcisistas, ambiciosos, exhibicionistas, jactanciosos, presumidos, hacen alarde de
erudición, constantemente buscan ser el centro de la atención y tienden a ser agresivos; el
comportamiento exhibicionista que manifiestan pueden ser síntomas de ansiedad e inseguridad y
para sobreponerse se esfuerzan buscando casi obsesivamente el éxito y puede intentar lograr el
éxito en un sacrificado trabajo, en tener numerosas conquistas amorosas o en tener numerosas
ocupaciones; estos comportamientos son compensaciones a la inseguridad generalizada que
experimentan. En resumen, los individuos pertenecientes al tipo fálico, se caracterizan por ser
llamativos, ser mejores en todo, por sobresalir, se esfuerzan por aparentar ser fuertes y viriles y
negar todo tipo de debilidad.

4. TIPO GENITAL
El individuo adulto normal pertenece a este tipo, es el individuo que ha logrado la completa
madurez de la sexualidad, que mantiene un equilibrio armónico entre los tres sistemas estructurales
de la personalidad, ha logrado resolver el complejo de Edipo y logra establecer equilibrio entre la
bondad y la mezquindad, entre la modestia y la vanidad, entre el sadismo y el masoquismo, entre el
egoísmo y el desprendimiento.

TIPOLOGIA DE CARL G. JUNG (1875 – 1961)


C. Jung, al observar el comportamiento del individuo en relación con el mundo circundante, percibió
que algunas personas tenían inclinaciones hacia vivencias del mundo externo y otros individuos
tenían inclinaciones hacia vivencias interiores y subjetivas; esta observación lo llevó a establecer las
dos categorías tipológicas: el extrovertido y el introvertido. Las características son las siguientes:

EXTROVERTIDO INTROVERTIDO

Tienden a ser comunicativos Tienden a ser poco comunicativos.


Son sociables y cordiales Son distantes y reservados.
Prefieren trabajar en equipo Prefieren trabajar solos.
No son dados a preocuparse, a autoanalizarse Son inclinados a preocuparse, y a autocriticarse.
ni a autocriticarse. En las Relaciones Interpersonales muestran
En las relaciones interpersonales muestran rigidez e incomodidad.
entusiasmo, buen humor y tolerancia. Son inclinados a diversiones de tipo interior y
Prefieren diversiones de tipo exterior. solitarios.
Actúan apoyándose en hechos objetivos. Actúan dejándose llevar por sus sentimientos y
Son flexibles y adaptables. emociones.
No muestran preocupación por su salud. Son rígidos y radicales.
Son muy preocupados por su salud.

TIPOLOGIA DE ERICH FROMM ( 1900 – 1980 )

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Según Fromm, la estructura de la personalidad es explicada por la estructura social y económica de
una sociedad determinada, la naturaleza humana tiene necesidades fisiológicas que exigen
satisfacción como el hambre, la sed, el sexo, el sueño, etc. Igualmente tiene necesidades
psicológicas que son inherentes al hombre y que requieren ser satisfechos y producen ciertos
malestares cuando se ven frustrados, estas necesidades son: Necesidad de libertad, necesidad de
amor, necesidad de establecer relaciones sociales, ansia de justicia, de verdad y rechazo a la
opresión. La adaptación del hombre a la sociedad implica la transacción de sus necesidades
internas y las exigencias externas e identifica en este proceso cinco tipos característicos de los
individuos en nuestra sociedad.

RECEPTIVO
Se caracteriza por depender de los demás para satisfacer sus necesidades por sí solos, se sienten
incapaces de obtener lo que desean, esperan ser queridos y amados por los demás, casi siempre
actúan con sumisión y obediencia; necesitan constantes demostraciones de afecto de las personas
que aman, se sienten más a gusto recibiendo amor que dando a los demás.

EXPLOTADOR
Se caracteriza por mostrar inconformidad y una búsqueda incesante de nuevas cosas y personas,
subestiman lo que tienen y sobreestiman lo que tienen los demás. Tienen una concepción egoísta
de la vida, buscan obtener ventajas en la relación con los demás; toman la vida como una lucha
constante en la que se proponen dominar a los demás antes que ser dominados; en el amor ponen
sus propias condiciones sin tener en cuenta los deseos y las necesidades de la otra persona; son
déspotas, suelen sentirse atraídos por personas que ya están comprometidas, quitarle a otro la
compañera o prometida parece ser algo deseable.

ACUMULATIVO
Son personas que perciben el mundo exterior con amenaza y tienden a ser ahorrativos y posesivos,
conservan con esmero lo que tienen y ambicionan lo nuevo y ajeno, gustan de ser amados ates que
amar, el individuo de este tipo muestra afán de dominar a su compañera, puede pretender dominar
controlando el gasto del dinero, controlando las amistades que tiene o imponiéndole numerosas
tareas o mostrándose ofensivo con sus amistades para alejarlos; con estas actitudes muestran su
temor de perder lo que tienen y es una forma de conseguir seguridad.

MERCANTIL
Los individuos de este tipo están más centrados en aspectos socioeconómicos, confieren valor al
individuo en cuanto producen y son útiles, es decir, ven a los demás como una mercancía y
consideran que el valor de las personas no depende de sus cualidades ni virtudes, sino del éxito
que obtengan en el mercado competitivo, ellos actúan según el dicho "El fin justifica los medios".

PRODUCTIVO
Los individuos de este tipo presentan una combinación de características de los tipos anteriores, son
personas maduras, equilibradas, orientadas a buscar y practicar el amor hacia los demás y
desarrollar su creatividad. Los rasgos típicos del tipo productivo son la entrega, el bienestar de sus
semejantes y la actividad productiva.

TIPOLOGIA DE IVAN PETRÓVICH PAVLOV ( 1849 - 1936 )


En el organismo hay dos procesos nerviosos fundamentales y opuestos que son: La Excitación
( que dinamisa) y la Inhibición ( que frena). Estas funciones de origen fisiológico y genético
determinan diferentes estados psíquicos y es efecto de la dinámica de excitación e inhibición, éstos
estados psíquicos se manifiestan a través de formas de comportamiento muy particulares y
constituyen los tipos de personalidad y son:

1 TIPO DESEQUILIBRADO FUERTE O EXCITATIVO ( Colérico de Hipócrates)


2 TIPO EQUILIBRADO FUERTE, a su vez es:
• Equilibrado Fuerte Vivo ( Sanguíneo de Hipócrates)
• Equilibrado Fuerte Calmo ( Flemático de Hipócrates)

3 TIPO DÉBIL, cuando la excitación e inhibición están debilitados ( Melancólico de hipócrates).

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TIPOLOGIA DE EDUARDO SPRANGER
Psicólogo y filósofo en el año 1928, propone una caracterología tipológica que permite clasificar a
las personas en función a seis actitudes u orientaciones de valor. Los estudios de Spranger son
frutos de una concepción filosófica de la vida, es idealista y representa la orientación mental
dominante del individuo. Spranger en sus análisis y observaciones percibe que en el mundo en el
que el hombre desarrolla su veda, existen valores materiales y espirituales. Los valores espirituales
no son inferiores a los valores materiales, muchas veces ocurre que los valores espirituales son los
verdaderos propulsores de la conducta humana, tan es así que el mundo cultural representa la
expresión de los valores del hombre. VALOR: Un valor es todo cuanto representa un fin para el
hombre, es decir, todo aquello a lo que aspira. Los tipos desarrollados por Spranger son:

TEORICO
Muestra preocupación por el conocimiento objetivo de la realidad, tiene pasión por conocer,
descubrir la verdad y llegar a formular leyes y principios generales; se interesa por lo intelectual, por
la investigación y por el conocimiento profundo de las cosas; sus emociones, inquietudes y actitudes
están orientados a buscar la verdad, sufre cuando tiene problemas no resueltos. El valor intelectual
nos hace apreciar la verdad y el conocimiento.

ECONOMICO
Se caracterizan por ser dinámicos, muestran preocupación por el trabajo, sienten necesidad por
actuar, por hacer algo, están dominados por el deseo de producir y obtener el máximo rendimiento
con el mínimo esfuerzo, ven el mundo desde el punto de vista de su conveniencia y de la utilidad
que tienen las cosas y las personas; es creativo, emprendedor, especulador, ahorrativo, avaro y
tiene interés en el poder. El valor económico proporciona todo lo que nos es útil.

ESTETICO
Son inclinados a cultivar el arte como poesía, música, pintura, suelen estar sugestionados por la
belleza, son egocéntricos, tienden a la vida sentimental y subjetiva, a veces les falta sentido de
realidad por estar abstraídos en sus vivencias interiores, no muestran interés por conocer la realidad
objetiva sino por representar lo subjetivo de la realidad tal como los vive como la belleza espiritual.
El valor estético nos muestra la belleza en todas sus formas.

RELIGIOS0
Muestran misticismo casi innato, se interesan por o valores espirituales, dan importancia a los
valores éticos, promueven y practican la moralidad, la humildad y la sinceridad. Creen en la
existencia de un ser superior a quien deben respeto y adoración, ven a Dios como el generador de
todo lo existente; para conocer y explicar la esencia de la realidad sólo requieren de la Fe. Son
idealistas, buscan la soledad, el recogimiento y están predispuestos para el apostolado. El valor
religioso nos permite alcanzar la dimensión de lo sagrado. La práctica de los valores morales, nos
acerca a la bondad, la justicia, la libertad, la honestidad, la responsabilidad, la solidaridad, el
agradecimiento, la lealtad, la amistad y la paz.

SOCIAL
Son comunicativos, entusiasta, amantes de la amistad, entablan amistades con facilidad, son
altruistas, a veces pierden identidad personal por entregarse a la causa de los demás, se destacan
por el amor al prójimo, encuentran satisfacción en servir a los demás, en ellos predomina el deseo
de cooperación y colaboración.

POLITICO
Son activos, emprendedores, orgullosos, presuntuosos, inclinados a imponerse a los demás, tienen
una fuerte aspiración por el poder, se destacan por el deseo de dominio y de mando, están
centrados en buscar el poder y realizarse como líderes y conductores de masas.

TIPOLOGIA DEL SIGLO XX


Es una tipología actual que parte de la observación de que la gente que sufre ataques cardíacos
parece compartir algunas características conductuales muy particulares que difieren de aquellos que
no los padecen. Estudios realizados con personas que han sufrido de ataques cardíacos,
manifiestan tener un impulso en exceso competitivo y preocupados por el cumplimiento de los

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plazos que también son características más prominentes de las víctimas de enfermedades
cardíacas; a la combinación de estas características se denomina patrón de conducta de tipo A. Las
persona de tipo A, son más excitables cuando realizan tareas desafiantes, trabajan con intensidad, a
veces ignoran las advertencias del cuerpo. Un ejecutivo con patrón de conducta tipo A, suelo ser
tenso, impulsivo, se aferra a largas horas de trabajo en su escritorio, tamborilea con los dedos y el
lápiz, engulle la comida, habla rápido por dos teléfonos mientras da mensajes gestuales a sus
empleados, tienen la enfermedad de la prisa.

Las personas con patrón de conducta tipo A, generalmente se caracterizan por la tendencia a ser
enérgicos, impacientes, hostiles, irritables, tensos, suspicaces, desconfiados, hacen las cosas de
prisa, son propensos a las reacciones bioquímicas y fisiológicas, producen más colesterol y
catecolaminas, cuando están bajo presión. Estas personas, son más propensas a sufrir infartos.
Los niños, al igual que los adultos con competitivos, agresivos, hostiles, impacientes y orientados a
logros de manera social.

Las personas con patrón de conducta tipo B, son calmados, contentos, despreocupados y relajados.

RASGOS DE PERSONALIDAD

DEFINICIÓN:

Son formas de comportamiento observables o disposiciones de la personalidad, que tienen la


propiedad de ser lo suficientemente característico y distintivo y que permanecen más o menos
estables aún cuando el individuo se enfrenta a diversas situaciones. Un rasgo de personalidad
queda definido por la constancia o repetición y por la estabilidad de las formas de comportamiento
de un individuo; así por ejemplo, se dice que una persona es tímida cuando en diferentes
situaciones sociales expresa de manera repetida conductas, que se pueden interpretar como
carentes de seguridad y falta de ocnfianza en sí mismo. En nuestra experiencia de relaciones
interpersonales, esperamos de antemano en las personas que conocemos ciertas formas de
comportamiento que son diferentes en cada persona, esta caracterización es producto de nuestra
experiencia anterior con esas personas.
Rasgo, también puede ser definido como el conjunto de atributos perdurables propios de un
individuo, implican un conjunto de conductas, actitudes y habilidades.
Para los conductistas la personalidad, no tiene disposiciones ni cualidades específicas, el
hombre cuando nace es como una tabula rasa sin estructura específica pre-existente y la
personalidad se forma y se desarrolla por el aprendizaje y la experiencia, esto determina que las
personas se comporten de un modo determinado, a esta forma pecualiar de comportarse algunos
denominan rasgos o cualidades de la personalidad, pero, para los conductistas son simplemente
hábitos aprendidos, no admiten la existencia de rasgos, ni de cualidades estables de la
personalidad.

CLASES DE RASGO:

1. Rasgos Escalares: Son carácterísticas de personalidad que están presentes en todos los
individuos y que tienen la posibilidad de ser medidos y definidos objetivamente.
2. Rasgos No escalares: Son características de personalidad que tienen la posibilidad de ser
descritos en la medida en que estén presentes o ausentes en el comportamiento del individuo,
pero no pueden ser medidos con exactitud (imaginación, pensamiento, creatividad,
sentimientos, y otros).
3. Resgos Unipolares: Son características de personalidad que partiendo de su mínima
expresión, se extienden hasta el límite superior de su manifestación. Ejemplo, habilidades
motrices, lenguaje, memoria, inteligencia.
4. Rasgos Bipolares: Son características que se extienden de un extremo a otro, pasando antes
por un punto intermedio que representa el equilibrio. Ejemplo, introversión-extraversión,
dominancia-sumisión, estabilidad-inestabilidad emocional.

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5. Rasgos Unicos: Son características de comportamiento propio de un individuo e imposible de
encontrar en otro esas mismas características. Ejemplo, el carisma de un líder político, el estilo
personal de un orador, la creatividad e imaginación de un artista.
6. Rasgos comunes: Se refiere a formas comunes o parecidas de comportamiento, que presenta
un grupo de individuos, encontrándose en algunos más acentuado que en otros, pero siempre
existe una característica común a todos. Ejemplo, religiosidad, sociabilidad, altruismo,
perseverancia y otros.
Personalidad Básica: Según Abraham Kardiner, se refiere aquellos aspectos de la personalidad
que son comunes a la mayor parte de los individuos que conforman una comunidad, participan
de una misma cultura y son producto de las experiencias tempranas que han tenido en común.
La Personalidad Básica, no corresponde a la Personalidad Total, sino aquellos aspectos, como
actitudes, valores, creencias y aspiraciones, que son básicos en la configuración de la
personalidad individual.

ORIGEN DE LOS RASGOS

Se originan en la secuencia de experiencias de aprendizaje que suceden a lo largo del desarrollo


evolutivo y que opera sobre una constitución heredada. Existen ciertos rasgos que tienen
predisposiciones hereditarias, como son los sentimientos y las emociones; las personas que nacen
con un sistema nervioso autonómo muy reactivo, experimentaran sentimientos y emociones muy
intensos a la vez el control inhibitorio será más difícil, debido al alto nivel de excitabilidad que
presenta su sistema nervioso. La constitución glandular es otro factor heredado que influye en los
rasgos. La mayoría de los psicólogos consideran que el ambiente ejerce un influencia determinante
en los rasgos de la personalidad del individuo.

En resumen, Rasgo es una disposición para comportarse de una manera particular, como se
expresa en la conducta de una persona en una rango de situaciones. Las teorías de Rasgo
proponen que la gente tiene claras disposiciones a responder de ciertas maneras y que ahí existe
una organización jerárquica de la personalidad.

TEORIA DE LOS RASGOS DE GORDON ALLPORT (1897 – 1967 )

Allport (1936), define los rasgos como tendencias determinantes generalizadas y personalizadas,
modos consistentes y estables de la adaptación de un individuo a un ambiente. Diferencia los
rasgos cardinales, los rasgos centrales y las disposiciones secundarias, como rasgos en distintos
niveles de significancia y generalidad.
Un rasgo cardinal, expresa una disposición tan generalizada y destacada en la vida de una persona,
que practivcamente cada acto se adjudica a su inferencia; por ejemplo, la personalidad autoritaria.
Los Rasgos Centrales, expresan disposiciones que cubren un Rango más limitado de situaciones
que los rasgos cardinales; ejemplo honestidad, amabilidad, asertividad.
Los Rasgos Secundarios, representan disposiciones que son las menos sobresalientes,
generalizadas y consistentes.
Un rasgo, según Allport no necesariamente se expresa en todas las interacciones, sin importar las
características de las situación, sino reconoció la importancia de la situación al explicar por qué una
persona no se comporta de la misma manera todo el tiempo; ejemplo la gente más agresiva, puede
modificar su conducta si la situación reclama una conducta no agresiva, o aún la persona más
introvertida puede comportarse de un modo extrovertido en ciertas situaciones. Un rasgo expresa lo
que una persona por lo general, hace en la mayoría de las situaciones, no lo que hará en alguna
situación; por otro lado, aunque pensaba que muchos rasgos eran hereditarios, no llevó a cabo una
investigación para sustentarlo.

TEORIA DE LOS RASGOS DE HANS J. EYSENCK ( 1916 -

Eysenck, en sus primeras investigaciones encontró dos dimensiones básicas a las que denominó
Introversión- Extroversión y Neuroticismo, posteriormente añadió una tercera dimensión a la que
llamó Psicoticismo. En 1986 al hacer estudios en diferentes culturas, encontró evidencias de la
existencia de las tres dimensiones y de un componente hereditario en cada una de ellos.

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Dimensión Introversión-Extroversión:
El extrovertido, de trato fácil, es sociable, amistoso, le gustan las fiestas, tiene muchos amigos,
ansía la emoción, es espontáneo e impulsivo. Por su parte, el introvertido es callado, sobrio,
reservado, pasivo, reflexivo. Pensativo y controlado. Es menos osciale y más apacible. En
reuniones sociales, es probable que permanezca en silencio y sin ser notado.

 Neuroticismo:
Es una medida básica de la estabilidad o inestabilidad emocional. Quienes tienen una puntuación
elevada en neuroticismo, se caracterizan por mayor inestabilidad, ansiedad, mal humor, inquietud,
irritabilidad y agresividad. El extremo emocional estable, se caracteriza por la calma, la
ecuanimidad, la confianza y el control emocional.

 Psicoticismo:
Comprende una disposición a la psicosis (trastorno mental caracterizado por la falta de contacto con
la realidad y una incapacidad para desempeñar quehaceres o actividades de la vida diaria, los
individuos con una puntuación elevada en psicoticismo se caracteriza popr 11 disposiciones:
solitarios, problemáticos, crueles, inhumanos, insensibles (carentes de empatía), hostiles con los
demás, agresivos, excéntricos (prefieren las cosas raras e inusuales), de trato social aspero, evitan
las relaciones cercanas, temerarios (desprecian el peligro).

TEORIA DE LOS RASGOS DE CATTELL

Para Cattell, rasgo es una predisposición, patrón o regularidad de determinadas formas de


conducta.
Postuló que se necesitan tres fuentes generales de datos para cualquier análisis destinado a
descubrir los principales aspectos de la Personalidad. Llamaba a estas fuentes, Datos V, datos C y
datos P. Los Datos V, se obtienen de los registros de vidad del sujeto. Los Datos C, se recopilan a
través de cuestionarios y entrevistas. Los datos P, se toman de situaciones objetivas de pruebas, es
decir, de la actuación natural del sujeto en situaciones de la vida diaria. Consideró que es necesario
integrar las tres fuentes de datos para captar toda la complejidad de la Personalidad humana.
Cattell, introdujo el uso del Análisis Factorial, un instrumento estadístico que se aplica a la
evaluación de la personalidad. Con la intenión de valerse de cuestionarios y datos de calificación
para descubrir empíricamente las estructuras naturales de la personalidad de la gente, informó que
había extraido 16 rasgos de Personalidad, mediante el Análisis factorial y procedimientos afines;
consideró que estos factoress representaban las principales dimensiones o diferencias en la
personalidad humana. La lista de los 16 rasgos son:

LOS 16 PRINCIPALES FACTORES EN EL ANÁLISIS DE LA PERSONALIDAD DE


CATTELL:

DESCRIPCIÓN DE FACTOR FACTOR DESCRIPVCION DE


PUNTUACIÓN BAJA PUNTUACIÓN ALTA
Reservado A- A+ Sociable
Menos Inteligente B- B+ Más inteligente
Emocional C- C+ Estable
Humilde E- E+ Asertivo
Sobrio F- F+ Despreocupado
Oportuno G- G+ Escrupuloso
Tímido H- H+ Aventurero
Realista I- I+ Idealista
Confiado L- L+ Suspicaz
Práctico M- M+ Imaginativo
Franco N- N+ Astuto
Plácido O- O+ Aprensivo
Conservador Q1- Q1+ Experimentador

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Vinculado al grupo Q2- Q2+ Autosuficiente
Casual Q3- Q3+ Controlado
Relajado Q4- Q4+ Tenso

MODELO DE CINCO FACTORES DE RASGO

Ante el desacuerdo de los teóricos del Rasgo, respecto de cuáles y cuántas unidades o dimensiones
básicas se requieren para describir la personalidad de los individuos, surge la propuesta de Costa y
McCrae, quienes en 1992 publican el Inventario de Cinco Factores de Rasgo para evaluar los cinco
factores principales de la personalidad, convirtiéndose en el Inventario de Personalidad más
importante en la Psicología de los rasgos y las disposiciones. Ambos autores, luego de realiar
investigaciones transculturales con la colaboración de muchos investigadores de varias partes del
mundo, postulan que la estructura de los Rasgos Humanos es universal, representa la estructura
universal de la personalidad en todas las culturas humanas y se refleja en el modelo de los Cinco
factores. Esta universalidad obedece a una base genética común de la Personalidad. Según el
modelo de los Cinco Factores, hay cinco dominios principales de la personalidad que son:

Neuroticismo (N), Extroversión (Ex), Apertura (A), Conformidad (C), Escrupulosidad (E)
El instrumento para evaluar estos cinco factores es el Inventario NEO-PI que consta de 240
reactivos.

LOS CINCO GRANDES FACTORES DE RASGO Y ESCALAS ILUSTRATIVAS

CARACTERÍSTICAS DE CARACTERÍSTICAS DE
ESCALAS DE RASGO
LA PUNTUACIÓN ALTA LA PUNTUACIÓN BAJA

NEUROTICISMO (N)
Preocupado, nervioso, inseguro, Evalúa la adaptación contra la Calmado, relajado, poco
Incapaz, hipocondriaco. inestabilidad emocional. emocional, resitente, seguro,
Identifica a los individuos que satisfecho consigo mismo.
tienden a la angustia
psicológica, ideas poco
realistas, ansias o impulsos
excesivos, respuestas de
enfrentamiento desadaptados.

EXTRAVERSIÓN (EX)
Sociable, activo, platicador, Evalúa la cantidad e intensidad Reservado, serio, poco
orientado hacia la gente, de la interacción interpersonal; exuberante, apartado, orientado
optimista, divertido, afectivo. el nivel de actividad; la hacia el deber, retraido, callado.
necesidad de estimulación y la
capacidad de gozo.

APERTURA (A)
Curioso, de amplios intereses, Evalúa la búsqueda de actividad Convencional, práctico,
creativo, original, imaginativo, y la apreciación de la intereses reducidos, poco
poco tradicional. experiencia por su valor artístico, poco analítico.
intrínseco; la tolerancia y
exploración de lo desconocido.

CONFORMIDAD (C)
Compasivo, bondadoso, Evalúa la calidad de la Cínico, rudo, suspicaz, poco
confiable, servicial, humilde, orientación interpersonal a lo cooperativo, vengativo, cruel,
ingenuo, honesto. largo de una línea que va desde irritable, manipulador.

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la compasión al antagonismo en
pensamientos, sentimientos y
acciones.

ESCRUPULOSIDAD (E)
Organizado, confiable, Evalúa el nivel de organización, Sin objetivos, poco confiable,
trabajador, disciplinado, puntual, persistencia y motivación del perezoso, descuidado, laxo,
escrupuloso, pulcro, ambicioso, individuo en la conducta dirigida negligente, de débil disposición,
perseverante. hacia sus metas. Contrasta a la hedonista.
gente dependiente y fastidiosa
con aquella que es
languideciente y sentimental.

UNIDAD III

ESTRUCTURA Y DINAMICA DE LA PERSONALIDAD


ENFOQUE PSICOANALITICO DE LA ESTRUCTURA Y DINAMICA DE LA
PERSONALIDAD: SIGMUND FREUD (1856-1939)

La Teoría Psicoanalítica significó una gran revolución dentro del campo de la Psicología, introdujo la
noción del inconsciente. El Psicoanálisis gira alrededor de tres principios:
1. Noción del Determinismo en Psicología
2. Noción del Inconsciente
3. Importancia de la Vida afectiva

NOCION DEL DETERMINISMO EN PSICOLOGIA


El determinismo psíquico considera que en Psicología, todo tiene una causa nada sucede al azar,
cada suceso mental es causado por una intención consciente e inconsciente; los más mínimos
detalles de la conducta tienen una causa, y el trabajo del analista debe ser hallar la causa.

NOCION DEL INCONSCIENTE


La consciencia para Freud es la mínima parte del aparato mental, la mayor parte es inconsciente,
las fuerzas del inconsciente son las que verdaderamente hacen actuar. El Psicoanálisis tiene como
finalidad explorar las capas más profundas de la mente y permiten revelar las raíces incoscientes de
los problemas. El inconsciente es una division de la mente, es el depósito de los instintos, de las
tendencias animales, de todo lo salvaje e incivilizado del ser humano, estas tendencias buscan
expresarse sin detenimiento, se rigen por el principio del placer, a esto se denomina ELLO. El niño
al nacer es inconsciente, biológico e instintivo, busca placer pero esta búsqueda de placer puede
chocar con la realidad, es decir, con los principios y normas que rigen una sociedad, esta realidad lo
obliga a renunciar al principio del placer, a este proceso se llama principio de realidad, por el cual el
individuo aprende a manejar su principio de placer adecuándolo al principio de la realidad. A este
aprendizaje se le llama YO.

La estructura de la personalidad, está conformada por tres sistemas que son : el ELLO, el YO y el
SUPERYO.

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ELLO: Es el aspecto biológico del hombre busca placer es el depósito de los institntos sexual y
agresivo, es la fuente de energía del funcionamiento humano, el ello busca descargar, es ciego y
racional, egoista y amante del placer.
YO: Obedece al principio de la realidad, su función es permitir la expresión y satisfación a los
deseos del ello, de acuerdo a los principios de la realidad y a las exigencias del superyo, ejerce el
papel de árbitro o juez, porque debe conciliar la exigencia de los otros sistemas.
SUPERYO: Se forma por la introyección de la figura de los padres; el niño desde pequeño percibe
que hay una figura que castiga cuando hace algo mal y premia cuando hace algo bueno,
posteriormente introyecta la figura de los padres y se convierte en consciencia moral. El superyo
busca perfección, es lo ideal a lo que aspiramos, busca la perfección.

En cuanto a los Instintos, según Freud existen dos grandes grupos de instintos:

Eros, es el instinto de vida, sirve para la supervivencia del individuo y para la propagación de la
especie (hambre, sed, sexo y otros).
Thanatos, es el instinto de muerte y destrucción busca destruir agresivamente todo lo viviente,
actúa de manera menos notoria que el instinto de vida.

Ambos instintos y sus derivados pueden fusionarse, neutralizarse o reemplazarse unos a otros, así
por ejemplo el acto de comer, es una fusión de hambre y destrucción; fumar es una fusión de placer
oral e instinto de muerte; el amor que es derivado del instinto sexual puede neutralizar el odio,
derivado del instinto de muerte.

INSTINTO SEXUAL
Freud concedió especial atención al instinto sexual, llegando incluso a considerar en sus inicios que
casi todos los actos del individuo tenían una motivación sexual. Este instinto no solamente se
manifiesta en la relación heterosexual, sino comprende algo mucho más como el beso, las caricias,
las verbalizaciones, las palabras de doble sentido, los chistes, que no son nada genitales pero son
manifestaciones de la sexualidad; la genitalidad es una parte de la sexualidad, esta abarca todas las
acciones que se relacionan de alguna manera con la genitalidad. El instinto sexual busca
satisfacción, la satisfacción produce placer y la no satisfacción produce displacer. La sexualidad del
individuo está presente desde su nacimiento y se manifiesta de diferentes formas de acuerdo a las
etapas que atravieza. Estas etapas son:

ETAPA ORAL (0-1 añO): comprende las fases de succión y canivalística. En este período el
niño experimenta placer, succionando y mordiendo el pezón materno, pero también, chupándose el
dedo y destrozando todo con la boca.
ETAPA ANAL (2-3 años): hay una especie de placer relacionado con la defecación, en este
período se originan los placeres sádicos, el niño siente placer haciendo daño a los demás, le gusta
que le rueguen para defecar.
ETAPA FALICA (3-5 años): la zona productora de placer son los genitales, los niños de 3 a 5
años se masturban lo mismo hacen las niñas, pero no es tan manifiesto y no tiene conciencia de
esto, notándose en diversos juegos como, sentarse en la rodilla del padre, montar bicicleta, jugar a
los caballitos; en cambio, el niño ya empieza ha exteriorizar sus impulsos hacia el medio externo,
dirgiéndola en especial hacia la figura materna, pero como está presente la figura del padre no
exterioriza sus impulsos y surge el complejo de Edipo.
ETAPA DE LATENCIA (6-10 años): es un período de calma en el cual no se observa la
inquietud por manifestar su sexualidad y está más centrado en establecer contactos interpersonales
y compartir sus juegos.
ETAPA GENITAL (10-a más años): en este período surge la adolescencia y los deseos
sexuales los cuales están dirigidos a buscar satisfacción en una interaccioón genuina con los
demás; los niños en un inicio prefieren la compañía de amigos del mismo sexo, pero con el tiempo el
objeto del impulso sexual cambia hacia los miembros del sexo opuesto. Esta etapa es el punto final
del desarrollo psicosexual, que va de la actividad sexual autoerótica a la actividad heterosexual.
El nucleo de la Teoría Psicoanalítica, está en que el individuo busca invertir su energía en un
objeto del mundo externo (catexia) o invierte energía en frenar la expresión del instinto
(contracatexia), en este juego de fuerzas de catexia y contracatexia el individuo experimenta
ansiedad que es un estado emocional doloroso que representa una amenaza o peligro para la
organización mental del individuo, fente a esto, el dilema es qué hacer, frente al cual el YO organiza

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vías para sobreponerse a la ansiedad, tratando de distorsionar de la realidad o excluir de la
conciencia ciertos sentimientos para no sentirse angustiado y lo hace recurriendo a los mecanismos
de defensa. Estos tienen dos características:
Niegan, falsean o distorsionan la realida para protegerse
Operan inconscientemente, de modo que el individuo no advierte lo que está sucediendo.
Los principales Mecanismos de Defenza son:
Proyección, aislammiento, identificación, anulación o reparación, formación reactiva, cambio de un
instinto por su contrario, represión, negación, regresión, racionalización y sublimación.

LA TEORIA DE ALFRED ADLER


Según Engler (1996), Alfred Adler eligió el término psicología individual para su concepción de la
personalidad debido a que estaba interesado en investigar la unicidad de la persona. Sostenía que
el individuo era indivisible y que debía ser estudiado como un todo. Su énfasis cambió de subrayar
los fenómenos intrapsíquicos ("dentro de la psique"), tales como los que trataban Freud y Jung, a
una apreciación de las relaciones interpsíquicas ("interpersonales"). La teoría de Adler sostiene
que entender a un individuo en particular implica comprender su actitud en relación con el mundo.
Por tanto, para Adler, la persona humana surgió como una criatura social y cultural en lugar de como
una criatura sexual. De acuerdo con Adler, estamos motivados por intereses sociales y nuestros
problemas vitales primarios son sociales.

Describió los siguientes principios para explicar y comprender la naturaleza humana:

INTERES SOCIAL
Un concepto destacado de la psicología individual de Adler es su énfasis en la importancia de la
cultura y la sociedad humanas. Esta última es crucial no sólo para el desarrollo de la personalidad
de un individuo, sino también para la orientación de cada una y todas las conductas y emociones en
la vida de una persona.
Los seres humanos, como todas las criaturas vivientes, son impulsados por ciertos instintos,
impulsos o necesidades innatos. Todos los organismos vivientes sienten un impulso por conservar la
vida, lo cual causa que busquen alimentación. Tienen una compulsión para reproducirse, lo cual
encuentra su expresión en el sexo. Aunque gran parte de la conducta de los animales inferiores
parece estar regulada por los instintos y los han subordinado a sus actitudes hacia el ambiente. En
ocasiones, niegan o desobedecen sus instintos naturales debido a sus relaciones sociales. Un
prisionero puede morir antes que traicionar a su país. Un niño pequeño puede rehusarse a comer si
cree que esta táctica le da una ventaja en una lucha de poder con sus padres.
Este moldeamiento de la expresión instintiva en términos de la actitud propia hacia el
ambiente sugiere que subyacente a todos los demás instintivos y necesidades está la característica
innata del interés social (1939). El interés social se refiere al impulso en la naturaleza humana para
adaptarse a las condiciones del ambiente social. El interés social se expresa de manera subjetiva en
la conciencia de un individuo de tener algo en común con otras personas y de ser uno de ellos. Se
expresa en forma objetiva en la cooperación con los demás hacia el mejoramiento de la sociedad
humana. Esta característica social innata, aunque común a todos, no surge de manera automática ni
encuentra en forma invariable expresión constructiva. Debe ser cuidada y cultivada en la infancia si
los niños pequeños han de lograr un cumplimiento adecuado de las demandas complejas de la
sociedad y han de trabajar hacia su perfección (Lewis, 1991).

FINALISMO
La personalidad y características de un individuo son desarrolladas por las actitudes que adopta
hacia el ambiente social en la infancia temprana. Esto ocurre por medio de la actividad orientada
hacia el objetivo de la psique humana. Adler enfatizó el hecho de que el movimiento de todos los
seres vivos es gobernado por objetivos. No podemos pensar, sentir, tener voluntad o actuar, excepto
con la percepción de algún objetivo (1927). Tratar de entender la conducta humana en términos de
causas externas es no entender los fenómenos psíquicos. Si conocemos el objetivo de una persona,
comenzamos a entender en una forma general la conducta del individuo.
Cuando una persona se comporta de una cierta manera naturalmente nos preguntamos por
qué. Los esfuerzos anteriores por responder esta pregunta habían enfatizado las explicaciones
materiales y mecánicas. Freud sostenía que no es suficientemente buscar causas fisiológicas;
también debemos tratar de entender los motivos psicológicos que subyacen a los acontecimientos
conductuales. Sin embargo, Freud fue engañado por el principio de causalidad al considerar estos

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motivos como anteriores y buscar en el pasado la explicación de toda la conducta humana. Adler
enfatizó la determinación de la conducta humana al reconocer que la fuerza motivacional de toda
acción humana es el objetivo u orientación futura de esa acción. Esto significa que para Adler la
psique humana está orientada en forma teleológica. Se recordará de la discusión de Jung que el
término "telos" significa un propósito u objetivo. Adler concordaba con Jung en que la teleología es
necesaria para un entendimiento completo de la personalidad. Para Adler, el objetivo que persigue
el individuo es el factor crucial y llamó a este concepto de orientación hacia el objetivo el principio de
finalismo (1930).
Adler sugirió que muchos de nuestros objetivos guiadores son ficciones. Su uso del término
"ficción" puede ser desconcertante. Adler no equipara la ficción con la falsedad; más bien indicó que
no podemos saber si nuestros objetivos son verdaderos o falsos debido a que no hay manera de
probarlos en forma científica. "Ficción" proviene de la raíz latina fictio, la cual significa "inventar",
"moda" o "construir". Somos incapaces de tener un entendimiento completo de las cosas como son
en realidad, así que estructuramos nuestra propia idea de la realidad. Las "ficciones" son
interpretaciones de individuos o grupos de los acontecimientos del mundo. Son supuestos
filosóficos. Por ejemplo, se puede asumir que es mejor decir la verdad, que todas las personas son
básicamente buenas o que el trabajo duro al final retribuirá. En el vocabulario adleriano, estos
conceptos básicos son finalismos ficticios. Adler estaba en deuda con un filósofo anterior, Hans
Vaihinger, por su concepto de los finalismos ficticios. Vaihinger escribió un libro, The Philosophy of
"As-if", en el que sugirió que las personas crean ideas que guían su conducta. Bajo la influencia de
una ficción, las personas se comportan "como si" sus objetivos fueran ciertos. Si las personas creen
que es para su mejor ventaja ser honesto, lucharan por serlo, aun cuando no hay forma en la que
puedan probar al final esa creencia como una hipótesis. Es importante señalar que los psicólogos a
menudo también plantean finalismos ficticios en sus discusiones sobre la vida correcta. Conceptos
tales como la "personalidad saludable" y la "autorrealización" funcionan como finalismos ficticios y
no pueden ser probados de manera empírica.
Una ficción puede ser saludable o enfermiza. Adler sostenía que es inapropiado juzgar una
ficción como verdadera o falsa, correcta o incorrecta; más bien, el objetivo debe ser juzgado de
acuerdo con su utilidad. (El concepto de Adler de la utilidad de los finalismos ficticios no debe
confundirse con el de utilidad con referencia a las hipótesis científicas, las cuales fueron discutidas
anteriormente. La hipótesis científica es útil si puede generar predicciones acerca de las
experiencias que se podrían observar). La creencia en una deidad y el deseo de servirle han
probado ser una ficción valiosa para muchos individuos. Para otros, sin embargo, la creencia en
Dios y el deseo de complacerlo ha tenido perjudiciales. No viene al caso el hecho de que Dios exista
o no en realidad; el punto es que esa creencia en Dios tiene un efecto demostrable, positivo o
negativo, en la conducta y la vida de un individuo. Las personas saludables examinan en forma
continua la efectividad de sus ficciones y alteran sus objetivos cuando ya no son útiles. Mantienen
sus ficciones en un estado de flujo a fin de satisfacer las demandas de la realidad.

LUCHA POR LA SUPERIORIDAD


Adler sugirió que la psique tiene como su propósito primario el objetivo de la superioridad. Éste es
el finalismo ficticio último por el que luchan todos los seres humanos y da unidad y coherencia a la
personalidad. En principio, Adler concibió a la agresión como la fuerza motivadora primaria. Más
tarde, identificó al impulso primario como un "ansia de poder". Luego, refinó el concepto de un
impulso hacia el poder y sugirió que la dinámica esencial de la naturaleza humana estriba en su
lucha por la superioridad (1930). Por último, cambió de la lucha por la superioridad individual a la
lucha por una sociedad superior. El concepto de Adler de la lucha por la superioridad no implica el
significado cotidiano de la palabra "superioridad". Éste no quiere decir que de manera innata
busquemos sobrepasarnos unos a otros en categoría o posición, ni significa que tratemos de
mantener una actitud de importancia exagerada sobre nuestros semejantes. Más bien, el impulso de
superioridad implica el deseo de ser competente y efectivo en cualquier cosa que cada individuo
luche por hacer. El concepto es similar a la idea de Jung de la autorrealización. Adler usó con
frecuencia el término perfección como un sinónimo para la palabra "superioridad". Este término
también puede ser engañoso a menos que se reconozca su origen en el latín perfectus, que significa
"completo" o "hecho entero". La lucha por la superioridad puede tomar la forma de un ansia
exagerada de poder. Un individuo puede buscar ejercer control sobre objetos y personas y jugar a
ser dios. El objetivo puede introducir una tendencia hostil en nuestras vidas, en las que jugamos
juegos de "perro come perro". Pero estas expresiones del objetivo para la superioridad son abortivos
y no reflejan su naturaleza constructiva. La pugna por la superioidad es innata y es parte de la lucha
por la supervivencia que los seres humanos comparten con otras especies en el proceso de
evolución. De acuerdo con Adler, la vida no es motivada por la necesidad de reducir tensión o
restaurar equilibrio, como Freud tendía a pensar; más bien, la vida es alentada por el deseo de

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moverse de abajo hacia arriba, de menos a más, de inferior a superior. Este movimiento implica
adaptarse uno mismo al ambiente y dominarlo. Las formas particulares en que los individuos
emprenden esta búsqueda son determinadas por su cultura, su propia historia única y su estilo de
vida.

SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD
La lucha por la superioridad surge debido a que como seres humanos nos sentimos inferiores. Los
sentimientos de inferioridad tienen su origen en nuestro encuentro con el ambiente en la infancia.
Como recién nacidos humanos, a diferencia de otros animales, nacemos inmaduros, incompletos e
incompetentes para satisfacer incluso nuestras necesidades básicas. Hay un período prolongado
durante el cual somos dependientes casi por completo de otras personas para nuestra supervivencia
Los sentimientos de inferioridad reflejan, por tanto, un hecho de la existencia. Estos sentimientos
son inescapables, pero también invaluables, ya que proporcionan la fuerza motivadora principal que
conduce a la maduración. Nuestros esfuerzos y éxito en la maduración y el desarrollo pueden ser
considerados como intentos por compensar y vencer nuestras inferioridades y debilidades
imaginadas o reales. Por tanto, los sentimientos de inferioridad no son desviados sino que son la
base para todas las formas de logro y mejoramiento humanos en la vida (1927).
El concepto de la naturaleza humana como impulsada por sentimientos de inferioridad se le
ocurrió por primera vez a Adler durante su práctica de medicina general. Observó que muchos de
sus pacientes localizaban sus malestares en órganos corporales específicos. Hipotetizó que en
muchos casos un individuo nace con un órgano potencialmente débil que puede no responder en
forma adecuada a las demandas externas (1917). Esta "inferioridad del órgano" puede tener efectos
profundos tanto en el cuerpo como en la psique. Puede presentar un efecto perjudicial y conducir a
trastornos neuróticos, pero también ser compensado y conducir a logros óptimos. Un ejemplo
histórico clásico de compensación se encuentra en la historia del griego antiguo Demóstenes, quien
sufrió en su infancia de un impedimento del habla. Aprendió a vencer su tartamudeo y se convirtió
en una gran orador forzándose a si mismo a gritar frente al océano con guijarros en la boca. Más
tarde, Adler amplió el concepto de inferioridad del órgano para incluir cualquier sentimiento de
inferioridad, sea real o imaginado. En sus primeros escritos, Adler denominó a la compensación de
las inferioridades, la protesta masculina. En esa época asoció a la inferioridad con la feminidad.
Este concepto encuentra expresión común en las referencias al sexo "débil" o "fuerte". Adler mismo
pronto quedó insatisfecho con esta perspectiva miope. Las mujeres y los hombres son diferentes
desde el punto de vista biológico, pero ningún sexo es inferior. Más tarde, Adler enfatizó que la
inferioridad es una condición de la existencia que afecta a hombres y mujeres por igual. En ese
sentido, Adler se convirtió en uno de los primeros defensores de la liberación de las mujeres. De
manera básica, reconoció que la pretendida inferioridad de las mujeres era una designación cultural
en lugar de biológica. Las opiniones de Adler fueron fomentadas sin duda por su matrimonio con
Raissa Epstein, una integrante de la intelectualidad, quien esperaba igualdad entre los sexos y lo
ayudó a vencer sus conceptos anteriores de dominación masculina. Adler llegó a apreciar por
completo el papel que la cultura y la sociedad han desempeñado en la perpetuación de la
dominación y privilegio masculinos. En efecto, llegó tan lejos como para sugerir que las diferencias
psicológicas entre mujeres y hombres son por completo resultado de actitudes culturales. Adler
señaló el efecto devastador de estas actitudes en las vidas de los niños y en el desarrollo de su
seguridad en sí mismos. Describió cómo estos prejuicios perturban el desarrollo psicológico de las
mujeres y han conducido a algunas de ellas a una insatisfacción penetrante con su papel. La
"preeminencia excesiva de la hombría" en nuestra cultura conduce a las mujeres a formas
enfermizas de compensación o resignación y alienta a los hombres a despreciar de modo insensato
y evitar a las mujeres (Ansbacher y Ansbacher, 1956), Adler creía que la masculinidad exagerada
tiene un impacto negativo en hombres y mujeres por igual. Recomendó el cultivo de la camaradería
y la educación para la cooperación entre los sexos. Sus ideas son confirmadas en la actualidad por
la investigación sobre los papeles sexuales y la influencia de la educación.

ESTILO DE VIDA
Cada individuo busca afrontar el ambiente y desarrollar superioridad en una forma única. Este
principio es expresado en el concepto de Adler sobre el estilo de vida, el cual fue un tema
fundamental en sus últimos escritos (1929a, 1931). Cada individuo comparte el objetivo común de la
lucha por la superioridad, aun cuando hay muchas formas diferentes por las que podemos lograr
este objetivo. Un individuo puede tratar de desarrollar competencia y superioridad por medio de
habilidades intelectuales. Otro puede buscar la autoperfección capitalizando sus ventajas físicas. El
estilo de vida actúa en parte como un filtro perceptivo, influyendo en las formas en que vemos al
mundo. Estos estilos de vida diferentes se desarrollan temprano en la infancia. Adler sugirió que el

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estilo de vida se encuentra bastante establecido con bastante claridad para cuando un niño tiene
cinco años de edad. Después permanece relativamente constante. Puede ser cambiado, pero sólo a
través de un trabajo arduo y autoexaminación. El estilo de vida resulta de una combinación de dos
factores: la orientación hacia el objetivo interno del individuo con sus finalismos ficticios particulares
y las fuerzas del ambiente que ayudan, impiden o alteran la dirección del individuo. Cada estilo de
vida individual es único debido a las influencias diferentes de nuestro yo interno y sus constructos.
Adler sugirió que dos individuos nunca han tenido o podrían tener el mismo estilo de vida exacto.
Incluso los gemelos idénticos responden a su ambiente en formas diferentes. No obstante, Adler
(1927) creyó que podía distinguir cuatro tipos primarios de estilo, tres de los cuales denominó
"estilos erróneos". Éstos incluyen el tipo dirigente: individuos agresivos, dominantes, que tienen
poco interés social o percepción cultural; el tipo obtenedor: individuos dependientes que toman en
lugar de dar; y el tipo evitativo: personas que tratan de escapar de los problemas de la vida y
participan en pocas actividades constructivas desde el punto de vista social. El cuarto estilo de vida
primario fue llamado por Adler el tipo socialmente útil: personas que tienen una gran cantidad de
interés y actividad sociales.

ORDEN DEL NACIMIENTO


Entre los factores que conducen a estilos de vida diferentes están la posición ordinal del nacimiento
y las experiencias diferentes en la infancia. Adler no postuló ninguna etapa del desarrollo como lo
hizo Freud, pero enfatizó la importancia de la atmósfera de la familia y de la constelación familiar.
Esta última se refiere a la posición del individuo dentro de la familia en términos de orden del
nacimiento entre hermanos y la presencia o ausencia de padres y otros cuidadores. Adler planteó la
hipótesis de que las personalidades de los niños mayores, intermedios y menores en una familia son
susceptibles de ser muy distintas simplemente por virtud de las experiencias diferentes que cada
niño tuvo como ese miembro particular del grupo familiar. Los niños mayores tienden a ser más
inteligentes, orientados hacia el logro, conformes y afiliativos. A menudo tratan de recuperar toda la
atención que les pertenecía antes de ser desplazados por los hermanos menores. Por tanto, con
frecuencia están orientados hacia el pasado y muestran un alto grado de interés por el poder, el cual
puede expresarse como un deseo de ejercer la autoridad, conducir o proteger y ayudar a los demás.
Adler describió a Freud como un "típico hijo mayor". El segundo hijo puede sentir la necesidad de
acelerar y alcanzar al primero. Mientras los hijos mayores sueñan a menudo que caen de lugares
(caen del trono), los que le siguen sueñan con frecuencia que corren para atrapar cosas. Los hijos
segundos son susceptibles de ser competitivos y ambiciosos y a menudo superan al primogénito en
logros y motivación. Sin embargo, no están tan interesados en el poder. Adler fue un hijo segundo.
Los niños nacidos al último son más sociables y dependientes, habiendo sido el "bebé" de la familia.
Al mismo tiempo también pueden luchar por la excelencia y superioridad en un esfuerzo por superar
a sus hermanos mayores. Adler declaró que muchos cuentos de hadas, mitos y leyendas (por
ejemplo, la historia bíblica de José) describen al hijo menor superando a sus rivales mayores.(Fue
Adler quien desarrolló por completo el concepto de rivalidad entre hermanos, en la que los niños
dentro de una familia compiten entre sí). El hijo nacido al último que es consentido y mimado puede
continuar un estilo de vida desvalido y dependiente hasta la edad adulta. Los hijos únicos tienden a
ser más como los niños mayores en el sentido de que disfrutan ser el centro de atención. Debido a
que pasan más tiempo en compañía de adultos, en lugar de hermanos tienden a madurar más
rápido y a adoptar conductas de tipo adulto más temprano en la vida. Sin embargo, los hijos únicos
también tienen mayor probabilidad de ser mimados, en cuyo caso, escribió Adler, "el hijo único tiene
dificultades con toda actividad independiente y tarde o temprano se vuelven inútiles en la vida"
(Lieberman, Shaffer y Reynodls, 1985). Adler consideraba al consentimiento como "la maldición más
grande de la infancia".
Los hijos intermedios muestran una combinación de las características de los mayores y los
menores. Si los niños están espaciados por varios años, tienen más de las características del hijo
único. La constelación familiar se vuelve más complicada cuando se consideran todas las
posibilidades adicionales tales como el hermano único entre hermanas, los gemelos, etc. En años
recientes se ha llevado a cabo una cantidad considerable de investigaciones en el área del orden del
nacimiento y la constelación familiar. Uno de los hallazgos interesantes sugiere que pueden ocurrir
matrimonios más largos entre cónyuges cuyos órdenes de nacimiento son complementarios. Por
tanto, es probable que un hermano mayor de hermanas se relacione mejor con alguien que es hija
menor con un solo hermano mayor que con alguien que es hijo único, debido a que cada uno de
ellos está acostumbrado a ese patrón familiar y modo de relacionarse.

EL YO CREATIVO

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Adler consideró al concepto del yo creativo el clímax de su teoría (1964). Es el yo en sus aspectos
creativos que interpreta y hace significativas las experiencias del individuo y que busca que éstas
satisfagan al estilo de vida único de la persona. En otras palabras, el yo creativo establece,
mantiene y persigue los objetivos del individuo. El concepto de Adler del yo creativo enfatizó su
creencia de que la naturaleza humana es en esencia activa, creativa y determinada al moldear su
respuesta al ambiente. El concepto del yo creativo también refuerza la afirmación de Adler de que
los individuos hacen sus propias personalidades a partir de las materias primas de su herencia y
ambiente. En su concepto del yo creativo, Adler restituyó a la conciencia al centro de la
personalidad. Adler creía que nos percatamos de todo lo que hacemos y que, por medio de la
autoexaminación, podemos entender por qué nos comportamos de cierta forma. Las fuerzas de las
que no nos percatamos simplemente pasan inadvertidas; no son sumergidas en un mar de
represión. La opinión de Adler respecto a la conciencia estaba en contraste directo con la de Freud
de modo que no es de sorprender que los dos no pudieran trabajar juntos. Adler no negaba las
fuerzas del inconsciente, pero las minimizaba reduciendo al inconsciente a una simple inconsciencia
temporal. Se opuso al determinismo de Freud al enfatizar la gran extensión en que las personas
pueden lograr el control consciente sobre su conducta. Las personas, argumentaba Adler, pueden
volverse en gran medida conscientes de sus impulsos y finalismos ficticios más profundos y con
intención consciente de crear sus propias personalidades y estilos de vida que logran sus objetivos
más elevados. Al final, la opinión de Adler era casi la opuesta por completo a la de Freud, la cual
enfatizaba que nuestra conducta está determinada en gran medida por fuerzas de las que no nos
damos cuenta. Freud ofrecía a sus seguidores la esperanza de ser capaces de sobrellevar o vivir sin
un temor paralizante hacia los conflictos inconscientes, pero nunca ofreció la liberación de éstos. Al
restablecer la conciencia al centro de la personalidad, coronando de nuevo al rey que Freud había
luchado con tanta valentía por destronar, Adler despertó la furia de Freud. Para este último, Adler
estaba alentando exactamente la misma ilusión que él había buscado destruir.
LA TEORÍA DE ABRAHAM MASLOW
Engler (1996), menciona que aun cuando el análisis histórico revela que la psicología humanista no
tuvo un fundador único, Abraham Maslow ha sido considerado como el padre espiritual de estas
corriente. Maslow fue un escritor articulado y persuasivo, describió a la psicología humanista como
una "tercera fuerza" en la psicología estadounidense. Criticó a los psicoanalistas y al conductismo
radical por sus concepciones limitadas de la naturaleza humana. "El estudio de especímenes
lisiados, atrofiados, inmaduros y enfermos", escribió, "sólo puede conducir a una psicología lisiada"
(1970).
El estudio de la naturaleza humana concibiéndola como una máquina, típico del
conductismo radical, no puede abarcar a la persona completa. Maslow ofreció su perspectiva como
un complemento, más que como una alternativa, a estas otras dos fuerzas. No rechazó las
contribuciones que habían hecho los psicoanalistas y los conductistas, pero creía que la
denominación de la naturaleza humana necesitaba complementarse. En particular, Maslow buscaba
enfatizar el aspecto positivo de la naturaleza humana en lugar del negativo. El aspecto más brillante
de la humanidad es destacado en su concepto de la persona autorrealizada.

MOTIVACION HUMANA : UNA TEORÍA JERARQUICA

Maslow creía que los seres humanos estaban interesados en la maduración en lugar de en
la simple restauración del equilibrio o en evitar la frustración. Describió al ser humano como un
"animal deseoso" que casi siempre está anhelando algo. En efecto, cuando un deseo humano es
satisfecho, surge otro para ocupar su lugar. En el impulso de la autorrealización, el individuo avanza
hacia la maduración, felicidad y satisfacción.
Maslow (1970) distinguía entre motivación y metamotivación. La motivación se refiere a la
reducción de la tensión por medio de satisfacer los estados de deficiencia o carencia. Implica a las
necesidades D o necesidades por deficiencia, las cuales surgen de los requerimientos del
organismo para su supervivencia o seguridad fisiológicas, tal como la precisión de alimentación o
descanso, y motivan al individuo a participar en actividades que reducirán estos impulsos. La
metamotivación se refiere a las tendencias de maduración. Implica a las necesidades B o
necesidades de ser, las cuales surgen del impulso del organismo por autorrealizarse y satisfacer su
potencial inherente. Las necesidades B no se derivan de una carencia o deficiencia; en vez de esto,
empujan hacia adelante para la autosatisfacción. Su objetivo es mejorar la vida enriqueciéndola. En
lugar de reducir la tensión, con frecuencia la aumentan en su búsqueda de estímulos siempre
crecientes que le proporcionarán una existencia vivida a plenitud.

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La motivación y las necesidades D tienen precedencia sobre la metamotivación y las
necesidades B. Las necesidades por deficiencia deben ser satisfechas primero. Un individuo que
tenga demasiado interés por el alimento con dificultad puede estar interesado en objetivos
espirituales como la verdad o la belleza. Por tanto, a las necesidades se les puede concebir en un
orden jerárquico en el que las de la base deben ser satisfechas antes de que puedan cumplirse
aquellas necesidades que están en la cúspide.

En su jerarquía de las necesidades, Maslow (1970) describió cinco necesidades básicas.


En orden de su intensidad son: fisiológicas, de seguridad, de pertenencia y amor, de autoestima y
de autorrealización. Cada necesidad inferior debe ser satisfecha antes de que el individuo pueda
percatarse o desarrollar la capacidad de satisfacer las necesidades que ocupan un lugar más
importante que ésta. Conforme esto sucede, adquiere importancia la siguiente necesidad de orden
superior. Para algunos individuos, debido a sus circunstancias, es muy difícil satisfacer incluso las
necesidades más inferiores. Sin embargo, a mayor capacidad de desarrollo, mejor salud psicológica
y autorrealización demostrará el individuo.

1. Necesidades Fisiológicas
Son las más fuertes de todas y se relacionan con la supervivencia física y el mantenimiento
biológico del organismo. Incluyen la necesidad de alimento, bebida, sueño, oxígeno, abrigo y sexo.
Muchas de las veces, las necesidades fisiológicas son satisfechas de manera casi automática. Sin
embargo, si las necesidades biológicas no son resueltas en un período prolongado, un individuo no
estará motivado para satisfacer ninguna otra. La persona que en realidad está muriendo de inanición
no tiene otro interés que conseguir comida. Varias pruebas y experiencias de la vida real han
demostrado los abrumadores efectos conductuales producidos por la falta de alimento, sueño u
otras necesidades que mantienen la vida. La satisfacción de éstas las traslada a un segundo plano y
permite que aparezcan otras necesidades (1970).

2. Necesidades de Seguridad
Se refieren a los requerimientos del organismo de poseer un mundo ordenado, estable y
predecible. Estas necesidades pueden observarse con claridad en niños pequeños, neuróticos o en
individuos que viven en ambientes inseguros. Los primeros, quienes son desvalidos y dependientes,
prefieren una cierta cantidad de rutina y disciplina estructuradas. La ausencia de estos elementos
hace al niño ansioso e inseguro. El neurótico con frecuencia se comporta como el niño inseguro,
organiza de manera compulsiva el mundo y evita experiencias extrañas o diferentes. Los individuos
que viven en ambientes inseguros o sufren de inseguridad en el trabajo pueden necesitar gastar una
gran cantidad de tiempo y energía tratando de protegerse a si mismos y de proteger sus posesiones.

3. Necesidades de Pertenencia y Amor


Una vez que son satisfechas las necesidades fisiológicas y de seguridad, surgen las de
pertenencia y amor. El individuo busca relaciones afectuosas e íntimas con otras personas,
buscando sentirse parte de varios grupos de referencia, tales como la familia, el vecindario, la
pandilla o una asociación profesional. Maslow señaló que estas necesidades son cada vez más
difíciles de satisfacer en una sociedad tecnológica, fluida y en movimiento. Estos problemas pueden
explicar los estilos nuevos de vivir con otra persona. El amor, más que ser fisiológico o tan sólo
sexual, implica una relación mutua saludable de confianza, en la cual cada persona es entendida y
aceptada en forma profunda.

4. Necesidades de Autoestima
Maslow describió dos clases de necesidades de estimación: la del respeto de los demás y la
de autorrespeto. La autoestima implica competencia, seguridad, dominio, logro, independencia y
libertad.
El respeto de los demás incluye reconocimiento, aceptación, estatus y aprecio. Cuando
estas necesidades no son satisfechas, un individuo se siente desalentado, débil e inferior. La
autoestima saludable es una evaluación realista de las propias capacidades y tiene sus raíces en el
respeto merecido de los demás. Para la mayoría de las personas, la necesidad de la consideración
de los demás disminuye con la edad debido a que ha sido satisfecha; sin embargo, la de
autoconsideración se vuelve más importante.

5. Necesidades de Autorrealización
Si las necesidades precedentes han sido satisfechas, pueden surgir las de autorrealización
si el individuo tiene el valor de elegirlas. Estas necesidades son difíciles de describir debido a que

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son únicas y varían de una persona a otra. En general, la autorrealización se refiere al deseo de
satisfacer el potencial más alto propio. En este nivel, el individuo que no aprovecha a plenitud sus
talentos y capacidades esta descontento e intranquilo. En palabras de Maslow: "Un músico debe
crear música, un artista debe pintar, un poeta debe escribir, si ha de estar en paz consigo mismo".
La autorrealización es posible sólo si las necesidades inferiores han sido satisfechas en forma
suficiente de modo que no reduzcan o absorban las energías básicas de una persona. Más que
organizar su conducta hacia la reducción de la tensión, los individuos cuyas necesidades por
deficiencia son satisfechas pueden, de hecho, buscar estados de tensión óptima aumentada con el
propósito de incrementar sus oportunidades para la realización propia. Las necesidades superiores
pueden volverse tan apremiantes como el alimento para el hambre. En poco tiempo, aquellos que
viven en un nivel B tienen una motivación radicalmente diferentes de los que todavía están luchando
por satisfacer estados de deficiencia.
Un número de prerrequisitos son necesarios para que una persona esté motivada en el nivel
B. Las condiciones culturales, económicas y sociales deben ser tales que el individuo no necesite
estar preocupado con las necesidades fisiológicas o de seguridad. Los ámbitos laborales deben
considerar las necesidades de maduración de los empleados. Las necesidades emocionales de
relacionarse de manera interpersonal y autoestima deben ser satisfechas. Esto puede ser muy
difícil en períodos de recesión económica o en un clima que enfatice la productividad sobre las
relaciones humanas.
La década de 1990 es una era de crisis intensa, donde es alentada la dirección más que el
liderazgo y los empleados reciben sus avisos de despido por medio de fax. Aunque la teoría de
Maslow podría producir muchas aplicaciones fructíferas en una sociedad muy tecnológica, que
condujeran tanto a un incremento en la productividad como a una satisfacción de las necesidades
humanas, por desgracia no se les está dando mucha importancia en el mundo actual de los
negocios.
Además de la jerarquía de necesidades que se acaba de bosquejar, Maslow también
planteó las necesidades humanas importantes de conocer y entender (1970). Éstas forman una
jerarquía pequeña pero poderosa por su cuenta, en la cual la necesidad de conocer tiene más
fuerza y es anterior a la de entender. Los niños, por naturaleza son curiosos; cuando sus impulsos
cognoscitivos son satisfechos, buscan una comprensión y un entendimiento más profundos. Los
estudios clínicos
también convencieron a Maslow de que en algunos individuos las necesidades estéticas son muy
importantes: "Se enferman (en formas especiales) por la fealdad y son sanados por entornos
hermosos; anhelan, en forma activa y sus anhelos sólo pueden ser satisfechos por la belleza"
(1970). Algunas personas en realidad se enferman cuando son enfrentadas con la fealdad. Estas
necesidades no son delineadas con claridad en las que se explican en la jerarquía que se expuso
antes; se superponen con éstas y se interrelacionan.
Maslow describió todas las necesidades humanas como instintoides, o inherentes en la
naturaleza humana (1970). Reconoció que no puede decirse que los seres humanos tienen instintos
en el mismo sentido en que los tienen los animales, debido a que cualquier "instinto" que posea el
humano está cubierto con el aprendizaje. Aun así, los humanos tienen tendencias que necesitan ser
fomentadas y cultivadas. Son instintoides o básicas en vista de que a menos que se satisfaga la
necesidad, se desarrolla la enfermedad; del mismo modo en que la carencia de vitamina C conduce
a la enfermedad. Xu (1985) ha revisado la investigación genética y psicológica que apoya de
manera directa o indirecta al concepto de necesidades instintoides.
Diversos experimentos clínicos han demostrado que las necesidades que Maslow describió
son esenciales para la vida y el desarrollo humanos óptimos. Los estudios en instituciones de niños
que no reciben amor y atención adecuados, muestran que ellos no se desarrollan en forma normal,
aunque todas sus necesidades físicas son satisfechas (Spitz, 1951). La propia experiencia clínica de
Maslow mostró que los individuos que satisfacen sus necesidades básicas son más felices,
saludables y efectivos, mientras que aquellos cuyas necesidades son frustradas exhiben síntomas
neuróticos (1970). Además, otros clínicos, tales como Karen Horney y Carl Rogers, han señalado
que dadas las condiciones apropiadas, el individuo elige avanzar y madurar. ¿De dónde proviene
esta elección o impulso a menos que sea inherente al individuo?. Los psicólogos hablan de
conducta específica de la especie, es decir, una tendencia innata de los integrantes de un
subgrupo biológico a comportarse en cierta forma. Los pollos tienden a rascar en busca de alimento,
mientras que los cerdos hozan para obtenerlo. Maslow sugiere que las características específicas de
la especie de los seres humanos incluyen las necesidades jerárquicas y un impulso hacia la
autorrealización. Kristiansen (1989) sugirió que puede haber diferencias de género y que la jerarquía
propuesta por Maslow refleja un paradigma masculino; Ma (1989) ha señalado diferencias
culturales. Por supuesto, para una prueba adecuada de la teoría de Maslow se tendrían que realizar

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extensos estudios transculturales y longitudinales. Sin embargo, éstos no se han llevado a cabo
todavía.
Se han desarrollado algunas herramientas para medir la jerarquía de necesidades propuesta por
Maslow, tales como la Encuesta de Evaluación Maslowiana de William y Page (1989) y la Needsort
de Haymes y Green (1982). La Needsort también se inspira en la formulación de la motivación
hecha por Kagan (1972) que describe un grupo de motivos secundarios que provienen de fuerzas
culturales específicas, por ejemplo, en occidente, la necesidad de logro. Los análisis preliminares
con el Needsort apoyan la idea de que impartir de manera deliberada necesidades de dependencia
saludables podría ayudar a prevenir la conducta agresiva en poblaciones de alto riesgo para estos
trastornos.

EL ESTUDIO DE LAS PERSONAS AUTORREALIZADAS

A. Maslow se le ha considerado como un individuo preocupado por las personas saludables más
que por los neuróticos. Realizó un estudio extenso, aunque informal, de un grupo de personas a
quienes consideró autorrealizadas. Su estudio al inicio fue privado y estaba motivado por su propia
curiosidad más que por las demandas normales de la investigación científica de laboratorio. Por
tanto, carecía del rigor y metodología distintivos del estudio empírico estricto. No obstante, el
análisis generó tal interés entre otros psicólogos que Maslow creyó sensato publicar sus hallazgos
(1970). Admitió que éstos representaban sólo un intento inicial, tentativo, de estudiar la salud
óptima, pero podían servir como un punto focal para una investigación empírica más profunda.
Maslow definió a las personas autorrealizadas como individuos que están "satisfaciéndose
a sí mismos y realizando lo mejor de lo que son capaces de hacer" (1970). Sus sujetos de estudio
consistieron en amigos y conocidos personales, figuras públicas vivas y muertas y estudiantes
universitarios seleccionados. Algunas personas incluidas en su estudio son bien conocidas. Otras no
lo son tanto y varias de ellas nunca han sido identificadas en público. En su estudio inicial de tres mil
estudiantes universitarios, Maslow encontró sólo a un individuo que podía ser denominado como
autorrealizado. Planteó la hipótesis de que era probable que las tendencias a la realización propia se
incrementaran con la edad. Después, limitó sus estudios a la población universitaria del 1% mejor
adaptado del Colegio Brandeis. No todos sus sujetos fueron considerados realizados por completo.
Estudiar a estos individuos, sus personalidades, características, hábitos y capacidades permitió a
Maslow desarrollar su definición de salud mental óptima.

CARACTERISTICAS DE LOS AUTORREALIZADOS


Maslow enlisto varias características que surgieron de su estudio de las personas autorrealizadas
(1970). Por simplicidad, estas características pueden ser agrupadas bajo cuatro dimensiones clave:
conciencia, honestidad, libertad y confianza (1969).

Conciencia
Los autorrealizados se caracterizan por la conciencia. Son conscientes de la rectitud interna propia,
de la naturaleza y de las experiencias pico de la vida. Esta conciencia se manifiesta en una
percepción eficiente de la realidad. Los autorrealizados son precisos en su percepción del mundo,
sintiéndose cómodos con éste. Pueden ver a través de la falsedad y evaluar los motivos reales de
otras personas. Tienen una percepción más clara de la realidad y el realismo, en áreas tales como la
política y la religión, lo cual les permite pasar a través de las cuestiones extrañas y reconocer las
verdaderas. Tienen una agudeza de percepción mayor. Los colores les parecen más brillantes y
vibrantes que a la mayoría de las personas. Tienen un sentido del olfato más eficiente. Su audición
es más precisa.
Los autorrealizados exhiben una frescura de apreciación continua. Cada amanecer y
atardecer los llena de energía de nuevo, y cada nueva flor es un acontecimiento que nunca pierde
su cualidad milagrosa. Los autorrealizados no tienen preconcepciones de la manera en que
deberían ser las cosas. Son muy receptivos a la experiencia y permiten que cada una de éstas se
exprese por sí misma.
La persona que se autorrealiza siente con frecuencia lo que Maslow llamó una experiencia
pico. Ésta, es una intensificación de cualquier experiencia, al grado de que ha y una pérdida o
trascendencia del yo. Estas clases de experiencias a menudo son denominadas místicas o
religiosas, pero Maslow enfatizó que no necesariamente implican denominaciones o interpretaciones
religiosas tradicionales. Una experiencia pico puede ser provocada también por un acontecimiento
secular. Sucesos que pueden ser mundanos y ordinarios para otros, tales como ver una obra de arte
o alcanzar un clímax sexual, pueden ser los elementos que desencadenan una experiencia pico.

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Durante una experiencia pico, el individuo no sólo experimenta una expansión del yo, sino
también una sensación de unidad y significación en la vida. Durante ese momento, el mundo parece
completo y junto con el individuo forman uno solo. Después de que termina la experiencia, y la
persona ha regresado a la rutina de la vida cotidiana, la experiencia se dilata. Tiene una cualidad
iluminadora que transforma el entendimiento propio de modo que las cosas ya no parecen ser las
mismas después. La investigación en la que se utiliza un cuestionario sobre las experiencias pico ha
confirmado las características descritas por Maslow (Privette, 1986). Maslow creía que todos los
seres humanos, no sólo los autorrealizados, en potencia pueden tener experiencias pico. Las
personas en cualquier etapa pueden experimentar estas situaciones, aunque éstas son lo que
Maslow denominó un momento de autorrealización. Maslow distinguió entre individuos
"trascendedores" y los "simplemente saludables"; los trascendedores están inclinados a tener picos;
los simplemente saludables tienden a no tenerlos. Algunas personas tienen experiencias pico pero
las reprimen y por consiguiente no las reconocen cuando ocurren. En otros casos, se puede inhibir
una experiencia pico impidiendo, por lo tanto, su ocurrencia.
Estimulado por el concepto de Maslow, Mihaly Csikszentmihalyi (1975, 1990) habló con
personas de muchas culturas, antecedentes, vocaciones y pasatiempos diferentes y descubrió que
describen una experiencia comparable que él denominó "flujo" y "experiencia óptima", en ésta, los
individuos se involucran en forma tan completa en lo que están haciendo que olvidan toda sensación
de tiempo y conciencia de si mismos. En tal condición, las personas están muy inmersas y
concentradas en lo que están haciendo. Csikszentmihalyi cree que el flujo ocurre cuando las
personas están haciendo algo para lo que tienen habilidad pero que además les representa un
desafío apropiado. Sus objetivos son claros y se les da una retroalimentación inmediata. El flujo
también ha sido caracterizado por el juego y la significación de otras personas (Privette y Bundrick,
1991).
Los individuos autorrealizados muestran un alto grado de conciencia ética. Son claros
respecto a la distinción entre el bien y el mal. Los autorrealizados tienen normas éticas definidas,
aunque éstas no necesariamente son las convencionales; más bien, saben lo que es correcto para
ellos y lo hacen.
Las personas autorrealizadas son capaces de distinguir entre el objetivo por el que están
luchando y los medios con los que cuentan para lograrlo. En su mayor parte, están concentrados en
los objetivos en lugar de en los medios. Al mismo tiempo, a menudo consideran como objetivos
actividades que tan sólo son medios para otras personas. Pueden disfrutar y apreciar el viaje al igual
que el destino.

Honestidad
Los autorrealizados se caracterizan por la honestidad, la cual les permite conocer sus sentimientos y
confiar en ellos. Pueden confiar en una gama amplia de sentimientos -amor, enojo, humor-
presentes en las relaciones interpersonales.
Las personas autorrealizadas tienen un sentido del humor filosófico en lugar de uno
ordinario. Las bromas y ocurrencias más comunes expresan hostilidad, superioridad o rebelión
contra la autoridad. El humor de los autorrealizados está ligado más de cerca a la filosofía. En
esencia es una capacidad para reír de la ridiculez de la situación humana y divertirse de las
pretensiones humanas compartidas. Este humor fue característico de Abraham Lincoln, cuyas
bromas no eran a expensas de otras personas. Este humor es espontáneo en lugar de ser
planeado. A menudo no puede ser repetido o contado de nuevo. Maslow expresó que en una
ocasión experimentó este humor en una habitación llena de arte cinético -esculturas que tenían
partes mecánicas que pueden ser puestas en movimiento-. Le pareció que era una "parodia
humorística de la vida humana, con el ruido, movimiento, confusión, prisa y agitación, todo lo cual no
iba a ninguna parte" (1970).
Los autorrealizados experimentan interés social o un sentimiento profundo de parentesco
con la humanidad. Maslow se apropió del término de Adler Gemeinschaftsgefuhl, lo cual significa
"sentimiento comunitario", para describir la identificación con la humanidad que se experimenta.
Aunque en ocasiones pueden experimentar sentimientos de enojo, impaciencia o disgusto, los
autorrealizados tienen un sentido general de identificación, simpatía y afecto por la raza humana y
todos sus integrantes.
Los autorrealizados forman relaciones interpersonales profundas. Sin embargo, son muy
selectivos y por consiguiente tienen un círculo de amigos pequeño pero íntimo. No tienen necesidad
de admiradores o grandes grupos de discípulos, aunque a veces pueden atraer a dichos seguidores
creando una situación que manejan con diplomacia. Su amor por los demás implica el pertenecer a
la otra persona en lugar de tener el amor de alguien que los cuide. Este amor se deriva de una
plenitud del ser en vez de significar un estado de privación y necesidad.

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Su amor no es indiscriminado. A veces se enojan con rapidez; pueden hablar con rudeza a
otros y expresar una indignación justa cuando una situación lo exige; sin embargo, su actitud es de
compasión en lugar de ataque. Reaccionan a la conducta en vez de a la persona.
los autorrealizados exhiben una estructura de carácter democrático. Están libres de prejuicio, son
tolerantes y aceptan a todas las personas sin importar sus antecedentes. Escuchan y aprenden de
aquellos que son capaces de enseñarles.

Libertad
Las personas autorrealizadas experimentan un alto grado de libertad, la cual les permite aislarse del
caos que rodea a otros. Son libres para ser independientes, creativos y espontáneos.
Los individuos autorrealizados muestran un alto grado de desapego y una necesidad de
privacía. Sin embargo, muchos evitan estar solos y buscan en forma compulsiva la compañía de
otras personas. Les gustan y requieren ocasiones en que pueden estar consigo mismos. No son
reservados pero a menudo se apartan de las demás personas. Maslow descubrió que muchos de
ellos no recibían bien sus preguntas debido a que consideraban tales actividades una violación a su
privacía.
Esta capacidad para retraerse se extiende también a otras áreas. Permite al que se
autorrealiza concentrarse en un mayor grado que la persona promedio. Mientras que otros pueden
excitarse e involucrarse en la tormenta de cosas que los rodea, ellos permanecen por encima de lo
que acontece, calmados e imperturbables.
Libres de ser ellos mismos, estas personas también son libres de dejar que los demás lo sean.
Como padres, esto significa que tienen la capacidad de preferir no entrometerse con su hijo, debido
a que les gusta la forma en que está madurando el niño. Pueden permitirle experimentar las
consecuencias de la conducta sin sobreprotegerlo.
Los individuos autorrealizados son autónomos e independientes de su ambiente físico y social.
Motivados por la maduración en lugar de por la deficiencia, no necesitan depender del mundo o de
los demás para su satisfacción real. Sus necesidades básicas y gratificación han sido satisfechas;
por consiguiente, son libres de depender de su propio desarrollo.
La autonomía implica también la capacidad de elegir con libertad y de gobernarse a si
mismo. Muchas personas permiten que otros individuos como los publicistas, por ejemplo, decidan
por ellas, pero los autorrealizados llegan a sus propias decisiones y asumen la responsabilidad por
su persona.
Maslow encontró que sin excepción todos sus sujetos autorrealizados demostraron
creatividad, originalidad o inventiva. Esto no quiere decir que posean un talento especial semejante
al de un Mozart o un Picasso, sino que tienen un impulso y una capacidad de ser creativos. No
necesariamente escriben libros, componen música o producen arte; en su lugar, su creatividad es
proyectada hacia cualquier actividad que emprendan, influenciándola de algún modo. El carpintero o
el oficinista trabajan en forma creativa, añadiendo un toque personalizado a cualquier cosa que
hagan. Los autorrealizados incluso perciben al mundo en forma creativa, como lo hace el niño,
imaginando posibilidades nuevas y diferentes.
Los autorrealizados son espontáneos, simples y naturales. Son libres de ser lo que son en
cualquier momento. Aunque su conducta a menudo es convencional, no permiten que la
convencionalidad obstaculice o impida que hagan las cosas que consideran importantes. Están
conscientes en forma aguda de sus sentimientos, pensamientos e impulsos y no los ocultan a
menos que su expresión pudiera herir a los demás. Sus códigos de ética son autónomos e
individuales, basados en principios fundamentales aceptados en lugar de en prescripciones sociales.

Confianza
Las personas autorealizadas demuestran un alto grado de confianza. Confían en ellas mismas, en
su misión en la vida, en los demás y en la naturaleza. Estos individuos por lo general se concentran
en el problema en lugar de ellos mismos. Tienen un sentido claro de su misión en la vida. Son
orientados hacia la tarea y se comprometen con labores importantes que deben hacerse. Viven y
trabajan dentro de un marco de referencia amplio que no les permite quedar rezagados en lo que es
insignificante o trivial. Los problemas en los que no se encuentran implicados consiguen la mayor
parte de su atención. Estos individuos demuestran aceptación de sí mismos, de los demás y de la
naturaleza. Se aceptan sin decepción o arrepentimiento, esto no quiere decir que son complacientes
o conformistas consigo mismos, sino que aceptan sus debilidades y fragilidades. No se avergüenzan
de los procesos corporales que los humanos comparten con los animales. Las necesidades de
comer, defecar y expresar su sexualidad no los angustian. Se sienten culpables acerca de
características que podrían y deberían mejorar, pero no son invadidos por una culpa neurótica.
Como señaló Maslow, no son perturbados por los errores de la naturaleza humana pero los aceptan

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en la forma en como se hace con otras cosas naturales, tales como el hecho de que el agua es
líquida, las rocas son duras y el pasto es verde. Las personas saludables no se sienten mal por lo
que es per se, sino por las diferencias entre lo que es y lo que podría ser desde un punto de vista
realista.
Los individuos que se autorrealizan no están bien adaptados en el sentido normal del término, lo
cual implica conformismo con la propia cultura: muestran resistencia a la enculturación. En esencia,
viven en armonía con su cultura, pero permanecen algo separados de ésta. A menudo son
clasificados como "excéntricos" porque no siempre reaccionan en la forma esperada. Por lo general
no se preocupan por cuestiones de vestido, lenguaje y comida, y por otros asuntos que no son de
importancia primaria para ellos. Pero cuando una situación es importante son independientes en su
pensamiento y conducta. Esta resistencia a la enculturación conduce a su trascendencia de
cualquier cultura particular. Por tanto, su identificación es con la humanidad en su conjunto en lugar
de con cualquier grupo particular.

FREDERICK S. PERLS Y LA TERAPIA GESTALTICA


Para Fadiman y Frager (1979) Frederick S. Perls, creador de la terapia gestaltista, ocupa una
posición un tanto singular en el marco de referencia de este texto. A diferencia de Freud, Jung,
Adler, James y otros, sus aportaciones a una psicología de la personalidad corresponden al área
relacionada con la práctica de la psicoterapia más que al área de la teoría de la personalidad. Sin
embargo, la popularidad de la terapia gestaltista, en los últimos años, y su empleo en una gran
variedad de contextos distintos a los específicamente terapéuticos, indican que vale la pena
examinar a Perls y al punto de vista gestaltista sobre los seres humanos; ellos representan una
tendencia actual e importante de la psicología de la personalidad. En realidad, la ausencia misma de
un énfasis estrictamente teórico, que se observa en la mayoría de las últimas obras de Perls, refleja
la dirección en que él trataba de orientar a la Psicología; estaba convencido de que un criterio
genuinamente holístico y productivo del hombre y de la psicoterapia necesitaba una
desintelectualización. El intelecto occidental se ha convertido, según sus propias palabras, en "la
prostituta de la inteligencia...el substituto pobre y pálido de la inmediación viva de la percepción
sensorial y de la experiencia" (Perls, 1967, p. 15).

Hacia el final de su vida, Perls se dio cuenta de que, a despecho de los peligros de la
sobreintelectualización, se necesitaba un planteamiento teórico de su enfoque con el fin de evitar
que sus ideas se redujeran a una serie de supercherías e intentos en las curaciones
psicoterapéuticas instantáneas. Nunca completó su último manuscrito (The Gestalt Approach,
publicación póstuma) pero, aun en su forma inconclusa, la obra proporciona, junto con obras
específicamente menos teóricas, una base para entender el criterio de la Gestalt en la psicología de
la personalidad. Aunque ciertamente vale la pena extrapolar la teoría cohesiva que fundamenta la
obra de Perls, para entender mejor el desarrollo y utilidad de la terapia gestaltista, un esfuerzo así
no puede comenzar a apoderarse del carisma, de la fuerza y del carácter contagioso del estilo
personal de Perls -un estilo que, en su vida y en sus escritos, ha contribuído indudablemente con
mucho a la reciente popularidad de la terapia gestaltista, al igual que sus méritos más teóricos.

ANTECEDENTES INTELECTUALES

Las corrientes intelectuales más importantes que influyeron en Perls fueron el psicoanálisis
(primordialmente Freud y Reich), la psicología gestaltista (Kohler, Wertheimer, Lewin, Goldstein y
otros), el existencialismo y la fenomenología. De igual manera, Perls asimiló algunas ideas de J.L.
Moreno, un psiquiatra que desarrolló la idea de la importancia de desempeñar algún papel dentro de
la psicoterapia. De manera menos explícita, Perls alude a la filosofía y la práctica del zen como
influencia importante, particularmente sobre sus últimas obras.

La palabra Gestalt, a pesar de que no hay una traducción precisa de la palabra alemana Gestalt, el
significado general es la de patrón o configuración, una organización de partes que construyen un
todo. El principio más importante de la Gestalt es que el análisis de las partes no lleva a una
comprensión del todo, porque éste consta de las partes más las interacciones e interdependencias
entre ellas.

CONCEPTOS PRINCIPALES

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El Organismo Como un Todo
Un concepto fundamental e implícito de la obra de Perls toma su formulación explícita, como hemos
visto de los trabajos de los psicólogos gestaltistas. Dentro de la teoría de Perls, el concepto del
organismo como un todo es central, tanto en relación con el funcionamiento intraorgánico, Perls
insiste en que no hay ninguna diferencia esencial entre la actividad mental y la actividad física. Perls
definió la actividad mental simplemente como la actividad de la totalidad de la persona, que se
efectúa a un nivel de energía, inferior al de la actividad física.
Este concepto de la conducta humana, que consiste en niveles de actividad, llevó a Perls a
decir que cualquier aspecto de la conducta de un individuo se puede considerar como una
manifestación del todo: la existencia de la persona. Así pues, en la terapia, lo que el paciente hace
-la forma en que se mueve, habla, etc.- proporciona tanta información sobre el paciente como lo que
piensa o dice.
Además del holismo a nivel intraorgánico, Perls subrayaba la importancia de considerar al
individuo formando siempre parte de un campo más amplio que incluye al organismo y a su medio.
Así, el protestar contra la división inferior-exterior; él se planteó el problema de saber si la gente se
rige por fuerzas internas o externas como algo esencialmente insignificante, puesto que los efectos
causales de cualquiera de las dos son inseparables de los efectos causales de la otra. Sin embargo
existe una frontera de contacto entre el individuo y su medio: esta frontera es la que define la
relación entre ellos. En un individuo sano, esta frontera es fluida y permite siempre el contacto o
aislamiento del medio. El contacto constituye la formación de una gestalt; el aislamiento representa
su clausura. En un individuo neurótico, las funciones de contacto y aislamiento se transforman y el
individuo se encuentra frente a un conglomerado de gestalts que, en cierto sentido, no están
terminadas pues no se han formado o no se ha cerrado totalmente.
Perls decía que las señales para este ritmo de contacto y aislamiento son mandadas por
una jerarquía de necesidades. Las necesidades dominantes surgen como un primer plano, o figura,
frente al fondo de la personalidad total; la acción efectiva se dirige hacia la satisfacción de una
necesidad dominante. Los neuróticos a menudo son incapaces de saber cuáles necesidades son
dominantes o de definir su relación con el medio de manera que puedan satisfacer sus necesidades
dominantes. De esta manera, la neurosis ocasiona un contacto disfuncional y procesos de
aislamiento que dan lugar a la distorsión de la existencia del individuo como organismo unificado.

Insistencia del Aquí y Ahora


El punto de vista holístico llevó a París a subrayar la importancia del presente de un individuo, de la
autopercepción inmediata de su medio. Los neuróticos son incapaces de vivir en el presente porque
siempre llevan consigo situaciones sin terminar (gestalts inconclusas) que pertenecen al pasado. Su
atención está, por lo menos en parte, absorbida por estas situaciones incompletas y por eso no
tienen ni el conocimiento ni la energía para ocuparse del presente. Como la naturaleza destructiva
de tales situaciones incompletas aparece en el presente, los individuos neuróticos se sienten
incapaces de vivir con éxito en él. Así, el enfoque gestaltista de la terapia no consiste en escudriñar
en el pasado los recuerdos de traumas o situaciones incompletas, sino en pedir al paciente que se
concentre simplemente en enterarse de la experiencia presente, bajo la hipótesis de que las
partículas y porciones de las situaciones incompletas, y de los problemas sin resolver, del pasado,
irán surgiendo inevitablemente como parte de dicha experiencia presente. Cuando aparecen esas
situaciones incompletas se pide al paciente que las vuelva a activar, que las vuelva a experimentar,
con el objeto de completarlas y asimilarlas en dicho presente.
Perls definió la ansiedad como el abismo, la tensión entre el "ahora" y el "entonces". La
incapacidad de las personas para tolerar esta tensión, decía, hace que llenen el abismo con planes,
ensayos y esfuerzos para que el futuro sea seguro. Esto no solamente distrae del presente energía
y atención (creando siempre situaciones incompletas), sino que también estorba el tipo de
disposición hacia el futuro que el desarrollo y la espontaneidad requieren.
Además de la naturaleza estrictamente terapéutica de esta concentración, en el
conocimiento presente, una tendencia fundamental en la teoría de Perls es que, vivir con atención
en el presente, más que en el pasado o en el futuro, constituye por sí mismo algo bueno, algo que
lleva al desarrollo psicológico. Aquí observamos nuevamente cómo la psicología de Perls se basa
fuertemente en un contexto filosófico, en una especie de cosmovisión que supone que nuestra
experiencia presente es, en un momento dado, la única experiencia presente posible y que la
condición para sentirnos satisfechos y completos, en cada momento de la vida es, sencillamente la
aceptación sincera de dicha experiencia presente.

Importancia del Cómo Sobre el Por Qué

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Un resultado natural de la orientación fenomenológica de Perls y su enfoque holístico, es el énfasis
que da a la importancia de entender la experiencia en forma descriptiva y no causal. La estructura y
la función son idénticas; si un individuo entiende cómo hace las cosas, ya está en posición de
entender la acción misma. La determinación causal -el porqué- de la acción carece según Perls, de
importancia para su comprensión total; cada acción tiene una causa múltiple, y cada causa tiene una
causa múltiple, y las explicaciones de tales causas lo llevan a uno cada vez más lejos de entender la
acción misma. Algo más importante, puesto que cada elemento de nuestra existencia sólo se puede
entender como parte de una o muchas gestalts, dicho elemento nunca puede ser entendido como
"causado" separadamente de la matriz total de causa en las que participa. Una relación causal no
puede existir entre elementos que forman un todo; todo elemento causa y es causado por otros. De
esta manera, en la práctica de la terapia gestaltista el énfasis sigue incrementando constantemente
nuestro conocimiento sobre cómo nos comportamos, más que en dedicar cierta energía a explorar
por qué nos comportamos de tal o cual manera.

Conocimiento
Los tres conceptos principales del enfoque de Perls que hasta ahora hemos examinado -el
organismo como un todo, la insistencia del aquí y ahora, y la importancia del cómo sobre el porqué-
constituyen una base para el conocimiento, punto focal de su enfoque terapéutico. El proceso del
desarrollo es, según los términos de Perls, un proceso de ampliación de las áreas del
autoconocimiento; el factor principal que inhibe el desarrollo psicológico es la evitación de dicho
conocimiento.
Perls estaba plenamente convencido de lo que él llamaba la sabiduría del organismo.
Consideraba al individuo sano y maduro como una persona que se sostiene y se regula por si
mismo. Tenía igualmente la idea de que el cultivo del autoconocimiento debía orientarse hacia el
reconocimiento de esta naturaleza autorreguladora del organismo humano. De acuerdo con la teoría
de la gestalt, Perls decía que el principio de la jerarquía de las necesidades siempre está actuando
en el individuo humano. En otras palabras, la necesidad más urgente, la situación incompleta más
importante, siempre aparecerá si uno está, a cada momento, simplemente al tanto de la propia
experiencia.
Perls estableció el concepto de un continuum de conocimiento como un medio para
estimular el autoconocimiento. Mantener un continuum de conciencia parece engañosamente
simple; sólo basta con estar al tanto, segundo a segundo, de lo que uno está experimentando. La
mayor parte de la gente, sin embargo, interrumpe el continuum casi inmediatamente y esta
interrupción generalmente se origina en el conocimiento de algo desagradable. Después se inicia la
evitación de los pensamientos, expectativas, recuerdos y asociaciones de una experiencia a otra, y
ninguna de estas experiencias asociadas son experienciadas realmente; ellas pasan rozando de un
destello a otro, dejando todo el material sin asimilar, con el desagradable conocimiento inicial tan
carente de incorporación como el resto del material. Esta evitación continua del conocimiento, esta
autointerrupción, no deja que el individuo afronte y penetre en los conocimientos desagradables,
quedando atascados en una situación incompleta.
Darse cuenta o saber, es prestar atención al primer plano que surge permanentemente de
la propia percepción. Evitar la conciencia es volver rígida la aparición que fluye libre y naturalmente
del primer plano y del trasfondo.
Perls sostenía que en todo individuo hay tres zonas de conocimiento: el conocimiento del sí
mismo (self), el conocimiento del mundo y el conocimiento de lo que hay entre estos dos, una
especie de zona de fantasía intermedia. Consideraba la exploración de esta última zona (que impide
el conocimiento de las otras dos) como una gran contribución de Freud. Pero, decía que Freud se
había concretado tanto a tratar de comprender esta zona intermedia que, había dejado a un lado la
importancia del esfuerzo, por desarrollar la capacidad de conocer las otras dos zonas. Por el
contrario, gran parte del enfoque de Perls se ocupa deliberadamente en lograr el conocimiento y
entrar en contacto directo con uno mismo y con el mundo.

DINAMICA

Desarrollo Psicológico
Perls decía que la salud y la madurez psicológica consistían en la capacidad de salir del apoyo y la
regulación brindadas por el medio hacia el autoapoyo y la autorregulación. El proceso terapéutico
constituye un esfuerzo por lograr esta salida. El elemento definitivo para el apoyo del propio
esfuerzo y para la autorregulación es el equilibrio. Uno de los postulados fundamentales del
gestaltismo es que todo organismo tiene la capacidad de alcanzar un equilibrio óptimo en sí mismo

39
con el medio. Las condiciones para lograr este equilibrio consisten en un conocimiento abierto de la
jerarquía de las necesidades a la que ya nos hemos referido.
La evolución completa de esta jerarquía de necesidades sólo se puede lograr por medio del
conocimiento que encierra el organismo total, pues cada parte del organismo experimenta las
necesidades y su jerarquía se establece mediante su coordinación.
Perls considera que el ritmo establecido entre el contacto con el medio y el aislamiento de él
(que ya hemos mencionado) es el componente primordial del equilibrio orgánico. La inmadurez y la
neurosis significan una percepción inadecuada de lo que dicho ritmo constituye o bien una
incapacidad para regular este equilibrio.
Los individuos que se regulan y se apoyan en sí mismos se caracterizan por las formaciones
figura-fondo de flujo libre y de contornos claros (definiciones de significado) como expresión de sus
necesidades de contacto y aislamiento. Ellos conocen su propia capacidad para escoger los medios
de satisfacción de las necesidades a medida que se presentan. Tienen conocimiento de los límites
entre ellos y los demás y conocen especialmente la diferencia entre las fantasías de los demás (o el
medio) y lo que ellos experiencian por contacto directo.
Al insistir en la naturaleza de autorregulación y de autoapoyo del bienestar psicológico, Perls
no está sugiriendo que un individuo pueda existir literalmente separado de su ambiente. En realidad,
el equilibrio orgánico supone una interacción constante con el medio. Lo más importante para Perls
es que tenemos la capacidad de elegir cómo nos relacionamos con el medio; nos apoyamos y nos
regulamos porque conocemos nuestra propia capacidad de determinar cómo nos podemos apoyar y
regular a nosotros mismos dentro de un campo que incluye muchas cosas más aparte de nosotros
mismos.
Perls indica varias formas de lograr el desarrollo psicológico. La primera consiste en
completar las situaciones incompletas o gestalts a las que ya nos hemos referido. También sugiere
que la neurosis puede ser considerada como una especie de estructura de cinco capas y que el
desarrollo (y la liberación final de la neurosis) consiste en atravesarlas.
Perls llama a la primera capa cliché o capa de las señales. Incluye todas las señales de
contacto: "buenos días", "hola", "hace buen tiempo, ¿no?". La segunda es la capa o capa de
desempeñar un papel. Es la capa del "como si" en la cual la gente pretende ser la persona que le
gustaría ser: el hombre de negocios siempre competente, la niña siempre bonita, la persona muy
importante.
Una vez reorganizadas estas dos capas, Perls dice que llegamos a la capa del impedimento,
llamada también capa anti-existencial o capa de evitación fóbica. En ésta experimentamos el vacío,
la nada; éste es el punto en el cual, fuera de evitar la nada, generalmente suprimimos nuestros
conocimientos y volvemos a la capa de desempeñar un papel. Pero si podemos mantener el
conocimiento de nosotros mismos en este vacío, llegamos a la capa implosiva o de la muerte. Esta
capa aparece como la muerte o como el temor a la muerte, porque consiste en una parálisis de
fuerzas opuestas; al experienciar esta capa nos contraemos y nos comprimimos nosotros mismos:
hacemos implosión.
Pero, si podemos permanecer en contacto con esta pérdida de la vida, llegamos a la última
capa: la capa explosiva. Perls dice que llega a conocer este nivel constituye el surgimiento hacia la
persona auténtica, al verdadero sí mismo (self), a la persona capaz de experimentar y expresar sus
emociones, y advierte.
Hay cuatro clases de explosiones principales que un individuo puede sentir cuando sale de
la capa de la muerte. Existe la explosión de la aflicción que implica la conformación por una pérdida
o muerte que antes no había sido asimiladas. Hay también la explosión en un orgasmo de la gente
que está bloqueada sexualmente. La explosión de ira existe, cuando la expresión de esa ira ha
estado reprimida y, finalmente, también existe la explosión de lo que Perls llama joie de vivre, gozo y
risa, la alegría de vivir.
A través de todas sus descripciones de la forma como se desarrolla un individuo, Perls
conserva la tesis de que el cambio no se puede forzar y que el desarrollo psicológico es un proceso
espontáneo y natural.

Obstáculos Para el Desarrollo


Perls considera que la evitación del conocimiento y sus correspondientes rigideces de percepción y
conducta son los obstáculos principales para el desarrollo psicológico. Los neuróticos (quienes
interrumpen su propio desarrollo) no pueden ver claramente sus propias necesidades ni pueden
hacer una distinción adecuada entre ellos mismos y el resto del mundo. En consecuencia, no son
capaces de encontrar y mantener el equilibrio apropiado entre ellos mismos y el resto del mundo. La
forma que generalmente toma esta falta de equilibrio consiste en que uno siente que los límites

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sociales y ambientales van mucho más allá dentro de uno mismo; la neurosis consiste en maniobras
defensivas, cuyo objeto es protegernos y equilibrarnos en este mundo contra el cual chocamos.
Perls sugiere que hay cuatro mecanismos neuróticos fundamentales -perturbaciones
limitantes- que impiden el desarrollo: la introyección, la proyección, la confluencia y la
retroflexión. (En la estructura de cinco capas de la neurosis, a la cual ya nos hemos referido, estos
mecanismos operan principalmente en la segunda y tercera capas).

Introyección
Introyección, o "tragar todo", es el mecanismo por el cual los individuos incorporan prototipos,
actitudes y formas de acción y de pensamiento que no les pertenecen y que no asimilan o digieren
suficientemente para hacerlas propias. Uno de los efectos adversos de la introyección es que los
individuos que introyectan encuentran muy difícil distinguir entre lo que realmente sienten y lo que
otros quieren que ellos sientan, o simplemente lo que otros sienten. La introyección también puede
constituir una fuerza de desintegración de la personalidad pues, si los conceptos y actitudes que se
"tragan" son incompatibles entre sí, los individuos que introyectan se van a encontrar hechos
pedazos.

Proyección
Otro mecanismo neurótico es la proyección que es, en cierto sentido, lo contrario a la introyección.
La proyección es la tendencia a hacer a otros responsables de lo que tiene origen en el sí mismo
(self). Implica una renuncia a los impulsos, deseos y conductas, colocando lo que pertenece al sí
mismo en el exterior.

Confluencia
El tener mecanismo neurótico es la confluencia (patológica). En la confluencia, el individuo no nota
ningún límite entre él mismo y el medio. La confluencia hace imposible un ritmo sano de contacto y
aislamiento, puesto que ambos presuponen un otro. La confluencia tampoco permite tolerar las
diferencias que hay entre las personas, ya que los individuos que experimentan la confluencia no
puedan aceptar una sensación de limitación y, por lo tanto, una diferenciación entre ellos mismos y
los demás.

Retroflexión
El cuarto mecanismo neurótico es la retroflexión. Literalmente, retroflexión significa "doblar hacia
atrás"; los individuos que retroflexionan se vuelven contra ellos mismos y, en lugar de usar su
energía para cambiar y manipular el ambiente, la usan contra ellos mismos. Ellos dividen y se
vuelven sujeto y objeto de todas sus acciones; son el blanco de toda su conducta.
Perls indica que dichos mecanismos rara vez actúan en forma separada, aunque la gente
equilibra sus tendencias neuróticas entre los cuatro mecanismos en diferentes proporciones. La
función crucial, que cumplen todos estos mecanismos, consiste en con fundir la discriminación de
los límites. Dada esta confusión de límites, el bienestar de un individuo -definido como la capacidad
de sostenerse a sí mismo y de autorregularse- está severamente circunscrito.

El punto de vista de Perls sobre estos cuatro mecanismos es fundamental para gran parte
de su enfoque psicoterapéutico. Por ejemplo, él consideraba la introyección como el centro de lo que
denominaba la lucha entre lo de arriba y lo de abajo. Lo de arriba tiene un manojo de prototipos y
actitudes; Perls dice que mientras lo de arriba, o ganador (o, de acuerdo con Freud, el superego)
permanezca introyectado y sin asimilar, las exigencias por él expresadas continuarán pareciendo
irrazonables e impuestas desde afuera. La proyección, afirma Perls, es crucial en la formación y
comprensión de los sueños. Según él, todas las partes de un sueño son fragmentos proyectados y
rechazados de nosotros mismos. Cada sueño contiene por lo menos una situación incompleta que
implica las partes proyectadas. Trabajar e interpretar un sueño es recuperar esas partes
proyectadas y luego cerrar la gestalt incompleta.

ENFOQUE DEL ANALISIS TRANSACCIONAL DE ERIC BERNE


BREVE HISTORIA

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Eric Berne, el creador del Análisis Transaccional, nace en 1910 en Canadá. Es psicoanalizado por
Federn e inicia después un segundo análisis con Erikson. Comienza sus primeros trabajos en 1954
en U.S.A. y fallece en pleno uso de sus facultades en 1970.

En el Perú se introduce el A.T. en el Año 1968 con el Dr. Carlos Alberto Seguín, a partir de
1974 se desarrolla rápidamente con la Fundación de la Sociedad Peruana de Análisis
Transaccional.

ANALISIS TRANSACCIONAL : ¿QUÉ ES?

1. Teoría de la conducta individual y social.


2. Separa el comportamiento en unidades simples y fácilmente comprensibles por esa razón
lleva el nombre de análisis.
3. Aplica ese análisis a los intercambios de estímulos y respuestas entre personas, razón
por la cual lleva el nombre de transaccional.
4. Sostiene que el individuo puede aprender a conocerse, a pensar y decidir, por sí mismo, a
expresar sus emociones auténticas, creando una comunicación abierta entre los
componentes afectivos e intelectuales de la personalidad.
5. Constituye un enfoque racional de la conducta humana, habiendo demostrado ser una
herramienta eficaz para producir cambios positivos en las comunicaciones:
Intrapersonales, interpersonales y grupales.
6. Es sencillo.- Utiliza un vocabulario cotidiano.
7. Es objetivo.- Se refiere a comportamientos registrables y verificables.
8. Es predictivo.- Sus técnicas permiten prever con alta probabilidad de acierto, la conducta
del individuo.
9. Es preventivo.- El autoconocimiento que se logra permite tener comportamientos
irracionales, así como la transmisión de mensajes negativos a quienes nos rodean.
10. Es eficaz.- Permite una comprensión inmediata de la conducta y en muchos casos una
inmediata aplicación.
11. Es potente.- Impacta desde el primer momento por la información que moviliza y por sus
técnicas eficaces.
12. Es integrativo.- En el marco referencial del A.T. pueden traducirse con facilidad conceptos
complejos de otras teorías.

AREAS DE CONDUCTA
1. Mental : Pensamiento y emociones
2. Física : Sensaciones, también y emociones del cuerpo
3. Interpersonal : los roles ó papeles que desempeñamos.

En todo momento, cualquier cosa que hagamos involucra las tres áreas simultáneamente, aunque
por razones de estudio consideramos una por vez.; por ejemplo, al leer estas líneas, usted funciona
con su área mental (piensa, analiza y siente diferentes emociones), utiliza sus ojos para leer, las
manos para sostener y pasar las hojas (área física) y puede aplicar lo aprendido en distintos roles
como: Ocupacional, Pareja, Familia, Social, etc.

LOS DIEZ INSTRUMENTOS DE ANALISIS TRANSACCIONAL


1. Análisis estructural y funcional (intrapersonal)
2. Análisis de las transacciones (interpersonal) simbiosis, descalificación, conductas no
productivas.
3. Caricias.
4. Posiciones existenciales.
5. Emociones y rebusques.
6. Análisis de los juegos, triángulo dramático (interpersonal)
7. Estructuración del tiempo.
8. Análisis del argumento y metas de vida (intrapersonal)
9. Miniargumento.
10. Dinámica de grupos.

ANALISIS ESTRUCTURAL DEL PRIMER ORDEN


Berne, llamó a los Estados del Yo "componentes estructurales de la personalidad" , los representó
de la siguiente manera: Padre, Adulto, Niño.

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Definió a cada uno de ellos como un sistema de emociones y pensamientos, acompañados de un
conjunto afín de patrones de conducta.

1. ESTADO DEL YO PADRE


Cuando una persona actúa, habla o piensa como lo hicieron su padre, madre y otras figuras
importantes de su infancia.
El padre contiene y transmite los elementos culturales, las pautas sociales, morales y religiosas.
lo que se debe hacer
El concepto aprendido de la vida

2. ESTADO DEL YO ADULTO


Cuando una persona funciona computando la realidad, procesándola y actuando con conciencia, le
corresponde los juicios de la realidad, el razonamiento lógico y el pensamiento racional.
lo que conviene hacer
El concepto razonado de la vida

El adulto comienza a formarse a los 2 años y su desarrollo continúa toda la vida.

3. ESTADO DEL YO NIÑO


Una persona está en su niño cuando empieza, siente y actúa como en su niñez, en este estado del
Yo residen las emociones, la intuición, creatividad y espontaneidad.

Lo que nos gusta hacer

 ANALISIS FUNCIONAL

Cada uno de los estados del Yo descritos anteriormente, puede, además, ser descompuesto en
otras conductas observables que nos muestran con suma nitidez cómo funciona nuestra
personalidad.
El análisis de estos componentes se denomina, por ello, análisis funcional, el cual
considera que el Yo tiene cinco estados funcionales que son: Padre critico, Padre nutritivo, Adulto,
Niño libre y Niño adaptado.

 ESTADOS FUNCIONALES DEL PADRE

El padre tiene dos estados: El padre crítico y el padre nutritivo.


a) El padre Critico: De aquí provienen las conductas nuestras que expresamos en forma de
normas, mandatos, disposiciones, principios, órdenes.

b) El padre Nutritivo: Esta parte de nuestra personalidad provee conductas de apoyo,


protección, prevención, enseñanza. Brinda seguridad, amparo, consejo.

PADRE CRÍTICO OK Ó PROTECTOR


En este caso actúa el Padre Protector: gracias a él tratamos de proteger o prevenir a los demás o a
nosotros mismos de situaciones peligrosas o que puedan ocasionar consecuencias negativas. El
Padre Protector no sobreprotege ni empalaga con su cautela: simplemente ofrece amparo y
seguridad, sin provocar, gratuitamente, temores ni dudas.

PADRE CRITICO NO OK Ó PERSEGUIDOR


En este caso actúa el Padre Perseguidor: tiránico, rígido e, incluso, despiadado en el castigo. Es
altamente negativo; casi siempre busca únicamente atemorizar, criticar, rebajar. Mientras más actúe
Ud. de esta manera, más logrará que los demás, en vez de mejorar, se complementen con esta
actitud y empeoren, aumentando su propia patología.
Generalmente se actúa de esta manera porque de niños nos trataron así y, para sobrevivir y
no dejar que los demás nos traten en igual forma, nos adelantamos y asumimos la actitud del
pereseguidor, tratando a los demás como nos trataron, a fin de que ellos no nos traten de la misma
manera. Hay un fondo de venganza y de defensa en esta actitud.

PADRE NUTRITIVO OK Ó PERMISIVO

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Si actúa Ud. así, está funcionando en su personalidad el Padre Permisivo, que es un estado positivo
que indica que Ud. en su infancia fue afortunado de contar con alguien que confiaba en Ud. y que le
enseñó a valerse por sí mismo, dándole permisos que lo ayudaran a ganar independencia y
seguridad, y asegurándole, a la vez, respaldo en casos de real necesidad. Esta es la manera de
comportarse con los demás principalmente con los hijos y, sobre todo, con uno mismo, otorgándose
los permisos necesarios para sentirse libre de crecer, independizarse y ser dueño de sí mismo, sin
pretender hacerlo antes de tiempo e inventándose permanentemente a "estar bien".

PADRE NUTRITIVO NO OK Ó SALVADOR


¡Cuidado! Está Ud. actuando como Padre Salvador y, sin proponérselo, puede Ud. causar mucho
daño a los demás creándoles dependencia, inseguridad, impotencia y no dejándolos crecer. Usted
trata de salvar a los demás de aquello que a Ud. mismo le causa miedo. Y, curiosamente, provocará
usted, gracias a esta obsesión de protección, que los demás caigan. Precisamente en aquellas
situaciones de las cuales Ud. los trata de salvar, porque usted con su sobreprotección está dándoles
una clara idea de lo que tienen que hacer demás o para poder salvarlos después. ¡Y los demás,
salvo algún rebelde, le siguen el juego y se transforman en desvalidos o irresponsables!

 ESTADOS FUNCIONALES DEL NIÑO

El niño tiene dos estados: el Niño libre y el Niño Adaptado.

a) El NiñoLlibre: Es la parte de nuestra personalidad que determina que actuemos


atendiendo, en forma espontánea y sin control, a nuestros impulsos, instintos y emociones.
Gracias a ellos somos creativos, intuitivos, afectivos y sensuales.

b) El Niño Adaptado: Es el niño nuestro que está programado para actuar sujetándose a
los mandatos del Padre, según lo que disponen sus patrones culturales, éticos o sociales. A
menudo cuando actúa esta parte de nuestro Yo somos retraídos, sumisos o restringidos en
nuestro comportamiento.

NIÑO LIBRE OK
Esta es la parte más importante de nosotros, según muchos transaccionalistas. Es el Niño Natural o
Intuitivo que tenemos en nuestro interior y que busca la satisfacción positiva de nuestros deseos, de
aquello que como seres biológicos aspiramos, pero que tenemos a veces que reprimir, por acción de
nuestro Padre o nuestro Adulto. Esta parte le da sentido a nuestra condición de seres humanos, a la
vez inteligentes, pero también sensitivos, curiosos y, sobre todo, creativos. Aquí está nuestra
capacidad de gozar con "okeidad" de la vida, de disfrutar, sentir, experimentar.

NIÑO LIBRE NO OK
En cambio, cuando actúa esta parte de nuestro niño, somos infantilmente egoístas, brutales hasta la
crueldad o tal vez groseros. En este estado solemos también engañar a los demás o los
manipulamos para satisfacer nuestros impulsos.

NIÑO ADAPTADO OK
Cuando funciona esta parte de nuestra personalidad nos comportamos con un sentido infantil
positivo de adaptación a las normas y a lo establecido por las costumbres sociales. Obedecemos o
acatamos procurando mantenernos en buenas relaciones con los demás. Muchas de nuestras
conductas de este tipo se convierten incluso en reflejos condicionados: decir "salud" cuando
alguien estornuda; frenar frente a un semáforo rojo; lavarnos las manos antes de comer.

NIÑO ADAPTADO SUMISO (NO OK)


Esta parte de nuestro Yo nos hace actuar en forma sumisa, disminuida, desvalorizada y temerosa
porque uno actúa influido por el Padre NO OK de nuestros Padres Reales ("no debes exagerar en
tus diversiones", "haz como fulano", "esto no se debe hacer", "pobrecito, no puedes"), lo cual hace
que pongamos de manifiesto nuestras conductas de incapacidad, impotencia o no realización:

"No gozo en la cama" "soy obediente y no exagerado en mis diversiones"

"La quiero, pero no me atrevo a decírselo" "cumplo el mandato de que soy un pobrecito y no puedo"

NIÑO ADAPTADO REBELDE (NO OK)

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Este estado se pone en evidencia cuando asumimos una conducta rebelde, agresiva o rencorosa,
enfrentándonos a algún tipo de autoridad real o a otra conducta que nos desafía. Generalmente
actuamos así cuando nos oponemos a cualquier situación o imagen que nos recuerda al Padre
respecto del cual fuimos entrenados para rebelarnos (padre real, profesor, hermano mayor, etc.).

 TRANSACCIONES
Son intercambio de estímulos y respuestas entre los estados del Yo de una persona y otra.
Cuando dos o más personas se reunen tarde o temprano se comunican; una de ellas dirigirá un
mensaje o estímulo verbal, gestual, como una mirada a una persona, ésta dará una respuesta. En
las transacciones se dan y se reciben mensajes.

CLASES:

TRANSACCIONES SIMPLES
Se dan entre dos estados del Yo, uno de cada individuo. A su vez son complementarias y cruzadas.

a) Complementarias.-
Cuando el estímulo parte de un estado del Yo de una persona y va a otro estado determinado de la
otra persona y encuentra respuesta en el mismo estado, es decir, la respuesta vuelve por el mismo
camino. Estas transacciones se desarrollan con claridad y facilitan la comunicación porque dejan el
canal abierto para seguir comunicándose con fluidez.

b) Cruzadas
En este tipo de comunicación no se satisfacen los criterios esperados, es decir, en lugar de
responder en el estado del Yo, que se espera, se responde con otro. A menudo este tipo de
transacción paraliza, corta o por lo menos dificulta la comunicación, pues, al no ser complementarios
los canales se interrumpen el flujo de estímulos de un emisor a otro.

TRANSACCIONES ULTERIORES
Es cuando involucra a tres o más estados del Yo simultáneamente, una se da a nivel de mensaje
social y otro a nivel subliminal, no manifiesto, es un mensaje psicológico. Estas transacciones nos
llevan a los juegos psicológicos, porque, los mensajes tienen doble contenido: uno evidente y otro
escondido sutilmente, transmitido por el tono, el gesto, el énfasis, la intensión indirecta de tipo
psicológico. A su vez son: Angulares y dúplex.

a) Angulares
Cuando el mensaje va dirigido desde un estado del Yo de una persona hacia dos estados del Yo de
la otra persona.

b) Dúplex
Cuando la comunicación se da en cuatro estados del Yo simultáneamente, dos en cada persona,
uno es evidente y otro subliminal.

 POSICION EXISTENCIAL

Es la forma en que cada persona se siente a sí misma y siente a los demás. Cada uno de nosotros
puede opinar de nosotros mismos y de los demás, así puede decir "que soy bueno, malo, capaz,
tonto, estoy bien o estoy mal" y sobre los demás puede decir que, "es generoso, egoísta, malo, está
bien o está mal". Son cinco las posiciones existenciales:

1.Yo estoy bien - tú estás bien

Es una posición maníaca en el que el individuo niega los aspectos negativos propios y de los
demás y pone énfasis en resaltar lo positivo y lo bueno de sí y de los demás.

2. Yo estoy bien - tu estás mal

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Es una posición paranoide en el que el individuo atribuye todos los aspectos negativos de sí a los
demás; esta posición quedó grabada cuando el sujeto de niño recibió castigo; cree que sus padres
no están bien porque le pegan y le persiguen. El se considera bueno, que no lo comprenden, por lo
que será receloso, desconfiado, lleno de odio, sentirá que el mundo es responsable de sus
problemas.

3. Yo estoy mal - tú estás bien


Es una posición depresivo-neurótica, en el cual el sujeto atribuye todo lo negativo a sí mismo y lo
positivo a los demás; esta posición queda grabada cuando de pequeño el sujeto se siente inútil,
molesto, incapaz, infeliz, considera que los demás son útiles, eficientes e importantes. Las personas
de esta posición por lo general se sienten inferiores, se alejan de los demás y del medio ambiente

4. Yo estoy mal - tú estás mal


Es la posición depresivo-psicótica, en la cual la persona experimenta un total abandono, infelicidad,
incapacidad tanto de sí como de los demás; esta posición adoptan las personas que han tenido una
infancia infeliz y que han concebido la idea de que ni ellos ni los demás tienen valor.

5. Yo estoy más o menos bien - tú estás más o menos bien


Es la posición normal, en la cual la persona reconoce aspectos positivos y negativos propios y de los
demás. Son las personas que tienen una actitud sana y optimista hacia sí mismo y hacia la vida,
suelen comunicarse libremente con los demás.

 CARICIAS

Son todos aquellos estímulos que van de una persona a otra, con la intensión de invitarla a sentirse
bien o mal a través de un contacto físico, verbal, gestual, escrito o de cualquier otro tipo. Las
Caricias pueden ser: Positivas y Negativas.

Las Caricias Positivas


Pueden ser: verbales, gestuales o físicas; las caricias físicas son la más potentes porque, transmiten
sentimientos y emociones directamente.

Las Caricias Negativas:


También pueden ser; verbales, gestuales o físicas, invitan a sentirse mal, son destructivas y a su vez
pueden ser agresivas, de lástima y falsas.

Las caricias también pueden clasificarse en: Condicionales e Incondicionales. Las Condicionales
implican una condición previa para ser otorgados y las Incondicionales no requieren de condición
alguna para ser otorgadas. En cada caso pueden ser adecuadas e inadecuadas.

UNA TEORIA DE LA PERSONALIDAD SIN PERSONALIDAD


B.F. SKINNER

Engler (1996), refiere que Skinner, el heredero eminente de la perspectiva conductista, llevó las
creencias y conceptos de la teoría conductista de Watson hasta su extremo lógico. Coincidía con
éste en que es improductivo y tonto referirse a estructuras de la personalidad que no pueden ser
observadas en forma directa. Por tanto, Skinner desarrolló una psicología que se concentra no en la
persona, sino sólo en aquellas variables y fuerzas en el ambientes que influyen en ella y que pueden
ser observadas de manera directa, presentando el conductismo y la teoría del aprendizaje en su
forma más pura y más extrema.
Para Skinner, el término "personalidad" era a fin de cuentas superfluo, ya que la conducta
manifiesta puede ser comprendida por completo en términos de respuestas a factores en el
ambiente. El esfuerzo para entender o explicar la conducta en términos de estructuras internas tales

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como la personalidad o un yo es hablar en términos de "ficciones", debido a que éstos no son muy
útiles. Primero, son presentados de tal forma que no pueden observarse en forma directa; segundo,
es muy difícil deducir definiciones operacionales de éstos; y, por último, es caso imposible
desarrollar medios sistemáticos y empíricos para probarlos (1953; véase también Moore, 1992(. En
vez de ello, Skinner sugirió que se concentraran en las consecuencias ambientales que determinan
y mantienen la conducta de un individuo. Se puede considerar a la persona como si estuviera vacía
y observar cómo los cambios en el ambiente afectan a la conducta del individuo.
También es innecesario plantear fuerzas internas o estados motivacionales dentro de una
persona como factores causales de la conducta. Skinner no negaba que ocurrieran tales estados:
son productos secundarios importantes de la conducta. Tan sólo encontraba útil usarlos como
variables causales debido a que no pueden ser definidos operacionalmente y no puede ser medida
su intensidad.
En lugar de tratar de determinar cuán hambrienta está una persona, Skinner intentaba
determinar qué variables o fuerzas en el ambiente afectan la conducta de comer de un individuo.
¿Cuál es el efecto del período que ha transcurrido desde la última comida que ingirió? ¿Cuáles son
las consecuencias de la cantidad de comida consumida? Tales factores en el ambiente pueden ser
definidos en forma especifica, medidos y tratados de manera empírica.
Skinner también difería de otros investigadores en que él analizaba a sujetos de forma
individual. De manera típica, estudiaba a cada animal por separado y reportaba sus resultados en
forma de registros individuales. Mientras que otros experientadores extraían sus conclusiones con
base en experimentación con grupos de comparación en conjunto. Skinner creía que las leyes de la
conducta deben aplicarse a cada uno y a todos los sujetos de manera individual cuando es
observada bajo las condiciones apropiadas. Estuvo de acuerdo en que la psicología debía
permanecer dentro del sistema dimensional de las ciencias naturales y sugirió que alejarse de dicho
modelo dificultaría continuar llamando ciencia a la psicología (1983a).

EL DESARROLLO DE LA CONDUCTA POR MEDIO DEL APRENDIZAJE

Al nacer, el bebé humano es sólo un conjunto de capacidades innatas, pero las conductas
consecuentes pueden ser comprendidas en términos del aprendizaje. La ley del efecto de Thorndike
establece que cuando una conducta o ejecución es acompañada por satisfacción, tiende a quedar
grabada o a aumentar. Si la ejecución es acompañada por frustración, tiende a disminuir. Al omitir la
referencia de Thorndike a estados internos, Skinner derivó una definición muy simple del
reforzamiento, definiéndolo como cualquier cosa que incremente la probabilidad de una respuesta.
Es el efecto de la conducta de una persona lo que determina la probabilidad de que ocurra de
nuevo. Si un bebé pequeño llora o gimotea, quizás esto conduzca a la atención de los padres. Si la
conducta da por resultado un reforzamiento, la probabilidades son que el niño repetirá ese patrón
de conducta. Si la conducta no da como resultado un reforzamiento, es decir, si el niño es ignorado
y no recibe atención, entonces es probable que la respuesta conductual cese y que el niño se
comporte en formas alternativas para encontrar patrones de conducta que sean reforzados.

CONDICIONAMIENTO OPERANTE

Skinner (1938) distinguió entre dos tipos de conducta: respondiente y operante. La conducta
respondiente se refiere a reflejos o respuestas automáticas que son producidas por estímulos. Un
rayo de luz causa que se contraiga la pupila del ojo. Dar un golpecito a la rodilla en el punto correcto
hace que la pierna haga un pequeño movimiento. Cuando los dedos tocan un metal ardiendo, se
retira la mano en forma refleja. Estas conductas no son aprendidas: ocurren de manera Involuntaria-
y-automática. Sin embargo, las conductas respondientes pueden ser condicionadas o cambiadas
por medio del aprendizaje. Éstas se encuentran implicadas en la demostración de Pavlov sobre el
condicionamiento clásico. El perro utilizado por Pavlov aprendió a salivar ante el tono de una
campana. Un bebé aprende a succionar un pezón. Estos son reflejos o respuestas automáticas que
han llegado a ser ejecutadas en presencia del estímulo que antes era neutro por medio del proceso
de asociación.
Las conductas operantes son respuestas emitidas sin que necesariamente esté presente
un estímulo. Ocurren en forma espontánea. No todos los movimientos del recién nacido son
respuestas reflejas. Algunas de éstas son conductas operantes con las que el niño actúa sobre el
ambiente. Un bebé agita un brazo o mueve una pierna y siguen ciertas consecuencias. Éstas
determinan si la respuesta será repetida o no. Skinner creía que el proceso de condicionamiento
operativo tiene un significado mucho mayor que el condicionamiento clásico simple. Muchas de
nuestras conductas no pueden ser explicadas en términos de condicionamiento clásico. Más bien,

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son en su origen conductas espontáneas cuyas consecuencias determinan su frecuencia
subsecuente.
Hay una distinción clara entre la naturaleza de una conducta respondiente y una operante.
La conducta respondiente es provocada o producida por un estímulo; la operante es emitida o
llevada a cabo en forma libre por el organismo. También difiere la naturaleza del reforzamiento. En
el condicionamiento clásico, el estímulo es el reforzamiento y antecede a la conducta; en el
operante, el efecto de la conducta es el reforzamiento. Por tanto, en el condicionamiento operante el
reforzamiento sigue a la conducta.
El condicionamiento operante puede ser descrito en forma sistemática al detallar la conducta
de una rata en un aparato de condicionamiento operante, un equipo de laboratorio que diseñó
Skinner para entrenar animales y realizar investigaciones. Conocida comúnmente como una "caja de
Skinner", el aparato hace posible el estudio controlado y preciso de la conducta animal.
Cuando una rata privada de alimento es colocada por primera vez en la caja, puede
comportarse en una variedad de formas aleatorias. Puede primero caminar alrededor de la caja y
explorarla. Más tarde, puede rascarse u orinar. En el curso de su actividad la rata puede en algún
momento oprimir una barra en la pared de la caja. Esto causa que una bolita de alimento caiga en
un comedero bajo la barra. La conducta de la rata ha tenido un efecto sobre el ambiente. El alimento
actúa como un reforzamiento, incrementando la probabilidad de que esa conducta ocurra de nuevo.
Cuando ocurre de nuevo es reforzada. Al final, la rata comienza a oprimir la barra en una sucesión
rápida, haciendo pausas sólo lo suficiente para comerse el alimento.
Cuando una rata privada de alimento es condicionada en una caja de Skinner a oprimir una
barra y es reforzada por esa conducta con alimento, se puede predecir con bastante precisión lo que
la rata va a hacer en sesiones subsecuentes en la caja de Skinner. Además, se puede controlar su
conducta cambiando el reforzamiento. Cuando ocurre la conducta deseada, es reforzada. El
reforzamiento apropiado incrementa la probabilidad de que la conducta ocurra de nuevo.

MOLDEAMIENTO
Con frecuencia la conducta que se desea que el animal ejecute es tan compleja y rebuscada que no
se esperaría que éste la realizara en forma natural poco después de entrar en la caja. Supóngase
que se desea entrenar a un pichón a picotear un pequeño punto negro dentro de un círculo blanco.
Si se tuviera que esperar hasta que la conducta ocurriera de manera espontánea, se podría
aguardar un largo tiempo. Por consiguiente, Skinner empleó un procedimiento denominado
moldeamiento, el cual de manera deliberada forma o moldea la conducta del animal a fin de lograr
la conducta deseada.
Al principio, el pichón se mueve al azar por la caja. Cuando se mueve en dirección del
círculo, es reforzado con una bolita de alimento en el comedero que se encuentra debajo de éste. La
siguiente vez que se acerque al círculo, es reforzado de nuevo.
Más tarde, se le permite que se acerque más al círculo antes de ser reforzado. Luego, no es
reforzado sino hasta que picotea el círculo blanco. Por último, el pichón es reforzado sólo por
picotear en el pequeño punto negro dentro del círculo.
Por medio del moldeamiento, Skinner fue capaz de inducir a los animales a ejecutar proezas
únicas y notables; enseñó a los pichones a jugar ping-pong y a guiar proyectiles a su objetivo. Sus
pichones nunca fueron puestos a trabajar guiando proyectiles en realidad, pero Skinner mostró que
era posible que lo hicieran. Usando métodos de moldeamiento conductual, otros entrenadores de
animales han sido capaces de producir trucos y hazañas inusuales.
Skinner creía que la mayor parte de la conducta animal y humana es aprendida por medio
del condicionamiento operante. El proceso de aprendizaje para hablar el propio idioma natal implica
reforzamiento y moldeamiento de conducta operante. El niño pequeño emite ciertos sonidos
espontáneos. Éstos no están limitados a los sonidos de su idioma natal, sino que representan a
todos los idiomas posibles. Al principio, el niño es reforzado por realizar simples balbuceos. Más
tarde, es reforzado por hacer sonidos que se aproximan a palabras con significado. Al final, el niño
es reforzado sólo por hablar con significado. Skinner (1986) sugirió que la conducta verbal
evolucionó del señalamiento, la imitación y otras conductas no verbales, siguiendo las reglas de las
contingencias de reforzamiento. Por tanto, el proceso de moldeamiento está implicado en el
aprendizaje del habla, así como en muchas otras conductas humanas.

PROGRAMAS Y TIPOS DE REFORZAMIENTO


Una necesidad práctica llevó a Skinner a explorar el efecto de diferentes programas de
reforzamiento. En la década de 1930 no se disponía de bolitas de alimento producidas en forma
comercial. Skinner y sus estudiantes encontraron que era un proceso laborioso que consumía

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tiempo el hacer 800 bolitas de alimento o más al día que se necesitaban para sostener su
investigación. Skinner se preguntaba cuál sería el efecto si el animal no fuera reforzado cada vez
que ejecutara la conducta deseada. Esta interrogante condujo a la investigación de varios
programas de reforzamiento.
Skinner (1969) describió tres programas de reforzamiento e indicó su efectividad. En el
reforzamiento continuo, la conducta deseada es reforzada cada vez que ocurre. Un programa de
reforzamiento continuo es en extremo efectivo en el desarrollo y fortalecimiento iniciales de una
conducta. Sin embargo, si el reforzamiento es detenido, la respuesta desaparece con rapidez o sufre
la extinción.
En el reforzamiento de intervalo, el organismo es reforzado después de que ha
transcurrido un cierto tiempo, sin importar el porcentaje de respuesta. El reforzamiento de intervalo
puede ser aplicado a una fase fija o variable. Si es fijo, transcurre el mismo período cada vez (tal
como cinco minutos). Si es variable, el período puede diferir en longitud. Este tipo de programa de
reforzamiento ocurre con frecuencia en la vida cotidiana. Los empleados reciben su paga al final de
cada semana. A los estudiantes se les dan calificaciones en determinados intervalos dentro del año.
En cada uno de estos casos, el reforzamiento es independiente del índice de ejecución de cada
individuo. El reforzamiento de intervalo produce un nivel de respuesta que es más difícil de extinguir
que las respuestas que han sido reforzadas en forma continua. Sin embargo, el nivel de respuesta
tiende a ser inferior que el producido por otros tipos de programa.
En el reforzamiento de razón, el reforzamiento es determinado por el número de
respuestas apropiadas que emite el organismo. Un obrero en una fábrica puede recibir su paga de
acuerdo con el número de piezas que termina. Los programas de reforzamiento de razón también
pueden ser fijos o variables. Si son fijos, el número de respuestas requerido antes del reforzamiento
es estable y en igual cantidad cada vez. Si son variables, el número de conductas operantes
apropiadas que debe ocurrir antes del reforzamiento cambia de vez en cuando. Mientras que un
programa de reforzamiento continuo es más efectivo para el desarrollo y fortalecimiento iniciales de
una conducta, un programa de razón variable es más efectivo después de mantenerla. Las
respuestas conservadas bajo las condiciones de reforzamiento de razón variable son muy
resistentes a la extinción y tienen menor probabilidad de desaparecer. Los casinos de juego han
aprendido bien esta lección. Su uso del principio de los programas de razón variable mantiene a
muchos jugadores en la mesa mucho después de que el dinero que se les ha asignado para jugar
se ha terminado.
Donde el reforzamiento es azaroso o accidental, la conducta que precedió de inmediato al
reforzamiento puede ser incrementada aun si no es la deseada. Los atletas a menudo realizan
rituales personales antes de disponerse a jugar, debido a una conexión fortuita anterior entre esa
conducta y el éxito. Estas conductas son supersticiosas, aunque muchos hábitos ineficaces y
supersticiones comunes tienen su origen en el reforzamiento aleatorio.
Algunas de estas conductas son transmitidas y reforzadas por la cultura. Ahora que la
investigación ha confirmado los efectos de varios tipos de reforzamiento efectivos para moldear la
conducta deseada.
Además de los reforzadores primarios y secundarios, Skinner (1953) describió los efectos de
los reforzadores condicionados generalizados, tales como el elogio y el afecto, los cuales son
aprendidos y tienen la capacidad de reforzar una gran cantidad de conductas diferentes. Más aún,
pueden ser dados por uno mismo. Conforme crecemos, nos movemos de los reforzadores primarios
a tipos más generalizados. De forma inicial, los niños pequeños responderán a la comida o a algo
que satisfaga sus necesidades básicas. Más tarde, responden a los permisos. Al mismo tiempo,
asocian estos reforzadores con el elogio y el afecto que los acompañan. Al final, los niños trabajarán
en forma principal por el reforzamiento del elogio, el cual puede ser administrado por el propio niño.
Skinner (1972) distinguió el reforzamiento positivo, el castigo y el reforzamiento negativo. El
reforzamiento positivo ocurre cuando una conducta es seguida por una situación que incrementa
la probabilidad de que ocurra una conducta en el futuro. El reforzamiento negativo ocurre cuando
una conducta es seguida por la terminación de una situación desagradable, incrementando la
probabilidad de que ocurra esa conducta en situaciones similares. Tomar una aspirina es un
reforzador negativo debido a que alivia un dolor de cabeza. El castigo ocurre cuando una conducta
es seguida por una situación desagradable diseñada para eliminarla.
Skinner (1953) observó que el castigo es la técnica más común de control conductual en
nuestra sociedad. Los niños son azotados si se portan mal; los que quebrantan la ley son multados
o encarcelados. El castigo puede detener o bloquear una conducta pero no necesariamente la
elimina. El organismo puede buscar otros medios para adquirir los mismos fines. El castigo crea
temor pero, si éste es disminuido, la conducta se repetirá. También puede conducir a efectos
secundarios no deseados: enojo, odio o desamparo.

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Skinner (1953, 1971) sugirió el uso de métodos distintos a aquéllos basados en estímulos
aversivos para eliminar conductas que no son deseadas. Se puede ignorar la conducta hasta que
sufre la extinción o permitir que ocurra la saciedad. Ésta implica permitir que la conducta ocurra
hasta que el individuo se cansa de llevarla a cabo. A un niño se le puede permitir que apague y
encienda un interruptor de la luz hasta que se aburra. También se puede cambiar el ambiente que
provoca la conducta. Los objetos frágiles pueden ser colocados fuera del alcance de los niños. Por
último, se pueden promover conductas que contrarresten e inhiban las conductas indeseables por
medio del reforzamiento positivo.
Skinner enfatizó que el reforzamiento positivo es más efectivo para iniciar y mantener
conductas deseadas. Con demasiada frecuencia reconocemos cómo damos de manera inadvertida
reforzamiento positivo a la conducta que no es deseable. El niño que busca atención puede ser
reforzado positivamente por un regaño paterno debido a que el regaño le proporciona atención al
niño. Al identificar nuestros patrones de reforzamiento podemos fortalecer aquellos que son más
efectivos y desarrollar medios más eficientes para controlar la conducta.

PSICOTERAPIA Y CAMBIO CONDUCTUAL


Skinner explicó la conducta desadaptativa o neurótica en términos de contingencia
ambientales que la sostienen y mantienen. El neurótico o psicótico ha sido condicionado por el
ambiente a comportarse en formas inapropiadas. Si se desea cambiar la conducta de un individuo,
se puede reestructurar el ambiente de tal forma que ya no sostenga la conducta desadaptada y que
refuerza la conducta deseable. Por tanto, al describir la neurosis, Skinner no encontró necesario
referirse a ficciones explicativas, tales como la represión o el conflicto, debido a que la conducta
desadaptativa puede ser reducida simplemente a las variables en el ambiente que la refuerzan y la
sostienen.
El papel de la terapia es identificar las conductas que son desadaptativas, eliminarlas y
sustituirlas con otras más adaptativas y apropiadas por medio del proceso de condicionamiento
operante. Skinner concordaba con Dollard y Miller en que no hay necesidad de revisar el pasado del
individuo o alentarlo a revivirlo. La terapia no depende del entendimiento de sí mismo o del insight.
Alguno de estos últimos podría ocurrir, pero ese entendimiento de sí mismo no es necesario para el
cambio conductual.
El contraste entre Freud y Skinner surge con claridad en sus actitudes hacia la terapia.
Como se ha visto, la intención de Freud era erudita en forma primaria. Buscaba incrementar en el
individuo el entendimiento de sí mismo, y el psicoanálisis está relativamente desinteresado en el
cambio conductual específico. El interés de Skinner, por otra parte, era por completo pragmático y
curativo.
La modificación de la conducta busca eliminar las conductas no deseadas cambiando el
ambiente dentro del cual ocurren.
El enfoque de Skinner de la modificación de la conducta ha tenido un éxito notable en áreas
donde la terapia de insight tradicional ha fallado o es inapropiada. Uno de sus éxitos más
considerables ha sido con individuos mudos, quienes por razones obvias no se podían someter a las
terapias tradicionales, las cuales se basan en gran medida en el habla. El Dr. O.I. Lovaas (1966) ha
usado un programa sistemático de moldeamiento para enseñar a hablar a niños autistas y mudos.
Primero, identifica algo que es reforzante para el niño. En vista de que la comida por lo general es
reforzante para los niños, es empleada comúnmente. Para empezar, Lovaas refuerza al niño con un
pedazo pequeño de comida cada vez que hace un sonido. En forma gradual moldea estos sonidos
hasta que se aproximan a palabras. Al final refuerza al niño solo por comunicarse con operaciones
enteras, y así en forma sucesiva. El reforzamiento de la comida es emparejado con elogio y afecto,
de modo que el tipo de reforzamiento pasa por reforzadores primarios y secundarios hasta llegar a
reforzadores condicionados generalizados que pueden ser administrados por el propio individuo.
Estos métodos también son generalizados para incluir el entrenamiento en otras conductas
deseadas.
En virtud de que el sostenimiento de la conducta recién aprendida depende del
mantenimiento de un ambiente de apoyo. Lovaas incluye a los padres y a otras figuras significativas
en su programa de modificación de conducta. Estas figuras influyentes, incluyendo a los profesores,
son enseñados a aplicar de manera sistemática, los mismos reforzadores en situaciones similares
en el hogar o en la escuela. De esta forma, el círculo del ambiente es ampliado para permitir un
control mayor.
La influencia de Skinner también se ha extendido a muchas áreas. Con Sidney Presley,
Skinner desarrolló la máquina de enseñanza, un artefacto en el que los estudiantes pueden recibir
enseñanza sin la necesidad de un instructor humano siempre presente. Los principios skinnerianos
también subyacen en numerosos sistemas de instrucción individualizada y programada. En estos
programas, el trabajo es dividido en unidades pequeñas, cada una de las cuales debe ser dominada

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antes de que se le permita al estudiante pasar a la siguiente unidad. El estudiante es casi moldeado
mientras domina el material. Hay un reforzamiento inmediato en el sentido de la retroalimentación
que recibe el estudiante sobre las respuestas correctas e incorrectas. Algunos programas de
instrucción asistidos por computadora están basados en principios skinnerianos y muchos sugieren
la necesidad de una aplicación más sistemática de sus ideas en las escuelas.
Sus métodos han sido empleados en escuelas de educación especial, en instituciones
psiquiátricas y en centros de rehabilitación. En muchas de estas instituciones ha sido establecida
una economía de fichas. La persona es reforzada por las conductas apropiadas dándole fichas de
alguna clase que después puede intercambiar por privilegios o cosas especiales. Arreglar la cama,
vestirse, hablar con otros pacientes y otras conductas deseables son reforzadas con fichas que
pueden ser intercambiadas por dulces, por ver la televisión y otros entretenimientos que no serían
proporcionados en forma normal. Por último, los conceptos y principios de Skinner han sido
aplicados de manera sistemática en ámbitos industriales y empresariales para fomentar una mayor
productividad por medio de un sistema de mejoramiento del desempeño basado en la
retroalimentación precisa y el reforzamiento positivo. Sin embargo, en la última década en los
Estados Unidos, quizá debido a la recesión económica y también al sentimiento de la necesidad de
ser más duros con el crimen, ha habido un menor uso de los métodos que se basan en los
discernimientos súbitos de los hallazgos psicológicos en todas estas áreas y un retorno a medidas
más punitivas. Esto es infortunado.

TEORICOS COGNOSCITIVO-CONDUCTUALES
Los supuestos teóricos de éste modelo es afirmar que las conductas no están determinadas
únicamente por estímulos del medio ambiente sino también por las variables internas del organismo,
enfatizan el rol de la mediación del organismo en el aprendizaje poniendo énfasis en los procesos
cognitivos que influyen en la conducta, combinan las estrategias cognitivas y técnicas conductuales
para ayudar a las personas a afrontar mejor sus problemas y para enseñarles a ejercer un control de
su propia conducta, en lugar de centrarse en el pasado van directo al problema con elementos del
presente e intentan cambiar los patrones cognitivos o valores para producir cambios en el
comportamiento del individuo. Algunos de sus representante son: Ellis, Beck, Lazarus, Bandura.

LA TEORIA ABC DE ALBERT ELLIS

Desarrollo la Terapia Racional Emotiva, fue la primera terapia cognoscitiva-conductual que denota
una teoría de la personalidad en el cual plantea que los seres humanos en gran medida crean sus
propias consecuencias emocionales. Ellis, cree que las personas tienen inclinaciones casi innatas a
ser felices, a buscar placer y evitar el dolor, son criaturas dinámicas, cambiantes y orientadas a
realizar su potencial; sin embargo, tienen también pensamientos irracionales, sentimientos
inadecuados y conductas disfuncionales que reducen su potencial.
Las personas crecen en grupos sociales y gastan mucha de su energía para tratar de vivir de
acuerdo con las expectativas de los demás, al extremo de definirse como buenas o valiosas si son
aceptadas y aprobadas por los demás.
El trastorno emocional se presenta cuando las personas se preocupan demasiado por lo que
piensan los demás, esto se deriva de su creencia de que sólo pueden aceptarse a sí mismas si los
demás piensan bien de ellas. Cuando los trastornos son marcados, las personas agravan sus
deseos de ser aprobadas, muestran una necesidad urgente por agradar y pueden volverse ansiosas
y propensas a la depresión. Es bueno y deseable ser valorados por los demás, pero no se debe de
exagerar la importancia de la aceptación de los demás, de seguir así puede ser causa de emociones
inapropiadas.
La Teoría ABC de la Personalidad, sostiene que cuando una alteración emocional grave C (ataque
de ansiedad) sigue a un evento de activación A (ser perseguido por un perro), puede parecer que A
causa a C, pero en realidad no siempre es así porque las consecuencias emocionales son creadas
en gran medida por B, que es el sistema de creencias del individuo (todos los perros son
peligrosos). Cuando ocurre una consecuencia emocional indeseable tal como la ansiedad grave, se
puede confrontar las creencias irracionales de la persona debatiendo de manera racional y
conductual (B= algunos perros no todos son peligrosos, por tanto aunque es bueno ser prudente, no
tiene que temerse y evitar a todos los perros). Cuando se confronta de manera realista, las
consecuencias perturbadoras disminuyen; es decir, el sistema de creencias es el creador de la
ansiedad y depresión, por tanto de acuerdo a la teoría que hay detrás de la TRE se puede afirmar
que los malestares emocionales son causados por creencias irracionales que deben de modificarse
por medio de la re estructuración cognitiva para que ocurran cambios en la conducta del individuo.

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Las personas se trastornan psicológicamente por preocuparse en forma innecesaria. Sobre el origen
del sistema de creencias Ellis, cree que aunque la conducta está determinada por fuerzas internas y
externas, está convencido que las personas tienen capacidad para cambiar sus patrones de
conducta a pesar de su énfasis en la herencia, se ubica con firmeza en el campo proactivo.

LA TEORÍA DE AARON BECK


Beck, percibe la personalidad como un reflejo de la organización y estructura cognoscitiva del
individuo las que son influidas tanto biológica como socialmente. Los conceptos implicados en la
teoría cognoscitiva de Beck son: Cogniciones, esquemas y distorsiones cognoscitivas.
Las Cogniciones, se refieren a la conciencia de la persona "soy un fracaso total"
Esquema Cognoscitivo, son estructuras cognoscitivas que consisten en creencias y supuestos del
individuo a cerca de la forma en que opera el mundo; estos esquemas se desarrollan temprano a
partir de las experiencias personales e identificación con otras personas que son significativas, éstos
esquemas moldean la personalidad y pueden ser adaptativos ó desadaptativos, ejemplo "a menos
que otras personas me aprueben no valgo nada" "si no puedo realizar algo a la perfección no debo
hacerlo" .
Distorsiones Cognoscitivas, son errores en el razonamiento que surgen cuando los
acontecimientos estresantes desencadenan esquemas irreales; hay varias de éstas distorsiones:
a) La Interferencia Arbitraria: consiste en extraer una conclusión específica sin evidencia que la
apoye.
b) La Abstracción Selectiva: Es cuando conceptualiza una situación en base a un detalle ignorando
los demás componentes.
c) La generalización Excesiva: Consiste en llegar a una conclusión general a partir de uno o dos
incidentes aislados.
d) La Magnificación o Minimización: Implica ver un acontecimiento como muy significativo ó menos
de lo que es en realidad.
e) La Personalización: Consiste en atribuirse los acontecimientos externos sin que haya evidencia
de su relación.
f) El Pensamiento Dicotómico; Significa categorizar las situaciones en extremos.

Dimensiones Sociotropía y Autonomía


Beck, también describe la personalidad en términos de dos dimensiones:
La Dimensión Sociotrópica, se caracteriza por la dependencia de las relaciones interpersonales y
necesidades de cercanía. ( se deprimen cuando sus relaciones terminan)
La dimensión Autónoma, se caracteriza por la independencia, autodeterminación y obligaciones
autoimpuestas. (se deprimen cuando no logran un objetivo)

Triada Cognoscitiva
La persona deprimida tiene una perspectiva negativa de sí misma, del mundo y del futuro.
La perspectiva negativa de si misma, se manifiesta cuando se muestra incompetente, incapaz de
tomar decisiones correctas.
La perspectiva negativa del mundo, se manifiesta cuando el mundo les parece desprovisto de
placer.
La perspectiva negativa del futuro, se manifiesta cuando se muestra pesimista y con predisposición
al fracaso

LA TEORÍA DE ARNOLD LAZARUS


Desarrollo la Teoría Multimodal de la conducta en la cual considera que la conducta implica
manifestaciones de: Afecto (emociones), Sensación (estímulos sensoriales), Imaginación (recuerdo
ó imaginación de una escena relajante), Cognición ( conceptos ó juicios que forman nuestras
actitudes, valores y creencias), Factores neurológicos y bioquímicos que influyen en la conducta.
Las siete modalidades ( conducta, afecto, sensación, imaginación, cognición, procesos
interpersonales y fármacos) forman la personalidad humana. BASIC - ID. Presume que el BASIC-
ID. Abarca el temperamento y la personalidad y que las emociones como: enojo, decepción, temor,
pena, desprecio, asombro así como amor, esperanza, fe y alegría pueden explicarse al examinar los
componentes e interacciones del BASIC-ID de una persona.
Lazarus, sostiene que cada persona es un producto de su historia genética, el ambiente y el
aprendizaje. Las personas tienen umbrales o niveles de tolerancia diferentes para el dolor, la
frustración o la tensión emocional, las intervenciones psicológicas pueden reforzar los umbrales
físicos, pero no lo determinado genéticamente.

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La totalidad de hábitos que forman una personalidad son adquiridos por medio de la genética, pero
también a través de la asociación y e3l condicionamiento. Una buena proporción de pensamientos,
sentimientos y conductas se deben al condicionamiento de la vida familiar.
Metacomunicación: este concepto hace referencia a que las personas no solo se comunican, sino
también pueden pensar y compartir puntos de vista a cerca de sus comunicaciones.
La Paradoja: son contradicciones que usa el terapeuta en la cual exagera la irracionalidad de las
creencias del cliente. Los trastornos mentales y emocionales surgen debido a la herencia genética
combinadas con el aprendizaje de una cognición defectuos.

UNIDAD IV

DESARROLLO Y FORMACION DE LA PERSONALIDAD

FACTORES DETERMIANTES DE LA PERSONALIDAD


Existen diversos factores que influyen de una manera u otra en la formación y desarrollo de la
personalidad los cuales pueden ser clasificados en: internos o biológicos y externos o ambientales.

a) Factores internos o biológicos


Comprende los factores relacionados con la herencia, la genética y la constitución física que
incluye el biotipo, los procesos químicos, metabólicos, endocrinos, las funciones
neurofisiológicas, enfermedades e infecciones, deficiencias físicas y sensoriales, dependencia
física y psicológica a sustancias tóxicas y otros.

b) Factores externos o ambientales


Comprende la influencia del hogar, la familia, el vecindario, el sistema educativo, social y
cultural, los factores políticos, económicos, jurídicos, históricos y otros. También comprende los
factores ecológicos.

c) Factores de aprendizaje
Ribes(1974), considera la existencia de cuatro factores básicos que determinan la conducta, que
son:

 Los determinantes biológicos del pasado, en este tipo de dterminantes figuran


los factores hereditarios, genéticos, prenatales, perinatales (cindiciones del parto),
postnatales. La importancia de estos factores estriba en que pueden producir cambios en el
organismo, las más de las veces irreversibles, especialmente en el sistema nervioso central,
en los órganos motores o en los sensoriales. La lesión o daño permanente de dichos
órganos afecta, naturalmente la posibilidad ulterior de desarrollar conductas que dependan,
en algún grado, de su funcionamiento normal. En el caso de las lesiones cerebrales, la
reducción de la gama de conductas factibles es muy notable. La falta de tejido nervioso, no
regenerable, puede afectar funciones básicas a tosos los niveles, y llegar hasta el extremo
de reducir a un organismo a niveles puramente vegetativos. Así también la carencia de
órganos motrices o su lesión como la falta de extremidades o las parálisis parciales afectan
la posibilidad de adquirir conductas. En el caso de los órganos sensoriales, se reduce
seriamente la cantidad y la clase de información que puede recibir el organismo del exterior,
y por consiguiente, la posibilidad de respuesta al medio.

 Determinantes biológicos actuales, comprende una gama muy variada de


factores que van desde los estados de desnutrición, la falta de sueño y las enfermedades
transitorias hasta la ingestión de drogas. Es decir la conducta puede verse afectada por los
factores disposicionales del organismo. Un ejemplo es la anemia, que es causada por
deficiencias de hierro en la sangre y esto prodece en lactantes dificultades para moverse,
para sentarse, para caminar y hasta para hablar y en las personas mayores produce
cansancio, fatiga, palidez extrema.

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 Determinantes ambientales del pasado o historia previa de reforzamiento, se
refiere al conjunto de interacciones mantenidas en el pasado entre el organismo y el medio.
El análisis de la historia previa de reforzamiento se efectúa en terminos de las conductas
que han sido mantenidas por el medio, así como del tipo de estimulación a que se ha
expuesto el sujeto. El estudio de la historia de reforzamiento de un sujeto nos puede indicar:
a) la carencia de ciertas formas de estimulación reforzante en el pasado; b) el reforzamiento
de conductas indeseables, y c) la utilización excesiva de estimulación aversiva.

 Determinantes ambientales del presente, las condiciones ambientales del


presente son las de la triple relación de contingencia que están presentes en el momento en
que se hace la observación del desarrollo conductual. Toda conducta ocurre bajo
determinadas circunstancias y su emisión produce determinadas consecuencias, por tanto,
la conducta se estructura en base al esquema de la triple relación de contingencia. El
diagnóstico y el tratamiento consiste en la obervación de este proceso y en la posibilidad de
manejar los estímulos y las consecuencias.

LA PERSONALIDAD EN EL PRIMER AÑO DE VIDA


El recién nacido no se diferencia mucho de un feto, la diferencia esta en que ha logrado
independencia en la respiración, pero en otros aspectos presenta más semejanza con un feto que
con un niño y casi todos los niños son iguales, por tanto no es posible hablar de personalidad del
recién nacido. El recién nacido posee un conjunto de potencialidades que son determinados por sus
genes, pero todavía no ha desarrollado características distintivas en su conducta.

Algunos autores consideran como manifestaciones iniciales de la personalidad a la conducta


que manifiesta el recién nacido cuando deja de llorar y se dispone a amamantar ante la presencia
del pezón materno por ser una forma de adaptarse a su medio ambiente lo cual ocurre a las dos
semanas de nacido.

Otros autores consideran como manifestaciones iniciales de la personalidad a la aparición


de la primera sonrisa, que ocurre a los dos meses de nacido, por ser una muestra de la interacción
con otra persona. Otros autores toman más en cuenta las características particulares que muestran
los niños en el balbuceo, en la alimentación, en la respuesta a los estímulos y en la forma de
manipular los objetos lo que ocurre a los cuatro meses de nacido; éstas diferencias se van
acentuando progresivamente y a partir de los ocho meses ya es posible observar diferencias entre
unos niños y otros en las reacciones ante la frustración, en el llanto, en la alimentación, en la
interacción con los demás, en las respuestas de temor y en otros aspectos más; éstas diferencias
que se van observando progresivamente son las manifestaciones iniciales de la personalidad. Por
tanto se puede afirmar que la personalidad empieza con el nacimiento y las posteriores experiencias
van configurando el modo distintivo de ser de los niños.

IMPORTANCIA DEL PRIMER AÑO DE VIDA

Las experiencias que el niño tiene en el primer año de vida son muy importantes para configurar
ciertos aspectos de su personalidad. Muchos estudios demuestran que si el niño es separado de su
madre en el primer año de vida y no encuentra una madre sustituta, afecta la seguridad del niño por
mucho tiempo y en algunos casos para toda la vida. Se han realizado investigaciones longitudinales
para comparar a un grupo de niños separados de sus madres a los pocos días de nacido y criados
en casas de refugio u orfelinatos y otro grupo de niños criados por sus madres en sus respectivos
hogares, los resultados indican que existe marcadas diferencias en el desarrollo intelectual, social,
emocional, en el aprendizaje y en el desarrollo del lenguaje. De éstas y otras investigaciones se
deduce que si el niño no recibe apoyo y confianza básica de una madre real o sustituta en el primer
año de vida, se puede afirmar que inicia su vida en condiciones muy desfavorables que puede
afectarlo por mucho tiempo y en algunos casos para toda la vida; aunque no se puede atribuir todo
al primer año de vida, sin embargo es muy importante para un desarrollo maduro y equilibrado del
individuo.

SPITZ, después de haber realizado diversos estudios concluye que la caricia es vital para el
desarrollo equilibrado y maduro del individuo, igualmente considera que si los niños pasan largas
horas del día sin interactuar con sus madres ni recibir atención, comprensión, confianza y afecto en

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el primer año de vida, pueden manifestar problemas emocionales y de conducta, retrasos en su
desarrollo maduracional, intelectual, emocional y social, a su vez, pueden llegar a ser pesimistas,
inseguros, suspicaces, muy introvertidos y presentar síntomas neuróticos.

INFLUENCIA DE LA FAMILIA EN EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD


Sarason (1988), considera que es probable que no haya habido otra persona que influyera tanto en
estimular el pensamiento sobre el desarrollo de la personalidad como Sigmund Freud. Por anómalo
que pueda parecer, no es tarea fácil establecer con precisión de qué manera nos ha llegado la
influencia del pensamiento de Freud. La influencia del psicoanálisis sobre el estudio del desarrollo
de la personalidad ha sido en mayor parte indirecta. El psicoanálisis ha contribuido a definir muchos
de los problemas a los que se enfrentan las investigaciones sobre el desarrollo de la personalidad.
Pero una cosa es que dos personas estén de acuerdo en el enunciado en el modo de encarar
dicho problema.
Aun cuando la mayor parte de los estudiosos del desarrollo de la personalidad no aceptan
en todo la estructura teórica del psicoanálisis, muchos han estado interesados en el estudio de
aquellos sucesos que según Freud, ocurren durante los primeros años de la vida. No es
necesario aceptar el concepto de gratificación sensual que tienen los niños; no se necesitan
aceptar el concepto de represión primordial para inferir que existen pequeños; no es preciso
aceptar la teoría del complejo de Edipo, para percatarse del efecto profundo que en el niño
causan, las relaciones personales dentro de la familia; tampoco es necesario aceptar la noción de
las etapas del desarrollo psicosexual para noción la importancia de la defecación. Parecería legítimo
criticar a Freud por no subrayar debidamente la totalidad de las influencias sociales sobre el niño o
la trascendencia de acontecimientos que van más allá de la infancia. Esto no debe cegarnos para
dejar de apreciar las ideas de Freud sobre las variables y períodos que conforman la
personalidad.
También otras orientaciones teóricas han influído en el estudio del desarrollo. La insistencia
de los teóricos del aprendizaje en la fuerza de los contactos del niño con un ambiente adecuado ha
provocado una investigación empírica intensa. Los teóricos del yo han concebido el desarrollo del
niño como un proceso creativo, facilitado por la aceptación y amor de sus progenitores. Autores
como Roger y Maslow han recalcado la relación que existe entre el desarrollo de la personalidad y el
modo como nos percibimos a nosotros mismo, así como al mundo que nos rodea. Los teóricos de
campo han subrayado de igual modo la necesidad de identificar la totalidad de los acontecimientos,
incluidos los sociales y personales, que pesan sobre el organismo.
Hemos definido la personalidad como el estudio de las diferencias individuales. La gente
difiere a su conducta observable, lo mismo que a los procesos cognoscitivos. Como estos procesos
no se pueden observar directamente, se han de inferir en base a la conducta observable. Cuando
se estudia el desarrollo de la personalidad, se subrayará el nexo que existe entre las inferencias y
los conceptos por un lado, y los datos que apoyan tales formulaciones por el otro.
Tal nexo puede ser harto complejo, porque en el desarrollo de una persona interviene más
de un individuo. Los padres se preguntan: ¿Cómo podemos educar a nuestro hijo, para que le vaya
bien en la vida? Por desgracia, la pregunta no determina lo que entiende por “ir bien en la vida”, ni
explica qué comportamiento de los padres y qué prácticas de educación conducen a la
adquisición, por parte del niño, de determinados patrones de respuesta. Los psicólogos han llevado
a cabo algunos estudios alentadores en por del esclarecimiento de este tema. Por ejemplo, Diana
Baumrind, de la Universidad de California (1971a, 1971b) ha aportado ciertas posibles explicaciones
respecto a la influencia que en el desarrollo de la personalidad de los hijos tiene el que los padres
sean consentidores o autoridades. Se recopilaron observaciones de un grupo de niños en edad
preescolar durante un período de tres meses dentro de un ambiente de escuela maternal. Los
datos referentes de escuela maternal. Los datos referentes a la conducta de las casas y en
entrevistas, tanto con las madres como con los padres.
Se lograron clasificar varios tipos de progenitores mediante métodos de evaluación entre los
que estaba la selección-C. Dos de esos tipos lo constituyen el progenitor autoritario era aquél que
buscaba “conformar, controlar y evaluar la conducta y las actitudes del hijo, de acuerdo con un
conjunto de estándares de conducta”. El progenitor autoritativo trataba de “dirigir las actividades del
niño, pero de un modo racional y congruente.” De todos los tipos de progenitores, la conducta

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autoritativa era la que más facilitaba la competencia, la responsabilidad y la independencia de los
niños. Si bien tal generalización se vio apoyada por los hallazgos de Beumrind, hacía otras
especificaciones de importancia. Lo más notorio era que la conducta autoritativa estaba
relacionada más claramente con la opinión de que conducta era independiente, congruente y
dominante en las niñas cuando se trataba de padres más o menos conformes con sus conductas y
actitudes. Resultó el mismo patrón conductual respecto de los muchachos, cuando se trataba de
padres con puntuaciones elevadas, tanto en sus características autoritativas como no
conformistas. Sin embargo, la mezcla de la disposición autoritativa y no conformista de los padres
pareció que influía de diversa manera en los niños y en las niñas.
En su estudio, Baumrind (1961), se encontró con un grupo de progenitores que poseía un
conjunto de características peculiares. Los ambientes caseros donde vivían sus hijos se distinguían
por la armonía, la ecuanimidad y la racionalidad.
Mientras que lo padres consentidores evitaban ejercer control, pero se quejaban de no
lograrlo y los padres autoritarios y autoritativas ejercían el control a su voluntad; los padres
armoniosos, al parecer, no ejercían control, ni evitaban ejercerlo. Pero resolver las diferencias y
vivir en paz en casa. Con frecuencias no les interesaba resolver en realidad, una vez que se había
logrado el acuerdo sobre los principios de la resolución. Tales padres elevaban al hijo a su nivel, en
su trato para con ellos, pero no invertían los papeles comportándose infantilmente, como hacían
algunos padres consentidores e inconformes. Los padres consentidores e inconformes. Los padres
armoniosos conocimiento y en la personalidad, e intentaban crear un ambiente donde todos los
miembros de la familia pudieran operar con el mismo número de oportunidades, situación donde las
diferencia. Vivían conforme a la armonía, la justicia y la racionalidad en las relaciones humanas
sobre el poder, el rendimiento, el control y el orden, aunque admitían la importancia práctica último
valores.
Aunque el número de hijos era reducido en los hogares estudiados, Baumirind encontró un
resultado sorprendente: las hijas en edad preescolar, con padres que vivían en armonía eran más
competentes y congruentes, mientras que los hijos de padres armoniosos se mostraban sumisos,
despistados y carentes de motivación para obtener logros. Esta diferencia subraya una vez más el
hecho, que hemos advertido en varias ocasiones, de que una condición que hace que un tipo de
persona se desempeñe bien, puede producir un efecto neutro o incluso nocivo en otros tipos.
La diferencias sexuales, como nadie lo esperaba, que descubriera Baumrind a este
respecto, son buenos argumentos a favor de que se deben analizar escrupulosamente los muchos
estadios del desarrollo humano. Para entenderlo se hace necesario el estudio de los
acontecimientos ambientales y de las interpretaciones que la persona ofrece tanto de esos
acontecimientos como de sí misma. Se requiere también un análisis de las relaciones que existen
entre el desarrollo biológico y el social. Así, el modo como funciona corporalmente el individuo, la
manera en que se enfrenta a las crisis de la vida, como adquiere habilidades, como se convierte en
miembro de una cultura y como problemas relacionados y no como problemas aislados.
Iniciaremos nuestro estudio del desarrollo con la consideración de los estadios primeros de
la vida, los períodos prenatal y posnatal. Veremos que incluso durante tales periodo, los factores
ambientales desempeñan papeles importantes que influyen en la conducta del humano, cuyas
acciones parecen dirigidas, principalmente por las necesidades biológicas. Veremos que aun en el
seno materno, el feto no queda inmune a las influencias ambientales. Asimismo que ya en los
primeros meses que siguen al nacimiento, el trato entre el infante y la persona que asume el rol
de madre, se puede considerar verdaderamente como trato social.
El estudio de la relación que se observa entre el organismo humano y su ambiente, hace
que paremos mientes en que el repertorio conductual de todas las edades se ve influido no sólo
por el ambiente familiar y la variedad de condiciones sociales. Los rasgos y características
personales tiene componentes tanto ambientales como genéticos. Existen muchas pruebas de que
las cualidades del individuo se ven afectadas por las cualidades de l a comunidad en que vive: casi
la mitad de las familias que vive en las grandes urbes tienen ingresos inferiores al salario mínimo y
se observan grandes niveles de pobreza en las familias conducidas por mujeres. La nutrición
insuficiente no es más que una de las consecuencias de la pobreza y, como se ha demostrado,
afecta el desarrollo del sistema nervioso, produciendo transtornos permanentes lo mismo que
transitorios en el desarrollo. Desde luego, una buena nutrición es deseable a cualquier edad, pero
es evidente que en los tres primeros años de vida resulta en nuestro conocimiento de estas

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cuestiones, por las pruebas que se tienen podemos inferir que muy pocos aspectos del desarrollo no
reciben influencia de las interacciones ambientales y sociales.

EL DESARROLLO PRENATAL Y POSNATAL

El feto humano no tiene una vida social muy activa. No obstante, el periodo prenatal es de interés
para el estudioso de la personalidad. En el pasado, no se daba la atención debida. En el pasado,
no se daba la atención debida a los aspectos psicológicos de este periodo. Ultimamente, tal vació
se ha empezado a llenar. Parecer que el periodo prenatal se puede estudiar por su utilidad desde
dos puntos de vista. Uno de ellos es el que hace referencia al desarrollo real del feto; el otro se
relaciona con los efectos psicológicos que la condición de una mujer embarazada ejerce sobre ella
misma y sobre las demás personas para el ambiente futuro del niño.
El ambiente del claustro materno es relativamente estable, y en él son los factores
hereditarios los que determinan principalmente la formación de las estructuras y funciones
biológicas. La característica más obvia del periodo prenatal es el desarrollo físico del feto. Durante
el periodo intrauterino, se establecen las bases de la capacidad de respuesta posnatal. Sin
embargo, hay pruebas de que si bien el feto se desenvuelve en un ambiente muy protegido, no
queda inmune a influencias ambientales.
Se ha demostrado que el feto próximo a nacer responde a estímulos externos, como son l os
ruidos fuertes. Es posible condicionar a los fetos de 6 a 9 meses. Las demostraciones sobre
condicionamiento prenatal por lo general se han llevado a cabo apareando estímulo condicionados
neutros con algún estímulo no condicionado, como puede ser un ruido fuerte. Más aún, por los
estudios sobre el condicionamiento prenatal se ha visto que existen diferencias individuales
notables entre los fetos, en relación al grado en que pueden ser condicionados a los estímulos.
Aún no son del todo claras las implicaciones del hallazgo de que los fetos próximos a nacer
se pueden condicionar para dar respuestas específicas. Una cosa es demostrar un fenómeno bajo
condiciones controladas de investigación y otra muy distinta observar el fenómeno bajo condiciones
naturales. Sin embargo, parece razonable suponer que el condicionamiento prenatal, y quizá otras
formas de aprendizaje, tiene lugar en el curso normal de la vida intrauterina. Se necesita investigar
más para determinar el grado en que ocurre el condicionamiento en los fetos, la clase de estímulos
que evocan respuestas condicionadas y la relación existente entre las respuestas prenatalmente
condicionadas y el comportamiento posnatal.
La condición psicológica de la madre, según se ha demostrado, influye en la capacidad de
respuesta prenatal. Se sabe que la elevada emotividad de algunos individuos implica
concomitantes fisiológicos de importancia. Las madres que difieren en emotividad y tensión
psicológica experimentada durante el embarazo, muestran también diferencias en la constitución
química de su sangre y en la actividad del sistema nervioso autónomo; todo esto, a su vez, puede
influir en el desarrollo fetal. El estudio de las relaciones entre los traumas emotivos
experimentados durante el embarazo y el comportamiento de la prole se está convirtiendo en un
área llena de interrogantes para la investigación. Lo mismo se puede decir en cuanto a la
variabilidad de las actitudes que las mujeres adoptan cuando se hallan embarazadas.
Para algunas mujeres, el hecho de verse embarazadas puede constituir un acontecimiento
traumático capital. El grado en que esto sucede está en función de ciertos factores (por ejemplo, si
la concepción tuvo lugar fuera del matrimonio), lo mismo que de la constitución persona.
Antes de considerar ciertos acontecimientos psicológicos importantes de la infancia, hay
que decir una palabra respecto al nacimiento en sí. Se recordará que Freud consideró la
experiencia del nacimiento como prototipo de la experiencia de la ansiedad. Definió la ansiedad
como un estado de displacer, que la persona experimenta cuando se enfrenta a la afluencia de
estímulos nuevos y dolorosos. le parecía algo semejante a lo que ocurre en el nacimiento, cuando
el feto se ve de repente y literalmente arrojo a un ambiente y extraño.

Rank (1929), insatisfecho con la analogía propuesta por Freud, sostuvo que de hecho, el
trauma del nacimiento tenía un efecto traumático decisivo sobre la vida futura del individuo.
Ya que los recién nacidos no nos pueden comunicar lo que significa para ellos el nacimiento,
no es posible que el argumento de Rank se pueda someter alguna vez a una prueba directa. No

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obstante, si alguien observa que el cambio de la vida in útero a la vida en el mundo es el más es el
más profundo que pueda experimentar un organismo, parece razonable preguntarse: ¿Cómo influye
el acontecimiento del nacimiento en el niño? Las observaciones del nivel de actividad y del
funcionamiento biológico del niño recién nacido pueden contribuir a responder a esa pregunta, o al
menos nos puedan hacer inferencias legítimas. Especialmente el hecho de comparar la conducta
de los niños normales, rezagados, prematuros y de parto con cesárea sería pertinente.
Las primeras semanas de vida constituyen un período de convalescencia del nacimiento. El
neonato pasa el 80% de su tiempo durmiendo. Sólo la necesidad de comer, la falta de calor, y a
veces la eliminación, parecen perturbar su sueño. Los padres de infantes muy pequeños con
frecuencia expresan asombro ante las capacidades que tiene su hijo de “dormir a pesar de todo”.
¿Indican tales observaciones que los infantes son insensibles a lo que ocurre en su medio
ambiente? Se puede afirmar que no son tan insensibles como pudiera parecer. Por ejemplo, se ha
demostrado que hay numerosos estímulos ambientales que son capaces de provocar respuestas de
chupeteo en los infantes. Rehingold (1960) realizó un estudio en base a observaciones sobre la
necesidad que hay de investigar este problema. Rehingold comparó la forma en que cinco madres
de clase media estimulaban a sus hijos, con la atención que recibían cinco madres de clase media
estimulaban a sus hijos, con la atención que recibían 5 veces más atención que los infantes
educados en una institución. En la casa, se veía a los niños aproximadamente cinco veces más,
eran mantenidos en brazos seis veces más, acariciados 13 veces más y se les demostraba 18
veces más atención que a los niños de la institución eran vestidos con mayor frecuencia que los
infantes que tenían hogar. En general, los dos grupos de infantes recibían los mismos cuidados.
Las diferencias estribaban primordialmente en la cantidad de atención y de estimulación.
Los estudios sobre los efectos de vivir en una institución han demostrado que si los
ambientes son restringidos y estériles en los primeros meses de vida, conducen con frecuencia a
perturbaciones emotivas profundas y a retraso intelectual. Los estudios de niños pequeños que han
sido separados durante algún tiempo de sus padres, corroboran tal impresión. Las variables
siguientes parecen tener especial importancia para determinar las reacciones que los niños tienen
ante la separación: (1) la edad del niño en el momento de la separación; (2) las relaciones
existentes entre el hijo; (3) el cuidado que se le momento de la separación; (4) la relación, si es que
existe, entre el hijo y los padres durante la separación; (5) el intervalo en el período de separación;
(6) las experiencias posteriores a la separación, y (7) las diferencias en l as experiencias
individuales de los niños en las instituciones.
La investigación efectuada con monitos proporciona un apoyo adicional para la tesis de que
la estimulación que se da a la prole influye en su desarrollo. Se recordará (capítulo 16) que los
monitos criados con madres subrogadas de alambre mostraban una conducta más ansiosa y
emotiva que los que habían sido criados con madres de paño. Estos resultados indican que la
deficiencia en este tipo de estimulación, el confort del contacto, tiene un efecto perjudicial sobre el
comportamiento futuro del animal. Las investigaciones llevadas a cabo con otras especies apoyan
también tal inferencia. Existen pruebas de que bajo ciertas circunstancias la separación de los
hermanos, entre los monos, puede tener un efecto tan perjudicial sobre el desarrollo social, como la
separación entre la madre y el infante.
Mientras que el nivel general de estimulación, dentro del ambiente del niño constituye una
variable de gran importancia, resulta padres representen los estímulos más poderosos de su
mundo. El prolongado período de invalidez que caracteriza a la infancia humana probablemente
ocasiona que las variables debidas a los padres influyan más en los humanos que en otras
especies. Se puede ser más específico todavía y pensar que de todas las personas que pueblan en
mundo del niño, la madre o la personas que asuma el rol materno, es quien ejerce la influencia de
mayor alcance sobre el desarrollo de la personalidad. Por esta razón no ha de sorprendernos que
los investigadores presten tanta atención a la relación madre-hijo durante la infancia.
Las interacciones sociales tempranas se han estudiado con referencias a (1) las
características y la conducta que la madre muestra con relación a su niño; (2) las diferencias
individuales entre los niños en cuanto al llanto, el estado de vigilia y el nivel general de actividad, y
(3) las interacciones sociales reales entre la madre y el hijo. En las secciones que siguen
estudiaremos cómo contribuyen la madre, el padre y el hijo a esas primeras interacciones sociales.
Observaremos por qué son tan importantes tales factores.

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LA MADRE

La conducta de la madre influye en su hijo, lo mismo que la conducta del hijo sobre del hijo sobre
la madre. Como la madre tiene un grado tan elevado de control sobre el niño y su ambiente, su
papel parece ser más el niño y su ambiente, su papel parece ser más dominante e influyente que el
del hijo. Tiene sentido por tanto, investigar la naturaleza de la figura y del papel maternos.
La conducta de una madre hacia su hijo está en función de cómo interprete el cometido de
ser madre, de su participación en el desempeño de ese cometido, de sus características
personales y de su evaluación de la competencia con que lleva a cabo la tarea de la crianza de
su hijo. Estos determinantes de la conducta de una madre, en principio son los mismos que integran
el desempeño de cualquier otra tarea o asignación. La diferencia estriba en que la madre tiene
numerosas responsabilidades frente a su hijo, un control amplio y un vínculo intenso y afectivo con
él. El vínculo afectivo no implica simplemente que todas las madres amen a sus hijos. Hay madres
que no aman ni aceptan a sus hijos. Algunas madres consideran el papel materno como obstáculo
para su propia realización. Si bien es difícil simpatizar con una madre que rechaza a su hijo, no
podemos menos que tomar en consideración y comprender el compromiso de la mujer que se ve
obligada a entregar prácticamente todas sus energías a una tarea que puede resultarle frustrante e
incluso aburrida. Desde luego, es difícil identificar madres que rechacen a sus hijos, pocas madres
que rechacen a sus hijos. Pocas madres admitirán que tienen fuertes actitudes de rechazo frente a
sus hijos. Con todo, parece razonable suponer que hay toda una gama de reacciones frente a los
hijos, desde el intenso rechazo hasta la total aceptación. No se puede avanzar mucho en el estudio
del desarrollo infantil, sin estudiar con atención a los padres, su personalidad, problemas e historial.
Ilustra esta necesidad un estudio que evaluó la relación existente entre la personalidad materna, las
prácticas de crianza y la adaptación de los hijos. Los hijos tenían de dos a seis años. Para facilitar
las evaluaciones se entrevista. Se hizo un análisis de contenido de las entrevistas y se calificaron
las respuestas de las madres. Los resultados del estudio indicaron que si bien las prácticas reales
de crianza no tenían relación directa con variables como los conceptos que tenían las madres de sí
mismas y el afecto que mostraban hacia sus hijos, las características de la personalidad de la
madre al parecer tenían que ver con la suficiencia y la adaptación de sus hijos. Las madres que
estaban “centradas en el hijo”, poseían un autocontrol relativamente elevado, su gama de intereses
era amplia y disfrutaban siendo madres; tenían hijos mejor adaptados que las madres a las que no
se les podía describir en la misma forma.
Las madres difieren no sólo en la aceptación y conducta afectiva, sino también con
respecto a la protección y a la dominancia. El estudio de las respuestas manifiestas de diversos
tipos puede resultar de gran valor; por ejemplo, el estudio de las prácticas de crianza. En una
investigación (Brody, 1956), se llevó a las madres a una instalación especial y se observó cómo
trataban a sus hijos. La actividad materna: alimentación, aseo, movimiento, tacto, ofrecimiento de
objetos y habla. Formar categorías confiables sobre estos tipos específicos de conducta materna
resulta valioso porque permite especificar qué significan ciertas generalizaciones como “buena
madre” o “madre amante”, y clasificarlas en unidades o componentes objetivos. Una vez que se
tienen tales unidades es posible obtener os perfiles maternos que se podrán emplear para describir
las relaciones madre-hijo actuales y predecir el comportamiento futuro, tanto de la madre como del
hijo.

EL PADRE

Si el padre no es el hombre olvidado de la psicología evolutiva, es sin duda el hombre abandono se


debe a varias razones. Durante los primeros años de vida, la madre es quien incuestionablemente
influye en forma más general en el hijo. Por tanto, ha sido la madre el foco primordial del interés de
los investigadores que analizan cómo influye el ambiente social en el desarrollo del hijo. Otra razón
para hacer a un lado al padre es su relativa inaccesibilidad. Gran parte del día la pasa en el trabajo,
y por tanto no es tan asequible el estudio como lo es la madre.
Por muchas que sean las razones que se quieran dar para excusar tal situación, la carencia
de conocimiento del padre como educador del hijo es deplorable. En efecto, la afirmación de que la
madre es imprescindible en la crianza del hijo se podría considerar como algo que hay que probar,

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más que como algo de facto. Aunque la madre de ordinario pasa la mayor parte del tiempo con su
pequeño, no siempre es cierto que sea la influencia más importante. Además, el tiempo que se p
ase con una persona no necesariamente equivale a la influencia que se ejerza sobre ella.
A pesar de los impedimentos prácticos para estudiar el papel paterno, algunos
investigadores han logrado hacerlo. Los resultados de sus esfuerzos apoyan la creencia de que
el padre puede ser un objeto de estudio en extremo fructífero. En un estudio se comparó a las
familias de un grupo de 25 niños postinfantiles que no tenían necesidad de tratamiento psicológico,
con las familias de un grupo de 32 niños que sí tenían necesidad de dicho tratamiento. Los dos
grupos parecían similares, salvo por la variable referentes al ajuste de su personalidad. Al estudiar
tanto a las madres como a los padres de estos niños, los investigadores hallaron que los
progenitores de hijos mal adaptados estaban también mal adaptados y tendían a ser arbitrarios e
incongruentes en el trato con sus hijos. Respecto a nuestro tema de estudio, referente al padre, es
de notar que el papel de éste parece ser, sin lugar a dudas, más importante que el de la madre. Los
padres de hijos mal adaptados estaban apartados de la familia y eran especialmente incongruentes
en las respuestas que daban a sus vástagos. No es de extrañar que ciertas formas de
desadaptación de los hijos deban atribuirse primordialmente a determinadas características de los
padres, y otras, a determinadas características de las madres.
Otro grupo de estudio ha considerado los efectos que la ausencia prolongada de los padres
ejerce sobre el desarrollo de la personalidad de los hijos. Muchas de estas investigaciones versaron
sobre separaciones debidas a la guerra. Sus resultados sugieren que los hijos separados de sus
padres durante lardos períodos experimentan mayor dificultad en establecer relaciones sociales
significativas con adultos y con sus iguales, que los hijos que no han experimentado tal separación.
Además, los hijos separados de sus padres, parecen ser tensos y más ansiosos, menos maduros y
menos seguros de sí mismos en varias situaciones, que los hijos no separados. Además, los hijos
separados de sus padres, parecen ser tensos y más ansiosos, menos maduros y menos seguros de
sí mismos en varias situaciones, que los hijos no separados de ellos. Para poder evaluar los efectos
de la ausencia del padre o de la madre sobre el desarrollo de la personalidad es preciso atender a
algunas variables, entre las que están
1. La época en que ocurre la ausencia.
2. La duración de la ausencia.
3. El medio sociocultural durante la ausencia.
4. La disponibilidad de figuras subrogadas de los progenitores y modelos del papel de éstos.
5. Las características del progenitor no ausente.
También otro grupo de investigadores, ha considerado la identificación con el papel sexual.
Tanto en la perspectiva psicoanalítica como en la del aprendizaje social se ha subrayado como
factor determinante en el desarrollo la suficiencia de los modelos con que los niños se pueden
identificar. Hay razón para creer que la identificación sexual, tanto de los hombres como de las
mujeres, y los grados de masculinidad y femineidad que muestran, han recibido influencias de los
modelos que les proporcionaron sus progenitores. Varios estudios sobre identificación sexual
llevados a cabo con muchachos han demostrado que la variable evolutiva de importancia, por lo
que a ellos concierne, es el padre. El efecto que los modelos ejercer sobre la conducta puede ser
bueno o malo. De una relación padre-hijo puede resultar una masculinidad socialmente aceptable,
pero también puede ocasionar hábitos indeseables.
El papel de la madre y del padre dentro de la familia no se puede considerar como factor
aislado. Por ejemplo, la compatibilidad matrimonial es una variable importante en la atmósfera
familiar. Los valores y las responsabilidades de ambos progenitores no sólo guían la crianza de los
hijos, sino que también influyen en la percepción que el hijo tendrá, tanto de sí mismo como del
mundo en que vive. Junto con la observación directa de las práctica de crianza, puede arrojar luz
sobre la constitución del ambiente familiar los estudios factoriales cuyo material son los informes
que dan los propios progenitores.

FACTORES ECONOMICOS
Los estudios de Stagner (1974), hacen ver que el ambiente físico y el social modelan
conjuntamente la personalidad; o, dado que la mayoría de los agentes mediadores son sociales,
diríamos que algunas influencias toman como forma las expectativas mantenidas por los demás,

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mientras que otras se derivan de las acciones ajenas. De este modo, en la familia las expectativas
de los padres moldean al niño en muchos aspectos importantes. Si el padre espera que el hijo sea
valiente y vigoroso, recompensará acciones que a ello lleven y el niño se sentirá alentado a
desarrollar una autoimagen congruente; pero si el padre lo castiga de un modo arbitrario e
inconsciente, esto tendrá importantes consecuencias, sean cuales fueren las expectativas
mantenidas por los padres.
Quedan bien ejemplificados esos dos tipos de influencia en lo económico. Algunas
presiones se forman como expectativas (los padres esperan que el muchacho logre más que ellos;
los maestros esperan que desarrolle aptitudes para la investigación o para el área intelectual y no la
facilidad para acumular dinero). Se imponen más directamente otras influencias económicas. La
falta de dinero provoca directamente ciertos tipos de frustraciones, a menudo exageradas por las
expectativas que tenían el muchacho y sus compañeros.
En cierto modo, también otros factores institucionales de nuestra sociedad moldean la
personalidad; en especial aquellos de tipo político y religioso; sin embargo, ninguno de ellos es tan
constante o tan potente como el económico. Más aún, existen ciertos errores comunes sobre la
relación del ambiente económico con la personalidad, que ameritan ser aclarados; por consiguiente,
limitaremos este capítulo a considerar la interacción de varios factores económicos con la
personalidad.
Es posible fraccionar de varios modos las condiciones económicas y las expectativas sobre
el papel económico; por su relación con la personalidad, podemos tener en cuenta el sistema de
puestos, la pirámide de impuestos y además las expectativas sociales.

EL SISTEMA DE OCUPACIONES
La civilización occidental se basa en un sistema diferenciado de ocupaciones y, en cierto grado, de
elección libre para el individuo dentro del mismo engranaje. Limitan ese grado varios factores: por
ejemplo, la inteligencia y las aptitudes especiales, las oportunidades de educación; las restricciones
puestas por quienes emplean y la compatibilidad de la personalidad con las exigencias del empleo.
Si el individuo consigue un puesto, puede triunfar o fracasar y, en ese proceso, se modificará
sustancialmente su personalidad.
Los varios procesos que influyen sustancialmente, toman la forma de los ya enumerados.
Ciertas expectativas (sostenidas por la sociedad en general, por los padres o por los maestros)
moldean para el joven una imagen que probablemente tomará como guía. Ciertas barreras
obstaculizan la ejecución de actos motivados que se oponen a la ocupación ejercida. Se
recompensan la conformidad a la "ideología de la compañía" o a los estándares profesionales;
asimismo, se aplican castigos. El joven capta las figuras de prestigio en el campo elegido y tiende a
identificarse con ellas, a imitarlas. Adopta un marco de referencia adecuado a su grupo de referencia
y a las personas de éxito en la profesión.
La estructura de la sociedad económica norteamericana no solo se divide horizontalmente
en ocupaciones, sino verticalmente en status. Como las ocupaciones se diferencian respecto a
varias recompensas -salario, seguridad, prestigio-, los individuos lograrán satisfacer sus
necesidades y obtener placer o sufrirán frustración e incomodidades, según el tipo de carrera que
elijan. Además, dentro de cada ocupación existen distinciones verticales en base al status relativo, al
salario y al poder. Así, las observaciones sobre relaciones personalidad-ocupación reflejarán
probablemente influencias horizontales y verticales. Como los datos obtenidos en investigaciones no
indican una separación neta entre las dos, nuestro estudio sencillamente presentará algunas
relaciones personalidad-ocupación.

INTERÉS Y OCUPACIÓN
Al explorar los métodos para estudiar la personalidad, no mencionamos un tipo de instrumento muy
usado para aconsejar a los estudiantes sobre la elección vocacional. Se trata del inventario de
interés vocacional; el más usado lo elaboró E.K. Strong y consiste de unos cuatrocientos ítemes,
que muestran los intereses de la persona por objetos, actividades y relaciones sociales. Se dispone
de claves que indican cómo califica un individuo determinado en comparación con otros no
activamente dedicados a cierta ocupación. Thurstone (1931) analizó factorialmente las puntuaciones
de Strong para 18 profesiones y dedujo que los resultados indicaban cuatro pautas amplias de
interés: científica, lingüística, de negocios y de "interés por la gente". Otros estudios hacen pensar
que puede descomponerse el interés por los negocios en interés en la mercancía e interés en el
contacto.
No hay duda de que existen varias fuentes de relación entre intereses y éxito en la
ocupación: a) Si a la persona le gustan ciertas situaciones, las buscará y, por ello, quedará

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expuesta a algunas ocupaciones y no a otras. Obvio ejemplo, preferir los trabajos al aire libre a los
de escritorio.
b) Los intereses hacen explorar y, por ello, adquirir pronto aptitudes y mejorar probablemente
las oportunidades de éxito. Se sabe que esto es cierto en las carreras científicas y musicales
y bien pudiera serlo en otras.
c) Si aceptar una ocupación lleva a situaciones desagradables, se sentirá la necesidad de
renunciar y buscar puestos más adecuados.
d) Si la persona está trabajando en lo que le gusta, probablemente se esforzará más y, por
ello, tendrá más éxito.

Los estudios de seguimiento realizados veinte años después de haberse aplicado por
primera vez la prueba Strong, indican con claridad que las oportunidades de éxito de una persona
están definitivamente relacionadas con su pauta de interés. Strong (1955) ha demostrado que las
pautas de interés manifestadas en la universidad, tienen alto valor predictivo respecto a la futura
ocupación; por ejemplo, si en 1930 un estudiante obtiene MB en la escala de ingeniería, tiene 83
oportunidades contra 17 de volverse ingeniero en 1948; al contrario, si obtiene una S en ingeniería,
tendrá 97 oportunidades contra 3 de no ser ingeniero para 1948. Esta proporción de expectativas
ofrece el testimonio más elocuente sobre el valor predictivo de la prueba respecto a la conducta
profesional.
Desde el punto de vista del estudiante que elige una carrera, acaso tenga más importancia
la pregunta: "¿Me sentiré satisfecho con esta ocupación?". En el estudio de seguimiento de 1949,
Strong incluyó preguntas sobre la satisfacción con el trabajo, hallando que las puntuaciones de
interés de 1930 tenían una correlación baja pero significativa con la satisfacción expresada en 1949.
Los sujetos también resolvieron otra vez la prueba de interés en 1949; esas puntuaciones se
correlacionan un tanto más con la satisfacción; por consiguiente, podría decirse que:

a) La pauta del interés mostrada en la universidad predice la probable carrera por la que tiene
una alta puntuación de interés, sus oportunidades de quedar satisfecha aumentan.
b) Si la persona se dedica a una carrera por la que tiene una alta puntuación de interés, sus
oportunidades de quedar satisfecha aumentan.
c) Si sus intereses cambian para adecuarse en mayor medida a la pauta de ocupación, se
sentirá con más satisfacción aún.

Eran de esperarse estos resultados y los datos que los confirman harán más felices a
asesores vocacionales y a padres, pues confirman la sabiduría de considerar las puntuaciones de
interés al elegir.
Valores. Como, según sugiere el análisis factorial hecho por Thurstone, las dimensiones
fundamentales de la prueba Strong pueden ser muy similares a los seis valores cubiertos por la
escala Allport-Vernon-Lindsey, no nos sorprende que las ocupaciones se diferencien por su pauta
modal de valores.
Foco del interés. En relación a esto existe un hallazgo intrigante: los individuos cuyo interés
se centra bastante bien en una o en unas cuantas categorías de ocupación, parecen tener mejor
integrada su personalidad que quienes dispersan sus intereses en un gran número de ocupaciones.
Helper y McQuity (1953) aplicaron la técnica McQuity para análisis de acuerdo, a estudiantes
universitarios de intereses bien centrados y sin centrar. Los resultados dan una mayor integración
para el primer grupo. Aunque existe la posibilidad de algún artefacto estadístico en el método, es
razonable suponer que quien se siente atraído por varios puestos de trabajo, puede haber adquirido
preceptos y hábitos que son relativamente inconscientes. Este resulta un prometedor campo de
estudio.
Temperamento. Más allá de las obvias áreas de interés y valor, existen muchos otros
aspectos de la personalidad que bien podrían relacionarse con el trabajo en uno u otro respecto. Se
han reunido suficientes datos para mostrar que los rasgos de temperamento tienen cierta
importancia y también puede demostrarse que la autoimagen del individuo varía, al menos con el
status de la ocupación. Algunos de esos hallazgos bien pudieran demostrar los efectos que sobre la
persona causa el hecho de ocupar un puesto determinado; pero hasta el momento la mayoría de las
investigaciones se ha relacionado con la tarea de encontrar personas que sirvan para una ocupación
o un puesto especial.

PAUTAS DE TEMPERAMENTO EN VARIAS OCUPACIONES


En el pasado fue muy azaroso este proceso de dar al individuo una ocupación adecuada y aunque
el éxito del sputnik soviético ha centrado súbitamente toda la atención en la tarea de hacer que
científicos e ingenieros potenciales sigan canales educativos adecuados, aún no es claro que

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comience a haber un acomodamiento más efectivo. El problema, como Cattell remarcó de modo tan
agudo, estriba en que nadie se ha preocupado nunca por determinar las pautas óptimas de
temperamento para varios tipos de carrera. El resultado ha sido "guiar adivinando" más que hacerlo
por medio de datos útiles para ayudar a elegir.
Cattell y sus colaboradores (1956) han iniciado un modesto esfuerzo por aportar los datos
pertinentes. Mediante su Cuestionario 16 PF, proporcionaron perfiles normativos para varias
ocupaciones, desde "oficinista, mujer" hasta "funcionarios y directores"; sin embargo, como han
indicado los investigadores, seria deseable aparear el perfil de un estudiante con quienes han tenido
éxito en una profesión y no simplemente con quienes se dedican a ella. Así, han descompuesto la
categoría "técnico en psiquiatría" en "de éxito" y "sin éxito", mostrando que ciertas puntuaciones de
factor sirven para predecir el éxito en esta ocupación. Es obvio que deberá estudiarse de este modo
cada profesión, antes de que se obtenga máxima utilidad del hecho de comparar la personalidad
con la ocupación

Perfil para los investigadores científicos.


Como ejemplo de este método se ha trazado el perfil de temperamento para "investigadores
científicos". El perfil sugiere que, aparte de la inteligencia, los rasgos sobresalientes de un
investigador científico son: poca ansiedad, pero cierta sensibilidad emocional y cierta paranoia; son
también un tanto aventureros, autosuficientes y controlan mucho el superego. Si no todos, muchos
de esos rasgos son plausibles, dados los tipos de tareas asumidos y las condiciones de trabajo del
grupo. Excepto la puntuación obtenida en depresión, todas las puntuaciones extremas hacen pensar
en atributos temperamentales necesarios para trabajar con nuevos problemas, sin tener en cuenta lo
que otros piensen.

EFECTOS DE LA OCUPACIÓN SOBRE LA PERSONALIDAD


Sin embargo, no es la personalidad como determinante de la elección vocacional lo que más nos
interesa, sino la ocupación como determinante de las características de la personalidad. Por
desgracia, no es necesario tener en cuenta la posibilidad de que cualquier asociación de la
personalidad con la ocupación se deba a la elección de causas y no a los efectos de laborar en las
condiciones que impone esa pauta de trabajo.
Virtualmente, no existen estudios sobre la ocupación como determinante; la técnica
apropiada sería reunir datos sobre las personas que entrarán a una profesión y, después, seguirlas
por varios años. Al aumentar en el asesoramiento estudiantil el uso de evaluaciones de la
personalidad, como se ha indicado arriba, y al incrementarse la aplicación de pruebas en los
trabajos, esos estudios resultan bastante fáciles de ejecutar y probablemente aparezca un buen
número de ellos con el paso del tiempo.

El estudio Tannenbaum
En relación a esto merece mencionarse un estudio, aunque no cubra con exactitud el punto preciso
explorado en los párrafos anteriores: indica que trabajar en ciertas condiciones durante un año,
induce cambios en las respuestas dadas a ítemes como los empleados en los inventarios de
personalidad. Tannenbaum (1957) tuvo oportunidad de aplicar pruebas a ciertos empleados de
oficina antes de que cambiaran sus condiciones de trabajo. Parte del grupo pasó a un tipo de
supervisión más democrática, en que cada oficinista tenía mayor libertad individual para la acción
que anteriormente. Otra parte del grupo pasó a un tipo de vigilancia más firmemente estructurada,
en que había una jerarquía de responsabilidad más claramente definida. Se hicieron ciertas
predicciones respecto a cómo variarían las preferencias y las aversiones a consecuencia del
cambio. Después de un año se realizó el postest, que confirmó las predicciones. Quienes trabajaban
en condiciones autónomas terminaron por preferir la autonomía y quienes trabajaban bajo control
jerárquico aceptaron tal norma (e incluso llegaron a habituarse).
El estudio es atingente porque, al parecer, está funcionando el proceso identificado como
"autonomía funcional"; se llegan a considerar atractivas las actividades que satisfacen el logro o, por
lo menos, pierden parte de su valencia negativa. Esto confirma la predicción ofrecida arriba de que
trabajar en una profesión hará que el individuo desarrolle rasgos compatibles con esa actividad.

PAPEL SOCIAL Y PERCEPCIÓN DE LA PERSONA


Cuando el individuo desempeña un papel social, es de esperar que se presenten ciertas
modificaciones en su personalidad. El papel social también modifica el modo de percibir a las
personas que juegan papeles similares. Haire (1955) obtuvo pruebas de ello en 76 miembros de un
consejo central de trabajo y 108 ejecutivos de una compañía. Se les mostraron fotografías de
hombres, acompañadas de datos bibliográficos y se les pidió juzgar la personalidad de esos

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hombres. Todos los datos fueron idénticos, excepto que para la mitad de cada grupo de sujetos se
había escrito en una fotografía "gerente local de una pequeña fábrica" o "tesorero de su sindicato".
He aquí las principales conclusiones: las personas que juegan un determinado papel social,
consideran a las otras personas en el mismo papel, honestas y confiables y menos concienzudas y
responsables a las que ocupan un papel opuesto. Quienes desempeñan un papel social juzgan
carentes de consideración y conducta cooperativa a quienes hacen el papel opuesto. En general se
considera que las personas que desempeñan el papel opuesto, poseen atributos indeseables, tanto
personal como socialmente.

ACTITUD Y PERCEPCIÓN DE LAS PERSONAS


¿Se presenta esa distorsión de la percepción si se clasifica a la gente por actitudes, incluso aunque
se trate de aquellas que no participan activamente en el conflicto económico?. n un estudio,
Kamenetzky (1955) clasificó mediante escalas de actitud a estudiantes universitarios como
prosindicato y antisindicato. Los estudiantes observaron una fotografía y escucharon una cinta
grabada en que se describía a un individuo, y calificaron sus atributos personales. Las grabaciones
eran idénticas para todos los sujetos, excepto que la mitad de ellos lo creó empleado de un sindicato
y la otra mitad, gerente.
Como se habías predicho, los sujetos prosidicato calificaron a esta persona hipotética como
más valiosa cuando se le asociaba con la corporación. Y al revés, los sujetos antisindicato la
consideraron más valiosa en su papel de gerente, y menos cuando se le tomó como sindicalista.
Esta confirmación del estudio Haire hace pensar que las actitudes son parte importante de la
distorsión perceptual, incluso aunque la persona considerada es tan, solo un observador del grupo
político, económico o religioso que constituye el objeto de actitud. Si los soviéticos, por tener
actitudes antinorteamericanas, están condenados a considerarnos injustos, crueles e indignos, no
parece haber muchas oportunidades de persuadirlos para que participen en un programa de
cooperación.

METAS Y SATISFACCIÓN CON EL TRABAJO


Schaffer (1953) utilizó el esquema de Murray para clasificar metas en un estudio sobre satisfacción
con el trabajo; pidió a algunos empleados que indicaran su relativo deseo de obtener metas -como
creación, logro, salario, dependencia-, pero, desde luego, sin usar esos términos. Más tarde se les
pidió decir cuán bien satisfacía esas necesidades su trabajo y, finalmente, expresar cuán satisfechos
se sentían en su labor. Tal como Schaffer lo predijera, las metas que la persona consideraba de
mayor importancia fueron las que predijeron poca satisfacción en el trabajo cuando se frustraban.
Según ese estudio, causa pocos efectos sobre la satisfacción, obstaculizar la obtención de una meta
que no es importante para la persona.
Nadie discutirá esta conclusión general. Sólo si se toma de un modo muy literal la teoría de
la D generalizada, o de la pulsión única, podría esperarse que fueran igualmente importantes para la
personalidad el bloqueo de todas las metas. Si aceptamos que existe una jerarquía de metas
mayores y metas menores como Maslow, por ejemplo, propuso un orden de impulsos instintivos,
entonces ha de deducirse que considerar inalcanzable una meta importante es una severa amenaza
para la auto-evaluación de la persona; mientras que no lograr una meta trivial, en nada afecta a su
autoimagen. Diggory y Magaziner (1959) verificaron esta predicción mediante la imposición de
fracaso. Se hizo creer a algunos estudiantes universitarios, que se habían calificado en varias
aptitudes (autoevaluación), que la obtención de éxito en cierta tarea, ejercería importantes
consecuencias en sus futuras carreras. Se dio la misma tarea a un grupo control, pero sin sugerirles
nada. Después se dijo a los dos grupos que habían fracasado y se repitió el procedimiento de
autoevaluación. El primer grupo no solo se devaluó en su capacidad general, sino también en varias
aptitudes específicas. El segundo grupo no mostró cambio alguno en la autoevaluación; por tanto, el
efecto de no lograr una meta está en función de la importancia que se dé a esta.
Elegir una ocupación y los efectos que trabajar en ella se ejerzan sobre la persona,
dependerá de las metas que se busquen. Elegir carrera implica haber resuelto un conflicto de
acercamiento-evitación; si tal elección no tuvo en cuenta importantes aspectos del papel, sea por
razones emocionales o a causa de la ignorancia, con el tiempo el conflicto se volverá más severo.
Claro, esto depende de la importancia que se dé a las metas que no se están logrando; si se
consideran triviales, no habrá perturbaciones; pero si se valoran mucho las metas no logradas, la
persona experimentará fracaso.

INFLUENCIAS DE LA CLASE SOCIAL SOBRE LA PERSONALIDAD


Dado que es conveniente reunir los efectos del salario, el tipo de casa, la ocupación del padre y
otras condiciones económicas sobre la personalidad del niño, bajo el encabezado de influencias de

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la clase social, adoptamos tal camino. Dos puntos justificarán el procedimiento; primero, que cuando
se han estudiado por separado esas influencias, tienen resultados similares los varios tipos de
factores económicos; el segundo punto se relaciona con la existencia de clases en la sociedad
norteamericana. Como los soviéticos, nos inclinamos por afirmar que la nuestra es una sociedad sin
clases; pero las pruebas indican que no se justifica ninguna de esas afirmaciones. Al menos, si no
tenemos clases sociales, la gente se conduce como si las hubiera y, por consiguiente, daremos por
hecho que existe una verdadera estratificación clasista en nuestra sociedad. En general
compararemos la así llamada "clase media" con la "clase trabajadora".
En una encuesta de mil estudiantes preparatorianos, Drucker y Remmers (1952) verificaron
la predicción de que los niños de bajo status económico experimentan más frustraciones y tienen
más problemas de personalidad. Se pidió a los sujetos marcar en una lista de 101 ítemes los
problemas que hubieran experimentado. Ciertos psicólogos clínicos habían validado esos ítemes
como indicadores de un potencial desajuste de la personalidad.
También se relaciona con problemas de ajuste la identificación con la clase social. Sims
(1954) preguntó a estudiantes preparatorianos y universitarios si procedían de familias "clase media"
o "trabajadoras". El último grupo mostró tener desventajas sustanciales en ajuste social y ciertas
desventajas en ajuste al hogar. También puede usarse el status laboral del padre como índice de
status de clase, obteniéndose resultados paralelos. Springer (1938) clasificó de ese modo a niños de
primaria y encontró menos estabilidad emocional en el grupo pobre. Las desventajas aparecen ya
en el jardín de niños.

MECANISMOS DE INFLUENCIA CLASE SOCIAL


Los estudios citados indican que existen sustanciales diferencias en los dispositivos para valorar la
personalidad, cuando se comparan los niños de una agrupamiento social con los de otro. Ciertos
tipos de pautas de respuesta se presentan con mayor frecuencia entre los niños clase trabajadora
que entre los clase media. Dejando aparte las cuestiones técnicas antes planteadas, vamos a
suponer que aquellas sí representan verdaderas variables de la personalidad; entonces
preguntamos: ¿Qué podrían explicar esos hallazgos? Se han ofrecido dos hipótesis:

a) Que las familias de diferente clase social tienen diferentes modos de criar a los hijos y que
esas prácticas inducen a tales hallazgos.
b) Que las experiencias reales del individuo, como resultado de sus frustraciones económicas,
condiciones de vivienda, oportunidades de divertirse y oportunidades de educarse, modelan
la personalidad.

Desorganización familiar. Debemos recordar los efectos desmoralizadores de la


inseguridad económica y la pobreza misma en los padres y en los niños, pues el castigo físico y el
emocional venidos de los padres, reflejará las tensiones del adulto. El obrero sin trabajo no desplaza
conscientemente su agresión hacia el hijo, pero las travesuras que este hace en esa época,
propician un regaño desproporcionado respecto a la causa. Además, como se dijo en un capítulo
anterior, la "moral familiar", el armonioso funcionamiento de padres e hijo, es importante en el
desarrollo de la personalidad del niño.

INTERPRETACIÓN DE LAS DIFERENCIAS DE CLASE


Es el momento de volver al problema planteado antes: ¿Reflejan verdaderas variables las
diferencias de clase en la personalidad, o solo representan una parcialidad hacia la clase media por
parte de quienes elaboran las pruebas?
Lo expuesto en los párrafos inmediatamente anteriores haría pensar que los niños de status
económico inferior sí desarrollan un exceso de miedos, preocupaciones, ansiedades y agresiones
en comparación con jóvenes más afortunados económicamente. Por lo menos las circunstancias
son tales, que en verdad resultaría sorprendente no hallar esas diferencias; pero ello no resuelve
nuestro problema. A lo largo del libro hemos afirmado que la personalidad es una pauta de
percepciones; sin embargo, ha estado implícita la idea de que la personalidad se refleja en
percepciones distorsionadas, que no reciben apoyo de un acuerdo consensual. Si una mujer dice
estar viendo un árbol a través de la ventana, nadie considera esto prueba de un problema de
personalidad; pero sí la mujer ve docenas de nenes anidados en sus ramas, de inmediato
diagnosticamos una perturbación de la personalidad. ¿Cómo influye esto en el problema de las
diferencias de clase?
Piénsese en el caso de un muchacho clase trabajadora cuyas respuestas indican que no
considera tener oportunidades de volverse líder de los clubes escolares, en de los boys scouts u
otros grupos. ¿Qué significa esto? ¿Falta de confianza en sí mismo o una acertada percepción de la

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situación? Las estadísticas indican que la respuesta es más bien acertada. Entonces, ¿podemos
tomarlo como prueba de una variable interna, de un rasgo de la personalidad? No hay mucha base
para ello.
Todos tenemos preocupaciones. En un capítulo anterior y en otras partes hemos examinado
en forma comparativa pruebas sobre debilidad de ego o inestabilidad emocional: algunos individuos
manifiestan más preocupaciones, depresiones y evitación de la realidad que el promedio y tal
desviación se considera prueba de que existe un problema de personalidad; pero en realidad el niño
de clase trabajadora tiene más de qué preocuparse; es más, a menudo estará en desventaja en la
escuela y fracasará. No se le tomará para los mejores puestos debido a sus antecedentes
familiares, su falta de modales y su peor educación, de modo que experimentará una severa
devaluación de ego. Entonces, ¿cómo juzgar su personalidad? ¿En comparación al estándar de
toda población o solo comparándola con personas de status socioeconómico similar? Esto carece
de importancia mientras nos atengamos a una tabulación independiente de emociones; pero en
cuanto usemos términos como "desajuste emocional", "fuerza de ego" y "control de impulso",
estamos insinuando un parámetro de normalidad. Es claro que las diferencias de clase en el medio
ambiente causan a su vez algunas diferencias en la percepción y en la conducta; pero cuando
intentamos aplicarles un término evaluador de ese tipo; cuando tratamos de decidir si el efecto de la
diferencia fue benéfico o dañino, debemos tener una norma pertinente, y es tal estándar del que
carecemos.
Desde luego, la solución más común ha sido dejar que el psicólogo use su propio estándar,
es decir, una percepción clase media de lo que es conducta adecuada. Resulta probable que con tal
criterio los niños de clase baja estén en desventaja. Y como quizá el empleo, las preferencias
políticas y el prestigio sean medidos mediante normas clase media, acaso se justifique la
conclusión; pero un punto de vista clase baja bien pudiera considerar prueba de superioridad la
dureza, agresividad y realismo del joven clase baja. De este modo, los rasgos considerados "de
ajuste" en una cultura universitaria suburbana, pueden resultar de desajuste en un ambiente cultural
diferente.
Es difícil trazar una distinción neta entre esos tipos de respuestas, que pueden ser llamados
ajustes realistas a problemas clase trabajadora, y aquellos que rpresentan perturbaciones
emocionales debido a frustraciones reales. Tenemos una alternativa con dos tipos de
interpretaciones:
a) Que los niños clase trabajadora no están en realidad, en desventaja respecto al desarrollo de la
personalidad y que debiera juzgárseles con normas por completo independientes.
b) Que las respuestas de "desajuste" presentadas, sí representan obstáculos a una personalidad
completa y normal. Opinamos que la verdad participa de ambas interpretaciones. Es probable
que algunas diferencias de clase en las respuestas solo reflejen una percepción realista de las
dificultades; el resto representa un impedimento impuesto por la distribución desigual de
recompensas y obstáculos en nuestra sociedad.

FACTORES ECONOMICOS Y ACTITUDES


La teoría del chivo expiatorio para el prejuicio, esbozada en capítulo anterior, afirma que la
hostilidad hacia grupos minoritarios representa una agresión desplazada, venida de frustraciones
fundamentales; por ejemplo, los freudianos han sugerido a menudo que la hostilidad presente un
esas actitudes estuvo dirigida originalmente contra los padres; habiéndosela reprimido, se desvió
hacia negros, judíos, católicos o cualquier otro grupo local de ese tipo. En cierto modo, en años
recientes se ha prestado más atención a la teoría que sostiene que en la raíz de esas actitudes
hostiles hay frustraciones económicas.
Se ha usado esa teoría para explicar el surgimiento del fascismo en Italia y en Alemania,
después de la Primera Guerra Mundial; ha sido aplicada a ejemplos de agresión social ocurridos en
los Estados Unidos. Hovland y Sears (1940) hallaron pruebas de que la proporción de negros
linchados en los estados sureños se relacionaba, antes de la Segunda Guerra Mundial, con el valor
de la cosecha de algodón. En los buenos años había menos crímenes de ese tipo; en los años
económicamente difíciles para los granjeros blancos, aumentaban los linchamientos. Se supuso que
la frustración económica provocaba agresión que, al no tener un blanco lógico, quedaba enfocada
hacia el desempeño grupo minoritario.
Bird y Monachesi (1954) intentaron captar actitudes hostiles en zonas residenciales que
habían sido de blancos y en las que comenzaban a aparecer familias negras. La transición
representaba para los blancos frustraciones económicas y de ego y, claro, una caída económica
había precedido el cambio. Las pruebas indican que quienes aborrecían el vecindario manifestaban
más prejuicio contra los negros y, entre ellos, lo mostraban más que quienes estaban satisfechos

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con su trabajo. Como los negros difícilmente pudieron haber influido sobre esa situación, los autores
consideraron esto prueba de apoyo para la hipótesis de desplazamiento.
Para probar esta teoría en el laboratorio, Miller y Bugelski (1948) y Cowen, Landes y Schaet
(1959) introdujeron frustraciones experimentales; las pruebas de actitud hacia grupos minoritarios
aplicadas antes y después de la frustración indican un aumento del prejuicio; por otra parte,
Cogndon (1954) usó un método muy similar y no logró obtener pruebas sobre desplazamiento de la
agresión.
Apoyan tal teoría los trabajos de Bettelheim y Janowitz (1950), quienes entrevistaron a
veteranos de la Segunda Guerra Mundial respecto a sus actitudes hacia judíos y negros, hallando
una relación significativa entre la pérdida de status económico y social de la preguerra a la
posguerra y la presencia de una decidida hostilidad contra ambas minorías.
Claro, las actitudes son fenómenos complejos que incluyen aspectos perceptuales y
motivaciones; por ello, no sorprende que existan hallazgos contradictorios en esas investigaciones.
Es difícil establecer en laboratorio frustraciones realistas; los estudiantes universitarios se muestran
muy escépticos hacia los que se les está haciendo en esa situación y, por ello, la perciben
simplemente como una curiosidad y no como circunstancia frustrante. En contraste, las frustraciones
económicas son incontrolables y entran en ellas muchas variables no atingentes; por ejemplo, en los
datos Bettlheim-Janowitz no sabemos cuáles pudieron haber sido las actitudes preguerra de los
veteranos; en el estudio Bird-Monachesi, acaso la inteligencia y otras diferencias desconcertantes
afectaron los resultados.
A pesar de esas complicaciones, lo preponderante en las pruebas es apoyar la teoría de
desplazamiento del prejuicio y considerar que los movimientos sociales basados en la agresión
tienen sus raíces en importantes frustraciones socioeconómicas. Como se indicará en el capítulo
final, tales hallazgos psicológicos merecen una seria consideración por parte de quienes se dedican
a la planificación social.

RESUMEN
El individuo ha de vivir dentro del sistema económico, que lo afecta de distintos modos; ha de
aceptar ciertos tipos de papeles económicos y conformarse a condiciones de trabajo prescritas por
esos papeles; logra (o no logra) recompensas como salario o prestigio; la incidencia de tales
satisfacciones determinará el nivel en que cuidará de sus hijos, la aceptación social que tendrán
estos e incluso en cierto grado sus relaciones con la esposa y las probabilidades de armonía en le
hogar. Esas presiones económicas modificarán en padres e hijo rasgos y autoimagen, motivos y
valores. Ha surgido una importante controversia respecto al grado en que los efectos obviamente
indeseables de la pobreza sobre la personalidad pueden estar en función de las prácticas de crianza
infantil. Datos anteriores han indicado consistentes diferencias de clase en la crianza de niños, pero
los contradijeron estudios posteriores; por ello se ofrece como interpretación que las diferencias de
clase en salario y satisfacción explican el exceso de expectativas desagradables que se encuentra
en niños y adultos de la clase trabajadora. No es posible responder definitivamente si esto
representa un verdadero desajuste de la personalidad o una imposición impropia de normas clase
media a la gente para quien tales lineamientos son inadecuados. Al parecer, las diferencias de
actitud relacionadas con el salario parecen seguir el principio del chivo expiatorio; es decir, las
personas de status clase baja manifiestan más prejuicios y puede suponerse que desplazan
hostilidad venida de otras fuentes no percibidas. Es posible que los cambios sociales y los
movimientos revolucionarios reflejen el enfoque de la agresión hacia símbolos del orden establecido,
como consecuencia de frustraciones económicas.

LA PERSONALIDAD MADURA
La definición de salud mental ha preocupado a todo tipo de especialistas. En general, sin
embargo, lo que ha llamado más la atención de los estudiosos de la naturaleza humana ha sido lo
anómalo, lo que no se corresponde con la norma. Lo normal ha pasado más desapercibido y su
definición ha consistido demasiadas veces en la mera exclusión de la patología, a pesar de que
desde hace ya bastantes años la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Salud Mental
como el completo estado de bienestar físico, mental y social y no solo por la ausencia de
enfermedad.
La Madurez o Normalidad, es un térmico relativo, nunca es absoluto porque todo ser humano
tiene una base formada por el medio sociocultural y éste medio puede ser normal o anormal. No
existe criterios universales para determinar con precisión Qué comportamientos son normales,
anormales, sanos, enfermos, maduros o inmaduros, por tanto para tener una estimación de la
normalidad o anormalidad de debe tener en cuenta ciertos criterios como:

67
La Raza, la clase social, la cultura, el periodo histórico y el factor político - social
Aún considerando éstos criterios, la Normalidad sigue siendo relativa. El concepto de Normalidad o
Madurez es abstracto, no hay una línea divisoria precisa entre la normalidad y la anormalidad; por
tanto la Normalidad será siempre una normalidad relativa y precaria; sin embargo, se puede afirmar
que el hombre es normal cuando: tiene equilibrio interior y no experimenta angustia, Cuando está de
acuerdo consigo mismo y Cuando se siente bien en el medio donde vive.
Hay quienes sostienen la Inexistencia de la Normalidad y consideran que el hombre nunca ha sido
normal, no es normal, ni será normal plenamente porque el hombre siempre será una amenaza para
el otro y los 10 mandamientos que Moisés recibió de Abraham son sólo acuerdos hechos entre los
hombres para poder sobrevivir.

CRITERIOS DE SALUD MENTAL MENTAL

1. Ausencia de conflictos duraderos


2. Extensión del sentido de sí mismo
3. Serenidad y optimismo ( ausencia de exceso en las manifestaciones emocionales)
4. Capacidad para amar
5. Capacidad para disfrutar con el trabajo
6. Capacidad para disfrutar con el juego
7. Capacidad para el logro de los objetivos trazados
8. Conocimiento y aceptación de sí mismo y de los demás
9. Adecuada reacción ante las diversas situaciones
10. Responsabilidad social
11. Buen humor
12. Capacidad para establecer adecuadas relaciones interpersonales y emocionales con las
personas tanto en la esfera íntima como en la esfera no íntima.

Vásquez (1990b) ha resumido algunos de los criterios consensuados de la salud mental. En


la mayoría de las definiciones se incluyen como aspectos característicos de la personalidad sana la
resistencia al estrés y la tolerancia a la frustración, su carácter autónomo en diferentes áreas de la
vida (autocuidado, capacidad económica e intelectual) la competencia profesional y personal en
diversas situaciones y la habilidad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias.
También se han señalado como aspectos importantes el compromiso con el medio y la sensación de
control sobre éste. Como criterio comúnmente aceptado se suele incluir, además, el realismo al
percibir e interpretar tanto la realidad exterior como a uno mismo.
De lo señalado anteriormente se puede concluir que el individuo sano es, al menos en la
cultura occidental, sociable, extravertido, emocionalmente estable, más bien responsable en el
trabajo y en otros deberes, no demasiado complejo cognitivamente, con yoes relativamente
coincidentes y que sabe manejar adecuadamente su imagen pública sin empeñarse en buscar la
aprobación de los demás. La salud psicológica, hemos dicho en otro capítulo, implica que haya
pocas diferencias entre cómo uno se ve a sí mismo, cómo le gustaría ser y qué exigencias sociales
cree que debe cumplir. El sujeto sano, por tanto, es también adaptable y flexible, quizá
especialmente diestro en hacer las elecciones adecuadas cuando tiene ocasión, y trata, hasta donde
le resulta posible, de encontrarse en el medio ambiente que más se adecue a sus propias
características. En su búsqueda por sacar un sentido del mundo que le rodea y escribir una buena
novela de su vida, no llega a negar sus peores defectos, pero distorsiona ligeramente la realidad y
se vale de estrategias que le ayudan a mantener una visión más bien positiva de sí mismo. Tiene
que ser, sobre todo, un individuo animoso y alegre, aunque eso muchas veces esté injustificado: uno
de los indicadores más importantes de alteración y trastorno es el malestar subjetivo, definido de
múltiples formas (dolor, sufrimiento, conflicto, desmoralización).
Estos últimos aspectos, señalados en diversos capítulos, pueden parecer contraintuitivos y
no dejan de producir cierta curiosidad. Por ello, frente a la atención de la psicopatología a lo
anómalo y alterado, nos atrae el estudio no ya de lo normal y saludable, sino del proceso o procesos
que conducen a que las personas se sientan especialmente satisfechas y felices. Hace años, Coan
(1974) dedicó un trabajo a definir la "personalidad óptima" y, en fechas recientes, se han escrito
ensayos para lograr entender el bienestar y el éxtasis que algunos experimentan a veces, como
cuando estamos absortos en algo que nos interesa mucho y sentimos que tenemos una vida plena
(un proceso creativo, un enamoramiento o una total dedicación a algo muy importante). No
podemos, pues, terminar de ocuparnos de las diferencias entre lo normal y lo anormal sin hacer una
especial alusión a las personas felices, a las que, en improvisado homenaje, dedicaremos nuestro
último capítulo.

68
LA CONVERGENCIA ENTRE PERSONALIDAD Y PSICOPATOLOGIA, UN RETO PARA
EL FUTURO
Para terminar, nos gustaría mencionar que aunque las implicaciones para la psicopatología
de las investigaciones básicas en personalidad sean aún, especialmente en algunas áreas, muy
poco precisas, hay algunos aspectos dignos de resaltar. Watson, Clark y Harkness (1994) han
señalado que el conocimiento de la personalidad puede ayudar a la psicopatología en tres aspectos
fundamentales. En primer lugar, es muy posible que ciertas formas de psicopatología sean bastante
estables y tengan, como dicen estos autores, un carácter "cuasi de rasgos". Aunque esto está muy
aceptado respecto a las características relativas al eje II de las clasificaciones diagnosticas, su papel
está minusvalorado en el eje I. Sin embargo, a pesar de los apoyos terapéuticos con éxito, con
frecuencia las personas tienden a presentar de nuevo en el futuro problemas similares a los que
tuvieron la primera vez, y algunas no están nunca absolutamente libres de síntomas (pensemos, por
ejemplo, en la recurrencia de los episodios depresivos)
En segundo lugar, la comorbilidad que a menudo aparece entre síndromes clínicos, la más
señalada de las cuales es la que se da entre ansiedad y depresión, puede estar indicando la
posibilidad de que aquéllos estén subsumidos en algo más general y común a ambos, quizá
relacionado con disposiciones generales o con el sustrato psicofisiológico de ellas.
Por último, y más discutible, las dos anteriores afirmaciones sugieren que la personalidad
puede tener un papel etiológico en la aparición de distintos síndromes. Aunque esta es una
posibilidad, existen también otras; la verdad es que la naturaleza de las relaciones entre
personalidad y psicopatología es compleja y, en la mayoría de las investigaciones, difícil de precisar.
Las revisiones que se han hecho sobre el peso de los factores genéticos en la aparición de
síndromes psicopatológicos señalan su enorme contribución, pero sin olvidar que interactúan con
pautas evolutivas resultantes de las relaciones tempranas de los niños con figuras paternas

(Rothbart y Ahadi, 1994) y otros determinantes contemporáneos que hacen que los pacientes se
encuentren a veces atrapados en círculos viciosos difíciles de deshacer (Wachtel, 1994). A pesar de
su tradicional aislamiento de los habituales sistemas diagnósticos, a partir del DSM-III-(R) se ha
reconocido el valor de ciertos conceptos derivados de la psicología dinámica y se ha recomendado
que se tengan en cuenta en el proceso de evaluación; nos referimos a los distintos tipos de
mecanismos defensivos que las personas utilizan, una forma más en que constructos utilizados en
personalidad pueden ayudar a aproximarse a la patología.
Las conexiones entre psicopatología y personalidad pueden tener también implicaciones
para el tratamiento. La investigación futura deberá precisar si en el tratamiento de algunos
síndromes es, además, adecuado el manejo de problemas de personalidad más básicos, y cómo
debe abordarse ésto. Aunque recientemente se ha hecho un esfuerzo por aplicar la terapia
cognitivo-conductual a pautas muy básicas y disfuncionales, aunque ego-sintónicas, de
personalidad, características de los tras tornos de ésta (Beck y otros, 1992), el tratamiento de estos
casos es difícil y plantea problemas distintos a los de otras dificultades. Hasta el momento, los
resultados no son muy prometedores, aunque sí estimuladores.

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de


comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su
inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta
malestar o perjuicios para el sujeto.
Los trastornos de la personalidad están reunidos en tres grupos que se basan en las similitudes de
sus características. El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la
personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer raros o excéntricos. El grupo B
incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad. Los sujetos con
estos trastornos suelen parecer dramáticos, emotivos o inestables. El grupo C incluye los trastornos
por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad. Los sujetos con estos
trastornos suelen parecer ansiosos o temerosos. Hay que señalar que este sistema de
agrupamiento, si bien es útil a efectos de investigación o decencia, tiene importantes limitaciones y
no ha sido validado de forma consistente. Además, es frecuente que los individuos presenten al
mismo tiempo varios trastornos de la personalidad pertenecientes a grupos distintos.

69
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD DEL GRUPO A:

Trastorno Paranoide de la Personalidad


La característica esencial del trastorno paranoide de la personalidad es un patrón de desconfianza y
suspicacia general hacia los otros, de forma que las intenciones de éstos son interpretadas como
maliciosas. Este patrón empieza al principio de la edad adulta y aparece en diversos contextos.
Los individuos con este trastorno dan por hecho que los demás se van aprovechar de ellos, les van
hacer daño o les van a engañar, aunque no tengan prueba alguna que apoye estas previsiones.
Con pocas o ninguna prueba, tienen base suficiente para sospechar que los demás están urdiendo
algún complot en su contra y que pueden ser atacados en cualquier momento, de repente y sin
ninguna razón. Frecuentemente, sin que haya prueba objetiva de ello, sienten que han sido
ofendidos profunda e irreversiblemente por otra persona o personas. Los sujetos con este trastorno
son reacios a confiar o intimar con los demás, porque temen que la información que compartan sea
utilizada en su contra. Pueden negarse a contestar preguntas personales diciendo que esta
información “no es asunto de los demás”. En las observaciones o los hechos más inocentes
vislumbran significados ocultos que son degradantes o amenazantes. Por ejemplo, un sujeto con
este trastorno puede malinterpretar un error legítimo de un dependiente de una tienda como un
intento deliberado de no dar bien el cambio o puede ver una observación humorística de un
compañero de trabajo como si fuera un ataque en toda regla. Los halagos son frecuentemente
malinterpretados (p.Ej., un elogio de algo que acaban de comprar puede malinterpretarse como una
crítica por ser egoísta; un halago por algún logro se malinterpreta como un intento de coartar una
actuación mejor). Pueden ver una oferta de ayuda como una crítica en el sentido de que no lo están
haciendo suficientemente bien ellos solos.
Los individuos con este trastorno suelen albergar rencores y son incapaces de olvidar los insultos;
injurias o desprecios de que creen haber sido objeto. Contraatacan con rapidez y reaccionan con ira
ante los ultrajes que perciben. Los sujetos con este trastorno pueden ser patológicamente celosos,
sospechando a menudo que su cónyuge o su pareja les es infiel sin tener una justificación
adecuada. Pueden reunir “ pruebas” triviales y circunstanciales para confirmar sus sospechas,
quieren mantener un control total sobre las personas con las que tienen relaciones íntimas para
evitar ser traicionados y constantemente pueden hacer preguntas y cuestionar los movimientos, los
actos, las intenciones y la fidelidad del cónyuge o la pareja.
No debe diagnosticarse el trastorno paranoide de la personalidad si el patrón de comportamiento
aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo
con síntomas psicóticos u otro trastorno psicótico, o si es debido a los efectos fisiológicos directos de
una enfermedad neurológica (p.ej., epilepsia del lóbulo temporal) o de otro tipo.

Trastorno Esquizoide de la Personalidad


La característica esencial del trastorno esquizoide de la personalidad es un patrón general de
distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en el plano
interpersonal. Este patrón comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos.
Los sujetos con trastornos esquizoide de la personalidad no demuestran tener deseos de intimidad,
parecen indiferentes a las oportunidades de establecer relaciones personales y no parece que les
satisfaga demasiado formar parte de una familia o de un grupo social. Prefieren emplear el tiempo
en sí mismos, más que estar con otras personas. Suelen estar socialmente aislados o ser
“solidarios” y casi siempre escogen actividades solitarias o aficiones que no requieran interacciones
con otras personas. Prefieren las tareas mecánicas o abstractas como los juegos de ordenador o
matemáticos. Existe una reducción de la sensación de placer a partir de experiencias sensoriales,
corporales o interpersonales, como pasear por una playa tomando el sol o hacer el amor. No tienen
amigos íntimos o personas de confianza, a excepción de algún familiar de primer grado y no
muestran preocupación alguna por lo que los demás puedan pensar de ellos. Habitualmente,
muestran un aspecto “blando” sin reactividad emocional observable y con pocos gestos o
expresiones faciales de reciprocidad, como sonrisas o cabeceo. Refieren que rara vez
experimentan emociones fuertes como ira o alegría. Sin embargo, en las raras ocasiones en que
estos individuos se sienten, aunque sea temporalmente, cómodos hablando de sí mismos, puede
reconocer que tienen sentimientos desagradables, en especial en los que se relaciona con las
interacciones sociales.
El trastorno esquizoide de la personalidad no debe diagnosticarse si el patrón de comportamiento
aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo

70
con síntomas psicóticos, otro trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo, o si es
debido a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad neurológica o de otro tipo.

Trastorno Esquizotípico de la Personalidad


La característica esencial del trastorno esquizotípico de la personalidad, es un patrón general de
déficit sociales e interpersonales caracterizados por un malestar agudo y una capacidad reducida
para las relaciones personales, así como por distorsiones cognoscitivas o perceptivas y
excentricidades del comportamiento. Este patrón comienza al inicio de la edad adulta y se observa
en diversos contextos.
Los individuos con trastorno esquizotípico de la personalidad suelen tener ideas de referencia (p.ej.,
interpretaciones incorrectas de incidentes casuales y acontecimientos externos como poseedores de
un significado especial e inhabitual específico para esa persona). Esto debe diferenciarse de las
ideas delirantes de referencia en las que las creencias son mantenidas con una convicción delirante.
Pueden creer que tienen un control mágico sobre los demás, que puede ser utilizado directamente
(p.ej. , creer que el que la esposa saque al perro a pasear es el resultado directo de que uno
pensase que debía hacerlo una hora antes) o indirectamente a través de realizar rituales mágicos
(p.ej., pasar tres veces por encima de un determinado objeto para evitar que ocurra alguna
desgracia). Pueden presentarse alteraciones perceptivas (p.ej., sentir que otra persona está
presente u oír una voz murmurar su nombre). Su lenguaje puede incluir frases o construcciones
raras o idiosincrásicas. Frecuentemente es indefinido, disgresivo o vago, pero sin un verdadero
descarrilamiento o incoherencia. Estos sujetos son considerados frecuentemente raros o
excéntricos a causa de sus manierismos poco corrientes, una forma tosca de vestir que “ no se
lleva” y una falta de atención a las convenciones sociales habituales (p.ej., la persona puede evitar
el contacto visual, vestir ropas teñidas y mal hechas y ser incapaz de participar en las bromas con
los compañeros del trabajo).
Los sujetos con trastorno esquizotípico de la personalidad interpretan como problemáticas las
relaciones interpersonales y no se encuentran cómodos relacionándose con otras personas.
Aunque pueden expresar infelicidad debido a la falta de relaciones, su comportamiento sugiere una
falta de deseos de contacto íntimos. Prefieren encerrarse en sí mismos, porque sienten que ellos
son diferentes de los demás y no “encajan”. Su ansiedad social no disminuye fácilmente, incluso
cuando pasan más tiempo en un lugar o cuando se familiarizan más con los demás, porque su
ansiedad tiende a estar asociada con un recelo de las intenciones ajenas.
El trastorno esquizotípico de la personalidad no debe diagnosticarse si el patrón de comportamiento
aparece sólo en el transcurso de una esquizofrenia, una trastorno del estado de ánimo con síntomas
psicótico, otro trastorno psicótico o un trastorno generalizado del desarrollo.

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD DEL GRUPO B:

Trastorno Antisocial de la Personalidad

La característica del trastorno antisocial de la personalidad es un patrón general de desprecio y


violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o en el principio de la
adolescencia y continua en la edad adulta.
Este patrón también ha sido denominado psicopatía, sociopatía o trastorno disocial de la
personalidad. Puesto que el engaño y la manipulación son características centrales del trastorno
antisocial de la personalidad, puede ser especialmente útil integrar la información obtenida en la
evaluación clínica sistemática con la información recogida de fuentes colaterales.
Para que pueda establecer este diagnóstico el sujeto debe tener al menos 18 años y tener historia
de algunos síntomas de un trastorno disocial antes de los 15 años. El trastorno antisocial implica un
patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de los
demás o las principales reglas o normas sociales apropiadas para la edad. Los comportamientos
característicos específicos del trastorno disocial forman parte de una de edad cuatro categorías:
agresión a la gente o los animales, destrucción de la propiedad, fraudes o hurtos, o violación grave
de las normas. El patrón de comportamiento antisocial persiste hasta la edad adulta. Los sujetos
con un trastorno antisocial de la personalidad no logran adaptarse a las normas sociales en lo que
respecta al comportamiento legal. Las personas con este trastorno desprecian los deseos, derechos
o sentimientos de los demás. Frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho
o placer personales. (p.Ej., para obtener dinero, sexo o poder). Pueden mentir repetidamente,
utilizar un alias, estafar a otros o simular una enfermedad. Tienden a ser irritables y agresivos y

71
pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión (incluidos los malos tratos al
cónyuge o a los niños). Estos sujetos son continua y extremadamente irresponsables, el
comportamiento irresponsable en el trabajo puede indicarse por períodos significativos de
desempleo aun teniendo oportunidades de trabajar, o por el abandono de varios trabajos sin tener
planes realista para conseguir otro trabajo. La irresponsabilidad económica viene indicada por actos
como morosidad en las deudas y la falta de mantenimiento de los hijos o de otras personas que
dependen de ellos de forma habitual.
Estas personas pueden culpar a las víctimas de ser tontos, débiles o por mercer su mala suerte,
puede minimizar las consecuencias desagradables de sus actos o, simplemente, mostrar una
completa indiferencia. En general, no dan ninguna compensación ni resarcen a nadie por su
comportamiento.
El comportamiento antisocial no debe aparecer exclusivamente en el transcurso de una
esquizofrenia o de un episodio maníaco.

Trastorno Límite de la Personalidad

La característica esencial del trastorno límite de la personalidad, es un patrón general de


inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad, y una notable
impulsividad que comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos.
Los sujetos con un trastorno límite de la personalidad realizan frenéticos esfuerzos para evitar un
abandono real o imaginario. La percepción de una inminente separación o rechazo o la pérdida de
la estructura externa, pueden ocasionar cambios profundos en la autoimagen, afectividad, cognición
y comportamiento. Estos sujetos son muy sensibles a las circunstancias ambientales; experimentan
intensos temores a ser abandonados y una ira inapropiada incluso ante una separación que en
realidad es por un tiempo limitado o cuando se producen cambios inevitables en los planes. Sus
temores a ser abandonados están relacionados con la intolerancia a estar solos y a la necesidad de
estar acompañados de otras personas. Sus frenéticos esfuerzos para evitar el abandono puede
incluir actos impulsivos como los comportamientos de automutilación o suicidas.
Puede haber una alteración de la identidad caracterizada por una notable y persistente inestabilidad
en la autoimagen o en el sentido de un o mismo. Se presentan cambios bruscos y dramáticos de la
autoimagen, caracterizados por cambios de objetivos, valores y aspiraciones profesionales. Pueden
producirse cambios bruscos de las opiniones y los planes sobre el futuro de los estudios, la
identidad sexual, la escala de valores y el tipo de amistades.
Los sujetos con trastorno límite se la personalidad, presentan comportamientos, intentos o
amenazas suicidas recurrentes o comportamiento de automutilación. El suicidio consumado se
observa en un 8-10% de estos sujetos y los actos de automutilación (cortarse o quemarse) y las
amenazas e intentos suicidas son muy frecuentes.
Estos sujetos pueden estar atormentados por sentimientos crónicos de vacío; se aburren con
facilidad y están buscando siempre algo que hacer. Es frecuente que expresen ira inapropiada e
intensa o que tengan problemas para controlar la ira, además de mostrar sarcasmo extremo,
amargura persistente o explosiones verbales. Sus expresiones de ira suelen ir seguidas de pena y
culpabilidad y contribuyen al sentimiento que tienen de ser malos. Durante períodos de estrés
extremo, se pueden presentar ideación paranoide transitoria o síntomas disociativos (p.Ej.,
despersonalización), pero generalmente éstos son de duración e intensidad insuficientes para
merecer un diagnóstico adicional. Los síntomas tienden a ser pasajeros y duran entre minutos y
horas. Con la vuelta real o percibida de la ayuda de la persona que se ocupa de ellos puede
producirse la remisión de los síntomas.

Trastorno Histriónico de la Personalidad


La característica esencial del trastorno histriónico de la personalidad, es la emotividad generalizada
y excesiva y el comportamiento de búsqueda de atención. Este patrón empieza al principio de la
edad adulta y se da en diversos contextos.
Los sujetos con trastorno histriónico de la personalidad no están cómodos o se sienten despreciados
cuando no son el centro de atención. En general son vivaces y dramáticos y tienden a llamar la
atención, pudiendo, al principio, seducir a sus nuevos conocidos por su entusiasmo, por ser
aparentemente muy abiertos o por ser seductores. Sin embargo, estas cualidades van atenuándose
con el tiempo a medida que estos sujetos demandan continuamente ser el centro de atención.
Hacen el papel de ser “el alma de la fiesta”. Cuando no son el centro de atención pueden hacer algo
dramático (p.Ej., inventar historia, hacer un drama) para atraer la atención sobre sí mismos. Su
comportamiento está dirigido no sólo a las personas por las que el sujeto tiene un interés sexual o

72
romático, sino que se da en una gran variedad de relaciones sociales, laborales y profesionales,
más allá de lo que sería adecuado para ese contexto social. Los sujetos con este trastorno utilizan
permanentemente el aspecto físico para llamar la atención. Tienen una forma de hablar
excesivamente subjetiva y carente de matices. Expresan opiniones contundentes con un natural
talento dramático, pero los argumentos subyacentes suelen ser vagos o difusos y no se apoyan en
hechos ni pormenores. Con la expresión exagerada de sus emociones, pueden molestar a los
amigos y conocidos. (p.Ej., abrazando con demasiado ardor a gente que conoces poco, sollozando
desconsoladamente por cuestiones sentimentales menores o con berrinches de mal genio).
Los sujetos con trastorno histriónico de la personalidad, son altamente sugestionables. Sus
opiniones y sentimientos son fácilmente influenciados por los demás y por las modas del momento.
Acostumbran a considerar las relaciones más íntimas de lo que son en realidad, describiendo a casi
cualquier conocido como “mi querido amigo” o tuteando a los médicos después de haberles visto
sólo una o dos veces en circunstancias profesionales. Son frecuentes las evasiones hacia las
fantasías románticas.

Trastorno Narcisista de la Personalidad

La característica esencial del trastorno narcisista de la personalidad, es un patrón general de


grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía al comienzo de la edad adulta y que se da
en diversos contextos.
Es habitual en ellos el sobrevalorar sus capacidades y exagerar sus conocimientos y cualidades,
con lo que frecuentemente dan la impresión de ser jactanciosos y presuntuosos. Pueden asumir
alegremente el que otros otorguen un valor exagerado a sus actos y sorprenderse cuando no
reciben las alabanzas que esperan y que creen merecer. Los sujetos con este trastorno creen que
sus necesidades son especiales y fuera del alcance de la gente corriente. Su propia autoestima
está aumentada (por reflejo) por el valor idealizado que asignan a aquellos con quienes se
relacionan. Es probable que insistan en que sólo quieren a la persona “más importante” (médico,
abogado, peluquero, profesor) o pertenecer a las “mejores” instituciones, pero pueden devaluar las
credenciales de quienes les contrarían.
Generalmente, los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad, carecen de empatía y tienen
dificultades para reconocer los deseos, las experiencias subjetivas y los sentimientos de los demás.
Pueden asumir que los otros están totalmente interesados en su bienestar. Tienden a hablar de sus
propios intereses con una extensión y un detalle inadecuados, en tanto que no consiguen darse
cuenta de que los demás tienen sentimientos y necesidades. Estos individuos pueden ser ajenos al
daño que pueden hacer sus comentarios (p.Ej., presumir de salud delante de alguien que se
encuentra enfermo). Quienes se relacionan con sujetos con un trastorno narcisista de la
personalidad es típico que lleguen a una frialdad emocional y una falta de interés recíproco. Pueden
envidiar los éxitos y las propiedades ajenas, creyendo que ellos son más merecedores de aquellos
logros, admiración o privilegios. Los comportamientos arrogantes y soberbios caracterizan a estas
personas. Frecuentemente presentan actitudes snobs , desdeñosas o altivas. Por ejemplo, un
individuo con este trastorno puede quejarse de la “tosquedad” o la “estupidez” de un camarero o
acabar una evaluación médica con una valoración condescendiente del médico.

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD DEL GRUPO C:

Trastorno de la Personalidad por Evitación

La característica esencial del trastorno de la personalidad por evitación, es un patrón general de


inhibición social, unos sentimientos de inadecuación y una hipersensibilidad a la evaluación negativa
que comienzan la principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos.
Los sujetos con este trastorno evitan trabajos o actividades escolares que impliquen un contacto
interpersonal importante, porque tienen miedo de las críticas, la desaprobación o el rechazo.
Pueden declinar las ofertas de promoción laboral debido a que las nuevas responsabilidad
ocasionarían críticas de los compañeros. Estos individuos evitan hacer nuevos amigos a no ser que
estén seguros de que van a ser apreciados y aceptados son criticas. No participan en actividades
de grupo a no ser que reciban ofertas repetidas y generosas de apoyo y protección. La intimidad
personal suele ser difícil para ellos, aunque son capaces de establecer relaciones íntimas cuando
hay seguridad de una aceptación acrítica. Pueden actuar con represión, tener dificultades para
hablar de sí mismo y tener sentimientos íntimos de temor a ser comprometidos, ridiculizados o

73
avergonzados. Tienden a ser tímidos, callados, inhibidos e “invisibles” por temor a que la atención
vaya a comportar la humillación o el rechazo. Piensan que digan lo que digan los demás lo van a
encontrar “equivocado” y que, por tanto, es mejor no decir nada. Reaccionan mal a las bromas
sutiles que son sugerentes de ridículo o burla. Están inhibidos en las situaciones interpersonales
nuevas, porque se sienten inferiores y tienen una baja autoestima. Normalmente son reacios a
asumir riesgos personales o a involucrarse en nuevas actividades, ya que esto puede ponerles en
aprietos. Los sujetos son este trastorno son capaces de anular una entrevista laboral por temor a
encontrarse en aprietos por no vestir adecuadamente. Los síntomas somáticos secundarios u otros
problemas pueden ser una razón suficiente para evitar nuevas actividades.

Trastorno de la Personalidad por Dependencia

La característica esencial del trastorno de la personalidad por dependencia es una necesidad


general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y
adhesión y temores de separación. Este patrón empieza a principios de la edad adulta y se da en
diversos contextos. Los comportamientos dependientes y sumisos están destinados a provocar
atenciones y surgen de una percepción de uno mismo como incapaz de funcionar adecuadamente
sin la ayuda de los demás.
Estos sujetos, tienen grandes dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuentan con un
excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás. Es típico que los adultos con este
trastorno dependan de un progenitor o del cónyuge para decidir dónde deben vivir, qué tipo de
trabajo han de tener y de quién tienen que ser amigos. Los adolescentes con este trastorno
permitirán que sus padres decidan qué ropa ponerse, con quién tienen que ir, cómo tienen que
emplear su tiempo libre y a qué escuela o colegio han de ir. Este trastorno puede darse en un sujeto
con una enfermedad médica o una incapacidad grave, pero en estos casos la dificultad para asumir
responsabilidades debe ir más lejos de lo que normalmente se asocia a esa enfermedad o
incapacidad.
Las personas con este trastorno de la personalidad, suelen tener dificultades para expresar el
desacuerdo con los demás, sobre todo con aquellos de quienes dependen, porque tienen miedo de
perder su apoyo o su aprobación.
El comportamiento no se debe considerar indicador de trastorno de la personalidad por dependencia
si las preocupaciones por las consecuencias de expresar el desacuerdo son realistas (p.Ej., temores
realistas de venganza por parte un cónyuge agresivo).
Los sujetos con trastorno de la personalidad por dependencia, pueden ir demasiado lejos llevados
por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de presentarse voluntarios
para tareas desagradables si estos comportamientos les van a proporcionar los cuidados que
necesitan. Los sujetos con este trastorno se sienten incómodos o desamparados cuando están
solos debido a sus temores exagerados a ser incapaces de cuidar de sí mismos. Cuando terminan
una relación importante, los individuos con este trastorno buscan urgentemente otra relación que les
proporcione el cuidado y el apoyo que necesitan. Para ser considerados indicadores de este
criterio, los temores deben ser excesivos y no realistas. Por ejemplo, un anciano con cáncer que se
muda a casa de su hijo para que le cuide estaría presentando un comportamiento dependiente que
es apropiado dadas las circunstancias de esa persona.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad

La característica esencial del trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad es una preocupación


por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal a expensar de la flexibilidad, la
espontaneidad y la eficiencia. Este patrón empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos
contextos.
Las personas con este trastorno, intentan mantener la sensación de control mediante una atención
esmerada a las reglas, los detalles triviales, los protocolos, las listas, los horarios o las formalidades
hasta el punto de perder de vista el objetivo principal de la actividad. El perfeccionismo y los altos
niveles de rendimiento que se autoimponen causan a estos sujetos una disfunción y un malestar
significativos. Pueden estar tan interesados en llevar a cabo con absoluta perfección cualquier
detalle de un proyecto, que éste no se acabe nunca. Muestran unda dedicación excesiva al trabajo
y a la productividad, con exclusión de las actividades de ocio y las amistades. Van posponiendo una
actividad placentera, como son una vacaciones, de manera que nunca la llegan a realizar. Estos
sujetos convierten el juego en una tarea estructurada (p.Ej., corrigiendo a un niño por no ensartar los

74
aros en los postes en el orden correcto, diciendo a un niño que aún está aprendiendo a andar que
conduzca su triciclo en línea recta, convirtiendo un partido de pelota en una pesada “lección”).
Los sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad pueden ser demasiado tercos,
escrupulosos e inflexibles en temas de moral, ética o valores. Son reacios a delegar tareas o trabajo
en otros. Insisten obstinada e irrazonablemente en que todo se haga a su manera y en que la gente
se adapte a su forma de hacer las cosas.
Los individuos con este trastorno pueden ser tacaños y avaros, y llevar un nivel de vida muy inferior
al que pueden permitirse debido a su creencia de que los gastos tienen que controlarse mucho para
prevenir catástrofes futuras. Estas personas planifican meticulosamente cualquier detalle y son
reacios a considerar la posibilidad de un cambio. Puesto que están inmersos en su propia
perspectiva, tienen dificultades para acusar recibo de los puntos de vista de los demás. Los amigos
y colegas acaban frustrados por esa continua rigidez.
Los sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, aunque reconozcan que el hecho
de transigir puede ir en beneficio propio, se negarán a ello obstinadamente, argumentando que se
mantienen “por principios”.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD NO ESPECIFICADO


Esta categoría se reserva para los trastornos de la personalidad que no cumplen los criterios para
un trastorno específico de la personalidad. Un ejemplo es la presencia de características de más de
un trastorno específico de la personalidad (“personalidad mixta”), pero que, en conjunto, provocan
malestar clínicamente significativo o deterioro en una o más áreas importantes de la actividad del
individuo. (p.Ej., social o laboral). Esta categoría también puede utilizarse cuando el clínico
considera que un trastorno específico de la personalidad que no está incluido en la clasificación, es
apropiado. Los ejemplos incluyen depresivo de la personalidad y el trastorno pasivo agresivo de la
personalidad.

75
U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

76
Tema:

LOS ELEMENTOS RASGO DE LA PERSONALIDAD

Tomado de: PERVIN, L. (1998) La Ciencia de la Personalidad


Madrid: Mc Graw Hill. pp. 33 - 63

CICLO IV SEMESTRE 2005 - II

LOS ELEMENTOS RASGO DE LA PERSONALIDAD

En este capítulo consideramos los rasgos como elementos de la personalidad. Los rasgos
describen regularidades o consistencias generales en el funcionamiento de la gente. Usualmente
utilizamos tales rasgos para retratar las personalidades ajenas y la nuestras propias. ¿Estos
conceptos también nos son útiles a nosotros como científicos de la personalidad? Muchos
investigadores de la personalidad lo piensan así y han acumulado una impresionante cantidad de
pruebas a favor de los rasgos como elementos básicos de la personalidad. De todas formas, otros
psicólogos de la personalidad sugieren que la personalidad es demasiado compleja y variable para
ser aprehendida por estos elementos básicos. En este capítulo estudiamos la evidencia a favor de
los rasgos como elementos básicos de la personalidad así como las cuestiones suscitadas por los
críticos del concepto de rasgo.
Empezamos nuestro estudio de los elementos de la personalidad con el concepto de rasgo.
Los rasgos son descriptores que utilizamos para caracterizar la personalidad de alguien. Incluyen
términos tales como comunicativo, amable, reservado, hostil, competitivo, generoso y así
sucesivamente. Nos parece que estos términos son descripciones breves y útiles si sólo hemos
topado con alguien o conocemos bien aquella persona, si la o le hemos visto en una amplia serie de
situaciones o en un único ambiente. No siempre está claro para nosotros cómo llegamos
exactamente a esta evaluación de la persona, una respuesta quizás es que "ella simplemente
parecía ser así". Aunque nos sorprende descubrir que alguien es muy distinto en otras situaciones
de aquella en la que lo conocimos, generalmente nos resulta cómodo utilizar los rasgos para
describir a la gente. Por lo visto esto es cierto para todo el mundo y empieza a una edad
indudablemente temprana (John, 1990; Yik y Bond, 1993).
La utilización de los términos del rasgo para describir diferencias individuales empezó con
los primeros intentos para clasificar a la gente por categorías El énfasis en el concepto de rasgo
como un elemento fundamental de la personalidad, también se remonta a los inicios de la
personalidad como una parte distinta de la psicología. Así, en su libro fundamentador del actual
estudio de la personalidad, Allport (1937) sugirió que los rasgos eran los elementos fundamentales
de la personalidad. Asimismo, otro libro sobre personalidad, escrito el mismo año sugería que "Los
rasgos son los elementos de la personalidad" (Stagner, 1937, p. 12). Desde entonces el concepto de
rasgo ha pasado por períodos de popularidad y desaprobación entre los psicólogos de la
personalidad, pero siempre ha seguido siendo una parte importante de la materia. Aunque los

77
rasgos nunca han sido aceptados completamente como los elementos básicos de la personalidad,
siempre ha habido líderes de la materia que creen que sí lo son.
A pesar de que, como veremos, los psicólogos del rasgo no siempre están de acuerdo sobre
cómo definir y medir un rango, sí están de acuerdo en dos aspectos:

1) Los rasgos hacen referencia a continuidades o a consistencias generales de


comportamiento en la conducta de la gente. Como tales, los rasgos representan categorías
básicas de diferencias individuales en funcionamiento. Por lo tanto, describir a alguien como
sociable es describir una característica general y diferenciar aquella persona de otras que
han sido caracterizadas como seres tímidos.
2) Como descriptores de estas amplias diferencias de funcionamiento, los rasgos son útiles
como elementos básicos de la personalidad. Después de esto las tareas para los psicólogos
de la personalidad es descubrir los rasgos básicos de la personalidad, desarrollar sistemas
para medirlos, investigar cómo se desarrollan los rasgos, y entonces determinar si el
concepto ofrece una explicación satisfactoria para las diferencias individuales en
funcionamiento en una amplia variedad de contextos.

Antes de estudiar parte de la más reciente investigación sobre el concepto de rasgo, vamos
a revisar brevemente las teorías y procedimientos de investigación de tres importantes figuras de su
historia.

LA PSICOLOGIA DEL RASGO DE GORDON W. ALLPORT


Gordon Allport (1897 - 1967) consideraba que los rasgos eran los elementos estructurales
básicos de la personalidad. Allport pensaba que un rasgo era una predisposición para responder de
una forma determinada . Un rasgo conducía a la consistencia en la respuesta porque reunía varios
estímulos "funcionalmente equivalente" y presentaba diversas formas de conducta y expresiva. Por
ejemplo, la gente sociable es amable y comunicativa porque han considerado muchas situaciones
como oportunidades para relacionarse con la gente y porque relacionarse con los otros es parte de
su estilo de funcionamiento en el mundo. En otras palabras, los rasgos representan una disposición
favorable para responder de una manera determinada porque, en el lado del input (de los
estímulos), diferentes situaciones se tratan como semejantes y, en el lado del output (de las
respuestas), la persona tiene un único estilo expresivo y adaptativo.
¿Los rasgos existen realmente o son meramente descriptores útiles de generalidades
conductuales?. Allport creía que los rasgos existían realmente por cuanto estaban basados en los
"sistemas neurofisiológicos" de la gente. Aunque no podían ser observados y medidos en aquella
época, Allport creía que los rasgos se basaban en diferencias biológicas y físicas entre la gente. A la
vez, que era en el "discurrir observable de la conducta" donde se podían ver los rasgos.
Allport sugirió varias categorías distintas de rasgos. Una distinción tenía que ver con si los
rasgos podían ser utilizados para describir a la gente en general o sólo a una única persona -esto se
conoce como el principio nomotético-idiográfico-. Allport creía que era importante desarrollar los
elementos rasgo que aplicaba a todo el mundo -el énfasis nomotético-. De todos modos, también
insistió en la importancia de la persona y sugirió que había rasgos que podían ser únicos de la
persona -el énfasis idiográfico.-. Una segunda distinción tenía que ver con cómo era de dominante y
ampliamente descriptivo un rango. En este aspecto Allport distinguió entre rasgos cardinales, rasgos
centrales y disposiciones secundarios. Un rasgo cardinal expresa una disposición tan penetrante en
la vida de una persona que prácticamente cada acto es atribuible a su influencia. Por ejemplo,
hablamos de la persona maquiavélica denominada de esta forma después del retrato del soberano
exitoso del Renacimiento hecho por Niccolo Maquiavelo, de la persona sádica denominada así
después del Marqués de Sade, y de la personalidad autoritaria que lo ve prácticamente todo de
forma estereotipada, en blanco y negro. En general, la gente tiene pocos rasgos cardinales. Los
rasgos centrales (por ejemplo la honradez, la bondad y la asertividad) expresan disposiciones que
cubren una serie de situaciones más limitada que los rasgos cardinales pero todavía representan
amplias consistencias de la conducta. Finalmente, las disposiciones secundarias representan
tendencias que cuando menos son conspicuas, generalizadas y uniformes. En otras palabras, la
gente posee rasgos con grados variables de importancia y generalidad. Los distintos rasgos pueden
ser cardinales, centrales o disposiciones secundarias en gente diferente.
Allport no utilizó el método del análisis factorial para determinar los elementos rasgo o las
categorías. De hecho, desde sus primeros escritos rechazó el análisis factorial ya que así
destacaba el promedio que la persona perdía en este procedimiento. Sugirió que el análisis factorial
trata la persona como si estuviera compuesta de elementos independientes, más que como un

78
sistema unificado de subestructuras interdependientes. De nuevo, Allport estaba interesado en los
aspectos estructurales, organizados y globales del funcionamiento individual más que en lo que él
consideraba elementos abstractos que no podían relacionarse con las personas de forma
significativa.
A pesar de que era crítico con el análisis factorial, Allport hizo un notable esfuerzo para
desarrollar una taxonomía de términos del rasgo (Allport y Odbert, 1936). Lo que hizo fue desarrollar
una lista de estos términos hallados en el diccionario inglés, añadir algunos términos adicionales de
argot y entonces clasificar los más de 18.000 términos en categorías. Las categorías consistían en
características estables y perdurables, estados de ánimo y actividades temporales, evaluaciones
sociales, y una categoría mixta de características físicas y talentos o aptitudes. La primera categoría,
las características estables y perdurables, es la que está más estrechamente relacionada con el
concepto de rasgo como se utiliza generalmente. A pesar de que las categorías se formaron de
manera poco sistemática, la investigación fue importante por su utilización del lenguaje normal como
base para el desarrollo de una taxonomía de términos del rasgo.
Hay algunos detalles adicionales notables con relación a Allport como teórico del rasgo. En
primer lugar, criticó a los psicólogos que se centraban en las medidas de las diferencias individuales
descuidando la organización del individuo como un todo. Esto cuadraba con su rechazo del análisis
factorial como un método para estudiar la personalidad. Allport sugirió que podía ser más importante
conocer los rasgos únicos de la persona y la organización de los rasgos dentro de la persona que
sabe dónde se sitúa ésta en comparación con otras en algunos rasgos comunes. De forma más
general, destacó la importancia de la investigación idiográfica que incluía el estudio de patrones en
profundidad y la organización del funcionamiento individual, en comparación con la investigación
nomotética o el estudio de diferencias individuales en algunas pocas medidas estándar de
personalidad. Para Allport cualquier teoría de la personalidad legítima tenía que ser capaz de
aprehender la singularidad del individuo.

En segundo lugar, Allport era muy consciente de la variabilidad y complejidad de la


conducta, pero creía que la gente se comporta consistentemente y que por lo tanto el concepto de
rasgo era útil. Al mismo tiempo, reconocía que la gente está influida por las situaciones y que la
mayoría de conductas manifestaban la influencia de múltiples rasgos. Además, sugirió que cada
persona tiene conflictos que pueden ser expresados en disposiciones antagónicas. Por lo tanto, la
consistencia era cuestión de grado y "no se puede esperar una consistencia intrínseca perfecta y
rígida" (1937, p. 332).
Finalmente, Allport se enfrentó al tema de la relación entre el concepto motivo y el concepto
rasgo. Volveremos a este punto cuando estudiemos el concepto de motivo y la relación de los
rasgos con los motivos. De todos modos, en este punto es importante reconocer que Allport estaba
interesado con lo que activaba el organismo así como con lo que guiaba su respuesta a los
estímulos, o sea la distinción que Allport hizo entre motivación y estilo de respuesta (Allport, 1937, p.
323). A veces estudiaba la persona en términos motivacionales. Al mismo tiempo rechazaba los
enfoques tradicionales de su época de las necesidades y los motivos, por ser representaciones
demasiado limitadas de la personalidad. Se entendía que estos enfoques tradicionales sugerían que
toda la motivación podía ser reducida a la operación de sólo unos pocos motivos (por ejemplo, sexo
y agresión) y toda la conducta estaba al servicio de reducir la tensión. ¿Podía un enfoque como éste
hacer justicia al variado funcionamiento de la persona?. Él pensaba que no. Así, Allport rechazó el
enfoque convencional de motivos e intentó incluir los motivos dentro de la esfera de influencia de los
rasgos. A la vez, sugirió que no todos los motivos eran rasgos y que no todos los rasgos eran
motivos. Entonces, ¿qué relación había entre los dos?. Esta fue una pregunta que nunca solucionó
de un modo satisfactorio (Pervin, 1993c).

Allport fue un psicólogo de la personalidad de una notable sagacidad. La lectura de sus


escritos todavía hoy es provechosa. De todas formas, para la mayoría su trabajo es más de interés
histórico que importante por su efecto en la actual teoría del rasgo. Probablemente esto es así a
causa del énfasis de Allport en lo idiográfico en comparación con lo nomotético, en la estructura y
organización de la personalidad dentro del individuo en detrimento de las diferencias en
personalidad entre individuos, y en su crítica del análisis factorial. A pesar de que Allport
consideraba que los elementos descubiertos mediante el análisis factorial "se parecen a una
salchicha que no ha podido pasar la inspección sanitaria como comida pura" (1958, p. 251), los
subsiguientes psicólogos del rasgo han confiado en el análisis factorial como la principal herramienta
en la exploración de los elementos de la personalidad.

LA PSICOLOGIA DEL RASGO DE RAYMOND B. CATTELL

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Raymond B. Cattell es una de las grandes figuras de la historia de la psicología del rasgo.
Sus intereses y aportaciones son increíblemente extensos e incluyen no sólo la aplicación del
análisis factorial a los rasgos de la personalidad y a la evaluación de la personalidad, sino también
aportaciones en las áreas de la inteligencia y la herencia de la personalidad, así como en otras
áreas.
La especialización universitaria de Cattell fue la química y, cuando se inclinó por la carrera
de psicología, su objetivo era desarrollar una taxonomía de rasgos de personalidad comparable a la
tabla periódica de los elementos de química. Educado en Inglaterra, estuvo influido por el trabajo de
Spearman sobre el análisis factorial. Así, el análisis factorial era considerado el método de elección
para determinar los elementos básicos de la personalidad. Su primera investigación implicaba
utilizar muchos de los términos del rasgo ya utilizados por Allport (Allport y Odbert, 1936) pero,
además, aplicando el análisis factorial para determinar qué grupos de términos parecían ir juntos. En
esta investigación (Cattell, 1943) a partir de adultos que estaban clasificados por conocidos o
expertos, aplicó las técnicas de análisis factorial para determinar qué grupos de rasgos estaban más
correlacionados. Llegó a la conclusión de que aparecían quince factores que explicaban la mayor
parte de la personalidad.
Insatisfecho con los análisis de los términos de rasgo tal como se utilizaban en el lenguaje
cotidiano, Cattell empezó a determinar si los grupos de términos del rasgo (factores) podían ser
descubiertos en cuestionarios. Esta investigación debía servir de verificación de la primera
investigación y también de base para el desarrollo de un cuestionario para medir diferencias
individuales en los elementos básicos de la personalidad. Se escribieron y administraron miles de
ítems de cuestionario a un gran número de sujetos. Los análisis factoriales se utilizaron para
determinar qué ítems de cuestionario iban juntos. Analizando estos datos Cattell llegó a la
conclusión de que había 16 factores o grupos de ítems y sobre esta base desarrolló el Cuestionario
de los 16 factores de la personalidad (16 PF) para medir las diferencias individuales en las
dimensiones pertinentes del rasgo (Cattell y Eber, 1962). Algunas de estas dimensiones del rasgo
eran Reservado-Comunicativo, Estable-Emocional, Oportunista-Consciente y Conservador-
Experimentador.

¿Cómo concordaban estos factores con aquéllos obtenidos de la primera investigación que
incluía clasificaciones basadas en los términos del rasgo usados en el lenguaje cotidiano? Cattell
llegó a la conclusión de que 12 mostraban una notable relación mientras 4 parecían ser únicos en
los cuestionarios. Continuando con esta línea de investigación, empezó a determinar si los mismos
factores se obtendrían utilizando datos de tests objetivos. Una vez más muchos sujetos fueron
examinados, en este caso en tests de laboratorio, para determinar qué conductas iban juntas para
formar factores de rasgo. El análisis factorial de los datos de test conductual dio por resultado el
descubrimiento de 21 factores de rasgo. ¿Cómo se correspondían estos factores con los factores
obtenidos de las clasificaciones y de los cuestionarios?. A pesar de que había una notable
superposición, no había una simple correspondencia "punto a punto" (Skinner y Howarth, 1973).
Puede ser difícil apreciar la magnitud de los esfuerzos de Cattell para determinar la
estructura básica de la personalidad. Para hacerlo, es importante reconocer que hoy los análisis
factoriales los hace completamente un ordenador -los datos entran junto con el programa de análisis
factorial y el resultado indica cuántos factores hay y qué términos o ítems del rasgo van juntos en
cada factor-. Sin embargo, en la década de los 40, cuando Cattell estaba haciendo esta
investigación, los ordenadores no estaban disponibles y tenían que hacer estos análisis a mano
(John, 1990). Además de esto, Cattell no estaba satisfecho con los datos de un solo tipo
-clasificaciones, respuestas de cuestionario, o tests de laboratorio-. Al contrario, se aventuraba a
determinar si los mismos elementos básicos se presentaban en los tres reinos de datos, como él
proponía que sería. Hasta el día de hoy un esfuerzo tan grandioso como éste no ha sido replicado.
Como veremos, los investigadores posteriores se han contentado utilizando un solo tipo de dato o,
en el mejor de los casos, comprobando las relaciones entre las clasificaciones y los datos de
cuestionario.
Ahora sólo trataremos brevemente dos aportaciones adicionales de Cattell a la teoría y a la
investigación del rasgo. En primer lugar, Cattell estaba interesado en las causas determinantes y del
desarrollo de los rasgos. Para estudiar las primeras desarrolló un método para determinar cuánto
influencian la herencia y el ambiente en el desarrollo de los distintos rasgos. A pesar de que se
descubrió que las influencias relativas de la herencia y el ambiente variaban considerablemente, se
estimó que la personalidad en conjunto estaba determinada por el ambiente en dos terceras partes y
una tercera parte por la herencia (Hundleby, Pawlil, y Cattell, 1965). Como veremos, la investigación
en este área, conocida ahora como investigación genética de la conducta, ha progresado
considerablemente desde estos estudios de Cattell. De todas formas, su investigación en esta área

80
es notable, especialmente por cuanto sucedió a la vez que la mayoría de psicólogos
estadounidenses tomaron una posición casi exclusivamente ambientalista.
Además de este interés en las causas determinantes de los rasgos, Cattell investigó la
progresión del desarrollo del rasgo a lo largo del tiempo. Por lo tanto, estaba interesado en
cuestiones tales como si los mismos rasgos eran aplicables a la personalidad de todas las edades y
si las puntuaciones del rasgo eran estables a lo largo del tiempo. Gran parte de esta investigación
sugería que los mismos factores básicos del rasgo se podían descubrir en niños, adolescentes y
adultos (Coan, 1966). Por otra parte, un estudio de una guardería indicó que sólo un tercio de los
rasgos hallados en los adultos se podían descubrir en niños de cuatro años o menores (Damarín y
Cattell, 1968). Cattell también descubrió pruebas de una considerable cantidad de estabilidad en un
rasgo, especialmente cuando el individuo envejece (Cattell,1965).
La segunda aportación es el interés de Cattell por los aspectos dinámicos de la
personalidad, así como por sus aspectos estables. -Así, Cattell claramente no creía que la persona
fuera una entidad estática que se comportaba de la misma manera en todas las situaciones.
Reconoció que la manera de comportarse de una persona en un momento cualquiera depende de
muchos factores motivacionales y situacionales. Por lo tanto, también utilizó técnicas del análisis
factorial para trazar una taxonomía de motivos e intentó desarrollar una fórmula para predecir la
conducta basada en los rasgos pertinentes y las variables situacionales.
Hemos estudiado el trabajo de Cattell bastante detalladamente tanto a causa de su
importancia histórica como porque pone de relieve un grupo de temas que nos interesarán más
tarde -los elementos básicos del rasgo, la comparabilidad de rasgos procedentes de distintas
fuentes de datos, las causas determinantes de los rasgos y la estabilidad y el cambio de rasgo a lo
largo del tiempo-. Aunque no se ha tratado previamente, podemos añadir aquí su investigación
sobre si aparecen los mismos rasgos en culturas distintas. Interpretado conjuntamente, su trabajo
representa un extraordinario nivel de perfección.
LA PSICOLOGIA DEL RASGO DE HANS J. EYSENCK
Muchas aportaciones de Eysenk han igualado las de Cattell, y él también hace un dilatado
uso del análisis factorial. Además, Eysenck, como Cattell, ha sido un psicólogo de intereses
increíblemente amplios -exploración de los elementos rasgo básicos, desarrollo de cuestionarios de
la personalidad, investigación de los determinantes genéticos y de las bases biológicas de la
personalidad (Eysenck, 1990) y de los determinantes de la creatividad (Eysenck, 1993). Sin
embargo, difiere de Cattell en dos aspectos fundamentales. Primero, destaca menos dimensiones
de rasgo que Cattell, prefiriendo funcionar al nivel de los tipos que son la base de los factores o
rasgos enfatizados por Cattell. Segundo, más recientemente ha hecho un mayor esfuerzo para
relacionar las diferencias individuales en los rasgos con las diferencias en el funcionamiento
biológico.
Vamos a estudiar estas diferencias más detalladamente. Como se ha observado, al igual
que Cattell, Eysenck utiliza el análisis factorial para determinar las dimensiones básicas de la
personalidad. Como Cattell, Eysenck destaca los rasgos como respuestas habituales que tienen
tendencia a ir juntas. A un nivel más elevado de organización, sin embargo, Eysenck describe los
tipos (Eysenck, 1970; Figura 2.1). A pesar de que se utiliza el término tipo, es importante admitir que
de hecho representa una dimensión bipolar, con una extremidad baja y una alta, y la gente puede
situarse a lo largo de varios puntos entre estos dos extremos.
Eysenck destaca tres dimensiones básicas de la personalidad -Introversión, Extraversión,
Neuroticismo y Psicoticismo-.
Las iniciales E (Extroversión), N (Neuroticismo) y P (Psicoticismo) se utilizan para señalar
estas tres dimensiones del tipo y el acrónimo PEN se utiliza para referirse al modelo tridimensional
de la personalidad. El Cuestionario de la personalidad de Eysenck se ha desarrollado como una
medida de las diferencias individuales en estas tres dimensiones de rasgos básicos.
Antes de estudiar cada una de estas dimensiones más detalladamente, se puede observar
que las dos primeras dimensiones (E,N) son similares a lo que se descubre si los 16 factores
propuestos por Cattell se someten a un análisis factorial posterior. En otras palabras, una nueva
agrupación de los rasgos de Cattell, derivados de los cuestionarios, conduce a factores de segundo
orden que son similares a las dimensiones de Eysenck de Introversión-Extraversión y Neuroticismo.
Como veremos, estos dos factores o dimensiones se destacan como importantes en prácticamente
cada estudio de análisis factorial del rasgo. La tercera dimensión, el Psicoticismo, viene a ser mucho
más polémica.
Estudiando brevemente, la dimensión Introversión-Extraversión se refiere a las diferencias
de sociabilidad e impulsividad. El típico extrovertido es sociable, le gustan las fiestas, tiene muchos
amigos, necesita excitación y actúa impulsivamente. El introvertido tiende a ser tranquilo,

81
introspectivo, reservado, reflexivo, receloso de las decisiones impulsivas y prefiere una vida bien
ordenada a una llena de azar y riesgo. Una extensa variedad de estudios indican diferencias
fundamentales en el funcionamiento de introvertidos y extravertidos: los introvertidos son más
sensibles al dolor, se cansan fácilmente, consideran que la excitación disminuye la realización, son
mejores en la escuela, prefieren ocupaciones más solitarias, son menos sugestionables y son
menos activos sexualmente tanto en términos de frecuencia como de variedad de parejas que los
extravertidos. Como hemos observado, Eysenck sugiere que las variaciones individuales en la
personalidad reflejan diferencias en el funcionamiento biológico. Con respecto a E,. sugiere que los
introvertidos son más reprimidos e inhibidos. También hay pruebas de que los introvertidos están
más influenciados por los castigos en el aprendizaje, mientras que los extravertidos están más
influenciados por las recompensas.
Con relación al neuroticismo, la gente alta en N tiende a ser emocionalmente inestable y
frecuentemente se lamenta de preocupaciones y ansiedad así como de dolores corporales (por
ejemplo, dolores de cabeza, problemas estomacales, accesos de vértigo). Como se ha observado,
la naturaleza exacta de la dimensión de Psicoticismo no es tan clara pero principalmente se refiere a
una tendencia a ser agresivo, frío, egocéntrico, impersonal, insociable y original. En cierto sentido el
propio término es desafortunado, ya que hace creer a la gente que lo que se mide es la
psicopatología conocida como psicosis. A pesar de que el rasgo puede significar una predisposición
de la gente a la psicosis, las diferencias individuales en el mismo siguen una distribución normal que
hasta cierto punto es independiente del estado clínico de la psicosis. Además, a pesar de que
muchas de estas características del rasgo tienen un valor social negativo, Eysenck (1993) sugiere
una relación entre las puntuaciones elevadas en esta dimensión y la creatividad. Probablemente lo
fundamental de esta relación es la capacidad de pensar de forma original, que es esencial para la
creatividad, a pesar de que obviamente no es el único requisito previo para esta aptitud.

Volviendo a los aspectos biológicos de estas dimensiones del rasgo, se puede observar que
el énfasis de Eysenck en establecer las bases biológicas de la existencia de cada rasgo preceden
con cierto tiempo a la actual popularidad de esta área de la investigación. Esto también es cierto de
su énfasis en la significación evolucionista de los rasgos:
Creo que las principales dimensiones de la personalidad, las más esenciales,
probablemente son aquellas en las que la variación ha tenido una significación evolucionista, y que
esta historia evolucionista probablemente se manifiesta en una fuerte determinación genética de las
diferencias individuales a lo largo de estas dimensiones. (1977, p. 407-408).
Mientras que descriptivamente es útil obtener categorías del rasgo a partir de clasificaciones
y cuestionarios, Eysenck advierte de la necesidad de un análisis causal de por qué aparecen estas
dimensiones rasgo. Como constatación de que los factores biológicos desempeñan un importante
papel en el desarrollo de P, E y N, Eysenck (1990) cita la presencia de los factores transculturales y
el fuerte componente genético de los mismos (heredado). Además, hay pruebas de que el análisis
factorial de la conducta de los monos conduce a factores similares a E (juego), N (temeroso,
retirada) y P (agresión) (Zuckerman, 1991, p. 42.
El debate de los orígenes biológicos de P, E y N es complicado por la necesidad de un
conocimiento complejo del funcionamiento biológico del cuerpo y de medidas de este
funcionamiento. Además, muchos de los estudios de este área conducen a resultados
inconcluyentes o contradictorios, dependiendo de la población estudiada, de las medidas utilizadas y
de las condiciones del test. Para concretar los resultados más congruentes parecen sugerir que la
dimensión E se relaciona con la regulación de la entrada (imput) sensorial (Eysenck, 1990). El
conjunto de datos obtenidos sugiere que los extravertidos están normalmente en un nivel más bajo
de arousal y son menos fácilmente excitables que los introvertidos. Por lo tanto la misma cantidad
de estimulación conduce a una mayor excitación en los introvertidos. Recíprocamente, los
extravertidos necesitan más estimulación para conseguir el mismo nivel de excitación que los
introvertidos. Esto explica la fuerte tendencia de los extravertidos a aburrirse con niveles bajos de
estimulación y a buscar niveles más elevados de estimulación que los introvertidos. Se ha trabajado
menos en las dimensiones N y P que en la E, y hay menos que contar sobre sus orígenes biológicos
por ahora (Eysenck, 1990). Este área, de todos modos, es de importancia creciente y volveremos a
ella cuando estudiemos otros modelos de rasgo más recientes. Una autoridad en la materia sugiere
que ¡Eysenck puede reivindicar justamente que su sistema se basa en un cuerpo de investigación
psicobiológica que los partidarios de otros modelos dimensionales ni siquiera han abordado!

¿QUÉ ES UN RASGO?
A lo largo de esta exposición hemos estudiado el concepto de rasgo como si hubiera un acuerdo
entre los teóricos del rasgo respecto a su estatus conceptual. Sin embargo, no es este el caso,

82
especialmente con relación a dos temas. Primero, ¿un rasgo es una predisposición a responder o la
conducta real?. En otras palabras, la inclinación de una reacción latente que se hace patente sólo
bajo condiciones muy limitadas ¿puede, con todo, ser considerada un rasgo? ¿O las
predisposiciones para responder se tienen que hacer patentes en la conducta real a lo largo de una
amplia serie de situaciones para adoptar el estatus de rasgo?. Por la manera de debatir y medir los
rasgos, parece que se trata del último caso; es decir, el concepto de rasgo parece estar relacionado
con la conducta manifiesta. Sin embargo, este tema raramente se trata.
Segundo, ¿qué aspectos del funcionamiento de la personalidad están incluidos en el
concepto de rasgo? ¿Los rasgos se relacionan exclusivamente con la conducta manifiesta o se
relacionan también con sentimientos, pensamientos y valores?. Aunque los primeros teóricos del
rasgo describieron los rasgos desde el punto de vista de las clases de respuestas, refiriéndose a las
conductas manifiestas, parece que los defensores del modelo de los cinco factores también incluyen
sentimientos y motivos en el concepto. Si los rasgos abarcan todos los aspectos de la personalidad
en los que los individuos se pueden diferenciar de forma consistente, entonces ¿hay algo
característico del concepto de rasgo?
Los tests utilizados para medir los rasgos normalmente incluyen ítems de diversas áreas del
funcionamiento de la personalidad. Por ejemplo, en el NEO-PI, se incluyen ítems como los
siguientes: "Tengo una opinión desfavorable de mí mismo". "A menudo me preocupo por las cosas
que pueden salir mal". "Los otros me consideran recatado y modesto". "A veces me pasan por la
cabeza pensamientos alarmantes". Estos ítems se pueden comparar con otros que se relacionan
más directamente con la conducta manifiesta: "Pierdo mucho tiempo antes de ponerme a trabajar".
"Soy una persona muy activa". "Siempre sigo el mismo camino cuando voy a alguna parte". Algunos
ítems parece que se refieren a la conducta pero en realidad son ambiguos a este respecto, por
ejemplo el ítem "A menudo anhelo excitación". ¿Se refiere al anhelo solo, sin considerar si impulsa
la conducta excitante, o hay la suposición de que el anhelo impulsa a la conducta? Probablemente
se puede pensar en cosas "anheladas" pero que no impulsan la conducta, así ésta no puede ser una
distinción trivial.
En resumen, la primera pregunta que podemos hacer atañe a qué aspectos de la
personalidad se incluyen en el concepto de rasgo y si todos los teóricos del rasgo se muestran de
acuerdo a este respecto.

¿CUÁNTOS RASGOS? ¿CUÁLES?

Como se ha observado antes en esta exposición, los teóricos del rasgo no están de acuerdo
sobre el número de elementos básicos del mismo. Allport postuló la utilización de muchos rasgos;
Cattell puso de relieve dieciséis, Eysenck tres: y ahora hay los Cinco Grandes. Los defensores del
modelo de los cinco factores indican que está surgiendo un consenso alrededor de este modelo,
pero sin duda el modelo de los tres factores tiene sus partidarios. Algunos proponen que el modelo
de los tres factores se puede ampliar hasta el modelo de los cinco factores, pero una vez más no
hay un acuerdo total a este respecto. Además, mientras los defensores del modelo de los tres
factores han intentado relacionar los factores con sistemas biológicos, los defensores del modelo de
los cinco factores no han hecho lo mismo. Estos últimos se han centrado mucho más en
clasificaciones y datos de cuestionario.
Aun dentro de los modelos de tres factores y de cinco factores, no hay un consenso
completo sobre la naturaleza de los factores. Los teóricos de los tres factores parecen mostrar un
buen acuerdo, aunque no global respecto a los primeros dos factores, pero no están de acuerdo en
el tercero. Los teóricos de los cinco factores muestran desacuerdo sobre algunos de los cinco
factores, en particular la naturaleza del factor Abierto a la experiencia. A pesar de que a veces el
desacuerdo parece ser más una cuestión de cómo se clasifica el factor que sobre la naturaleza del
mismo, no siempre es así. En palabras de un defensor de la teoría del rasgo, ¡el parecido es más
fraterno que idéntico! (Briggs, 1989, p. 248). Además, aunque hay algunas pruebas transculturales
en defensa del modelo de los cinco factores, algunos datos ponen en duda si el modelo es
completamente universal o pancultural (Yang y Bond, 1990).
En resumen, todavía no ha surgido un consenso respecto a cuántos y qué rasgos. Hay
amplias áreas en las que el acuerdo es razonable, pero las diferencias perduran.

CUESTIONARIO

83
1. Cuál es la definición de Rasgo que propone el autor?
2. Cómo se utiliza el concepto de Rasgo para describir los elementos básicos de la
personalidad?
3. Cómo define y cómo ha estudiado el concepto de Rasgo Gordon Allport?
4. Cómo ha estudiado el concepto de Rasgo Raymond Cattell y cuáles fueron las
aportaciones adicionales?
5. Cuáles son las aportaciones de Hans Eysenck?
6. Describa las tres dimensiones básicas de la Personalidad según Eysenck?
7. Establezca diferencias y semejanzas en el estudio de los Rasgos entre Allport, Eysenck
y Cattell.
8. Cuál es su opinión sobre el número y las clases de Rasgo formuladas por los teóricos
del Rasgo?

U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

Tema:

84
ENFOQUE PSICOANALITICO DE LA PERSONALIDAD

Tomado de: ENGLER, B. (1996). Teorías de la Personalidad


México : Mc Graw Hill. pp. 40 - 59

CICLO IV SEMESTRE 2005 - II

ENFOQUE PSICOANALITICO DE FREUD

LA DINAMICA Y EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD


De acuerdo con Freud, la naturaleza de nuestros anhelos y deseos reprimidos es erótica.
Este énfasis en la sexualidad es un aspecto del trabajo de Freud que muchas personas encuentran
problemático. Entender esto requiere que se comprenda la manera en que Freud redefinió el término
sexualidad y la forma en que lo usó en su trabajo. Aun así, la posición teórica de Freud sobre el
papel de la sexualidad y su insistencia en la naturaleza sexual del ser humano es amenazadora para
algunas personas.

La Importancia de la Sexualidad

En sus primeros trabajos, Freud percibía a la sexualidad como un proceso corporal que
podía ser entendido por completo bajo un modelo de reducción de la tensión. El objetivo de la
conducta humana era tan sólo reducir la tensión creada por la acumulación de demasiada energía y
restaurar un estado de equilibrio. Los deseos sexuales podían ser comparados con el deseo de
eliminar una comezón. Sin embargo, conforme se desarrolló su trabajo, Freud comenzó a enfatizar
el carácter psicológico de los procesos mentales y la sexualidad. El uso de la palabra líbido para
referirse a la energía emocional y psíquica derivada del impulso biológico de la sexualidad atestigua
este cambio en su pensamiento.
El deseo de Freud de enfatizar el carácter psicológico de los procesos mentales también se
observa en el desarrollo de su concepto de impulso. Utilizó para referirse a una representación
psicológica o mental de una fuente corporal interna de excitación, una forma de energía que no
puede ser reducida ya sea a un aspecto corporal o a uno mental debido a que combina elementos
de ambos.
Un impulso se caracteriza por cuatro características: fuente, el estímulo o necesidad
corporal; ímpetu, la cantidad de energía o intensidad de a necesidad; propósito, su objetivo e
intención (reducir la excitación), y objeto, la persona u objeto en el ambiente por medio del cual el
propósito puede ser satisfecho. Freud utilizó el término catexia para referirse a la inversión de
energía libidinosa en una representación mental de un objeto que satisfará un deseo; una persona
catectiza un objeto que desea. La importancia de la vida sexual de un individuo como un proceso
corporal comienza a disminuir en favor de su respuesta hacia ésta. Por esa razón, Freud usó el
término psicosexualidad para indicar la totalidad de los elementos incluidos en el impulso sexual.

85
Desde el punto de vista de Freud el impulso proporciona una base genética desde la cual surgirán
después las estructuras de la personalidad.
Freud sugirió que hay dos grupos básicos de impulsos: Eros se refiere a los impulsos
vitales, aquellas fuerzas que mantienen los procesos vitales y aseguran la reproducción de la
especie. La clave de estas fuerzas es el impulso sexual, cuya fuerza energética es la "libido".
Thanatos, que implica los impulsos de muerte, es una realidad biológica y la fuente de agresividad,
y refleja la resolución última de toda la tensión de la vida en la muerte. Aunque Freud enfatizó la
importancia del impulso de muerte, su discusión del desarrollo de la personalidad se centra
alrededor del impulso sexual.
¿Cuál es el propósito de la sexualidad. La respuesta tradicional era la reproducción. El
propósito primario de la sexualidad era la reproducción de la especie. Las conductas sexuales que
no conducen a la reproducción, tales como la homosexualidad y la masturbación, eran
desaprobadas o consideradas perversas.
La cultura del siglo XIX en Viena, de la cual surgieron las teorías de Freud, reflejaba esta
actitud. Freud compartía la actitud puritana de la sociedad; no obstante, también buscaba en forma
incesante la realidad detrás de la máscara, sugirió que el propósito primario de la conducta sexual
es el placer, abriendo la puerta a una multitud de ideas nuevas. Las actividades que no se centran
en los genitales pueden ser consideradas como expresiones clave de la sexualidad en la medida en
que producen placer. Al niño pequeño, que de manera invariable busca placer en el cuerpo, puede
percibírsele como poseedor de una vida sexual rica. Las actividades tales como chuparse el dedo,
consideradas antes como separadas de la sexualidad, pueden ser vistas como sexuales.
Freud, en efecto, invirtió el concepto tradicional. Esto le permitió explicar conductas que
antes eran inexplicables, tales como las variaciones sexuales y la sexualidad infantil. La redefinición
de Freud acerca de la sexualidad fue doble. Primero, separó el sexo de su restricción precisa
anterior a los genitales y a la actividad reproductora. Segundo, amplió el concepto de sexualidad
para incluir actividades tales como chuparse el dedo y la sublimación que antes no se pensaba que
fueran sexuales.
En términos freudianos, el niño busca placer en sus propios cuerpos en lugar de en el de
otra persona. Encuentran placer en chuparse el dedo, explorar sus genitales, etc. Sólo en el curso
de una historia larga de desarrollo los niños progresan hacia actividades reproductoras.

Las Etapas Psicosexuales del Desarrollo

Freud (1905) delineó un camino que siguen los niños conforme progresan de la actividad
sexual autoerótica a la actividad reproductora. En este viaje, la libido o impulso sexual se invierte en
varias zonas ó áreas erógenas del cuerpo que proporcionan placer. En efecto, las observaciones
han mostrado que con forme crecen los niños, se enfocan diferentes áreas del cuerpo; esta
secuencia de la atención sigue la serie delineada por Freud. Él creía que al pasar por una secuencia
de etapas psicosexuales en las que son importantes diferentes zonas erógenas, los niños pasan
del autoerotismo a la sexualidad reproductora y desarrollan sus personalidades adultas.

Etapa Oral

La primera es la etapa oral, la cual dura desde el nacimiento hasta alrededor del primer año
de edad. Durante ese tiempo, la fuente principal de placer y conflicto potencial es la boca. Es aquí
donde los bebés reciben su alimentación, tienen su contacto más cercano con la madre (en la
alimentación de pecho) y descubren información acerca del mundo. Los bebés exploran objetos
nuevos con su boca. Los dos tipos principales de actividad oral, la ingestión y morder, son los
primeros ejemplos de tipos y rasgos de carácter que pueden desarrollar después. Las actividades
orales también son una fuente de conflicto potencial debido a que pueden colocarse restricciones en
éstas. Una madre puede buscar desalentar el chuparse el dedo o impedir que su hijo le muerda el
seno. Así pues, el foco del mayor placer y conflicto para los bebés se localiza en la boca.

Etapa Anal

La segunda etapa psicosexual propuesta por Freud es la etapa anal, la cual se espera que
ocurra en el segundo año de vida. En esta época, la fuente principal de placer y conflicto potencial
son las actividades que implican el ano. Por lo general, el entrenamiento para el control de
esfínteres ocurre durante este período. Éste implica convertir una actividad involuntaria, la
eliminación de los desechos corporales, en una voluntaria. Con frecuencia representa el primer
intento del niño para regular los impulsos instintivos. Puede desarrollarse un choque de voluntades
con el cuidador. Los niños pueden obtener dolor o placer ya sea al retener o al expulsar sus

86
desechos fisiológicos. Estos dos modos primarios de expresión anal, la retención y la expulsión,
además son modelos para posibles rasgos de carácter futuros. En sus esfuerzos por enseñar a los
niños, los padres pueden olvidar que el control sobre los esfínteres y la eliminación es una actividad
que sólo el niño puede ejecutar. Conforme comienzan los primeros esfuerzos para disciplinar a los
niños, con frecuencia son seleccionados los glúteos como sitio para infligir dolor. En vista de que la
estimulación en el área causa tanto placer como dolor, pueden surgir patrones de conducta sádicos
(causantes de dolor) y/o masoquistas (receptores de dolor). Formas subsecuentes de autocontrol y
dominio tienen sus orígenes en la etapa anal.

Etapa Fálica

La etapa fálica del desarrollo por lo general ocurre entre los tres y los seis años de edad.
Las características de esta etapa son sentimientos placenteros y conflictivos asociados con los
órganos genitales. El interés del niño en los genitales no es con su función reproductora, sino con su
capacidad para dar placer en una actividad autoerótica y su significación como un medio para
distinguir entre los sexos. En esta época, los niños descubren que no todos los individuos están
dotados de la misma manera. Gastan una energía considerable en examinar sus genitales,
masturbarse y expresar interés en cuestiones sexuales. Son curiosos en extremo, aun cuando su
curiosidad sobrepasa su capacidad para entender los asuntos sexuales de manera intelectual. Le
dan vueltas a fantasías acerca del acto sexual mismo y el proceso de nacimiento, las cuales con
frecuencia son del acto sexual mismo y el proceso de nacimiento, las cuales con frecuencia son
imprecisas y engañosas. Pueden creer que una mujer embarazada se ha comido a su bebé y que el
bebé es expulsado por la boca o por el ano. La relación sexual es percibida con frecuencia como un
acto agresivo del padre contra la madre.
Freud declaró que para los niños una fantasía puede ser tan poderosa como un
acontecimiento real en el moldeamiento de la personalidad, y en ese sentido no importa si un
suceso ocurrió en realidad o no (cfr. Juda, 1991). Este punto es consistente de modo notable con los
puntos de vista fenomenológico y cognoscitivo contemporáneos, los cuales resaltan que lo que es
importante no es un objeto o evento en sí, sino más bien la forma en que es percibido por un
individuo. Esto no es negar que algunos niños soporten situaciones reales de incesto o abuso
sexual, o que tales situaciones puedan tener un efecto negativo penetrante en el desarrollo de su
personalidad . En fechas recientes Freud ha sido criticado por abandonar su primera "teoría de la
seducción", la cual sostiene que la neurosis adulta era causada por incidentes reales de abuso
sexual en la infancia, en favor de una teoría que consideraba a la fantasía sexual infantil y a las
estructuras cognoscitivas inmaduras como los contribuyentes primarios para la neurosis. De hecho,
ha sido criticado por suprimir la teoría de la seducción por razones deshonestas desde el punto de
vista intelectual (Masson, 1983). Sin embargo, la opinión de Freud era que la realidad de la
seducción era importante sólo en relación con otros factores también, tales como la manera en que
es percibida por el niño (Paul, 1985; Schimek, 1987; May, 1991).
Los placeres de la masturbación y la vida de fantasía de los niños preparan el escenario
para el Complejo de Edipo, el cual fue considerado por Freud como uno de sus descubrimientos
más grandes. El concepto de Freud fue sugerido por la tragedia griega de Sófocles en la que el rey
Edipo en forma involuntaria asesina a su padre y se casa con su madre. Un punto clave es que
Edipo no estaba enterado, o era inconsciente, de lo que estaba haciendo. No se dio cuenta de que
el hombre que encontró y mató en el camino era su propio padre, ni sabía que la reina con quien se
casó después era su madre. Al mismo tiempo, desempeñó un papel activo en causar su destino. Al
descubrir la verdad, se cegó. Dentro de ese mito griego, Freud percibió una descripción simbólica
del conflicto psicológico inconsciente que sufre cada uno de nosotros. En resumen, el mito simboliza
el deseo inconsciente de cada niño de poseer al padre del sexo opuesto y suprimir al padre del
mismo sexo que ellos.
Si el complejo de Edipo fuera asimilado de manera literal, muchas personas habrían
descartado con rapidez el concepto de Freud considerándolo absurdo y sin sentido. Por increíble
que pueda parecer, Freud sugirió que los niños tienen deseos incestuosos hacia el padre del sexo
opuesto e impulsos asesinos hacia el padre del mismo sexo que ellos. ¿Los niños en realidad
desean llevar a cabo una relación sexual y cometer un asesinato?. La mayoría de los niños en edad
preescolar no tienen un concepto articulado en forma clara de lo que es una relación sexual.
Además, aun si tuvieran la voluntad, carecerían de los medios para realizar el acto. Por último, para
el niño en edad preescolar, la permanencia y realidad de la muerte son incomprensibles. Como una
descripción literal, el concepto de Freud acerca del complejo de Edipo es absurdo en forma clara.
No obstante, en esta etapa del desarrollo, el niño pequeño (para contar su lado de la historia
primero) se ha encariñado mucho con su madre, su cuidadora principal. La quiere y desea amarla
de la forma más completa posible. Siente que sus padres tienen un tipo especial de relación, la cual

87
desea imitar. Se frustra debido a que no puede imaginar de qué se trata esta relación ni ejecutarla
de un modo similar. Al mismo tiempo, desea a cambio el amor de su madre, pero ve el amor de
manera cuantitativa como una cantidad fija. Es como si el amor de su madre estuviera representado
por una manzana. Cada beso o señal de atención que su padre recibe indica que a la manzana se le
ha propinado una mordida grande y jugosa, de modo que queda menos para él. No puede concebir
el amor como cualitativo o como capaz de aumentar para llenar un vacío. Al concebir el amor como
una cantidad, el niño percibe a su padre como un rival que le impide obtener el amor completo que
desea de su madre. Esta percepción crea deseos e impulsos respecto a deshacerse del padre, una
actividad que el niño es incapaz de llevar a cabo.
Los sentimientos del niño son muy intensos y conflictivos, y es demasiado difícil para él
afrontarlos de manera directa en un nivel consciente. Además, las sensaciones crean culpa debido a
que los sentimientos del niño hacia su padre son hostiles pero también afectuosos. El niño
encuentra difícil afrontar los sentimientos ambivalentes de amor y hostilidad dirigidos hacia la misma
persona. Su rivalidad culmina en la ansiedad de castración, lo cual significa que teme la represalia
física de su padre, en particular que perderá su pene.
El complejo de Edipo es resuelto por un proceso doble. Primero, el hijo abandona sus
intentos fracasados de poseer a su madre y comienza a identificarse con su padre en términos de
género sexual. AL identificarse con el padre de su mismo sexo, adopta sus código morales y
mandatos. Esta introyección de las normas de buena conducta del padre conduce al desarrollo de
una conciencia social, la cual ayuda al niño a enfrentar sus impulsos prohibidos. Al identificarse con
su padre, el niño puede retener a su madre de manera vicaria por medio de la imaginación como su
objeto de amor, debido a que ha incorporado a él aquellas características de su padre que su madre
ama. Aunque puede no amar a su madre de hecho, puede esperar hasta que crezca y entonces
buscar una pareja que le recuerde de alguna manera a su mamá.
En las niñas pequeñas ocurre algo parecido. Freud de modo deliberado no le dio un nombre
separado porque deseaba enfatizar la universalidad de la situación edípica. Otros, sin embargo, se
han referido a la versión femenina como el complejo de Electra. El objeto primario de amor para las
niñas también es la madre. Pero ellas, al descubrir los genitales del sexo opuesto, abandonan a la
madre y buscan en su lugar al padre, haciendo posible la situación edípica en sentido opuesto. La
decepción y vergüenza que sienten al ver al pene como algo "superior" las conduce a tener celos
del hombre, envidia del pene, sensación de inferioridad, y a una situación de resentimiento y odio
hacia la madre, quien es considerada responsable por la castración de la que creen haber sido
víctimas. De forma reacia, la niña se identifica con su madre, incorpora sus valores y de modo
óptimo hace la transición de su pene inadecuado, el clítoris, como su zona erógena principal, a la
vagina. Debido a que el complejo de Edipo femenino es secundario, Freud sugirió que se resuelve
de forma diferente que el del hombre; por tanto, el ideal del yo de la mujer, está más cercano a sus
orígenes emocionales y ella parece tener menos capacidad para la sublimación. El rol que la niña
adopta para sí misma es el que ha sido delineado para ella por su sociedad
Doris Bernstein, sin embargo, señaló que en realidad no existe una historia paralela para la
niña y que el deseo de Freud de tener una teoría del desarrollo le impidió aclarar las diferencias
(1991).

Período de Latencia

Después de la etapa fálica, Freud creía que había un período de calma sexual comparativa
de alrededor de los siete años de edad hasta la pubertad. Durante el período de latencia se
desarrollan fuerzas psíquicas que inhiben el impulso sexual y reducen su dirección. Los impulsos
sexuales, los cuales son inaceptables en su expresión directa, son canalizados y elevados a niveles
de actividad más aceptados por la cultura, tales como los deportes, los intereses intelectuales y las
relaciones con compañeros. Freud guardó un silencio relativo respecto al período de latencia. No lo
consideraba una etapa psicosexual genuina debido a que no surgía nada dramáticamente nuevo. En
la actualidad, el período de latencia como tal es cuestionado por la mayoría de los críticos, quienes
sugieren que es más correcto observar que los niños aprenden a ocultar su sexualidad de los
adultos que la desaprueban.

Etapa Genital

Con el inicio de la pubertad, la vida sexual infantil cambia a su forma adulta. La etapa
genital surge en la adolescencia cuando maduran los órganos genitales. Hay un surgimiento de los
deseos sexuales y agresivos y el impulso sexual, el cual antes era autoerótico, es redirigido para
buscar satisfacción en una interacción genuina con los demás. Durante el período de latencia, los

88
niños prefieren la compañía de amigos del mismo sexo; sin embargo, con el tiempo de objeto del
impulso sexual cambia hacia los miembros del sexo opuesto. De acuerdo con Freud, la etapa genital
es el punto final de un largo viaje, desde la actividad sexual autoerótica a la norma cultural de la
actividad heterosexual. Freud creía que los individuos maduros buscan satisfacer sus impulsos
sexuales sobre todo por medio de actividad genital reproductora con miembros del sexo opuesto.
Las personas maduras satisfacen sus necesidades en formas aprobadas por la sociedad.
Se acomodan, funcionan dentro y buscan mantener las leyes, tabús y normas de su cultura. Estas
implicaciones se aplican para hombres y mujeres, Los sellos de la madurez pueden ser resumidos
en la expresión alemana lieben und arbeiten, "amar y trabajar". La persona madura es capaz de
amar en una forma sexual aprobada y también de trabajar en forma productiva en la sociedad.

LA ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
El concepto freudiano familiar acerca de la estructura de la personalidad como un ello, yo y
superyó fue un producto bastante tardío de su pensamiento. No fue sino hasta 1923, con la
publicación de El yo y el ello que surgió la teoría final de Freud de una estructura triple de la
personalidad. Al discutir el ello, el yo y el superyó, se debe tener en cuenta que no son tres
entidades separadas con límites definidos con claridad, sino más bien representa una variedad de
procesos, funciones y dinámicas diferentes dentro de la persona. El enfoque psicoanalítico para el
estudio de la mente señaló procesos que los psicólogos cognoscitivos están estudiando en la
actualidad desde su perspectiva.

EL ELLO, EL YO Y EL SUPERYO

El Ello es el "centro de nuestro ser", la función más antigua y original de la personalidad y la


base de las otras dos. Se sabe poco de ello, debido a que no se presenta en nuestra conciencia en
forma pura. Por consiguiente, sólo se puede describir por analogías y comparándolo con el yo.
Freud se refería al ello como un "caos, un caldero lleno de excitaciones hirvientes". El ello incluye a
los instintos e impulsos que nos motivan al igual que nuestra herencia genética, reflejos y
capacidades para responder. Representa nuestros impulsos, necesidades y deseos básicos.
Además, es el reservorio de la energía psíquica que proporciona los elementos para todo el
funcionamiento psicológico.
El carácter impersonal e incontrolable del ello es expresado con mayor facilidad en idioma
alemán. Por ejemplo, la expresión alemana para "Tengo hambre" ("Es hungert mich") se traduce de
manera literal como "Me hambrea a mí", implicando que soy un recipiente de acciones iniciadas en
mí, no por mí.
El Ello opera de acuerdo con el principio del placer y emplea procesos primarios. Éste se
refiere a la búsqueda de la reducción inmediata de la tensión. Cuando se acumula la libido (energía
psíquica) alcanza un nivel desfavorable de tensión. El ello busca descargar la tensión y regresar a
un nivel de energía más favorable. En la búsqueda de evitar la tensión dolorosa y obtener placer, el
ello no toma precauciones sino que actúa de inmediato en una forma impulsiva irracional. No presta
atención a las consecuencias de sus acciones y por consiguiente con frecuencia se comporta en
una forma que puede ser perjudicial para la persona misma o para los demás.
El Ello busca satisfacer sus necesidades en parte por medio de la acción refleja. Las
respuestas innatas automáticas como estornudar, bostezar y parpadear son espontáneas y no son
aprendidas, y operan sin ningún pensamiento o esfuerzo consciente. Muchos de nuestros reflejos
son protectores ya que nos ayudan a prevenir peligros en nuestro ambiente. Otros son adaptativos y
nos permiten ajustarnos a las condiciones de nuestro entorno. Los bebés recién nacidos tienen
varios reflejos que les ayudan a asegurar su supervivencia. Por ejemplo, voltean sus cabezas hacia
la fuente de estimulación táctil. Este "reflejo de origen" los ayuda a localizar el pezón. Mamar
también es un reflejo innato que permite a los bebés alimentarse.
El Ello también busca reducir la tensión por medio de los procesos primarios, alucinar o
formar una imagen del objeto que satisfacería sus necesidades. Freud pensó que visualizar, por
ejemplo, una hamburguesa o un bistec próximos alivia de manera momentánea nuestra sensación
de hambre; esta actividad también es llamada satisfacción del deseo. Se presenta en los recién
nacidos, en nuestros sueños y en las alucinaciones de los psicóticos. Visualizar un biberón o el
pecho de la madre tranquiliza de momento al bebé, pero no satisface su hambre. En vista de que el
proceso primario no distingue entre sus imágenes de satisfacción de los deseos y los objetos reales

89
en el mundo externo que satisfacerían sus necesidades, no es muy efectivo para reducir la tensión.
Debe desarrollarse una segunda estructura si el organismo ha de sobrevivir.
El Yo surge a fin de cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de acuerdo
con el mundo exterior. Las personas que tienen hambre deben ser eficaces para procurarse la
comida en el ambiente a fin de satisfacer sus necesidades y sobrevivir. El yo evoluciona a partir de
ello y actúa como un intermediario entre éste y el mundo externo. Extrae su energía del ello,
adquiere sus estructuras y funciones de éste y se esfuerza por servirlo satisfaciendo de manera
realista sus demandas. Por tanto, el yo es el ejecutor de la personalidad, reprimiendo al ello y
manteniendo transacciones con el mundo externo en interés de la personalidad completa.
Mientras que el ello obedece al principio del placer, el yo sigue al principio de la realidad,
satisfaciendo los impulsos del ello de una manera apropiada en el mundo externo. El yo pospone la
descarga de la tensión hasta que ha sido encontrado el objeto idóneo que satisfacerá la necesidad.
Aunque el yo no impide la satisfacción del ello, puede suspender o redirigir los deseos de este último
de acuerdo con las demandas de la realidad. El ello emplea las fantasías y deseos del proceso
primario; el yo usa el pensamiento realista característico de los procesos secundarios, las
habilidades cognoscitivas y perceptivas que ayudan a un individuo a distinguir entre el hecho y la
fantasía; incluyen las funciones intelectuales superiores de solución de problemas, las cuales
permiten al yo establecer cursos de acción adecuados y probarlos en cuanto a su efectividad. En
realidad, no hay una enemistad natural entre el yo y el ello. El yo es el encargado del ello y trata de
satisfacer sus necesidades en forma relativa.
Contenido dentro del Yo como su "núcleo más interno" está el superyó (por encima del
"yo"). Heredero del complejo de Edipo, representa los valores, ideales y normas morales
internalizados. El superyó es la última función de la personalidad que se desarrolla y puede
apreciarse como un resultado de la interacción con los padres durante el período de la dependencia
en la infancia. Las recompensas y castigos que originalmente se nos daban desde afuera se vuelven
autoadministrados conforme internalizamos las enseñanzas de nuestros padres y de la sociedad.
Como resultado de la actividad del superyó experimentamos culpa cuando desobedecemos normas
morales aceptables.El Super Yo consta de dos subsistemas: la conciencia y el ideal del yo. La
conciencia se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. Reprende al yo
y crea sentimientos de culpa cuando los códigos morales son violados. El ideal del yo es una
autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas. Es la fuente de orgullo y
un concepto de quien pensamos que deberíamos ser.
El Super Yo lucha por la perfección. Busca soluciones moralistas más que realistas.
Hablando en sentido práctico, el desarrollo del superyó es una necesidad. Las demandas del ello
son demasiado intensas y los yo de los niños pequeños son muy débiles para impedir que actúen de
acuerdo con sus impulsos. Por un período se requieren intensos mandatos morales introyectados.
-"No lo harás"- para reprimir la conducta. Pero el superyó también puede ser despiadado y cruel en
su insistencia en la perfección. Sus demandas moralistas pueden parecerse a las del ello en su
intensidad, obcecación e irracionalidad. En su manera no comprometedora, el superyó puede inhibir
las necesidades del ello, en lugar de permitir su satisfacción última necesaria y apropiada.
En la personalidad adulta bien adaptada, el yo es el ejecutor primario, controla y gobierna
tanto el ello como al superyó, mediando entre sus demandas y el mundo externo. En el
funcionamiento ideal, el yo mantiene una relación armoniosa y equilibrada entre los diversos
elementos con los que tiene que tratar, establece valores (Treurniet, 1989) y asume la
responsabilidad (Wallwork, 1991). El desarrollo, sin embargo, no siempre sigue su curso de manera
óptima. El yo con frecuencia termina agobiado por el ello y el superyó los cuales lo gobiernan de
forma rígida. Uno demanda satisfacción y alivio instantáneos. El otro pone prescripciones rígidas a
dicho alivio. Basándose en una analogía de Platón, Freud describió al yo como un auriga tratando
de controlar a dos caballos fuertes, cada uno de los cuales está tratando de correr en dirección
opuesta al otro.
La descripción final que hace Freud de la personalidad es la de una forma dividida. Los
papeles específicos desempeñados por el ello, el yo y el superyó no siempre son claros; se mezclan
en demasiados niveles. La personalidad consta de muchas fuerzas diversas en conflicto inevitable.
La descripción de Freud de la persona no es optimista, sino un intento por explicar el hecho de que
como seres humanos no siempre somos capaces de afrontar ciertas situaciones.
Aunque la división triple de la personalidad parece ser una estructura acabada, en esencia
la persona es entendida como un producto del desarrollo. El yo y el superyó han evolucionado
desde la perspectiva histórica en respuesta a situaciones personales especificas. En el caso del
superyó, esa situación es además interpersonal en vista de que implica a otras personas.
Sería erróneo encasillar al ello, al yo y al superyó en sistemas; en vez de esto, la
personalidad es creada por una dinámica de fuerzas que pueden ser divididas contra sí mismas en

90
muchos niveles. Por tanto, en su formulación madura, Freud sostiene en tensión el campo biológico
de la personalidad y su desarrollo histórico.

LA RELACIÓN DEL ELLO, EL YO Y EL SUPER YO CON LA CONCIENCIA

No existe una correlación fácil entre los sistemas "ello", "yo" y "superyó" y las cualidades de
"consciente" e "inconsciente" podrían ser usados sólo como adjetivos que describen cualidades que
pueden tener o no los procesos psicológicos (cfr. Stolorow y Atwood, 1989).
Si se fuera a diagramar la descripción de la psique que hace Freud, quizá la mejor imagen seria la
presentada por el propio Freud: un iceberg, nueve partes del cual están sumergidas bajo el agua. La
superficie del agua representa la frontera entre el consciente y el inconsciente. Su línea intersecta, o
lo hace potencialmente, las tres funciones de ello, yo y superyó. Pero cualquier metáfora especial es
engañosa en el fondo. El "ello", el "yo" y el "superyó" son entendidos mejor como funciones
dinámicas de la personalidad, mientras que "consciente" e "inconsciente" son adjetivos que
describen cualidades que pueden tener estas funciones.
Las fuerzas dinámicas dentro de la personalidad son muchas. Ésta no sólo está dividida contra sí
misma por el ello, el yo y el superyó, sino que lo está contra sí misma y el mundo en muchos niveles.
El conflicto es la piedra angular del entendimiento final de la personalidad en Freud. El mundo,
escribió Freud en una ocasión, es anake (la palabra griega para "carente"), demasiado pobre para
satisfacer todas nuestras necesidades. Conforme aumentan las demandas del ello, el yo se ve
abrumado con estimulación excesiva que no puede controlar y se llena de ansiedad.

LOS MECANISMOS DE DEFENSA DEL YO


Freud hizo una distinción entre tres tipos de ansiedad. La ansiedad real se refiere a un peligro real
en el mundo externo. La ansiedad neurótica se refiere al temor de que los impulsos internos no
puedan ser controlados. La ansiedad moral es un temor a los castigos de la propia conciencia.
Todas tienen su base en la ansiedad real. A fin de que un individuo afronte la ansiedad,
el yo desarrolla mecanismos de defensa, procedimientos que previenen la ansiedad e impiden la
percepción consciente de ésta. Los mecanismos de defensa comparten dos características: ocurren
en un nivel inconsciente de modo que no nos percatamos de lo que estamos haciendo, y niegan o
distorsionan la realidad para hacerse menos amenazadores. Los mecanismos de defensa no son
desadaptativos por necesidad; en efecto, no podemos sobrevivir son éstos. Deben ser creados para
ayudar al yo en desarrollo a llevar a cabo sus funciones. Sin embargo, si su distorsión de la realidad
se vuelve demasiado extrema o si son usados con exclusión de otros medios más efectivos para
enfrentar la realidad, los mecanismos de defensa pueden volverse desadaptativos y destructivos,
impidiendo una mayor maduración personal y social. A continuación se mencionan algunos de los
mecanismos de defensa más comunes.
La Represión, implica bloquear la expresión de un deseo o anhelo de modo que no puede
ser experimentado de manera consciente o expresado en forma directa como conducta. Es un acto
involuntario, lo cual impide que nos percatemos de muchos de nuestros conflictos productores de
ansiedad o que recordemos ciertos acontecimientos emocionales traumáticos de nuestro pasado. La
emoción reprimida busca un escape alternativo y se requiere resistencia para impedir su irrupción en
la conciencia. No obstante, una vez formadas, las represiones son difíciles de eliminar.
La Negación, supone rehusarse a creer una realidad o hecho de la vida. Muchas personas
que ceden al abuso de sustancias niegan que el alcohol, la nicotina, el crack u otras sustancias
pudieran hacerles daño en realidad. Pueden percatarse que les afecta a otras personas, sin
embargo, piensan: "Eso no me va a suceder a mí".
La Proyección, se refiere a la atribución inconsciente de un impulso, actitud o conducta a
alguien o a algo más en el ambiente. Un individuo que es hostil de modo inconsciente hacia alguien
puede afirmar que la hostilidad surge de la otra persona. Esta defensa reduce la ansiedad
colocando su fuente en el mundo externo, lo cual la hace parecer más fácil de manejar. Además,
nos permite defendernos en forma agresiva contra nuestro oponente y por consiguiente expresar de
manera indirecta nuestros impulsos.
La Formación Reactiva, expresa un impulso por su opuesto. La hostilidad, por ejemplo,
puede ser reemplazada por amistad. Sin embargo, con frecuencia la sustitución es exagerada,
haciendo por consiguiente que se cuestione la autenticidad del sentimiento.
En la Regresión, la persona retrocede en el tiempo a una etapa en la que fue menos
ansiosa y tenía pocas responsabilidades. La regresión ocurre con frecuencia después de una
experiencia traumática. El niño que comienza a mojar la cama de nuevo cuando está asustado ante
el prospecto de ir a la escuela puede estar mostrando señales de regresión.
La Racionalización, implica tratar una emoción o impulso de manera analítica e intelectual
para evitar sentirla. Como implica el término, se trata de un razonamiento defectuoso, en virtud de

91
que el problema permanece sin resolverse en el nivel emocional. La fábula de Esopo acerca del
zorro que no podía alcanzar las uvas y concluyó que era probable que estuvieran agrias es un
ejemplo clásico de racionalización.
En la Identificación, se reduce la ansiedad modelando nuestra conducta a semejanza con
la de alguien más. Al asumir las características de un modelo que parece más exitoso en satisfacer
sus necesidades, podemos creer que nosotros también poseemos esos atributos. También
podemos identificarnos con una figura de autoridad a la que se le teme y por la que se experimentan
resentimientos. Esta identificación puede ayudarnos a evitar el castigo. Como ya se ha visto, la
identificación con el padre del mismo sexo desempeña un papel importante en el desarrollo del
superyó y de la personalidad subsecuente.
Si no se encuentra disponible un objeto que satisfacería un impulso del ello, se puede
cambiar el impulso hacia otro objeto. Esta sustitución es llamada desplazamiento. Un niño que ha
sido regañado puede golpear a un hermano menor o patear al perro. Sin embargo, el objeto sustituto
rara vez es tan satisfactorio como el objeto original. Por tanto, el desplazamiento no proporciona una
satisfacción completa, sino que conduce a una concentración de la tensión no descargada.
La Sublimación, recanaliza un impulso inaceptable hacia una salida más aceptable por la
sociedad. Es una forma de desplazamiento que redirige al impulso mismo en lugar de al objeto. Por
ejemplo, la curiosidad sexual puede ser redirigida hacia la investigación intelectual; la actividad
sexual hacia el atletismo, etc. Freud sugirió que la sublimación era crucial para el desarrollo de la
cultura y de la civilización. Queda claro a partir de los estudios biográficos que la sublimación fue
una defensa usada en forma común por Freud.

Los mecanismos de defensa, en sí y por sí mismos, no son perjudiciales. Nadie está libre de
defensas; las necesitamos para sobrevivir. Aunque las defensas pueden bloquear la maduración
personal y social si se vuelven predominantes, nos protegen de la ansiedad excesiva y con
frecuencia representan soluciones creativas para nuestros problemas. En años recientes han
comenzado a surgir investigaciones nuevas sobre el desarrollo, medición y potencial futuro de los
conceptos de Freud acerca de los mecanismos de defensa y los procesos del yo.

CUESTIONARIO

1. Cómo define el autor el término sexualidad y cuál es su propósito?


2. Explique las etapas psicosexuales del desarrollo?
3. Qué simboliza el Complejo de Edipo y cómo se resuelve?
4. Explique la naturaleza, proceso y función de los tres sistemas de la personalidad?
5. Qué son los mecanismos de defenza y cuáles son las características?
6. Describa e ilustre con un ejemplo de la vida diaria cada uno de los mecanismos de
defensa.

92
U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

Tema:

TEORICOS COGNOSCITIVO-CONDUCTUALES

93
Tomado de: ENGLER, B. (1996) Teorías de la Personalidad
México : Mc Graw Hill. pp. 426 - 449

CICLO IV SEMESTRE 2005 - II

TEORICOS COGNOSCITIVO-CONDUCTUALES

En años recientes, las terapias cognoscitivo-conductuales han revolucionado los campos de


la psicoterapia y la asesoría. Albert Ellins, Aaron Beck y Arnold Lazarus son sobre todo clínicos que
desarrollaron técnicas y estrategias para ayudar a las personas a afrontar mejor sus problemas.
Estos teóricos no estaban satisfechos con el proceso relativamente largo (y para ellos ineficiente)
del psicoanálisis y crearon métodos de asesoría que a menudo son muy breves, éstos se centran en
el cliente y van directo al origen del problema. En lugar de ocupar un tiempo largo en dilucidar
cuestiones que se relacionan con acontecimientos del pasado distante, tratan en forma directa con
elementos del presente inmediato del cliente e intentan cambiar los pensamientos o valores
existentes en él. En sus escritos, hablan de manera principal acerca del tipo de terapia que realizan.
No obstante, sus estrategias de asesoría y terapia están basadas en teorías subyacentes (aunque
no necesariamente se encuentran articuladas con claridad o son un interés primario de estos
pensadores, quienes enfatizan las ventajas prácticas sobre las orientaciones teóricas). Aunque
estas teorías son un poco difíciles de extraer de sus escritos, se puede intentar examinarlas como
teorías de la personalidad. La importancia de estos clínicos es evidente cuando se nota que en una
encuesta entre psicólogos clínicos y consejeros sobre los "Diez psicoterapeutas más influyentes" (D.
Smith, 1982) se colocó a Ellis en segundo lugar, a Beck en séptimo y a Lazarus en quinto.

ALBERT ELLIS: ANTECEDENTES BIOGRAFICOS


Albert Ellis (1991) no cree que sus experiencias infantiles hayan determinado que se
convirtiera en psicoterapeuta. Nacido el 27 de septiembre de 1913, en Pittsburg, y criado "en las
calles del Bronx", Ellis dice que fue un "semihuérfano" porque su padre (antes de que sus padres se
divorciaran) viajaba mucho y pasaba poco tiempo con él y sus hermanos menores. Cree que su
madre estaba impreparada por completo para educar niños. Como resultado, sugiere Ellis, "fui casi
tan instrumental en educar a mi madre (y en un grado todavía mayor a mi hermano y hermana
menores) que lo que fue ella para educarme a mi".
Descuidado por sus padres, también fue enfermizo (con nefritis, inflamación crónica del
riñón, lo cual le provocaba dolores de cabeza fuertes), se le hospitalizaba con frecuencia y estaba
vedado para él participar en juegos infantiles activos. Tímido e introvertido, pronto fue sobrepasado
por su extrovertido y valeroso hermano. Para rematar las cosas, durante la Gran Depresión la familia
apenas logró arreglárselas sin tener que acudir a la beneficencia.
Con una madre incompetente, un hermano que "actuaba" y una hermana que "lloriqueaba",
se podría pensar que estaba puesto el escenario para una infancia bastante miserable. No obstante,
Ellis "rehusó ser miserable". En su familia inmediata, sólo su hermana sufrió de depresión y

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ansiedad, lo que lo llevó a especular que los trastornos emocionales son debidos a la genética y no
a los factores ambientales. Por fortuna, años más tarde, la terapia racional emotiva (TRE) de Ellis
pudo ayudarla.
Asistió a la Preparatoria de Comercio de Nueva York con la intención de volverse millonario
con rapidez, sin embargo, después de graduarse, la Gran Depresión echó por tierra ese sueño. Se
inscribió en el Colegio de la Ciudad, donde terminó especializándose en inglés. Escribió mucho,
manteniéndose con trabajos pequeños. Cuando no pudo conseguir que se publicara ninguna de sus
seis novelas, decidió dirigir su atención a la literatura de otro género.
Fue el sexo el que lo impulsó hacia la psicología clínica. Al desear escribir sobre la
promiscuidad, leyó mucho sobre ficción erótica. Los amigos comenzaron a pedirle que les ayudara a
solucionar algunos de sus problemas. Encontró que era bueno para ayudar y disfrutaba al hacerlo, y
decidió comenzar su entrenamiento como graduado. En el Colegio de Profesores de la Universidad
de Columbia recibió su grado de maestría y se inscribió para el doctorado. Ellis deseaba escribir su
tesis sobre el amor, pero dos integrantes mojigatos del departamento censuraron el tema, lo que lo
llevó a elegir en forma deliberada y defender con éxito un tema soso e inofensivo. A Comparison of
the Use of Direct and Indirect Phrasing with Personality Questionnaires. Por consiguiente, se
convirtió en conocedor del tema acerca de inventarios de personalidad.
Al regresar a su amor por la investigación sobre el sexo, Ellis escribió una gran cantidad de
artículos y libros que se volvieron muy populares. Pasó seis años en análisis y se adiestró en el
Instituto Horney para el Psicoanálisis. Se percató que era un analista efectivo pero lo dejó en 1953
debido a que estaba buscando un método más "eficiente". Ellis había ascendido con rapidez a una
posición de mucha autoridad en el estado de Nueva Jersey, pero los "mojigatos" en el sistema
estatal objetaron su investigación del sexo, así que dejó el estado en 1952, se convirtió en un
psicólogo practicante bien conocido en Nueva York y continuó escribiendo.
En 1955, Ellis comenzó a desarrollar la terapia racional emotiva. Ésta, es la primera terapia
cognoscitivo-conductual primaria y Ellis se enorgullece de haber sido su fundador. Su carrera se
elevó en la década de 1960 debido a la popularidad de sus libros y método de terapia y fue fundador
del Instituto de Terapia Racional Emotiva en Nueva York.
A fines de la década de 1960 y principios de la de 1970, Ellis comenzó a rehacer la TRE,
"haciéndola al mismo tiempo más simple y más compleja" (1991). En la década de 1990 este
hombre increíblemente ocupado, productivo y controvertido continúa su práctica en forma activa,
escribe y lleva a cabo talleres.

LA TEORIA DE LA TERAPIA RACIONAL EMOTIVA (TRE)


Ellis (1978) señaló que desde el principio la terapia racional emotiva denota una teoría de la
personalidad que surge de su teoría del cambio de personalidad.
Ellis (1958) sugiere que los seres humanos son animales "creadores de signos, símbolos y
lenguaje" que tienen cuatro procesos fundamentales: percepción, movimiento, pensamiento y
emoción. Todas estas se encuentran interrelacionadas por necesidad. Por tanto, el pensamiento no
sólo implica actividad cerebral (tal como recordar, aprender y solucionar problemas); también incluye
percepción, emoción y movimiento. Por consiguiente, sería más preciso decir que una persona
"percibe-se mueve-siente-PIENSA acerca de "un problema que tan sólo decir que "piensa" en éste.
Del mismo modo, la emoción no es un factor sino una combinación de fenómenos relacionados. Por
tanto, las cogniciones, emociones y conducta son interaccionales y transaccionales en forma
consistente. La teoría que está detrás de la terapia racional emotiva es conductual-cognoscitiva-
afectiva-global que percibe a la cognición y emoción de manera integrativa y al pensamiento como
algo incluido por lo normal y que se desencadena por algún grado de deseo o sentimiento, y ve el
acontecimiento como algo que incluye de manera significativa a la cognición (Ellis, 1962).
En vista de que los pensamientos y las emociones se superponen con frecuencia, gran parte
de lo que se considera emoción es un tipo de pensamiento evaluador. Quizás es algo menos
desapasionado que lo que por lo general se denomina pensamiento, pero, no obstante, puede ser
considerado como un tipo de pensamiento. En vista de que los humanos son criados en una cultura
social en la que el pensamiento y la emoción están muy interrelacionados, estos últimos tienden a
desarrollar una relación de causa y efecto, "de modo que nuestro pensamiento se vuelve la emoción
y ésta se vuelve el pensamiento propio". Estos procesos tienden a asumir un tipo de "plática con uno
mismo" en la que las "oraciones internalizadas" determinan nuestros pensamientos y emociones.
Aunque es probable de forma concebible tener un arranque momentáneo de emoción sin
pensamiento, para sostener la emoción tiene que estar respaldada por alguna forma de
pensamiento (1958). De este modo, la teoría de la personalidad básica de la teoría racional emotiva
sugiere que los seres humanos en gran medida crean sus propias consecuencias emocionales.

95
Ellis cree que las personas tienen fuertes inclinaciones innatas a vivir y ser felices, a buscar
el placer y a evitar el dolor. Son criaturas orientadas hacia el objetivo en forma activa y cambiantes
con una compulsión intensa a realizar su potencial.
Sin embargo, las personas de todas las edades tienen numerosos pensamientos
irracionales, sentimientos inadecuados y conductas disfuncionales que se inclinan a socavar su
potencial. Los individuos nacen con una propensión distintiva a realizar conductas autodestructivas y
aprenden, por medio del condicionamiento social, a exacerbar en lugar de minimizar dicha
propensión. No obstante, tienen una capacidad considerable para entender que lo que creen en
forma insensata puede estar causando su angustia y entrenarse a sí mismos para cambiar sus
creencias, emociones y conducta autosaboteadoras.
La mayor parte de estas tendencias autosaboteadoras humanas pueden ser resumidas al
afirmar que las personas nacen con una tendencia excepcionalmente intensa a desear, a "necesitar"
y a condenarse primero a sí mismos, a otros y al mundo cuando no obtienen de inmediato lo que
supuestamente "necesitan". En consecuencia piensan en forma "infantil" o "humana" toda su vida y
sólo son capaces con enorme dificultad de lograr y mantener una conducta "madura" o realista
(1976).
Las personas crecen en grupos sociales y gastan mucha de su energía al tratar de
impresionar, vivir de acuerdo con las expectativas y superar el desempeño de otros individuos. En la
superficie están "orientadas hacia el yo", "buscan su identidad" o se encuentran "centradas en sí
mismas". Sin embargo, aún más importante, por lo general se definen a si mismas como "buenas" o
"valiosas" cuando creen que los demás se aceptan y los aprueban. Ellis expone que es auténtico y
sano que las personas se encuentren o se realicen "a sí mismas" en sus relaciones interpersonales
y que tengan una cantidad considerable de lo que Adler llamó interés social.
Sin embargo, lo que se conoce como trastorno emocional se asocia con frecuencia con que
las personas se preocupan demasiado acerca de lo que piensan los demás, esto se deriva de su
creencia de que sólo puede aceptarse a si mismas si los demás piensan bien de ellas. Cuando
están trastornadas, las personas agravan su deseo de aprobación de los demás y las ventajas
prácticas que por lo normal están implicadas con dicha aprobación en una necesidad urgente de
agradar, y difícilmente pueden evitar volverse ansiosas y propensas a la depresión. (Bernard, 1986;
Ellis, 1962, 1987, 1988; Ellis y Dryden, 1987; Ellis y Harper, 1975).
Dado que somos seres en el mundo, es muy significativo que los demás nos valoren en algún grado;
pero no es lo más importante que nos consideren en forma muy elevada, y es nuestra tendencia a
exagerar la importancia de la aceptación de los demás la que a menudo causa nuestras emociones
inapropiadas (Ellis, 1985a, 1985b; Ellis y Becker, 1982; Ellis y Dryden, 1987).

LA TEORÍA DEL A-B-C DE LA PERSONALIDAD

Que se encuentra detrás de la terapia racional emotiva sostiene que cuando una consecuencia
emocional muy cargada (C) (tal como un ataque de ansiedad) sigue a un evento de activación
significativo (A) (como ser perseguido por un perro grande), puede parecer que A causa a C pero en
realidad no es así. En su lugar, las consecuencias emocionales son creadas en gran medida por B,
el sistema de creencias del individuo, (¡Oh, cielos, todos los perros son peligrosos y eso es
horrible!). "si dos personas son clasificadas como "estúpidas" y una se ríe de la denominación y la
otra se siente deprimida, no se pueden explicar estas consecuencias radicalmente diferentes por A
(el Evento activador) sino por B (el Sistema de creencias) respecto a A" (1978).
Cuando ocurre una consecuencia emocional indeseable, tal como una ansiedad grave, por
lo general puede buscarse hasta las creencias irracionales de la persona. Cuando a estas últimas se
les desafía en forma efectiva (en el punto D) al debatirlas de manera racional y conductual (Algunos
perros, pero no todos, son peligrosos, por tanto, aunque es bueno ser prudente, no tiene que temer
y evitar a todos), las consecuencias perturbadoras son minimizadas y disminuidas en gran medida.
De acuerdo con la teoría que hay detrás de la terapia racional emotiva,. las personas se
trastornan psicológicamente por preocuparse en forma innecesaria a sí mismas. Cuando los
individuos se sienten aprensivos en el punto C, después de experimentar una idea desagradable en
el punto A, casi siempre se convencen a sí mismas de creencias (B) irracionales muy inapropiadas
tales como: "¡No puedo soportar este evento activador! ¡Es horrible que exista! ¡No debería existir!
Soy una persona inútil por no ser capaz de prevenirlo o de deshacerme de inmediato de él. ¡Tú eres
un canalla por infligírmelo!".
Este conjunto de creencias es irracional debido a que las personas pueden soportar el
evento activador nocivo, aun cuando es posible que nunca les agrade, y es difícil que sea horrible
debido a que este término es en esencia indefinible, con un significado excedente y ningún referente
empírico. Al llamar horrible al evento activador nocivo, el individuo perturbado quiere decir que es
muy inconveniente, desventajoso y poco benéfico. Sin embargo, ¿qué más puede ser un estímulo

96
nocivo, de hecho, que muy inconveniente? Al sostener que son personas inútiles porque no han sido
capaces de prevenir un evento activador desafortunado, las personas piensan que deberían tener la
capacidad de controlar el universo y que debido a su falta de éxito en hacer lo que no pueden hacer,
es obvio que son inútiles. Esto hace dos premisas improbables.
El principio de la teoría que hay detrás de la terapia racional emotiva es que los malestares
emocionales, que se distinguen de los sentimientos de pesar, arrepentimiento, enfado y frustración,
son causa de creencias irracionales. Estas creencias son irracionales debido a que insisten en forma
fascinante en que algo en el universo debe o tiene que ser diferente de la manera en que es en
realidad. Aunque se piensa que estas creencias irracionales están vinculadas con la realidad, en
verdad son ideas fascinantes que están más allá del dominio de la ciencia.
Una vez que las personas se preocupan a si mismas hay una tendencia a agravarse y a
volverse aún más preocupadas. Estos sentimientos inapropiados por lo general interfieren con que
los individuos hagan algo constructivo acerca de los eventos activadores nocivos, tendiendo a
condenarse por no ser constructivos y a experimentar más sentimientos de vergüenza, inferioridad y
desamparo. Se desarrolla un círculo vicioso.
A Ellis no le importa cuál sea el evento activador original que se condena, debido a que el
evento activador A no es en realidad lo que importa. Las personas al final tienden a terminar con una
cadena de reacciones perturbadas que sólo se relaciona en forma indirecta con el "evento
traumático" original de la vida. Es por esto que Ellis encuentra bastante erróneas a las teorías
psicoanalíticas -éstas enfatizan mucho los acontecimientos anteriores en lugar de las actitudes
condenatorias de las personas acerca de estos acontecimientos- y es por lo que sus terapias son
casi incapaces de ayudar con cualquier trastorno secundario, tal como el temor al temor. La mayor
parte de las teorías importantes de la personalidad se concentran también ya sea en A, los eventos
activadores en la vida del a persona, o en C, las consecuencias emocionales experimentadas
después de la ocurrencia de estos eventos, y rara vez consideran a B, el sistema de creencias, el
cual es el factor vital en la creación del trastorno.
De acuerdo con Ellis, no hay demasiado que se pueda hacer al concentrar la atención en los
acontecimientos de la vida que pertenecen al pasado. No hay nada que pueda hacer alguien para
cambiar esos sucesos anteriores. En cuanto a los sentimientos presentes de los clientes, cuanto
más se destaquen, aumenta la probabilidad de que se sientan peor.
Si se insiste en hablar acerca de su ansiedad, con facilidad pueden volverse más ansiosos.
La manera más lógica de interrumpir el proceso es hacer que las personas se concentren en su
sistema de creencias creador de la ansiedad y lo debatan.
Si las personas piensan y trabajan mucho para entender y contradecir lo que Ellis llama
sistemas de creencias del debería en los que agravan las declaraciones probabilísticas
convirtiéndolas en absolutos (1978), pueden hacer cambios curativos y preventivos sorprendentes
en sus tendencias creadoras de trastornos. En lugar de pensar "Debo tener siempre la aprobación
de las demás personas", pueden decir "Me gusta tener la aprobación de otras personas, pero sé que
no siempre voy a obtenerla". Por tanto, la teoría de la personalidad que hay detrás de la terapia
racional emotiva "al principio puede sonar fría y pesimista" (1987), pero en verdad es muy realista.
También es muy optimista y pragmática.
¿Cómo obtienen las personas sus sistemas de creencias? Ellis cree que la herencia influye
de manera importante ya que como seres humanos heredamos una gran cantidad de
predisposiciones hedonistas biológicas y un alto grado de "enseñabilidad". Ellis cree en "la
probabilidad de que el 80% de la variación en la conducta humana descansa en bases biológicas y
alrededor de un 20% en el entrenamiento ambiental" (1978). Heredamos una tendencia a convertir
las preferencias culturales en deberían y las normas sociales en tendrían que absolutos.
Hay tantas variables (tanto internas como externas, conscientes e inconscientes) que
conducen al origen y mantenimiento de la personalidad que Ellis cree que no hay respuestas
simples respecto a la existencia de rasgos o explicaciones de ciertas conductas. Aunque la conducta
es determinada en cierto modo por fuerzas internas y externas, Ellis está convencido que las
personas tienen algo de libre albedrío, aunque limitado, y capacidad para cambiar sus patrones de
conducta. Aunque reconoce que se pueden hacer algunas afirmaciones generales acerca de lo que
las personas tienen en común, también cree que cada individuo es único y debe asumir la
responsabilidad por su conducta. A pesar de su énfasis en la herencia, Ellis se coloca con firmeza
en el campo proactivo.

PSICOTERAPIA RACIONAL EMOTIVA

Albert Ellis adopta un enfoque muy directivo en su terapia racional y asegura con firmeza la opinión
de que las personas deben juzgar su conducta no en términos de lo que los demás pueden creer,
sino de lo que sienten que es correcto para ellas. El objetivo de la terapia para Ellis es permitir a los

97
clientes comprometerse con acciones que correspondan a su verdadero sistema de valor. Aquél, no
debe ser el de entender las causas o eliminar los síntomas de la conducta patológica, sino liberar a
los individuos para que desarrollen una imagen constructiva y segura del valor de si mismo. Los
clientes deben ser conducidos a apreciar su "verdaderas identidad" y alentados para aventurarse
más en probar sus gustos y valores personales.
Si los clientes son ayudados a concentrarse en su pensamiento irracional y en sus
emociones y conductas inapropiadas por un terapeuta muy activo, directivo, didáctico, filosófico que
les deje tareas, tienen una probabilidad mayor de cambiar sus creencias creadoras de síntomas que
si trabajan de manera principal con un terapeuta orientado dinámicamente, centrado en el cliente,
existencialista o de modificación de la conducta clásico (Ellis, 1978, 1985a, 1987; Ellis y Dryden,
1987).
Se usan tres procesos terapéuticos principales en la teoría racional emotiva:
1) Cognoscitivo
2) Evocador-emotivo
3) Conductual

La terapia cognoscitiva racional emotiva intenta mostrar a los clientes el modo de


reconocer sus pensamientos debería y tendría, cómo separar las creencias racionales de las
irracionales y en qué forma aceptar la realidad. Asume que los clientes pueden pensar acerca de su
pensamiento e incluso respecto de lo que piensan de su pensamiento. En sesiones personales, los
terapeutas no sólo escuchan sino que también dan información y buscan estimular a los clientes a
explorar su filosofía propia de la vida. En la terapia de grupo o talleres, los miembros son alentados
a discutir, explicar y razonar entre sí.

La terapia evocadora emotiva emplea representación de roles, psicodrama, humor y otras


ideas tales como la aceptación incondicional de reducir al absurdo las ideas creadoras de trastornos,
convencer a los clientes que los demás pueden aceptarlos con sus fallas y establecer contacto con
sus sentimientos "vergonzosos" de modo que puedan especificar las creencias que están originando
en ellos el desarrollo de estos sentimientos.

La terapia conductual se emplea en la teoría racional emotiva no sólo para ayudar a los
clientes a cambiar los patrones de conducta desadaptativos sino también para ayudar a cambiar su
cognición. Por tanto, se les puede decir a los clientes que fallen en forma deliberada en una tarea
pequeña a fin de sobrevivir a un fracaso y aprender, por consecuencia, que no es peligroso. A los
clientes se les puede persuadir a permanecer de manera momentánea en una situación difícil, tal
como un trabajo o un matrimonio desagradables, con el propósito de trabajar con el problema. Los
terapeutas TRE dejan tareas activas específicas y pueden sugerir que los clientes impongan penas
por no realizarlas.
El primer articulo de Ellis sobre TRE (1958) señaló cómo las cogniciones, emociones y
conductas son interaccionales y transaccionales en forma consistente. Los primeros artículos sobre
la TRE proponían la desensibilización sistemática, un proceso por el que se reducen las
ansiedades y temores por medio de la exposición repetida a los estímulos nocivos emparejados con
relajación, entrenamiento de habilidades y otras técnicas conductuales. Por tanto, a los individuos
que estaban ansiosos por conducir en autopistas de alta velocidad se les pudo enseñar primero a
relajarse en forma profunda (una habilidad que puede aprenderse, pero que requiere práctica) y
luego a examinarse a si mismos conduciendo en una autopista como conductores competentes y
seguros. Si había alguna duda acerca de su capacidad para conducir, se les pudo alentar a tomar
clases de manejo. Otros pasos orientados hacia el objetivo pudieron alentarse también para
ayudarlos a mantener una velocidad razonable y así en forma sucesiva. Algunos terapeutas TRE
favorecen la confrontación implosiva (o súbita, en lugar de gradual) en vivo de las situaciones
fóbicas, dependiendo de las circunstancias. Más tarde, la TRE incluyó técnicas de encuentro
experiencial y Ellis desarrolló algunas por su cuenta, tales como sus bien conocidos "ejercicios de
ataque de la vergüenza" (Ellis, 1969, 1971a).
La teoría racional emotiva de la psicoterapia afirma que hay muchas clases de tratamiento
psicológico y que la mayor parte de éstos funciona en algún grado. Un sistema de terapia eficiente
incluye:
a) Economía de tiempo y esfuerzo
b) Reducción rápida de los síntomas
c) Efectividad con una muestra representativa grande de clientes
d) Discusiones orientadas hacia una solución
e) Resultados a largo plazo duraderos.

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Ellis (1987a) expone que la teoría racional emotiva es realista y no es indulgente. Se dirige
al punto clave y se aferra sin piedad de las demandas infantiles socavantes, el elemento principal
del trastorno emocional grave.
A diferencia de muchos otros sistemas de psicoterapia, Ellis enfatiza los aspectos biológicos
de la personalidad humana. Aunque él afirma que las personas tienen vastos recursos sin explotar
para madurar y que son capaces de cambiar sus destinos sociales y personales en muchas formas
importantes también sostiene que poseen tendencias innatas, excepcionalmente poderosas, a
pensar de forma irracional y a dañarse a sí mismas (Ellis, 1976).
El terapeuta racional asume que las personas de alguna manera absorben ideas ilógicas o
modos irracionales de pensamiento y que, sin hacer esto, sería difícil que presentaran los trastornos
dal grado en que los exhiben. La función del terapeuta no sólo es mostrar a los clientes sus ideas o
procesos de pensamiento irracionales, sino persuadirlos de cambiarlos y sustituirlos por otros más
racionales. La terapia racional emotiva emplea muchas técnicas tales como la representación de
roles o la asociación libre y otras técnicas expresivas de la emoción, pero el terapeuta no se aísla,
sino que actúa "como su propia persona" (1987) de modo que estas técnicas de formación de
relaciones en realidad lleguen al núcleo del pensamiento ilógico e induzcan a los clientes a pensar
de una manera más racional.
El terapeuta racional emotivo se mantiene trabajando de manera constante, con las ideas
lógicas que subyacen a los temores del cliente. Esto significa mostrar a la persona que no es un
temor del padre, sino de ser culpado, desaprobado, imperfecto, un fracasado, temor de no ser
amado.
Ellis (1987) señala que el eclecticismo "no es nada nuevo para la TRE". Es impresionante su
disposición a basarse en forma creativa en muchas áreas de la psicoterapia efectiva.

AARON T. BECK: ANTECEDENTES BIOGRAFICOS


Aaron T. Beck nació en Providence, Rhode Island, el 18 de julio de 1921. No ha escrito
acerca de su infancia. Se graduó en la Universidad Brown con mención honorífica en 1943 y fue
elegido para la Phi Beta Kappa. La Escuela de Medicina de Yale le otorgó el grado de médico en
1946. Durante los siguientes dos años, estuvo en el Hospital Rhode Island como interno rotatorio e
hizo su residencia en patología. Después estuvo dos años en el Hospital Cushing de la
Administración de Veteranos en Framimgham, Massachussetts, como residente de neurología y
también de psiquiatría. Los dos años siguientes fue becario de psiquiatría en el Centro Austen
Riggs, en Stockbridge, Massachussetts. El Consejo Estadounidense de Psiquiatría y Neurología lo
certifico en psiquiatría en 1953. Al año siguiente se unió al personal docente del Departamento de
Psiquiatría de las Escuela Médica de la Universidad de Penssylvania donde está desde entonces.
En sus primeros años en la universidad, recibió entrenamiento en psicoanálisis en el Instituto
Psicoanalitico de Filadelfia, donde se graduó en 1958.
Después de su educación, Beck se propuso "probarle al mundo que la teoría analítica era
correcta". Pero fue incapaz de obtener esa prueba en un estudio de los sueños de personas
deprimidas. Beck había planteado la hipótesis, con base en la teoría de Freud, que los sueños
"contendrían más hostilidad que los de personas no deprimidas...En vez de esto, los sueños reflejan
tres temas comunes: derrota, privación y pérdida". Este fracaso lo llevó al final a desarrollar la
terapia cognoscitiva como una forma de entender y tratar la depresión. Comenzó a creer que "las
personas deprimidas no buscan el fracaso; más bien distorsionan la realidad hasta el punto en que
no pueden reconocer el éxito cuando sucede".
Además de su labor de enseñanza en la Universidad de Pennsylvania, Beck ha
administrado investigaciones de asuntos tales como la depresión, el suicidio, la ansiedad y
trastornos de pánico, abuso de sustancias, problemas matrimoniales y trastornos de personalidad.
Ha recibido varios honores por sus contribuciones a la comprensión y terapia de la depresión, la
ansiedad y las conductas suicidas. Su alma mater, Brown, le concedió el doctorado honorario de
Ciencia Médica en 1982 y el Premio al Alumno Distinguido en 1990. En 1987 fue elegido como socio
del Colegio Real de Psiquiatras. Beck es autor o coautor de más de 250 artículos y ocho libros.
También ha desarrollado varios instrumentos de evaluación.

LA TEORIA TRAS LA TERAPIA COGNOSCITIVA

La terapia cognoscitiva en una teoría de la personalidad que sostiene que la manera en que
se piensa está determinada en gran parte por la forma en que el individuo siente y se comporta.
Similar en muchos aspectos a la teoría y terapia racional emotiva, las cuales precedieron pero se
desarrollaron en forma paralela a la teoría y terapia cognoscitiva de Beck, el sistema de Beck

99
adquirió un apoyo empírico fuerte por sus fundamentos teóricos. Tanto Ellis como Beck creen que
las personas pueden adaptar en forma consciente la razón, y ambos perciben a las suposiciones
subyacentes del cliente como blancos de la intervención. Mientras Ellis desconcertaba y persuadía a
los clientes de que las filosofías con las que vivían era irracionales, Beck "convertía al cliente en un
colega que investigaba la realidad verificable" (Wessler, 1986, p. 5).
Aunque se podría desear argumentar que la terapia cognoscitiva de Beck es sólo una
terapia y no una teoría de la personalidad, existe un concepto subyacente de la personalidad. Beck
percibe a la personalidad como un reflejo de la organización y estructura cognoscitivas del individuo,
las cuales son influidas tanto biológica como socialmente. Dentro de las restricciones de la
neuroanatomía y bioquímica propias, las experiencias personales de aprendizaje ayudan a
determinar cómo se desarrolla y se responde. Beck considera además a la personalidad como
moldeada por valores centrales, o esquemas superordenados, y percibe al malestar psicológico
como "provocado" por varios factores. Las personas pueden tener predisposiciones bioquímicas a la
enfermedad. La depresión infantil puede predecir la que aparecerá más tarde en la vida (Goleman,
1994). Sin embargo, las personas responden ante tensionantes específicos debido a su aprendizaje.
Por tanto, Beck ha dicho: "Las personas están perdiendo el tren si dicen que debido a que puede ser
tratada con fármacos, la depresión es principalmente de naturaleza biológica...Las que reciben
psicoterapia aprenden algo; las personas con fármacos no(...) Es probable que ocurran cambios
bioquímicos en el cerebro durante la depresión, añade, pero aquéllos vuelven a su equilibrio una vez
que la persona se recupera por medio de terapia" (Greenberg, 1981). La psicopatología está en un
continuo con las reacciones emocionales acostumbradas. En ocasiones las emociones son
exageradas. En la depresión, la tristeza y la pérdida de interés son intensificadas y prolongadas, en
la manía hay grandiosidad y en la ansiedad hay un temor al temor.
Los conceptos implicados en la teoría cognoscitiva de Beck incluyen cogniciones, esquemas
y distorsiones cognoscitivas o errores de lógica (1979). Las cogniciones se refieren a la conciencia
de una persona. Son bastante cambiables y provocadas por estímulos. Un ejemplo de una cognición
negativa es el sentimiento "Soy un fracaso total".

ESQUEMAS COGNOSCITIVOS

Los esquemas son estructuras cognoscitivas que consisten en las creencias y supuestos
centrales fundamentales del individuo acerca de la forma en que opera el mundo. Estos esquemas
se desarrollan temprano en la vida a partir de experiencias personales e identificación con otras
personas que son significativas. Las personas forman conceptos acerca de si mismos, los demás y
el mundo. Esos esquemas moldean la personalidad. Pueden ser adaptativos o desadaptativos; de
naturaleza general o específicos. Los patrones conductuales y emocionales que forman la
personalidad, por consiguiente, se derivan de las reglas individuales acerca de la vida y las
creencias respecto al yo. Ejemplos de esquemas son. "A menos que otras personas me aprueben,
no valgo nada" o "Si no puedo realizar algo a la perfección, no debo hacerlo en absoluto". Los
esquemas son mucho más estables que las cogniciones, pero dependen algo de los estados de
ánimo de una persona.

DISTORSIONES COGNOSCITIVAS

Los errores sistemáticos en el razonamiento, llamados distorsiones cognoscitivas, son


evidentes durante la angustia psicológica (Beck, 1967). Las distorsiones en las cogniciones surgen
cuando los acontecimientos estresantes desencadenan esquemas irreales. Cada individuo tiene un
conjunto de vulnerabilidades idiosincráticas que predisponen a la persona a la angustia psicológica
en una forma única. Estas vulnerabilidades parecen relacionadas con la estructura de la
personalidad y el esquema cognoscitivo.
Hay varias de estas distorsiones cognoscitivas. La interferencia arbitraria implica extraer
una conclusión específica sin evidencia que la apoye, aun frente a evidencia contradictoria (por
ejemplo, después de obtener una S en lugar de una MB en la primera prueba, un estudiante podría
concluir en forma errónea que no será capaz de aprobar el curso). La abstracción selectiva se
refiere a conceptualizar una situación con base en un detalle tomado de contexto e ignorar todas las
demás explicaciones posibles (Por ejemplo, un individuo que está nervioso por la posibilidad de
tener un accidente mientras conduce se fijará en todos los reportes acerca de accidentes de tráfico
en los noticieros, reconfirmando la creencia de que conducir es una actividad peligrosa). La
generalización excesiva implica abstraer una regla general de uno o dos incidentes aislados y
aplicarla con demasiada amplitud (por ejemplo, escuchar sobre un hurto en la ciudad puede
conducir a concluir que todos están siendo asaltados). La magnificación y minimización implican
ver un acontecimiento como más significativo o menos de lo que es en realidad (por ejemplo, pensar

100
que si no se nos pide asistir al baile de gala de graduación se acabará la vida). La personalización
consiste en atribuirse a uno mismo los eventos externos sin evidencia de relación (por ejemplo, los
padres que suponen que ellos tienen la culpa cada vez que sus hijos se portan mal). El
pensamiento dicotómico se refiere a categorizar las situaciones en extremos (por ejemplo,
considerar el desempeño propio en una tarea como un éxito completo o un fracaso total). Las
personas con frecuencia expresas sus distorsiones cognoscitivas en términos de suposiciones
condicionales, creencias que dependen de ciertas condiciones. Tales suposiciones comienzan con
frecuencia con un sí. Un paciente propenso a la depresión puede decir: "Si no tengo éxito, nadie me
respetará" o "Si no le agrado a esa persona debo ser antipático". Estas personas pueden funcionar
bastante bien hasta que experimentan una serie de fracasos o rechazos. Estos errores de lógica con
frecuencia implican un estilo de pensamiento negativo sistemático.

DIMENSIONES DE SOCIOTROPÍA Y AUTONOMÍA

Beck describe además la personalidad en términos de dos dimensiones. La dimensión


sociotrópica se caracteriza por dependencia de las relaciones interpersonales y necesidades de
cercanía y atención. Esta dimensión está organizada alrededor de la cercanía, atención y
dependencia. La dimensión autónoma se caracteriza por independencia y está organizada
alrededor del establecimiento de objetivos, la autodeterminación y las obligaciones autoimpuestas
(Beck, Epstein y Harrison, 1983).
Aunque existen casos "puros" de sociotropía y autonomía, la mayoría de las personas
exhiben características de cada una, dependiendo de la situación. Por tanto, la sociotropía y la
autonomía son modos de conducta, no estructuras de personalidad fijas. Esta posición se encuentra
en contraste marcado con las teorías psicodinámicas de la personalidad que sostienen dimensiones
de personalidad fijas.
La investigación de Beck muestra que los individuos dependientes se deprimen cuando sus
relaciones se terminan. Las personas autónomas se deprimen cuando no logran un determinado
objetivo.

TRIADA COGNOSCITIVA

De acuerdo con Beck (1967), el individuo deprimido tiene una perspectiva negativa de si
mismo, del mundo y del futuro. Estas tres percepciones son conocidas como la triada cognoscitiva.
El mundo parece desprovisto de placer o satisfacción. La visión del futuro de la persona deprimida
es pesimista o inexistente. El aumento en la dependencia que se observa a menudo en los
pacientes deprimidos refleja la perspectiva de si mismo como incompetente, una estimación
exagerada de la dificultad de las tareas de la vida normal, la expectativa del fracaso y el deseo de
que alguien más capaz< se haga cargo. La indecisión refleja del mismo modo la creencia de que es
incapaz de tomar decisiones correctas. Los síntomas físicos de la depresión -energía baja, fatiga e
inercia- también se relacionan con expectativas negativas.

PSICOTERAPIA COGNITIVA

Con la adopción de algunos de los conceptos de la terapia psicodinámica y varias de las


técnicas de la terapia de la conducta y de la psicoterapia centrada en el cliente, la terapia
cognoscitiva consiste en una estructura teórica amplia de la personalidad y la psicopatología, un
conjunto de técnicas terapéuticas bien definidas. EL objeto último de la terapia cognoscitiva es
eliminar los prejuicios sistemáticos en el pensamiento al corregir el procesamiento de la información
defectuoso, ayudando, por tanto, a los clientes a modificar las suposiciones que mantienen las
conductas y las emociones desadaptativas. Los métodos cognoscitivo y conductual se usan para
desafiar las creencias disfuncionales y para promover un pensamiento más realista.
La terapia cognoscitiva fomenta el cambio en las creencias de los clientes al concebirlas
como hipótesis probables que se pueden examinar por medio de experimentos conductuales
acordados en forma conjunta por el cliente y el consejero. El terapeuta cognoscitivo no le dice al
cliente que las creencias son irracionales o erróneas. En su lugar, hace preguntas que traducen el
significado, función, utilidad y consecuencias de las creencias de los clientes. Le toca a este último
decidir cuáles creencias conserva y cuáles elimina.
La terapia cognoscitiva no es tan simple como reemplazar pensamientos negativos con
afirmaciones positivas sobre si mismo. El cambio sólo puede ocurrir si el cliente experimenta
excitación afectiva. En el lenguaje de la terapia cognoscitiva, las cogniciones calientes suceden
cuando una persona experimenta emociones excitadoras y la prueba de la realidad al mismo tiempo.
Por ejemplo, una cognición caliente es la frase, temor o pensamiento autoculpador critico reales,

101
tales como: "¡Oh, qué zopenco soy!". Un examen de la experiencia personal y la lógica al mismo
tiempo permite al cliente cambiar la actitud interna o creencia.
La terapia cognoscitiva se centra en el presente, es directiva, activa, se orienta hacia el
problema y se adecua mejor para casos en los que los problemas pueden ser delineados y las
distorsiones cognoscitivas son evidentes. No está diseñada para trabajar con la maduración o el
desarrollo personales. La terapia cognoscitiva se reconoce en forma amplia como un tratamiento
efectivo para la depresión unipolar. En ocasiones se usa en combinación con fármacos (Beck, Rush,
Shaw y Emery, 1979).
La terapia cognoscitiva consiste en experiencias de aprendizaje muy especificas diseñadas
para enseñar a los clientes a realizar cinco funciones:

1) Supervisar sus pensamientos o cogniciones negativos automáticos.


2) Reconocer las conexiones entre cognición, afecto y conducta.
3) Examinar la evidencia a favor y en contra de los pensamientos automáticos
distorsionados.
4) Sustituir estas cogniciones prejuiciadas con interpretaciones más orientadas hacia la
realidad.
5) Aprender a identificar y alterar las creencias que los predisponen a distorsionar sus
experiencias (Beck, Rush y cols., 1979).

TECNICAS COGNOSCITIVAS

La descatastrofización, también conocida como la técnica "qué pasa si" (Beck y Emery,
1979), ayuda a los clientes a prepararse para las consecuencias anticipadas. Los individuos
ansiosos por lo común "catastrofizan" y anticipan el peor resultado posible de una situación.
Preguntar en forma específica a un cliente: "¿Qué pasa si sucede la peor cosa posible?" puede ser
útil para disminuir la evitación fóbica, en particular cuando está combinada con planes de exposición
(Beck y Emery, 1985). Las técnicas de retribución analizan en la situación presente de terapia.
Redefinir un problema se usa para movilizar a los clientes que creen que están fuera de control. El
descentramiento se usa con personas que se enfocan en su propio ,malestar hasta el extremo. La
imaginación alienta a los clientes a usar la propia. Algunas personas reportan las imágenes con
mayor facilidad que los pensamientos y, por tanto, proporcionan datos útiles antes y durante los
episodios de ansiedad.

TECNICAS CONDUCTUALES

A los clientes se les dejan tareas para hacer en casa que se enfocan en la autoobservación
y la autosupervisión. En la prueba de hipótesis, se enlistan criterios específicos para la supervisión
de modo que el cliente establece un marco de referencia para la retroalimentación durante la
experiencia de la vida real. En la terapia de exposición, los niveles autorreportados de tensión se
examinan durante sesiones de práctica especificas de acuerdo con las necesidades del cliente
individual. A ellos se les pide que representen roles o ensayen situaciones que sucederán más
tarde en la vida real. Su desempeño se evalúa en forma conjunta por el cliente y el terapeuta. En la
diversión, la autoestima de los niveles de tensión proporciona una estructura mientras la fluctuación
de los estados de ánimo tiene un seguimiento en las actividades cotidianas normales. Dar tareas
graduadas que se vuelven más difíciles en forma paulatina permite al cliente comenzar las tareas en
un nivel de tensión bajo.
Estas diversas técnicas cognoscitivas y conductuales permiten al cliente y al terapeuta o
consejero trabajar juntos para efectuar cambios genuinos.

ARNOLD A. LAZARUS: ANTECEDENTES BIOGRÁFICOS


Johannesburgo, Sudáfrica, fue el lugar de nacimiento de Arnold Lazarus el 27 de enero de
1932. Cuando nació, sus hermanas mayores tenían diecisiete y catorce años de edad y su hermano
casi nueve años. "Al ser un niño delgado, que era victima de intimidaciones constantes", Lazarus
optó por levantar pesas y a los diecisiete años de edad dejó la escuela pensando que abriría un

102
centro de salud y entrenamiento. Dos años más tarde, se convenció de que sería más sensato
regresar y terminar su educación.
Todos sus títulos son de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo: un licenciatura
en psicología y sociología en 1955, otra más, con honores, en psicología en 1956, a maestría en
psicología experimental en 1957 y un doctorado en psicología clínica en 1960. Al principio pensó
que se especializaría en inglés, pero fue atraído de manera profunda por la psicología.
En la década de 1950, mientras Lazarus era estudiante en la Universidad de Witwatersrand, la
atmósfera psicoterapéutica era freudiana y rogeriana de forma que aplicaba "métodos de
condicionamiento" con sus pacientes, llevaron a la formación de un grupo pequeño de
"neoconductistas". Los miembros de este grupo sabían que los métodos basados en el desempeño
por lo general eran mejores en la práctica clínica que los enfoques puramente verbales y
cognoscitivos. Mientras que en el ámbito psicoterapéutico establecido, se consideraba a la conducta
como la manifestación exterior de procesos psíquicos más fundamentales, los neoconductistas
enfatizaron que la conducta per se a menudo es significativa desde el punto de vista clínico. Las
personas pueden adquirir insight y cambiar creencias significativas y aún así usar una conducta de
afrontamiento desadaptativa y una autodestructiva.
Para legitimar la intervención conductual como una parte esencial de la práctica clínica,
Lazarus introdujo en 1958 los términos "terapia conductual" y "terapeuta conductual" en un artículo
publicado por el South African Medical Journal (Lazarus, 1958). En una publicación anterior a ésta,
Lazarus afirmó: "El énfasis en la rehabilitación psicológica debe ser en una síntesis que abarcaría
una gama diversa de técnicas terapéuticas efectivas, así como innumerables medidas adjuntas,
para formar parte de un programa reeducativo amplio y que abarque todo".

EL DESARROLLO DE SU TEORIA Y EL BASIC-ID

En 1966 Lazarus publicó un articulo que desafió las formulaciones estímulo-respuesta


estrechas de principios de la década de 1960 y hacia énfasis en transacciones didácticas, o
relaciones interpersonales significativas, como una parte importante del mantenimiento de la
conducta desadaptativa. Éste fue el primer paso en un movimiento significativo en la teoría y la
terapia conductual contemporánea, lejos del conductismo radical de un período anterior. La teoría y
terapia conductual contemporánea avanzó del individuo al grupo y a la sociedad en general.
Nadie ejemplifica más estos desarrollos que Lazarus (Franks, 1976). Desdeñando los
métodos psicoanalíticos en favor del patrón al parecer más favorable de la terapia de
condicionamiento estímulo-respuesta inicial, Lazarus pronto se desilusionó con las estrategias
conductuales en aquel entonces nuevas. De manera paulatina desarrolló un conjunto nuevo de
estrategias clínicas que son conocidas como terapia multimodal de la conducta.
La importancia de la conducta manifiesta está bien documentada en los escritos y prácticas
de los teóricos y terapeutas de la conducta, pero Lazarus creía que ocultaba factores
interpersonales cruciales. Una evaluación global basada en la observación de que los clientes por lo
general están atribulados por una multitud de problemas específicos exigía un examen de la
conducta, el afecto, la sensación, la imaginación, la cognición y las relaciones interpersonales. La
primera letra de cada palabra en inglés formas las siglas BASIC-I.
La conducta implica conductas manifiestas. El afecto se refiere a las emociones. La
sensación involucra el ámbito amplio de los estímulos sensoriales. La imaginación puede implicar
un recuerdo o la imaginación deliberada de una imagen o escena relajante. La cognición incluye a
la intuición, la ideología, conceptos y juicios que forman nuestras actitudes, valores y creencias
básicos (1976). Se le agregó la D a las siglas por fármacos (factores neurológicos y bioquímicos que
influyen en la conducta). Lazarus está consciente de que algunos clientes pueden requerir
medicación, pero la D ha llegado a significar todos los aspectos del bienestar físico. Con la adición
de los fármacos, las siglas se convirtieron en BASIC-ID.

TEORIA DE LA PERSONALIDAD

Lazarus cree que puede decirse que las siete modalidades -conducta, afecto, sensación,
imaginación, cognición, procesos interpersonales y fármacos- forman la personalidad humana. Se
presume que el BASIC-ID abarca el temperamento y la personalidad humanos y se asume que
todos, desde enojo, decepción, avaricia, temor, pena, asombro, desprecio y aburrimiento, hasta
amor, esperanza, fe y alegría pueden explicarse al examinar los componentes e interacciones
dentro del BASIC-ID de una persona.

103
Lazarus sostiene que cada persona es un producto de la historia genética, el ambiente y el
aprendizaje. Da mucha importancia al concepto de umbrales físicos individuales. Las personas
tienen umbrales, o niveles de tolerancia, diferentes para el dolor, la frustración o la tensión
emocional. Estos umbrales son únicos e individuales, Las intervenciones psicológicas pueden
reforzar los umbrales físicos, pero la genética, la cual influye también en los umbrales, no puede
vencerse.
Las personas tienden a favorecer alguna modalidad del BASIC-ID; por tanto, se puede
hablar de un "reactor sensorial" o de un "reactor a la imaginación" o de un "reactor cognoscitivo".
Esto no implica que una persona siempre va a reaccionar de una cierta manera, pero a lo largo del
tiempo puede notarse una tendencia a valorar ciertos patrones de respuesta. Como exponen
Bandler y Grinder (1976), los visualizadores tienden a "hacer dibujos" de lo que oyen. En términos
de la investigación de la división cerebral (Galin, 1974; Kimura, 1979), es probable que los reactores
da la imaginación tengan predominio del hemisferio derecho, mientras que los reactores
cognoscitivos con frecuencia lo tienen del hemisferio izquierdo.
La totalidad de hábitos que forman una personalidad son adquiridos por medio de la
genética, pero también a través de la asociación y el condicionamiento. Una buena porción de
pensamientos, sentimientos y conductas humanos se deben al simple condicionamiento de la vida
familiar. Muchas aversiones al parecer son el resultado de una asociación de un estímulo con otro.
Bandura (1969, 1977) habla de limitación, aprendizaje por observación, modelamiento y varios
procesos como medios para adquirir los estilos de vida y hábitos que forman nuestras
personalidades. Como subraya el principio de determinismo recíproco de Bandura (1978), las
personas no reaccionan en forma automática a los estímulos externos. Sus pensamientos acerca de
éstos determinarán cuáles estímulos se identifican, cuánto se valoran y cuánto se recordarán.

La opinión de Lazarus acerca del papel del inconsciente se relaciona con el reconocimiento
de que diferentes personas tienen niveles distintos de conciencia de si mismas; y también de que la
no conciencia (subliminal) o no reconocimiento de los pensamientos y sentimientos no impide que
estos procesos inconscientes influyan en las actitudes y conductas de una persona. Lazarus
simplemente no trata las nociones y conceptos psicoanalíticos tradicionales en sus escritos.
En la orientación multimodal, se identifica que las personas son capaces de la negación, el
desplazamiento y la proyección de pensamientos y sentimientos. Los impulsos y las agresiones se
reconocen y desplazan. Cuando explica estas reacciones humanas importantes, la teoría multimodal
añade el concepto de metacomunicación, el cual quiere decir que las personas no solo se
comunican, también pueden pensar y compartir puntos de vista acerca de sus comunicaciones. El
uso de la paradoja, o contradicciones, en la terapia, en la cual el terapeuta o consejero exagera la
irracionalidad del cliente, tan popular hoy en día, recibe su influencia del proceso de
metacomunicación (por ejemplo, Fou, 1990; Fay, 1978; Frankl, 1960, 1978; Zeis, 1982).

Fay (1976) da el siguiente ejemplo de la efectividad de la paradoja:

Un niño de doce años de edad, cuya madre sobreprotectora lo atosigaba en forma constante
con preguntas solicitas sobre su salud, protestaba a gritos en vano. Sin embargo, casi
extinguió la conducta indeseada cuando en varias ocasiones, en respuesta al frenético
"¿Estás bien?" de ella, se apretaba el abdomen y decía: "No, no estoy bien. ¡Estoy
terriblemente enfermo y no creo que pueda durar ,mucho!".

Los trastornos mentales y emocionales surgen debido a la herencia genética de ciertas


vulnerabilidades combinadas con el aprendizaje de una cognición defectuosa, la exposición a
modelos de roles inadecuados o abusivos y la colección de una variedad de inhibiciones y defensas
innecesarias. Los problemas y trastornos emocionales surgen también de la atención inadecuada al
aprendizaje. Las personas con un aprendizaje social inadecuado no pueden afrontar las demandas
de la vida cotidiana y de la sociedad. "La vida adaptativa entre los hotentotes o los nilotes de Africa
exige repertorios conductuales diferentes de los demandados por la sociedad occidental" (Lazarus,
1976).

TERAPIA MULTIMODAL

La terapia multimodal se apoya de manera principal sobre la base teórica de la teoría del
aprendizaje social (Bandura, 1969, 1977, 1986) aunque también se origina de la de los sistemas
generales (Bertalanffy, 1974; Buckley, 1967) y la de las comunicaciones de grupo (Watzlawick,
Weakland y Fisch, 1974).

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La búsqueda de Lazarus de terapias sistemáticas lo condujo a percatarse de que cambiar la
modalidad cognoscitiva de un cliente a menudo exigía más que la corrección de las concepciones
erróneas. Lazarus necesitaba ayudar a las personas modificar los mensajes conjurados por sus
imaginaciones. Añadió a su repertorio el ensayo de objetivo, imaginar que se cumple un propósito, la
proyección del tiempo, idear que se hacen proyecciones en el futuro y otras imaginaciones de
afrontamiento (véase, 1978, 1982).
Lazarus adopta un enfoque holístico con sus clientes. En un principio (Lazarus, 1973, 1976)
el término "terapia multimodal de la conducta" se usó para describir la evaluación y tratamiento del
BASIC-ID, pero debido al énfasis en una cobertura global de todas las modalidades, es erróneo
elegir cualquier dimensión sobre otra. En una revisión crítica de la terapia multimodal, Kwee (1981)
destaca su desarrollo histórico desde una banda estrecha de terapia de condicionamiento estimulo-
respuesta pasando por una terapia de la conducta de espectro amplio hasta la terapia multimodal
actual; concluye que "el hecho de que la terapia multimodal puede ser clasificada como terapia de
la conducta o no es menos importante que el método en sí".
Se presentan exposiciones detalladas de la evaluación y la terapia multimodal en varios
libros de texto (por ejemplo, Dryden y Golden, 1986; Jacobson, 1987; Norcross, 1986). Libros,
artículos y capítulos sobre terapia multimodal se han escrito o traducido al alemán, italiano,
portugués, español y holandés. La terapia miltimodal prueba se efectiva más allá de los ámbitos
terapéuticos tradicionales y se utiliza en hospitales, casas de asistencia y programas de apoyo de
autoayuda (Brunell y Young, 1982; O'Keefe y Castaldo, 1981; Roberts, Jackson y Phelps, 1980). El
entrenamiento en terapia multimodal es un aspecto formal del programa de decorado clínico de la
Universidad Rutgers desde 1972.
Otro supuesto fundamental de la terapia multimodal es que sin experiencias nuevas no
puede haber cambio.
Los métodos de la terapia multimodal, por consiguiente, están basados en el desempeño.
Woody lo expresa de manera clara cuando dice que un terapeuta eficaz "debe ser más que un tipo
agradable que puede exudar y técnicas derivadas en forma científica para complementar estas
relaciones interpersonales efectivas" (1971).
La terapia multimodal se presenta sobre el supuesto de que cuanto más perturbado este el
cliente serán mayores los excesos y las deficiencias específicas que habrá en todo el BASIC-ID.
Lazarus basa su modelo en la realización y en la autodeterminación en lugar de en la patología. Su
teoría pone un énfasis principal en el carácter único de cada persona. Se demanda flexibilidad
máxima del terapeuta al seleccionar y adecuar las intervenciones terapéuticas para cada cliente. La
interrogante fundamental siempre es: "¿qué es mejor para este cliente en particular?".
Aunque la terapia multimodal se basa de manera importante en varios sistemas (tanto
racional-emotivos como cognoscitivos), hay características distintivas que la colocan aparte:
1) Su enfoque holístico de dar atención a todo el BASIC-ID.
2) El uso de perfiles de modalidad o una lista específica de problemas y tratamientos
propuestos a lo largo de todo el BASIC-ID del cliente.
3) La utilización de un perfil estructural o una evaluación cuantitativa del involucramiento
relativo de cada uno de los elementos del BASIC-ID.
4) El uso de tender puente, una técnica multimodal utilizada por los consejeros para comenzar
a trabajar en forma deliberada en términos de la modalidad preferida de su cliente. Con un
cliente sentimental-sensorial puede ser dañino insistir en la reestructuración cognoscitiva
justo al inicio del tratamiento. La terapia multimodal comienza conforme se desarrolla la
relación terapéutica.
5) El uso del rastreo, poniendo una atención cuidadosa al "orden de disparo" de las diferentes
modalidades. Esto último se refiere a "cómo interactúan las modalidades para originar los
problemas del cliente" (Lazarus, 1985) o el orden en que aparecen las modalidades. La
mayoría de las personas reportan un rango razonablemente estable de orden de disparo la
mayor parte del tiempo. El reconocimiento de estos patrones permite la intervención en
cualquier punto de la secuencia de disparo. El rastreo permite también seleccionar las
técnicas de intervención más apropiadas.

La terapia multimodal ofrece un proceso de reentrenamiento conductual preciso y


disciplinado. Los conductistas en ocasiones son insensibles a las necesidades interpersonales y
reacciones afectivas del individuo. La terapia multimodal les ayuda a superar este reto.

ECLECTICISMO TECNICO

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Lazarus también es muy bien conocido por proponer el eclecticismo técnico.
Sostiene que los métodos de tratamiento efectivos pueden derivarse de muchas fuentes sin estar de
acuerdo necesariamente con las teorías que los generaron. Además cree que si los terapeutas o
consejeros usan sólo los métodos incluidos en su perspectiva teórica favorecida, de manera
invariable desdeñarán técnicas efectivas que son usadas por terapeutas o consejeros de otras
opiniones. Por tanto, Lazarus puede adoptar técnicas que fueron generadas en la terapia de la
gestalt, el análisis transaccional o la terapia existencial sin favorecer la teoría sostenida por sus
fundadores y discípulos. Lazarus explica que prefiere operar desde la teoría del aprendizaje social y
cognoscitivo ya que "sus premisas están fundadas en la investigación y se hallan abiertas a
verificación y refutación...(es más) todavía no encuentro ningún procedimiento efectivo que no
pueda explicarse con facilidad en términos de la teoría del aprendizaje social y cognoscitivo"
(Dryden, 1991).
Lazarus sostiene además que cuanto mayor es el número de habilidades
de afrontamiento que desarrollan los clientes, es menos probable que reincidan. Por tanto, el
método de Lazarus está basado en el desempeño. Comienza por observar la conducta y desarrolla
un plan de reeducación hecho a la medida para cada cliente.
La teoría y terapia multimodal ecléctica de Lazarus, basada en el desempeño y hecha a la
medida para cada cliente, ha demostrado ser efectiva.

CUESTIONARIO

1. Por qué Ellis considera que los seres humanos son animales creadores de signos,
símbolos y lenguaje?
2. Cuál es el principio de la Teoria del ABC de la personalidad de Ellis?
3. Cuáles son los tres procesos terapéuticos principales que se usan en la Terapia
Racional Emotiva?
4. En qué Teoria de la personalidad está basada la Terapia Cognoscitiva de Beck?
5. Cua'les son los tres conceptos implicados en la Terapia Cognitiva de Beck?
6. A qué se refiere la Triada Cognoscitiva de Beck?
7. Cuáles son las siete modalidades de conducta que según Lazarus forman la
personalidad?
8. Según Lazarus cómo se adquieren los hábitos que forman la personalidad?
9. Cuáles son los supuestos fundamentales de la Terapia Multimodal de la conducta?
10. En qué consiste el eclecticismo técnico que propone Lazarus?

106
U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTÍN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGÍA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

Tema:

LA NATURALEZA Y LA INSTRUCCIÓN DE LA
PERSONALIDAD

Tomado de: PERVIN, L. (1998) La Ciencia de la Personalidad


Madrid : Mc Graw Hill. pp. 143 - 169

CICLO IV SEMESTRE 2005 - II


LA NATURALEZA Y LA INSTRUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD

En este capítulo estudiamos los determinantes genéticos (naturaleza) y ambientales (instrucción) de


la personalidad. Históricamente ésta ha sido un área llena de controversia a pesar de los principales
adelantos para comprender las contribuciones genéticas a la personalidad. La investigación indica
que el ambiente es importante en la formación de la personalidad, pero una parte importante del
ambiente, la familia, no afecta a todos los niños de la familia de la misma manera. El tema de este
capítulo es que los genes y el ambiente siempre interactúan; es decir, nunca hay gen sin ambiente o
ambiente sin gen.

LA "NATURALEZA" DE LA PERSONALIDAD:
CONTRIBUCIONES GENÉTICAS

Cualquier cosa que heredamos que no es común como humanos, así como lo que heredamos que
nos hace únicos, es heredero a través de la acción de los genes. Heredamos 23 pares de
cromosomas, un par de cada uno de nuestros padres biológicos Los cromosomas contienen miles de
genes. Los genes están compuestos de una molécula llamada ADN y dirigen la síntesis de las
moléculas de proteína. Los genes deben ser considerados como fuentes de información, que dirigen
la síntesis de las moléculas de proteína por líneas particulares. Es la información contenida en los
genes la que dirige el desarrollo biológico del organismo. Es esta información la que dirige el
desarrollo biológico del óvulo fertilizado en un feto, el neonato completamente formado, del
adolescente con características secundarias de sexo y de la persona de edad con características
asociadas con lo viejo.

La cantidad de información contenida en los genes es verdaderamente notable. Al apreciar la


relación de los genes con la conducta, es importante entender que los genes no gobiernan la
conducta directamente. Así, no hay "genes de extraversión" o "genes de introversión" y no hay
"genes de neuriticismo". En la medida que los genes influyen en el desarrollo de las características
de la personalidad, lo hacen por medio de la dirección del funcionamiento biológico del cuerpo.

Dentro de este contexto, la cantidad de información pertinente a la conducta almacenada en


los genes es tremenda. Por ejemplo, los genes determinan las diferencias anatómicas entre
diferentes especies y son la base de muchas conductas específicas a una especie. Uno de los más
complejos y fascinantes casos de conducta animal es el baile de la pareja obrera. Cuando las abejas
obreras encuentran comida, regresan a la colmen y hacen señales a las otras abejas, por medio de
lo que se ha llamado un baile, del sitio de la provisión de comida recientemente descubierta. Tanto la
distancia como la dirección de la provisión de comida respecto a la colmena son señalados a través
del tipo de baile que se hace y del ángulo de la abeja que hace señales respecto al sol -¡una acción
comunicativa bastante notable!-

Aunque el desarrollo de tales conductas probablemente depende de cierta experiencia, la


base para tales conductas específicas a una especie reside en los procesos biológicos dirigidos por
los genes (Goldsmith, 1991). Lo que se quiere destacar aquí es la conducta del organismo q

Que es dirigida por los procesos biológicos gobernados por la información contenida en los
genes puede ser bastante compleja.

En el pasado, a menudo se hacía una distinción entre conducta instintiva y aprendida. La


conducta instintiva se vinculaba al funcionamiento de los genes y la conducta aprendida al
funcionamiento sin genes. Hoy estas distinciones se consideran bastante artificiales y engañosas. Lo
que antiguamente se consideraban conductas instintivas hoy se considera que involucra cierto grado
de experiencia, particularmente a un período crítico o sensible en el desarrollo del animal. Por
ejemplo, el desarrollo de las canciones en los pájaros es dirigido tanto por la información contenida
en los genes como por las experiencias durante los períodos críticos para su desarrollo. Ciertos
pájaros son "enjaulados" para el desarrollo de determinadas canciones, pero este desarrollo requiere
experiencias sensitivas durante los períodos particulares de desarrollo. Si estas experiencias no
ocurren, el desarrollo "enjaulado" tampoco ocurre. Así, los genes pueden determinar el desarrollo de
los procesos biológicos específicos a una especie que requieren experiencias ambientales para
desarrollar conductas específicas a esta especie (Goldsmith, 1991).
En cambio, las conductas que muestran una gran diversidad entre los miembros de una
especie, y a las que a menudo se alude como aprendidas, pueden ser construidas sobre procesos
biológicos que están gobernados genéticamente. Por ejemplo, uno no puede menos que
sorprenderse por la enorme diversidad de lenguas que se hablan en todo el mundo y la enorme serie
de sonidos hechos dentro de estas lenguas. Como adultos escuchando a personas que hablan una
lengua extranjera, a menudo para nosotros es imposible oír diferencias de sonidos consideradas
bastante fundamentales por los hablantes de esa lengua. Además, a menudo para nosotros es difícil,
a veces imposible, hacer los sonidos fundamentales de aquella lengua. Sin embargo, todos los
humanos nacen "preparados" para aprender una lengua y son capaces de hacer todos los sonidos
que se hallen en cualquier lengua (Werker, 1989). Los genes propician la base biológica para el
aprendizaje de la lengua y hacer los sonidos que se hallan en las lenguas de todo el mundo, pero la
lengua específica aprendida y poder hacer ciertos sonidos depende de la experiencia -en el caso del
aprendizaje de la lengua, las experiencias que ocurren durante los primeros años de vida-. En
resumen, una vez más tenemos conductas complejas cuyo desarrollo depende tanto de los procesos
biológicos gobernados por los genes como de la experiencia.

Antes de completar esta sección sobre la relación de los genes con la conducta, es
importante reparar en que la mayoría de conductas de interés para los psicólogos de la personalidad
están influidas por muchos genes más que por el funcionamiento de cualquier gen simple.
Periódicamente oímos hablar del descubrimiento de un gen que determina una característica
particular, a menudo un gen que determina una enfermedad particular en los humanos. Estos
descubrimientos pueden conducir a la suposición equivocada de que la mayoría de características
humanas importantes, incluso aquellas en las cuales nos diferenciamos como personas, están
determinadas por genes simples. En realidad, la mayoría de tales características son probablemente
determinadas por la interacción de genes múltiples. La idea de que muchas características de la
personalidad de interés para nosotros pueden ser influidas por una configuración de genes más que
por un gen simple es importante para nuestra comprensión de por qué algunas características que
están influidas genéticamente pueden no venir de familia. Los miembros de la familia, incluso los de
generaciones diferentes, puede tener varias combinaciones de genes, pero sólo el miembro
ocasional con la configuración particular mostrará la característica especifica específica (Lykken,
McGue, Tellegen y Bouchard, 1992). Así, la característica puede destacarse sólo raramente en una
familia y sin embargo estar determinada genéticamente. Para muchas características importantes,
por lo tanto, puede que no haya un vínculo sencillo entre la determinación genética y la aparición
dentro de una familia.

Esta sección sobre los genes y su relación con la conducta se ha centrado en los genes
como fuentes de información que gobiernan la dirección del desarrollo y el funcionamiento de las
estructuras y los procesos biológicos. Es el funcionamiento de estos genes, en conjunción con la
experiencia, lo que nos hace semejantes unos a otros como miembros de la misma especie y
diferentes unos de otros como personas únicas. Esto es cierto para ambos casos de conducta,
sencilla y compleja, para aquella que parece ser verdad de todos nosotros y para aquella que parece
única para el individuo. Finalmente, se ha sugerido que la mayoría de conductas de interés para los
psicólogos son probablemente producidas por una configuración de genes más que por cualquier
gen simple.

Los biólogos y los psicólogos distinguen entre dos tipos de explicaciones para la conducta
-las causas remotas y las causas próximas-.

Las causas remotas se refieren a explicaciones relacionadas con la evolución, es decir, por
qué la conducta que nos interesa evolucionó y qué función adaptativa cumplía. La teoría de la
evolución de Darwin sirve de base para tales explicaciones de causa remota de la conducta. Las
explicaciones de causa próxima se refieren a los procesos biológicos que actúan en el organismo
en el período en que se observa la conducta. En otras palabras, un tipo de explicación toma un
enfoque histórico del desarrollo de la especie, en este caso un punto de vista evolutivo, mientras que
el otro tipo de explicación se centra en los procesos que actúan en el presente. El denominador
común de ambos enfoques, sin embargo, es la importancia de los genes en el contexto de las
tentativas del organismo para solucionar un problema adaptativo. Desde el punto de vista de la
evolución, los organismos que solucionan tareas adaptativas pasan sus genes a las siguientes
generaciones. En cierto sentido, los genes contienen "diseños para vivir" que han hecho posible que
los organismos se reproduzcan con éxito. Desde el punto de vista de las causas próximas, son los
genes los que proporcionan la base para el funcionamiento adaptativo en el pasado los que
continúan proporcionando esa base en el presente. Así, estudiamos cómo la información contenida
en los genes puede ofrecer explicaciones remotas y próximas para muchos de los fenómenos de
interés para los psicólogos de la personalidad.

EXPLICACIONES ÚLTIMAS, EVOLUTIVAS

Los psicólogos evolutivos tratan de entender aspectos del funcionamiento humano desde el punto de
vista de su relación con las soluciones desarrolladas para los problemas adaptativos afrontados por
la especie a lo largo de millones de años (D.M. Buss, 1991, 1995). Según este punto de vista, los
mecanismos psicológicos fundamentales son el resultado de la evolución por selección; es decir,
existen y han perdurado porque han sido adaptativos a la supervivencia y al éxito reproductivo. Las
preguntas clave son: ¿Qué mecanismos psicológicos han evolucionado a través de la selección y
qué problemas adaptativos pudieron solucionar? (D.M. Buss, 1995). En otras palabras, los
psicólogos evolutivos sugieren que consideremos los mecanismos psicológicos fundamentales y las
funciones que desempeñan. Para ilustrar estos esfuerzos, aquí estudiamos la interpretación evolutiva
ofrecida por D.M. Buss (1989, 1991, 1995) de dos aspectos importantes de las relaciones hombre-
mujer -las diferencias hombre-mujer en las preferencias de compañero y las diferencias de hombre-
mujer en cuestiones de celos.

PREFERENCIAS DE COMPAÑERO HOMBRE-MUJER

Según la teoría evolutiva, que tiene su origen en Darwin, los hombres y las mujeres han
desarrollado diferentes preferencias de compañero como resultado de presiones previas de
selección. Básicamente la teoría gira en torno a dos diferencias fundamentales entre hombres y
mujeres. Primero, hay la teoría de la inversión paternal -el enfoque de que las mujeres tienen una
mayor inversión maternal en los hijos que los hombres porque las mujeres pasan sus genes a menos
hijos-. Esto es a causa tanto de los períodos limitados de tiempo durante los cuales son fértiles como,
en comparación con los hombres, de la extensión de edad más limitada durante la cual pueden tener
hijos. Así, se comprende que las mujeres tendrán una inclinación más fuerte hacia el matrimonio que
los hombres (Trivers, 1972). También se sugiere que hombres y mujeres tendrán diferentes criterios
para la selección de compañeros, aquéllos centrándose más en el potencial reproductivo de la pareja
(por ejemplo, la juventud) y éstas en el potencial del compañero para proporcionar recursos y
protección.
Segundo, hay el tema de la probabilidad de paternidad. Puesto que las mujeres son las
portadoras del óvulo fertilizado, siempre pueden estar seguras de que son las madres de los hijos.
En cambio, los hombres no pueden estar tan seguros de que los hijos son sus propios hijos y por lo
tanto tienen que tomar medidas para asegurar que dirigen su inversión hacia sus propios hijos y no a
los de otro hombre (D.M. Buss, 1989. p. 3). Así, se comprende la sugerencia de que los hombres
tienen un mayor interés en los rivales sexuales y dan más valor a la castidad de una compañera
potencial que las mujeres.
A continuación se dan algunas de las hipótesis específicas que han sido inferidas de las
teorías de inversión de paternal y de la probabilidad de paternidad (D.M. Buss, 1989; D.M. Buss,
Larsen, Westen y Semmelroth, 1992).

1. El "valor como compañera" de una mujer para un hombre tendría que estar determinado por
su capacidad reproductiva indicada por la juventud y el atractivo físico. La castidad también
se tiene que valorar desde el punto de vista del aumento de la probabilidad de paternidad.
2. El "valor como compañero" de un hombre para una mujer tendría que estar menos
determinado por el valor reproductivo y más por la evidencia de los recursos que puede
proporcionar, atestiguado por características tales como la capacidad de ganarse la vida, la
ambición y la diligencia.
3. Los hombres y las mujeres deben diferenciarse por los acontecimientos que activan los
celos; los hombres son más celosos de la infidelidad sexual y la amenaza de la probabilidad
de paternidad, y las mujeres están más interesadas en los vínculos emocionales y la
amenaza de la pérdida de recursos.

D.M. Buss, (1989) obtuvo respuestas de cuestionario de 37 muestras, que representaban


más de 10.000, de 33 países situados en los 6 continentes y 5 islas. Había una tremenda diversidad
de localidades geográficas, culturas, etnias y religiones. ¿Qué se descubrió? Primero, en cada una
de las 37 muestras los hombres valoraban el atractivo físico y una juventud relativa en las
compañeras potenciales más que las mujeres, en coherencia con la hipótesis de que los hombres
valoran las compañeras con una elevada capacidad reproductiva. El pronóstico de que los hombres
valorarían la castidad en las compañeras potenciales más que las mujeres se mantuvo en 23 de las
37 muestras, proporcionando un apoyo moderado a la hipótesis. Segundo, se descubrió que las
mujeres valoraban la capacidad financiera de los compañeros potenciales más que los hombres (36
de las 37 muestras) y valoraban las características de ambición y diligencia en un compañero
potencial en una mayor medida que los hombres (29 a 37 muestras), en coherencia con la hipótesis
de que las mujeres valoran los compañeros con una capacidad elevada de proporcionar recursos.

DIFERENCIAS HOMBRE-MUJER EN CASOS DE CELOS

En la subsiguiente investigación, se hicieron tres estudios para probar la hipótesis de las


diferencias de sexo en los celos (D.M. Buss et. al., 1992). En el primer estudio, se preguntó a los
estudiantes universitarios no graduados cómo se sentirían más afligidos: en respuesta a la infidelidad
sexual o la infidelidad emocional. Mientras que el 60 por 10 de la muestra de hombres dio cuenta de
una mayor aflicción por la infidelidad sexual de la pareja, el 83 por 100 de la muestra de mujeres
manifestó una mayor aflicción por el apego emocional de la pareja para una rival.
En el segundo estudio se tomaron medidas fisiológicas de dolor de universitarios no
graduados que se imaginaron dos escenarios, uno en el cual su pareja se relacionaba sexualmente
con otra persona y otro en el cual su pareja se relacionaba emocionalmente con otra persona. Una
vez más se descubrió que los resultados de hombres y mujeres contrastaban; los hombres
mostraban un mayor dolor fisiológico con relación a la imaginación del envolvimiento sexual de sus
parejas, y las mujeres mostraban un mayor dolor fisiológico con relación a la imaginación del
envolvimiento emocional de su pareja.
En el tercer estudio, se investigó la hipótesis de que hombres y mujeres que habían
experimentado relaciones sexuales mostrarían los mismos resultados que en el estudio anterior pero
en un mayor grado que los hombres y mujeres que no habían estado envueltos en una relación como
esta. En otras palabras, la experiencia real en una relación cometida era importante para sacar a
relucir el efecto diferencial. Se hizo patente que era así para los hombres para los cuales se
descubrió que los celos sexuales se activaban crecientemente por la experiencia de una relación
sexual consumada. Sin embargo, no había ninguna diferencia significativa en respuesta a la
infidelidad emocional entre mujeres que habían y no habían experimentado una relación sexual
consumada.
En resumen, los autores interpretaron que los resultados sustentaban la hipótesis de las
diferencias de sexo en los activadores de los celos. A pesar de que se admitieron explicaciones
alternativas para los resultados, los autores propusieron que sólo el sistema psicológico evolutivo
conducía a predicciones específicas.

EXPLICACIONES EVOLUCIONISTAS

Como se ha observado anteriormente, las explicaciones darwinianas evolutivas de la


conducta humana fueron desaprobadas durante algún tiempo. Hoy, vuelven a ser propuestas como
la base para entender los aspectos básicos del funcionamiento psicológico humano. Para algunos,
como Buss, ofrecen prácticamente la única esperanza para comprometer el campo de la psicología
en algún tipo de orden teórico. Según él, la conducta humana depende de los mecanismos
psicológicos, y el único orden conocido de estos mecanismos es la evolución por selección natural y
sexual.
Según algunos, cualquiera que esté interesado en la conducta social de los seres humanos
debe tener en cuenta la historia evolutiva de la conducta. De acuerdo con este punto de vista, los
orígenes biológicos de la naturaleza humana, tal como están expresados en los genes, son el vínculo
entre la evolución y la conducta (Goldsmith, 1991; Kenrick, 1994).
Al mismo tiempo, hay otros que cuestionan cuánto tiene que decir la teoría evolutiva sobre el
funcionamiento humano y que también advierten sobre las deducciones que pueden extraerse de
este enfoque. Mientras que no niegan que tenemos una historia evolutiva, estos psicólogos sugieren
que los humanos han progresado hasta el punto de tener más libertad de respuesta que las
genéticamente programadas. Estos psicólogos también nos advierten respecto a la interpretación de
los modelos sociales basados biológica y evolutivamente cuando deberían estar basados en otros
fundamentos. Por ejemplo, Cantor (1990) indica que al centrarse en los problemas de supervivencia
y reproducción, los psicólogos evolutivos han ignorado mucha de la diversidad de la interacción
social y de los esfuerzos para solucionar los problemas contemporáneos. Así, muchas feministas
están especialmente interesadas por la interpretación que D.M. Buss da a sus datos, preocupadas de
que esta interpretación ignore factores culturales y pueda sugerir que estas diferencias hombre-mujer
son inevitables. Lo que tenemos, entonces, es una poderosa teoría biológica que está siendo
ampliada para incluir muchos fenómenos de interés para los psicólogos, el futuro de la cual
permanece poco claro.

GENETICA CONDUCTUAL

Como se ha mencionado anteriormente, los genetistas conductuales dirigen la investigación


para determinar las conexiones genéticas con la conducta. Como veremos, no hace mucho también
ha habido un intento de utilizar los métodos de la genética conductual para estudiar los efectos
ambientales. Sin embargo, para la mayoría los intentos siguen centrados en demostrar las relaciones
genética-conducta. Los genetistas conductuales utilizan tres métodos principales para establecer las
relaciones genética-conducta: reproducción selectiva, estudios de gemelos y estudios de adopción.
Los estudios de la reproducción selectiva se realizan con animales. En esta investigación los
animales con el rasgo a estudiar son seleccionados y apareados. Este mismo proceso de selección
se utiliza con sucesivas generaciones de hijos hasta que se produce una ascendencia de animales
que es consistente con ella misma en cuanto a la característica deseada. Básicamente es este
proceso el que se utiliza en la cría de caballos de carreras y que explica el elevado precio de oferta
de los caballos vencedores que eran usados como sementales. También es este proceso el que se
ha utilizado para establecer diferentes especies de perros, cada una de las cuales tiene
características específicas que llaman la atención a los distintos propietarios de perros.
Dentro de la psicología, un temprano e importante ejemplo de la reproducción selectiva fue el
desarrollado por Tyron (1940) de ascendencias de ratas "listas" y "estúpidas". Tyron fue capaz de
desarrollar dos ascendencias diferentes, de forma que la más estúpida del grupo de listas era más
inteligente que casi todos los miembros del grupo de estúpidas. A pesar de que la investigación
subsiguiente indicó que se seleccionaban otros factores que los de "inteligencia-estupidez", la
investigación demostró que los procedimientos de reproducción selectiva podían utilizarse para
producir grupos con distintas características particulares. Con los adelantos en la comprensión y
medición de los efectos genéticos, estos procedimientos se han sofisticado mucho. Así, hoy hay
trabajos en marcha para crear un mapa del genoma del perro, es decir, para determinar el gen
exacto y las combinaciones de genes responsables de cada característica de los perros.
En la investigación de la reproducción selectiva también es posible exponer genéticamente
diferentes clases de animales a diferentes experiencias de desarrollo y después clasificar los efectos
de las diferencias genéticas y de las diferencias ambientales sobre la última conducta observada. Por
ejemplo, los roles de los factores genéticos y ambientales en la posterior conducta labradora o
temerosa pueden estudiarse, exponiendo genéticamente diferentes ascendencias de perros a
distintas condiciones ambientales y educacionales. Así, el método de la reproducción selectiva y de
la manipulación de ambientes experimentales puede utilizarse para determinar la base genética de
las diferencias conductuales, hasta qué medida la conducta puede ser modificada y el proceso a
través del cual aparece esta modificación.
A pesar de que estos métodos son factibles con los animales, los principios éticos de la
investigación evidentemente excluyen su utilización con seres humanos. Con los seres humanos
debemos buscar "experimentos naturales" en los cuales hay variaciones conocidas en la clase de
similitud genética y/o similitud ambiental. Si dos organismos son idénticos genéticamente, cualquier
diferencia observada posteriormente puede ser atribuida a las diferencias de sus ambientes. Por otro
lado, si dos organismos son diferentes genéticamente pero experimentan el mismo ambiente,
entonces cualquier diferencia observada puede ser atribuida a factores genéticos. Si bien con los
humanos nunca tenemos la combinación ideal de variaciones conocidas de similitud genética y
ambiental, los gemelos idénticos y los fraternales, ofrecen una aproximación a esta investigación
ideal. Los gemelos monozigóticos crecen del mismo óvulo fecundado y son idénticos genéticamente.
Los gemelos dizigóticos crecen de dos óvulos fecundados por separado y son tan similares
genéticamente como cualquier par de hermanos, compartiendo alrededor del 50 por 10 de sus
genes, aproximadamente.
La razón fundamental para utilizar los estudios de gemelos para demostrar la importancia
de los factores genéticos en la personalidad puede ser formulada como sigue:

1. Como los gemelos monozigóticos tienen genes idénticos, cualquier diferencia entre ellos
tiene que ser debida a las diferencias ambientales.
2. Si bien los gemelos dizigóticos son diferentes genéticamente, tienen muchas condiciones
ambientales en común y por eso proporcionan alguna medida de control ambiental.
2. Cuando se estudian los gemelos monozigóticos y dizigóticos, es posible evaluar el efecto de
los diferentes ambientes en el mismo genotipo y el resultado de diferentes genotipos que
están influidos por ambientes iguales o similares.

De forma simplificada, las diferencias entre los gemelos MZ están determinadas por el
ambiente y las diferencias entre los gemelos DZ están determinadas genéticamente. Por lo tanto, la
comparación del alcance y la naturaleza de ambos efectos con relación a la misma característica de
la personalidad permite evaluar hasta qué punto la característica está determinada genéticamente y
hasta qué punto puede ser modificada por distintas contingencias ambientales.
Las condiciones necesarias para contrastar estos argumentos rara vez se encuentran, si es
que se encuentran alguna vez, y los resultados de los estudios de gemelos no son siempre tan
convincentes como uno puede esperar. Especialmente porque a menudo se hacen importantes
esfuerzos para tratar de forma distinta a los gemelos idénticos, y no se puede dar por sentado que
los gemelos fraternos, a pesar de tener la misma edad, experimenten los mismos ambientes. Como
veremos, determinar la similitud de ambientes resulta ser un tema bastante complicado, tanto porque
los individuos con estructuras genéticas diferentes experimentan el mismo ambiente de forma distinta
como porque ellos actúan de forma que crean distintos ambientes. Sin embargo, los resultados de
los estudios de gemelos pueden, como mínimo, ser considerados sugestivos.
El estudio de gemelos se ha extendido más allá del estudio de las similitudes y diferencias
entre los gemelos MZ que han crecido juntos y los gemelos MZ que se han educado en ambientes
diferentes. Las similitudes precisas a pesar de la educación en distintos ambientes indican la acción
de los factores genéticos, mientras que las diferencias precisas a pesar de los gen es idénticos
indican la acción de los factores ambientales. La educación de gemelos MZ en diferentes ambientes
generalmente sucede porque han sido dados en adopción y, más generalmente, los estudios de
adopción ofrecen otro método para estudiar los efectos genéticos y ambientales. Cuando se
conservan los informes adecuados es posible estudiar la semejanza de los hijos adoptados con sus
padres naturales (biológicos), que no les han influido de forma ambiental, y la semejanza con sus
padres adoptivos, con los cuales no comparten genes. El grado de semejanza con sus padres
biológicos es indicativo de los factores genéticos, mientras que el grado de semejanza con los padres
adoptivos es indicativo de los factores ambientales.
Por último, estas comparaciones se pueden aplicar a familias con hijos biológicos y
adoptivos. Consideremos, por ejemplo, una familia con cuatro hijos, dos hijos son la descendencia
natural de los padres y los otros dos han sido adoptados. Los dos hijos naturales comparten una
semejanza genética uno con otro y con los padres biológicos que no existe con los hijos adoptados.
Presumimos que los dos hijos adoptados no están relacionados, no comparten genes en común,
pero comparten una similitud genética con sus propios padres biológicos y cualquier hermano que
puedan tener en otros ambientes. Así, es posible comparar diferentes descendencias paternas y
combinaciones de hermanos biológicos -hermanos adoptivos desde el punto de vista de la similitud
en las características de la personalidad-. Por ejemplo, uno puede preguntar si los hermanos
biológicos se parecen más entre ellos que los hermanos adoptivos, si se parecen más a los padres
que los hermanos adoptivos, y si los hermanos adoptivos se parecen más a sus padres biológicos
que a sus padres adoptivos. Una respuesta positiva a estas cuestiones será indicativa de la
importancia de los factores genéticos en el desarrollo de las características de la personalidad
individual.
Ahora debería estar claro que en los estudios de gemelos y de adopción exponemos
personas de grados variables de similitud genética a grados variables de similitud ambiental.
Midiendo estas características de interés en las personas podemos determinar hasta qué
punto su similitud genética explica la similitud de las puntuaciones de cada característica. Por
ejemplo, podemos comparar las puntuaciones (IQ de los gemelos MZ y DZ educados juntos y
separados, los hermanos biológicos (no gemelos) educados juntos y separados, los hermanos
adoptivos y hermanos biológicos con los padres, y los hermanos adoptivos con sus padres biológicos
y adoptivos. Los datos indican claramente una relación entre la mayor similitud genética y la mayor
similitud de IQ.
El concepto de heredabilidad tiene sus orígenes en la biología donde, por ejemplo, diferentes
semillas de la misma planta pueden ponerse en la misma tierra y crecer bajo las mismas condiciones
ambientales. Entonces las diferencias del crecimiento de la planta y las diferencias en las
características pueden atribuirse a diferencias genéticas en las semillas. La valoración de la
heredabilidad refleja hasta qué punto las diferencias de las características de las plantas pueden
atribuirse a factores genéticos. Los genetistas conductistas han hecho suyo el motivo fundamental de
este procedimiento para dedicarse a las investigaciones de la heredabilidad de las características de
loas humanos.
En cuanto a las conclusiones de los genetistas conductuales sobre la herencia de la
personalidad, las dos citas siguientes representan la opinión general de los genetistas conductuales
actuales: "Es difícil encontrar rasgos psicológicos que con seguridad no muestren influencia
genética" y "Para casi cada rasgo conductual investigado hasta ahora, del tiempo de reacción a la
religiosidad, una fracción importante de la variación entre la gente resulta estar asociada con la
variación genética. Este hecho no necesita estar sujeto a debate durante más tiempo.
tiempo a casa de la muestra de sujetos estudiados. A veces se hacen observaciones casi
alarmantes, como cuando se descubre que los gemelos idénticos educados separados y reunidos de
adultos no sólo se parecen y hablan de forma similar sino que tienen las mismas actitudes y
comparten las mismas aficiones y prefieren los mismos animales de compañía. Pero más allá de
estas observaciones casi misteriosas hay un modelo de resultados muy sugerentes, como se
indicaba en las dos citas, un rol importante de la herencia en caso todos los aspectos del
funcionamiento de la personalidad. Las investigaciones sugieren la conclusión general de que la
herencia desempeña un papel importante en cada aspecto del funcionamiento de la personalidad,
incluyendo la mayoría de actitudes y los rasgos.
Más allá de estas diferencias de interpretación, es importante ser conscientes de dos
conclusiones inadecuadas que se pueden extraer de los datos de la genética conductual,
conclusiones que ningún genetista conductual tendría en cuenta. Primero, es posible extraer la
conclusión inadecuada de que la valoración de la heredabilidad indica hasta qué medida una
característica está determinada por la herencia. Nuestra primera exposición tenía la intención de
defenderse contra esta idea, pero una explicación adicional está justificada. Aun si se acepta la
valoración de heredabilidad total del 40 por 100 para la personalidad, esto no significaría que el 40
por 100 de la personalidad de la persona es heredada, o que el 40 por 100 de algún aspecto de la
personalidad del individuo es heredado, o que el 40 por 100 de la diferencia de personalidad entre
dos personas o grupos de individuos es heredada. De forma similar, una valoración de la
heredabilidad del 80 por 100 para IQ no significa que el 80 por 100 de la inteligencia sea heredada, o
que el 80 por 100 de la inteligencia de la persona sea heredada, o que el 80 por 100 de las
diferencias de grupo en inteligencia sean debidas a la herencia. Recordemos que la valoración de la
heredabilidad es un dato estadístico de población que varia con la característica medida, cómo es
medida la característica, la edad y otras características de la población estudiada, y si se utilizan
datos de estudio de adopción o de gemelos. Otra vez, el índice de heredabilidad es una valoración
de la porción de desviación de una característica, medida de forma particular, en una población
específica, que puede ser atribuida a la diferencia genética.
Aunque los genetistas conductuales aprecian estas diferencias, y conocen los límites de las
valoraciones de la heredabilidad, todavía las consideran un útil primer paso en la comprensión de la
contribución genética a la conducta.
Una segunda conclusión inadecuada respecto a las valoraciones de heredabilidad seria la
sugerencia de que porque una característica tiene un componente heredado, no puede ser
cambiada. Hay una suposición muy común de que si algo es biológico y heredado, es fijo. Incluso las
personas sofisticadas, que conocen bien el defecto de este punto de vista, caen en el error de hacer
esta analogía. Aun si algo está del todo determinado por la herencia, esto no significa que no pueda
ser modificado por el ambiente. Se puede intentar criar los perros para que tengan unas
características específicas, pero esto no quiere decir que un ambiente determinado no pueda
modificar las características.
De manera similar, las personas pueden nacer con un temperamento determinado, pero esto
no significa que su temperamento sea fijo para toda la vida (Kagan, 1994; Kagan y Snidman, 1991a,
b). La altura está significativamente determinada por los genes pero puede ser influida por la
alimentación de que pueda disponer la persona en su ambiente. Aquí es útil recordar la analogía de
Waddington de una bola que desciende rodando por un paisaje. La herencia proporciona un contorno
dentro del cual el desarrollo del organismo puede proceder por varios caminos distintos.

LA INSTRUCCIÓN DE LA PERSONALIDAD

En esta sección estudiamos las pruebas de los efectos del ambiente en la personalidad. En
cierto sentido, las pruebas en defensa de la importancia del ambiente ya han sido presentadas en la
sección anterior. En la medida que los datos de la genética conductual indican aproximadamente el
40 por 100 de la variación de las características de la personalidad individual y la personalidad en
conjunto están determinados por factores genéticos, entonces el resto de la variación de la población
está compuesta de alguna combinación de impactos ambientales y errores en la medición.
Realmente, uno de los aspectos interesantes de los recientes desarrollos de la genética conductual
ha sido el esfuerzo de utilizar datos de estudios de gemelos y de adopción para determinar los
impactos ambientales en las variables de la personalidad. Así, aunque Plomin (1990a) propone que
la "influencia genética es tan ubicua y penetrante en la conducta que un cambio de énfasis está
justificado; no preguntéis qué es heredable, preguntad, más bien, qué no es heredable"; al mismo
tiempo indica que "el otro mensaje es que los mismos datos de la genética conductual producen las
pruebas asequibles más fuertes para la importancia de la influencia ambiental".
En su libro Nature and Nurture, Plomin (1990a) sugiere que la genética conductual tiene dos
mensajes: la naturaleza y la instrucción. La investigación de la genética conductual conduce a las
pruebas sobre la importancia de los genes y del ambiente. El titulo de este capitulo proviene de estos
dos mensajes.
Así, se puede hacer la pregunta: ¿Qué produce una diferencia en el ambiente? Por ejemplo,
con relación a la personalidad, creer en el mismo ambiente familiar provoca alguna diferencia para el
desarrollo de la personalidad; es decir, más allá de los genes compartidos. ¿Los hermanos tienen
una personalidad semejante como resultado de haber sido educados en la misma familia?. Lo que
hacen los genetistas conductuales es no sólo evaluar la parte de la variación de la población de una
característica que es debida a la herencia, sino evaluar la parte que es debida a distintos tipos de
ambientes. Se hace una distinción entre ambientes compartidos y ambientes no compartidos. Los
ambientes compartidos están compuestos de aquellos ambientes compartidos por hermanos como
resultado de crecer en la misma familia. Por ejemplo, los valores de la familia y las costumbres de la
educación de los niños deben ser comunes entre los hermanos. Los ambientes no compartidos
consisten en aquellos ambientes que no son compartidos por los hermanos que crecen en la misma
familia. Por ejemplo, los hermanos pueden ser tratados de forma distinta por los padres a causa de
diferencias de sexo, diferencias de orden de nacimiento, o sucesos de la vida únicos para un niño
determinado (por ejemplo, enfermedades del niño o problemas económicos durante la infancia de
uno de los hijos).
¿Qué características ambientales pueden ser importantes al influir el desarrollo de la
personalidad en los hermanos?. En la investigación de a genética conductista esto se estudia
comparando los hermanos biológicos que crecen en el mismo ambiente familiar con los hermanos
biológicos que crecen en diferentes ambientes familiares, y comparando los hermanos adoptados
que crecen en el mismo ambiente familiar con los hermanos biológicos educados en diferentes
ambientes. En otras palabras, los distintos grados de semejanza de la personalidad se estudian
como una función tanto del grado de similitud genética como del grado de ambiente familiar
compartido. Si los ambientes compartidos son importantes, los hermanos biológicos educados jun tos
serán mucho más similares que los hermanos biológicos que han crecido separadamente. También
deberían ser mucho más similares a sus padres biológicos que los hermanos que han crecido
separados. Esencialmente, los hermanos biológicos educados juntos deberían parecerse el uno al
otro, y a sus padres, más allá del grado de que pueden dar cuenta los genes exclusivamente.
Además, si los ambientes compartidos son importantes, dos hermanos adoptados que crecen juntos
deberían parecerse más que dos hermanos adoptados educados separadamente. Si los ambientes
no compartidos son importantes, estas relaciones no son válidas.
En esencia, si los ambientes no compartidos son importantes, los hermanos educados juntos
no se parecerán más que los hermanos educados separadamente.
Sobre bases estrictamente subjetivas, intuitivas, debemos pensar en las siguientes
preguntas: ¿Cuan parecidos son los hermanos y hermanas en una misma familia más allá de lo que
se esperaría por su herencia común?. Hasta qué punto podemos hablar de un ambiente familiar en el
sentido de una influencia común para todos los miembros de la familia?. A pesar de que todos
nosotros reconocemos diferencias entre hermanos, a veces diferencias sorprendentes, la intuición
nos dice que cuando todo está dicho y hecho, los niños de una misma familia comparten cosas en
común como resultado de compartir el mismo ambiente familiar. A pesar de que reconocemos las
diferencias entre hermanos, y a veces nos preguntamos cómo dos hermanos educados en la misma
familia pueden ser tan distintos, nuestra impresión en conjunto es que generalmente podemos decir:
¿Sabes que vienen de la misma familia". Sin embargo, en uno de los descubrimientos más
sorprendentes de la genética conductual, hay notables pruebas de que los efectos de los ambientes
compartidos, las experiencias compartidas como miembros de la misma familia, no son ni de lejos
tan importantes como los efectos de los ambientes no compartidos. Dicho de otra forma, las
experiencias únicas que los hermanos tienen dentro y fuera de la familia parecen ser mucho más
importantes para el desarrollo de la personalidad que las experiencias compartidas como resultado
de estar en la misma familia. A pesar de que continuaremos investigando este tema más
detalladamente, básicamente esta es la respuesta propuesta para la pregunta: ¿Por qué los hijos de
una misma familia son tan diferentes?. La respuesta: ¡A causa de los ambientes no compartidos!.
¿La propuesta de que los hijos de una misma familia son diferentes a causa de los efectos
de los ambientes no compartidos significa que los ambientes compartidos no son importantes? ¿Esto
quiere decir que las primeras experiencias no son importantes para el desarrollo de la personalidad,
en contraste con lo que los psicoanalistas solían hacernos creer? A pesar de que algunos han
llegado a estas conclusiones, esto no es, de hecho, lo que se propone. Más bien, el sentido es que
las influencias familiares son importantes, como lo son las experiencias fuera de la familia, pero son
las experiencias únicas para cada hijo las que son importantes, más que las experiencias
compartidas por los hijos de la misma familia. Más que ser importante la unidad familiar para la
investigación, son las experiencias únicas de cada hijo de la familia las que son importantes.
Las pruebas a favor de la conclusión de la poca importancia de las experiencias ambientales
compartidas provienen de los datos correlacionales que comparan los hermanos biológicos y
adoptados que han crecido en la misma familia. Estos datos indican que los hermanos biológicos no
son del todo similares en altura ni siquiera en peso. Sin embargo, principalmente a causa de los
genes comunes, las correlaciones para ambos están alrededor de 0,50. Por otra parte, las
correlaciones de los hermanos adoptados que crecen en la misma familia son casi cero!. Esto es
especialmente sorprendente en el caso del peso. Uno podría suponer que a causa de los modelos de
comer comunes y las actitudes comunes hacia el peso y la figura que se desarrolla en la misma
familia, conducirían a alguna similitud en el peso. El término medio de correlación de los hermanos
para la personalidad es de cerca de 0.15, mientras que para los hermanos adoptivos es de 0.05
(Dunn y Plomin, 1990, pp. 15, 48). Datos como estos conducen a Dun y Plomin (1990) a la
conclusión de que alrededor del 40 por 100 de la variación en la personalidad es debida a factores
genéticos, alrededor del 35 por 100 a las experiencias ambientales no compartidas, cerca de un 5
por 100 a las experiencias ambientales compartidas, y el restante 20 por 100 a errores de medición.
Si las experiencias familiares son tan diferentes, y ha habido objeciones a esta conclusión,
entonces se hace importante comprender las experiencias ambientales que hacen que los hijos de la
misma familia sean tan diferentes. Una aproximación para comprenderlo ha sido el esfuerzo para
estudiar las diferentes experiencias en la misma familia. Como parte de este esfuerzo, se ha
elaborado un cuestionario de autoinforme conocido como el SIDE -Inventario de las Experiencias
Diferenciales de los Hermanos (Daniels y Plomin, 1985). Se pide a los individuos que comparen sus
experiencias con las de sus hermanos en áreas como el trato paternal y las relaciones de pareja. De
forma no sorprendente, hay pruebas de las diferencias evidentes en las percepciones de los
hermanos de las relaciones de sus padres con ellos (Dum y Plomin, 1990, p. 64).
Más allá de cualquier diferencia en el trato paternal real hay la importancia de las diferencias
percibidas. Un componente del SIDE es que un niño experimenta el trato paternal a una edad pero
observa el trato paternal de un hermano cuando el hermano es o mayor o menor. Es esta diferencia
entre la auto-observación a una edad y la observación del trato de un hermano a otra edad que
puede ser la clave para las experiencias diferenciales de los hermanos. Un estudio que puede ser de
interés a este respecto incluiría una comparación del acuerdo sobre el trato paterno por hermanos
que se distinguen por diferencias de edad. En otras palabras, la cuestión seria si los
hermanos de edades más cercanas muestran un mayor acuerdo sobre el trato paternal que los
hermanos con una mayor desigualdad de edad.
¿Qué otras experiencias de importancia para el desarrollo no comparten los hermanos de la
misma familia? Aquí, por supuesto, hay una extensa gama de posibilidades. Dependiendo de la
desigualdad de edad, dos hermanos pueden ser educados durante tiempos culturales distintos -los
conservadores 50 opuestos a los 60, más radicales, la generación del "yo" de los 80 opuesta a la
generación de los 90, más comprometida socialmente. Las experiencias de la escuela y las
experiencias con los compañeros a menudo son bastante importantes en el desarrollo de la
personalidad, y también pueden proporcionar una enorme cantidad de experiencias diferenciales
para los hermanos-. Algunas de estas experiencias pueden resultar en buena parte de las diferencias
genéticas entre hermanos. Por ejemplo, las posibles experiencias de pareja diferenciales de los
padres entre un hijo que es muy atractivo o muy atlético con las experiencias del hermano que es
mucho menos atractivo o atlético. Otras experiencias diferenciales pueden resultar de las
experiencias familiares que desempeñan un papel en la conducta distinta de los hermanos con sus
padres. Finalmente, algunas de estas experiencias pueden resultar sólo del azar- un hermano tiene
un profesor excelente, pero el otro no, un hermano experimenta la muerte de un amigo pero el otro
no, un hermano va a un viaje influyente pero el otro no-. Para bien o para mal, los encuentros del
azar deben desempeñar un papel mucho más grande en el desarrollo de la personalidad de lo que la
mayoría de nosotros imaginamos (Bandura, 1982; Lewis, 1995).
Antes de terminar nuestra exposición de la instrucción de la personalidad, es importante
estudiar otro enfoque de la influencia del ambiente familiar en la personalidad. Hoffman (1991) es
crítica acerca del énfasis de la genética conductual por dos razones principales expuestas
anteriormente. Primero, Hoffman propone que hay problemas con esta investigación que pueden
convertirse en un menosprecio de los efectos de los ambientes familiares compartidos. Segundo,
Hoffman sugiere que la complejidad de los efectos del ambiente familiar compartido en interacción
con otros efectos pueden enmascarar los efectos comunes de las costumbres usuales.
Examinaremos cada uno de estos temas. Primero, Hoffman pone en tela de juicio una gran
cantidad de hipótesis de la investigación de la genética conductual. Por ejemplo, cuestiona la
suposición de que los gemelos monozigóticos y dizigóticos tienen ambientes similares por igual. Ella
propone que los gemelos MZ son tratados de forma más similar por los padres que los gemelos DZ
y, a causa de su mayor parecido físico, también son tratados de forma más similar por los
compañeros. Además, Hoffman advierte que los estudios de adopción a menudo dan diferentes
resultados que los estudios de gemelos, y que las medidas de influencia ambiental utilizados en
estos estudios de gemelos, y que las medidas de influencia ambiental utilizados en estos estudios
son discutibles. Finalmente, observa que hay aspectos únicos para las familias adoptivas y que
algunos estudios otorgan un papel significativo a las experiencias comunes.
Volviendo al segundo tema, Hoffman propone que los psicólogos del desarrollo tienen un
concepto distinto del ambiente familiar que los genetistas conductuales. Según Hoffman, las
diferencias en la percepción del mismo ambiente se reconocen igual que los efectos diferenciales
que resultan de las distintas edades y distintas características genéticas de los niños. Además de
esto, sin embargo, hay la sugerencia de que un mismo ambiente puede tener un efecto distinto en
dos hermanos a causa de sus diferencias, diferencias causadas tanto por variables genéticas como
conductuales. En otras palabras, una experiencia ambiental común puede no resultar en un rasgo de
la personalidad compartido si esta experiencia está actuando sobre diferencias ya existentes.
Además, los efectos de las experiencias ambientales comunes pueden estar enmascaradas por las
experiencias ambientales consecutivas que son únicas para cada niño. El resultado final es que "es
posible que haya un aspecto del ambiente familiar que haya afectado a todos los niños, pero que se
manifiesta de formas diferentes".
En resumen, Hoffman no cuestiona que los hermanos de la misma familia sean distintos.
Más bien, pregunta, ¿por qué los hermanos deben ser parecidos? Dado que la dinámica familiar está
alterada por cada nuevo hijo, que el ambiente familiar está influyendo, y está influido, en niños con
características diferentes ya existentes, y dadas las múltiples influencias de dentro y fuera de la
familia que contribuyen al desarrollo de la personalidad, ¿podemos realmente esperar que los
hermanos de la misma familia se parezcan en los rasgos de la personalidad?
A esto, podemos añadir una advertencia. Las medidas de la personalidad pueden dar por
resultado hermanos que parezcan más diferentes de lo que en realidad son. Las diferencias
superficiales pueden enmascarar las similitudes fundamentales, es decir, las diferencias fenotípicas
pueden ocultar las similitudes genotípicas. El fenotipo se refiere a las características que son visibles;
el genotipo a la estructura subyacente. Por ejemplo, dos hermanos pueden compartir un conflicto
autoridad-sumisión o un tema del control del ambiente.
Uno puede manejar el conflicto siendo excesivamente obediente y el otro siendo demasiado
dominante. O, dos hermanos pueden diferenciarse con aspectos sobre la expresión del enfado. Uno
puede manejar el conflicto mediante la expresión del enfado explosivo, mientras que el otro puede
manejarlo mediante una inhibición excesiva. En ambos casos la medición de la personalidad desde
el punto de vista de los rasgos observables puede enmascarar las similitudes fundamentales que
resultan de la dinámica familiar común.
A pesar de las diferencias en los puntos de vista de Plomin-Dunn y Hoffman, se debería
observar que los temas comunes más importantes permanecen. Así, ellos, como también otros
psicólogos, están de acuerdo en que la instrucción es importante -que las experiencias dentro y fuera
de la familia tienen efectos importantes en el desarrollo de la personalidad-. También están de
acuerdo en que las características de la personalidad están multideterminadas, es decir,
determinadas por múltiples factores que actúan en un tiempo y a lo largo del tiempo. Finalmente,
están de acuerdo en que los factores genéticos y ambientales siempre están interactuando. Ahora
nos desviaremos hacia este aspecto interactivo de la naturaleza y la instrucción.

LA INTERACCION DE GENES Y AMBIENTE

Hasta ahora hemos estudiado la naturaleza y la instrucción de la personalidad, tratando por


separado los efectos de cada una. Sin embargo, como
se ha mencionado anteriormente en este capítulo, la naturaleza y la instrucción siempre
interactúan. Conjuntamente con el continuo desarrollo de los efectos de los genes y de la
experiencia, se han distinguido tres formas particulares de interacción gen -ambiento (Plomin, 1990a,
b; Plomin y Neiderhiser, 1992). En primer lugar, está el caso de las mismas experiencias ambientales
que tienen diferentes efectos en personas con constituciones genéticas diferentes. Por ejemplo, la
misma conducta por parte de un padre perturbado puede tener diferentes efectos en un hijo irritable
e insensible que en un hijo calmado y sensible. Más que un efecto directo de la ansiedad paterna y la
característica del niño. En este caso la persona es un recipiente pasivo de los acontecimientos
ambientales. Los factores genéticos interactúan con los ambientales pero sólo en un sentido pasivo,
reactivo.
En un segundo tipo de interacción naturaleza-instrucción, las personas con diferentes
constituciones genéticas pueden provocar diferentes respuestas del ambiente. Por ejemplo, el niño
irritable, retraído, puede evocar una respuesta diferente al padre que el niño calmado, sensible. A
menudo es interesante ver un grupo de parientes mirando a los recién nacidos en la nursey de un
hospital. Aparte de su interés por sus nuevos parientes, como grupo tienen tendencia a mostrar más
o menos interés por los otros niños. Inmediatamente dicen que algunos son encantadores y que
otros tienen una cara que "sólo una madre podría querer", algunos muy activos y otros muy
tranquilos, algunos que parecen inteligentes y otros que parecen faltos de inteligencia. Estas
diferencias iniciales pueden tener implicaciones importantes para el desarrollo de los entornos
paterno-filiales. Por ejemplo, tomemos el niño recién nacido que es irritable y un padre inquieto
interactuando con el recién nacido por primera vez. Comparémoslo con el mismo padre
interactuando con un recién nacido tranquilo. En el primer caso, es probable que el recién nacido
irritable aumente la ansiedad del padre mientras que en el segundo caso es posible que la ansiedad
del padre disminuya. En el primer caso, el padre o la madre pueden pensar que son "un padre o una
madre terribles", mientras que en el segundo caso los padres se reafirman en que son "un buen
padre o una buena madre", aunque la conducta del recién nacido no tenga nada que ver con la
conducta paterna!. Sin embargo, las diferentes conductas paternales evocadas por los dos niños
ahora pueden establecer dos modelos de interacción padre-hijo completamente diferentes.
La importancia de los efectos ambientales evocados se mantienen durante todo el desarrollo.
Probablemente la primera de estas diferencias está relacionada con el género "Es un niño" opuesto a
"Es una niña". Pero más allá de esto, a una edad temprana los niños empiezan a asociar las
características de la personalidad con las formas corporales y así tratan de forma diferente a los
semejantes dependiendo de estas asociaciones. Se espera que los niños de constitución mediana
sean más agresivos y atléticos que los niños de constitución débil o de constitución pesada o
redonda. Los niños atractivos o atléticos producen respuestas de sus similares diferentes que las
que producen los niños menos atractivos o atléticos (Brehm, 1992). En cada caso, una característica
determinada genéticamente provoca una respuesta diferencial del ambiente. En estos casos las
peculiaridades físicas han sido utilizadas con propósitos ilustrativos. Sin embargo, las características
de la personalidad actúan con componentes genéticos en conformidad con líneas similares. El niño
mentalmente tímido e inhibido produce diferentes respuestas a sus semejantes que el niño
mentalmente extravertido.
En una tercera forma de interacción gen-ambiente, las personas con diferentes
constituciones seleccionan, modifican y crean distintos ambientes. Cuando el individuo es capaz de
interactuar activamente con el ambiente, cosa que sucede a una edad bastante temprana, los
factores genéticos influyen en la selección y creación de ambientes. El extravertido selecciona
ambientes diferentes que los que selecciona el introvertido, la persona atlética ambientes distintos
que la persona no atlética, y la persona dotada musicalmente ambientes distintos que la persona
dotada con imaginación visual. Estos efectos aumentan a lo largo del transcurso del tiempo a medida
que las personas son cada vez más capaces de escoger sus propios ambientes. En un momento
particular, es imposible determinar hasta qué medida la persona ha sido el "receptor" de un efecto
ambiental, o el "creador" del efecto ambiental.
En resumen, las personas pueden ser relativamente receptores pasivos de ambientes:
pueden desempeñar un papel en los acontecimientos ambientales mediante las respuestas que
evocan; y pueden desempeñar un papel activo seleccionando y creando ambientes. En cada caso
hay una interacción naturaleza-instrucción, gen-ambiente. A causa de estas interacciones, los
genetistas conductuales ahora destacan las influencias genéticas sobre las medidas ambientales o la
genética ambiental (Plomin y Bergeman, 1991; Plomin y Neiderhiser, 1992; Plomin y Rende, 1991).
En otras palabras, al estudiar los efectos de la naturaleza sobre la instrucción, ya no podemos
suponer que nuestra medida del ambiente esté libre de influencias genéticas. Esto es cierto tanto
para la percepción de los ambientes, así como para la evaluación objetiva de los ambientes. Desde
el punto de vista de experimentar subjetivamente los ambientes, las personas con diferentes
dotaciones genéticas darán diferentes descripciones de lo que son objetivamente los mismos
ambientes. Desde el punto de vista de la evaluación objetiva de los ambientes, los estudios de los
padres interactuando con sus hijos ponen en claro precisamente cuánto influyen los hijos en el
desarrollo del ambiente paterno (Kagan, 1994). Al principio, la naturaleza y la instrucción empiezan a
interactuar, iniciando un proceso que continúa durante toda la vida de la persona.

CUESTIONARIO

1. Cuál es la relación entre la herencia y el ambiente, la naturaleza y la instrucción?


2. Qué puede aportar la Teoria evolutiva a nuestra comprensión de la personalidad?
3. Qué métodos son útiles para determinar las contribuciones de los genes a la
personalidad?
4. Qué propone la investigación respecto a la contribución de los genes a la personalidad?
5. Hasta qué medida las personas que crecen en la misma familia comparten el mismo
ambiente que conduce a personalidades semejantes?
6. Las personas con diferentes características genéticas, experimentan un mismo
ambiente en forma diferente, por qué?
CUESTIONARIO CARACTEREOLOGICO
DE GASTON BERGER

INTRODUCCIÓN

El Cuestionario Caracterológico de Gastón Berger está basado en la teoría caracterológica de Renne


Lessene, quien considera que el carácter tiene cualidades innatas que actúan como soportes básicos
en el desarrollo de la personalidad del individuo sobre las cuales el sujeto irá adquiriendo los
diferentes contenidos que le irán dando forma estable y constante en su modo de enfrentar las
diferentes circunstancias que la misma vida le plantea.

El desarrollo de su teoría caracterológica pusieron especial énfasis en la biografía de personalidades


destacadas mundialmente en los diferentes campos del quehacer, saber y arte, encontrando que
entre el computo disperso de factores comunes existían tres constantes que en algún grado tipifican
a estos personajes, estos fueron los factores polarizados de Emotividad – No Emotividad, Actividad –
No Actividad, Resonancia llado también Primariedad y Secundariedad.

Una vez tipificado estos factores sirvieron para explorar la forma como se combinaban en sujetos de
grados de instrucción diferente tanto varones como mujeres encontrando que son factores
caracteriales fuertes y cada sujeto presenta en diferentes grados cada uno de estos factores,
sirviendo para identificar al combinarlos ocho tipos caracteriales que ha continuación se enumeran:

1. COLÉRICO Emotivos Activos Primarios (EAP)

2. PASIONAL Emotivos Activos Secundarios (EAS)

3. NERVIOSO Emotivos No Activos Primarios (ENAP)

4. SENTIMENTAL Emotivos No Activos Secundarios (ENAS)

5. SANGUÍNEO No Emotivos Activos Primarios (NEAP)

6. FLEMÁTICO No Emotivos Activos Secundarios (NEAS)

7. AMORFO No Emotivos No Activos Primarios (NENAP)

8. APÁTICO No Emotivos No Activos Secundarios (NENAS)

Es conveniente señalar que el factor EMOTIVO da cuenta de la forma innata de reacción vegetativa
del sujeto que se traduce en reacciones que van desde la crisis explosiva, eufórica hasta la
serenidad y el sosiego.

El factor ACTIVIDAD, da cuenta de los mecanismos innatos que permiten al sujeto una larga y
prolongada dedicación motora o intelectual hasta la pasividad donde el pensamiento, el deseo y la
imaginación sustituye a la acción misma.

La RESONANCIA, es el factor que cuenta sobre una organización innata que dirige al sujeto hacia el
orden o la tendencia al caos, los Secundarios tienden a la planificación, mientras que los Primarios
tienden a la aventura, a la imprevisión. Por tanto, si se tiene en cuenta estos tres factores
combinandos en una persona nos ofrece un perfil de cómo está organizada y de la forma cómo
partiendo de su carácter podría acomodarse con mayor solvencia a algún campo de la actividad
productiva, así como en el campo de las relaciones humanas.
I. DESCRIPCIÓN GENERAL

1.1. FICHA TÉCNICA

NOMBRE : Cuestionario Caracterológico Gastón Berger.


AUTOR : Gastón Berger.
PROCEDENCIA : Universidad de la Sorbona (Francia).
DURACIÓN : Aproximadamente 20 minutos.
APLICACIÓN : Adolescentes y adultos de ambos sexos, con un nivel
Cultural mínimo para comprender las instrucciones y
enunciados del cuestionario.
TIPO DE ITEM : Enunciados de doble opción.
BAREMACIÓN : Realizada por Luis A. Vicuña Peri en sujetos de diferente
sexo, de 14 – 25 años, en el Año de 1979, y revisada en
1992.

1.2. CARACTERÍSTICAS DEL CUESTIONARIO

Este Cuestionario está estructurado de tipo verbal-escrito con respuestas dicotómicas,


excepto en los ítems 11 y 26 que tienen tres alternativas y emplea la técnica de elección
forzada en todos los ítems.

-Consta de 30 ítems.
-Los ítems están distribuidos en orden secuencial a los factores a evaluarse.

EMOTIVOS - NO EMOTIVO Items 1 - 10

ACTIVO - NO ACTIVO Items 11 - 20

PRIMARIO - SECUNDARIO Items 21 - 30

-Administración: en forma individual y colectiva.

I.3 MATERIAL DE LA PRUEBA

El Cuestionario Caracterológico de Gastón Berger, consta de los siguientes materiales:


a. MANUAL DE APLICACIÓN, en el cual encontraremos toda la información necesaria
para la administración, modo de calificar, así como la interpretación cualitativa de los
ocho tipos caracteriales con sus características generales, aspectos tendenciales
positivos, aspectos tendenciales negativos y sus normas autoeducativas.
b. HOJA DE RESPUESTAS, en la hoja de respuestas podremos aplicar el
Cuestionario Caracterológico y a la vez calificarlo ya que contiene las 30 preguntas
con sus respectivos valores ya sean 9, 5 ó 1 según el caso.

II. NORMAS DE LA PRUEBA

2.1 ADMINISTRACION Y VALORACIÓN

a. Consideraciones para la Administación: El examinador lee en voz alta las


instrucciones a los examinados y estos deben seguir con la vista las instrucciones
impresas en su material, es necesario que cualquier duda o incomprensión deba
ser aclarado por el examinador. Debe motivarse a los sujetos para que respondan
todos los ítems sin excepción y de la manera más verás, ya que de ello dependerá
la interpretación correspondiente.

b. Consideraciones para la Calificación: En el protocolo son usmados los


puntajes asignados a cada uno de los ítems correspondientes a los factores
evaluados.

III. NORMAS INTERPRETATIVAS

3.1 CALIFICACION

Obtenido el puntaje total de la suma de los ítems se procede a ubicar dicho puntaje en
la tabla en la cual se obtendrá los tres factores caracterológicos predominantes que al
interrelacionarlos nos proporcionará un tipo caracterológico.
Si así por ejemplo al evaluar a un sujeto se obtuvo que la suma de los puntajes
asignados a los ítems 1 al 10 fue de 67 puntos, corresponderá según tabla a EMOTIVO
(E) con una categoría de MUY ALTO (MA), luego si la sumatoria de los puntajes
asignados a los ítems 11 al 20 fue de 46 corresponderá según tabla a NO ACTIVO (NA)
con una categoría de BAJO (B), y si suma total de los puntajes del Item 21- 30 es de 36
corresponderá a PRIMARIO (P) con una categoría de MUY BAJO (MB) según tabla. En
consecuencia se obtendrá la fórmula caracterológica según ejemplo E-NA-P, que
corresponde al tipo caracterológico NERVIOSO.

3.2 CUADRO DE CALIFICACIÓN

EMOTIVO ACTIVO SECUNDARIO


CATEGORIA H M
MUY ALTO 60 a + 66 a + 68 a + 69 a +
ALTO 52 a 59 58 a 65 61 a 67 62 a 68
TEND. ALTO 48 a 51 51 a 57 55 a 60 55 a 61
TEND. BAJO 35 a 47 42 a 50 47 a 54 47 a 54
BAJO 26 a 34 35 a 41 41 a 46 40 a 46
MUY BAJO 10 a 25 10 a 34 10 a 40 10 a 39
NO EMOTIVO NO ACTIVO PRIMARIO
CUESTIONARIO CARACTEROLOGICO DE GASTON BERGER

INSTRUCCIONES:

Esta es una prueba que te ayudará a conocerte mucho mejor. Para conseguirlo, sólo tendrás que
contestar las preguntas en la HOJA DE RESPUESTAS, de la siguiente manera:
- Al final de cada grupo de preguntas hay un número ( 1, 5 ó 9 ) que como respuesta elegirás,
debiendo ser el que mejor describa tu forma de ser y luego debes encerrar con un círculo el
número correspondiente en tu hoja.
Ejemplo: Le gusta salir a pasear con sus amigos? .......................................................... 9
O prefiere salir solo? .......................................................... 1
Si tu característica fuera la primera, escribiras el número 9 en el cuadrado correspondiente a la
pregunta en la Hoja de Respuesta, y si fuera la segunda, escribiras el número 1 naturalmente.
Debes escoger sólo una de las alternativas de respuesta formuladas en cada una de las treinta
preguntas del test.
De esta manera contestarás a todas las preguntas, de la forma más sincera posible,
recuerde que de ello depende el mejor conocimiento de tu carácter.

1. Toma usted muy a pecho las pequeñas cosas cuya importancia sin embargo sabe que
es mínimo? .......................................................................................................................... 9
o sólo le pertuban los acontecimientos graves? ................................................................... 1

2. Se entusiasma o se indigna con facilidad? ........................................................................... 9


o acepta usted tranquilamente las cosas tal como son?. ................................................... 1

3. Es usted susceptible, se siente herido fácilmente y de manera profunda por una crítica
algo viva o por una observación poco amable o burlona? ................................................... 9
o soporta las críticas sin sentirse monscabado? .................................................................. 1

4. Se turba con facilidad ante un suceso imprevisto, se sobresalta cuando lo


llaman intempestivamente, palidece o se ruboriza con facilidad? ........................................ 9
no se desconcierta usted sino muy difícilmente? .................................................................. 1

5. Se acelera usted al hablar, eleva la voz en la conservación, siente la necesidad de emplear


Términos violentos o palabras demasiado expresivas? ....................................................... 9
O conversa usted con clama, sin prisa, de manera reposada .............................................. 1

6. Se siente usted angustiado frente a una tarea nueva o ante una perspectiva de cambio? .. 9
O afrenta usted la situación con serenidad? ......................................................................... 1

7. Pasa usted alternativamente de la exaltación al abatimiento, de la alegría a la tristeza y


Viceversa, por tonterías y aún sin razón aparente? ............................................................. 9
O es de humor parejo? ......................................................................................................... 1

8. Se siente frecuentemente obsesionado con dudas y escrúpulos, apropósito de actos sin


importancia, conservando usted a menudo en la mente un pensamiento completamente
inútil y que aún lo inoportuna? ............................................................................................. 9
o no conoce más que por excepción este penoso estado de preocupación? ...................... 1

9. Le seduce a veces estar violentamente conmovido, que le resulta completamente


imposible hacer lo que desearía en tales casos, por ejemplo experimento estados de
miedo que le impiden realizar cualquier movimiento, o timidez que no pronuncia una
sola palabra? ....................................................................................................................... 9
o por el contrario, jamás lo ha experimentado? .................................................................... 1
10. Se siente con frecuencia desgraciado? ................................................................................ 9
O está generalmente contento de su suerte y aún cuando las cosas no suceden como
Usted quiere, piensa más en lo que será menester cambiar, que en sus propios senti-
Mientos? ............................................................................................................................ 1

11. Suele usted ocuparse activamente durante sus horas libres en estudios suplementarios
Alguna acción social, trabajos manuales o en cualquier tarea no impuesta? ................... 9
Aprovecha quizás tales momentos para entretenerse? .................................................... 5
O pasa largos ratos sin hacer nada, soñando, meditando o simplemente distrayéndose
con lecturas entretenidas, escuchando radio, tv, etc? ..................................................... 1

12. necesita usted realizar un esfuerzo penoso para pasar de la idea a la acción, de la de-
cisión a la ejecución? ....................................................................................................... 1
o lleva a cabo inmediatamente y sin dificultad lo que ha decidido hacer? ........................ 9

13. Se descorazona usted fácilmente ante las dificultades o ante una tarea que se anuncie
demasiado ardua? ........................................................................................................... 1
o por el contrario se siente estimulado por las dificultades y excitado por la idea del
esfuerzo a realizar? ........................................................................................................... 9

14. Le gusta soñar y meditar ya sea sobre el pasado que se ha ido o sobre el futuro,
o también acerca de las cosas puramente imaginarias? ................................................. 1
o prefiere actuar concretamente o al menos forjar proyectos precisos que preparan
realmente el porvenir? ..................................................................................................... 9

15. Hace usted lo que tienen que hacer enseguida y sin que le cueste mucho, por ejemplo
escribir una carta, arreglar un asunto? .......................................................................... 9
O se siente inlinado a diferir las cosas, postergarlas? ..................................................... 1

16. Toma usted decisiones inmediatas, aún en los casos difíciles? ..................................... 9
O es indeciso y vacila generalmente por largo tiempo? ............................................... 1

17. Es usted movedizo e inquieto, gesticula, se levanta violentamente de su silla, va y viene


por la habitación, en ausencia de toda emoción viva? ................................................... 9
o está generalmente quieto cuando una emoción no lo agita? ....................................... 1

18. No vacila usted jamás al emprender una transformación útil cuando sabe que exigirá
gran esfuerzo de su parte? ............................................................................................ 9
O retrocede ante el trabajo a realizar y prefiere contenerse por dicha causa, con
el estado delas cosas tal como estan? ............................................................................ 1

19. Cuando han impartido instrucciones para una determinada tarea se desentiende
de la ejecución, con el sentimiento de haberse desembarazado de una preocupación?..1
O vigila su realización de cerca, asegurándose que todo quede bien hecho
en las condiciones y en el momento requerido? ............................................................ 9

20. Prefiere usted mirar que hacer, siente placer por ejemplo en observar a menudo y
largamente el desarrollo de un juego que no practica? .................................................. 1
o le gusta más actuar que observar pasivamente, resultándole aburrido el simple
espectáculo? ................................................................................................................. 9
21. Está usted a menudo guiado en su acción por la idea de un porvenir lejano
(ahorrar para la vejez, acumular o reunir materiales y datos para un trabajo a largo plazo)
o por las consecuencias lejanas que sus actos pueden tener? ...................................... 9
o se interesa especialmente por los resultados inmediatos? .......................................... 1

22. Prevee usted “todo lo que puede hacer” y se prepara cuidadosamente para cada
caso, por ejemplo en ocasión de sus viajes o paseos hace equipajes minuciosos,
estudios de itinerarios, previsión de posibles incidentes? ................................................ 9
O prefiere atenerse a la inspiración del momento? .......................................................... 1

23. Tiene usted principios estrictos a los que se trata de ceñirse? ......................................... 9
O prefiere adaptarse a las circunstancias con flexibilidad? ............................................... 1

24. Es usted constante en sus proyectos, termina siempre lo que ha comenzado? ............... 9
O abandona con frecuencia una tarea antes de terminarlas, empeorándolo todo sin
concluir nada? .................................................................................................................... 1

25. Es usted constante en sus simpatías, continua con sus amistades de infancia o
frecuenta regularmente las mismas personas y los mismos círculos? ............................. 9
O cambia a menudo de amigos, dejando sin razón alguna de ver a personas
que antes frecuentaba? ................................................................................................... 1

26. Después de un acceso de cólera (o si usted no se encoleriza nunca, después de una


afrenta) se reconcilia con su circunstancial enemigo quedando su espíritu, en lo que
a él respecta, como si nada hubiera sucedido? ............................................................... 1
o durante cierto tiempo permanece de mal humor? ......................................................... 5
O más aún, es difícil de reconciliar, tiene un resentimiento persistente? .......................... 9

27. Tiene usted hábitos sumamente estrictos a los que está muy apegado, se siente atraído
por el retorno regular de ciertos hechos? ......................................................................... 9
O siente horror por todo lo que es habitual o previsto de antemano, siendo para
usted la sorpresa un elemento esencial de placer? ....................................................... 1

28. Le gusta el orden, la simetría, la regularidad? ................................................................ 9


O bien el orden le parece aburrido y siente la necesidad de encontrar por doquier
huella de fantasía? ........................................................................................................... 1

29. Preveé con anantelación el empleo de su tiempo y de sus fuerzas, es amigo de hacer
planes fijos, horarios y trazar programas? ....................................................................... 9
O se lanza a la acción sin regla precisa, fijada de antemano? ........................................ 1

30. Cuando ha adoptado una opinión se aferra a ella con obstinación? ................................ 9
O se convence fácilmente de lo contrario y se deja seducir por la novedad de un idea?.. 1

***********************
INVENTARIO DE LA PERSONALIDAD DE EYSENCK & EYSENCK

El Inventario Eysenck de Personalidad (EPI) sirve para la medición de dos de las más importantes
dimensiones de la personalidad: introversión-extroversión (E) y neurotismo (estabilidad-inestabilidad)
(N). La forma B consiste en 57 ítems, a los cuales debe responderse SÍ o NO; 24 ítems
corresponden a cada una de las dimensiones señaladas (escala N y E) y 9 preguntas a una escala
de mentiras (escala M), que permite conocer el grado de sinceridad del sujeto en la situación de la
prueba.

LA DIMENSIÓN EXTROVERSIÓN-INTROVERSIÓN (E)

Esta dimensión está ligada a la mayor o menor facilidad para el condicionamiento de las personas.
Es un rasgo genotípico: algunas personas –las introvertidas- requieren pocas exposiciones a una
situación para establecer un condicionamiento firme, otras requieren una exposición mayor, son las
extrovertidas.
El típico extrovertido gusta de fiestas, tiene muchos amigos, necesita tener gente
hablándole, no le gusta leer o estudiar para sí mismo. Anhela excitaciones y es muy mudable. Está
fijado al ambiente. Actúa sobre estímulos del momento y es generalmente un individuo impulsivo.
Es aficionado a los tabajos prácticos, tiene respuestas “listas”, es despreocupado, bromista y
optimista y gusta reírse y ser divertido. Prefiere actuar que pensar. Tiende a ser agresivo y pierde
rápidamente su temple. En conjunto sus sentimientos no son mantenidos bajo ajustado control y no
es siempre una persona previsible y confiable.
El típico introvertido es quieto, introspectivo, aislado, prefiere los libros a las personas. Es
reservado y distante, excepto con sus íntimos amigos. Tiende a planear por adelantado todo y
desconfía de los impulsos del momento. No gusta de las excitaciones, es serio y gusta de un
ordenado modo de vida. Tiene un ajustado autocontrol, rara vez es agresivo, y no pierde fácilmente
su temple. Es confiable y previsible, algo pesimista y otorga gran valor a las normas éticas.

LA DIMENSIÓN NEUROTISMO (N)

Está dimensión está ligada a la excitabilidad del sistema nervioso autónomo que moviliza transtornos
cardiovasculares, taquicardias, incrementos de presión sanguínea, vaso-contricciones y vaso-
dilataciones, transtornos respiratorios, jadeo, secreciones gástricas, hiernotilidad intestinal,
sudoración, etc. Una alta tasa de neurotismo indica una emotividad muy intensa y de elevado tono.
Son personas generalmente tensas, ansiosas, inseguras y tímidas. Con fuertes búsqueda de
conducta, respuestas inadecuadas e irrupciones emocionales desordenadas, tienden a presentar
transtornos psicosomáticos del tipo hema o úlcera pépticas, etc.

LA ESCALA DE MENTIRAS (M)

Un puntaje mayor de 4 en esta escala anula los resultados de la prueba, pero nos permite inferir la
presencia de rasgos tendientes a ocultar u ocultarse la autoimagen real. El sujeto no es objetivo en
la autoevaluación de sus rasgos y tampoco le gusta mostrarse tal cual es.

APLICACIÓN Y EVALUACIÓN DE LA PRUEBA

La encuesta puede aplicarse en forma individual o colectiva. Los sujetos deben responder todas las
preguntas. En caso de duda deben marcar aquella respuesta que les parezca más adecuada.
La valoración de los rasgos debe hacerse sobre los datos originales. Estos son los
siguientes:
(E) Promedio 14.1 Desviación estándard 3.9
(N) Promedio 10.5 Desviación estándard 4.7
Es decir para calificar E sobre 24 puntos, la cifra 14.1 describe el punto central que más-
menos la desviación estándar 3.9 cubre el 68.26% de la población. Puestas estas medidas sobre
una recta tendremos:

a b c d
E

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
- 3. 9 + 3. 9

Interprentando el gráfico vemos:


Cuatro grupos: a y b de introvertidos. El primero altamente introvertido y el segundo con
tendencia a tal dimensión. Los otros dos grupos c y d son de extrovertidos, o con tendencia y
altamente extrovertido.
Los puntajes de E: 10.5 y 4.7 deben ser puestos también sobre una recta:

a b c d
E
12345 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
- 4.7 + 4.7

El grupo a será altamente estable. El grupo b será de tendencia estable. El grupo c de


tendencia inestable y el grupo d altamente inestable.

DIAGNÓSTICO DEL TEMPERAMENTO

Si interceptamos las dos rectas obtenidas en el punto promedio de ambas tendencias en un


plano que nos permitirá un diagnóstico tipológico correspondientes a 4 tipos de temperamentos.

A. Melancólico: Introvertido-inestable.

Son sujetos de sistema nervioso débil, especialmente los procesos inhibitorios. Tienden a ser
caprichosos, ansiosos, rígidos, soberbios, pesimistas, reservados, insociables, tranquilos y
ensimismados. Una tasa muy elevada determina la personalidad distimica con tendencia a las fobias
y obsesiones. Sus condicionamientos emocionales son muy rápidos y estables.

B. Coléricos: Extrovertido-inestable.

Sus procesos neurodinámicos son fuertes pero hay desequilibrio entre inhibición y excitación. Son
personas sensibles, intranquilos, agresivos, excitables, incesantes, impulsivos o tristes y activas.
Una alta tasa de extroversión y neurotismo, define a la persona histeropática: inmadura sin control
emocional. Los coléricos son de respuestas enérgicas y rápidas.

C. Sanguíneo: Extrovertido-estable:

Sus procesos neurodinámicos son fuertes, equilibrados o de movilidad rápida. Son personas
sociables, discordantes, locuaces, reactivos, vivaces, despreocupados, cachazudos y líderes. Una
alta tasa de dimensión extroversión puede determinar el deperdigamiento y el desorden de la
actividad.

D. Flemático: Introvertido-estable:

Sus procesos neurodinámicos son fuertes, equilibrados y lentos. Son personas pacíficas,
cuidadosas, tercas, pasivas, controladas, formales, uniformes, calmados. Una alta tasa de
introversión puede determinar cierta pereza y desapego al ambiente.
CLAVE DE CALIFICACIÓN

De cada una de las respuestas posibles Si o No califique sólo una. Y cada ítem califica sólo para
una dimensión. La clave la damos poniendo el número del ítem, la respuesta que da un punto y la
dimensión que mide:

1. SI E 20. NO E 39. SI E
2. SI N 21. SI N 40. SI N
3. SI E 22. SI E 41. NO E
4. SI N 23. SI N 42. NO L
5. NO E 24 SI L 43 SI N
6. SI L 25 SI E 44. SI E
7. SI N 26. SI N 45. SI N
8. SI E 27. SI E 46. SI E
9. SI N 28. SI N 47. SI N
10. SI E 29. NO E 48. NO L
11. SI N 30. NO L 49. SI E
12. NO L 31. SI N 50. SI N
13. SI E 32. NO E 51. NO E
14 SI N 33. SI N 52. SI N
15. NO E 34. NO E 53. SI E
16. SI N 35. SI N 54. NO L
17. SI E 36. SI L 55. SI N
18. NO L 37. NO E 56. SI E
19. SI N 38. SI N 57. SI N
INVENTARIO DE LA PERSONALIDAD
EYSENCK & EYSENCK

CUESTIONARIO FORMA B

INSTRUCCIONES:
A continuación le presentamos algunas preguntas sobre el modo como Usted se comporta, siente y
actúa. En la hoja de respuestas que se le adjunta, después de cada número, hay dos círculos para
respopdner “SI” o “NO” a la pregunta que se le hace.
Trate de decidir entre “SI” o “NO” según la respuesta que representa su modo usual de actuar o
sentir, Luego rellene el círculo debajo de la columna “SI” o “NO”. Trabaje rápidamente y no emplee
mucho tiempo en la pregunta; queremos su primera reacción no un proceso prolongado de
pensamiento. El cuestionario total no debe tomar más que unos pocos minutos. Asegúrese de no
omitir alguna pregunta.

Ahora, comience. Trabaje rápidamente y recuerde de contestar todas las preguntas. No hay
contestaciones “Correctas” ni “Incorrectas”, y este no es un test de inteligencia o habilidad, sino
simplemente una medida de la forma cómo Ud. Se comporta.

1. ¿Le gusta la abundancia de excitación y bullicio a su alrededor?


2. ¿Tiene a menudo un sentimiento de intranquilidad, ocmo si quisiera algo pero sin saber qué?
3. ¿Tiene casi siempre una contestación lista “a la mano” cuando la gente le hable?
4. ¿Se siente algunas veces feliz, algunas veces triste, sin una razón real?
5. ¿Permanece usualmente solitario (a) en fiestas y reuniones?
6. ¿Cuándo un niño (a), ¿hacía siempre inmediatamente lo que le decían, sin protestar?
7. ¿Se enfada a veces?
8. Cuando lo meten en una pelea, ¿prefiere sacar los trapos al sol de una vez por todas, en vez de
quedarse callado (a) esperando que las cosas se calmen solas?
9. ¿Es usted triste, melancólico?
10. ¿Le gusta mezclarse con la gente?
11. ¿Ha perdido a menudo el sueño por sus preocupaciones?
12. ¿Se pone a veces malhumorado?
13. ¿Se clasificaría a sí mismo (a) como despreocupado (a) o confiado a su buena ventura?
14. ¿Se decide a menudo demasiado tarde?
15. ¿Le gusta trabajar solo (a)?
16. ¿Se ha sentido a menudo sin ganas y cansado (a), sin razón?
17. ¿Es por el contrario animado (a), jovial y alegre?
18. ¿Se ríe a veces de chistes groseros?
19. ¿Se siente a menudo fastidiado (a)?
20. ¿Se siente incómodo (a) con vestidos que no son del diario?
21. ¿Se distrae (vaga su mente) a menudo cuando trata de prestar atención a algo?
22. ¿Puede expresar en palabras fácilmente lo que piensa?
23. ¿Se abstrae (se pierde en sus pensamientos internos) a menudo?
24. ¿Está completamente libre de cualquier tipo de prejuicio?
25. ¿Le gustan las bromas?
26. ¿Piensa a menudo en su pasado?
27. ¿Le gusta la buena comida?
28. Cuando se fastidia,¿necesita de algún (a) amigo (a) para hablar sobre ello?
29. ¿Le molesta vender cosas o pedir dinero a la gente para alguna buena causa?
30. ¿Alardea (se alaba) un poco a veces?
31. ¿Es usted muy susceptible (se ofende) por algunas cosas?
32. ¿Le gusta más quedarse en casa que ir a una fiesta aburrida?
33. ¿Se pone a menudo tan inquieto (a) que no puede permanecer sentado (a) durante mucho rato
en una silla?
34. ¿Le gusta planear las cosas cuidadosamente con mucha anticipación?
35. ¿Tiene a menudo mareos?
36. ¿Contesta siempre una carta personal tan pronto como puede después de haberla leído?
37. ¿Hace usted usualmente las cosas mejor resolviéndolas solo (a) que hablando a otra persona
sobre ellas?
38. ¿Le falta frecuentemente aire sin haber hecho un trabajo pesado?
39. ¿Es usted una persona tolerante, que no se molesta generalmente si las cosas no están
perfectas?
40. ¿Sufre de los nervios?
41. ¿Le gustaría más planear cosas que hacer cosas?
42. ¿Deja algunas veces para mañana lo que debería hacer hoy día?
43. ¿Se ppone nervioso (a) en lugares tales como ascensores, trenes o túneles?
44. Cuando hace nuevos amigos, ¿Es usualmente usted quien inicia la relación o invita a que se
produzca?
45. ¿Sufre fuertes dolores de cabeza?
46. ¿Siente generalmente que las cosas se arreglarán por si solas y que terminarán bien de algún
modo?
47. ¿Le cuesta trabajo coger el sueño al acostarse en las noches?
48. ¿Ha dicho alguna vez mentiras en su vida?
49. ¿Dice algunas veces lo primero que se le viene a la cabeza?
50. ¿Se preocupa durante un largo tiempo después de una experiencia embarazosa?
51. ¿Se mantiene ususalmente hermético (a) o encerrado (a) en sí mismo (a) excepto con amigos
muy íntimos?
52. ¿Se crea a menudo problemas por hacer cosas sin pensar?
53. ¿Le gusta contar chistes y referir historias graciosas a sus amigos?
54. ¿Le es más fácil ganar que perder un juego?
55. ¿Se siente a menudo demasiado consciente de sí mismo (a) cuando está con sus superiores?
56. Cuando todas las posibilidades están en contra de usted, ¿piensa aún usualmente que vale la
pena probar suerte?
57. ¿Siente “sensaciones raras” en elestómago o abdomen antes de algún hecho importante?

ASEGÚRESE DE QUE HA CONTESTADO


TODAS LAS PREGUNTAS
BIBLIOGRAFIA

ABANTO, C. (1996) Introducción al Análisis Transaccional


Lima: Grafimag

AUER, H. (1997) Psicología Humanista. Tomo I y II. Perú: UNIFE

AVIA, M. - SANCHEZ, M. (1995) Personalidad : Aspectos Cognitivos y Sociales


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México : Trillas

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