O dulces, frescas aguas, transparentes, que vuestra claridad a Celia hurtaste, cuando otra vez mis glorias murmuraste,

hacindote dicho entere las gentes.

Si acaso, ro ufano, acaso sientes mi mal, y vos, o flores escuchaste mis quejas, y algn tiempo acompaaste vergonzosas mi fe con las corrientes.

Decid, pues sois testigos, este ro a m, y a Celia todo en un momento no representa con dibujo raro:

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Murmurando decs a favor mo, que a ella se parece en movimiento, y a m tan solamente en el ser claro.