Licenciatura En Filosofa, Grupo: 5.

Cuatrimestre
Materia: TEODICEA I Alumno: Francisco Villatoro Pascacio Fecha: 31 de enero de 2014

Opinin personal sobre el agnosticismo Luego de haber escuchado las argumentaciones sobre el agnosticismo en todas sus variantes externare mi pensamiento sobre lo asimilado y mi postura personal frente a esta corriente filosfica. Es fcil identificar que esta corriente de pensamiento constituye un sistema muy unificado, ya que las variantes son muy pocas en cada uno de los tipos de agnosticismo y unos derivan de otros en una lnea muy continua, de ah que pueda externar una argumentacin que prcticamente abarque a todas las variantes. As me parece que el punto donde esta corriente filosfica es dbil es por su carcter reduccionista y extremadamente obtusa de abordar la realidad de lo existente; es decir, para un tema tan universal como es el relacionado con los hechos de

existencia que representa la existencia o no de Dios, reducen su anlisis al criterio emprico que hoy la investigacin filosfica ha tenido que dejar en el pasado ya que la realidad, lo existente abarca entes o existencias que van mas all de lo que es cognoscible por nuestra razn, por nuestro intelecto y mas directamente a nuestro sistema de percepciones sensoriales o cogitativas; cualquier profundizacin de la existencia de las cosas y de los entes pensados, imaginados o revelados tiene que, en un acto de sinceridad y humildad, encontrar que existen realidades que trascienden lo material y por ende lo emprico, lo experimentable o concreto, lo comprobable. Al afirmar que solo los hechos cuentan se pierden de la riqueza epistemolgica que representan las realidades espirituales, trascendentes,

inmateriales, las cuales negar su existencia solo demuestra una gran pereza intelectual, una falta de honestidad, ya que un agnstico no puede negar la existencia de realidades, como el amor, la tristeza, la hermandad humana, la compasin o la misericordia, el alma, el espritu ya que con todas estas cosas convive cotidianamente; el agnstico quiere ahorrarse el esfuerzo de enfrentar todas

las cuestiones trascendentales, las preguntas existenciales, y de esta forma renuncia a su propio ser de hombre filosfico.