Ademu Montevideo tenía sólo unos meses de vida. Estuvimos allí.
Se habían votado las consignas de las pancartas que íbamos a llevar.
Llegamos temprano. Nos juntamos con los demás sindicatos de la educación. El sol estaba impresionante. Nos mirábamos y... éramos muchos. Empezamos a caminar hacia el Obelisco.
Ya éramos una multitud (sólo una gota que se volcó al río).
Éramos un pueblo. Buscábamos libertad, justicia, igualdad. (todo parecía posible)