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La autorrealizacin del hombre:

Actuacin moral
Fabin Garca Gmez

En el captulo que corresponde a la Actuacin moral del libro, qu es el hombre?, Emerich
Coreth postula tres posibles repuestas acerca del bien moral. Una de ellas nos dice que el
valor moral debe trasladarse <<a otros campos de valor>>; la segunda intenta explicar lo
moral por causas psicolgicas y sociolgicas, que se refieren a la educacin. La tercera
propone la regin de valores vigentes, es decir: <<sentimientos valorativos>>. Todas y
cada una de estas respuestas cojean directa o indirectamente con el verdadero propsito
de entender qu es un valor moral o cmo un hombre debe comportarse moralmente.
Por otro lado, qu es un bien? Nos preguntamos, y acertamos al decir que un bien
es lo deseable, lo apetecible. Esto nos lleva a decir que al constituirnos como seres vivos
todo aquello que nos motiva a desarrollarnos en la vida es un bien: un valor. Mas no un
valor moral. Slo ante aquello que impulsa al hombre a desarrollarse esencialmente y es
comn a todos los dems, puede llamarse como esencia de lo moral. Coreth menciona que
lo dinmico-final <<puede facilitar el trnsito del ser al deber>>. A qu se refiere Coreth?
Pues bien, responde a la actitud de Dios como ejemplo continuo para captar el valor moral
trascendental.
Sin embargo, despus de lo dicho anteriormente nos queda una pregunta
fundamental, quin permite que exista el actuar moralmente? Como sabemos bien es la
libertad. El hombre en su comprensin absoluta o parcial del concepto que nos trasciende
exterior e interiormente, procura entender y clasificar lo que para su beneficio es un bien
como algo til para crece: el valor, o en su constitucin de esencia lo moralmente
permitido y captado como finalidad del ser al deber. Empero, existe algo ms que
repercute esta toma de decisin entre lo bueno y lo malo, y es la actitud del hombre frente a
su entorno y a s mismo. E.M. Cioran nos dice que el hombre es moralmente malo, desde el
inicio, y slo le es compresible la existencia del bien a travs del mal. Lo que equivale a
decir que el hombre no es sujeto libre para el bien moral, mas no negamos que sea libre
para ejercer cualquier moral, o dicho con una frase de Hegel citada por el autor que nos
compete: <<La verdadera libertad es moralidad>>.