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Carta de Jos Saramago a Pilar del Ro

Querida Pilar:

Aunque sabes que siempre he sido ateo, nunca he renunciado al sentido filosfico de la vida.
Nosotros, los ateos, somos las personas ms tolerantes del mundo. Es cierto, me voy de algn modo,
pero no olvides que el viaje no termina jams y que tambin los viajeros persisten en la memoria, en
la narracin. Tal vez estoy en un momento en que creo, tontamente, saber algo de la vida.

Me mantuve alejado del poder, al menos del poder formal, instituido. El poder lo contamina todo, es
txico. Es posible mantener la pureza de los principios mientras ests alejado de l; pero siempre he
credo que necesitamos llegar hasta l para poner en prctica nuestras convicciones; por eso mi
espacio de resistencia son mis textos, mis historias; esa cofrada de personas, pocas, contextos,
invenciones que me han acompaado.
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He cuestionado muchas veces mi defensa de este mundo, y de los hombres que lo habitan, pero
cmo no dudar de un mundo que puede mandar mquinas a Marte y no hace nada para detener el
asesinato de un ser humano. T mejor que nadie sabes que no he sentido jams la necesidad de un
triunfo, de tener una carrera o ser reconocido. De igual modo, he aprendido a no intentar convencer.
El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonizacin del otro. Creo que solo
he tratado de entender y explicar este mundo.
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Pero a esta hora, esas cosas son solo nomenclaturas que van y vienen. A fin de cuentas, somos la
memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Te agradezco estos aos aunque estoy
convencido de que el nombre sustituye lo que somos: no sabemos nada del otro.
La memoria es selectiva y tiende a borrar las partes duras, va armando un recuerdo basado slo en lo
ms dulce Pero hay que tratar de ser honestos. Pretendemos comprender la vida a travs de sus
coherencias e identidades, cuando ciertamente estas se explican por s solas y no nos aportan nada.
Deberamos buscar la comprensin a partir de sus contradicciones. Y al final descubrimos que la
nica condicin para vivir, es morir. Algunas veces, las vidas largas significan soledad Solo te pido
que llegado el momento, esparzas mis cenizas al pie de un olivo, hay uno de mi infancia que recuerdo
especialmente. Tengo tan presente a ese nio como si fuera por ah, llevado por l, de la mano.



Tu Jos de Sousa

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