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TERAPIA DE JUEGO CENTRADA EN EL NIÑO.

El pasado mes de Julio, en el marco de los XXIII Cursos de Verano de la Universidad


del País Vasco, José Luis Gonzalo, Psicólogo, fue invitado como profesor para
impartir una ponencia en torno al tema Dramatización y Conflictos Infantiles, dentro
del curso Las artes escénicas y la resolución de conflictos.

Ofrecemos a continuación el texto íntegro de la entrevista que El Diario Vasco


publicó el día 8 de Julio del 2004, realizada por la periodista Vanessa Ziganda. En la
misma, se recogen, acertadamente, bastantes de los aspectos abordados en la
ponencia:

"José Luis Gonzalo utiliza en su trabajo el lenguaje del juego, una herramienta que
para sus pacientes, los niños, y para él mismo, es un asunto muy serio. Lleva desde
1996 trabajando con los más pequeños, y en este tiempo puede afirmar que ha
encontrado muchos niños a los que podría llamar Goliat, -por su capacidad para
superar las pedradas-. Este psicoterapeuta donostiarra participó ayer en el curso Las
artes escénicas y la resolución de conflictos.

- ¿En qué consiste la terapia de juego centrada en el niño?

- Es un medio para ayudar de una manera no agresiva al niño. Se utiliza el juego


como una herramienta que somete a prueba el mundo y se aprende sobre él. El
objetivo se centra en expresar determinados conflictos a través del juego. Se acepta
al niño como es, con sus conductas y características, no se le fuerza a ser como no
es.

- ¿Qué hace el terapeuta?

- Esperar, asistir y jugar con el niño. Participa si éste lo pide. No es un experto, es


un facilitador para rescatar ese potencial interno que el niño tiene para superar sus
dificultades. Se establecen unos límites mínimos, cuando se juega se le dice al niño
que no debemos hacernos daño.

- ¿Existen muchos Goliat?

- Lo que sorprende cuando trabajamos con niños que han sufrido maltrato o
abandono severo es lo que llamamos la capacidad de 'resiliencia'. Este es en realidad
un concepto de la Física que habla de la fuerza de algunos cuerpos para soportar los
golpes, los impactos. Se aplica también en psicología referido a la fortaleza que
tienen algunos seres humanos para soportar los golpes de los traumas. Hay algunos
niños que sorprenden por su capacidad de 'resiliencia', son auténticos supervivientes
que han sabido adaptarse a las duras condiciones de vida que han tenido.

- Trabaja con niños y adolescentes. ¿Son estos últimos más difíciles?

- La adolescencia siempre tiene la característica de ser una etapa más complicada


por los cambios que acontecen. Tampoco es complicado trabajar con ellos si
sabemos crear un marco de confianza, educación y respeto.

- ¿Se muestran los adolescentes predispuestos al juego?


- Evidentemente no todos los adolescentes juegan, hay algunos que pueden seguir
una terapia hablada, verbal, como los adultos. Hay otros casos en los que la edad
cronológica del adolescente no equivale a la normativa, o los problemas que ese
adolescente presenta harán que no pueda utilizar el lenguaje de la palabra, entonces
habrá que acceder a él por la vía del lenguaje del juego, dramatizaciones···

- ¿Los padres son reacios a una terapia que se basa en el juego?

- Muchos piensan que realizar una terapia así no es sino una actividad frívola y
desenfadada, no saben que tiene un potencial terapéutico curativo vital. Lo que se
suele hacer es un proceso de contacto con los padres, hablar con ellos, decirles el
pronóstico del niño y proponerles unos objetivos de intervención. Explicarles en qué
consiste la terapia del juego, por qué se utiliza y qué beneficios puede tener.

- ¿Con los adultos también se puede aplicar la terapia?

- Así es, de hecho hay terapeutas que lo hacen. Sobre todo con aquellos que han
podido tener rota su infancia y necesitan de alguna forma volver a ese período para
intentar expresar lo que no pudieron hacer en aquel momento.

- ¿Es un trabajo gratificante?

- Sobre todo cuando obtienes pequeños avances, por muy pequeños que sean y ves
que ese niño puede resurgir, superar patologías y continuar un desarrollo y una vida
normales. Aunque no consigamos superar las dificultades, al menos se consigue
sostenerlos y con eso ya merece la pena.

- ¿No se crea una dependencia afectiva con el niño?

- El niño va a establecer un vínculo emotivo que cuanto más larga sea la terapia,
más sólido será. Hay que tenerlo muy presente y trabajarlo con el niño, dejándole
bien claro que esa alianza entre los dos es para que podamos trabajar sus
problemas. Hacerle ver en todo momento que está acudiendo a una terapia y que la
profesión de la persona con la que está es la de psicólogo. La autenticidad es una de
las virtudes del terapeuta."

Vanessa Ziganda, El Diario Vasco, Sección Al Día. Jueves, 8 de Julio de 2004.

Los padres o tutores son los que realizan la primera consulta.

La fase inicial consiste en recoger información actual y biográfica sobre el niño, tanto
de aspectos personales como de los ambientales (familia, escuela...) Esto es
relevante pues ayuda a comprender qué factores están asociados con la aparición de
los problemas que el menor presente.

A continuación, comienza la fase de diagnóstico. Esta consiste en una serie de


sesiones en las que, a través de distintos cuestionarios, tests y técnicas se conoce al
niño, su forma de pensar y de sentir ante la vida y el problema por el que se ha
consultado. Previamente, los padres o tutores y el terapeuta han acordado cuántas
sesiones de diagnóstico van a realizarse.
Con todos los niños no puede utilizarse el lenguaje como forma de comunicación con
el terapeuta. Algunos tienen miedo a pensar y rechazan la verbalización. El lenguaje
por excelencia con los niños es el juego.

El juego es un lenguaje que tiene unos


significados de índole psicológica que hay que
saber descifrar. Un niño que ha sufrido un
accidente de coche puede jugar al escondite o
reproducir en el juego con unos coches de
juguete el trauma que ha sufrido por el
accidente. Un menor que juega a que una
tormenta derriba una casa puede comunicar
con esta metáfora su estado de ánimo
negativo. Son sólo algunos ejemplos.

Cuando tenemos el diagnóstico efectuado, se


lo comunicamos oralmente a los padres o
tutores. En esta misma sesión, les
proponemos un plan de tratamiento,
especificando el tipo de trabajo que con el
niño se hará, cuántas sesiones a la semana,
la duración de las mismas y el coste por
sesión.

Nosotros trabajamos con los menores en base


a terapia de juego centrada en el niño y
también con terapia de juego cognitivo-
conductual. Según las características del
menor y la naturaleza del problema,
proponemos una u otra.

En la terapia de juego centrada en el niño perseguimos, mediante el juego, que el


menor libere sus emociones traumáticas, sea capaz de elaborarlas y desarrolle
sentimientos de control sobre sus problemas. En la segunda, las técnicas de terapia
cognitivo-conductual se presentan mediante juegos atractivos y preparados ad hoc.

Cuando el menor presenta una mejoría generalizada de los problemas que le trajeron
a consulta, entonces comienza el seguimiento. Se espacian las sesiones y se
comprueba evolución y mantenimiento de las ganancias terapéuticas en el tiempo.

El juego, por sí mismo, es ya una terapia.

¿Qué es la terapia de juego?

Es una terapia efectiva que ayuda al niño a modificar su


comportamiento, clarificar el concepto de sí mismo, y construir
relaciones saludables. En la Terapia de Juego, el niño entra a una
relación dinámica con el terapista que le ayuda a expresar, explorar y
encontrar un sentido a sus dificultades, experiencias dolorosas o
problemas. Estos problemas incluyen depresión, ansiedad,
agresión, dificultades de aprendizaje, déficit de atención,
abuso, ruptura familiar, y violencia doméstica.

Los niños usan el juego como una forma de comunicación, por lo tanto
se usa la Terapia de Juego por que los niños no tienen las palabras
para describir sus pensamientos, sentimientos y percepciones de su
mundo interno y externo.

No cabe duda que para llegar al niño, a sus fantasías, temores,


conflictos y sueños, es a través del juego. El juego es una actividad tan
diversa como única en cada etapa de la infancia y de la niñez. El niño
que se entrega al juego, lo hace tan igual como un adulto a su trabajo.

¿Qué se puede lograr con la Terapia de Juego?

En el tema niños, las cosas han cambiado en los últimos 15 o 20 años.


Ahora se habla de “inteligencia emocional” y de cómo el niño se
adapta a situaciones nuevas y logra desarrollar mejor su confianza en
sí mismo, su asertividad y empatía.

Por lo tanto, las sesiones de juego terapéutico, con ayuda del


profesional, le permiten al niño de entre 3 y 11 años a:

• Conectarse consigo mismo


• Conocerse más así mismo, pero en un espacio de soporte y
contención
• Tener un especio en el que pueda expresar lo que siente con
confianza, tranquilidad y sinceridad

¿Qué es lo que buscan los padres?

Hace sólo algunos pocos años atrás se pensaba que llevar a su hijo al
psicólogo era definitivamente por que estaba loco. Ahora es diferente.
Los padres han entendido que se necesita prevenir algunos problemas
futuros o desean saber de qué manera sus hijos están procesando el
problema que está ocurriendo dentro del clima familiar (separación,
duelo, discusiones).

Por otro lado, se puede pensar erróneamente que se deriva al niño al


psicólogo y que de manera inmediata (o mágica), el profesional les
devolverá a un niño más sumiso y dócil. Por el contrario, lo que se
busca es que los padres se comprometan y participen de de las
mejoras de su hijo, yendo a las terapias y buscando soluciones
conjuntas.
Llegando a acuerdos con los más pequeños y negociando con los
adolescentes, se podrá desarrollar en ellos un clima familiar propicio
que les permita exaltar sus cualidades y mejorar aquello que se debe
cambiar

http://www.scribd.com/doc/6976588/terapia-de-juego

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