No me digas que no lo hice

En el comps del tiempo que avanza,

susurran recriminaciones en el viento;
un viento que da frescura a mi cabeza
y distingo la libertad de viajar a tu casa

Todo se perdi entre orgullos vanos,
se extravi en un camino caprichoso,
se encontr en un lugar ajeno innecesario.
Obsesiva determinacin, bside de mi vida.

La llave prdida, por qu se pierde?,
se cay a la arena donde jugamos al amor;
esa llave es la que no encuentro, la arena,
la arena la esconde en sus cavernas.

Encuentro de todo, basurillas, papeles,
piedras, y pequeas ramas marinas.
Miro el ocaso mgico, bello, profundo;
como la vida satisfecha con su deber.

Miro el mar, y no encuentro tus ojos,
y ya no se si la llave se ahog en el mar
o la noche la desconoci para siempre,
o la arena es cmplice de tus ojos.

Con esa llave puedo seguir mi viaje,
la dejo en tu mano, es mgica,
pero antes que me recrimines,
no me digas que no lo hice.

Y no me lo digas, porque hice ms
encontr la llave, abr las puertas,
congel la esperanza para siempre,
y reemplac el reloj perdido.

Es cierto..
no me digas que no hice nada por ti.




Rodrigo Salvador Carrasco Casanova
(no usa seudnimos)
06 de Junio 2014 03:00 a.m.
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