Un da, cuando estaba en la parte ms profunda del bosque, vio un objeto muy brillante en medio del camino. Se agach a ver y descubri una nuez de oro. Estaba observndola, cuando escuch una voz detrs de ella: - Veo que encontraste mi nuez.
Cuando Abigail se volte para ver quin le hablaba, pudo ver un pequeito vestido con un pantaln, camisa verde y sombrero. No era un nio, a pesar de su baja estatura. Por la astucia con que hablaba y su carita de viejo, Abigail pens que deba ser un duende. - Devulveme esa nuez! No debes tomar lo que no te pertenece!