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IA))) 2010 1a) 2010 TEXTO DESTACADO ‘Aldo Rodriguez Salas “Elderecho es el trabajo sin descanso, yno solamente eltrabajo delos poderespiblicos, sino de todo elpueblo". Rodolfo Von thering, La lucha por el Derecho (1877) . 1 modelo precursor. MV Integracion de la protecein sectoral. VE! nuevo modelo ‘ambiental Vi-Elordenamiento ambiental VIl-Lanormarectora:lateyN* ‘5961, Vil Mas all dela 1A: El ethos ambientar I. Génesis dela Ley N” 18051. X.-Perspectiva:lafuerzaparticipativa. INTRODUCCION La palabra “paradigma” viene del griego y significa “modelo” “ejemplo”. Fue el cientifico estadounidense Thomas Kuhn quien actualizé el concepto para referirse al conjunto de practicas que definen una disciplina cientifica durante un perfodo de tiempo. Cuando un paradigma no puede satisfacer las necesidades de una ciencia essucedido por otro.Seesté entoncesfrentea uncambio de paradigms. En lo socal, un paradigma supone un determinado entendimiento de las cosas que promueve una forma de pensar y actuar en particular por sobre otras. Describe el conjunto de creencias, ‘experienciasy valores que inciden en como percibimos la realidad. Es la visién 0 cosmovisién. Su consecuencia es el conjunto de rormas morales juridicas que organizan el todo social Cuando se habla de “cambio de paradigma’, entonces, se hace referencia a la evolucién de pensamiento que ocurre en las disciplinasy enlas sociedades através dela historia y que promueve clsurgimiento.de unnuevomadelo mperante de pensamiento. Los modelos mentales entonces interpretan nuestra forma de relacionarnos con la realidad y el mundo. En la historia juridica ‘puede apreciarse con claridad el cambio de paradigma en la evolucién del concepto del derecho de propiedad. Este derecho pasé de atrbuir a su titular la posiblidad de usar y abusar sin ‘consideracién del otro, a su actual funcién social. Distintos paradigmas perflaron la evolucién de este derecho. 2 evolucién del constitucianalisme refleja cémo los modelos © paradigmas imperantes fueron acufando instituciones politicas ‘que en cada etapa histérica representaron el ejercicio del poder, su alcance, su distribucién y los derechos de la sociedad y de sus miembros. El reconocimiento de los derechos de incidencia ‘colectiva expresan el paradigma actual. Desde esta perspectivae| derecho ambiental espandeaestenuevo pparadigma en el cual vemos- apreciamos- alentomo ya nocomo un objeto integrado por diversos elementos y recursos, sino como un sistema en el que estos se relacionan intrinsecamente dando sustento a la vida misma. El titular de este derecho no es un individ, es la sociedad en su conjunto; es la humanidad para ser mas precisos. EI derecho ambiental mendocino configura sus principales instituciones en forma orgénica en la dltima década del siglo XX. Sin ‘embargo, el misma no surgié esponténeamente sino que fue cconsecuencia de un largo proceso hist6rico que fue moldeando la ‘conciencia social hacia la adopcién de un conjunto de valores y ‘conductas que destacan la Importancia de la proteccién de sus bienes naturales parasu desarrollo. Proponemos un repaso de su evolucién e instituciones. Seguimos ‘como criteriola evolucién normativa seaiada por Guillermo Cano, ‘quien observa que una primera etapa comprende las normas dictadas en funcin de los usos de un recurso (riego, agua potable, ‘navegacién, etc.); luego, encontramos la legslacion en funcién de ‘cada categoria 0 especie de recursos naturales, coordinando los distintos usos (aguas, minas, forestal, etc); el paso siguiente lo constituye la legislacion que regula sistemsticamente al conjunto delos recursosnaturales, Finalmente estén lasnormasorientadasal tentorno como conjunto global tomando en cuenta los ecosistemas. Estas iltimas son las normas ambientales en sentido estricto. Cano aclara que “Estas etapas en la evolucién normativa, aunque sucesivas, noseexcluyenunas aotras”(3), Anticipamos que el presente trabajo procura demostrar que el principia de participacién, la conciencia social que loimpulsa,esla fuerza que guiala particular evolucién institucionalde Mendoza en ‘materia ambiental, configuranda un modelo que da sustento a forma dedesarralo. I.CONCEPTOS BASICOS La norma ambiental, en sentido estricto,exté orientada al entorno ‘como un conjunto global, tomando en cuenta los ecosistemas Integralmente. “La comprensién del entorno - ensefié el mendocino Guillermo Cano - origind la elaboracién de principios cientifics y de téenicas para e! manejo integrodo de los diversos elementos constituyentes del ombiente humane, en tanto conjunto y Luniversalidad y no -como antes -séloen funcién de cad una de sus partes componentes 0 de los usos de estos. Lo oplicacién de tales principios al orden fisicey social originé la necesidad de trasladorios ‘1 campo juriaico y la de adoptar o reformular normas legales y nuevas estructuras administrativas para posibilitar su Jimplementacién. sas normos legoles y la doctrina que les es correlotiva, son as que constituyen ef Derecho ambiental"2). Por £50 se sostiene que el Derecho ambiental ‘es diferente de todos los demas, en cuantosuobjeto es global yholistico"(3). ‘Amilear Moyano Io expresa de este mado: “E! fin del Derecho Ambientales resquardar el equiliri dinémico en el que naturaleza ylacultura.existen. Lanotacaracterstica deestederechoeslanueva visién de interdependencia con que se percibe y explicalo vida, en un desarrollo sostenible sin comprometer el futuro yen consideracién delas necesidades presentes’(4). Corresponde distinguirlo del Derecho de los recursos naturales. Eduardo Pigrett define elcampo de este derecho efialando que: "el estudio de las relaciones entre el hombre y la naturoleza, desde el punto de vista econémico, ha quedado preferentemente encerrado €n lo que antes se denominaba derecho agrario y minero y que ‘hora, @ instancias de un proceso de modernizocién que se ha ddesorollodo particularmente en nuestro pois, se denomina derecho de los recursos naturales"(5), de ahi que de ninguna manera pueda confundirse esta rama del derecho con el Derecho Ambiental. Esta dlstincién tiene enorme gravitacion en relacion ala distribucion de competencias entre la nacién y as provincias conforme a los articulos41, 3erparrafo,y 124 nfinedelaC.N. La proteccién constitucional consagrada expresamente en el art. 41 dela CN. trata de ampararal ambiente y alas circunstancias en que se desarrollala vida del hombre, desde los elementos naturales que la hacen posible, hasta su legado histérco y cultural. Por ello, "es el hombre el objeto principal de oproteccién,yesa proteccién se dirige alos elementos noturales,culturoles y cultivedos que componen el ambiente"(6). Al respacto, el Derecho Ambiental no agota su funcién con el aseguramiento de las condiciones esenciales paraelmantenimiento de la vida (de la existencia), sino que también se preocupa del bienestar subjetivo del hombre (la calidad 0 el modo de ser de esa cexistencia)(7) El Derecho Ambiental, en definitiva, tiene como sujeto al hombre, ‘enraizado ena naturalezay enlacultura,estoes, en suambiente. [ELMODELOPRECURSOR 4L.Una cvilizacion hidrica la cultura mendocina es una cultura del oasis, foriada en la necesidadimperiosa desu pueblo de "conocer" el medio para poder ‘administrarl, preservario y desarrollarlo. Los 220 mm anuales de lluvia, que precipitan en pocos meses delafo, exigen una economia del recurso hidrico que se obtiene de a nieve acumulada en la Cordillera de Los Andes. A partir de sus principales rios, se han formado los oasis irigados -Oasis Norte, Central y Sur-en los que se desarrollatodala vida producti, socialy politica Los oasis constituyen el soporte de casi el 95% de la poblacion. La cuenca del Rio Mendoza, con s6lo un derrame neto medio anual de 1.278 hm’, concentra el 65% de la poblaci6n provincial, teniendo Luna densidad de poblacién promedio de 36,6 hab/km’, con éreas turbanas con més de 2.000hab/m’. Concordantemente, el producto bbruto geogrifco de la provincia es generado en un 75% en esta No debe sorprender entonces que desde el siglo XK haya ‘comenzado 3 gestarse una sostenida politica legal dirigida a la administracion de los recursos naturales, en especial del recurso hidrico. La Ley General de Aguas del afio 1884 fue la primera en su 2 Gao. utero at gs 97 y 8. anion, J mie ase, Modu a eho nonlin sy 5,1 784 pg 5. Maser he, Mite. a Cac et aco Arba en Revita dl Deere Ind Boren ol Dos bse 89 i 0. cain Ceca gc Ret det eet Pen, oe 3585 ‘género en el pals y su vigencia actual demuestra el adelanto institucional que significé para la administracién del recurso hidrico Yeldesarrollode a economia provincial (8). La organizacién hidrica mendocina emerge de la época precolombina y sus caracteristicas perfilaron el desarrollo de Mendoza, Diaz Araujo y Bertranou lo explican asi: “Desde fines del Siglo XIX hasta fines del Siglo XX:Siguiendo el pracesoiniciado enel pperiodo anterior, ahora sobre todo fundado en el desarrollo de la industria vtivinicola, se produjo una conjuncién de polticas coherentes que posibilté la notable expansidn de Ia ocupacién de los oasis de regadios, tanto con cultivs como con centras poblacionales importantes. Los principales aspectos de dicha polticofueronios siguientes: 2. Dictade de a Ley de Aguas - La sancién de la Constitucién Provincial. Ella establecié un capitulo especial para el sistema hidrco. Sus puntos fundamentales fueron: la concesién del agua mediante ley especifica, la Dparticipecién de los usuarios en e! manejo de agua, la ereacién de tun organismo especializedo con outonomia y estabilidad politica y ‘utarquia fnonciera, principio de inherencia (el derecho de aguas ppertenece 0! predio y no se puede vender en forma separada) y la hnecesidad de una ley para autorizar fas grandes obras hidrdulicas. Todo este régimen otorgé seguridad juriaica, transparencia en la ‘asignacién del recurso, autolimitacién politica y garentia para los usuarios la incorporacién de masas de inmigrantes europeos al régimen de propiedad rural, mediante el sistema de contratist de vifas y {frutales, por el cual los obreros recibion una porticipacién en la roduccién,laque generalmente destinaban a odquiirterras 4.- (a utiizacion del ferrocarrl para abastecer con fos productos locales alos mercados del itoral atidntico argentino, desarrollando tun mercado interno fuerte ycreciente. (a consiruccién del Parque General San Martin disefiado por el Arquitecto Thays, que protegié a la ciudad de os aluviones originados en las uertesprecipitacionesocasionales del verano. fel desorrolo de un sistemo de saneamiento, propuesto por Emilio Con! y dlrigido a que las aguas servidas no se voleasen o los couces pilblcos, terminando con fas epidemias que habion azotado en distintas épocas alapobiacién. {g- elestudioy proyeccién del aprovechamiento hidrico y energético del Rio Mencioza, mediante laconstruccién del dique disefiado porel Ing. Cipolletti y une central hidroeléetrica en Cacheuta que fue cons truida porelng. Carlos Fader ydestruida por una crecida de las aguas. fhe el estudio y la propuesta de aprovechamiento hidrico y eneraético de fos ros Atuel y Diamonte en el oasis Sury el inicio del conacimiente hidrolagico de! Rio Grande, el mayor en votumen dela provincia que todavia se encuentrasin oprovechar“(9). 2.Losprincipios delapoliticahidrica Los principios hidricos que estructuran el derecho de aguas de Mendoza son los principios de inherencia, concesién legal, participacién de los usuarios, gobierno y administracién descentralizada,entreotros (10). Por su cardcter econémico patrimonial resalta el principio de inherencia: “Elderecha de aprovechamiento del aguaes inseparable del derecho de propiedad sobre todo terreno cultivado 0 que se cultive en la provincio” establece el art. 14 de Ia Ley de Aguas, consagrando el principio de inherencia que alcanza rango constitucional en el art. 186 de la Constitucién Provincial que dispone que “e/ uso de! agua de dominio publice es un derecho inherentea lospredias..”. Como expresa Mauricio Pinto, este principio: “constituye un aspecto ‘bésico del ordenamiento juridico provincial y es un elemento fundomentol para el desarrollo econémico y social de nuestra provincia, en virtud de otorgar seguridad juridica a todo oquel que invierte en la tierra, consideracién que en la préctica puede extenderse «@ /a infraestructura publica, garontizando el Estodo ‘inamovlidad del derecho otergado a esa tierra en desmedro de la Unidad produetiva e infraestructura publica generade. Este fin es ‘esencial en lugares que, como Mendoza, el derecho de agua tiene ‘mas valor que la terra que beneficia" (11). El principio de inherencia impide o bloquea que derechos de agua concedidos en determinadas dreas sean reasignados 9 otras. Lego, debe considerarse que la asignacién del recurso hidrico provincial constituye un instrumento de politica econdmicaen|a ocupacién del suelo yel actor determinante del estilo de desarrollo provincial. Elprincipio de inherencia se debe interpretar con lo dispuesto en el 1 ara cn: Arne da hunt ona Pond Mende 9. eto 5 Quen poy beeen mest Simi se egmenes een SSAct Arey conte Pac Ge tr ternenan me ony \cedon Sched af tsmanies bekmbre e200 tates pase cpiesa en DOSE nt x ore napa mas 10 .Arota enna ees sta econ yas a aos Mend, en 11 teva Agu a noe Comertaga conan Pa suc ona, Roe, Seaptyandina hs gues wenden, ae art. 194 de la Constitucién Provincial que exige la concesién de los derechos de agua por ley con mayoria especial, limitando otorgar esos derechos sin acuerdo general, y previa informe técnico} y, en especial, con elart.195 donde el crecimiento del oasis (ampliacién del érea de cultivas) debe también fijarse por ley, exigiendo el informe técnica previo. Queda asi establecido el marco legal bisico para el desarroio de nuestros oasis, consecuentemente, el modelo de ordenamiento territorial que ha signado la ocupacién del terrtorio. El principio participative cobra especial importancia en ls ‘administracién hidrica, @ través de las Inspecciones de Cauce. Conformedetermina el articulo 187 de a ConstituciSn Provincial, en inguin caso se privard a los interesados de los eanales, hijuelas y desagues, dela facultad de elegirsus autoridades y administrar sus respectivas rentas, sin perjuicio del control de las eutoridades superiores de Irigacion. Consecuentemente con esta norma y la legislacién que en ella se funda, se ha reconocido alas comunidades de usuarios personalidad Juridica propia con capacidad para autogobernarse y administrar las aguas que utlizan (12). La Participacién en la gestién hidrica se proyecta desde la histo ‘mendocina al presenteal recibir por parte de alegislacin reciente - Ley 6.405- una fuerte actualizacién y profundizacién de sus aleances. 3 El parque del Oeste, su impronta inicial y su subsuncion posterior El parque del Oeste, hoy Parque General San Martin, fue el simbolo de este modelo. Ricardo Ponte (13) describe con claridad los motives que inspiraron a la generacidn de 1880 en este temprendimiento.Interesa destacar que los aspectos relacionados con el ornato prevalecieron sobre los valores ecoldgicos que se le atribuyeron con posterioridad. La valorizacién de los terrenas que su ereccién implicaria y que serian puestos a la venta para el sostenimiento de la obra, tiene la curiosidad de que se trata de guintas ubicadas dentro del mismo parque, tal como surge de los prrimeros planos de Carles Thays. Se traté de un “paseo por ‘excelencia, de la parte distinguida de la poblacién’, cuya priorizacién politica, demord a ejecucién de las obras de saneamiento imprescindibles para atender la grave crisis sanitaria que la difteria causaba en la poblacién. Un rasgo, por demés. distintivo en este punto, es sefalado por Ponte: “donde el agua es ‘escaso tanto para riego como para consumo humano y donde hay tanta necesidad ce aprovisionamiento de agua pora fa poblacién de scasos recursos, se presenta como una novedad y casi como una provocacién sacial un lago de regatas que tiene un uso recreativo Con evidente Ironia, sefala el autor citado que se lo ha pretendido justifcar con propuestas higienistas dada lahumectacion del aire por las brisas precordileranas: “situacién que por cierto no se verifica”. “versiones mds actuales dan al tema otra variante no menos ‘novedosa: la ecologista. €1programor un pulmén verde urbano seria ‘como una premonicién y su elite una precursora del urbanismo ‘ambientalista”, No adscribimos a considerar a la generacién del progreso como Imbuida de un ideal ecologista, visidn que le era absolutamente desconocida. Pero si consideramos que su accién no podia

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