La melancolía es el resultado de la perdida de un objeto amado, o de una
abstracción que haga su vez, esto mismo suceso, también puede ser causante de un duelo; la melancolía puede ser catalogada como un duelo patológico.
Lo que diferencia la melancolía del duelo es principalmente el hecho que, a pesar
de en ambos, existir una desazón profunda y una cancelación del interés en el mundo exterior, en la melancolía se presenta una perturbación en el sentimiento de si.
Dicha perturbación es consecuencia del carácter inconciente, propio de la pérdida
melancólica y de la introyección del objeto pedido, la perturbación melancólica es aquella en la cual el yo se empobrece y se torna vacío.
La perdida melancólica es inconciente en tanto lo que se pierde es una
característica del objeto (un ideal), esto se ve reflejado en casos en los cuales el objeto aun permanece y aun así se siente perdido. O sea aquí el sujeto sabe a quien ha perdido, pero no lo que perdió de él.
El sujeto melancólico al poseer un yo perturbado, emite significantes que lo
rebajan, agraden y lo colocan en una posición de minusvalía, pero estos significantes en realidad son emitidos a esa parte del yo que ha introyectádo algunas características del objeto perdido, introyeccion que se dio, debido a las características propias que poseía el amor hacia el objeto perdido, “amor narcisista”.
Por eso, el melancólico es un sujeto que no presenta rasgo alguno de vergüenza
cuando ante otros manifiesta sus reproches, sino que en cambio, este, presenta una franqueza complacible en el desnudamiento de su ser, que en realidad es el ser de el objeto perdido que dejo su sombra en el interior de su yo. Entonces, cabe decir que el melancólico ha perdido el objeto, pero de sus declaraciones surge una perdida de su yo.
El lenguaje melancólico, es un lenguaje que en ciertas ocasiones, contiene una
cierta cantidad de paralogismos (Un paralogismo es un argumento o razonamiento falso, que se plantea sin una voluntad de engaño, y que tiene la forma de un silogismo o, más frecuentemente de un entimema. A diferencia de un sofisma —un argumento con el que se pretende demostrar algo que es falso— el paralogismo no depende de una confusión malintencionada en los términos, sino de un error del razonamiento.), los cuales se producen generalmente dentro de enunciados correctamente formulados, pero que al ser emitidos, dejan en el oyente una impresión de extrañeza e incluso de absurdo. Ejemplos
“Usted me retiene durante tanto tiempo para estar seguro de no volver a verme nunca mas” enunciado que aparece después de proponer al paciente prolongar su internación a fin de consolidar su mejoría.
“Tuvieron que calcular la cantidad de porciones y lugares en función de la
cantidad e habitantes y por lo tanto para mi no hay”
Los enunciados 2 y 3 muestran una posición de enmascaramiento de la posición
del sujeto, al poner en juego un sujeto modal o menos impersonal, lo cual muestra la tendencia de auto-borramiento al que el melancólico expone a su propio yo como objeto.