La periodista colombiana Virginia Vallejo, quien mantuvo un romance de cinco

aos con el capo del narcotrfico Pablo Escobar, asegur que el lder del cartel de
Medellin "era un psimo amante" en una entrevista difundida este sbado, en la
que tambin admiti tenerle miedo y haber temido por su vida.

Desde Miami, donde vive exiliada, Vallejo explic que su amor por Escobar acab
en odio y tuvo que abandonar Colombia para "salvar la vida" tras denunciar "la
complicidad con el narcotrfico de polticos muy importantes", entre los que haba
expresidentes como lvaro Uribe, Alfonso Lpez Michelsen y Ernesto Samper.

"Por Pablo pude saber que Uribe le concedi docenas de licencias para disponer
de pistas de aterrizaje. Me deca que sin la ayuda de 'ese muchachito bendito' es-
tara trayendo la pasta de coca a pie desde Bolivia", agreg Vallejo a la revista ar-
gentina Noticias.

La periodista, autora del libro "Amando a Pablo, odiando a Escobar", que acaba de
ser reeditado en Argentina, admiti que en su relacin con el capo haba "muchas
emociones cruzadas" y en l encontraba proteccin y dinero, aunque tambin "le
tena miedo".

Vallejo, que en los ochenta era la presentadora televisiva ms popular de Colom-
bia, record que su amante se enfureci al enterarse de que le haba engaado con
el lder del crtel de Cali, Gilberto Rodrguez Orejuela, "porque los hombres temen
que una le cuente al otro qu tal es en la cama, y Escobar era un psimo amante".

Segn su relato, el capo narco le entregaba grandes sumas de dlares para gastar-
se en Nueva York y Pars y le haca lujosos regalos, como un reloj Cartier con di-
amantes, pero finalmente le abandon en un ataque de furia al enterarse de que a
otra amante le haba regalado un collar de 250.000 dlares.

La entrevistada lament que la serie "El patrn del mal" no muestre la realidad y
critic que a ella la "quisieran presentar como a una prostituta barata" y a Escobar
como "un cerdo asqueroso con panza de gelatina".

"El nico propsito es tapar el verdadero escndalo que son los crmenes de los
narcopresidentes", concluy la periodista.