El que no tiene amo es salvaje

Lucrecia es una tortuga silvestre. Vive junto a otras tantas a la vera de una ruta
poco transitada. Pasa sus das entre los pastizales, encerrada en su casa porttil por el
miedo a ser alcanzada por los perros sin dueo. En la oscuridad de su arrugada soledad,
fantasea con llegar a la ciudad y convertirse finalmente en mascota. Varias fueron las
noces de descanso que se interrumpieron por un sueo recurrente! un nio le canta
canciones de "ara Elena #als mientras le acaricia el caparaz$n ileso, diferente al
real, en el que relucen cicatrices propias de un ninja.
%e vez en cuando alg&n nio imprudente la levanta para llevarla en una caja
dereco a la venta. Pero Lucky aguanta el maltrato, es el precio de llegar a la ciudad. 'u
caparaz$n agrietado ace que los turistas desestimen su e(istencia en lugar de otra
tortuga ms coqueta, un conejo o quiz alg&n cactus.
Las marcas en la piel que dejaron los aos de fantaseo aora le impiden
cumplirlo. 'e siente vctima del destino, por eso se traslada acia la ruta a paso lento.
)uiere sa*er qu+ ay del otro lado del pavimento, entender por qu+ les es proi*ido.
,endr que pagar por ese conocimiento cualquiera sea su precio, pero quiere ser
determinada una sola vez, aunque sea la &ltima.