linda, fresca, roja y pura es un manantial de amor que las penas de amor cura. Un milagro de marfil un prodigio de coral un arca fina y sutil donde se quiebra un cristal. El alma de quien la besa nunca ya podr olvidarla queda para siempre presa siempre tendr que besarla. Porque tu boca divina al hablar puede ser cruel si es tan dulce y cristalina debiera de ser toda miel.