sembradas alla abajo para florecer as, lado a lado; cuando examino a la gente que tan bajo yace para llegar tan alto; cuando creo que el jardn que no vern los mortales siega el azar sus capullos y sortea a esta abeja, puedo prescindir del verano, sin queja. Los sueos son el sutil don que nos vuelve ricos por una hora luego nos arrojan pobres. Afuera de la prpura puerta En el precinto fro Anterior antes posedo. Como el amor que se posa cada da sobre la ramita que puede morir As brota tu amor lozano vigoroso de sol compaero de los pjaros...