uno
Mi cuerpo est lejano
de todos.
Tu reminiscencia soporta todo el eco
de los caballos
ancestrales
impacientes
mis caballos.
Mi cuerpo est lejano y
antes nada sola envejecerme
as
era ms bien un reloj el que
decida
mi tiempo
hoy es un hueso
o un clavo
la medida de mis msculos
que se contraen.
La nada es un rastro de sangre
el amor
-oh, ses un rastro de sangre en la mirada, en los bosques
y mi cuerpo que sigue
lejano
mirando el orificio de un cadver
concentrado en los funerales
lleno
de
fuego.
Tu reminiscencia llora, ya no aguanta nada
apenas una exhalacin de materia
que cae
dentro
fuera
de mi boca
pero an soporta el eco
de los caballos
invisibles
ausentes.
Mis caballos ausentes.
Lejos de los cosmos enterrados.
Ni Dios llora la muerte.
Ni la muerte llora la muerte.
El fro, las fiestas. Tu olor de clavo en mitad del desierto.
Ni t lloras las fiestas o el fro o la muerte.
Mi voz.