“EL PODER TRANSFORMADOR DE LA MÁSCARA”

“Una máscara nos dice más que una cara” Oscar Wilde
La máscara toma algún significado cuando deja de ser decorativa y pasa a
formar parte de un contexto, bien sea un ritual, ceremonial o carnaval, al
apropiarnos de la máscara, esta cobra vida, nos transforma en una persona
distinta, al adicionar los gestos de la máscara a la expresión del cuerpo
creamos un mundo imaginario que nos posee.
El Poder transformador de la máscara no está en la razón, sino en la
imaginación y la “La imaginación es poder” es “Poder ser otro”.
Psicológicamente hablando, la persona que porta la máscara cubre su
identidad y revela otra, siendo difícil reconocer cual es la verdadera y cual
corresponde a la apariencia.
Esta muestra contiene evidencias con registros fotográficos de cada máscara
seleccionada por el espectador común y corriente, para que espontáneamente
las represente y así sentir emociones que se generan detrás de cada una de
ellas, cada persona manifiesta una experiencia transformadora en su identidad,
atravesando un campo psíquico y abriéndose de esta manera al espíritu de la
máscara.
La transformación inicia primero conociéndonos, luego aceptándonos y
después integrándonos a una cultura o sociedad, al empoderarnos de la
máscara y utilizarla como un medio de comunicación, nos proponemos
integrarla a los procesos de diálogo.
Cuando nos colocamos una máscara, nos ponemos en contacto con nuestro yo
interno, nos posee su espíritu y experimentamos diversos mundos imaginarios,
en esos momentos somos actores con poder, representando un drama que
hasta ese momento nos era ajeno.
En el libro “La Tentación de existir” de Emile Michel Cioran, encontré esta
frase
“El destino no es más que una máscara, como máscara es todo lo que no es la
muerte”
En los tiempos de la inquisición los verdugos utilizaban capuchas negras con el
fin de cubrir su identidad y su crimen, capuchones morados para los creyentes
católicos que desfilan en las procesiones de Semana Santa, como cargueros de
imágenes religiosas y aun se utilizan en algunos lugares del mundo para
ocultar el rostro de los penitentes y sus culpas. Las capuchas blancas
corresponden al Ku Klux Klan, utilizadas por grupos que predican la
supremacía de la raza blanca, el antisemitismo, racismo, anticomunismo, y la
xenofobia. Con frecuencia, estas organizaciones han recurrido al terrorismo, la
violencia y actos intimidatorios como la quema de cruces, para oprimir a sus
víctimas especialmente las Afro descendientes, esta organización fue fundada
a finales de 1865 por veteranos del Ejército de los Estados Confederados de
América. La Capucha franciscana vienen de los Frailes Capuchinos italianos,
Mujeres Kurdas cubiertas en permanente estado de vigilia, en esta cultura se
utilizan estrictos códigos sociales para justificar la negación de sus derechos
humanos, Las mujeres kurdas son víctimas de violencia y se enfrentan a la
discriminación de agentes oficiales, grupos o particulares, incluidos sus
familiares. La Máscara para la lucha libre, simboliza fuerza y transformación
en el luchador, toman una identidad diferente de la propia y el reto es no
dejársela quitar.
Finalizamos con esta frase de Nietzsche
”Todas las cosas grandiosas deben ponerse máscaras espantosas y
monstruosas para quedar grabadas en los corazones de los hombres”