Mal asunto establecer el silencio como asuncin de errores en poltica,
instaurar el mtodo del laissez passer y convertir al tiempo en el aliado de las soluciones y las explicaciones. El volcn en el que se convirti Susana Daz el pasado mes de abril quitndole competencias a la consejera de IUCA, Elena Corts, por adjudicar viviendas a familias de la Corrala Utopa, llegando a quitarle el telfono mvil al viceconsejero o convirtindose en adalid de la legalidad frente al supuesto radicalismo, la arbitrariedad y la injusticia de sus socios de gobierno, ha sufrido un fuerte varapalo en los tribunales de justicia. El mximo Tribunal andaluz ha dicho de forma muy clara que la actuacin de Elena Corts y su equipo fue legal, justa y obligatoria con esas familias en exclusin social. Susana Daz puso en peligro al propio gobierno andaluz y slo la templanza ajedrecstica de Antonio Mallo salv aquella crisis, que hoy sabemos, de la histeria y la prepotencia. Pero parece que los pobres, las familias en exclusin social, no merecen la bajada del trono y la peticin de disculpas o una explicacin de la Presidenta; sin nimo de hacer demagogia, parece que a los pobres slo se les pide el voto y no estn en la agenda del perdn y el reconocimiento del mea culpa, a pesar de que la sentencia es contundente contra todo aquel que puso en cuestin la actuacin de la consejera de Vivienda y las familias afectadas. La sentencia permite dudar de que existieran informes jurdicos de asesores que avalaran la accin de la presidenta e incluso pensar que la inestabilidad de gobierno y la vergonzante lucha de pobres contra pobres no sea una accin personal o una estrategia de posicionamiento pblico ante el problema de la vivienda y sus soluciones en Andaluca, todo ello negociado entre bambalinas con el propio Alcalde de Sevilla. Aquel fiasco de abril, de histeria y prepotencia, dudando de la legalidad de actuaciones que hoy son respaldadas por los tribunales de justicia, exigen mucho ms que el silencio como explicacin. Marcos Quijada