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  • La Vieja Guardia Sindical y Peron. Sobre Los Orígenes Del Peronismo - Juan Carlos Torre - Pág. 148 A 186-1

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    COLECCION MMSTORIA ¥ SOCIEDAD JUAN CARLOS TORRE Titulos publicados aah oe (cena ROE MEE ras La vieja guardia TTULIO HALPERIN DONG (ompihor: EI ecw det ode cob en area sindical y Perén M.MORA Y ARAUO E L LLORENTE (compare) El ote pri GUSTAVO FERRARI ¥ E20QUIEL GALLO (omplader) La Arete del Sobre los origenes del peronismo ezrguie TULIO HALPERIN DONGI: fox Heresy st mend ESTA COLECCION CORRESFONDE A ORAS EDITORIAL SUDAMERICANA. EON tea AEEADASTOR INSTITUT TORCUATO DITELLA ‘EDITORIAL SUSCRIPTO CON LA EDITORIAL SUDAMERICANA. BUENOS AIRES Vinal | v DELA FUNDACION DEL PARTIDO LABORISTA A. LAS ELECCIONES DE FEBRERO DE 1946 1. La fundacién del Partido Laborista A frustrar fa asuncién del gobierno por la Corte Su: prema, la huelga general del 17'de Octubre despej6 el ea ‘mino para las elecciones de abril de 1946, prevista en el ealendario politico elaborado por el presidente Farrel, Reabierta la batalla por el poder, los dirgentes sindica les resolvieron entrar ablertamente en la politica y una semana después de la jomada de Octubre fundaron el Partido Laborista. La inicativa, como todas las que siedieron en est vertiginoso final de 1945, eoincidio’ con un estado de énimo generalizado en los medios sin dicales, donde el optimismo y la decision habian sust. ‘tid a las vacilaciones del pasado inmediato, La reunisn, de constitucion del nuevo partido, realizada el 24 de oe: tubte, a Ia que asistieron Iideres obreros de los mas va iados orfgenes —socialistas, sindicalistas, radicales, miembros de la CGT, de la USA, autonomos-, fue una demostracién elocuente del renovado espiritt con el que el sindicalismo se disponfa a abrir una brecha en el sste ‘ma de partidos que tan hoctil habia sido a sus demandas de participacion polities." ‘La necesidad de crear un partido segin el modelo del Partido Laborista briténico ya habfa sido insinuada en el periddico de la CGT, a comienzos de agosto? ;entonces, la negativa de Perén’a postularse como candidato pres eneial, que le fuera arrancadla por sus camarads de LA VIEIA GUARDIA SINDI LY PERON armas, asi como el fracaso de las conversaciones con. los partidos socialista y radical, colocaton a los Iideres ‘obreros ante la urgencia de encontrar una opeién politi: ce partidaria, Hl reciente triunfo del Partido Laborista en las elecciones britinicas, derrotando la candidatura de W. Churchill, revistié de un oportuno prestigo a este modelo de partido asentado en los sindicatos y ello no 1pasé inadvertido para los militantes sindicales que busca- ban en la Argentina dar continuidad a su programa de roformas sociales. Los acontecimientos posteriores —el recrudecimiento de la ofensiva opositora y la posibilidad misma de una reversion de la apertura social lanzada por Perdn™ les impusieron otras prioridades, Después de la exitosa resolucion del 17 de Octubre el proyecto esboza- do por la direceién de la central obrera fue retomado, pero ahora 8 propuesta de sectores sindicales mucho més Aamplios, que inclusive legeron a disputar entre sf la paternidad de dicha iniciativa. {GHlabri que ver en la decision de inspirarse en el Parti- 440 Laborista briténico una prueba mas de ese cosmopo. litiamo ideolégico del que, con frecuencia, han sido scussdos los miembros de la vieja guardia sindical? Si asi fuera, deber‘a convenirse en que Una acusacién seme- jante corresponde hacer sobre los demas componentes dol espectro politico de Ia época. La Argentina no era entonces ese pais voleado sobre =f mismo que seria en los siguientes diez’ afios. La coyuntura abierta por 1a Segunda Guerra Mundial permes profundamente la vida politica nacional, sirviendo como marco de referencia en 1 que se refzactaron los conflietos internos. La propia Revolucion del 4 de Junio constituyé una definicion con respecto a las potencias en pugna, y el sesgo refor- ‘mista que le imprimié quien serfa su jefe mas poderoso tuvo raison d'éire en una reflexion sobre las causas consecuencias de la conflagraciOn bélica. La oposicion civil al régimen militar también colocé su causa bajo las banderas del antifascismo, y los progresos de esta lucha en los campos de batalla de Europa marceron los pasos de su resistencia en este contfin del mundo, Que 10s | 150 JUAN CARLOS TORRE, ts sindieales se volvieran, a su tumo, sobre los resulta- ddos de una eleccién parlamentaria en Gran Bretaha para extract de ella ensefanzas politieas utiles no hizo mas ‘que reflejar la mirada atenta con la que la clase politica argentina acompané las vieisitudes de una contienda & ‘caya suerte se sentia ligeda por un mismo combate Si desde un punto de vista organizativo, el partido de los sindicatos briténicos aparecia como el modelo mis afin a la experiencia politica de los lideres obreros, el socialismo moderado del Labour Party despertaba, por ‘otra parte, un genuino atractivo entre quienes se propo. nian conformar “una fuerza polities nueva”, animada or “un empuje revolucionario”, que estuviers, no obs ante, stemperado por "(la) serenidad y (la) toleran- cia"* Esta autoidentificacion ideologiea, que conden. Saba tan bien las tradiciones en las que se formara le vieja guardia sindical, se puso de manifiesto en la Decla racion de Principios, el Programa y le Carta Organica aprobados entre el 1? y el 8 de noviembre en una asa: bea de mis de doscientos ditigentes abreros de los diversos centros urbanos del pais, convocados a Buenos Aes, con la premura que exigian las eircunstancias, @ través de la vasta red de contactos provista por los mili. tantes del gremio ferroviario” [La Argentina que emergfa de Ia Declaracidn de Princ pios’ ers una sociedad polarizada, que oponia por un lado a “la clase laborista”..., la mayoria del pueblo, constituida por obreros, empieados y campesinos, junta ‘mente con profesionales, artistas e intelectuales aslaria os, asi como pequelios comerciantes, industriales lagrcultores, y por el otro a “una minoria poderosa ¥ egoista”, integrada por “Iatifundistas, hacendados, industrales, comereiantes, banqueros y rentistas, todas las vatiedades del gran capitalismo nacional o ex tranjero, que tiene profundas raices imperialistas (y) no se coneieta al cumplimiento desu tuncién técnico. economica” sino que procura imponer “soluciones poli eas sociales y juridieas que les aseguten sus priviegios aun que se los aereciente”, LAVIEIA GUARDIA SINDICAL ¥ PERON 151 En el escenario social asf descripto convergian dos vi siones de los conflictos del pais. La primera, tributaria de la retérica puesta en boga por el radicalismo, era la fue, acentuando a la vez una dimension politica y una fimensiGn moral, recortaba al enemigo por su condicién e “"minoria poderosa y egoista”: con elo, lo aproxima- ba a Me acepeion tradicional que tenfa en la politica argentina, el concepto de “oligarqufa’, una fuerza ustir- padora y'celosa de sus priviegios, como aquella que, para la memoria colectiva popular, ejerciers el poder en Jos anos previos a 1943. ‘La segunda se expresaba mis en un lenguaje de clase. rumitia a la practica de los sindicallstas-mismos. Pero si aludfa al capital, no lo haefa para sefalar la vigencia de lun inconciliable antagonismo de clase, sino para caracte- Sear unos sectores econdmicos euyo lugar en la o:gani- Zacin social existente se volvia cuestionable cuando “exceds” su funcién icnico-econémica para acumular ganancias injustas y ponerse al servicio de intereses ex: tranjeros. La-eontrapartida de esta doble definicion del campo adversario estaba en los dos planos a Tos que re= curmia la Declaracién de Principios para delinear el perfil fel polo mayoritario. Por un lado, era “el pueblo”, esto , una colectividad portadora de’ valores espiritusles y politicos nacionales y demoeriticos; por otro era “a tlase laboriosa”, compuesta por los asalariados y los pe- (quefios empresarios independientes, la clase sobre cuyo trabajo descansaban la riqueza y el progreso social del pais Concebidos de este modo los contfictos y la identidad de sus protagonists, los autores del manifiesto enuneia- bban los objetivos centrales que se fijaba el nuevo partido, En ellos encontramos, nuevamente, el doble eje en el que se situaba la vision del laborismo. “La democracia politica ~destacaba la Declaracién de Principios— debe omplementarse con la democracia econémica, asi como Ia libertad econémiea es indispensable para que el pueblo pueda disfrutar de la libertad politica." Bsta formulacion fodavia imprecisa, que a primera vista parece combinar 152 JUAN CARLOS TORRE losecos lejanos del credo liberal con el pensamientodel re formismo social, se esclarece al considerar las cuestiones a las que estas reivindicaciones vendrfan a dar respuesta. La libertad politica que se demanda es aquella que ponga fin a “la represiGn del movimiento sindical, al fraude electoral, al falseamiento de la deinocracia” la democracia econémica a la que se aspira busca termina con la “desigualdad econdmica, Ia especulaeidn capita. lista, el latifundismo, la jgnoraneia intencional en que se ha tenido a grandes masus de trabajadores" Luego de manifestar su coineidencia con las luchas de tos obreros del mundo por una mayor Justicia social y luna verdadera democracia, el texto prosegufa Maciendo tun lamado a te'constituciin del partido, “cuyas colum. has principales serén las grandes masts integrantes de los auténticos sindicatos de trabajadores". Pero no esta ba en la intencién del grupo orgunizador convert al laborismo en un partido exclusivamente obrero. Sus filas quedaban abiertas tambien a los sectores de las clases ‘medias que compartieran sus ideales;en ells, los tnicos que no tenfan eabida eran “los reaceionarios, los total tarios y ninguno de los ntcleos de la oligarquia’, preci saba enfiticamente, trazando, asi, con el tono polémico de la hora, la frontera entre amigos y enemigos, El programa aprobedo constaba de 28 puntos divi os en custro grandes capitulos —Politiea, Economia y Finanzas, Legislacion Obrera, Cultura y Asistencia So- cial—. Cabia esperar que la seccién dedicada a la legisla cin obrera recibiera un tratamiento especial; ast fue fectivamente, Pero el programa no era menos explicito en los dems capitulos, por lo que mal puede ser cons derado un programa de corte obrerista, En sis ineas 4enerales, las medidas auspiciadas por el flamante part ddo se apoyaban en las elaboraciones programaticas del ‘adicalismo y el socialismo, e incorporaban, igualmente, reivindieaciones avanzadas por el movimiento sindieal 4 to largo de una década. Los temas de la nacionalizacion fe los servicios pablicos y las riquezas naturales, la inter venci6n estatal en el control de la comercializacion de LAVIBJA GUARDIA SINDICAL Y PERON 153 monies een ey aha cae eee se eee eel solely deeb illo ee Ba ee ern ei (i tal al aaa ee (tat tte toh uatpda te Gone Getta ese iy ee ela ene cat SEG 154 JUAN CARLOS TORRE ella lo hicieron imbidos dena segura confianza on su fuerza politica. Esta certidumbre-no era independiente dela extom culminscion de In operacion de rscate la zada el 17 de Octubre, La lberacion de Peron por Is movilizacion -obrera, cuya conduccion se. atributan, atenud en la memoria de lo dngentessindicales la con: fesion de sus propias limitaciones con respecto a la go tion del ex seevetaro de Trabajo, hecha en los agitation debates que precedieron a ln hueiga general. Ms sun, conclusion que emergta de los recientes acontecimientos parecia revert Ia direceion misma de esas relaciones 2Qué habria sido de Peron a ellos no mubiesen acudido su auxilio en el momento decsivo, cuando abandons do por sus camaradas se dsponia a dar por termina sa ‘ventura politica? Todo tendia resalla la contribution ‘rucial de Tos diigentesobrerosy s presentara Peron en Posesion de un programa de reformat, pro sin Ios recur £0 para hacerlo efectivo,Transformar es contrbucion en un aparato partidarioy hacer de éste un medio para influr en primera persona en el proceso politico futuro fue la consigna que reumio a los hombres de ta vig ‘ari sda oe abo, [a invegracion de su primer grupo dirigentey los re ndos en favor dela democraci incor previtos eel ‘tatu. atestiguaron, por otro lado, a. preocupacion por evar que se confer en unt perpoalse Lap r ypularidad de Peron no tuvo otra expresion en los ‘rganos partidarios que su nominacion como candidato Dresidencial a los proximos eomicios. No se entenderia fate cudado por disocia las estructuras del partido de la figura del jefe militar si no se concediese la debida im. Portancia Ia intencion de preservar su autonomia poli Hea, Que este proyecto se revelara, mas tarde, escasa mento viable no excluye que, a esa altura, todavia guiara Jos pasos politicos de los sindicalistas. Su contlieto po. tencial eon el ascendiente de Peron sobre las masas no condiciond las deliberaciones de los organizadores del laborismo, que prefirieron aplicarse a su tarea siguiendo Jos procedimientos apropiados. Cuando Cipriano Teves LA VIEIAGUARDIA SINDICAL YPERON 185 sugrié designar a Peron “el primer afiliado” del part see eaumis Ta opinion prevaleciento"-Confiriéndoe ¢} titulo de primer afiliado se rendia justicia a su indis iki prestigog pero un primer afiado no e fo mismo que un’ jefe de partido, esa cuidadosa eleecion de ‘Rohores ponia' salvo la inegridad de la fuerza politica rer tetada, Esta forma, tan poco ortadoxs con res vee los tieales republicanos que se propontan servi Ferlejo a deicada ecuaeion que tt rere nea entre au orpanacion Independiente V ‘apoyo al liderazgo de Peron: mientras pudieron resol / Serie 2t proyesto de atonomia obrera articulado por el Partido Laborista tuvo vigencia, 2. La incorporacidn al frente electoral Sy alee aoe oat ee anaes flagrante violacion de sus consejos: en lo inmediato, se Mroraen cambio, debia rometerse al fastidioso trémite ‘Ge negociar con ellos Ia constitucion de una coalicion lectoral capaz de asegurar, por su alcance ¥ Por st. ‘composicion, Ia conquista del poder. I punto eritiea de la negociacion estuvo en et lugar planteada los dic\ augue BuDiese | 196 JUAN CARLOS TORRE, due Perén_protendia asgnar en e frente electoral en fesiacon a os sectores desprendvos del racealisme nucleados bajo Ia sigla Unién Civica Radical Junta Re- hovadora, Estos conformaban for magtor reader de tr intento de coopiaion que bia tio mas arbiiors Yestaban intogradon por figures de segunda Tine las dais notaias dels cdaes an Armando. Satie so, ito abogado de Hipsito Yrigoyen y Hortensio Qulane, tenrable patrlaen de la provincls de Coveney dante con juan £ Cooke, un politico del msm agen asron stniow al inl dd preidente Fal eh oe mess reve ala ernie de octubre, al tiempo que ottos tie dente del raicallamo eran nombralos como lnterente os Toderaen en vaasprovincasA pat dees igor tn noviembre de 1945 ee comsttaye la Union Cinta Radical Junta Renovadora:" No obsante que woven tual eonirbucion electoral pods eetinure seduce al alguna sigitcaiontendra abr de eon teas rad sionals del Interior del pas~ Peron, de acuerdo con Ta hipotess de Louise Dayon, estaba interesado ens > salaboraeiin por dos razohespantpales!= Sn primer fala incoporcion de os radials is ents permitiia emover de ay candidetara o wngs brersa”impuesto por sh gestion en ta Secretaria Se ‘rabajor-La modificciin G6 una tmagen excesnamen te faciom por olra que lo prsentare cornet ide a sional seria para eaplar segments, del clectorafs auc sepuramente,votarian en su conta de pemneesy Gerad nelado an propaganda dus canlo au dbidencia en el'yagoyeniamo, revive: gue Yelan encarnado’en Peron, los tadicales renoyadoves ‘saa et alcance de a tonwocstray jonas lisposicién el aporte de tradiciones politicas que goza. ban de un indudable arrigo en Ta poblacon, Perée se ncargaria de explolarincansablemente esa oportana feferencin istic’ en ss decursos uma y otra ess tayaria la coincitencia de su empresa cos la erate de Teparicion democritca ¥ redencion nacional ss poe haba quedado linda la memoria de Yrigoyen: La cola LAVIEJA GUARDIASINDICALY PERON 187 racion de la Junta Renovadora no favoreefa solamente el ineremento de su atraceion electoral. Al desplazar a un. srgundo plano la tetoriea de clase que habia debido uti- Tizar para ganarse la adhesion de las masts trabajadoras y epositar en sus manos banderas menos sectarias, cum plia una funeiOn igualmente importante: la de neutrali- ar las posibles objeciones de la corporacion militar en tse altimo y decisivo tramo del camino hacia el poder. ‘En segundo lugar, la presion de Perdn en favor de la inclusion de los radicales renovadores pretendia aflojar fos lazos de dependencia que lo ataban a los dirigentes sindicales y asi recuperar el margen de maniobra neces ‘do pata divigi, libre de gravosos compromisos, los rum: bosde su empresa politica, La formacion de la coalicion. leetoral disolvia, en principio, la relaci6n que lo tenia a fy a los organizadores del laborismo por Gnicos prota- tonistas, Bs verdad que los politicos de la Junta Renova~ flora diffeilmente constitufan un verdadero contrapeso a | la gravitacin sindieal; pero, de todos modos, le permi- | tian tomar distancia de quienes se sentian los reales ga antes de st reingreso a la vida politica y modificar el) papel que le tenian asignado: de instrumento de sus de- | Imandas Peron pasaba a ser el arbitro de un movimiento ‘més amplio, en el que convivian sectores y tendencias iversas. A éste proyecto, los radicales renovadores, sus beneficiarios inmediatos, se prestaron con entusiasmo, ¥ retribuyeron a Peron con los reaseguros de una docilidad politica que los sindicaistas, todavia bajo la euforia de {as jomadas de octubre, mal podian ofrecer. Que los hombres del laborismo no eran los seguido- res diseiplinados que necesitaba el eandidato presidencial [p probo el debate en tomo al pacto con la Junta Reno- vadora realizado en su primera convencion nacional, e Fide enero.” Sometida a consideracién la propuesta de Peron, fue recibida con evidentes reservas. Uno, tras flro, los delegados de los distritos de Capital Federal, Céndoba, Tucumén, Salte, desilaron por la tribune del ‘congreso manifestando #4 oposicin a la alianza y abo: fgando por la individualidad del flamante partido. Si 188 SUAN CARLOS TORRE sein afinnaba uno de sus primeros manifestos~ éste tuba sured “para que los mismos tiabanores defen dieran sus interesesgremiales sin tatores mis o menos lgirauicos"*, gque razOn exstin,entonces, pura coe era ina alanis con representantes dela vee Poliea? {No eomportaba una desnaturalizcion de sus oyetivos fa azociacion eon politicos que, con a tardio ingteso al séquito de Perén, denunciaban el oportuniimo enacte- Fistico, Ia falta de ideals de ese mundo de “parts flectoalstas que nunca o poco se oruparon de In suerte de Ios trabajadores"? os angumentos no dstingan en nada alos radicals diselentes de los politicos del frente ‘positor,y legaban ala indigoacion mas viva al eerie {164 pretension de integra en partes iguales con los labo. Fistas Tas istas de candidaton. “Evidentemente ~recuer. dda en sus memorias el presente del laborismo™ no existia cima favorable l entendimionto. La UCR Junta Renovadora no inspiraba conflanza onl aborsmo. existian hechos que probaran la menor identidad de pro \posiog, nr sigutera le mpresion de que la Junta Reno Gora tuviera un deverminado caudal electoral. Por el cantrari, todo inducia-& pensar que ert'una ontanian Gion sin araigo en la vida cudadana, Todas extos pre: ones deducciones pesaban demasiad en el imo de Tos congreslesssatentes "= Le toco.precisumente a Gay, secundado por otros miembros de la diteccion, hacer frente ln opinion hosil del congreso y slr en defensa de ln alianen, que Dreviamente habia sido acordada con Pron, “Deb Trar urs lucha contrs todos los partidos politicos explica~ y no resultaba prudente ni politcamente a msibe, que se devestimars el apovte de quienes, a perat de su falta de sraigo en el electorado, podian contrbult 8 decidir algunos resultados en clertoddgtitos electors ics"* La invitacion de lo lideres aboristas a valorar las {Siero moment politica, om a gue se din alos efectos del poder de convccion danplepado, fl futuro presidente fe, fiolmenta, esuhate or la fsamblea, Al cabo de sels lagas hora de debate, los de LAVIEJA GUARDIA SINDICAL YPERON 158 Jegados concedieron su renuente apoyo al controvertido ppacto, pero no sin antes exigir que la Junta Renovadora hiciera suyo el programa del Partido Laborista. Evie acuerdo, tan trabajosimente alcanzado, no puso fin a las tribulaciones de Pern, En una nueva asamblea del laborismo, el 14 de enero, los congresales, luego de ratifiearlo como candidato a la presidencia, decidieron ‘frecerle la vicepresidencia al coronel Domingo Mer: ante, Esta formula estaba lejos de adecuarse a sus planes. Su intencion era concurrir 2 las proximas elec ‘iones eon un politico de la Junta Renovadora y debi6 splicar toda su astucia para modificar la resolucion del congreso laborista, Argumentando que para que la ali 4a tuviera sentido debia reflejarse en la formula presi- encial, propuso sustituir a Mercante por Hortensio Quijand.” BL aagumento explotaba inteligentemente 1 equivoco sobre el que descansaban sus relaciones con. 1 Iaborismo. Para los miembros del partido de los sind tatos Peron era su candidato, libremente escogido. En. tonces {por qué no ineluir en un lugar subordinado de Ta formula a un radical renovador? La direcein del partido 6 hizo cargo de esa logica y aprobd el cambio propuesto por Perén, sefialando que “el primer trmino de la for ‘mula es nétamente laborista, por ser el coronel Peron el primer afliado del partido”, y que el congreso del 4 de feneto halvia aprobado la coordinacion con la Junta Re: hovadora. Asi vistas las cosas, la decision de reemplazar la fommula original parecia razonable: los aconteci- ‘ientos futuros revelarian los frgiles fundamentos que tenia el razonamiento politico de los dirigentes labo: nists, Por cierto, en la asamblea del partido convocada para "atifiear los hombres de Perén v Quijano nuevamente se recre@ el clima de recelos que dominé los anteriores en- uentros. Otra ver. fue necesario un largo debate hasta aprobar ia nueva frmula. La decision no fue undnime y hhubo delegados que insistieron en dejar constancia de su opinion en contrario."™ Por su persistencia, por su am- plivud, ka resistenela de los laborstas al pacto movilizaba 160 JUAN CARLOS TORRE, reservas més profundas que aquellas que pudieran suscitar Sus ocasionsles aliados, Sin duda, los adicales renovado: res jusificaban y jusificarian con creces lasprevenciones J vioja guardia sindical. Pero la repugnancia a estre {har filas con los politicos profesionalesligados a Peron fencerraba un cuestionamiento més vasto: el del entero sistema politico en el que habia transcurrido su militan fia. El orgulloso aislamiento que parecian preferir los “Inboristas recogia su fuerza de la segrepacion que la vida politica argentina habja reservado a los dirigentes del movimiento sindical. BI suyo habia sido hasta entonces lun status subaltemo, tanto el de los que provenian del Partido Socialista, como el de los otros: su acceso al siste ma politico, cuando no comportaba la sujecion a tutelas siempre inritantes, porque los privaban del reconoci miento que erefan merecer, se daba detrés de los bast dores de un poder piblico que pocas veces quebro la regla de ignorarios. Fs comprensible que el sentimiento de alienacion politica que erecié y maduré en ese marco nno fuera el terreno mas fértil para la convergencia bus- ada por Peron, ‘Silos dirigentes sindicales se mostraban dispuestos a admitir la regeneracion de los hombres de armas ~y ello no antes de recibir pruebas incontrastables de un propo- sito semejante— no estaban, en cambio, inclinados a sgonceder a los politicos las ventajas de’ un beneficio ‘parecido. Que legaran hasta ellos levando las banderas de Yrigoyen no los redimia del pasado, ese pasado que ‘ian representado en el frente opositor y contra cuyo resurgimiento se levantara el Partido Laborista, Peor fodavia, porque su inclusion en la alianza bien podia terminar siendo el caballo de Troya de la vieja politica en la empresa que prometia, con Perén en el poder, re formar un orden social injusto, Este promisorio futuro s6lo podia ser obra de “una nueva coneiencia en mar- cha”, como Ia proclamada por el eslogan laborista, como ‘sa que la afortunada coineidencia entre sindicatos y ejército habia hecho nacer. ‘Los trabajos de la comisién de coordinacién entre LAVIEJAGUARDIA SINDICALYPERON 161 Inboristas y radicles renovadores se destrolaron den tro de enta atmoater de Tesentimientos, de sospechas En la version tansmitia por Luis Gay, su funciona ‘lento (ede dicha comssion)puso pronto demanifiesto dos morales politicas Untintas, don conceptos lame: tralmente opuestos en fo que alos propoaitos fundamen. tales de los partidos a eflere:“Bn una palabra un vera dero conflicto de mentalidades. La nuestra, por proceder | {et movimiento obrero, responsable e idesitta, chocaba permaneniemente con lade los representantes el adica- temo renovador, quienes se revelaban como aventajados tlementos de comité, con todas sus carateristicat at fromunciada propension 1 etcar venajas en detrimento {el laborisma,"™? fn la puja entablada por las candida tras, los adicalesrenovadores defendistan sis ten] ones inutiendo, sobre todo, en la mayor experiencia politica de sub eiadros, Pero ese pralesoralsmo eh et fie velan Bit excelenets era preetamente el que des pertaba la desconfianza de los dirigentes andicales, colo Cando las negoclaciones a borde de la ruptura El campo de los acuerdos fue, Finalmente, imitado, y al decir de Gay, la comision de coordinacion termino on tin fracaso, Bn Tas provincias de Buenos Ares, Tucumén, ‘ujuy, Santiago del Estero, Son Lus y Catamarea, ses ‘alos quince distritos elecorales, las dos formaciones poliieas cancutrieron por separaio lov comics, De fos casos en Iitigio, que serfan ma 210 largo del proceso electoral mismo, ei de a provincia de Buenos Altes tuvo tin dessrolloy un desenlace que devolvieron una ima- fen delaselaclones entre Peron yfossindialstasdistinta {le ta que result del tramiteseguido en ln aprobacion de ia formula Perdn-Quijano, En la tesolucion por la cual los laborstas se avinieron a reemplazar a Mereante pot Guijano, dearon expresada su intencion de llevar al ex interventor de a Union Feroviaria ala gobernacion de Buenos Aires, La provincia ins ica del pas y, electoral mente, ia més importante, bien podia susttur Ia tus lrada candidatura ala vicepresdencia. La propuesta no fn inoeente, habria de desencadenar’ uno de. 100 162 SUAN CARLOS TORRE. pleitos mas graves con Perdn y los radicales renovadores Originalmente, los laboristas habian postulado para el ccurgo a Juan A, Bramuglia, y un congreso provincial 10 rombro eandidato, levando como compahero de for: invla al mayor Amieta, cufado de Bva Duarte, Bramu: ili, que para entonces ya no era el hombre de enlace de los ‘sindicatos con Ia Secretaria de Trabajo —como en 1944~ sino tn miembro conspicuo del entorno personal de Peron, se encontro en una situacién embarazosa; el Candidate presidencial tenia previsto nominar pare la gobernacién de ese erucial distrito a un politico radical Fenovador, Alejandro Leloiz, duefio de campos yun fellido tradicional con el eual esperaba penetrar en una provincia con lealtades radicales y conservadoras Fue, entonces, cuando Bratnuglia present su renuncia ante los congresales laboristas y volvo a reiteraria cuan: do Te fue rechazada. Quedd, asi, despejado el camino para la eandidatura de Leloir, sostenida por los radicales Tenovadores invocando su presunta mayor popularidad tentre el electorado honaerense. Los laboristasreplicaron, Tevantando el nombre de Mereante y se apresuraron a esignario ofieialmente en una posterior asamblea del partido, El jefe de los laboristas e Buenos Aires era Ci prisno Reyes, quien resist todo tipo de presiones, con tina actitud de intransigencia que marcaria toda su carve tm politica, Definidas las posiciones, planteado el con: flicto, las gestiones en busca de un entendimiento no hicieron mas que agravarlo, mientras se sucedian las se ‘mapas y se acercaba el vencimiento de los plazos para la ‘oficializacion de las lstaselectorales. Los radicales reno: ‘vadores clamaron por la intereesiGn de Peron, pero una nueva ratifieacion por parte de la direceién del laboris: mo, el 12 de febrero, cuando faltaban menos de quince ab para la apertura del comicio, dejo a Peron con la sola opeion de tolerar la rebelion laborist, LA VIEIA GUARDIA SINDICAL Y PERON 163 8, La confrontacién electoral Previstas para el mes de abril, las eleeciones fueron anticipadas al 24 de febrero por el presidente Farrell hacia mediados de noviembre. La ‘lecision, por la que se buseaba apresurar una definieién para un clima pol fico crecientemente tenso, oblig6 a los contendientes zanjer sus diferencias intemas en un plazo demasiado "Ya hemos visto el arduo trabajo que demandé la con: {ormacién de la coalicén peronista; el dela alianza opo- sitora no*seria més facil. Con la apertura de la campaia ‘lectoral, los partidos politicos volvieron a ganar la esce- ha, haste alli dominada por la presencia de lor grupos de présion y las asociacionee eiviles; con ellos, recobraron ‘lugar las viejas querellas politicas, que enturbiaron, en tun comienzo, la nitidez de las oposiciones sociales ex- presadas durante los convulsionados meses que prece- Sieron la erisis de Octubre, El Partido Radical, amado a ser la pieza clave de la slianza opositora, legaba a la confrontacion con la hipo- teca de wn conflicto intemo. El predominio aleanzado en sus filas, con posterioridad 1930, por Ia corriente ‘mas moderada, de fillacién alvearista, venia perdiendo vigor." Fracciones internas, reconocibles por el rotulo de “intransigentes”, aparecian aqui y alld reivindican- do una vuelta a lag banderas populares y nacionalistas el yrigoyenismo.** Cusndo el comité nacional resoli6 hhominar para las primeras candidaturas a dos viejos ant personalistas, los doctores Tamborini y Mosca, su elec. ion fue reeibida en el partido con una mal disimulada resistencia, Los intransigentes lograron imponer sus can- didatos para los cargos de gobernador en varios distritos provineiales; pero, sobre todo, frustraron, en sus resulta- ‘dos mas decisivos, la politica de unidad en la que esta han empeadas las autoridades partidarias con vistas @ las inminentes elecciones del 24 de febrero, En la convencién radical del 27 de diciembre, la di 164 JUAN CARLOS TORRE. receién del partido sometié a discusién las tratativas hechas con otras formaciones politicas para integrar un amplio frente opositor. Explotando el tradicional recha- 20 el radiealismo hacia toda politiea de coalicién, los intransigentes se esforzaron por limitar el aleance de dichas negociaciones, El pacio finalmente aprobado, gor fl que se formalizaba la constitueion de la Union Demo: critica, ineluyS a los radicales, los socilistas, los de- mocratas progresisias y lot comunistas, y sélo.tuvo Vigencia en el nivel de la eleccion presidencial.®” Los partidos aliados se comprometian a votar Ia formula pre Sidencial del radicalismo y marchabun separados en la disputa por los demas cargos electivos. La. propuesta comunista de formar listar Unieas para legisladores na: cionales y provinciales fue rechazadla por los radicales, ‘eon el apoyo socialista. El gran excluido de la alianza era el Partido Conservador, vetado por los radicales que, aun en est hora de definiciones, encontraron la oportu: nidad de cobrarse los agravios acumulados desde 1930, ‘Amadeo Sabatini expreso estos sentimientos en uno de Jog mitines de la campatia electoral en lo siguientes tr "Los aversaros de ln UCR y de ia democracia den que van 4 luchae hay por defender los comicos, son sincera sts an festaciones, ienvenidos san a nuestro lado, pero no creo qu ‘on au areepentimieto laven ss capa yel dao qu han ease do al pats. fstos, que no acepian eta dctadien, han aceptado 5 pirticlpado de las ietadra de Uburu, sto y Cartilo,y ia udadania argentina no puede sepia lor fratdes, lor negoclos Sos asinats. 1 radialsmo de Cordoba, junco a otror corel Bionarios de Ia provincla de Buenor Aires, ha mpedido que se Tharche del brazo con estos que hoy claman por volver sla norm Tid, a Ta que no teuen ning dervcho porque hat visido vo Tando aly y la Constituco La Union Demoeritica surgia, asi, con sus posibilida dos electorales doblemente comprometias. En primer luzar, la apertura de los radieales hacia los tres partidos menores ubicados a st izquierda no engrosaba en forma LA VISJA GUARDIA SINDICALYPERON 165 significativa sus fuerzas propias y le atrafa, en cambio, la hostilidad de Ia Iglesia. La pastoral det Episcopado del 15 de noviembre no pudo set, a este respecto, mas expt cita, “"Ningiin eatélieo —aconsejaba el documento puede votar a canclidatos que inseriban en sus programas Jos principios siguientes: 1) separacion de Ia iglesia del Estado; 2) ln supresion de las disposiciones legales que reconocen los derechos dela religion y, particularmente, 1 juramento religioso; 3) el laieismi escolar, y 4) ef divoreio legal.” Para’ quien quisiera escuchar, y en Ia Argentina de entonees eran muchos, el mensaje era ine- quivoeo, También To era fa complacencia de la jerarquia slesidstien frente ala promesa hecha por Perén de man: tener Ia ensefianza relgiosn en las eseuelas,establecida por el gobierno militar. En js altemativa, las simpatias fel clero habrian de estar con el futuro presidente, que ya habia sabido ganarselas al colocar su gestion en la Secretaria de Trabajo bajo los auspicios de la doctri social de la Teles En segundo lugar, Ia ablerta ruptura con el conserva \dorismo, a pesar de los esfuerzos dle los comunistas por bvitarla®®, introduefa un conflieto suplementario al que planteaba'la coaliién peronista. El veto radical colocaba & las fuerzas conservadoras en una difiel posieién, y este dilema quedé reflejado en las distintas opeiones electo- rales defendidas en Ia convencidn del Partido Democrat. Por un lado, el politico nacional y rico hacendado Anto- no Santamarine sostuvo la conveniencia de votar por la Unién Democritica, mientras por otro Vicente Solano Lima, dirigente de la provinela de Buenos Aires, proptiso que los conservadores presentaran su. propia formula presidencial. Como lo ha destacado Ignacio Llorente lamas posiciones deseansaban sobre una diferente per cepeién de los desafios impuestos por la controntacion electoral, "Para Santamarina y algunas fracciones de Its clases allas, Perén representaba tina amensza creciente, por las medias que habia introducido afectanda la es lructura de intereses establecida, En cambio, Solano Lima asum‘a la representacion de los eatdillos departs 166 AUAN CARLOS TORRE, imentales, para quienesla perspeetiva de un triunfo radical tera mucho mas sombria que lade un triunfo peronista. De la pugna entre las dos posiciones no fue posible arr- bar # una politica Gnica, por lo que la convencién termi- nnd dejando librada la actitud a sdoptar a las distintas conducciones provinciales. En distritos importantes, Como Cordoba y Buenos Aires, los conservadores resol Yieron no adherir a la Union ‘Demoeritica, protagoni Zando con los radicales una lucha electoral gue eclips6, on su viruleneia, Ia oposicién a la allanza liderada por Peron, Ta division del conservadorismo no se agoté entre las ‘opciones de integrarse a la Union Demoeratica 0 concu: mir en forma independiente de los dos frentes politicos. El veto radical acelers otro proceso que, si bien era s. lencioso, si no defendia sus derechos en las asambleas partidarias no seria menos decisivo para la suerte de le Unign Democritica en el momento de la compulsa elec: toral: el wieleo de caudillos conservadores al campo peronista. El tono de guerra santa impreso por los radicales a su campana en las provincias lev una justificada alarma 3 Jas filas conservadoras. Temerosos de una victoria radi cal, numerosos dirigentes locales optaron por emigrar 2 ln coalicion peronista, en lugar de dar batalla a sus trad cionales adversarios "politicos, como queria Solano Lima* El oportuno aporte vino @ resolver uno de los problemas que tenia planteado este movimiento de or fen principalmente urbano: su penetracion en las areas ‘rales, El control electoral que venfan los conservadores sobre los trabajadores del campo, fundado en la vieja politica de clientelas, fue en gran medida puesto a su Servicio. La prudeneia politica aconsejaba, no obstante lun tratamiento disereto hacia figuras tan asociadas con tuna época justamente impopular; de alli que los nuevos ruclutas se incorporarin en forma aislada, como perso. halidades independientes, y no formardn un miicleo po- Iitico propio junto a Perén. Tas tensiones que atravesaba el mundo politico no LAVIFJA GUARDIA SINDICALY PERON 167 egatian, sin embargo, a determina el clima de Ja cam: ppafa electoral en el nivel nacional: sus efectos habrian {de ser conocidos a a hora del recuento de los votos. Una ‘vez organizados los dos frenteselectorales, la confronta- cién retom, bien pronto, el terreno de la lucha social EI 20 de diciembre el presidente Farrell firmé el Decre- to 88.802 por el que se establecia un aumento general de salarios, la extensin de las vacaciones pagas ala ma- yoria de los trabajadores, el aumento de las indemni iones por despido, y creaba el “sueldo anual comple: ‘mentanio” 0 aguinaldo, con la mencion expresa de que ‘empezaba a regir inmediatamente y debia, en conse- ‘cueneia, ser abonado a fines del corriente ao.” BB decreto oficial, que el. gobiemo se preocupé en presentar como el producto de las instrucciones dejadas por el ex secretario de Trabajo al abandonar su cargo, provocé la reaccién de los partidos opositores, ante tan obvia prueba de parvalidad politica. Le iniciatva de la protesta correspondié, empero, a las asociaciones em- presarias, que comenzaron a pronunciarse contra el de éreto a través de publicaciones en a prenss’y constantes ssambleas,en las que las expresiones de indignacion eran ¢l préloge a un abierto llamado a la rebelion, La clase paatronal se aprest6 a resistir Ia medida gubernamental, fn particular el pago del aguinaldo, pretextando si in! constitucionalidad. Lleg@ el fin del’ ao y ninguna em- prest lo hizo efectivo, Transcurrida la primera semana 4e enero, la inquietud que habia ganado los ambientes ‘obreros fue dejando paso a respuestas mis concretas, las rogionales de la CGT en Cérioba, Rovario, La Plata, de Clararon la paralizacién de actividades; el 8 de enero las lrandes tiendas de la capital fueron ocupadas por sus templeados y su ejemplo cundié en las fabricas de la per feria industrial. Los actores principales de los enfrenta: rmientos que habfan marcado el alo anterior volvian al centro de la arena poltia, eaygads otra vez por la tensa tmosfera del conficto social. Este inesperado cambio en los decorados de la que debia ser la escena de una campaa electoral lev tina 168 SUAN CARLOS TORRE Si "Sr tn ceomety aca ples Je serenidad” debian ser las consignas del ‘momento. cc aoe knfo Romciamaie ee salience, be rn, cepreute cin cee iho tr, eat ort te ee nce eras Un Dee LAVIBJAGUARDIASINDICAL Y PERON 169 «que terminaran oponiéndose al contenido de las medidas tismas, y esta eircunstaneis, que tal yex 0 estuvo tusente’ de Ios calculos oficiales, defini hugar en la ‘onfrontacién politic. En elect, también ellos euesto. naron el deereto, denunciando qu sus presntos bene ‘ios pronto serfan anulados por lainflacion que habria de proxocar... Razonamiento eaprichoso que no les con: {uistaba la simpatia de los trabsjadoresy los ubicaba, en Cambio, entre los defensoves del orden eslableicio, Esta ‘oineidencia de partidos que solian consierarse progr Sstas con los voceros de Ia clase patronal fue aproveeha 4 por la coalicion peronista para hacer aparecer la pola Seacién que domino la campafa elecloral como. un aberto entrentamiento entre seetores sociales antag Tras consecuencias de esta imagen, que nuevos inc dlentes contibuirian a jar, se hicieron sentir, ante todo, fn la Logica de los angimentos intereambiados por los dos bandos politics. La Union Demoeritica organiz6 ‘xteampara, en nombre de Ia defensa de It democracia, contra las amenazas del totalitarisin. Fara los partidos Tetindos en la coalicién opostors, ia eandidatura de Peron representaba a continusdad con la. Revolucion de dunio, de euya sogpechosa benevolencia hacia las po. tencias del cje Berlin Roma existe. trea, memoria Contra ella centraron sus ataque, lsmando a la ciuda ania a mma al combate de deri sero in, ara asa tambien en rate rincGn del globo el triunfo tlcanzado por el antifasciamo en elmundo, La Argentina Se reintegraria, aa, a la familia de los pases democr os, como aeababa de hacerlo Brasil con deposicion de Getulio Vargas. Esta vision de su, avers que la Union Demoeritica procurabs popularizar pasaba por sito el camino que éste habia Fecortido desde ques hombre sobresaliers entre la elite revolucionaria, hacia ‘ines de 1943. En su progresiva consolidacion en el poder y's medida que la victoria aliada deventa. inevitable, Peron habia purgado sus propias fas de sus amistades mis comprometedoras, Esfuerzo instil: gestos mds Con. 170 JUAN CARLOS ToRRE LA VIEIA GUARDIA SINDICAL ¥ PERON 471 los ejércitos aliados habyan logrado erradicar de Buropa, Esa confianza no los abandonaria hasta conocer los resultados de los comicios, Tan sélida era que, si conce- lian algiin apoyo popular al candidato laborista, era para descalificarlo enseyuida, atribuyéndolo & las presio- nes ejercidas desde el gobiemo sobre los sindicatos obre- tos. En los actos que periddicamente reunfan frente ala Secretaria de Trabajo a grupos de trabajadores, agrade: cidos por las mejoras que recibian, debia verse adver. tian los partidos de izquierda— una conducta justifies. ble por parte de quienes se sabian debiles ante un poder sutoritario y, de ningtin modo, la renuncia@ las lealtades, ideolbgicas que por tantos afos los unierun a ellos. “Bn comicios libres los trabajadores votarin contra Peron”, se decian’”, y con esta certera desechaban. igualmente el inquietante recuerdo de los acontecimientos de Octa: bre, Bn la version propuesta por socialistas y comunista Jas muchedumbres que vivaron al caucillo militar 17 dde Octubre provenian de las eapas mas bajasy atrasudas de Ia poblacion: los obreros conscientes se habian abste: hido entonces y volverian a hacerlo otra vez al emir su voto, desoyendo Ia convocatoria del reducido nicleo de dlirigentes sindieales que habian desertado de la causa antifascist, La téctica del candidato laborista frente a la Unién Democritica consistio en redetinir los términos del de- bate politico. “En nuestra atria no se debate un proble ma entre libertad tiranta, democracia 0 totaitarismo"", meplicé el dia de Ia proclamacion de su candidatura, el 12 de febrero, “Lo que en el fondo del drama argentino se debate es, simplemente —preeis6, con ese lenguaje di. ecto que le atrajera tanto eco popular~ un partido di umpeonato entre justicia social e injusticia, social "Soy, pues, més deméerata que mis adversarios pros sul, pasando a la ofensiva~ poraue yo busco una de- ocracia real, mientras ellos defienden una apariencia de democracia, la forma externa de la democracia, Yo pretendo que un mejor standard de vida ponga a los tra hjadores, aun a Tos mds modestos, a cubierto de las tundentes de rupture con su pasado fiotacista no habian evitado a Vargas wr una victima dle eanseay de regeneracion democrdica que sigue at ans de Alemania, De all! que Peron, quien continue neste do a ertea de las traticioneslierales sob ted mantuvo fila un eso poltio esanemente rote soen de ls prictieas conocidas, no puso evita ia oheeesee ‘nis incranigente de la opin democrat Esta oposicion intransignte ne prewnta a sf misma como una oposcion progres, Su programa de gatine no, redactado por radcaes, socialists y comune fue menos novedowo ni mas conseradr que laosieine BoE Ia coalleién peronista.® Uno y ole w diner ae Pals en el que laindustralizaciOn era ya un preeen a Yersible y fespondian al‘climaideclopc te is eats "a, con au énfasis en in inervenion del Batade ei, conomia, la necesidad de reformes extractant y oe disinbucién mis iualtara dela rquese incon oe concerniente a a poitcs labor, ln Union Derseesties Buso cuidado en abogar por un’ perfecioneeretrs ae uanto habia sido realizado entre 10441008 ae pes a marcha a lps er ese programa de gobierno ocupé un lugar secun. dato en s Campana electoral Mis ain; como pases andidato presidenelalsubray, al mormento de Geers €1 futuro perfil social y econdico el pals nase vez superaios los peigros que te cemiah tobi Hs tades publics, “Seria un desconoctmlento de eee stgentina s yo creyera que dae evel momentaaiat Yyarme sobre temas de esta indole “we explo aston 1. drama que nos conmteveatodorenia Renter Sente es la pérdida de nucrraslibertadea > Agora Bus, sobre etos pligos,comporzaios en el tanh ae Fern y levantando la consigta “For ls Pieri ns el Nazifacinmo”, los partidos opesiores alesen ae uentro del electorado, contindos en que suc aervesie nes democriticas habrian de. imponsrcs nose salto ala Argentina de un porvenir que mapiatin con Jos colores sombrios de los regiments touaieanan fon am AUAN CARLOS TORRE Reyes (1987), pigs. 69-82, " fl coniro! del Comité Nacional de Ia Unlén Civica Radical cstaba en manos de ft omrente unionsta, tambien conga ome antiperonalisa o alvearsta, Hse sector moderado sehebia ‘iejado, en particular en los aos tents, de Ia tradicones de 11 oven, Ct. Del Mazo (196%), 1-1, ¥ Cin (1968), page 181-157, ® Lox varios epresntantes de esta comriente se organicaron a nivel nacional et Te de noviembre en fosario, consttuyend Movimiento de Intransigenca'y Renovaeion (MIF), cuya gue ‘mas destacada era Sehatini, it. Del Mazo (1987), eT. Lane (1968), cap 1V. > La dcusin dela polities de unidad det del aealsmo ss analirada por Lorene (1980) y por Gonsle Ete (1980) tmbor trabajos estzn inden ory Arnio, y Llorente (1960),'En ln convencin radial dl de cere Ge 1916, In corieneIniransigente dios conocer un decaacon, en ing sostenta:“Conseeueies con in tilon conceptual de pari, ‘Webrada en sus vaizaciones ene Oden nacional desde el 6 8¢ ‘lembre de’ 1850 por las fuera oligarguesnperlses Sntidemoertias que desde entonees detentan el pose i UCR {le tnen coments poten gue ets hoy en condiones ders ‘rls sttura de una Argentina democtatin dese un pun de ‘ita intel, pot lo que Si organmos no aceparin seven actos electors o ntligencasigune que importen remus 5 Mes al nncpinn ni compute ie deen de men Given Soil ade Interferencas sl targn de a po mma" (Del Baz, 1857) Opueston sia coaliion peronta porns ‘onvicelones democttca,closos de los rao dei Union Derneratien por ls importance que otogaban a actos y 4:1 fustiea social, lon lneamigentes no pudoron grit a lucha eieetora su major contibucon ues hosted cov que Totamyo de ela ataron alo eras conservadar ™ La Prensa, 8 de febrero de 1946, % chad por Lorene (1980), pg. 291. LAVIEJA GUARDIA SINDICAL YPERON 181 2% fn ol peiélco Crentaiin, del 26 de dicimbre de 1946, ‘ingens comurista Amnedo Alvare esto: “Debemos hace todo fo posble pra que se lnoorporen a ere movimiento Tepe Sentante del movimiento obrero, de Ta inelectualdad, de ls fhereas vias y det Partido Conservador, La ausencin del sector onsrrador et una do las considrabesdebiidades en xe aspec- {oy requere gue fjemor i Tespecto neta posicon. Debemos conocer que ol Patio Consereador es una fuerza seria, que ha ‘ino Spa dra mato ao ect conto {tportants en muchos hgars dl pais.” En su informe ala Con ferecla Nacional el Partido Comunisa del 22 de diciembre de 1316, Vieoro Codovila (1946) se lament Kuamente de la -tvencia log comseraiores en ln errada vletorl conta “el tarperonsmo", pero sus protsas no fueron o(das pot os radi ‘alee mucho mene tes que fos comunitas ante susadverst. fos de sempre * Lorene (1980, pig. 280 ® La presencia conservadora dentro de la coallein peronista sel tema cena Tor trabajos de Llorentey Watdvez yachtados; bre este punto volveremos mis adelante, al analiza ios resi. {os electraes, Recordemos ahora, eltado nuevamente a Lore ter que.a fies de dicembre de 1945 el digente conserador A. ules se entevsté con Tamborn, pare sliitarle que los a {ales moderaran aus erfteas ante a ckodo de conservadores al ampo peronsa » La promulgicién del Deerto 35.302 estivo precedida por tune activa campais de jos sniestos £1 11 de diiembre a COT sin Confederacin de Empleados de Comercio realzaron un acto puilico relamando se sancén, 81 decreto materalizabs un pro: ecto elaborado por el sndiato mereantlyademds del mento Satria y Ia ereacion del agunaldo preveia ia formacin det nt {ito Nacional de Remuneraciones, a euyo care staring est ios para compatlbliear lor slats el costo de vida el diseno Ge instruments para atequar la paccipacion de los trabajadores, on Ia anni de las empresas, % Una exSnicadetllda de Ios acontecimientos postriores al deereto gubemamental se encuentra en Tas ediciones de La Epoce fel mes de enc. 182 JUAN CARLOS TORRE La Rpoce, 8 de enero de 1946. ® La Epoce, 10 de enero de 1946. Rrent ala amenaza dl cere definitive ala la promiso tia esperanza de lat cooperatives de personal” (aitular de Lo Epoca, 12 de enero de 1846). Un testimonioelocuente de los te ‘mores dela comunidad empresa ante esta sibs aguinacon de Jos" confictor ae encuentra ene almero especial dediado.& los acontecimlentos por The Review of he River Plte, voce de Jos interes bitnicos en la Argentina en enero de 1946, » Luna (1969), pg. 30, % chia (1968), ig 163, * Lama (1969), pg. 441, 2 nel acto donde fueron proclamador los candidatos a ipa tados nacionales po la Capital Federal del Partido Communists el sia 3 de febrero, ol dirgente obrero dow Pri pronostcs “Jamés la clase obrea argentina, que sempre se slstagul por a lucha conten el nazifseismo erclo'y por i soidaridad con los [eblos que lo combatian con ls armas, spovar al hombre que, como Peron, no ha walizado un slo acto que fo Wentfque ron Tsdemoeraciay ta libertad.” (La Prensa, de febreto de 1946) * Bi Laborist, 18 de febrezo de 1946, ~ Una prueba revladora fue lhalago por un empleado ban ‘atiode un cheque por una considerable sums de dinero Horado or las autordaes dela Union Indust yendosado por el eso fero de lt UCR. La denuncia fue hecha por BI Labonte en au feiein del 31 de ener y seria repetida una ota vex alo largo fe los dias que faltaban para lor comicios,deselfcando. sin remedio ala Union Democrtia ate lo rabujadones. # 1 inieitva deta Corte Suprema volo reir las ten siones. El seeretario de la CGT, Sverio Pontier, trae en sus me. ‘morits un lustativo olto del cima que se vivid en vaperas de las elecciones: “La Inconsultadeterminacion, como no podia set de otro modo, cass una verdadera conmocion ene se de ls longanizaciones sindicles, ya. que ademés de consideratia coma LA VIESA GUARDIA SINDICAL YPERON 183 coroenadors Ins congistas sociale, a consideraban como una tunes provocaion al responsible comportamiesto con gue ‘Crontbamos I ich sector [la eid ad coeliadors 4e algunos funciona del Settaia de Trabajo f Previn, st consider stacadaantgrda dt ent exatal [| enturiaoa fin sel conplicado panoraa [| La emergecit senor pe- Sentaba nada fai de sorter, pore el recurs ala huega general ‘Reamade por un nimero endble de gemios inctados rn an arte pot os citadoe funcionaros de Teabajo 5 Previn, ight {Shs tao ae ng de commercial 9 fo declarer huge gener con el ambiente canada gue se Siva entonce, far muy fel ol control del malta una Yee que tomara a eal [| Por otra pare, aaa de enter: {eral mds alo tibnal Ge ia Nocona no eabian lo erminos ‘edi. habia que Wichar para ait, y eo. considerbe ‘os que no era convenient {porgue J nos hana apaecer ant ‘alse mundo como empetados en privars a ogarguia de un ote Gv ea on sh une enna co cont n'y al seni desprotoids dee clamarian pol supe. Noe def nea guants que ies seporai in oad del 20 ‘Sectoral. ] Lamentaboment, la postion latexible del scr taba dela CGT. contrana ia nig gnerl [- | ea com prendida ni por nuestros compaferosinegrantes dels emis Rev de los seats po Ins uncionaror dela Serctaria de ‘Trabajo » Previsn [Ua stiaion se haa Insostenble, cua {oie at sit aw la non pre Sida que ostream a lea inevitable, Prope que, enlen- ao en eauita gut al oto os legaba el coro! Peron de una de fs ltimas pitas provlltsts, em conveniente convenar con é [Tal coe lo preei, la spe tela do esultado base. do, puesto que nos Tuncionaios ni os dgentes de os gremion fntencados por ellos operon resonca et de mas eet {Te planeado'l probes al coroel Feb, moras, or {ie cl también considera lnopovtuna a helen generale 5 ‘homenton Ponte (1972), pags 8188 * ain 4 do febrero ot gobierno devolvo la calma a los me ‘ios obreros con un comunleado donde decia "que el reerido fo den Exam. Cre Suprema oh puto er dunn: {tuna de ls conguistas sociales que rurgen del texto des distin. tos decretosleyes diets por #1 Gobiemo de Ia Revolucion” y "que la decison judeal slo se relaciona con la fcultaes para IaVeplleaign administativa de las multas, estableclendo que ls 184 SUAN CARLOS TORRE imismas corrsponden sfuneionaros provinces”. (EI Labora Bade febrero de 1946) * fl articulo “Palabras s los Deméeraas, pubizado en 1 Labora, se deca: "Argetnon fo es Sento uses tr ‘ata tds los aetaessstenedotes Ge ia formula ea Uo Bemocrtien. Todos Ton dtgenes de ta Sood Rar, dee Bota de Comercio de Union Industrie de septey ot sctuae, fueron lo pimerossinpaianes gue tave tne Ages {ina Benito Musolin, cuando eta renegade! socal ez a quemar todos is locale dels cents socialise los finden brs de bu pata, Tats mos aoe fern ios primeros simpatizantnstgetios cuando cl asso empers 4 uesnar comunbtasy demecraas em Miania, ¥cuande en Expat, la madre pari, ol totaltarsno proves ta gra il saa aati le Republes, mientras et proletaase eneuino see ondiaamphamente en tocorr de ix democracy dal sinc {Bo, todor eon sefores todeaton a lon vepreentantes et Falnge (.] Tabaladore pore! eto dels democacs tot teabjdotes argentino quereos constr aa Repo Labo ‘ie gue tay elimian, a amparo de aly as ferenls Scondmican que eran privilege gu tornanprceamente usa toda roluntad de golemo bre. Estas congtstas han si ine "port oblno‘n co, pa ae tor bees

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