se desanim completamente pues ya no volvera a verla, triste continuo su camino hacia su casa,
sin olvidar aquel lugar que haba cambiado su vida en un segundo.
Llego a su casa directamente a recostarse, todo fue tan rpido tan repentino, necesitaba poner todo
en su lugar, aquella sacudida tremenda ava movido absolutamente todo y cada parte que conforma
su cuerpo, como si 20 tornados hubiesen pasado por encima de l, su cabeza y mente. Aquella
silueta, haba sido capaz de descontrolarlo, desnivelar su ritmo cardiaco y acelerarlo tan
rpidamente al mismo tiempo, que el aire se le cortaba, cerro sus ojos y quiso enfocar claramente
aquella silueta, pudo encontrar algunos datos; un tono claro de piel, 1.50 estatura, cabello castao,
manos lindas y delicadas, eso fue todo lo que pudo registrar su pequeo cerebro en aquel instante.
Concluyo la noche y los ojos de Eisenberg se cerraran, recuerdo que a partir de ese da, ya todo
sera tan diferente, las noches, los das, las tardes, todo se volva tan incierto, tan inconstante. Se
recost quedndose dormido pero al cerrar sus ojos se qued grabada la imagen de ella en sus
pupilas al ltimo pestaeo y pensando en ella como todas las siguientes noches de su vida.