brujas, estaban inmviles en sus sillas, mirando fijamente, como hipnotizadas, a alguien que haba aparecido de pronto en la tarima. Era otra mujer.
Lo primero que not en ella era su tamao.
Era diminuta, probablemente no medira ms de un metro treinta centmetros. Pareca bastante joven, supuse que tendra unos veinticinco o veintisis aos, y era muy guapa. Llevaba un vestido negro muy elegante con falda larga hasta el suelo y guantes negros que le llegaban hasta los codos. A diferencia de las otras, no llevaba sombrero.
A m no me pareca que tuviera aspecto de
bruja en absoluto, pero era imposible que no lo fuera, porque, de lo contrario, qu demonios estaba haciendo subida en la tarima? Y por qu estaban todas las dems brujas contemplndola con tal mezcla de adoracin y temor?