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Edward De Bono Una alternativa a la logica tradicional ie, Pe een m nn ce ou Seem cet Ce Oech de la yaguedad y la inestabilidad de la percepcién para Pre OM Cod P Omir RCD Cee CCRC COM RELL y la légica. Esto es algo que ya ha dado sus frutos, por lo que ahora quiza deberiamos volver a intentarlo. con la pereepcién. De hecho, no tenemos eleceién, pues, si nuestras intuiciones son imperfectas, su procesamiento [eet o nantes eect Mca tT ens aitert Me concrete ncluso a veces peligrosa, Sabemos por la experiencia que los dos bandos de cualquier guerra, conflictos o desacuerdo siempre parecen tener la "légica" de su parte. Una légica que sirve a sus propias percepciones. Este libro trata sobre la a fluida de la percepcién. éCémo se forman las percepciones? ¢Cudles son el origen y PRC eee em oreo n eM ara emt ete eRe ey osos del cerebro conforman y utilizan las percepciones? 16mo se convierten las percepeiones en lo suficientemente stables como para transformarse en creencias? éPodemos. acudir a nuestras percepciones para solucionar cualquier cuestién? 4Podemos cambiar nuestras percepciones? Y si es asi, dpor dénde emp. EDWARD DE BONO, de la “Introduccién" mnsiderado por muchos como el may ilusire de los pioneros en hw directa de los mecanismos tv doctor Edward De Bono es una auto- ridad mundial en todo lo concerniente al pensamiento creativo. Suyos son mu- chos de los eonceptos relatives al tema que han pasado a ocupar un lugar irremplazable en nuestro lenguaje coti- diane. ¥ suyos son también algunos de los libros més importantes sobre la cuestién, que han construido su repu- tacién cientifica proporeionando unas herramientas de uso muy sencillo pero, a la vez, y en sus efectos tiltimos, extre madamente contundentes. Pues bien, en este libro, De Bono desa- rrolla un nuevo método para la solucién de este tipo de problemas. Por un lado, sostiene que la légica tradicional es estatica y esté cimentada sobre el sdlido fundamento de Ia identidad. Por otro, y en contraste con esta légica, que 4 d nomina "légica rigida", propone la "lé- gica fluida", fundamentada, precisa- mente, en el libre flujo de la mente, como si de uma corriente de agua se tratara, El "es", a partir de ahi, se convierte en "hacia", y preguntas como "4Qué es..2" acaban’ transformandose en cuestiones del tipo "¢Hacia dénde conduce esto?", en un intento de evitar la esclerosis miltiple de la mente y facilitar una mecdnica de la refle: mucho mas viva y flexible. Una nueva légica, en fin, sorprendentemente facil de utilizar y, ademas, plasmada en una fluides visual que permitira al lector, en operaciones casi simultdneas, tanta expo- ner como observar y examinar sus propios pensamientos. PAIDOS GONTEXTOS ‘ Titulos piublicados: 1, J. Le Mouél, Critica de la eficacta 2. J, M. Pérez Tornero y otros, La seduccién de la opulencia 3. G. T. McGee, Como sabrevivir a los riesgos de la tecnolagta moderna 4. M. Barrere (comp.), La Tierra, patrimonio comiin 5. K.J. Gergen, El ye saturado 6. C. Ponting, Historia verde del mundo 7. T. Siler, Mes allé de las barreras de la mente 8. R. May, La necesidad del mito 9. R. Moore y D. Gillette, La nueva masculinidad 10. N. Aubert y V, De Gaulejac, Bl coste de la excelencia 11. C. Olievenstein, El jo paranoico 12. A. Lowen, La espirttuclidad del cuerpo 13. A. Lowen, La exper: pile 14, G. Minois, Historia de los infiernos 15. L. Tiger, La btisqueda del placer 16. T. McKenna, El manjar de los dioses 17. A. Lurie, Ei lenguaje de la moda 18. R. Sheldrake, El renacimiento de la naturaieza 19. K. Armstrong, Una historia de Dias 20. Ch. Wills, Hf cerebro fugitivo 21. E, Debold, M. Wilson ¢ I. Malavé, La revolucion en las relaciones madre bifa 22. P. Leach, Los nifios, primero 23. R. Sheldrake, Siete experimentos que pueden cambiar el mundo 24. M. Leroy, El placer femenino 26. E, De Bono, Légica fluida 27. S. Papert, La maquina de tos nifos 28 —. De Bono. f pensamiento baralelo Jad Olek a pe pede A OVAL ele \ Meerre pen fase. Ro MatiArc; be, Ud bers tere j lose 4 Wick L ‘ facta: Belen dar avlcare “alldquesi “{ mopeich W43 3) ata reaclar oh Sa La alternativa a la ligica tradicional . PAIDOS PAIDOS WD eT RC Oe ee ee ga Sumario ‘Titulo original: Water Logic: The Altomasivy 10 Lam Right You are Wrong Publicado en inglés por Viking, de Penguin Group Traduceién de Ana Lizén Cubierta de Victor Viano Prélogo Sie easter 9 I" edicién, 1996 BUMCHION i i aes eee aes aN PERG feta 1 ‘Quran imaumence poktids, h surinci ctade situ et «Capri, Ajo ee ea nee |, Mundo exterior. Mundo interior ............... 19 el onan algal a prt ple Beleiicafuide......... age © 1993 by McQuaig Group Inc, 4, Tl baile de la medusa it tr treet senna yeees, 35 © de todas las ediciones en castellano, A, Cémo fluye la percepcién en el cerebro........... 45 Ediciones Paidés Ibérica, S.A., 5. Ambitos de flujo......... : Tecoma cer | LOO. Mariano Cubf, 92.- 08021 Barcelona 6. Enumeracién basica del caudal de la conciencia .... . 89 y Editorial Paidés, SAICE, met mbites le Au ” ma Defensa, 599 - Buenos Aires . Ambitos de flujo mas complejos fr abe) Bi Losconceptos ..,.......... LiL ISBN: 84-493-0254-4 MINDRINEDCIONGR. sch ies. oases wks 125 Depéisica legal: B-5.468/1996 10, Contexto, condiciones y circunstancias ... . ‘ 143 Impreso en Grafiques 92, 8.A., 11, Los dimbivos de flujo hechos para otras personas . . 151 ‘Torrassa, 108 ~ Sant Adria de Besés (Barcelona) U2) Bi flujodelaatenci6n ............... Fe wereranel ten Impreso en Espafa - Printed in Spain Resurnen 181 P rélogo Johnny es un nifio que vive en Australia, Cierto-dia sus amigos le propusieron escoger entre una moneda de un délar y una de dos délares, En Australia le moneda de un délar es de un tamafio con- siderablemente mayor a la de dos délares, Pues bien, Johnny esco- pid la moneda de un délar. Sus amigos se rieron de él y quedaron convencidos de que era tan tonto que atin no se habia enterado de que la moneda de menor tamafio valia el doble que la moneda de ma yor tamafio. Cada vez que querfan demosttar la estupidez de Johnny, tepetian el juego. Parecfa que Johnny no aprend{a, Sucedié que un dia un viandante que presencié el juego sintié pena de Johnny y le hizo sefias para que se acercara, Entonces le ex- plicé que la moneda més pequefia verdaderamente valia el doble que la de mayor tamafio. Johnny escuché atentamente la explicacién y luego dijo: «Si, ya lo sé. Pero gcudntas veces me habrian dado a escoger si la pri- mera vez que lo hicieron hubiera tomado la moneda de dos dé- lures?» Un ordenador progtamado para seleccionar el valor hubiera te- i LOGICA FLUIDA nido que escoger la moneda de dos délares la primera vez. Fue la «percepcién» humana de Johnny la que le permitié hacer una elec- cidn diferente y a largo plazo, es decit; la posibilidad de conseguir varias monedas de un délar. Naturalmente, tal eleccién conllevaba un riesgo; por tanto, la percepcién era compleja. ;Cuantas veces es- tarfan dispuestos a jugar sus amigos? ;Querrfan jugar mds veces a lo mismo? ;Estarian dispuestos a perder muchas veces muchas mone- das de un délar?, ete En esta anécdota se presentan dos factores que son significati- vos para este libro El primer factor es la enorme importancia de la percepcién hu- mana_y este libro versa precisamente sobre dicha importancia. La petcepcién es completamente diferente del concepto tradicional que tenemos de la légica El segundo factor presente en la anécdota es la diferencia entre la manera de pensar. de Johnny y la del ordenador. La manera de pensar del ordenador se fundamenta en el «es». Asi, el ordenador se preguntarfa: «;Cudl de las dos monedas er mas valiosa?». El re sultado seria escoger la moneda mds pequefia, es decir, la moneda de dos délares. La manera de pensar de Johnny no se fundamenta enel «es» sinoenel «hacia dénde»: «;A dénde me conduce esto?». « {Qué pasara si escojo la moneda de un délar?» La légica rigida tradicional se fundamenta en el «es». La logica de la percepcién es la I6gica fluida y ésca se fundamenta en el «hacia dénde». El tema basico de este libro es increfblemente simple. De he- cho, es tan simple que a algunas personas les resulta dificil de com- prender. Pertenecen a esa clase de personas que creen que las cosas tienen que ser complejas para merecer el calificativo de serias. Sin embargo, la mayorfa de las cuestiones mas complejas resultan muy simples cuando se comprenden! Y precisamente porque el tema de este libro es tan sencillo, me propongo exponerlo de la mis senci- Ila de las maneras. Debo afiadir que, si bien es cierto que el tema bdsico de este libro es muy sencillo, sus efectos son contundentes, importantes y complejos. Siempre he sentido un profundo interés por los resultados prdcticos. Qué le parecerfa si lograse «ver» su pensamiento con la wRoLoge i misma claridad con la que ve un paisaje desde un avi6n? En este li- bro me propongo mostrar la manera de hacerlo y ello puede ayu- durnos enormemente a comprender nuestras percepciones e inclu-, so alterarlas. Soy consciente de que mis libros atraen a lectores variopintos. Algunos de esos lectores estén vercladeramente interesados por la cuestién, generalmente desatendida, del proceso que implica el pen- sar. Existen otros lectores a quienes podria parecer que sdlo intere- san los «consejos» que proporcionan los manuales de técnicas préc- ticas. Esta Ultima clase de lectores se podria impacientar al topar con la teorfa subyacente al libro y la podria considerar canto dema- siado compleja como innecesaria, Me gustarfa poder decir a ese lec- tor: «Saltese usted la seccién tal... y la seccién cual...». Pero no lo haré porque el arte de pensar ya ha sufrido demasiado a causa de una serie de trucos sin fundamento. Es importante comprender la base teérica porque ésta capacita para utilizar los procesos con auténci- ca motivacién. Y también, cémo no, porque esos procesos subya- centes son fascinantes. Entender cémo funciona el cerebro es un tema de enorme interés. No he utilizado expresiones mareméaticas en este libro porque considero un error pensar que las mateméticas (la conducta que muestran las relaciones y procesos dentro de un universe definido) se hayan de expresar en simbolos mateméaticos que resultarian in- comprensibles para la mayorfa de los lectores. Hace ya algunos afios, mi libro The Mechanism of Mind, publicado en 1969, cayé en manos del profesor Murray Gell-Mann, del California Insticute of ‘Technology. El profesor Murray Gell-Mann fue galardonado con el Premio Nobel de Fisica por su investigacién, descubrimiento y deseripcidn del quark, Tras la lectura del libro, el profesor Murray Gell-Mann me comenté que le habia resultado muy interesante porque «abordaba ciertos procesos mentales, diez afios antes de que los matematicos comenzaran a descubrirlos». Se referfa a los proce- sos de los sistemas autoorganizadores que resultaban de gran inte- rés para su trabajo sobre el caos. Este libro presenta una primera mirada a la légica fluida y en él incento plancear un método para su utilizacién en la practica, Introduccién Este libro esta estrechamente relacionado con mi libro anterior, Jam Right-You are Wrong! (Londres, Viking, 1990 y Penguin, 1991). ‘Kn aquel libro me propuse mostrar cudn inadecuados son los habitos y costumbres tradicionales del modo de pensamiento oceidentaly que, canto la aceptacién de esas costumbres tradicionales como el convencimiento respecto a su correccidn, son tan limitadores como peligrosos:’ Enere esas costumbres encontramos: Ja biisqueda, des- de un punto de vista critico, de la «verdad» 4a exploracién de la argumentacién adversayy todas las caracteristicas de la légica rigi- da con sus consabidas asperezas y vulgaridades. Tales hdbitos del pensamiento derivan del clasico grupo de los tres griegos:|Sdcrates) ‘Placdn) y ‘Aristételes) que hasta ahora han cenido secuestrado al pensamienco occidental: Una vez superado el dogma de la Edad Media, ciertamente el redescubrimiento del pensamiento clésico Supuso una bocanada de aire fresco tanto para la Iglesia (propor- ciondndole un arma concra la herejfa), como para los pensadores 1, Yo tengo vazin, tif estds equivocade, Barcelona, Ediciones B, 1992. [R.} “ye ren arands ork usaryol . 14 LOGICA TLUIDA humanistas laicos, a quienes proporciond un escape del dogma ecle- sidstico, De esa manera el pensamiento clasico quedé establecido como pensamiento de la civilizaciénoccidental. Lamentablemente dicho pensamiento carece de la(Creatividad, del{disefio\y de la energia Constructiva)que tan desesperadamente necesitamos. Ese pensamiento no tiene en cuenta la enorme impor- tancia de la(percepcidn) de las(creencias)y de las\ verdades locales} Finalmente, la l6gica rigida exacerba las peores deficiencias del ce- tebro humano, deficiencias en las que se encuentra la razén de que hayamos avanzado tanto en cuestiones técnicas y tan poco en las humanas. Ahora, por primera vez en la historia, sabemos algo, en tér- minos generales, sobre el funcionamiento del cerebro como un sis- tema de informacién que se autoorganiza, y eso conlleva importan- tes implicaciones. Tal como yo habfa vaticinado, la recepcidn del libro concité un ataque tan exageradamente histérico, que finalmente resulté mas cémico que ofensivo. Ninguno de los que atacaron el libro se atrevié nunca a rebarir sus temas basicos. Los ataques se llevaron a cabo en un estilo infantil, en forma de ofensa personal, o seleccionando para la arremetida las cuestiones més triviales, lo que siempre indica que el interés de quien escribe la resefia no radica verdaderamente en la recensién del libro en cuestién, sino en la oportunidad de ata~ car al autor. Es una pena, porque el libro trata de una cuestién muy seria que requeritfa mucha més atencién de la que recibe. En alguna ocasién Einstein dijo: «Los grandes espfritus siem- pre encontraron la violenta oposicién de las mentes mediocres». Esto no quiere decir que la violenta oposicién de las mentes medio- cres automaticamente califique al atacado como gran espiritu, pero sf sugiere que la virulencia con que se le ataca responde més a la ex- presidn de sencimientos que a la valfa del atacado/ Pata restablecer el equilibrio, puesto que la cuestién es impor- tante, he invitado a tres fisicos galardonados con el Premio Nobel a prologar el libro en sus futuras ediciones y esos prélogos pondrdn. las cosas en perspectiva. ;Por qué fisicos? Porque los fisicos se pa~ san la vida examinando los procesos fundamentales y sus implica~ ciones. L Tncenté afadir al libro una seccién sobre la légica fluica y los hodics. Pero al final resultaba tan largo que era evidence que habria que reducir demasiado tal seecién y no podria reflejar con justicia la importancia del tema. Me prometi recomar el tema en una pré- xima publicacién y eso es lo que hago en este Libro. En la tradicién de nuestro pensamiento tratamos de alejarnos de la vaguedad e¢ inestabilidad de la percepcién para poder ma- fhejar temas tan concretos como las mateméticas y la légica. Lo hemos hecho relativamente bien y ahora ha llegado el momento de comenzar a‘analizar Ia percepcidn. \A decir verdad no tenemos otra eleccién, porque si nuestra percepcién es incorrecta, el pro- cesamiento correcto de esa percepcién incorrecta sdlo puede dar > como resultado una respuesta errénea y, a veces, peligrosa! Sabe- mos por experiencia que en cualquier guerra, conflicto o desacuer- do ambas partes manejan su propia «légica». Y eso es verdad; cada | tuna de ellas maneja una «légica» que encaja en su percepcidn par- ticular. *& r ; Por tanto, este libro versa sobreila [dgica fluida de la percepcidn.) éCuél es el origen y la naturaleza de la percepeién?“;Cémo se forma la percepcién y cémo la utilizan los circuites nerviosos del cerebro? 4Cémo se estabiliza la percepcién, y se estabiliza suficien- temente, hasta que se convierte en creencia?7Podemos observar huestra percepcién en referencia a cualquier cuesctién en parcicu- lar?;Podemos cambiar las percepciones y, si fuera asi, por dénde comenzar?” Este libro no da todas las respueseas, pero a su cérmino el lec- tor habra obtenide una buena comprensién de las diferencias que existen entre la légica fluida y la ldgica rigida. RUCTURA DEL LIBRO Comenzaré por considerar la importancia de la percepcién, que es lo que hace el mundo interior de la mente. Ese mundo es dife- rence del mundo que nos rodea‘Tradicionalmente hemos intenta- do alejarnos de la percepcién para manejar la «verdad» de la reali- 16 LOGICA TNDA dad. Ahora ha Ilegado el momento de observar direceamente la percepcién’? En la secci6n siguiente introduciré la nocién de la légica flui- da y del «flujo», La légica tradicioriates una logica rigida que se fundamenta en el («és y en la identidad. La légica fluida, por el contrario, s¢ fundamenta en el «hacia: hacia dénde fluye? eae analogfa de la conducta de una simple medusa ilustra cé6mo funciona el «fluido» para proporcionar estabilidad en un sistema aucoorganizador. Se ilustran diferentes modelos 0 patrones de flujo A continuacién se considera directamente la «conducta del flu- jo» del cerebro y cémo de ella surge la percepcidn. La analogia de la medusa se transfiere a la conducta de los circuitos nerviosos del cerebro, pero los principios siguen siendo los mismos. Se introduce entonces una cécnica practica a la que se denomi- na dambitos de flujo». Esa técnica nos capacita para observar la «forma» de nuestras percepciones, Explicaré cémo se crean los am- bito de flujo. El (caudal de la conciencia) proporciona los elementos para la «enumeracién basica» de la que derivan los dmbicos de flujo. Se discutira la natucaleza de dicha enumeracién, E| libro contintia con una consideracién, seguida de un comen- tario, sabre los tipos més complejos del dmbito de flujo. Ta seccidn siguiente esta dedicada a la enorme importancia de los conceptos de la légica fluida y de la percepcidn, Los conceptos nos facilitan la flexibilidad y el movimiento del pensamiento. No es necesario detallar esos conceptos; ni viene mal que queden algo borrosos? | o Day e Es posible que queramos observar la manera de intervenir para alterar las percepciones. Esa seccién se concentra en las métodos de intervencidn centrada en ¢l ambito de flujo! Aunque el ambito de flu- jo esta relacionado con el mundo interior de ta percepcién, de é| podemos derivar algunas estrategias utilizables para el manejo del mundo exterior, ¢!/ La hoci6n de contexto es crucial para la légica fluida porque si mbia el contexto, puede cambiar la direecién del flujo. En esta IN TLODUCCION i" difiere profundamente de los absolutos que establece la légica rf- gida, Por el hecho de estar fundamentados en Ja percepeidn, los per- files de flujo son sumamente personales. No obstante, es posible in- tentar ¢razar un mapa de las percepciones ajenas, Esto se puede hacer de varias maneras, que abarcan desde la discusién hasta la conjetu- fa, Incluso la conjetura puede sugerir estracegias validas. El flujo de nuestra atencién sobre el mundo exterior esta fuer- temente influido por los patrones dle percepcién que hemos estable- cido en el mundo interior, En esta seccién se considera esta idea y también la relaci6n que existe entre el arte y los flujos de la atencién. Las dificultades practicas que se podrian encontrar al establecer los ambitos de flujo, se consideran ahora aportando algunas suge- rencias sobre cémo superarlas. FE] resumen atina la nacuraleza de la légica fluida y las técnicas pricticas del ambico de flujo. La légica fluida no sélo existe como conttaste de la légica rigida, Epwarp Dr Bono Palazzo Marnisi Malta CAPITULO asl Mundo exterior. Mundo interior El titulo de esta seccién podria haber sido «Percepcidn y reali- did». En la concepeién tradicional ese titulo sugerirfa que la rea~ lidad «esta fuera, en algtin sitio» y que la percepcién es diferente de la realidad. Pero la percepcién es tan real como cualquier otra cosa, De hecho, la percepeidn es lo mds real para una persona. El te- fror que siente un nifio ante una cortina que se mueve en la oscuri- dad es un terror real. La desazén que producen en un esquizofréni- co las voces interiores es una desazén real. De hecho, la percepcidn es li Ginica realidad para la persona. Por regla general, la percepcién ho es una realidad compartida, ni tampoco se puede cotejar con el mundo exterior, pero es ciertamente real. Durante muchos siglos el pensamiento occidental ha estado dominado por la analogfa que presenta Platén, segtin la cual una persona encadenada en el interior de una caverna slo podrd ver las sombras que se dibujan al fondo de dicha cueva y no la «realidad» que causa dichas sombras. Por eso os filésofos han intentado bus- car la «verdad» de la que emanan esas sombras o percepciones. Es cierto que algunos como Freud, y particularmente Jung, centraron 20 LOGICA PLUIDA su atencién en las sombras, aunque no generalmence en la percep- cién. Esta falta de interés por la percepeién es comprensible. La gence deseaba distanciarse lo més-posible de la percepeién para acercarse a la solidez de la verdad. Mds importante atin, no es facil hacer mucho més que percibir las percepciones, a no ser que se esté en posesién de una cierta comprensidn de su funcionamiento. Esa comprensién sdlo la hemos logrado muy recientemence. Una casa de estilo georgiano se levanta solitaria en medio del campo. Un grupo de personas Ilega a ella para pasar un fin de se- mana en su recinto. Una de las personas observa la casa con nostal- gia de los buenos momentos que en ella disfruté, Otra persona la observa con envidia pensando que le hubiera gustado vivir en una casa como ésa, Una tercera persona la observa con horror recordan- do la dolorosa infancia que vivid en ella, Una cuarta persona inme- diatamente hace una estimacidn valorativa del coste de la casa. La casa es la misma en cada caso y si cada una de las cuatro personas le hiciera una foto, el resultado serfan cuatro casas idénticas. Pero el mundo interior de la percepcidn es totalmente diferente. En el caso de la casa percibida de diferente manera la visién fi- sica de la casa es idéncica, pero los cauces de la memoria y las emo- ciones personales producen mundos interiores de percepcidn dife- rentes. No obstante, la percepcién podria ser diferente, incluso si no existieran los cauces de la memoria parciculares. Si cada uno de los invitados observara la casa desde dangulos diferentes, cada uno obtendrfa una perspectiva diferente. La persona que la observara desde la fachada obtendria la visién de la clasica casa georgiana. Una persona que la observara lateralmente podrfa ver la casa original de estilo isabelino, cuya fachada se ha renovado, La perso- na que la observase desde la parte trasera podria confundir la casa con una granja, Todos conocemas las clésicas ilusiones épticas por las que al mirar un dibujo vemos objetos que realmente no estén presentes en el dibujo: lineas que parecen curvas, aunque verdaderamente sean rectas; una silueta que parece de mayor tamafio que otra, aun- que en realidad ambas sean exactamente iguales, En un especticu- Jo los ilusionistas se las arreglan para engafiar magnifica y simultd- MUNDO IXTIIUIOR, MUNDO IN FRIRIOR 4 Hearnence a codo el puiblico mediante el embaucamiento de sus per- Cepeiones. His eviclence que la percepcién es sumamente individual y que es posible que no corresponda al mundo excerior, En primer lugar, la percepcidn es la manera en la que el cerebro organiza la infor- macidn que recibe del mundo exterior a través de las sentidos, El tipo de posible organizacién depende totalmente de Ja naturaleza funclamencal de los circuites nerviosos del cerebro. Esta organiza- ‘idn se ve afectada por el estado animico de un preciso momento, tue favorece a unos patrones en vez de a otros. La memoria a corto pluzo del concexto presente y de lo que haya sucedido inmediata- mente antes, afectard a la percepcidn. La traduccidn de una lengua otra mediante ordenadores es tan dificil porque lo que se ha ex- presado previamente, y el contexte, pueden alcerar por completo el significado de la palabra. Por ejemplo, la palabra inglesa five se pro- nuneia de dos formas diferentes dependiendo del contexto en que Se utilice. Por viltimo estén las memorias a largo plazo y los surces de la memoria que, 0 pueden alterar lo que percibimes, o adherir- se a la percepcién. Uno de los més extraordinarios ejemplos del poder de la per- cepcién es el fendmeno de los celos. En un restaurante se le reeri- mina aun hombre por haber escogido sentarse en un lugar en vez de otro porque supuestamente desde el primer lugar puede obser- yar a la rubia que se sienta enfrente. La verdad es que el hombre ni siquiera se ha percatado de la rubia y su Gnico deseo era ofrecer a su acompafiante el asiento con la mejor vista. Parece que una esposa se ye demasiado con un hombre con quien coincide en la oficina, Billa asegura que es una relacién de trabajo, pero a su marido le pa- rece que es otra cosa. Los celos preducen complejas interpretacio- nes de situaciones normales que pueden ser cotalmente falsas y, sin embargo, dar ocasién a fuertes emociones, rifias y violencia, El he- cho es que las percepciones podrfan ser verdades factibles, y el que no lo sean no altera las percepciones. No sorprende por tanto que los pensadores de la antigiiedad consideraran una magnifica proeza alejarse de un asunto tan suma- mente subjetive como es la percepcién y que emprendieran la bis- LOGICA PLUIDA queda de verdades y absolucos que se pudieran yerificar y validar en cada caso, Si usted quisiera consteuir una mesa podrfa hacer un cdlculo de las piezas necesarias y cortarlas de acuerdo con su calculo. Preba- blemente le irfa mejor si midiera las piezas que necesita. Eso faci- litaria que las piezas encajaran y que las patas de la mesa fueran de Ja misma altura. La medici6n es una excelente forma para cambiar la petcepcidn de algo concreto, tangible y permanente. Lo dames por Supuesto, pero es un concepto maravilloso. Las matemiéticas son otro de los métodos para evadir las incer- tidumbres de la percepcién. Teaducimos el mundo en simbolos y relaciones. Una vez que esto se ha logrado, penetramos en el «mun- do de juegos» de las matematicas; un mundo con su propio y par- ticular universo y teglas de conducta interiores a ese universo. Ju- amos ese juego con todo rigor y luego traducimos el resultado obtenido de vuelta al mundo real, Ciertamente el método funcio- na muy bien, siempre y cuando las mateméticas sean correctas y valida la traduccién de entrada y salida del sistema. La gran contribucién del grupo de los tres griegos fue la de pteparar el terteno para hacer lo mismo con el lenguaje. Las pala- bras adquirirfan definiciones especificas y serfan tan reales, concre- tas y objetivas como la medicién. Luego se establecerfa un juego ri- guroso con teglas que nos dirfan cémo juncar las palabras y cémo razonar. La base principal de ese juego serfa la identidad: esta cosa @S» 0 «No es» otra cosa. El principio de contradiccién sostuvo que algo no puede «ser» y «no ser» al mismo tiempo. Partiendo de esa base clesarrollamos nuestros sistemas de lenguaje, de légica, de ar- gumentacién, de pensamiento critico y de todos los demis habitos que utilizamos constantemente El resultado fue la apariencia de ser capaces de juzgar (algo que le encanta hacer al cerebro humano) y de alcanzar verdades y certe- zas, Tedo esto resultaba muy atractivo y tuvo mucho éxito cuando se aplicé a cuestiones técnicas. También parecia que habia obteni- do éxito cuando se aplicé a los asuntos humanos, ya que el juicio y la certeza establecieron las bases para la accién y para la rectitud moral. De hecho, esa clase de «légica» no deja de ser un sistema de MUNDOISTRIUOR MUNDO INTE OK 23 Cfeencias como cualquier otro. Si uno opta por observar el mundo de una cierta manera, el constatar que el mundo es de esa manera, reforzard su creencia al respecto, Por tanto, en lo que respecta al pensamiento la ctendencia ha sido huir del mundo de la percepcién y dejar ésta exclusivamente fuira lo concerniente al arte, puesto que éste puede explorar y ela~ borar las percepciones a su gusto. Pienso que ha legado el mo- mento de prestar atencién al mundo de la percepcién para poder comprender lo que verdaderamente pasa en el mundo, El mundo de la percepcién esta estrechamente relacionado con la manera en que el cerebro maneja la informacién y es eso precisamente lo que exploro en el libro Yo tengo razdu, ti estas equivocedo. En la percepcién no existe el «juego de la verdad» como en las mateméaticas, en las que algo es verdad porque se desprende de las re- jlas del juego y del universe. En la percepcién toda verdad es circu- lure provisional. Una verdad circular es como cuando dos personas we dicen mucuamente que estan diciendo la verdad. La verdad pro- Visional se fundamenta en la experiencia: «a mi me parece»; «tan- {© como puedo ver»; «en mi experiencia». En esta verdad no hay mida de esa maravillosa certeza que encontramos en la logica co- friente, que no es otra cosa que una «verdad de creencia» enmasca- tacla como «juego de la verdad». Riel mundo interior de la percepeiéa.no'existe Je solidez ini la permanencia de la ® (Qué queremos decir por «hacia»? La pelota en una pendiente rueda «hacia» o en direccién al fondo de la pendiente. Un rio flu- ye «hacia» el mar, Un camine conduce «hacia» algdn lugar, Un huevo puesto en una sartén con aceite caliente cambia «ha- tia» convercirse en un huevo frito. Un huevo que cae de las manos conduce «hacia» el estropicio de un huevo roco sobre la alfombra. Un director cinematogréfico podria desviar la coma de un hue- vo que cae «hacia» una torre derrumbandose, Un director cinematografico podria desviar la toma de un hue- Yo que cae «hacia» una chica desesperada. La pelota que rueda «hacia una nueva posicidén» continia siendo la misma pelota. El huevo crudo que se convierte en huevo frito contintia siendo el mismo huevo en forma diferen- te. Pero la coma cinematografica de la torre derrumbandose 0 de la chica desesperada sélo se relaciona con la toma original del huevo que cae porque el director ha querido relacionarlos enere sf. Por tanto, verdaderamente utilizamos el «hacia» de diferentes maneras. A lo largo de este libro intento utilizar el término «hacia» de lina manera muy clara y simple. ;Hacia dénde conduce esto? ;Qué sucederd luego? Simplemente significa lo que sucede después en el ticmpo. $i a la imagen cinematogrdfica de un huevo sigue la imagen de un elefance, entonces el huevo nos lleva al elefante. Si te condu- cen en un coche a través de una ruta pintoresca y a la vista de una idflica cabafia en el bosque le sigue la vista de una central elécerica, enconces eso es lo que sigue a continuacidn. Por tanto, el sentido de «hacia» no se limita‘a «convertirse en» oa

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