Anda di halaman 1dari 8
La escuela y la igualdad escrito, y dependera también de cémo definamos hoy nuestro horizonte, el del pals que queremos y dé las educaciones que necesitamos. ‘A todos nos duelen las injusticias y las desigualdades. En las escuelas, tuvimos que aprender a convivircon situa. clones que nos dejan perplejos, mudos, heridos; a veces paraliza~ dos, Frente a tanto dolory tanto En este m mento en que discutimos como salir de desamparo, parece que lo quie la < da erists, la posibilidad escuela puede hacer es poco, Pe- To no es poco: daries alos chicos de voleer a imaginar 16 importa c6mro vengan= la po- una sociedad mas justa slolidad della palabra la inclusion : abe v equitativa es central. en a vansmision cultural yen la : relacion entre las generaciones, es darles un lugar como iguales en esta sociedad, es cor dra lugal iar en que algo mejor ten: ¥y Que ese algo mejor tarnbien tlene que ver con acceder a los mnundos que acerca la escuela, Por eso creemos que hay que volver a afirmar a la igual- dad como punto de partida Nose trata de dejar la cuestién de|a igualdad para cuando las hambres mas ur gentes o los dolores més uertes no est fe [a educacion, y no solo como punto de llegada. n es ahora cuande resulta necesario afit- Meta y consttuirla en esa afirmacion, En las paginas que siguen, presentarnos ‘opiniones, nistorias y catos estadisticos que esperamos contriouyan a recolocar la igualdad como ele central de la tarea de ensefar La escuela y la igualdad: renoyar la apuesta Inés Dussel Myriam Southwell La Igualdad es un concepto querido por los educadc- res, La escuela que conocemas se organiz6 como un me- Glo de cistribuir conocimientes a todos, y de produc tuna cultura comin que garantizara a inclusion en una sociedad integrada. Por elempio, las Instituciones edu cativas que disen la Revolucion Francesa (una de las pri- meras experiencias histOricas modernas que se plantea la formacién de una soc casas de igualdad, y en ellas los nihos debian acceder al 1d igualitaria) se lamaban mismo vestuario, la misma alimentacién, la misma ins truccién y el mizmo cuidada La ides de“escuela piblica" como un espacio comin que proponis una igualdad en el trato 2 cada uno de los alumnos y alumnas, colocaba al sistema educative en linea directa com la formacién de la cludadania y de la vida republicana, La nocidn de igualdad mederna se planteé superar un sistema de castas y jerarquias que establecia distintos derechos y posibilidaces para los distintos rangos socia- \es.£l establecimlento de la igualdad ante la ley, si bien, todavia hoy dista de ser une realidad efectiva, fue un pa- so importante para instituir una sociedad tasada en prin- clpIos igualltarlos: todos los seres tiumanos nacen igua- Jesy Geren iguales derechos Queeso no era asi siquiera entre los sectores mas privilegiades de la sociedad, |o muestra le historia de Meriquite Sanchez de Thomp- son. Esta mujer valiente tuvo que pedirle al Virrey Sobre: monte, en 1804, que intercediera ante su madre para po- der casarse can su primo Martin Thompson, en una ape- laci6n a la autoridad maseulina ~exterior a la familia frente a lo que consideraba una vulneracion de sus “us tosy honestos deseos” por parte de su madre() Las mu- Jeres, en ese entonces, no eran consideradas iguales 3 los hombres; sus destinos eran decididos por sus padre ‘maridos, 0 por los adultos a cargo de la familia. Tam poco evan iguales los mulatos, los indigenas o las “cas tas radiales”, como se las llamaba entonces. La afirma- clon de la igualdad como principio constitutive de la sociedad es uno de los principios de las repiblicas mo- demas, un principle que no siempre se ha cumplide pe +0 que actiia come herizonte oriertador de las précticas, y come un sentido de lo que es una “vida buena” para tocor. Aunque esta nocién de igualdad se fue naturalizando en nuestras légicas de pensar y de hacer, resulta nece: s2rio recordar que {a igualdad no fue ni es un concepto Uunivoco; dicho en términas mis precisos se trata de un concepto can gran densidad semntica: Podemos encon: trar dentro de él las implicancias de la igualdad ante la ley, 2 prohibicion en pos ce Ia igualdad, la igualdad co- imo derecho, ia igualdad como imposicion, a iguaidad como punto de llezada o de oartida, las experiencias his- brleas concretas de consirulr la Igualdac, entre otros, {Cudl fue nuestra experiencia con la Igualdad en Ia es- ‘ela? (Carmo podemos pensar hoy en formas mas com- piejes de la Igualdad? Quisiéramos, a continuacién, ‘empezar a responder estas preguntas, convencidas de ‘que la Igualdac sigue stendo un valor fundamental pa a.una sociedad mas justa y mas plena. La escuela sarmientina: jgualar es lo mismo que homogeneizar Recordar que la igualdad no es un éoncepto univaco re- sulta itl para pensar la forma en que procesamos esta voluntad de igualar desde! sistema educativo.En la Ar- gentina la propuesta de Sarmiento y de otros miembros de su generacion impiico algo similar: la imagen de ri- os pobres en el mismo banco de escuela y recibiendo Ja misma educacién, fue motivo de orgullo para muchas generaciones. En el caso de la generacién del ocherte, la propueste fue més suavizar las desigualdades que construir una igualdad:"€! amplio edificio de elegartes formas y detalles « que asiste el nifio pobre como el rico, 120 solo tiene la ventoja de suavizar las iferencias de Jos lases sociales por el rece frecuente y\a comin educacién, sino que es también una condicién de nuestra democra- cla que necesita del molde comin de lo escuela, para for- ‘mar la sociedad homogénea que,a la vez, haga posibie e! régimen representativo de gobierno, evte las catdstrofes que le diversa educocién y condicién social han engen drado en todos los tiempos y en todas las partes del mun- 0" (Memorias del Consejo Nacional de Educacién, 887, XUN), Pero més alld de las proclamas, 2 escuela fue un medio importantisimo para conformar una ciudadania le trada que se sinti6 parte de una comunidad inclusiva Sin lugar a dudas, la pretensién igualadora puso a la escuela dentro de un canon de tradicion democratica aunque también le diolas armas para excluir o derribar ‘todo aquello que sus parametios ubicaban por fuera de la jgualacion, Porque la igualacion ~a ia vez que genera- ba corrimlentos para igualar~ construfa parémetros acer- cade lo deseable y lo correcto. La igualdad se volvi6 ea) valente a la homogeneidad, ala inclusién indistinta en tuna identidad comiin, que garentizaria la libertad y la prosperidad general. No solo ce buscaba equiparar y ni velar.a todos los ciudadanos, sino también se buses, mu- chas veoes, que todos se condujeran dels misma mane 13, hablaran el mismo lenguaje, tuvieran los mismos héroes y aprendieran las mismas,identicas, cosas. Esta forma de escolaridad fue considerada un terreno"neu- tro’, "“universal”, ue abrazaria por igual a todos los. "Yo si que trabajo con alumnos diversos”, se escucha a muchos docentes cuando se plantea el tema,y alli inevitablemente surgen relates terri- bles y dolorosos sobre la miseria y la exclusion habitantes. El problema radicé en que quienes persis tian en afirmar su civersidad fueron muchas veces per: clbidos como ur peligro para esta identidad colectiva,o come sujetos inferioras que atin no habian alcanzado el mismo grado de civilizacién. Eso sucedi6 con las cultu- 36 indigenas, los gauchos, los pobres, os inmigrantes recién llegados, Ics discapacitados,los de religiones mi- nritarias,y con muchos otros grupos de hombres y mu- jeres que debieron o bien resignarse a ser inciuidos de esta manera. bien pelear por sostener sus valoresy tra- diciones a coste de ser considerados menos vallosos 0 probos. En ese gesto de volver equivalentes ja igualdad y la ho: mogeneidad, a escue!: hizo muchas cosas: usiond las nociones de culture, nacion, Futuro, teratorio en torno 8 le Idea de nosotros, de algo en comin; slemprey cuando sz achiriera alos valores que ella consagraba. Sieste “er ‘comin! no existia, debia constiuirlo, aunque esa cons ‘truccién no estaba exenta de jerarquias y exclusiones, El desplazamiento de la igualdad a la diversidad Este consenso sobre le necesidad de pedagogias ho- mogenelzantes como ia via hacla la igualdad comenzo 2 quebrarse en la poscictadura, cuando se hicieron mas Visibles las marcas autoritarlas dé esta forrna escolar. A partir de 1983, surgicron propuestas democratizadoras 1 participativas que planteaton con fuerze la cecesi¢ad Ge regimenes de convivericia mas tolerantes en las es cuslas. Con e! apoyo de las psicologias constructivistas, también sc empezé a valova al sujeto de aprencizaje c ‘mo protagonista activo de la ensesenta. La década de lot‘go evidencia uns impugnacién mas fuerte de la tradici6n sarmientina, esta vez unificando proclamas participstivas y antiburocraticas con los nue- Vos discursos sobre la eficiencla de los ministradores y.el ajuste fiscal. Desde mediacos de los‘co, muchas de las politicas ecucstivas se han ejecutado cor la premi- sade atender a la diversicad, partiendo del supuesto de quees necesario realizar ura desigualacién proviserla 0 ln trato diferenciado, para lograr "nas tarde una igual- dad en el punto de llegada.£! problema noes,a nuestro entender, que 2 hayan focalizade las prestaciones, uns medida muchas veces necesaria en un contexto de po- o5 recursos y de necesidates difererciadas;|o que apa- rece como preacupante es que.en esta situacién,laigual- dad quede pastergada a un futuro lejano, que sera el efecto de politicas y acciones bastante imprevisibles. Co- mo lo ha sefalaco Beatriz Sarlo "Nos acostumbramos 2 que la sociedad argentina sez impladosa. Ese es un ver- dadera giroen un imaginaro que, nastahaceno tantos afi tenia al ascenso social como una expectativa pro- bable para casi todos.” (2) Quizas uno de os legados mas pesados que ha dejado esa décacaen nuestro paises ia tuptura de un imaginario que se persaba republicano e igueledor la aparicion de la ocion de diversidad en un conter- to fuertemente desigualedor permite interrogernos so- bre cémo se procesé la igualdad en nuestro pats y cémo) se esta pensando hoy. Por ejemplo, en otros paises, les propucstas del multiculturalismoy e! reconecimiente de la pluralidad cultural emergieron en situaciones de au ge de movimientos de derechos civiles, que pugnaban per superar experiencia: de marginaci6n a minorias ét- nicas,nacionales « religiosas.La diversidad tuvo en eces casoselinmenso valor de afitmar politica y culturalmen- te los derechos de las minorias. el escenario de una Ar genting en creciente empobrecimierto, en cambio, 2 di- Versided fue vinculandose 2 nuevos sentidos. La “civersidag” es lelda, a veces, como un indicedor de ex- trema poorera ode discapacidad manifiests; jos deser ln valor af rmativo sobre ei que lo enunc:a, parece r fire una desigualdad total sobrele que hay poco por ha- Cer." si que trabajo con alunos diversos”, se escucha 2 muchos decentes cuando se plantea e! tema, y aliine= vitabiemiente surgen relatos teriibles y doloroses sobre Ja miseriay la exclusion, Er realidad, lo satemos todos, le escuela siempre tra- bbaj6 con le diversidad. Histéricamiente, la escuela inclu- 6a una poblacién cuyos integrantes eran -por supues to- diferentes; pero su condicion de diferente no se antepenia a la posibilidad de educarse, sino que Is edu. acion tenia por objetivo borrar la diferencia y superaria. ee dee ine hav quebai? superar Ia dlversidad. Pero si ella viene a ser un sindni mo de desigualdad y 4e pobjera extrema, quién no-es- ‘aria de acuerdo en borrzela de ura vez, para siempre? {¥5) borrames a “las diversas” asi entencidos, qué nos diferencia de las propuestas tan autoritaras de la gene ‘acion del ochenta? {ue impide que designernos como “prescingibles’, “desechables” o“Imposibles de educar” 2 buena parte de los chicos y chicas que hoy recibimos en las estuelasr £1 problema puede empezar a acaiarse si cuestiona rns eba equivalents entre igualded y homogeneldad, y des gueldad y neterogeneidad. Le igualdad dcberia em: pezara pensarse como una igualdad compleje, como una igualdad cue habilta y valor las diferencias que cada Une perta como ser humane, sn por es canvalidarla desigualdsdy la njusticla, Es cierto que hay en esa re lacidn una tens.on quene termina de resolverse nunc iCual e5 8) punto en que /a diversidad se converte en Gesigualdad? ;S010 [a pobreza es una ‘dversidad injus 2"? 1Gué pasa con la discriminacion por género, etri, (eligion 0 discepacidad? ,Como se gerantiza un trato Igualitari. la par que se recorioce el derecho a la dife- Fencla? Estas son preguntas centiales de las socledades emoctéticas, que no se resuelver nunca del todo, sino fue tetoriian como Intevropaciones sobre la Justicia de inuestias acciones y Ia calidad de nuestra vida en comin, Unelemplo alejado de nuestros dolores catidianos pue de ayudar 2 dimensionar esta tension. Hace pocos me- ses, en las escuclas francesaé se puisieran algunas de e:- tas cuestiones en discusién cuando se prohibi6 a las nifias rusulmanas usarel velo slémico en las escuelas as comunidades reclamaron mayor pluralismo religio- soy 12s autoridades invocaron la cualidad secular de la escuela publica francesa. En qué medidael velo atenta contra la escuela laica? JPuede haber un sentido de ia Inclusién que garantice mayor tolerencla a as creencias Y postures de cada unc? Es clerto que, si algo ¢ total- ‘merte diverso, ello significaila que no es posible esta- blecer con otros esa zona cel "e/i conn’ Fo! ato lado, sila sociedad no hace lugar alas diferencias, y supone que todos tenemos que ser idénticos y pensar le mis ‘mo, se convierte en la pesadille de Georges Orwell en 198s. .Como se combinan lo comin y lo diverso en nucs- tras sociedades? {Cémo pensamos este combinacion desde un pardmetro de iguaidad de los seres hummanos, de jgualdad de derechos 2 vivir sus vidas en condicio nes dignas y 2 reslizarse plenamente? Pensando estas preguntss desde ia Argentina cel 2004, .edma carb rnamos lo comtin y lo diverso en situaciones coticianas que parecen echar por tierra cualquier perspectiva de igualdaa? Igualdad, diversidad y fracaso escolar Ung de jos émbitos en cis se marifiestan estas ten- siones es en la cuestion del fracaso escolar El mirar lo que arrenden los chicos desde uns u otra éntica deter- ‘ming prondsticos acerca del éxito. fracaso en los apren- dizajes,y nor Io tanto en el futuro que se ies auguia Entrar en esta dimension nos pone frente a ia pregun- 43 acerca de los alcances y 0S limites de nuestra accon educativa 2si como acetca del impacto en el tracaso es- olar, Esta pregunta se hace mas aguda en la medida en {que se endurecen las condiciones econémicas y sociales ‘Ge nifios y Jvenes; las situaciones criticas y desgariado- as que encont’ainos den paso, 2 veces, a que se coriso- lide la presuresén sobre la imposibilidad de una buena ‘expetiencie educativa. En estos contexios, muchas ve- ces la denomina f de diverso cs ura antesala # cues- tionar la capacicad lye] Gevecto| de ser educado de cier tosnifios ya la ponderacién de as diterenclas come ce. ficlerclas o deficits. En esa conceptualizacion, una dit rencia es significaca como un retraso no deseable. Se iinstala Una Sospecha que se ubica entre la capacdad det alumno de ser educado 0 se desplaze hacia los familia- fes como contexto que “incapacita”. Frases como ‘qué guerés que hagorros,can lo familia de donde viene” ode esta gente ro se puede esperor mucho” sefalan que expandlo un cleric determinisino scciologice que ci que €s poco lo cue le escuela puede hacer en un conten to tan marcado por la cesigualdad, Parecen decir ous ‘aquellos nunea llegar" a ser Lan iguales como estos. [a diversidad es sindrimo de desigualdac. Frente a e50, hay otros que se inclinan por una v's 6n ideslizeda dela pobreza que 2 veces se mimetza con "lo que hay’ y que sin quererlo,recae en una propuesta “La Repibica Argentina basa su porveniren la educeciOn de sus hijos, Octubre 25 de 1922” se lee en el plearron, Fecuela Nadonal NP 64, chubut Fuente-Centro de Estudios Histareas de Nateym Navcele Caveat Caos Sapabra y Jeb Fubleada en el ibre Unafrorter Ieana, edkade pot laFundecigy Anois s00e 30) voluntarists deir = reparar injusticias mas alla del imi- tte de lo posible; porque, digamoslo, en ia Argentina de hoyscon tanta deszmpa‘o, a cualquiera esa tarea le que- da grande. En algunos oartides del conurtano bonae- nse ya sehabla ces docentes quemados":son quie nes apestaron durante 20s a trabalar en escuelas en sectores urbano-marginalesyteminaron agotados, frs- trados y cesalentadas {Como protegelos y protege as experiencis Interesartesy poductives quese hacer en miles de escuelas que Sncluyen,educany asisten a i Jes de chicosen condiciones duriimas? Quizis une ma here €5 Fecuperar la especificidad de Ia escuela, elgunos limites sobre fo que puede hacenyy discutir mas y me- Jor el come lp hace, y como orgeniza y reparte les otras tareas vinculadss al bienestar de los alumnos. La igualdad como punto de partida: condiciones para la escuela Para no caer en la culpablizacion ce les ninos y/o de {as fernilias,n en el voluntarismo excesivo dela escue- Ia, es conveniente volver a plantearse el problema ‘érminos de fa diversided, en tension con la ipualdad. Entendesnos que le capecidac del otro que esta slendo educado s¢ pone en juego en le relacion educativa mis- Ima, no previamente en el sujeto de aprendizaje; es de- ir, e59 capacidad os el resultado de una construccién en el marco de una relacién pedagogiea, que posee una historicidad y decisiones que'ia estructuran. Asi los de: sampefios subjetives, aun cuando se expresen en un desempefioindivicual constituyen el ematede un de sarrolla que es cultural singular, propio de cada une Fsto es. el despliegue de las eonciciones para el éxito 9 €l tracaso ro son ura propiedad exclusiva de los sife- 405 sino, en todo case, un efecto de la relacon de las cafacteristicas supjetivas y su historia de cesartolo, junto can las propiedaces de la situacion que permite ue ellas 5 cesplieguen. Que haya Sujetes que pueden ducarse depende de lo que hagarios con ellos en la escuela, ne solo lo que age la familis o la sociedad: depends de cémo los recibamas y los alojemos en una Institucion que los considere iguales, con iguales derechos ‘Que haya sujetos que pueden educarse depende de lo que hagamos con ellos y éllas en la escuela, no sole lo que haga la familia o la sociedad. a ser educados y a aprender, Lo cual no quiere decir abolit |e asimetria de la relacion pedagogica: tiene ‘que haber un docente con una voluntad y un deseo y tn saber que transim'tir. Pero esa zransmisi¢n debe pensarse como un acto de institucion de la igualdad, actual, efective, y a6 como la promesa de que alguna vel aquel que teriemos enfrente se convertiré en un igual Pensar a los nites y adolescentes desde un lugar de Iguales no significa considerarlos igueles porque estén inmersos en la misrra intemperle que a veces sentimos nos herizentaliza en el desamparo y la desarotecci6n, si no porque tienen un lugar de pares en esa sociedad mis juste que queremes. Es considerarics tan iguales ue creemos que vale I2 pena prepararios para esa ta- ez de renovar el mundo en comin, que es propia d= ‘ade generacién, como alguna ver lo defiri¢ la filoso- fa Hannah Arendt: es darles las herramlentas intelec- ‘tuales, afectivas y politicas para cue uedan proceder ‘esa renovacion: y tambien es protegerios en ese tiem= "po de preparacion. &s hacer lugar a los padecimientos que atraviesan, ayuder a orocesarlos intelectual yafec- tivamente,y tamblen establecer puentes con otras Ins- ‘tituclones sociales que forlalezcan esa oroteccén. Con- Sldgrarlos iguales 2s no fenuntiat a ensefiar; es ensenar mej, poniende « los chicos en contacto con mundos a les que ne accederlan si no fuera po la escuela, a ‘mundos de conacimientos, de lenguajes cisciplinaries ‘de culturas ciferentes; es confiar en que ellos pueden ero quesolos -sin naesira ersefanzaynuesiro deseo de que “sean alguien en Ia vida" ro pueden. €s volver ‘creer que hay lugar pata ellos en este mundo, no por un acto caritativo 0 piadoso sino porque los creemos: Iguales, capaces,valiosos p: sociedad toda, nuestras vides y para la (0) aes Sanchex da Thomason Mariguta (2003, tim y pol tha Diane carasy recuerdos elo acarg deW. Cabrel ita, Bienes les Adriana bicaloo Eallores pa. 325-226 (9) Sarlo Besiz Tero pretete Notasscbre el cambic de una cub rs. EdSiglo MK Edtores Argentina SA, Duenos Ales, 2001

Anda mungkin juga menyukai