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Maria Belén Soria (2009). "El enigma de los yoshin: seres magicos en la cosmovisién shipibo-conibo". Maritza Villavicencio (ed). Peru Magico. pp. 187-208 PERU MAGICO Maritza Villavicencio — Antologadora — iti C= | oe Redonda El enigma de los yoshin: seres magicos en la cosmovision shipibo-conibo — Maria Belén Soria Casaverde — En la cosmovision shipibo-conibo existen numerosos y enigmiticos seres sobrenaturales conocidos con el nombre genérico de yoshin. Ellos intervienen activamente para establecer la arménica organizacion de las relaciones entre hombre y naturaleza en el espacio amazénico. Dada mi formacién hist6rica y antropoldgica, voy a tratar de analizar la naturaleza de estos seres migicos a partir de la informacién proporcionada por los natradotes y pintores shipibo-conibo: Lastenia Canayo", Laurencio Cairuna, Zoila Franchini, Robert Rengifo, Roldan Pinedo y Elena Valera. Esta ponencia tiene dos objetivos basicos: 1.- Planteat una jerarquia de los yoshin, tratando al mismo tiempo eémo la creencia en ellos resistio la influencia de las religiones solar incaica y cristiana hispana, si bien en este iltimo caso se produjeron modi- ficaciones en cuanto a su conceptualizacion. 2 Clasificar a los yoshin en sus diversas tipologias, representadas segun las narraciones y dibujos de nuestros informantes, asi como describir sus rasgos fisicos y atributos magicos, ya fueran estos creadores o guardianes del cosmos, diferenciando los bienhechores de los malévolos. Qué son los yoshin y cémo aparecen en la cosmovisién shipibo- conibo? Con el nombre yoshin, los shipibo-conibo designan a toda clase de cespititus». Esta nocién de lo sobrenatural probablemente surgié como resultado de los primeros contactos sensoriales y espirituales del joni i (hombre) amazénico con las fuerzas de la naturaleza que lo seducian, asombraban y finalmente deseaba comprender. Esta practica cultural permiti a nuestros pueblos prehispanicos construir una cosmovision animista asociada a un culto panteista. Mis tarde, bajo el dominio colonial hispano, el mundo de los yoshin estuvo inmerso en el conflicto entre espiritualismo indigena y el cristianismo occidental. En la doctrina cristiana, la morada eterna de los espiritus —angeles y demonios— esta citcunscrita al cielo e infierno. Por elcontrario, en la cosmovisi6n shipibo-conibo, los yoshin pueden habitar en diversos espacios —agua, tierra y ciclo— adquiriendo formas suma- mente variadas para adecuarse a las condiciones fisicas de esos lugares. La fuerza espiritual del pueblo shipibo-conibo proviene de su identidad con la naturaleza, y las formas fisicas ¢ inmateriales en que ella se manifiesta. Esto explica la presencia de los yoshin en todas las partes del cosmos y en todos los animales, plantas u objetos inanimados que lo componen. Incluso entre los cashinahua existe la creencia que las deposiciones contienen parte del espiriru humano, por lo cual se aseguran siempre de enterrarlas o depositarlas en el rio para que nadie pueda hacer maleficios sobre ellas” De otro lado, en varios relatos shipibo-conibo, los yoshin de los animales adoptan apariencia humana para convivir con los joni (hombres). Muchos de ellos pueden casarse, procrear hijos y convivir felices con los seres humanos. Sin embargo, cuando alguien descubre su verdadera identidad espiritual, desaparece sin dejar rastro, retornando a su antiguo cuerpo animal. Corresponde a los chamanes —méraya u onaya— comunicarse con estos yoshin para garantizar una curaci6n exitosa, brindar proteccién a la comunidad o recibir alguna capacidad fisica especial. Pero estos seres no solo acttian en esta dimensién mistica, sino que tienen un papel fundamental en la continuidad de la vida cotidiana, pues regulan el ciclo de los fenémenos atmosféricos, la explotacion de los recursos naturales y laconducta del hombre ante la vida y la muerte. —188— La fiesta de los animales La jerarquia de los yoshin y su resistencia frente a las religiones inca ycristiana En la cosmovisién shipibo-conibo, las relaciones entre los seres sobrenaturales no esti librada al azar, Existe una jerarquia en cuya cuispide se hallan los dioses o héroes bienhechores, los cuales ordenaron el cosmos en el origen de los tiempos. Por otro lado, la influencia de la religién solar inca en la cuenca del Ucayali trajo consigo la subordinacién de los yoshin a las deidades del panteén incaico. La luna Oshe) y el sol —189— (Bari), principales espiritus organizadores de la cosmovisién shipibo- conibo, debieron entonces ceder su posicién preponderante al Inti (Bari Inca) yal Inca (Padre Inca). Su brazo se enrosea como una boa Segtin los relatos legendarios shipibo-conibo, en las épocas antiguas solo existian Oshe (luna) y Bari (sol). Como el sol habitaba muy cerca de la Tierra, la gente no necesitaba del fuego para cocinar sus alimentos, porque bastaba con aprovechar el calor de los rayos solares. Por su parte, la luna, considerada el dios de la fertilidad, favorecia la obtencién de buenas cosechas, siempre y cuando los hombres cumplieran con —190— pedirselo ritualmente. Asimismo, en aquellos dias cuando el sol demoraba en salir, los hombres dibujaban en el suelo su figura y tocaban tambores para llamarlo, mientras s movian sus pampanill (faldas) con la misma finalidad. Los dos soles La atribuyen el conocimiento y aprendizaje de las técnicas alfareras y textiles antiguas ley ndas shipibo-conibo, surgidas bajo la influencia inca, a sus contactos con los hijos del sol. Versiones ma s recientes, recopiladas por antropologos y la Fucshico”, reafirman el retroceso de los yoshin frente ala figura civilizadora hegeménica de los incas. Uno de esos relate s cuenta cmo en los tiempos legendarios, el ciclo, el sol, la luna y las estrellas estaban cerca de la Tierra. El sol era llamado Padre Bari (Inca), y los hombres lo adoraban porque habia dado vida a todos los seres sobre la Tierra haciéndolos coexistit en paz. Cierto dia, este Padre Bari envié a sus dos hijos, Cori y Yoashico con la misién de civilizar a la gente. Cori, llamado el inca bueno, vino acompafiado por su esposa y enseié a hombres y mujeres cémo construir sus casas y canoas, y practicar la alfarerfa y textileria. Pero Yoashico, el inca malo, azuzaba a la gente haciéndoles guerrear, utilizandolos después para dar muerte a su hermano Cori, quedando asi tt como tinico gobernante de los shipibo-conibo, El fin del reinado del inca bueno (Cori) marca el inicio de una época tiranica representada por Yoashico Inca. Sin embargo, este tiltimo seria después derrocado y victimado por el pucblo. Después, los incas lograron imponer su cultura desplazando el culto de los yoshin a los espacios familiares y comunales, de donde, mas tarde, la evangelizacion colonial cristina tratara de erradicarlo. Estos relatos legendarios sintetizan, a través de los personajes de Cori y Yoashico, Ia historia de una relacién ambigua de agradecimiento y frustracién con la cultura incaica, construida por la memoria colectiva shipibo-conibo. Finalmente, la muerte de ambos incas y sus descendientes dio origen a un sentimiento nostilgico por la pérdida del liderazgo de estos hombres semidivinos, pues como dice un relato: «Antes que nos ensefien cosas mas importantes, fueron muertos por los espatioles, por eso hasta ahora los shipibos no saben fabricar otras cosas mas». Durante las primeras entradas hispanas a la Amazonia, los yoshin shipibo-conibo fueron incluidos en la ey ensa categoria de seres demoniacos indigenas. El imaginario medieval de los conquistadores y res feroces € religiosos crey6 ver en los pueblos del bosque aquellos irracionales que resumian catacteristicas de hombre-bestia y criatura mitica. En ese contexto, deshumanizaron a los chunchos, exagerando las descripciones de sus «barbaras costumbres». Durante cuatro siglos, los religiosos trataron de extirpar las «idolatrias» (cosmovisiones) y costumbres nativas. Forjados en un cristianismo militante, no estuvieron en condiciones de comprender el complejo mundo simbélico de las culturas nativas, el «caricter dialégico» de su mente y el «ardcter \cticas modificatorias del estado de conciencia. transcultural» de sus p: Donde los misioneros solo vefan manifestaciones diabolicas, se estaba realmente produciendo un riguroso procedimiento de decodificacién de la realidad. Los nativos habian aprendido a hablar con la naturaleza, dialogar con su conciencia, auto observarse y reelaborar sus contenidos —192— sensoriales para proyectatlos en la vida cotidiana. La prédica cristiana colonial planted de manera clara y excluyente la existencia de dos fuerzas espirituales opuestas: un espiritu supremo bueno (Dios) del que solo podia esperarse bondad, bienestar y perdén; y una criatura maligna (demonio), cuyo tinico propésito consistia en provocar dario, dolor y muerte. Entre los nativos, la idea del mal se desatrollaba bajo categorias de pensamiento diferentes al cristianismo. La cosmovisin indigena no estaba sujeta a dicha valoracién moral dicotémica, pues sus espiritus reflejaban una vision dialéctica del cosmos en la cual las fuerzas opuestas eran vistas como recfprocas y complementarias. Por ello, los yoshin podian manifestarse simultineamente buenos y malos, en tanto ambas conductas son inherentes a las acciones humanas. Fueron los evangelizadores quienes restringicron la acepcién genética espiritual yoshin reduciéndola a sinénimo de «diablo». Este cambio semantico afecté seriamente la cosmovisién shipibo- conibo, porque con el tiempo la palabra yoshin terminaria designando solo a los espiritus demoniacos, cuyas actitudes perjudiciales eran las predominantes dentro de su comportamiento ambiguo. Mas tarde, los shipibo-conibo emplearon el término «ibo» para referirse a los espiritus buenos incorporando en ellos las funciones de madre, padre, guardiiin protector de las especies de la naturaleza. Por otro lado, desde nuestra perspectiva, podemos clasificar a los yoshin en las siguientes categorias: de origen humano, de origen vegetal o animal y de origen mineral. Tipologia de los yoshin, atributos magicos y rasgos fisicos La diferencia entre un yoshin animal, vegetal o mineral con uno de origen humano parece radicar en la capacidad de este tiltimo para desdoblarse en dos espiritus: 1 el corazén y permanece alli hasta la muerte del hombre, pasando luego al ‘I caya, identificado con el alma en el sentido cristiano, que se ubica en mundo de los dioses. —193— 2.- El bei, identificado con la sombra humana, un espiritu que acompana al hombre hasta su muerte, huyendo después al monte donde leva una existencia errante, terminando casi siempre devorado por otro yoshin mis fuerte. No tenemos muchas informaciones sobre los yoshin vegetal, no obstante sabemos que cuando muere la planta donde habitan, migran inmediatamente a otra de la misma especie, y cuando no la encuentran desaparecen. Yoshin de origen humano Voy a compartir con ustedes las descripciones de los yoshin de origen humano ofrecidas por Guillermo Ramirez Guimaraes y su hijo Laurencio Ramirez Cairuna, dos pobladores shipibos del Ucayali. Segdn ellos, cuando un hombre malo fallece, su yoshin vaga por el monte persiguiendo y matando a la gente. Ese es el caso del «tcepe aan yoshin», Este ser de fisonomia esquelética acostumbra dejar partes de su cuerpo en el monte para que los cazadores las encuentren y coman, Cuando esto sucede, la victima cae en un profundo suefio quedando indefensa ante su ataque. Entonces se acerca haciendo ruido y reclamandole le devuelva la parte de su cuerpo que ha comido. Luego devora todo el cuerpo de su victima dejando intacta solo la cabeza, a fin de que se convierta en otro teepe aan yoshin. De otto lado, el «tsabe coni yoshin» es un espiritu maligno femenino. Este ser anda errante de comunidad en comunidad visitando a las mujeres shipibo-conibo, ofreciéndose a peinarlas y sacarles los piojos como se acostumbra entre ellas. De esa manera, se gana su confianza; pero cuando la mujer acepta dejarse peinar, este ser maligno le muerde el cuello con los filudos colmillos escondidos en su boca y la descuartiza levandose solamente la cabeza. Para climinar al tsabe coni yoshin, las comunidades siguen sus rastros en el monte, ubican y rodean sus escondites, generalmente hechos en los huecos de arboles gigantescos, y les prenden fuego. En ese momento, numerosas piedras salen disparadas —194— del cuerpo del yoshin cual si fueran proyectiles, expresando asi su resistencia a salir de este mundo. ‘Tsabe coni yoshin El cbashi estalla yoshin» es un ser maligno poseedor de un largo pene dentado, el cual enrosca hasta la altura de la cintura y utiliza para atacar a s victimas, Posee una enorme cabeza que llega hasta el pecho. Estos espiritus antropomérficos contienen una fuerte connotacién sexual. var en la figura respectiva, los artistas shipibo- Como podemos obser —195— conibo suelen retratarlo con una burlona expresi6n erética. Dentro de a tipologia, pueden ubicarse también alos yoshin de aquellos animales considerados tabu dentro de la cultura shipibo-conibo, tales como la boa, cl jaguar, a nutria y cl venado, entre otros, a los cuales no puede matarse ni comer su carne, pues son considerados encarnacién de los merayas (chamanes) Bashi shetaya yoshin Yoshin de origen vegetal En esta tipologfa se incluye una gran cantidad de seres magicos. Gracias a los relatos y dibujos realizados desde 1997 por Lastenia Canayo, pobla- dora shipibo-conibo de la comunidad de Rorobaya en el Bajo Ucayali, se ha logrado identificar 387 yoshin vegetales. Este valioso material etnografico pertenece a la coleccién del doctor Pablo Macera. Destacan entre estos seres el yoshin de la lupuna, muy temido por su malignidad asociada al poderoso veneno segregado por su tronco; lo mismo ocurre —196— con los yoshin de la catahua y el tog. En cambio, el yoshin del ayahuasca es considerado un espiritu rev elador, una especie de oraculo del pueblo shipibo-conibo. Dentro del grupo de estos yoshin de origen vegetal podemos distin- guir por sus propiedades curativas a los terapéuticos y los no terapéuticos: entre los primeros se encuentran los que tienen gran poder (cochi), con el cual protegen las plantas curativas, proporcionando a través de ellas remedios a los males del hombre. En la lengua shipibo-conibo estas plantas estén clasificadas dentro de la categoria genérica de rao (medi- cina) y tienen una intensa actividad bioldgica. Hay varios cientos de «rao» vegetal, solo el piti-piri cuenta con mas de sesenta especies, cada una con propiedades terapéuticas distintas. Asimismo, podemos también distin- guirlos por la forma en que son usados estos yoshin terapéuticos con categoria de rao: 1.- Los yoshin terapéutic de uso material, empleados en la vida cotidia- na para preparar brebajes, infus jones, emplastos 0 bafios de vapor. Los raomis (curanderos), generalmente personas del propio entorno familiar, como los abuelos, padres, parientes o incluso vecinos, han descubierto las propiedades de esas plantas. Un raomis adquiere sus conocimientos em- piricamente a través de la observacion y la comunicacién magica con los yoshin de las plantas. 2.- Los yoshin terapéuticos de uso espiritual no estan al alcance de cual- quier persona, sino que estan reservadas a los curanderos especialistas como los onaya (onanti: saber) y méraya (merati: encontrat). A ellos se les denomina comtinmente chamanes y son personas especializadas en el contacto con los yoshin mediante rituales extaticos, Estos onayas y mérayas se distinguen de los raomis por: i) Sus actos terapéuticos ritualizados, que incluyen la ingesta de bebidas alucinégenas como el ayahuasca, y el acompafamiento de canciones. ii) Su capacidad de manipular los espiritus de los rao (rao yoshin) durante cl acto terapéutico o sesion, y después de tomar el ayahuasea, para efectuar las curaciones. Este tratamiento puede prolongarse durante uno —197— odos meses en varias sesiones semanales. iii) Sus conocimientos son resultado de un largo aptendizaje bajo la direccién de otros onayas o mérayas. iv) Su proceso de conocimiento incluye la toma de varias bebidas alucinégenas o psicotropicas, asi como dietas rigurosas y retiros en el monte. Los voshin no. terapéuticos son considerados por los shipibo-conibo como espiritus de las plantas comunes. Ellas no tienen rao, crecen en estado silvestre en el bosque, pero también pueden domes- a ticarse y cultivarse en las purmas. Estos yoshin habitan entonces en plantas consumidas como alimento por el hombre y los animales. A continuacién, basindonos en los relatos de Lastenia Canayo, presentamos algunas descripciones de los rasgos fisicos y atributos magicos de los yoshin 0 ibo vegetales: El duefio del mani tiene cuerpo amorfo, su cabeza es plana y con poco pelo. La piel es de color mostaza, semejante a la de la cAscara del mani. Da frutos comestibles tres veces al afio y es consumido acompafiando cl platano asado. Crece en los bajiales, y su aceite se utiliza como remedio para los nifios estrefiidos. Se le atribuye sexo femenino y conducta bonachona, peto cuando se enoja provoca fuertes vientos atrastrando los botes hasta hundirlos dentro de las huamas (pantanos). El diablo de la yerba luisa posee cuerpo y Diablo de la Yerba Luisa —198—

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