‘ausistiaen qu sd entersaba pola supervivencis tl como fue ain dl pun de vista de Cicesin, quien sostaxo ae to yi slo construed y preservanclo comunidades politica, a virtud Jromens poaalanzarls caminos dela clvindad” Enotes pa TUbras a seculaizaiin de la época modern, raver mis, lev 1 primer plano es actividad que Arsiteles habia Uamado dt Lev, un témino para el gus no hay equivalents en nueseas Jens mele. Cit de nuevo exta palabra porque dude a ea seaivided de «inmomalzaciérs, mis que al objeto que se ha de ‘olve inmortal. Luchar por la inmortalidad puede significa, tomo ocuri en la antigua Grecia, grasa mediante hechos fa roses que otorguen uns fama ime; también puede signiicar tue seasregue al aiiio humavo algo mas permanente que no fours mssos puede significa, como ocursi6 entre ls léso- fos, que se pate la propis vida eon as cosas como inmortal, En cleat cio, la palabra designaba una actividad y no una ere cia, yo quel actividad requeria ea un espacio enpgrecedero ‘ge paansvara gue a eiamortalzacény no sera ana.” Para nosoros, que nos hemos acostumbrado a lies ce la inmoralidad slo elacionindola con el atractivo perdursble ie las obees dle arce y, quia, con la permanencia relative que adjudicamos 2 todas las grandes cvlizaciones, puede resultar poco admisible que el impulso de inmortalidad se base en la fundaciéa de comunidades politica.” Sin embargo, para los srcgos la sczunda posbildad era mas Vogica que la primes, ‘Acasa n0 pensé Pericles que el mayor clogo que pods hacer & Atenas ete proelamar que va no necestaba un Homero 0 a: ai oteo de st aici» pore, gracias ala pais, fos atenenses Cijarian teas de si «monumentos impereeederos»?* Homero habia inmortalizado acciones humanas” y la polis podia pres Cindi del servicio de «otros de su ofici, porque ofrecia a coda ciudadano ese espacio politico piblico que, se suponia, cxorgaba a inmortldad asus actos. E apoiticismo creciemte eos fildsofos eras la muerte de erates, sa demand de libe arse de ls actividades polteas yu insisteneiaen realizar un ‘daverrctew no praetco, puramenteteérico, fuera de ls esfe rr de la vida politica, twvo eausas flossicas ademis de polit as, pero ente estas tikes, por cierto, estaba la decadencla se la vid de la pois, por lo que la mera permanencia, y mis ‘in lainmorealidad, de esa particular eatidad politica se wolvia cada vee mds dudes.E] apoliticismo de la filosofia antigua prefiguré la actitud mucho mie antipoitien de los primeros cristianes, atitud que sin embargo, en su mayor extremism slo sobrevivio maenteas el Imperio romano brindaba sa eatidad politica estable para todas las nacionesy todas ls religiones. Dutanie esos primes Siglos demuestra era, la conviecin de que las cosa tetrenas son. perocaderas continus siendo wn asunto religiosoy fue lade los ‘que no querfan ocuparse de los temas politics. Esto carubié de csivamente con Ia experiencia crucial de Ia caida de Roma, e sagqueo de la Ciudad Eterna, después del cual ningums época hha vuelto a creer que alga logro humane, y menos que nings: no una estructura politica, podia perdurar En fo que respecta al crstianismo, esto no era mis gue una confirmacién de ss creencias , como Agustia Jo seal, no tavo gran importanca Para los erstanos eran inmortales slo los individuos y ning ‘mas de ls cosas de este mundo, ni lz humanidad come con un tonal propio planeta y menos ain cualquier arilugio humano, Sélo se podian cealizaraccionesinmortalessisetrascendia a ete mundo y ania instizuctn justifiable dentro del reino secular cerala lelesa a Civitas Det sabre ateta, ala que le correspon ‘dia To carga de la responsabilidad politica y dela que se podian dlrivar todos los impulsos genuinamente palitcos, El hecho de ‘que fuera posisle transforma: la crstandad sus primetos im pals politicos en una inttucidn politica grande y estable, sin {alscar por completo ls Evangeios se debe, casi en su totlidad, 4 Agustin quien, an cuando no puede recibir el epiteto de pe ‘rede nuestro concepto de a histora, eel autorespritual, qu yy el mayor tesco, sin doda, de la politica eristana, Lo deci sven ese sentido fle que, porque atin estaba may inmerso en I tradicign romana, Agustin aad a a idea cristina de une ‘ida ctera la idea de una ort futura, una Civitas Dei, donde Jos hombres seguitfan viviendo en una comunidad en el otro ‘mundo, Sin esta eformulacién agustiniana de los pensasientos cristianos, ls politica cristlana podsia haber seguido sienco lo {que fue en los primeres sglos: una contradicion et los termi foe Aguita pda resolver! lama porque lima mismo le ‘io ayuda; en latin, el verbo wvvio» coincidia con la expres sinter homies eso, westar en compaia de los hombres», de modo que una vids eterna en Ia interpretacia omana estaba i= fe naa idea de qe ning hombe tends que apartarse dela Eompafiahimana, ni sigocra cuando la muest lo aparara de Jn err, As el hecho dela plualidad humana, uoo dos re Guisios prvios fundamentals de la vid polities, se una a Ia Sacral» humana aun en ls condiciones dels inmoreldad individual, y-no exaba entre as evaetristicas adquiidas por thea wnturalaun despues del pecado de Adto y sesponsables {Te que la politic, en cl mero sentide scear, se contra en unt neceidad pact It pecaminosa vida tertena. La conviccion itiniana de que cert clase de vida politica debe existe aun {Gn condiciones ibres de pecado,einciso de staridad, se es rncer una ase: Socials ext vt anctonan, hasta la vide los santos <5 una vid en compaiia de otros hombres Aunque ls comprensién del carieter perveedero de todas las ereaciones humanas no rave gran importancia para el pen samiento cristiano, y en su méimo pensado, incluso pudo es- tacacorde con una concepeisn de la politica apartada del cam po secular, se volvid: muy importuna en la época modem, ‘stand la esfers secular de a vida humana se emancipé dela iin, La sepaacion de reign y politica sini que, pen a fo ue pensase una persosa como miembro de uns iglesia como ciudadano actusba y se comportaba aceptande el arse ter mortal del hombre. El temor de Hobbes al fuego del infier- no no inflays para nada en su constraccin del gobieeno como <1 Leviatin, un dios mortal que intimidaba «todos los bom bres. En sérmines politicos, dentro del campo secular mismo, la seculerizacidn signifi ni rvs of menos que los fombres, tuna vez ms, se aban wuekto mortals. Si bien esto ilevé a un nuevo descubrimicnt de lt Antigiedsd, al que lamamos hu: imanismo, en el que las Tuentes griegas v eomanas volvieron a hablar un oma mucho me adi, covesponene spe Fiescias mucho nuis similares a lay suyas propias, sin duda no Permidi que oe seres humans moldeaean su comportarsen todeacuerdo con el ejemplo griego o romane, No se reeupeta la arvgita cestezs de que al mundo ofa mie permanente «ie sada hombre y de goe lis estructurss politicas eran una garan tia dela supervveneia terrena tras la muerte, de modo que la *satigua opasicion de una vida moral y un mando mas o menos 5inmortal se dihayé tanto la vida como el mundo se habsan vuel to petecederos, mariales, ies Hoy encontranos dificil comprender que ests situacién de rmortalidad absoluta pudiers resultar insoportable para los ‘hombres, Sin embargo, si observamos ef deserollo dela época rmodetna hasta el comienzo de la nuestra, el mundo modern, vemos que pasaron siglos antes de que nos habitusramos a la idea de mortalidad absoluta, basta que v2 pensar en ello no 20s preocupa, hasta que ys carece de sentido a antigua alternativa fntre ure vido individual imperecedera eo un mundo mortal y luna vida mortal en un mundo iamorta. No obstante, en este sentido como en muchos otto, diferimos de les épocas ante lores, Nuestro concepto de la historia, aunque en esencia es ‘un concept de la epoca moderna debe su existenciaal perio {do de transicign en que la confianza religiosa ela vida inmor- tal habia perdido sa infuencia sob To secular ain no habia nacido una indiferencin nueva hacia la cuestion de fs inmorta- lidad, ‘Si dejamos aun lado la nueeaindiferencia y nos quedamos dentro de lo mites de la alternative tradicional, acordando jnmortalidad a la vida o al mondo, es obvio que dBavarize ‘inmottalizar, como actividad ce hombres morales, slo pu ‘obstante, en ese momento se convierte asi en una exigencia, siempre que exsta agin tipo de preocupacién por lainmore- lida, Por tamco, en el curso de su bisqueda de un estricto re no secular de permanencia duradera, la época moderna desea brio le inmorsalidad potercial del hombre. Esto es lo que se ‘expresa manifiestamente en nuesto calendario, lo que coast tnyeel verdadero contenido de nuestro concepto de historia Extenda on elinfinito dable del pasado y del futuro, la histo ‘aa puede garantiza a inmortaidad sobre la tcrra ast como la ols grigpa ola replica romana garaaizaron que la vida y ls acciones humanas, en la medida en que revelasen algo esencil Yalgo geande, cendsian uoa permanencia estetamente hums nay terrena en este mundo La pran ventaja de este concepto fue que el doble infinito de proceso histico establece wn pacio temporal en ol que la nocisn misma de un fin es viet mente inconcebible, en tanto que su gran desventaja, compara By la con la antigua teoia politica, parece set que Se coafia aun proceso flavente dferenciado de uae erable, Al mismo viempo, el proceso de inmortalizacion se ha independizado de las eudades, Estados y naciones;abazca a rode la humanidad, caya histotia pado ver Hezl, en conse ‘cena, como un desarrollo inintereumpido del Espirit. Gon sto, a humanided dja de ser slo una especie de a nawrleza ‘lo qu diferencia al hombre de los animales va no es slo que tenga la palabra fksrové ne, como en Ia dfinicién aistote- ica, 0 que enge raciocinio, como dice ia definicién medieval (crim rationale): su propia vida lo diferencia dors, ls nica cosa queen la definicin taccional se suponia compart por coos animales, Droysen, que quiz Te el mis sesude de fos hrstoradores del siglo xix, lo ha dicho ast «La especie ex alos snipes y plantas... como [a historia a los seres humanos»" 3, HISTORIA Y POLETICA En tanto que es obvi gue nuestra conciencia hissticaja- mas habra sido posible sin el ascenso del reno secular a una nueva dignidad, no era tan obvie que el proceso histérica eta vera Tamado a oxorgar 2 las acciones y suftimientosterrenos el hombre el nuevo alcance y la nueva significacion necesa ros. demi, a comienzos dela poca modems, todo indicaba ‘que babria una elevacién de la acciéa y la vida politica, y los siplos xv y xvi, tan Ficos en nuevas filosofias poticas todavia ino eran canscicntes de algtin éofasis especial en Ia historia, come éte, Por el eantati, sus intereses cansstian en iberae sc del pasado mis que en tehabiltar el proceso histico, EL rasge distintiv de la filosofia de Hobbes ess insstencis obs tinada en el fatuo y la resueanceinteepretacisn reokixice del Pensamiento y dela accién. La conviecién dela ¢poce moder: nis de que el hombre puede saber solo lo que € mismo ba he: «ho parece estar de acuerdo con una plorificacion del hacer, antes que con la acitud basicamente contemplativa del histo Uiador y dela concienciahistorica en general De modo que una de las eazones por las ue Hobbes rom 8sis con la filosofia tradicional fue que, mientras todas las metas fisicas previs hablan seyuido 4 Azistotces y acepraban que cl ccuestionanniento de las causas primeras dl tds las cosas es la tatea principal de la ilosofia, por el contearo, dl sostuve que lacares de le ilosolin consists en salar Fines objetivo y ex blecer una razonablerleologia de la accidn, Tan importante era ‘ste punto para Hobbes, que insists en que tarabién los anima Tes son capaces de descubrr causas yen que, por tanto, &ta no puede ser la verdaderadilerenci ent la vida humana yl ai ful: en cambio, encontré una diferencia en la expacidad de t- mar en cuenta alas efecos de guna causa presente 0 pasad, deo que no he visto nunca signe alguno en eviature distinta del hombres." La época moderna no silo produjo en su connie 20 missvo una flosola politica nueva y radical —HHobbes no «s imix gue un efeonpl, aunque quiza al mis inreresanie—, sino tambien, y por primera vez, filésofos que deseaban orietarse sexin los requisites de un sito politica y esta nueva orienta tide politica esté presente en Hobbes pero, putas mutindis, tambigo en Locke y Hlume. Se puede decir que ia transforms cin hegelina de la etfiscs en una fosoia de la historia vino [precedia por un invento cle desembarazasse de Ia metalisic a favor de una filosofia dela politica En cualquier consideracién del concept modemo de la historia, uno de los problemas cruciales consisteen explicar su ascenso repentino durante el ikimo tereio del siglo avin y Tt cconcomitante dismici6n del interés en ol pensamiento pu ramente politico, (Hay que elasficar a Vieo come wn precur- or cuya influenica se sentria dos generaciones después de st Inne) Boon esse que ain sobre eines genuine 1 ls teoria politica termind en desesperacién, como en e) eo de Tocqueville, en la confsiin de la plc con la historia, como en ei de Marx. Nada mis que la desesperaciéa pudo haber inspirade la afirmacin de Tocqueville de que «ya {que el pasado des de echar su luz sobre cl futuro, la mente del hombre vaga on ls oscuridads. En realidad, dsta es} coneli- sin de la gan obra en la que habia edelineado la sociedad del ‘mundo modemom y et la intraduccién ala cual proclaims que tse necesita tind sve cicusin de le poliiea para un mundo rmuevon.” 2¥ gi6 otta cosa que no fuera la confusion —un 86 confusion miseticorde para el propio Marcy fatal para sus se fmdores-— podriz haber llevado a a identiicecion marvistade Teuceion y la elaboracién dels historian? Taidea marssta de wlaborscin dela historia influy6 mua cho mis all del ereulo de los marxistas convencidoso revo ‘onarios deteminsdos. Aungu se eonceta esrechamente con Tn idea de Vieo de que cl Bomire hacia la historia, para distin suirla dela enatualeza», hecha yor Dis, la ferencia ent am fassiguiesiendo decisiva, Para Vio, como mis tac para Hegel, Inimportancia del coneepto de historia era sobre todo teica Nunca se le ocusié a ninguno de os dos aplcar esi concepto direcamente utilzandolo come un principio de acién, Conce bian la verdad como algo revelado aa mira conterplatva, ci risids hacia el pasado, dl historador gue al ser capaz de vera proceso amo tn odo, est en a poses ce pasa por alo los ‘objetvos estrechos> de los hombres de accido, para concen frarseen carbo en los aabjettoselevados» que ellos mismos advice asus espaldas (Vico), Por otta parte, Manx combing ‘Sur idea de la historia con as dosofiaspoltcasreleldgicas de lis primetas tapas de Ia época modem, de modo que en st pensamiento los aabjetivos elevados» aur, setn les iicofos dela sora, se develaban sé la mirada rerospectiva del is rorador y de ilislo— podian coaverise en abjetivos intensma y, dencto de las limitaciones del pensamienso uitario, slo Jos exquemas pueden tener sentido, porque son fos Hnicos que se pueden ehacer»,y, por el contraro, Jos signficados — :n Ia vesdad— sola Se pueden descubriro desvelae a sf is sos, Marx no fue sino el peinero, y por ecto el mis grande entre los historiadores, que canfundié un esqueraa con un sg nificado, y, sin duda, mal se podria esperar que él compren: lese que casi no habia esquema en el gue los acentecimientos sl pasado no pudieran enesjar con tanta precisin y consis tencia coma lo hicieron en el suvo. Al menos, el squema mar ‘ista se basabs en una importante visiéa general historic: des de enronees hemos visto que fos hisworiadores, con tod li Ihertad, imponen sobre le molitud de heches pasedos casi Pa cualquier exquema que sles eeurra, con el resultado de que la fine de lo Eitico y lo particular, «través de la aparentemente fnyor validez de los «sigificados» generale, ha minado in {wo la estructura fac siea de edo el proceso hissreo, ts dece In rondlog ‘Ademis, Marx construyé su exquema tal como lo bizo & quar de sn interés cn la acco y a impaciencia ante la historia Flos dkinm de eos peasaores que esin en la frontera entre el inerés en la politi mais antiguo de a era moderna y su pos- tedior preocupacisn por l histor El punto en que la epoca tmedesna abandond, porque valia descubrie lo secular, sus primeros nteatos deestalecer una nueva ltsaia politics pe Gri sersase recordando el momenta en gue se abendond el clendario de Ia Revoluciis Frances, tras un deceno,y la Re ‘lucia se rentear6, por deci asi al proceso histo con su able extensinhaci el infinic, Fue como sis concediera que nian la Revolucién, que es todavia, unto con la promulgacién de la Consttuciin americana, el mayor acontecimiento de la ‘moderna historia politica, contenia bastante significado inde penclente en si misma como pera empezar un nuevo pr00es9 Fistrico. El calendaio republicano no se deié de lado silo po «que Napoleén deseaba reir un impero y porque lo considera Tat como ut par las testa coronadas europeas. Ese abandono ‘ambien impicaba rechazar, pesardelrestableimiento de lo laacepracin del fede os antiguos en qe las acciones Politicas son sgeifiatvas mésallé desu localizacion historia y, «mespecil el repucio dea fe romana eneleaicte acto de as fundaciones y de la costumbve paralela de medirl tempo se sz I feche de fundacin, Es wendad que la Revocién france 5 qu se inspité en el expiita romano y se presents l mundo, ‘como gustaba dece Marx, coa ropajes romatis, nvirté su ma cha eo mise un sentido, Ti Hlosoia politica de Ken, se encuentea us bio igual mente important ene] eri de ia aati preocupacisa por la politics ala posterior preocupacién por la historia. Kant, que Jrbiasaindado a Roussena como al «Newton del mando morabe 14 quien sus contemporancersaludaton coro el teri de los Uereches del hombre, vo una difealtad mayor ain para cn Fremiase asses ide de la historia, que probublerente lex o450 stencin por los escrtos de Herder Fs uno de es sikimox fsofos que se qucs de verdad del acura flo de signifeacon de low ssntos humanos, del «mclancélic caricer acciden. tab» de ls hechos y desarolle histrios, de esta desexperas da, inscnsataemercla de ero y tolenian, como cesta vee Goethe defn al historia. Con todo, Kan anbién vio lo que otros habia visto antes que dl: una vez que se contempla a his toria en sa total i Grose), mis que a les hecbes singul res aie imtenciones sempre fustadas de os agentes uae ros, todo aiete sentido de prom, porque sempre hay una anéedota que conta, al menos. Ex su conunt, el proceso pate cesatarpiiado por ona sintencon de naturale, desconocida para fos ombes de arcién pera comprentible alos que vie ren ras lls Al peregr sts propioscbjeives sin rtero, og hombres paren guiads por we ilo conductor de a rz6nv.* ‘Toone iertaimportanci anotar que Kan, como Vico nts, sate conciencia de lo ge Hegel mas tarde araria ela fcio dela radi (ocasionalmente Kant a lame ala arimaia dela atualzay), Tambien tenia ua discernimiento rudimen taro dea alta bistérca, como se ve euando sel que la tatoraleea perigue ss objetivo totals aves del eancagonis ino de los howsloes en la sociedad. sn el cual los hombres, de tan buen caret como ls oveias que cxan, apenas sabsian ci oforger anu propa cxistencia un valor mis alo quel que tiene st petalon. Eto demuestra hasta qu punto la den mis ‘ma dela historia como proceso sgiere que en sus acciones fos hombres se gan por algo de lo que na soa necesiriamente conscentes, que 0 tiene expreson dret en ln acc en (0, para desrio de otea manera, demuestra fo util que el con cept de historia moderna results ser para dar al campo pol fico sccuae un significado del que, de otro modo, parceria Alesprovsio. En Kant al coneaio que en Hegel, el mexivo mo ‘demo de la evasisn de poiica hacia la historia ess muy ci ro ain. Ds a huida hacn el codon, una evasion impulsad por Iafiles de sgrficada de lo parce EL intexéspeimaro se ‘ua an et la oatraleza yen los principio de a acién pal Hea moral, como dit ly, eacias aes, ue capaz de percit las desventjas cracls del nuevo enfogee, el ico gran esco lip gue ninguna fiona del historia, gin coneepto de pro 2 sro pudicron emover amis. En ss palabras ce Kant: eSiem. fre product contin...) hecho de qu as senersiones an Fuss parezcan haber enferralo sus asuntos enojososs6lo por tf bien de las posterires.. y que sdo la thes haya eed Ia buena fortuoa de vivir en el edfico [terminado}.»™ a pesadumbre confusay la gran desconfianza con guy Kans resigné a intzeduci un concepto de la historia en su fit logos politica indican, con fara precisin, ls naturaleza de lap perpliades que indesoo ala época modema a transfer st fnisis de una teoria de [a politica —al parecer mucho mis ade cunda a su creencia en I superiotided de la accidn respecto de {x santemplaciin— hacia una flsotin de la historia exencia: mente conteroplativa. Kant fue, quad, ol diico gran pensador pare quien la pregunta «equ debo hacer?» era tan importante Eomio ls tris preguntas meralisicas —«ogué puedo saber?» y ‘eae puedo esperar?» — y, adem, formaba el cent misma desu flosofia. Por tanto, no estaba preocupad, como slo cs taban ain incluso Marx y Nietzsche, por a tradicional supedo sida jerigica de la contemplacion respecto dea acc, de a bite conéemplativsrespecto de a vita activa; mis bien su pro bem er ote jerarquintraccional que, por estar ocala y at culada de un modo peculiar, ba demostrada que es mucho mis Ail de superar: a jerarqua itera de la propia vita ati, nde acca del hombe de Estado ocapa e punto mis alo; Tadel aresano y del anista, elintermedi vel trabajo que abas texe las necesidades primarias de organismo humo, el mis bajo. (Mis tarde tambign Marx tbs a intervenie esta jerarguis, donde explictamente slo escnibié acerca de elev Ia acc rexpecto de lacontemplacisn yacerea de cambiar el mundo en Togas de iterpeetarl. En el curso de est inversign tuvo que ‘estemar a jesagola interna teadicinal dela vil atv rando la mds baja de las actividades humanas, la del trabajo ‘manual, en la posicion més elevada, La accién se mostraba ai somo una mera funciia de las relaciones produetivasy de la hamanidad,originadas por el tabaio.) Es verded que Ie iloso- Jia tediional a menudo sSlo aparenta une estima por la aceién como la mis alta activided del hombre, al dar prioridad ala ae ‘vided del haces, mucho mas fable, por lo que la jerarquia den (60 de la ita action apenas si se ha aniclad alguna vex por 38completo. Vernos un signo dele eategoria politica de a filosofia Kantiane en el hocho de que las antiguas perplejladesinheren- tes ala accién volvieran otra vez al primer plano, “Aunque asi fuera, Kent no podia dejar de adverts que la ac 6a ao colmaba ninguna dels des esperanzas que la Eda Mo- tlema estaba destinads « eguardar de ella, Sia secularizacon ‘de mucstro mundo implica la resurteccin del antiguo deseo de ceria clase de iamonsliad terrena, le acciéo hiamana—sobre todo en su sspecta poltico—resultard dea inadectscia sin uae para camplir con las exigenciss dela nueva Epocs. Desde punto de vista de It motivacibn, la accion se muestra como la ‘menos intezesante y mas fil de les ocupaciones humanas: «Pas ‘siones, fines personales y la satisfaceisn de los descos egoistas| ‘Sone oe resorts mis eficaces de la accién»” y als hechos de Is historia conocida» considerados por si mismos «no tener una base comin i continidad ni coberencia» (Vico), Por ots par- te, desde el punto de vista del realizacin, la acid resulta ser ala vez mis ily mds rastrante que as acividales manuals y de produccii de objeto. Los bechos humans, a menos que permanezcan en la memoria, son lo més perecedero de a terra; apenas i sobseviven ala propia actividad y, por ciesto, cn simi mos nunca pueden aspitar a esa permaneneia que, cusndo st pean el tempo de vida de su fabricante, aun Jos objetos ce uso forriente tienen, sin mencionarlas obras de arte, que nos siguen hhablando durante sgios. La accién humana, proyectada en ana red de relaciones donde se persiquen gran cantidad de fines ‘opuestos, esi nunca colma sa inten orginal: ningim acto ogra qe st autor lo reconezca como propio con la musma cer tidambre feliz con que cualquiera reconove haber producido ‘cualquier objeto, Alguien que empiece a actuara de saber que hha empezado algo cavo fin nunca puede anticipar, si por otra cosa nb, pargue su propia acc a lo ha cambiado todo y lo ba bhecho ain mais impredecible. Esto eralo que Kant tenia eo men: tecuand habl6 del «melancslico caricter accidental (ecrotlo- se Ungefim tan notorio en el registro de la historia politica ssAccion: no sibemos cul essa origen ni cues sus consecien- cias: por tanta, zposee agin valor la accion?" zNo tenia a 26m los filésofos aaigues, no era una Tocura esperar que del ‘campo de Ios asuatos humanos brotara alin siaificado? 9 Dirante largo tiempo se pensé que estas insufcionciasy porpkjidace interas de asta ato podian resolves igno- Fano ls peulardades de a acién insisend en la alta ‘esigtcado» del proceso de Ia istova en su nepeidad, que parecaredimir por fin ala esfera politica da «meancslico cx acter accidental» ydignificaia frente a, algo de necesida! ‘evident. La historia —basada en la hipstess manificsta de te, por muy accidental que parecisen las accion en ef pre ‘Staley ensusngularidad,inevitablemente conductan auras uencia de hechos integantes de up relto que se posi trans ‘ntiren un aaracin comprensible en el momento en que ks fstoatecimienton quedaban en el pasado se convitio en [a {san dimensin en a que ls hombres podian wzeconclirse» on la calidad (Heel) a reaidad de les asuntas umanes, es cles, de las cosas que deben su exisencia slo a os hombres ‘Adeinis, como la hstoria ea su version moderna se concebia slsre tod como un proceso, demos una afindad peculiar ¥ alemaora con Ia uceién gue, por certo, en contaste con todas ls tts actividades humanas, consistant todo ein sia proceso, un hecho del que —elao esti— siempre ha sido onsciente it experiencia hzana, aun cuando la pe cide de la flosotia par el hacer como modelo de la a hhumena hubiera etado la laboraion de una terminoogi a- ticulada y de wa descripein exact. La nocién misma de pro- 480, caracortic dela eencia moderna tanto nail m0 bisosca, probablemente se orgin en ents fundaneatal expe suencia de acca ala ue la seculaizacin otorgs wn acento pueden aplicarse sl ‘nisuse universo natura sin contradicciones, 1 asuato podeia ponerse algo mas serv si resltara que no hay pregunta gue no conduzca 4 un conjunto consistente de respliestas, Una incestidumbre que mencionamos anes, al dis (ati la diferencia entze modelo r significado. Ba este caso, la Uistincion misma entre preguntas sigailicarivas y no significa ‘vs desaipareceria unto con la verdad absolua y la coherencia tan la qe noe quedariamos podeia ser lace un aida de pars hoios o li coferencia de las astules demostraciones de la texistenca de Dios, Sin embargo lo que de verdad esté minas: tio toda la nocidn aiodeana de que el significado se contiene {dentro del proceso como un conjunto, del que se deriva el ca rcter de comprensible para cada circunstancia particule, es {que ne silo podemos prabarlo con oa deciucciin consistent sino que tambien podemos asuair cast todas ls hipotess y a ‘as sega ells, con tna scevencia de cesultados dentro de la realidad que tienen sentido y, emis, fancionan. Esto signi ‘ce mu Tieralmente que wees Fosible, tanto en el sein dels ideas como en el propio campo de la realidad En mis estudios sobre el roulitarismo traté de demostear aque el fensineno toralitaio, consus notables rasgos until Larios y su extraio desinterés ante la objtividad, en cl chtimo anilss, se basa en la conviccién de que todo es posible, y n0 slo permitido, moralmente o de otro modo, como fue cl caso el ribilismo primitivo, Los sistmas roalicaros procuran de: ‘mostrar que Ia accién puede basssse en cualquier hipstesis y ‘que, en el curso de una accisn de dizeccién cohesente, la hi otesis puticular se converte en verdadera,2e convert realidad presente, concteta, La hipdtesis que subyace a ly ac cin coherente puede ser tan demencial como se quiera; sem bre terminar’ por producir hecaos que son «objetivamenten verdaderos. Lo que en ua prinepio no era mas que una hip "ess, ete debia ser probada o rebatida por los hechos eonere tos, on el cussa de la accin coberente siempre se convert ‘en un hecho, jams se rcbatird. Ro ottas palabras, ef axioma det que parte la deduecion 10 necesita set, como supontan la ‘metalsia y la lbgiea tradicionales, una verdad evidente por si misma ag tiene que sjustarse & 0s hechos tal como se dan en ”el manda objetivo en el momento en que se inica la acidinsel proceso de lt aeci6a, si es coherente, avanzari hasta crear un nando en el que la hipotesis se haga axiomatiea y evidente por si misma La temible arbtrariedad com la que 1s enfrentamos cada ‘ez que devicmos embarcamos en este ipo de accién, que ea conttapartida exacta de los proceses ligics coherent, es mis ‘obvia ain ene exmpo politico que enc real. Pero es mis itil convenceratodes de que eto es verdad en fa historia pasada. EL histortador, al minar hacia artis en el proceso histérieo, se ha scostambrado a descubrir un signilicado aabjtivoy, i Uiente de Ios fines y de la concencia de les actores, punto que es capac de mo advert lo que en realidad iv ocurt do, mientras intents discerir alguna tendencia objetiva. Por sjemplo, no veri las caracteristcas pariculares de la dictadura rotalitaria de Stalin por detenerse en la ndustilizacioo det i petio sovigtico o en las metas nacionalistas de a tradicional po. Itica exterior rasa Dentro das ciencias naturales, ls casas no son diferentes «en esenua, peto parecen mis convineemtes porque estin muy ‘partadas de la competencia del lego y de su saludabley obsti- rade sentido comin, que se niega a ver Io que no puede com: prender. Tambiga acu, el pensar en términos de proceses, por tana parte, gla conviccién, por ocr, de que cada uno silo sabe To que ha hecho por si missin han llevado ala total earencia de significado que sung, inevtablemente, de a idea de que se pe: de optar por haver ln que une quiera y siempre habe’ como ‘eansecuencia cierto tipo de «significado», Jun ambos cass. la Jncertdumbyre esti en que el incideate particular, el hecho que se puede observae o el simple acontecimiento nateral ola ac ion rezstrada y el acontecimiento histérico dejan de tener sentido sin un proceso universal en el que estn,supuestamen: te, inmersos; con todo, en el momento en gue el hombre se acerca a ese proceso pata escapar del caracter accidental de lo particular, pars descubrir cl signlicado —onsen y necesidadl—, su exfter29 encventza una contradiccién en fa respuusta que lege de todas partes: vad cualquier orden. cualquier neces dad, cuslquiersignilicado que se quiera imponer. Esa demos tyaokin es la mis cara gue se puede obtens:entles condiciones 8 po existe neccsidad ni significado, Es come si el «melancélico jeter accidental» de lo particular nos hubiera dado aleance ‘nos persiguiera hasta la misma zegin en que as peneraciones toteriore se habjan tefuiado para huir de é. El factor decisi ‘ode esta experiencia, tanto en la nararaleza come co la hist Fa. nur son los esquemas coo les que trams de «explicap» ni Jos que en las ciencias sociales e histsrieas se elimina mute mente porque 1000s ells se pueden probar de forma colseren: tecon mayor expicez, que en las ciencas naturales. donde ls ‘sas son mus complejs y, por esta nuz6n técnica, menos abier tis a la arbitrariedad irrelewsate de las opiniones irrespan: sabes, Per cieria que tales opiniones tienen tna fuente bien Ulsinta, pero son eapaces de oscurecer <] rasgo de la contin: -Rencis fan importante, con el que hoy nos enirentamos en to cles partes, Lo deisivo es que nuestra tecnologia, que nadie puede eonsidesar como incticaz, se hasa en ests principio, y teenicas sociales, exyo campo de experiments in teal esti en los paises ttalitarios, slo tienen que superar erto tiempo de retardg para estar en condiciones de hacer ppara l mundo de las relaciones humanas y de los asuntos hu: ‘manos lo misma que ya se ha hecho para el mundo de les ate Fos humanos. Lagpoca moderna, con sa reciente alienscién del munde, Jha desembocado en una stuacién en que el hombre, vaya don: de vaya, sso se encuentra as mismo. Todos ls procesos de la tierra y del upiverso se han cevclado como hechos por el hom bre especies o potencialmente. Estos proceso, fas devoras, > decilo asi, a objtividad slid de lo dado, teminaron por ita signiicaciSn al nico proceso global que originalmeme se concibio para dazle sentido a ells v para actua, digsimoslo ‘onto el ctemo iempo-cxpacio en el que todos pce Ali {bere de sus tos alos yu exsidc Eo a nuestro concept dela historia, tl come le ecurri6 ‘nuestro concepio de lanaturalezs. Eo la stuacidn de radical slienacién del mand no son concebibles para nada ni la histo a ni la naturaleza. Esta doble pérdida del mundo —la pérdi de nature y Hdl umano en lsd mis ampli, queinclaye toda Ia historia — dej6 tras de si una socie ded de hombres que, sin un mundo comin que a la ver los relacionatay separa, viven ea una separucin desesperadamen- soltart os ven comprimidos en une sus, porgue una so ciedad de masis no es sing esa clase de vida organizada que se testablece. de modo automitico, entre los seres humanos que ‘am estn relacionados entzes peo han perdido el munca uch bia sido comin a rodos ellos. I. ¢QUE ES LA AUTORIDAD? 1 Para evitar equivooos; al ve habs sido ais Seasto pre= umtase eu fey n0 qué esa autodad, pes considero que {ene leimulo ya ocasi slicientes para formula at la pregunts, poraue la aurora se ha esfumado del muado mo eno. Es vista de que no podmos a apoyaevos en experien is aemtcaeindscurblemence conte a rode, la propia pula est ensombrecida por la controersiay a conten, ‘Muy poco de sm indole results evdente @ aan comprensible ca todos, excepto gue el ienfico poco puede recordat todavia que exe concept fu, en rempes, fundamental parala ‘core poli, 0 que la mavoria eatin de acuerdo en que una crisis de autocad, constane y cada vex mis ampliay honda, Irascompaiade el desrolle de aueteo mundo modeeno en presente silo Tal casi visible desde el comicaza de Ia centri, seme ta procedencia » uaa aaruraeza politics. La apavcién de nnovimientos politicos destinados « reemplavat el sistema de partidos y el desarrollo de na maeva forma toalitara de go bene se produjo con e fonda de una eupusa mis o menos eer y mis.o menos dinimica deta storia tradicional {in ningin caso esta ruptura fue uo eesultado directo de os ee fimenes 0 movimizntes misses: mis bien pareea que el tota ltarismo, bajo la forma de movimientos y de inde adecnaco para sacar provecha ee wna atmdstera genes, social y politic, en que el sstema de ports habie perdido su btepioy ya no se neconoca la autoridad del gobierno ET simoma mis sgoifcatvo de a exis, el que indica su honduray gravedad su expansén hacia tes prevas ao po lio. come lneianza yedveein de ls nie, donde [saute