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Los ensayos que se publican en este libro son versiones re visadas y ampladas de los que aparecieron en las siguientes tevstas: American Scholar, Chieego Review, Oacdalas, Noms, Partisan Review, The Revtew of Politics, «Verdad y politica» sparecié orginalmente en The New Yorker. Denver Lindley ttadujo del aleman ela crisis en ia educacion». PREFACIO: LA BRECHA ENTRE EL PASADO Y EL FUTURO Nate hétage nt pric acu tetaments —evstra herencin no previene de wingin rstareentor— es, quiz el ims extra de los aforimos extahamente sbruptos on que Reng Char, poeta y senior fancés, condensé Is ecncia de lo aque cuatro aos eo la Resistencia legaron a signficar para da Una generac deesrtoresy hombres de ers curopees! La caida de Francis, para ellos un acontecimicnto completamente inesperade, haba vaciado el escenacio plitico desu pats dela noche ala mafana paca deeeo poblado de fantochadas de pi caro yontos, y quienes cuca en realidad habian partcipeda ‘en los astnts oficiales de la Tercera Replica se veron a sorbidor por la politica com la crea del vacio, De esa manera, sin habe pensado antes y aun en contra de ss ncinaciones onscentes, lepaon a cofiguas a peat suyo un émbito pa biico en el que sin os elermentos del ficialidad y culos @ tos ojos de amigos y enemigos— se hizo, de palabra y obra, todo lo que ers impertante en fos asunts del pas Auell ne duns macho, Al cabo de anos pocos Bos eli ‘berszom dela que antes babi considerado una «carga» y vl vieron a entregarse fo que —en ese momeato lo sabian— ert laiselevancie gril de sus cuestiones personales, une vez separidos del «annada de la realidad por un cpaseur ‘nite, ln wopacidad triste» de una vid privaa centada so en Siniama. Aun euando se negaban aa volver sts] propio eo snienza,a (st) consueta mis pobre Tonio que podian ha cer on regresar a ia antigua hacha de ideolgiosenfeentadas sue, asl derota del enemigo comin, nuevamente ocupaban In atena polities, ividiendo alos antiguas compaieros Gear :naseninmumerables camarillas—nisguiersfacciones— y zarzindolos en Iss polémicas ¢ iotrigas incerminables de una feuerta de papel. Lo gue Char babia previso y antieipado con claridad, mientras ain se product la verdadera lucha —eSi so. brevivo, sé que tends que romper con el aroma de exes aos csenciales, echasar en silencio [na reprimis) mi tesoro»—, ha bis acuride: habian perdido su tesoro. Qué tesoro era ése? Come los propios protaponistas lo cntendien, al parecer consistis, por deco asi, en das parses inverrelacionadas: bubian descubierto que quien se «apie a fa Resistencia, se encom asi mismo», que habia dejade de ebus ‘arse [a st mismo] sin babilided, en medio de una insatisac. cin desnuda», que ya no se ela swspechoso de sinsincer ddacln, de ser «un actor de Ia vida capeioso, suspicar», que se podia permite iv desnuda En exe desndee, despojacs de toda miseara —de esas que la sociedad asigna a sus miembros y tambien de esas qu el indviduo fabsica paras en sus te anes psicolbgicas contra la sociedad, por ve2 primera en sus vidas los visitaba una apariencia de libertad: no, por cierto, porque actuaran contea la tsania y cosas peores que la tranta “esto eta indiscuible en el eas de cada inteprante de los ejér citos aiados, sino porque se habia coavertido en «retado: res habian asumiclo la nicativa y por lo tanto, sin sabeslo ni adverirlo, comenzaron a crear exe espacio pblico que media ba entre clos yera el campo en donde podia aparecer la liber tad, «En cada comida que compartimos, se invita a Ia libertad. La sila siempre es vacia, pero st hugas est asignado-» Las hombees de la Resistencia europea no fueton los pi rmeros ni ls timos que pediezon su resoro. La historia de las revoluciones —desde el verano de 1776 en Fladelfia y el vera no de £789 en Paris hast el ozofio de 1956.en Budapest— que politcamente explica la historia recdndia de la época moder ni se puede nartar bajo la forma de una parabola, como el ‘cuento en el que un tesoro dela edad dorad, bajo las circum tancias mis diversas aparece abrupta e inesperedamente y de- saparece otsa ver, cn distintas condiciones misteriosas, como si se tatara de un espejismo. Hay muchos motives, por ciett. para creer ue el zesoro jams fue wna realidad sino una ilusiéa Spee, que no nos enfrertamos en este rema com algo ststan Gal sino coo una vsién,y el mejor de todos esos motivos es el hhecko de que el tesoro, hasta hoy, catece de nombre, ¢Existe algo, no en ol espacio exterior sino cn el mundo y en les sun tos de fos hombres sobre la era, que ni siqueea hava tenia uum nombre? Los unicornios y las hedas son, al parecer, mis reales que el tesnro perdido de las zevoluciores. No obstante, 5 valvemos los ojos Jos comienzos de esa era, y sobre todo a los decenios que a preceden, podemos deseubrie para nuestra sorpresa que en el siglo xvu, a ambos lados del Aclancco, ste resoro tenia un nombre, hace tiempo alvidado y perdido, se , incluso antes de que el teso20 mismo desaparecers En América el nombze fue weliidad piblica», denominacign lgbe, con sus connotaciones de vinta» y eplorias, apenas s emtencemas mejor que su equivalence francés, «libertad pabli ‘an; para nosotros, la diicultad estribe cn que en ambos casos cl énfasis esti en el adjetivo epibico» Sea como sea, al decir que ningén testamento nos legs nuestra herencia, el poeta alude al anonimato del tesore perdi do. El testamento, cuando dice al hetedero lo que le pertene ceed por derecho, entregs las posesiones del pasado a un fata ro. Sin testamento 0, para sortea la metifora, sin tradicién — que seleccions y deaomina, que wansmite y preserva, que i dca dénde estan los tsoros y cul es su velor—, parece que no existe una contiauidacl voluatariaen el tempo y, por tanto, ha bhlando en términos humanos, ni pasado ni futuro: so e cam: bio exemo del mando y del cielo bolsgico de las exiatertas que end viven, Es decir que el tes no se perdid por citcunstan cis hstveas ni porlos infortunios de la realidad, sino porgue ninguna tradicién hia previsto su apaticin ni sv eealidad, porque ningin testamento lo habsa lepado al futuro, De tlt modes, la petdida, quiza inevitable en téemines de realidad po- lia, se consumé por lolvido, par un fll dela memoria no slo de fos herederos sino también, por dectio ast, de los acto res, de los estigos, de quienes por un instante fugaz sostuvie ron el tesoro et la palma de sus manos, en posas palabras, de los propios sexes humanos; porgue el recuerdo, que —si bien tuna delas mas importantes — no es mis que una forma de per samiento, esta desvalido fuera de una esieuecura de referencia preestaslecida,y la mente humana slo en muy tatas easiones es capaz de retener algo que se presenta completamente inc: ‘exo. As, los primeros que no lograron recordar edimo ere ese {esoro fueron precsimente los que, aun poseyéndolo, lo cans dlraron fa rato quc ni sguietasupieron cémo llamado, En st momento, sono les preocupeé aunque ignorshan su ts0r0, conocfan bastante ben el significado de o que hacian y ‘que e50 estaba mis al de a vctoray dela derrora «La acién qe tiene un significado para el hombre vivo slo es wild para cl mucrto; su eumplimienco, solo para las mentes que la han herelado la custionan » La tragedia no empezd cuando lal beracion del conjunto del pais rtuiné casi automiicamente las pequetasisls ce bbertad escondidus que, de todas mods, sy estaban perdidas, sino cuando se advirt6 que no habia una ‘memoria para hetedar y cuestionar, para reflexionar sobre cla y eecordar. Lo fundamental es que se les escapaa el «cumpl- Imienton, que sin duda todo hecho acontecido debe ten en la ‘mente dle quienes han de contaro a a historia para trasladar su significacién; y sin esta conciencia del cumplimiento despues de laaccién, sin la aniulacién operads por el recuerdo, sec lament yano hebiarelato que se puciere tonsmitir Tin esta situacidn no hay nada foaimente nuevo, Estames rmuy familiaizados con los cclces estalldos de exasperacién spasionada, con rain, el pensamiento ye dscarsoracional, las reaeciones naturales de los hombres que, por sus propias experincias, saben que pensamicnto y realidad son elementos concomivantes, que la realidad se ha wueto opaca pare la hiz Gel pensamiento y qu el pensamiento, ya fato de esa tcidn cone! incidente que siempre conserva el itcul con Su eeneo, puede converte en algo sin significado alguno o repetr as ‘sine verdad, despoadas de toda relevancia coneteta Teli so el reconocimiento anticipado de ste predicamento se habia converido ys en algo familie. Cuando Tocquetile volvé del Nuevo Mundo, dl cual hasia ue descripcia y aniisis tan 50 berbios que su obra se consitté en un clisico y sobresivis 2 mis de un siglo de cambios radicals, ra muy eonsciente de aque lo que Char lan el xcumplimientos de a accicin ye be cho ya se le habia escapad a el mismo; y la frase de Char, scousstra herencia no proviene de ningtin testamentor, suens como una variacién de una de Tocqueville, que dice: «Toda vee que el pasado deié de aroja su huz sobreel futuro, lamen te del hombre vapa en I ascuridad® Con todo a nin des ripen exact deste predicamento se encontraa en esis pa aholas deFrane Katka gue, dies en extesenido dere dia literatuc, son verdadenss mapefioka, acrojads ao lasgo del incidence yen torno a€l como ravos de uz gue, n0 obstaute, 20 ilminan sv aparencia extern, am cuando poscen el pode de toe rvos X para dejar al desnuda su euctra intema qu, en ruesto e¥0, consist en los process oeukos de a mente 1a paribola de Katka dice as? {8 Tine dos enemigos: l primero le amenza por de tu, desde los origenee. H segundo le icra el camino hacia adelante. Lucha con ambos, En realidad, el primero le wpava ‘a hiche conta el segundo, quiere impulse hacia adlan- te, de la misma manera el segundo le apoya en su lucha com tev el primero le erp hacia atts. Pero esto es solamente te ric. Porgue aparte de los adversros, también existe Gy ‘ea coaece ss intencones? Siempre seta que en un mo nuente de descue —paru ello sce falta una noche iran Blemente oseara— pueda ecabulite del frente de bata y set eleva, pot su expetienca de lucha, por encima de los comaticntes, como abitro» Elincidente que esta parabola narra y desvla es resultado dentzo de la égica interna del asunto, de los acontecimientos ‘cuyaesencia encontramos en el aforismo de René Char. Dehe- cho, comienza en el punto mismo en que el aforisme que abria cstas lineas deja la secucncia de acontecimientos en suspen- ‘comes diséramos, en slate, La icha de Kafka comet ‘cuando el curso de la ecién Se ha puesto en mascha y cuando seespera que el relato que era su consecuencia se complete «en Jas mentes que lo heredan y cuestionan La tarea de a mente esa de entender io que ocutrisy esta comprensién, de acucr- clo com Hegel, sa forma en que el hombre se reconeilia con la realidad su verdadero fines estaren paz con el mundo. El pr blema cansiste en que, sil mentees incapaz de dar paz in dlucira la reconciliacin, de inmecliato se ve envuela en los conflicios que Ie soa propios, Sin embargo, hablando en té nos bistros, sta etapa 8 del desarrollo dela mente moderna estavo precedida, sl menos tend siplo xx, no por une sino por dos hechos. Antes de que ironeration de René Char, egido aqui como represemante de cla, euviera que apartarse de los bisquedas literaras para st "mergirse en es compromisos dea aceibn, otra peneracin, algo ‘mayor, se habia vueto hacia la politiea en busca de soluciones| pa sts perplejidades ilosoficas, abia procurado hur de pe Samiento pasando a la accién, Los integrantes de esta genera in mayor se convittieron entonces en portavoces ¥ creadores de lo que ellos mismos Lanaron exstencalismo; el exstencia Tismo, al menos ea sa versin fncesa, implica en primer térmi+ no eecapar de las perplejidades de la ilexofla modema yendo hacia ese compromiso que no cuestiona la acid. Ya que, en las ciccunstancias del siglo xx, los ai llamades intlectuales —es critores, pensadore, artists, hombres de lets y ese tipo de personas-— slo podien entrar en el campo pablico en tiempos revolucionarics, la revoluciéa vino a desempefiar, tal como lo advitts cierta vex Malraux tm La codicton Bumana), wel papel ‘qu’ en otra Space desempeni la vida eterna: salva a quienes la hhacenm. Elexistencialismo, la rebelidn del issofo conte la ilo sofa, no surgi cuando la losofia result incapaz de aplicar sus propias relas al campo de los asuntos politicos; este fallo dela filosolia police, entendida al modo de Platén, es casi tan viejo ‘como Ia historia de la filosofia y a metalisiea occidentales;y i siguiera surgi cts se descubié que l flosoia también era incapaa de realizar a area que le asignaran Hegel y a flosofia de la historia, es decir, entender y captat conceptualmente [a realidad histriea y es acontecimientos que hicieron al mundo tnoderno tal como es, Peto la situacién se volvi6 desesperada cuando se demost que ls antiguas preguntas metafisicas care cian de significado; es decir, cuando el hombse modemo empe 2.3 comprender ue habia legac 2 un mundo en que su men: te y su ttadicién de pensamiento no eran capaces siquiera de planceat preguntas adecuadas y sigoficativas, por no hablar dle cla respuesta a sus propias perplejdades. En este predic ‘mento, la accign,con su implicacin y compromis, pot ser en ‘eence, parecka nega la experanan, no la de resolver los proble ‘as sino Ja de hacer posible que = viviera con ellos sin Lega ser, como dija Sartre certa vee, un talaud, un bipdcit, LE deseubrimiento de que Ia mente arvana, por eazones smisceriosas, haba dejado de funcionar adecuadamente configu 11, por decitloasi el primer acto de los hechos que nos interes. éimenciono agit, aunque sola sea con brevedad, porque sia este elemento no advertiiamos la izonia peculiar de lo. que si: guid, René Char, que eseribia durante los ims meses dela Re sistenca, cuando la liberacién —que en nuestra contento sig ca ibeeucion dela acein—adqurié gean importanci,concluys sus reflexionesdirigendo a fos posibls supervivientes une lle mada al pensamiento, no menos uryente ai menos apasionada ‘que i convoeatoria a la aecién de quenes lo precedieron. Sib Ibis que esebir la historia itcletual de nuestzo silo, no bajo Ju forms de generaciones sucesivas, en que ef historiador debe manrenetse iteralmenteadherido ala secuencia de teria ¥ act des, sino bajo la foema dela biograia de una tnica persona, y ‘com el objetivo de no ir mi all de uns sproximacidn metafsrica alo que de verdad ocurr6 en las mentes de los hombres, de La rmentalidad deesa peesoas se revelava quese vio obligada a cor: piletar el circulo ea su totalidad no una sino des veces la prime 1, cuando se apart del pensariento hacia la acc, yl sega ‘om su realidad fenoménica sobyacene. “Me parce. espero que el lector esté de acuerdo, que el ‘ensayo como fotna literatia posce una afinidad nateral con Tos ejrcicins que tengo en mente. Como toda colecciin de ex siyes, este libro de ejercicios obviamente podia tener mis © menos capitulos, sn que por eso variara su caéctet. La unidad de sus elementos —que consiero ustifieaion sulctente para publicaris bajo la forme de ibro-no es a unidad dun todo sino de una secuencia de moximientos gue, como en una suite ‘musical, extn excits en idéntica tonal o en tonalidades alincs, La secoencia misma esté determinada por el eoatenido. En este aspect, ebro se dv en tres partes La primera ra ta dels rupture modeoaente la tradicio y el concepro dela biszoria con of que la época madema esperaba reemplazar los conceptos de la metafisca tradicional. La segunda parte sete fiere # dos conceptos politicos centralese incertelacionedos: autora y ibertad implica el anlsis de la primera pate en cf sentido de gue pregunta tan elementals y dzecias como “czqué es la autoridad?», «qué esl libertad?» poeden surgit él siya no existen ni son vidas las respuestasformoladas por la radicién Los cuatro ensayos del itima pare, po in, Son intents abiestos de eplicaea problemas inmediates yt cos, con los que nos enfrensamnos ca di, el tipo de pensa- mmiento que se proba en las dos primeras pares del libro, aun gu sin dda no para encontrar soluciones precise, sine oa ka Spcranen de lsc la slsasy ganar tert grid ale frentar problemas especies, 1, LATRADICION Y LA EPOCA MODERNA, 1 Nuestra tradiciéa de pensamiento politico two su comer 129 defnido en las ensefianzas de Placéa y Arstételes, Creo que Teg aun fin no menos definido en las eorias de Karl Mars. El comienzo se produjo ciando, con lt alegova dela eaversa, Pla tn describ en La replica la esfera de los asantos humans redo lo que pertenece ala eoexistencia de los hombres en un ‘muride comin— en kéeminos de oscuridad, confusion y de- cep, de las que quienes aspiran al ser verdadero deben apatarse y dejarlasatré, si quieren descubrir el firmamento limi de as ideas excenes. El fin Head cuando Max declass ‘guela fosofia y su verdad estin stuadasno fuera de fos est tos de los hombres y de su mindo comin, sino precisamente cen dlos, ysélose pueden llevar adelante» en la esfera dela co: ‘exiienca,lamada por esociedad,a través del surgimiento ddelns chombres soctalizados» (ewergesellcbaftete Menschen»). Li filosotia politica necesariamente implica Ia acttud del fils sofeantela politica; sucradicign comenzé cuendo< fiésofo se spats dels paktica y después regres6 a ella para imponer sus ‘normas alos asuntos hurmanos. El fin se produje cuando un fi Isefo se aparts del filosofia como para allevaria adelante» en el campo politico, Est ntento fue el de Marx, expresado pri recto en su decisin (filoséfica en si misma) de abjurar de la Filosofia y, en segundo lugar, en su intencion de «cambiar el rmuado» ¥. por tanto, as ments filosofantes, la econciencioy eles hombres i principio y cl fin de la tadicign tienen algo en comin: Jes prablemas elementales de la politica puncallepan tan clara nent Ja hz en st ungenciainmediatay simple, como cuando se formulan por primera vez y coando enisentan fi 8 nal. comienzo, en palabras de Jacob Burckhardt, «s como un saicarde fundamental» que suena en sus interminables armdni cos « través de toda la historia del pensumiento occidental, Sélo el comienzo y el fin son, por decisio asi, putos 0 a0 mo slalidos: y por ello el acorde Fandamencal nunca legs a sus ‘oyentes con mavor fuerza ni mayor belleza que cuando por pi mera vee deja ofr su sonido pleno en ef mundo, y qunce de inodo mis irrtante nt desafinade que cuando se sigue oyendo en unt mundo eujos sonidos —y cuyo pensamiento— ya no puede armonizar. Una observacibn fortuita que hizo Plata en su tltima obra, #2 comienzo es como un dios que mientras ‘permanece entte los hombres salva todas les cosa —apyi “Yap Kati eds &v dvOpdrmors topunéry ower TAvTA—, es verdad para nuestra tradicién; en la medida en que su comien- eo estaba vivo, pudo salvar todas les cosas y armonizaas, Pot cl inismo rao, se vols deseruetivo euande legs as i sin mencionar ie secuela de confusién e impotencia que siguié a término de ia radicién,secuela en la que ain hoy visimos En la filosofia marxista —que mas que trastrocar a Hegel invirié la jerargufa tradicional de pensamiento ¥ accin, de contemplacion y trabajo y de flosofia y polities, el comicnzo establecido por Plaén y Arstéeles da prucha de au witaidad porque obliga a Manca formulas enunciacos en flageante con- tradiccién, sobre todo en esa parte de sus ensefiutzas que por lo comin se denomina wrdpica. Lo més importante es su pre diecién de que, dentso cle una , cuando el hombre haya cousepnido emancipatse de él . El nacimiento de as clencias sociales puede stuarse en el Momento en que todas las cosas, tanto «ideas» como abjetos ‘atciales, quedaron jgualadas a Jos valores, de manera que redo cbtenia su exstencia dele sociedad y estaba relaconado ‘om ela kyon yo mab io wve que km oben eles, ole cspua acerea de el capital oe abajo esta fuente de los 9 valores, por lo comin s€ pas por alto que, cuando ls Rew tn Industral ent incipiente, se considetaba que los valores, y fo las cosas, son el resltade de la cxpacidad productiva del Fombse,« todo lo existent se tlacionaba con la sociedad y no con el honibreevsto asladmentes, Lanecién de shombres so ialzidose, cay aparcisn peoyects Marx en la fara sociedad fin eases, es en rigor ls premisa implica tanto de ls economia clisica como de la marssta, Por tanto, essencllamente natural qucess pregunta de res puesta incerta, que mas tarde pestucbé a todas las afilosofias Ue valores» —2d6nde encontratcl valor supremo pore quese pueda medir tods los otras?—, apareciers por primera ver fa as ciencias econsmicas que, en palabras de Marx, trataban {de aeuadtar ef crculo, para encontrar un elemento de valor permanente que siviese como un patrén constaate para los de Inise. Marx cteis que o habia encontrado ese patrin en el tiempo de trabalo € insistia en qu los valores de uso «que se pueden acquit sin trabajo n0 tienen valor de cambio» (aun: ‘Que retienen su sutlidad naturals), de modo que la tera mis tha acatece de valor, no reprsenta un «arabejo objetivadon” ‘Com esta concltsin legates al umbral de un nitilismo radi cal esa negacidn de todo lo dado de a que ls rebeliones del fisio sux contra la teadiein sabian an tan poco y que surge Silo en la sociedad del siglo. ‘Nietzsche parece haber sido inconsciente tanto del origen como de ln moderaidad de! término «valor», cuando lo avep- tabs como una nocidn clave en su ataque a la tradicisn, Pero feuando empcz6 a devaluat Ios valores vigentes de la sociedad, Jas implicaciones de toda la empresa quedaron manifiestas de inmediao, Las ideas como unidades absolutas se identsfieaban con os valores sociales hasta tal punto que simplemente, dea fon de existie una ver que se les neg sa carder de valores, su sitwacion social. Nadie conocia meyer que Nievesche el camino fr través de los sendercs retoccides del moderne laberinto es pital, donde recuerdos e ideas del pasado se acumulabar tomo si sempre ubiesen sido valores que la sociedad menos- precisba cade ver que necesitsba productos mejores y mis puteves. También era consciente dl profunda sin seatsdo de Ia hhueva cincia searente de valores», que pronto iba a degenerat ° ‘encl cientifiismo y en la supesstiidn cienifca general y gue frac, a pestr de todas las protestasen contra uv nada-en co tinin on la aetiud de les bstosiadares romanos que preconi UDlhus sine oe! studio, Mientras esta norma pedia ua enterio tin desprecioyy una hiisqueda dela verdad sin empeto, lave Frole Wisenscboft, que ao pada tga porque ya habla pend {do sus noemas de fcio ya no podia busca i verdad porque Gudaba de su exisreneia, imaginé que podia produce resuks- os signiicativos con sslo abandogar ls dtimos restos de-esas syommas absolut. Cuando Nietasche proclamé que habia des: ubiero avalores nuevos y ms alos», fue la primera wictima Ale fos engaios que él mismo habia contrbuide a destruir, iceptando en st forma mis nueva y mis horsible a antigua ne. ‘Gdn tradicional de medi con unidades trascendentes y, pot tanto, Hevando la relatvided y la pesibitdad dle intercambiar fos valores « low mismos temas euya dignidad absoluta habia ‘querido confirmae: el poder, la vida y e! amor del hombre bi casi existenca verter. 4 Ji watodertota, el resultado de los tres desafios 2 a ten én on el siglo 8, no es mis que una, y quiz la més super al delay qwsan gue tienen en comdn Klcskepaacd, Mex ¥ Nietzsche, Mayor importaneia tiene 1 hecho de que cada una deus rebelones parezea concentrarseen el mismo tema, sim pe repstid: contra lag supnestas abstraceiones dela filosotia ¥ su eoncepto del hombse como un animal rationale, Kick. tard quiere fortalecer a los hombres coneretos y sufrientess ‘Marx confiema que Ia hursanidad del hombre consiste en su fuerea prodictiva y activa, ala que en su aspecto mas clemen: tal ama fuerza de trabajo: Niewsche insiste en la produtiv dla dela vida en la voluntad del hombre y en fs ansas de po- der. La completa independencia muta —ainguno de ellos supe siguicea que los otros existan—, lepan ala conclusién de ue esta empresa, en términos tradicionals, se puede hacer Solo através de una operacion mental mejor descita con imi tenes y companiciones: slat, inverir y poner los eonceptos ‘el reve; Kierkegaard habla de so salto de la duda ala fe; Marx “ pone del revés & Hegel o, mis bien, 2 «Platén y toda la er ‘cin platdnics> Sidney Hook}, ala vuelve del derecho otza ‘ez saltando adel campo de la nevesidad al cape deta liber ads; y Nietzsche comprende su flosofia como «patois in wero» y teansformaccn de todos ls valores. ‘Las operaciones rotatoras con las que termina la tradicién ddan alu ef comienzo en un doble sentido. La aseveracion mis sma de uno de los opuestos —fides contra isellcts, prcica contra tcor, vid seasual, perecedera,contta verdad perma ible, suprasensial—necestamente tree ai luz al ‘puesta repudiado v derauestra que ambos tienen significado e importancia silo dentro de esa oposicién, Adems, pensar en rérminos de esos opuestos n0 es lo natural, sino que se cimmen ten una primera pran operacin rotator en la que, en tlkima instancia, se basan sodas les dems, posque por ella se esable «ieton los apuestos centro de cuya tiranter se muece la tradi+ tin, La peera sotacidn es la repuaryoiy 5 days de Pla tn, ln waka del revés de todo el set humano, que al relata —coono si fuese una naracié con un principio y un fin y 90 ‘una mera operacion mental— en la parabola de la caverma, en La republics El reto de la caverma se desarzolla en tres escenarios: el primer eambio se produce en la caverna misma, cuando uno de los habitantes e Hbera de las cadenas que aprisionan las «pier nas y cuellos de los moradores de ese lugar de tal modo que «sla pueden mirat hacia delantes, con sus aos jos en la pan. talla sobre Ia que aparecen ls sombras y las insigenes de las co sis; 6 lberido se vuelve entonces hacia la parte trasera de a ccueva, donde un fuego artificial ilumina las cosas que hay en clla tal coma son, En sepund lugar, se produce el paso desde Tecavern hacia el ate libre, donde las ides se mucstran come las verduderasycternas esencias de las cosas que ay en la cue: ‘v2, duminadas port so, Jaiden dela ideas, la que pezmite que cl hombre ves y que las ideas sesplandezean. Por tikimo, se produce la necesidad de valver ala cavetna, de dejar el reino elas esencas eternas y pasar otra vez al reino de las cosas pe tecederas y de los hombres mortals. Cada uno de €s0s can bios se cumple mediante una pérdida de sentido y de orienta cin ls oj habituados a les formas sombrias da pantalla se e ciegan con el fuego del aneo;cspucs, ys habitadoe ale I snovtecina dl feat arcfcial, se egan com la luz que dusaina fis ideas por dlkime, los ojos acostmbrads a hz del sali non ae voor adipers ala penumbra de la cues ‘Doris de estas variciones, que Paton pie soo al filéso- Jaane e la verdad y de la lu, existe otra inversion se Fulada generslmencen la volta eitiea de Plato contra Ho trevoy le elgin bomesica,ysobre todo en a constocein de Savelato como ansespecie de réplicayeaitess expect dea “kserpcin que del fads baceHomeroen libro Xt de a Od Sea. El parlelo ert ls imagenes de la cavera yl Haules (los ‘novinlentes smb, sostancls, desmayados dal almaen Hinks howeico se corzesponden con la igrranci ya isea satecd os axes en I caver & evident, porque es subra ado por le forma en que Pltén usa las palabras eCBudox, Inman, vo, somes, que so las mismas palabras clave ut leads por Homero para deerbie la vida tas la muerte el mundo subterenee. La antes respecto de la eposicins ho tngrica es evident; come si Patéa estuvise dicigadole: no fs vide de las alas sn cucrposio la vida dels everpos o fe se produce eaun mando subtercnea: comparada con el Giloy esol aera es come Hades; la imgenes yas som brs son fos objets de os sentido corparles, no cl ambiente el alma sin cuerpo; lo verdidesoy veal no es el mundo en Sue nos movernos vvimos gue abandonames al mori Lo ‘eedalenoy real so las ideas vistas yezptadas por los ojos de li mente. Ea un sent, la nepteroys de Paton era una in ‘esion por a que todas las eens comunesacorcles con la religion homérica quedaton, en Gavia, vultas del exis, Es , ‘hts de les hombres, 4 yewipeve &€ dvips, pars queel tiempo no lo borraray para otorga les hazafasghriosas,ad- tines, de ls aregos y los birbaros fa alabanzasuficiente ‘que asegurase que fx posteridad habria «le recordarlas ¥ ast tanendea impoluta es lori x través de ls silos, Esto, aunque aos dice mucho, no nos die lo bastante. Para nosotz0 el interés por la inmortaidad no es algo ques d8 por semtado y Herédoto, puesto que para él si era algo que daba por sentado, no nos die mucho al respecto, Su coneepeién de Ta tarea dela historia —salvr las bazahas humanas dela trivia: 5 lidad que e deriva del olvco— estaba enzazada en el concep” to y experiencia que de Is nawuralezatenian los griegos ¥ qe sbreaba codas ls cosa exstentes por si mismas, sin ayuda de Tos hombres ni de fos dioses —asdivindades olimpicas no se atsibayen Ia ereacién del mundo— y que por tanto son in morales. Noes pole pasar por ako u olvidar las cosas de la aturaleza siempre presente; ademas, por sr inmortales, 20 nceusitan dl recuerdo humat para St existencia pesteror Todas las ersturasvvas,icluido el hombre, estin dentro de ‘Ste reno de laexistencia eterna, y AristGteles os ascaura ex plicatents que, en ln melida en que es wn ser tural y pee tenece ala specie humans, el hombre posee a inmorealidad: a “eavés dol cielo recurrente de Ia vid, Ia atutaleza segura el ” mismo tipo de existencia etema para las cosas que nacen y rmueren como para ls eosts que son y no cambian. «Elser de las erarrasvivases Ia Video, ye ser pata siempre sett) corresponde 2 devyevés, procreacicn Sin duda que esta recusrencia eterna «sla mayor aprox: rmaci6n posile de va mundo del llega a ser al deseo» pero no converte los hombres en famortals, pr supuest; pore con trario, dentro de un cosmos en el que todo era inmortal, el ea rictee de mortal fue lo que se convrté en el sello distintivo de leexstencia humana, Les hombres son clos mortales, lo tinico moral que existe, porque los animales existen slo camo mien bros de su especie y no como inlvewos. El eargter mortal del hombre estrha en el hecho de que f via individu, una Boos con tina historia vital seconoctble desde ol nacimsento hasta la suerte, surge ce la vida biologica, Cun. te vida individual se clstngue de todas las demas cosas por su movimiento rectlines ‘que, por decitlo asi atraviesa los movitnientos cirulares dela vida biolipica, Esto es la mortalidad: moverse en una lines rec ta en un universo donde todo, ies que se mueve, lo hace den: t1o de un orden cicico, Cua los hombres persiguen sus me tas, labrando Ia tetsa feel, bligando al viento libre a hinchar| sus vel, surcando las olas siempre mévles, cortan in 6»0¥ niento que no tiene objetivo y que giza destro de sf mismo. Gasndo Sdfoces, en ol famoso coro de Antigone, dice que no Fray nade que inspire mas reverencia que el hombze, coninia poniendo como ejemplo ls actividades homanes que, com un propésite definido, violentan a la naturaleza porque perturban Jo que. en ausencia delos morales, constituiiala eterna quietud cdeser par sempre ue descansa o gira dentro de s misma ata nosotros es dificil comprender que las bazafias y tra Iaajs de ls que son capaces los mortals, y que se canvierten cence tema de la narraign histrica,no se vean como partes de tun todo 9 de un process; pore] contrario el acento est sien pre en situaciones y gestorsingulares. Situaciones, hazaias 0 scontecimientos singulares imerrumpea el movimiento circ lar de la vide cotidiana en el misma sentido en que la Bios de Tos mortales interrumpe el movimento circular de la vide bo: Topica. El tema de la historia so estas interrupciones: en otras palabras, lo extraordinaio. so En a Amigiedad, undo se enpenS a specular sobre lana ruralens de Is historia, a pensar en un proceso histérico y en cl Uestine histérco de las naciones, en sv aseenso y caida, en via ‘eso en que las acciones paniculares y los acontccimientos se ‘ein Gestro de uo tad, de inmedlao se dijo que esos pracesox ebian ser citculeres. E movimiento hstérico empezs a cons teuire sein la imagen del vida biolgica. En terminos de lai Josofis antigua, esto pod signicar que el mundo de la historia habia vuelto al mando de la taruraleza; el mundo de les morta Jes, aluniversoinmmoral, Pero en términos dela pesiay de la his roriogrtia antiguas, significaba que se habia perdido aque! sent donc del yrandeza delos morales, como algo citinto dea, sin duds, mayor prandeza de la naturalezay de los dioses. ‘A comienaos de la historia de Ocidente, la dstinciin en- tre li mortaldad de los hombres y la inmortalided de la na turalera, entre les cosas hechas por el hombre y las cosas que llegar a ser por si mismas, era para la histosiogeaia una pre suncida teita. Todas las cosas que deben su eaistencia a los bbombres, como los trabajos, as proezas y as palabras, son pe recederss, estininfectadas, por decela as, por el carictet mor tal desus autores. Sin embargo, silos morales consiguen decar trabajos, proea nenciay detener su caricter perecedero, estas cosas, al menos cen cesta medida, integran el mundo de fo perdurabley dentro dle él ecupan un puesto propio, y Jos mortales mismes encon: ttarian su puesto en el eosmos, donde todo es immoral a ex ‘xpcii del hombre. La capacidad humana que permite lograr ‘sto es lamemoria, Mnemosine, «quien por tanto se considers madre de todas ls otras musa Para comprender com rapidezy lpn nivel de claidad todo lolejos que hoy estamos de esta concepeica priega de la rlacion entre naturalezae historia, entre el cosmos y los hombres, se 0s puede permits que citemes euaeo wersos de Rilke en x lengua ginal; sor tan perfectos que desafian a a mejor eaduccisn, “Berge run, von Stermon aberpchtig ‘aber auch in tbnen fliomert Zeit, Ach, in meinem wilden Hereen ndcbrgh ‘ohdachlos dre Unverginglichkert»” * y palabras de ciero grado de perma ; Aout incluso las momtaas slo purecen descanse bao la Juz de las estrellas; sm lentes, las detora en secrete po} nna cs par siempre, I nmortalidad ha buido del mundo para erscoatar na aorada inci en Ta oscuridad del corazia bi sano, quel ene lacapacida de recordar y decir pata stem prea immortal o cnictr imperecedero, existe 0 can fo exe, no tiene un verdadero hogat. Al mira ess ies eo les ojos de os geegos, vemos casi com si el poeta tratata cons Cientemense de estas reaciones platens pr ls geepes todo se ha melt pereceder salto qui el corazén buranos a iemortuldad ya no es el malo en el que se mueve les mort les, sino cue he encontrado su refupio sin ampazo ea el propio corn dels moval; ls costs, los tabajes y proezas, is hrechas ¢ incluso ls palabras inmertales, aunque fos hombres todavia sean eapaces de externaizat, cosifcar —por asi— od recuerdo de sus corazones, potdicron su pesto en el ‘mando; en vista de que el mundo y la naturaleza son perecede- ‘os, yates cosas hechas por ef hombre, unavez gue han le tad a ser comparten el destino de rods lox sere, tos em pezan a mori en el momento en que epan ala existed Gon HlerSdor, palabras, proezas J aconecimientos —es desis, las cosas que solo deben su existencia los hombes-— se canvitizon eb el ema dela histori. De todss ls cosas he has por el hombe,éstas so as mis iles. Los tabajos de las ‘manos manas deben parte de su exstencia ala materia pi ama gv proporcions Is naturales y, portato, evan dentro ciasta desis de permanencia, fomada en préstamo, por deci Toast, dele indole imperecedeea de lo natural Pero lo que se produce ente los mortalesdirectameats, la pala habla y todas ls accionesy proezas que les greg llamaron pikes © apdeyuare, cone o apuesto a notte, fabricacién, janis pon superar el momento de at reaieacia, jams podkian Aleje ingna hela sn la ayuda del recuerdo. La area del posts la del historiador (a quienes Aristétcles todavia pone Adeneo de ln asme categoria, porque ef tems de ambos es a ‘pais consiste en hacer algo que sea digno de recuerdo, Lo hacen traducindo xpatesy hed, accion 9 palabra, en ce tipo de noinersolabricacgn que, por hkimo, se converte en palabra sera 2 (Com categoria dela existencia humana la his sonigua, por supnesto, que la palabra escita, mi EHeradoto e inchaso que Tlomero. Si se habla en hist6riens sino poeticas, su comicnao se encuentra en el mio-, mento ea gue Ulises, en la corte del zey de los feacis, escuche cl lato ce sus propias hazaias y sulimiencos, la historia de su vida, ea ese instante algo situado fuera de dl mismo, un «ob- joton que todas ven y eseuchan. Lo que habia sido mero suce- tose habia convertida en «storia, Pero le cansformacign de brechos y acontecimientos singulancs en historia era esencial piente la misma «imitacién de aceiéne hecha con palabras que rns tarde emples la tragedia gricga,” donde, como cierta vez scialé Burckhardt, la accion extema se oculta al ojo me Uiante Los informes de las mentajeros, aon a pessr de que 00 baba ainguna objecién en contra de mosiea lo horsibie® La cscena en que Ulises escucha la historia desu propia vida es pa ‘alginic tanco de Is histaria come de la poet: la ereconci- [acid com la eealidad, la caratsis, que segin Avstételes era la esencia dela tragediay segin Hegel era el fin ction de la his toria, se produc entre la lgrimas del recuctl. El mis pro- fimde motivo bumano pasa fa historia y la poesia se muestea ‘aqui en una pureza sin paralelo: ya que el oyente, el actor y el srormentado son la misma persona, todos los motives de cu ‘esa y avidee disfanas por la informacion, siempre duefios, pporsupuesto, de un pape) amplio tanto en Ta investigacion his. {rica como en el placer estécco,estn ausentes en Ulises miss mo, que se haba aburrido mas que emocionado sila historia fiuese slo noticias y la poesia sélo diversion. tas dstinciones y reflexiones pueden parecer lugaees co ‘unes para fos oics mockernos. Sin embargo, levan implcita tuna enorme y penost paradoja que contribuia (quizd mas que ccualqier otro factor individual al aspecto tegico de a cut +9 utiega em sus manifescaciones mamas. La paradojacs que, run lado, todo se veia y media respecto del encosno de las ‘cas que son para sempre, mientras que. por oro, los griegos ~al menos Tos preplainiens-— entendian que la grandeza hu sana resid en las proczas ¥ en las palabras, y estaba repre sentads por gules, xl de los grandes hechos y las grandes palabras», mis bien que por et hacedar yfabricante o inchiso rtigua que 8 que porel poetay el eseritor. Esta paradoja, que la prandeza se fentendiera en sérminos de permanencia, en tanto gue la gran- ‘ders humana se via precisamenie en las actividades mis i Tes y menos duraderas de los hornbres, obscsioné a poetas & historiadoresgrieges, al come abla pesturbado la paz de los fiosofos. 1.a temprane solucién griega de la paradoja fue postica y ng ilosfica. Consistia en la farna inmortal que los poetss pu den concedet «la palabea ya a proeza, para que soperen no solo l momento tevial del habla y de la accién sino incluso la vida mortal de quien a dice o la ejecta, Antes de a escuela so critica —con la posible exeepeién de Hesiodo-—, no encontta- mos tna critica verdadera de I fama inmoral; basta Hericlto pens6 que ésts era le mayor de todas las aspiraciones humanes aunque denuncis con amargura violent las condiciones po- lticas de su naiva Bes, amd se le habria oewtrido condenar| el imbito de los asuntes husmanos como tales ni dudar de su sgrandeza porencil El cambio, preparado por Parménides, se concret6 con S6 crates leg6 asu culminacién ents filosofia plata, a cayas| tensefianzas sobre la inmoralidad porencial de los hombces mortales ee les adjudics auroridad en todas las escuela filosé- Ficus antipoas, Sin dada, Plaxn todavia se vio enfrentado a esa tmisma paradoja,y parece haber sido el primeso en considerat que «el deseo de hacerse famoso y no quedatse al fin sin un rombrem estaba en el mismo plane que el deseo natural de los nfo por el que la naturaleza asegura la inmorialidad de la espe- cis, aunque no la ddanacri de! individuo, En su floss polit ‘ca, por tanto, propuso ue se susituyera fa sepunda por la pi ‘mera, como sel desco de inmorcalidad a través de la Fama se ppudiera cumplir también a pesar de que los hombres «sor in ‘mortals porque dejan hijos de sus hijos tras des y comparten {i inmortlidsd a través de la unidad de un eterno recorno»; ‘cuando declaré que engendtarhijos era uns ley, evidentemen te esperaba que esto fuesesuficiente pars el natural anbelo de jamortalidad def zhombse comins. Ni Plan ni Adstteles ‘ervian ya que los hombtes mortles pudiesen sinmonalizarse> ‘atavarigeey, en le terminolopia astoxéica, una actividad cuyo ‘objeto no es necesariamente uno mismo, la fama inmorral del pombe, sino que incluye una variedad de ocupaciones rela conadas con costs inmortales en general através de grandes poerasy palabras” Habian descubiero, cn la propia actividad ‘el pensamiento, una capacidad humana oculta,capae de apar tarse de todo el campo de los asuntos humanes, que cl hom- ‘bre no debi tomarse demasiado en sero (Pats), porque era cvcentementeabsuede pensar quel humano cs mv ser cxistente (Aristteles). Mientras engendrar podia ser bastante pan la mayors, xinmortalizarse significo para el filsofo estar co las cercanias de esas cosas que pensisten part siempre, tar ally presente en un estado de atenciin activa, peeo sin he ‘er nada, in realizar proezas ai trabajar. De modo que a act- ‘ud tipica de los mortals, una vez que habia legado a las cer: canias de To inmoral, ea lacontemplai6n sn acidne inlso sin palabras: el vis aritotlico, la akisiza y especificamente humana capacidad de vision pura, no puede expresae con pa Inbras lo que contiene,” y la verdad itina que la isi de las ideas descubsié a Platbn es como un &pprron, algo que ao se pred expresar con palabras" Por fo tanto, los filésofos resol: ‘ieron la antigua paradoja negenco al hombre no fa capacidad de cinmortalizarse», sino la capacidad de medise asf mistoo y medis sus propias hazaias con respecto a Ia grandera perdu ble del cosmes, de igualee, por asi decil, la inmortalidad ce a natutalezay les doses om una grandezainmral propia. La soluci se produce clatamente a expensas «le ls grandes he: chos y dela grandes palabras Ladistinein em poetasehistoriadores de una parte y fi léxofos dle a otea era qu los primeeos simplemente aceptaban ssidos al comienzo de nuestra historia. También se puede vers {t05 en su significado pleno slo si se descubte la ratz comin ‘todos ellos. La oposicin que se estableci5 en el siglo x0 e- te clencas naturales e histSricas, junto con la presumta objet vidad absolutayla precision de los naturalistas, hoy es cosa del pasado, En [a ectuaidad, ls ciencias naturales admiten que, ‘con el experimento —cs decir, ns procesos de prueba nature les bajo condiciones deverminadas, y con el ebservador, que seguirel experimento se convierte nuns de sus condicione— seinoduce un ator sues snl procs jo» de Ts naturaleza 6 sc tnnehneinalae inet ts LL mis importante de los resultados nuevos de fa fisica nuclear fue el ecanecimiento de le posibilal de aplicat muy Gitintos tipos de leyes naturales, sia contradiceién, a une ¥ limismo hecho fisico. Esto se debe a que, dentro de un sist tna de leyes basadas en ciertss ideas fundamentales, s6l0 tienen Xentide cierss formas muy definidas de plancear las pregun: fas, yen consecinencia, « ue ese sistema esti separado de los fros que petmiten plantear preguntas distincas> {En otras palabras, ya que el experimente wes una cuestion resenteda por ls natuzalera» (Galleo},” las espuestas de Sa ‘Gencia siempre seran las eéplicas « preguntas planteadas por Jas hombres; Ja confusion en el panto de le «objetividads es ‘vibaha en asumir que podria haber respucstas sin preguntas y restltados independents d= le existencia de unas preguntas. Lifisies, hoy fo sabemos, investiga lo que existe de un modo tan centrade en el hombre coma cl que usa lainvestigacin bis rica. Por tanto, Ja antigua disputa entre la esubjesvidad> de ‘a historiografiay a-wobjetvidad dela fisica ha perdido buc- pa parte desu importanci,” Por rela general, ol bistoriador medlerio ne es consciente atin del hecho de que cl naruralists, ante quien tuve que de- lender su propio «nivel cientifieo» durante tantos decenios, se ‘encuentra en la misma posiicn y es may expaz de establecer y restablecer, en unos términos nuevos y al parecer mis cient ‘os las antignesesticiones entre una clencia dela naruraezs y lng ciencia dela historia. La razin es que el problema de laob: istvidad en las ciencis histricas es més que uno simple perple Jidad sécnica, cientitiea. 1a objetvidad, a wextincion del yoo! ‘como a condicim de la visi pra» (ada eine Seen der Dins 0», Ranke), implicaba que el historiador se abstenfa de alabar rites, ala ver que adoptab uns acitud de perlecto distancia mento, con la ge seguta el curso de los sucexos tal como los t= ‘clan sus Fuentes dacummentales, Para dl, linia limitacia dey xu uctitud, que Draysen cierta ver denuncis como sabjetv dad eunuea,” es en la necesidad de seleccionar material de coize una mata de hechos ne, si se compara con a cap mnitads de la mente humana y la extension limitada de la vida del home, parece iofinita. En ottas paltbras, la objetisidad signi 7 fice no interferenctay también no disctiminacn, De estas dos, Ta no discsiminacién, abstenerse ce alabary de critiat, era ov ddenterents mucho ms faci de conseguir que la no intrteren cia; cualquier seleecn de material, en cierto sentido, interfere ‘en la historia y todos los eriterios de seleccian panen el curso histsrico de los acomiecimentos bajo cieras condiciones exa blecidas por el hombre, muy semejantes ala condiciones que el ientitieo prescribe para los procesos naturales en los expeti- ‘Aqui hemos establecido el problema de la objetvidad en términos modernos, tal como surgié durante Ia época moder- ra, en la que se creys haber descubiero fa «nueva cenciaw de Ia historia, que dein obedecer a las normas dela clencia natu ral, ems antigua». Sin embargo, esto era entendorse mal a si misma, La ciencia natural moderna se desarolld con rapidez, pera convertsse enna ciencia ain eznis nuevas que la histo Fia,y ambas brotaron, como veremos, exactamente dl mismo cconjunto de «nuevas» experieneiae, cuando se hizo la nueva cexplocacién del universo, a comienzos de l era modems. El punto eaziosa y todavia confusa en las cienciashistricss ue ‘que no adopiaron las normas de las ciencias nsturaes de su mismo €oca, sino que se velvieron hacia J atta cientcay, cn itis instancia, ilos6fica que la paca moderna habia em pezadoa liquidar. Sus normas centfics, que cubminaron en la ‘eeatincin del yoo, tenian sos taiees en a ciencinatstotlice medieval, que sobre todo consistia en observat fos hechos $ ceatalogarlos. Antes de la edad modema no se discutfs que la contemplacién serena, pasiva y desinceresida del milagto de In esistencia, ode la marailla de la ereacin diving, tendria que ser también la actitud adecuada para el cienifco, euya cu Hosided sobre el tema ain no se habia separado de a maravilla anze lo genetal, de donde nacé la filosafa, sepin los aatiguos. Cor in époce modema, esta objetiidad perdi su funda ‘mento y, por tanzo, estuvo constanremente a la expectativa de nuevas jstificaciones. Para las cieacas histrieas, la vieja nor ma de objetividad tenia sentido sco sel historicio exe que, cn su integtidad, le historia era o bien up fenémeno ch ca aprehensible come un toda mediante la contemplacin (y Vico siguiendo las teoras de la baja Antigbedad, ain susents bn exe opinion, o bien que una providencia divina Is conde Gia cia a salvscion de s hare, que su plan era un he tho tevelad, cayoscomienzas fines Se concn y, portato, tambign se pod comtemplara come un too. Sin embarpo fos concepts eran muy ajenos ala nueva coscencia que de is stori tena la épaca modem: los dos sso eran la estruc cura sidiconal en la gue ls nuevas expetiencas se compr tofany dela quehabissurgido la aeva cena El preblema de Ibobjetividad cent, tal comose planted ene sigio xx, de bia unto ala autoconcepeitn histrieaerrnes ya la conf siémlilesica, que schabia vuelto dite reconocer el verdade qo fea de dseusion el tema de la imparcalidad, sin dud ‘Bevo a0 slo parla wienci> dela historia sino tambien para coda Ie hisoriograia, desde Ia poesta y la narcacin en declare Lt imparcislidady com ell toc la historograia verdad: ta llega mundo ewrado Homero decid cama la pesta dey Jes troyanos aa vez ene a de los aquees, ¥ procamr I gloria! de Hecor tango com ls grandeza de Aquiles, Esa impascali dad homes, dela qe se hizo eco Herida, quien puso ros ala obra para etiae que «queden sin gloria grandes ¥ me Tovillosss obras, sid los grigos como de los basberos», ain ‘5 eltipo de objetivided mis alto que conocemeos. No slo deia ats el iterés comin ene propio bando y en el propio pe lo qu, asta toes das, caractesian a cast todas ls histo Sogfufes nacionals, sino que tabi descarta la alternativa de victoria o derota — para ls modernos ura expresion del inicio cobjeivo de propia historia, y por elo no puede inteferic en lo uc se juga dig de alabanza iamosaiza doa, Algo mis tordeyexpresad con magailicenca por Tut sides, aparece en a historogvaiagriga, para contnibuir ala bjetividad histériea, oto elemento podezoso, que slo pudo legura pier plano después dela larg experiencia de a vide en la pas, conigurads, basta un lite mereiblemente amplio, por un conjunca de dudedanos que hablaban unos con otros En esta coaveravinincesate los griegas descubrieron que nuesteo mundo coma sve sempre desde un mero ifinito de posciones diterees las que corresponcen los ms diver sos puntos de vista En un Hao de arguments totalmente ina 2 otble, como los que presenta Jos sistas fos atone ses; cudadano griepo aprenl a intescambiat sus propios nes de via, su propia opin» la formaen qued mundo se lesparaciay mosttaba (haere jot, «me parece» de dottde proviene 8a, wopinidne!— con lu de sus conciadadanes Los ecegos aprendieron a comprender, no a comprenderse como indiviuos sino a miata mismo mundo desde la post cia del otto, aver lo mismo bajo aspectos muy distintos¥, a menudo, epiestes. Los discursos en que Toctdices article lay posiconesy os intereses de los partidos efrentados ain son un tstimonio vivo del grado extraordinario de esta obi fvidad Lo que oscureis la discusion moderna sobre a objet: clad en las ciencashistérica, vets gue alguna vexse tase los asuntosfondamentalesimplicados, pavece ace ct hecho de se ninguna de ss conciviones de ln itnpacilcad hemerica a dela objesvidad de Tuciddes estan presentes en Ia época moderna. La imparcilidad homeria descansabe en a cepa cién de que las andes cosas son evidentes por si miss rt lan par sf misma; de que el poeta (el istoridor, mas adelan te) slo tiene que conser ea alora de as costs, que en ses fin y que 6 dessa, en lugar de conserva se olidata dela plria que le comesponcié a Héctor. Durante su breve ‘existenei, Los prades hechosy as grandes palabtas eran, eo su gmdera, tam sels como una pied 0 una easy, or con Siguiente os ls personas ls via yas san, La grancerase reconocia co facildad coma agua que por si misma asp ba alainmortaidad, ex decs hablande en téminos negtivos ‘como un desde heroicn por todo lo que simplemente viene ¥ ‘a, por toda vida individual, ineluidala propia Este sentido de srandeza al vez no podia sobsevivie intact eo el exstiansmo, porla simple ran de que, ses as easeRanra visti a relacgn entre vida y mundo el opuesto exact ala gue hubo ala Antigiedad grega y latina en el cristiano, ml mun So ni el ila cecureente del sda es inmortal, sla a see vivo aisado; el mundo e el que pasa los hombres vvin eterna mente. Esta inversion erst se bass, 4 veesen ki may ds tintas ensenaas de los hebreos, que sempre sation a Ja vida en af misma es sagrads, ms sagrada que cualgiet ot 60 cose en el oid, y que el hombre es el ser supremo sobre a ‘Gonectco con eta invima conviceién del caractersicro de Ia ice como tal, que se ha mantnide ente aootos aa des- pes de que le seguridad de la fe crtiana en lavida poster ala mucte se dlayer, ext el fase on a niporeanca tor dimers personal, todavia tan prominent en oxala isofin politica moderna. En miesto contexco «xo sgnficn que el fipa de objervided practieada por Tucidides, per muy adie Ue ae sea, va no ioe ninginfundamento en avid politica real Albacer de lava nuestra preocupacin peters y pun tipi, no hemos dado espacio para ura acividd basadaen el cleén del interés por la propia vida El deserts todasia pede ser una viru regis 0 mora, pero apenas si poi ra virial politica, En estas condiiones, a objetvidal peed su vlidaeion por la experiencia, se ivorc del vida seal ye cna ene asunio académico asin ida gue Droy- sen denuaciaba, con tan, come eunuco a ‘Adis, cl nacimicnto del concepta moderna dela historia 10 slo eoinciia co la paca moderna, sino ae tambige eta bh poderorsmente estimilada por ladda gue cx cra fava aeerea de la sealdad de un mundo exterior sebjeivamenton ‘aoa perepeicn humana como ua objeto mo eambiad a ‘imbiabl, En taco cantexo, lt caneceuenciamssmport- te desta duda fue el énfasis en la sensacion misra como ago mis ateal» que cl objet asentid y, de ods mode el nico campo seguro de la experiencia. Contes et sbjetviacion, {que no et mis que un aspecto del ain cecente mundo dela senecin det hombee en lapoca moderna, nox podiaaluie ning juicios oo se reduc al campo de ls sensaciones ‘exminaban eae nivel sensorial mis bajo de toes, del gusto Nuestro vocabularies una muestra eloevente desta degrada ibn. Todos es juli ne ispitads en el prinepio mora del due se piensa ute algo antcuado),o no dctades por agin in- Ceres personal se consideran asuntor de «piston, pero de wa ‘node bien ditto al que se aude al decir qua referencia por la sopa desimejas 0 por a ce guisantes ex waa cuetion de sstos, Esta conven, a pesae de la vulatdad de sus dee sore en el cmpo trio, peru a eoncienea del historias 6 loc mucho mis profundamente porque, en el espirgu general de a Gpoca mocderna, tine raices mucho mis pzofundas que as presuntamente superiores normas cieatlficas de sus colepas, Js. centr. Por desdicha, etd en la naturaleza misma de las dsputas académicas el hecho de que los problemas metodol6gicos em: palien cuestiones mucho mis fundameotaes, En enanto al co: cepto moderno de historia, el hecho fundamental es cue surgis| en Tos mismnos silos xv y xvu, que inteodajeroa el descomunal desarrollo de ls cleacas naturales. Entre ls caraccrsticas de fess Gpocs, ain viva y presentes en nuestra propio mundo, la principal és la alienacién dl hombre respecto del mando, ya ‘mencionada y tan dificil de percbir como la candiciin bises de toda nusstra vida, porque fuera deellay, en parte al menos, fue ra de su desesperacion, surgi la temenda estructura del aif io human en que hoy habitames, en cuyo marco ineluso des cubrimos el medi de destruil, junto can todas as cosas que hay en Ia teesa no hechas por el hombre. Esta aliemacion ante ef mundo viene la formulacién més breve y concisa jams conocida en la famosa frase de Descartes «ado omnibus dubitandum est» porque esta norma signilica algo por completo distinto del escepticismo inherente a la dua Interna de todo pensamiento verdadero, Descares lle a esa ‘dea porque los por eatonces recientes descubrimientos de las cencias naturales Io hablan coovencide de que el hombre, en ss bésqueda dela verdad y del conocimiento, no puede farse ni de la evidencia que dan los sentidos, ni de la werdad inna- 1» de la mente ot de la «le incerior de la ra2dn», Desde en ronces, desconfiar de las capacidades humanas fue una de las contliiones mis elementales dela época y del mundo moder es; pero la desconfianza no sureid, como habiualmente ses pone, de una repentina y misteriosa disminueidn de la fe ea Dios, y su causa originalmente no fue siquieta una sospecha 4que afecrars ala razin como tal. Suorigen fue, simplemente la snuy justieada péedida de confianza en la capacidad de los sentidos pata tevelar la verdad. La realidad ya no se mosted ‘como un fendmeno exterior ala percepeidn humana, sino que se desizs, por decslo asi, hacia ls percepcion de la sensacisa risa. Results entonces que sin farse de los senidos, sin te 6 ner feen Dios nien larazén, ya no habia certidumbre, poraue Ja revelacion de la vendad divina y de la racional se entendie ron, siempre, como algo afustaco a la simplicidad inspiradora dd femor reverente dela relacién det hombre con el mundo: tro mis ojos y tengo vision, escucao ¥ oigo el sonido, muevo 1 cuerpo y palpo la tangibilidad del mando. Si empezamos por duclar de la veractlad y fablidad de esta relacién, por su puesto no excluyente de los errores ni as ilsiones sino, por el ontrari, concebics como la condicion de su exicttud final, ningune de lis tradicionales metiforas que seBalan la verdad supeasensorial —yasezrate de les ojos dela mente que pueden vere firmament de lis ideas o de la vor dela conciencia ofda por el corazén humano— puede ye transmicir su significado, La experiencia furdamental que cimenta la dude carcesia a fue el descubrimicato de quc la tetra pita en tomo al sel, algo opuesto a Ia experiencia directa. La Epoca moderna em: ez6 cuando el hombre, con la ayuda del telescopio, volvi sus jas corporates hacia l universo, sobre el que habia especula- do durante lego tiempo —viendo con los ojos de la mente, ‘oyendo con los fds del corazén y guiado por la nz interna de Ii razin— y supo que sus sentdas no eran adecuados paca cuptarel univers, quest experiencia eotidians, lejos ppwz de constinuir el madelo pars Ia percepcidn dela verdad ya :Alquisicién del conociniento ra una fuenze continua de ettoe yrengaio. Despuss de ese engavio —cuya encemilad apenas pocdemos comprender porque pasaron sighos ances de que su linpacto se sintiesa en rods partes y no sélo en el restringido ireulo de estudiosos »fildsofos—, las sospechas empezaron a cosar al hombre modemo desde todas partes. Pero su canse- ‘cuencia mis inmediats fue ol ascenso espectacular de as cie: ‘as nacurales, que porlargo tiempo se mostraton lberadas por ldescubrimiento de que nuestros semidos por sf mismos m0 dlccian la verdad, De gu en adelante, sepuras del fala de fs bilidad de las sensaciones y dela consiguiene insuiciencia de |i mera abservacion, las cencissnatureles se volvieron hacia la experimentacién que, por directa interferencia en la naturale 2, sepuraba un desarrllo cuyo avance, desde entonees, se ‘mestzé come algo al parecer ilimitado, Descartes se canis en el padre de la filosofia moderna, 6 porate generals la experiencia tanto dela precedentes como de su propia genericin, Ia desarralls en un nuevo método de ‘pensamientoy asi legé sere! primer persador entrenado por ‘Completa en cea essen de la sospecha» que, segtin Nietzsche, constituye [a filosofia modema. La suspieacia respecto de los sentides se mantuo como el micleo de ongull citi hasta que, cn mies epoca, se wagsforiné en una fuente de ineuletud El problema cs que 6n enteramente atc ada por la que Vico volié su atencion hacia la historia, por J que se convrté en une de ls pais de la moderna concien si bisttica, Vico dio: «Genmctra demonstramar qui fa cereus, si physica demonsnareposserns, fccremat (xPode. anos demostrar les asuntes matemstices porque nosotros mism0s Jos hacemos; para probar os fisias, endsiamos que acezos Vico se volis hacia la esfera de ta historia s6lo porgue an «teia imposible afabricer In nacualezan, Ningumna eonsiere cin de ls denominadas humanists nspiz6 su spartamiento slela naturaleza sito tan slo la crerncia de que la historia es ‘iabricada pot los hombres tal como la natitalezs cs «abr «ada» por Dios: es decir que los hombres, exealores de la his torin, aden conocer la verdad histérca, peeo la verdad fisica ‘std reserva paca el Creslor del uriverso 6s A menudo se ha sfirmado que ls ciencia moderna nacié ‘cuando lis atencisn se desplaxs del uqué ala investigacion del scéano», Este desplaramiento del énfasis s casi rutinario, ise sume que el hombre puede conocer silo lo que éf mismo hace, ea la medida en que asumir esto su ver implique que yo «conozco» algo cuando comprendo cémo ha llegado w ser, Por el mismo motivo, » por las mismas raz0nes, el énfass se des plas del interés en ls cosas al interés en los procesos, de fos ‘gus las casas pronto se convertirian en subproductos casi sev ddentales, Vico perdi interés en Ja naturaleza, porque consid 6 que, para comprender el mistezio de la Creacion, heb sido accesso entender el proceso creaivo, mientras que en todas las épocas antetiores se dio por sentado que se podtia comprendee muy bicn el universo sin siquiera saber eémo lo hhabia creado Dios o, en la versin priega, cOmo habian adyut rico su ser las cases que existen por sf mismas. Desde el siglo xv, la preocupacion principal de toda investigacisn cientticn, natural historica, se cents en Tos proceses; pero solo la tec pologia modema (y no la ciencia pura, por muy desarrollada ‘que estuvese), que comenzs sustieuyenda procesos mecinicos| ‘mediante actividades humanas —mano de obra y stabajo— y {ermind iniciando nuevos proceses naturales, habria sido por entero adecada al ideal de conocimienco de Vieo quien, aun ‘que es para muchos el padre de la historia moderna, dif mente se habria entregado a cllaen as condiciones moderna. Mas bien se habrie vuelto hacia la tecnologia, porque muestra tecnologia, par cierto, hace lo que Vico pensé que hacia la ac- dn diving en el teing de la raturalevay la eccion humana en 1 dela historia, En a epoca moderna, la historia emergia como algo distin. ode lo que antes habia sido. Ya no se componia de las pro: as sufsimientos de los hombres y yx no parraba los hechos ‘que afecahan a la vides humans, sino que se conviris en un proceso realizado por el hombre, el tinico proceso envolyente ela cotaidad que debia sa exstenciaexclisivamente ala raza bbumana, Hoy, esta culidad que diferencié «historia y nature Jeza cs tambign cosa del pasado, porque sabemos que, aunque no podemos «labricarn natualeza en el sentido dela ereacion, somos muy eapaces de ici un proceso natural nuevo y que, 66 perenne por enc, en on sentde «fabricamos natralesa» en a media Em ue fabricamos hstoriay. Es verdad que games «exe punto slo oa los descubrimientos nuleaes,cuando las fuer satura edn ucla, desencadenadas, por di Sc producen procesas naturales que jams habrian ex Iadhswcta incerferencia dea accin del Rommbre. Est estado va inucho mis alli no slo dela époce premodern, cuando se tsaon elven vel agua para : ihumanes, sino tambien de aera instal, can su maquina de ‘apor y #8 motor de combustin interns, cusbdo ls fuerzas auras se initaron yusaron como medion de produccin f breads por el hombre. 1a dedlnacién coatemporinga del interés en las mari dds, y sobre todo ene estudio del histor, al parecer ine ‘table en todos los pases muy modersizados coneueréa con Jos primeros inpulsos que levaron hasta la moderna cencia biscrica Lo que hoy est definivament fuera de lugar es a resgnacin qe condujoa Veo al esudio dels historia, Pode: ‘nos hacer en el reino Fico natural lo gue pensibames que Silo podamos hacer en el ein dela histo, Flemos empeza do aactuar ena naturales tal como lo hacanws en ahistoria. Si se rata de wna mera cuestin de proceses, se ha visto que el hombre es capes de inicar procesos naturales que no Se pro diuiran sin itervencisn humana, al como escpaz de iniia ‘zo nae ea eke dels autos hasanas. Desde pricipios dl sgio xx, la teonalygia se muestra como el campo de encuentro delastencas nares ya dela historia, yan eoande eat no seb hecho un solo gran dsc brimiento cenifico com finalcades pragmacica. téenicas © prictiess (el pragmatsmo, en el semcido vulgar de sémino, fyeda refutado pos el registro objetivo del desasolociensi- Co), ee efecto fn esd en acuerdo periecto con las eas herent ala ciencta modema. Las clencas sociales, comps tatvamente aves, que con tanta rapide prsarom a ser a lt historia lo que la secnologiaresulté ser al fc, pueden asar la expernsentacén de un modo mucho més eesco ¥ menos Fidedgno que las cencias naturales, pero el modo es mis sno: ambien prescribe coniciaes, condiciones para el com Poramiento human, ast com la fisica prescabe condiciones or para los procesos naturales. Si su vocabulato es repulsive y su Esper de coma la presunte brecha entre nuestro dominio Cdenifico de lanaturlezay nuestea deploradaimpotencis para sgestionar [os astnos humanos, tavés de uns cena series de las relaciones huranas, suena steradora, 5 s6i0 porque han decid teatar al hombre como unser absolut Inente natural euyo proceso de vida puede manipularse del rnismo mad cue todos los dems process. Sin embargo, en este context es importante tener concienia dela dstnci decisive hay ete el mundo tecncogicnenel ‘ausistiaen qu sd entersaba pola supervivencis tl como fue ain dl pun de vista de Cicesin, quien sostaxo ae to yi slo construed y preservanclo comunidades politica, a virtud Jromens poaalanzarls caminos dela clvindad” Enotes pa TUbras a seculaizaiin de la época modern, raver mis, lev 1 primer plano es actividad que Arsiteles habia Uamado dt Lev, un témino para el gus no hay equivalents en nueseas Jens mele. Cit de nuevo exta palabra porque dude a ea seaivided de «inmomalzaciérs, mis que al objeto que se ha de ‘olve inmortal. Luchar por la inmortalidad puede significa, tomo ocuri en la antigua Grecia, grasa mediante hechos fa roses que otorguen uns fama ime; también puede signiicar tue seasregue al aiiio humavo algo mas permanente que no fours mssos puede significa, como ocursi6 entre ls léso- fos, que se pate la propis vida eon as cosas como inmortal, En cleat cio, la palabra designaba una actividad y no una ere cia, yo quel actividad requeria ea un espacio enpgrecedero ‘ge paansvara gue a eiamortalzacény no sera ana.” Para nosoros, que nos hemos acostumbrado a lies ce la inmoralidad slo elacionindola con el atractivo perdursble ie las obees dle arce y, quia, con la permanencia relative que adjudicamos 2 todas las grandes cvlizaciones, puede resultar poco admisible que el impulso de inmortalidad se base en la fundaciéa de comunidades politica.” Sin embargo, para los srcgos la sczunda posbildad era mas Vogica que la primes, ‘Acasa n0 pensé Pericles que el mayor clogo que pods hacer & Atenas ete proelamar que va no necestaba un Homero 0 a: ai oteo de st aici» pore, gracias ala pais, fos atenenses Cijarian teas de si «monumentos impereeederos»?* Homero habia inmortalizado acciones humanas” y la polis podia pres Cindi del servicio de «otros de su ofici, porque ofrecia a coda ciudadano ese espacio politico piblico que, se suponia, cxorgaba a inmortldad asus actos. E apoiticismo creciemte eos fildsofos eras la muerte de erates, sa demand de libe arse de ls actividades polteas yu insisteneiaen realizar un ‘daverrctew no praetco, puramenteteérico, fuera de ls esfe rr de la vida politica, twvo eausas flossicas ademis de polit as, pero ente estas tikes, por cierto, estaba la decadencla se la vid de la pois, por lo que la mera permanencia, y mis ‘in lainmorealidad, de esa particular eatidad politica se wolvia cada vee mds dudes. E] apoliticismo de la filosofia antigua prefiguré la actitud mucho mie antipoitien de los primeros cristianes, atitud que sin embargo, en su mayor extremism slo sobrevivio maenteas el Imperio romano brindaba sa eatidad politica estable para todas las nacionesy todas ls religiones. Dutanie esos primes Siglos demuestra era, la conviecin de que las cosa tetrenas son. perocaderas continus siendo wn asunto religiosoy fue lade los ‘que no querfan ocuparse de los temas politics. Esto carubié de csivamente con Ia experiencia crucial de Ia caida de Roma, e sagqueo de la Ciudad Eterna, después del cual ningums época hha vuelto a creer que alga logro humane, y menos que nings: no una estructura politica, podia perdurar En fo que respecta al crstianismo, esto no era mis gue una confirmacién de ss creencias , como Agustia Jo seal, no tavo gran importanca Para los erstanos eran inmortales slo los individuos y ning ‘mas de ls cosas de este mundo, ni lz humanidad come con un tonal propio planeta y menos ain cualquier arilugio humano, Sélo se podian cealizaraccionesinmortalessisetrascendia a ete mundo y ania instizuctn justifiable dentro del reino secular cerala lelesa a Civitas Det sabre ateta, ala que le correspon ‘dia To carga de la responsabilidad politica y dela que se podian dlrivar todos los impulsos genuinamente palitcos, El hecho de ‘que fuera posisle transforma: la crstandad sus primetos im pals politicos en una inttucidn politica grande y estable, sin {alscar por completo ls Evangeios se debe, casi en su totlidad, 4 Agustin quien, an cuando no puede recibir el epiteto de pe ‘rede nuestro concepto de a histora, eel autorespritual, qu yy el mayor tesco, sin doda, de la politica eristana, Lo deci sven ese sentido fle que, porque atin estaba may inmerso en I tradicign romana, Agustin aad a a idea cristina de une ‘ida ctera la idea de una ort futura, una Civitas Dei, donde Jos hombres seguitfan viviendo en una comunidad en el otro ‘mundo, Sin esta eformulacién agustiniana de los pensasientos cristianos, ls politica cristlana podsia haber seguido sienco lo {que fue en los primeres sglos: una contradicion et los termi foe Aguita pda resolver! lama porque lima mismo le ‘io ayuda; en latin, el verbo wvvio» coincidia con la expres sinter homies eso, westar en compaia de los hombres», de modo que una vids eterna en Ia interpretacia omana estaba i= fe naa idea de qe ning hombe tends que apartarse dela Eompafiahimana, ni sigocra cuando la muest lo aparara de Jn err, As el hecho dela plualidad humana, uoo dos re Guisios prvios fundamentals de la vid polities, se una a Ia Sacral» humana aun en ls condiciones dels inmoreldad individual, y-no exaba entre as evaetristicas adquiidas por thea wnturalaun despues del pecado de Adto y sesponsables {Te que la politic, en cl mero sentide scear, se contra en unt neceidad pact It pecaminosa vida tertena. La conviccion itiniana de que cert clase de vida politica debe existe aun {Gn condiciones ibres de pecado,einciso de staridad, se es rncer una ase: Socials ext vt anctonan, hasta la vide los santos <5 una vid en compaiia de otros hombres Aunque ls comprensién del carieter perveedero de todas las ereaciones humanas no rave gran importancia para el pen samiento cristiano, y en su méimo pensado, incluso pudo es- tacacorde con una concepeisn de la politica apartada del cam po secular, se volvid: muy importuna en la época modem, ‘stand la esfers secular de a vida humana se emancipé dela iin, La sepaacion de reign y politica sini que, pen a fo ue pensase una persosa como miembro de uns iglesia como ciudadano actusba y se comportaba aceptande el arse ter mortal del hombre. El temor de Hobbes al fuego del infier- no no inflays para nada en su constraccin del gobieeno como <1 Leviatin, un dios mortal que intimidaba «todos los bom bres. En sérmines politicos, dentro del campo secular mismo, la seculerizacidn signifi ni rvs of menos que los fombres, tuna vez ms, se aban wuekto mortals. Si bien esto ilevé a un nuevo descubrimicnt de lt Antigiedsd, al que lamamos hu: imanismo, en el que las Tuentes griegas v eomanas volvieron a hablar un oma mucho me adi, covesponene spe Fiescias mucho nuis similares a lay suyas propias, sin duda no Permidi que oe seres humans moldeaean su comportarsen todeacuerdo con el ejemplo griego o romane, No se reeupeta la arvgita cestezs de que al mundo ofa mie permanente «ie sada hombre y de goe lis estructurss politicas eran una garan tia dela supervveneia terrena tras la muerte, de modo que la *satigua opasicion de una vida moral y un mando mas o menos 5 inmortal se dihayé tanto la vida como el mundo se habsan vuel to petecederos, mariales, ies Hoy encontranos dificil comprender que ests situacién de rmortalidad absoluta pudiers resultar insoportable para los ‘hombres, Sin embargo, si observamos ef deserollo dela época rmodetna hasta el comienzo de la nuestra, el mundo modern, vemos que pasaron siglos antes de que nos habitusramos a la idea de mortalidad absoluta, basta que v2 pensar en ello no 20s preocupa, hasta que ys carece de sentido a antigua alternativa fntre ure vido individual imperecedera eo un mundo mortal y luna vida mortal en un mundo iamorta. No obstante, en este sentido como en muchos otto, diferimos de les épocas ante lores, Nuestro concepto de la historia, aunque en esencia es ‘un concept de la epoca moderna debe su existenciaal perio {do de transicign en que la confianza religiosa ela vida inmor- tal habia perdido sa infuencia sob To secular ain no habia nacido una indiferencin nueva hacia la cuestion de fs inmorta- lidad, ‘Si dejamos aun lado la nueeaindiferencia y nos quedamos dentro de lo mites de la alternative tradicional, acordando jnmortalidad a la vida o al mondo, es obvio que dBavarize ‘inmottalizar, como actividad ce hombres morales, slo pu ‘obstante, en ese momento se convierte asi en una exigencia, siempre que exsta agin tipo de preocupacién por lainmore- lida, Por tamco, en el curso de su bisqueda de un estricto re no secular de permanencia duradera, la época moderna desea brio le inmorsalidad potercial del hombre. Esto es lo que se ‘expresa manifiestamente en nuesto calendario, lo que coast tnyeel verdadero contenido de nuestro concepto de historia Extenda on elinfinito dable del pasado y del futuro, la histo ‘aa puede garantiza a inmortaidad sobre la tcrra ast como la ols grigpa ola replica romana garaaizaron que la vida y ls acciones humanas, en la medida en que revelasen algo esencil Yalgo geande, cendsian uoa permanencia estetamente hums nay terrena en este mundo La pran ventaja de este concepto fue que el doble infinito de proceso histico establece wn pacio temporal en ol que la nocisn misma de un fin es viet mente inconcebible, en tanto que su gran desventaja, compara By la con la antigua teoia politica, parece set que Se coafia aun proceso flavente dferenciado de uae erable, Al mismo viempo, el proceso de inmortalizacion se ha independizado de las eudades, Estados y naciones;abazca a rode la humanidad, caya histotia pado ver Hezl, en conse ‘cena, como un desarrollo inintereumpido del Espirit. Gon sto, a humanided dja de ser slo una especie de a nawrleza ‘lo qu diferencia al hombre de los animales va no es slo que tenga la palabra fksrové ne, como en Ia dfinicién aistote- ica, 0 que enge raciocinio, como dice ia definicién medieval (crim rationale): su propia vida lo diferencia dors, ls nica cosa queen la definicin taccional se suponia compart por coos animales, Droysen, que quiz Te el mis sesude de fos hrstoradores del siglo xix, lo ha dicho ast «La especie ex alos snipes y plantas... como [a historia a los seres humanos»" 3, HISTORIA Y POLETICA En tanto que es obvi gue nuestra conciencia hissticaja- mas habra sido posible sin el ascenso del reno secular a una nueva dignidad, no era tan obvie que el proceso histérica eta vera Tamado a oxorgar 2 las acciones y suftimientosterrenos el hombre el nuevo alcance y la nueva significacion necesa ros. demi, a comienzos dela poca modems, todo indicaba ‘que babria una elevacién de la acciéa y la vida politica, y los siplos xv y xvi, tan Ficos en nuevas filosofias poticas todavia ino eran canscicntes de algtin éofasis especial en Ia historia, come éte, Por el eantati, sus intereses cansstian en iberae sc del pasado mis que en tehabiltar el proceso histico, EL rasge distintiv de la filosofia de Hobbes ess insstencis obs tinada en el fatuo y la resueanceinteepretacisn reokixice del Pensamiento y dela accién. La conviecién dela ¢poce moder: nis de que el hombre puede saber solo lo que € mismo ba he: «ho parece estar de acuerdo con una plorificacion del hacer, antes que con la acitud basicamente contemplativa del histo Uiador y dela concienciahistorica en general De modo que una de las eazones por las ue Hobbes rom 8s is con la filosofia tradicional fue que, mientras todas las metas fisicas previs hablan seyuido 4 Azistotces y acepraban que cl ccuestionanniento de las causas primeras dl tds las cosas es la tatea principal de la ilosofia, por el contearo, dl sostuve que lacares de le ilosolin consists en salar Fines objetivo y ex blecer una razonablerleologia de la accidn, Tan importante era ‘ste punto para Hobbes, que insists en que tarabién los anima Tes son capaces de descubrr causas yen que, por tanto, &ta no puede ser la verdaderadilerenci ent la vida humana yl ai ful: en cambio, encontré una diferencia en la expacidad de t- mar en cuenta alas efecos de guna causa presente 0 pasad, deo que no he visto nunca signe alguno en eviature distinta del hombres." La época moderna no silo produjo en su connie 20 missvo una flosola politica nueva y radical —HHobbes no «s imix gue un efeonpl, aunque quiza al mis inreresanie—, sino tambien, y por primera vez, filésofos que deseaban orietarse sexin los requisites de un sito politica y esta nueva orienta tide politica esté presente en Hobbes pero, putas mutindis, tambigo en Locke y Hlume. Se puede decir que ia transforms cin hegelina de la etfiscs en una fosoia de la historia vino [precedia por un invento cle desembarazasse de Ia metalisic a favor de una filosofia dela politica En cualquier consideracién del concept modemo de la historia, uno de los problemas cruciales consisteen explicar su ascenso repentino durante el ikimo tereio del siglo avin y Tt cconcomitante dismici6n del interés en ol pensamiento pu ramente politico, (Hay que elasficar a Vieo come wn precur- or cuya influenica se sentria dos generaciones después de st Inne) Boon esse que ain sobre eines genuine 1 ls teoria politica termind en desesperacién, como en e) eo de Tocqueville, en la confsiin de la plc con la historia, como en ei de Marx. Nada mis que la desesperaciéa pudo haber inspirade la afirmacin de Tocqueville de que «ya {que el pasado des de echar su luz sobre cl futuro, la mente del hombre vaga on ls oscuridads. En realidad, dsta es} coneli- sin de la gan obra en la que habia edelineado la sociedad del ‘mundo modemom y et la intraduccién ala cual proclaims que tse necesita tind sve cicusin de le poliiea para un mundo rmuevon.” 2¥ gi6 otta cosa que no fuera la confusion —un 86 confusion miseticorde para el propio Marcy fatal para sus se fmdores-— podriz haber llevado a a identiicecion marvistade Teuceion y la elaboracién dels historian? Taidea marssta de wlaborscin dela historia influy6 mua cho mis all del ereulo de los marxistas convencidoso revo ‘onarios deteminsdos. Aungu se eonceta esrechamente con Tn idea de Vieo de que cl Bomire hacia la historia, para distin suirla dela enatualeza», hecha yor Dis, la ferencia ent am fassiguiesiendo decisiva, Para Vio, como mis tac para Hegel, Inimportancia del coneepto de historia era sobre todo teica Nunca se le ocusié a ninguno de os dos aplcar esi concepto direcamente utilzandolo come un principio de acién, Conce bian la verdad como algo revelado aa mira conterplatva, ci risids hacia el pasado, dl historador gue al ser capaz de vera proceso amo tn odo, est en a poses ce pasa por alo los ‘objetvos estrechos> de los hombres de accido, para concen frarseen carbo en los aabjettoselevados» que ellos mismos advice asus espaldas (Vico), Por otta parte, Manx combing ‘Sur idea de la historia con as dosofiaspoltcasreleldgicas de lis primetas tapas de Ia época modem, de modo que en st pensamiento los aabjetivos elevados» aur, setn les iicofos dela sora, se develaban sé la mirada rerospectiva del is rorador y de ilislo— podian coaverise en abjetivos inten sma y, dencto de las limitaciones del pensamienso uitario, slo Jos exquemas pueden tener sentido, porque son fos Hnicos que se pueden ehacer»,y, por el contraro, Jos signficados — :n Ia vesdad— sola Se pueden descubriro desvelae a sf is sos, Marx no fue sino el peinero, y por ecto el mis grande entre los historiadores, que canfundié un esqueraa con un sg nificado, y, sin duda, mal se podria esperar que él compren: lese que casi no habia esquema en el gue los acentecimientos sl pasado no pudieran enesjar con tanta precisin y consis tencia coma lo hicieron en el suvo. Al menos, el squema mar ‘ista se basabs en una importante visiéa general historic: des de enronees hemos visto que fos hisworiadores, con tod li Ihertad, imponen sobre le molitud de heches pasedos casi Pa cualquier exquema que sles eeurra, con el resultado de que la fine de lo Eitico y lo particular, «través de la aparentemente fnyor validez de los «sigificados» generale, ha minado in {wo la estructura fac siea de edo el proceso hissreo, ts dece In rondlog ‘Ademis, Marx construyé su exquema tal como lo bizo & quar de sn interés cn la acco y a impaciencia ante la historia Flos dkinm de eos peasaores que esin en la frontera entre el inerés en la politi mais antiguo de a era moderna y su pos- tedior preocupacisn por l histor El punto en que la epoca tmedesna abandond, porque valia descubrie lo secular, sus primeros nteatos deestalecer una nueva ltsaia politics pe Gri sersase recordando el momenta en gue se abendond el clendario de Ia Revoluciis Frances, tras un deceno,y la Re ‘lucia se rentear6, por deci asi al proceso histo con su able extensinhaci el infinic, Fue como sis concediera que nian la Revolucién, que es todavia, unto con la promulgacién de la Consttuciin americana, el mayor acontecimiento de la ‘moderna historia politica, contenia bastante significado inde penclente en si misma como pera empezar un nuevo pr00es9 Fistrico. El calendaio republicano no se deié de lado silo po «que Napoleén deseaba reir un impero y porque lo considera Tat como ut par las testa coronadas europeas. Ese abandono ‘ambien impicaba rechazar, pesardelrestableimiento de lo laacepracin del fede os antiguos en qe las acciones Politicas son sgeifiatvas mésallé desu localizacion historia y, «mespecil el repucio dea fe romana eneleaicte acto de as fundaciones y de la costumbve paralela de medirl tempo se sz I feche de fundacin, Es wendad que la Revocién france 5 qu se inspité en el expiita romano y se presents l mundo, ‘como gustaba dece Marx, coa ropajes romatis, nvirté su ma cha eo mise un sentido, Ti Hlosoia politica de Ken, se encuentea us bio igual mente important ene] eri de ia aati preocupacisa por la politics ala posterior preocupacién por la historia. Kant, que Jrbiasaindado a Roussena como al «Newton del mando morabe 14 quien sus contemporancersaludaton coro el teri de los Uereches del hombre, vo una difealtad mayor ain para cn Fremiase asses ide de la historia, que probublerente lex o 450 stencin por los escrtos de Herder Fs uno de es sikimox fsofos que se qucs de verdad del acura flo de signifeacon de low ssntos humanos, del «mclancélic caricer acciden. tab» de ls hechos y desarolle histrios, de esta desexperas da, inscnsataemercla de ero y tolenian, como cesta vee Goethe defn al historia. Con todo, Kan anbién vio lo que otros habia visto antes que dl: una vez que se contempla a his toria en sa total i Grose), mis que a les hecbes singul res aie imtenciones sempre fustadas de os agentes uae ros, todo aiete sentido de prom, porque sempre hay una anéedota que conta, al menos. Ex su conunt, el proceso pate cesatarpiiado por ona sintencon de naturale, desconocida para fos ombes de arcién pera comprentible alos que vie ren ras lls Al peregr sts propioscbjeives sin rtero, og hombres paren guiads por we ilo conductor de a rz6nv.* ‘Toone iertaimportanci anotar que Kan, como Vico nts, sate conciencia de lo ge Hegel mas tarde araria ela fcio dela radi (ocasionalmente Kant a lame ala arimaia dela atualzay), Tambien tenia ua discernimiento rudimen taro dea alta bistérca, como se ve euando sel que la tatoraleea perigue ss objetivo totals aves del eancagonis ino de los howsloes en la sociedad. sn el cual los hombres, de tan buen caret como ls oveias que cxan, apenas sabsian ci oforger anu propa cxistencia un valor mis alo quel que tiene st petalon. Eto demuestra hasta qu punto la den mis ‘ma dela historia como proceso sgiere que en sus acciones fos hombres se gan por algo de lo que na soa necesiriamente conscentes, que 0 tiene expreson dret en ln acc en (0, para desrio de otea manera, demuestra fo util que el con cept de historia moderna results ser para dar al campo pol fico sccuae un significado del que, de otro modo, parceria Alesprovsio. En Kant al coneaio que en Hegel, el mexivo mo ‘demo de la evasisn de poiica hacia la historia ess muy ci ro ain. Ds a huida hacn el codon, una evasion impulsad por Iafiles de sgrficada de lo parce EL intexéspeimaro se ‘ua an et la oatraleza yen los principio de a acién pal Hea moral, como dit ly, eacias aes, ue capaz de percit las desventjas cracls del nuevo enfogee, el ico gran esco lip gue ninguna fiona del historia, gin coneepto de pro 2 sro pudicron emover amis. En ss palabras ce Kant: eSiem. fre product contin...) hecho de qu as senersiones an Fuss parezcan haber enferralo sus asuntos enojososs6lo por tf bien de las posterires.. y que sdo la thes haya eed Ia buena fortuoa de vivir en el edfico [terminado}.»™ a pesadumbre confusay la gran desconfianza con guy Kans resigné a intzeduci un concepto de la historia en su fit logos politica indican, con fara precisin, ls naturaleza de lap perpliades que indesoo ala época modema a transfer st fnisis de una teoria de [a politica —al parecer mucho mis ade cunda a su creencia en I superiotided de la accidn respecto de {x santemplaciin— hacia una flsotin de la historia exencia: mente conteroplativa. Kant fue, quad, ol diico gran pensador pare quien la pregunta «equ debo hacer?» era tan importante Eomio ls tris preguntas meralisicas —«ogué puedo saber?» y ‘eae puedo esperar?» — y, adem, formaba el cent misma desu flosofia. Por tanto, no estaba preocupad, como slo cs taban ain incluso Marx y Nietzsche, por a tradicional supedo sida jerigica de la contemplacion respecto dea acc, de a bite conéemplativsrespecto de a vita activa; mis bien su pro bem er ote jerarquintraccional que, por estar ocala y at culada de un modo peculiar, ba demostrada que es mucho mis Ail de superar: a jerarqua itera de la propia vita ati, nde acca del hombe de Estado ocapa e punto mis alo; Tadel aresano y del anista, elintermedi vel trabajo que abas texe las necesidades primarias de organismo humo, el mis bajo. (Mis tarde tambign Marx tbs a intervenie esta jerarguis, donde explictamente slo escnibié acerca de elev Ia acc rexpecto de lacontemplacisn yacerea de cambiar el mundo en Togas de iterpeetarl. En el curso de est inversign tuvo que ‘estemar a jesagola interna teadicinal dela vil atv rando la mds baja de las actividades humanas, la del trabajo ‘manual, en la posicion més elevada, La accién se mostraba ai somo una mera funciia de las relaciones produetivasy de la hamanidad,originadas por el tabaio.) Es verded que Ie iloso- Jia tediional a menudo sSlo aparenta une estima por la aceién como la mis alta activided del hombre, al dar prioridad ala ae ‘vided del haces, mucho mas fable, por lo que la jerarquia den (60 de la ita action apenas si se ha aniclad alguna vex por 38 completo. Vernos un signo dele eategoria politica de a filosofia Kantiane en el hocho de que las antiguas perplejladesinheren- tes ala accién volvieran otra vez al primer plano, “Aunque asi fuera, Kent no podia dejar de adverts que la ac 6a ao colmaba ninguna dels des esperanzas que la Eda Mo- tlema estaba destinads « eguardar de ella, Sia secularizacon ‘de mucstro mundo implica la resurteccin del antiguo deseo de ceria clase de iamonsliad terrena, le acciéo hiamana—sobre todo en su sspecta poltico—resultard dea inadectscia sin uae para camplir con las exigenciss dela nueva Epocs. Desde punto de vista de It motivacibn, la accion se muestra como la ‘menos intezesante y mas fil de les ocupaciones humanas: «Pas ‘siones, fines personales y la satisfaceisn de los descos egoistas| ‘Sone oe resorts mis eficaces de la accién»” y als hechos de Is historia conocida» considerados por si mismos «no tener una base comin i continidad ni coberencia» (Vico), Por ots par- te, desde el punto de vista del realizacin, la acid resulta ser ala vez mis ily mds rastrante que as acividales manuals y de produccii de objeto. Los bechos humans, a menos que permanezcan en la memoria, son lo més perecedero de a terra; apenas i sobseviven ala propia actividad y, por ciesto, cn simi mos nunca pueden aspitar a esa permaneneia que, cusndo st pean el tempo de vida de su fabricante, aun Jos objetos ce uso forriente tienen, sin mencionarlas obras de arte, que nos siguen hhablando durante sgios. La accién humana, proyectada en ana red de relaciones donde se persiquen gran cantidad de fines ‘opuestos, esi nunca colma sa inten orginal: ningim acto ogra qe st autor lo reconezca como propio con la musma cer tidambre feliz con que cualquiera reconove haber producido ‘cualquier objeto, Alguien que empiece a actuara de saber que hha empezado algo cavo fin nunca puede anticipar, si por otra cosa nb, pargue su propia acc a lo ha cambiado todo y lo ba bhecho ain mais impredecible. Esto eralo que Kant tenia eo men: tecuand habl6 del «melancslico caricter accidental (ecrotlo- se Ungefim tan notorio en el registro de la historia politica ssAccion: no sibemos cul essa origen ni cues sus consecien- cias: por tanta, zposee agin valor la accion?" zNo tenia a 26m los filésofos aaigues, no era una Tocura esperar que del ‘campo de Ios asuatos humanos brotara alin siaificado? 9 Dirante largo tiempo se pensé que estas insufcionciasy porpkjidace interas de asta ato podian resolves igno- Fano ls peulardades de a acién insisend en la alta ‘esigtcado» del proceso de Ia istova en su nepeidad, que parecaredimir por fin ala esfera politica da «meancslico cx acter accidental» ydignificaia frente a, algo de necesida! ‘evident. La historia —basada en la hipstess manificsta de te, por muy accidental que parecisen las accion en ef pre ‘Staley ensusngularidad,inevitablemente conductan auras uencia de hechos integantes de up relto que se posi trans ‘ntiren un aaracin comprensible en el momento en que ks fstoatecimienton quedaban en el pasado se convitio en [a {san dimensin en a que ls hombres podian wzeconclirse» on la calidad (Heel) a reaidad de les asuntas umanes, es cles, de las cosas que deben su exisencia slo a os hombres ‘Adeinis, como la hstoria ea su version moderna se concebia slsre tod como un proceso, demos una afindad peculiar ¥ alemaora con Ia uceién gue, por certo, en contaste con todas ls tts actividades humanas, consistant todo ein sia proceso, un hecho del que —elao esti— siempre ha sido onsciente it experiencia hzana, aun cuando la pe cide de la flosotia par el hacer como modelo de la a hhumena hubiera etado la laboraion de una terminoogi a- ticulada y de wa descripein exact. La nocién misma de pro- 480, caracortic dela eencia moderna tanto nail m0 bisosca, probablemente se orgin en ents fundaneatal expe suencia de acca ala ue la seculaizacin otorgs wn acento pueden aplicarse sl ‘nisuse universo natura sin contradicciones, 1 asuato podeia ponerse algo mas serv si resltara que no hay pregunta gue no conduzca 4 un conjunto consistente de respliestas, Una incestidumbre que mencionamos anes, al dis (ati la diferencia entze modelo r significado. Ba este caso, la Uistincion misma entre preguntas sigailicarivas y no significa ‘vs desaipareceria unto con la verdad absolua y la coherencia tan la qe noe quedariamos podeia ser lace un aida de pars hoios o li coferencia de las astules demostraciones de la texistenca de Dios, Sin embargo lo que de verdad esté minas: tio toda la nocidn aiodeana de que el significado se contiene {dentro del proceso como un conjunto, del que se deriva el ca rcter de comprensible para cada circunstancia particule, es {que ne silo podemos prabarlo con oa deciucciin consistent sino que tambien podemos asuair cast todas ls hipotess y a ‘as sega ells, con tna scevencia de cesultados dentro de la realidad que tienen sentido y, emis, fancionan. Esto signi ‘ce mu Tieralmente que wees Fosible, tanto en el sein dels ideas como en el propio campo de la realidad En mis estudios sobre el roulitarismo traté de demostear aque el fensineno toralitaio, consus notables rasgos until Larios y su extraio desinterés ante la objtividad, en cl chtimo anilss, se basa en la conviccién de que todo es posible, y n0 slo permitido, moralmente o de otro modo, como fue cl caso el ribilismo primitivo, Los sistmas roalicaros procuran de: ‘mostrar que Ia accién puede basssse en cualquier hipstesis y ‘que, en el curso de una accisn de dizeccién cohesente, la hi otesis puticular se converte en verdadera,2e convert realidad presente, concteta, La hipdtesis que subyace a ly ac cin coherente puede ser tan demencial como se quiera; sem bre terminar’ por producir hecaos que son «objetivamenten verdaderos. Lo que en ua prinepio no era mas que una hip "ess, ete debia ser probada o rebatida por los hechos eonere tos, on el cussa de la accin coberente siempre se convert ‘en un hecho, jams se rcbatird. Ro ottas palabras, ef axioma det que parte la deduecion 10 necesita set, como supontan la ‘metalsia y la lbgiea tradicionales, una verdad evidente por si misma ag tiene que sjustarse & 0s hechos tal como se dan en ” el manda objetivo en el momento en que se inica la acidinsel proceso de lt aeci6a, si es coherente, avanzari hasta crear un nando en el que la hipotesis se haga axiomatiea y evidente por si misma La temible arbtrariedad com la que 1s enfrentamos cada ‘ez que devicmos embarcamos en este ipo de accién, que ea conttapartida exacta de los proceses ligics coherent, es mis ‘obvia ain ene exmpo politico que enc real. Pero es mis itil convenceratodes de que eto es verdad en fa historia pasada. EL histortador, al minar hacia artis en el proceso histérieo, se ha scostambrado a descubrir un signilicado aabjtivoy, i Uiente de Ios fines y de la concencia de les actores, punto que es capac de mo advert lo que en realidad iv ocurt do, mientras intents discerir alguna tendencia objetiva. Por sjemplo, no veri las caracteristcas pariculares de la dictadura rotalitaria de Stalin por detenerse en la ndustilizacioo det i petio sovigtico o en las metas nacionalistas de a tradicional po. Itica exterior rasa Dentro das ciencias naturales, ls casas no son diferentes «en esenua, peto parecen mis convineemtes porque estin muy ‘partadas de la competencia del lego y de su saludabley obsti- rade sentido comin, que se niega a ver Io que no puede com: prender. Tambiga acu, el pensar en términos de proceses, por tana parte, gla conviccién, por ocr, de que cada uno silo sabe To que ha hecho por si missin han llevado ala total earencia de significado que sung, inevtablemente, de a idea de que se pe: de optar por haver ln que une quiera y siempre habe’ como ‘eansecuencia cierto tipo de «significado», Jun ambos cass. la Jncertdumbyre esti en que el incideate particular, el hecho que se puede observae o el simple acontecimiento nateral ola ac ion rezstrada y el acontecimiento histérico dejan de tener sentido sin un proceso universal en el que estn,supuestamen: te, inmersos; con todo, en el momento en gue el hombre se acerca a ese proceso pata escapar del caracter accidental de lo particular, pars descubrir cl signlicado —onsen y necesidadl—, su exfter29 encventza una contradiccién en fa respuusta que lege de todas partes: vad cualquier orden. cualquier neces dad, cuslquiersignilicado que se quiera imponer. Esa demos tyaokin es la mis cara gue se puede obtens:entles condiciones 8 po existe neccsidad ni significado, Es come si el «melancélico jeter accidental» de lo particular nos hubiera dado aleance ‘nos persiguiera hasta la misma zegin en que as peneraciones toteriore se habjan tefuiado para huir de é. El factor decisi ‘ode esta experiencia, tanto en la nararaleza come co la hist Fa. nur son los esquemas coo les que trams de «explicap» ni Jos que en las ciencias sociales e histsrieas se elimina mute mente porque 1000s ells se pueden probar de forma colseren: tecon mayor expicez, que en las ciencas naturales. donde ls ‘sas son mus complejs y, por esta nuz6n técnica, menos abier tis a la arbitrariedad irrelewsate de las opiniones irrespan: sabes, Per cieria que tales opiniones tienen tna fuente bien Ulsinta, pero son eapaces de oscurecer <] rasgo de la contin: -Rencis fan importante, con el que hoy nos enirentamos en to cles partes, Lo deisivo es que nuestra tecnologia, que nadie puede eonsidesar como incticaz, se hasa en ests principio, y teenicas sociales, exyo campo de experiments in teal esti en los paises ttalitarios, slo tienen que superar erto tiempo de retardg para estar en condiciones de hacer ppara l mundo de las relaciones humanas y de los asuntos hu: ‘manos lo misma que ya se ha hecho para el mundo de les ate Fos humanos. Lagpoca moderna, con sa reciente alienscién del munde, Jha desembocado en una stuacién en que el hombre, vaya don: de vaya, sso se encuentra as mismo. Todos ls procesos de la tierra y del upiverso se han cevclado como hechos por el hom bre especies o potencialmente. Estos proceso, fas devoras, > decilo asi, a objtividad slid de lo dado, teminaron por ita signiicaciSn al nico proceso global que originalmeme se concibio para dazle sentido a ells v para actua, digsimoslo ‘onto el ctemo iempo-cxpacio en el que todos pce Ali {bere de sus tos alos yu exsidc Eo a nuestro concept dela historia, tl come le ecurri6 ‘nuestro concepio de lanaturalezs. Eo la stuacidn de radical slienacién del mand no son concebibles para nada ni la histo a ni la naturaleza. Esta doble pérdida del mundo —la pérdi de nature y Hdl umano en lsd mis ampli, queinclaye toda Ia historia — dej6 tras de si una socie ded de hombres que, sin un mundo comin que a la ver los re lacionatay separa, viven ea una separucin desesperadamen- soltart os ven comprimidos en une sus, porgue una so ciedad de masis no es sing esa clase de vida organizada que se testablece. de modo automitico, entre los seres humanos que ‘am estn relacionados entzes peo han perdido el munca uch bia sido comin a rodos ellos. I. ¢QUE ES LA AUTORIDAD? 1 Para evitar equivooos; al ve habs sido ais Seasto pre= umtase eu fey n0 qué esa autodad, pes considero que {ene leimulo ya ocasi slicientes para formula at la pregunts, poraue la aurora se ha esfumado del muado mo eno. Es vista de que no podmos a apoyaevos en experien is aemtcaeindscurblemence conte a rode, la propia pula est ensombrecida por la controersiay a conten, ‘Muy poco de sm indole results evdente @ aan comprensible ca todos, excepto gue el ienfico poco puede recordat todavia que exe concept fu, en rempes, fundamental parala ‘core poli, 0 que la mavoria eatin de acuerdo en que una crisis de autocad, constane y cada vex mis ampliay honda, Irascompaiade el desrolle de aueteo mundo modeeno en presente silo Tal casi visible desde el comicaza de Ia centri, seme ta procedencia » uaa aaruraeza politics. La apavcién de nnovimientos politicos destinados « reemplavat el sistema de partidos y el desarrollo de na maeva forma toalitara de go bene se produjo con e fonda de una eupusa mis o menos eer y mis.o menos dinimica deta storia tradicional {in ningin caso esta ruptura fue uo eesultado directo de os ee fimenes 0 movimizntes misses: mis bien pareea que el tota ltarismo, bajo la forma de movimientos y de inde adecnaco para sacar provecha ee wna atmdstera genes, social y politic, en que el sstema de ports habie perdido su btepioy ya no se neconoca la autoridad del gobierno ET simoma mis sgoifcatvo de a exis, el que indica su honduray gravedad su expansén hacia tes prevas ao po lio. come lneianza yedveein de ls nie, donde [saute

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