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CoU AOR WS CUADERNOS DE UFOLOGIA 1984 ‘COORDINADOR JOSE. RUESCA MORTIEL PUBLICACION AL SERVICIO DE LA UFOLOGIA ACTIVA Ailo IT _we 5 MARZO_1984 CUADERNOS DE UFOLOGIA,no es una publicacién comercial,sino el resumen de las actividades de un grupo informal de investigadores del fenéme- no OVNI,que sirve de vinoulo de unién e intercambio de criterios en - tre ellose GUADERNOS,no se identifica necesariamente con las opiniones de los - artfoulos firmados,que pertenecen a la responsabilidad de los autores. MAQUETA Y COORDINACION: José Ruesga Montiel COMPOSIGION + Manuel G6nez Mufioz REDACCION’ Bsperanza Diaz Rodriguez CORRESPONDENCTA? José Ruesga Montiel Pol. San Pablo Barrio EB Blooue, 819-22 B SEVILLA-7 AYUDA ANUAL DS MANTENIMIENTO (con derecho a 4 nfimeros) 150 pts. para estudiantes 1.000 ptas. normal 2,000 " protector Esta filtima modalidad de ayuda,va dirigida a aque~ llos estudiosos,que cons~ cientes del compromiso adqui rido para mantener viva la - publicaci6n,quieran aportar una mayor cuantia en favor de la misma SUMARIO 1.-Bditoriel 2.Colaboradores actuales 3e-Dialogendo por Jel. Casoén Je-El caso de Alegria de Alavat Aclaraciones en torno a le va- lidez del testimonio adicional por LeA. Gémez Domingues Qe-N&s sobre el caso de Alegria de Alava por José Ruesga Montiel 12.-Reflexiones en torno a oriterios y analogias por Manuel Borraz 16.-Los Aloazares de Junio 1979*Una reflexi6n sobre la "cuestién opi- nética" por FaJ. Sarabia 24s-Correspondencia del lector 25e-Anexot por V.J. Ballester UFO INPO'MATION SERVICE-CUPOS EARTH-QUAKE LIGHTS = MAGONTA 14,1983 26e-Aterrizaje desvelado por medio del planisferio celeste y el sentido - comfin,por JeA+ Fernandez Peris 3le-Anexot (Continuacién) NORMAS MINIMAS PARA ORIGINALES Para aquellos amigos y colaboradores que deseen hacer realidad una aportacién con sus artfoulos,trabajos y comentarios,hemos de dar unas normas minimas a tener de la extensién que tiene CUADERNOS en su con~ junto.Dichos trabajos deberan venir mecanografiados a un solo espacio, en folios normalizados y con una extensién no superior a los 6(seis) folioseAquellos trabajos que por su interés documental excedan del mi- nimo establecido,ser4n publicados en dos o més capitulos a criterio = del coordinadors ROGAMOS ATENERSE A ESTAS NORMAS EN FAVOR DE UNA MAYOR PARTICIPACION ACTIVA DE LOS COLABORADORES ACTUALES. MAS MINIMAS» Los trabajos que vengan acompafiados de dibujos,deberan estar eje- cutados en negro y enmarcados dentro del mismo trabajo mecanografiado. Aquellas fotografias que ilustren los trabajos a publicar,deberan ser copias originales de los negativos.NO INCLUIR FOTOCOPIAS de las - mismas por la baja calidad que dan en la reproducciéne L. En Una vez m4s nos ponemos a 1a mfquina en un intento de "comunicacién" con vosotros,intentando hacer de esta editorial una carta amigable des~ de la que poder analizar nuestra andadura como un todo. Distribuida la préctica totalidad de la tirada del n? 4 de esta pu- Dlicaciényla respuesta no es la esperada,pero si alentadora para una con- timuidad de Ca. Hemos recibido muchas,numeroses cartas llenas de palabras de alien- t0,de apoyo incondicional a la tarea emprendida,incluso algunas muy orf- ticasePor todas ellas gracias,porque quienes han dado respucsta a la lla~ mada pare construir una Ufologia mejorshan dado valides « le iniciative tomada por un reducido grupo de estudiosos espafioles y al tiempo no me ~ han abandonado haciendo ftil y con futuro CdU. Por otra parteyha quedado olaro cual es el verdadero potencial hu- mano en un compromiso serio de investigaciényhaciendo tuenas las palabras de Fernandes Peris cuando decia: “Los interesados por CdU,y lo que ella - representa,somos una minoria,dentro de la minoria interesada por el tema OVNI,y debemos asumirlo.” ‘Es una idea bastante clara por mi parte como coordinador de estos esfuerzos,el no seguir buscando esos hipotéticos colaboradores que no exis ten o muestran insolidaridad y pasotismo ante una actitud fuertemente de~ mandada en los tiempos que corrensPor ello,desde aqui,solo se me ocurre - pediros que en el futuroyhay que hacer buena la labor ahora comenzada,con vuestros trabajos,oon vuestros comentarios,con la contribucién del esfuer zo-pequefio o grande-cl quehacer diario de la investigacién.Si las ideas ~ fluyen,seguro que éstas llegarén a encontrarse,a contrastarse y a generar positivos avances en la investigacién,sea de encuesta,de anélisis global © en su etapa intermedia de catalogacién y depuracién de la casufsticas No olvidemos cue Espafia es uno de los paises con mayor nivel de in- formaci6n sobre casufstica registrada en el mundoslo aue dice bastante de la labor desarrollada hasta el momento,aunoue esa labor estuviera falta de coordinacién y criterios claros- Tenemos entre nosotros valiosos clementos,en nuestras manos esté el saber hacerlos ftilese Superada la etapa de los grupos formalesyde los cenfoulos para esco gidos,est4 en nuestras manos 1a creacién de una Ufologia pre-cient{fica, donde el interés de uno solo de sus elementos sea interés de la comunidad. -1- Y el de 1a comunidad,el de cada uno de sus elementos,como puesta al dia de aquella frase de Alejandro Dumas,en su obra,"Los tres mosquete ros",que deciat "Uno para todos y todos para uno". Hemos dejado atrés una etapa,que seguramente vivimos a puertas ce rradas y en la que fuimos adquiriendo madurez.!Es hora de demostrar que la misma existe en la ufologia espafiola! Si los que ahora hacemos posible estos CUADERNOS DE UFOLOGIA,segui- mos el camino del trabajo serio,de la construccién del trabajo en equi~ po,estoy plenamente seguro que haremos posible que la Ufologia avance ¥ que de pre-ciencia pase algin dia ser considerada materia de estudio del hombre y su entorno,0 sea,ciencias José Ruesga Montiel QOLAPORADORES ACTUALES-COLABORADORES ACTUALES-COLAPORADORES ACTUALES José Miguel Alcibar Cuello Julio Arcas Gilardi Felix Ares de Blas ASEDES JeM. Baena Liberato V.J. Ballester Olmos Manuel Borraz Aymerich J. Luis Caso Machicado J.J. Contreras Carlos Chevalier Marina Ignacio Darnaude Rojas-Marcos JeAs Fernandez Peris Ignacio Fuente Puente Luis Hernandez Franch Isidro Gutierrez Soto Imis Re Gonzales Antonio Ribera Xavier Roca Genis José Ruesga Montiel RNC Poo. José Sarabia Sanches Jesus Suarez Garcia Ivan Vazquez Sanches Enrique de Vicente J.M. Gasc6n Valldecabres LeA. Gémez Domingues Manuel Gémez Mufioz Javier G6mez Pascual Miguel Guasp Carrascosa Juan M. Guzman Roca Xavier Lafarge Maduell Rafael Llamas Cadaval No descartamos que en sucesivos nime- Tos se nos vayan afiadieddo nuevos cola~ oradoresyoue provengan de los nfimeros de Ca) enviados con anterioridad,y de cuyos envios no hemos obtenido ni un — simple acuse de recibo. Quisieramos resaltar aquf 1a colabo- Julio Masse Martines raci6n que recibe CaU de fuera de nucs- Gabriel Naranjo Fernandes tras fronteras,ambas de paises hermanos F. Javier Pereda Suberbiola como Portugal y Argentinas Antonio Petit Gancedo Casiano José Monteiro de Portugal Mario Luis Bracamonte Baez de Argentina COLABORA CON TUS TRARAJOS PARA PUBLICAR EN CUADERNOS,CON ELLO ABRES UNA PUERTA AL INTERCAMBIO DS IDEAS Y CONOCIMIEN'TOS WECESARIO PARA OBTENGER| MAYORES AVANCES EN LA INVESTIGACTON. DLALOGANDO Te (sed je Alegrfa de Alave) Agradezce los trabaj da los investigadores L.R.Genzélez y JeRuesga apareciaos en el Gltima numero ae la revista, cen re- lacisn al caso en estudie, © invite 2 otres a que ma su epinidn a través de este medio. Sugiere,cen ese fin, fueves lectores que repasen, # nivel de infermacign y ¢ te, mis artfcules publicades en las n@s. 2 y 3 de Cae Le erftica de Genzélez, inspirada en guarismes, es alecciena ara. Sin embarge lamente no estar de acuerde con sus cenclusi Veames: a Respecto al dibujo del objeta he ee senalar que, si bien es Vardad que el dibuje del encuestaser Guillerna se aviene « confu sidn, ne ecurre asi cen el que descansa en mis archives, en qui aprecian clara siguientes: ala circular, cdpula y pilete (ya viade al investigador malaguefe una fore Copia aceptable del aibuje original en la que se aprecian, cen apenas esfuerze, lus lineas remarcadas por la testige para resal tar la pretuberancia de la cUpula). Hay etre factar interesant y firmade, per 1, i le que le cenvierte en un auténtice cd ufelégice, mientras que, me censta, #1 dibuje de Guillerna fu realizade per #1 misme. Es importante cenacer estes extremas(1). En cuante al adjetive "lenticular" ye tambien dudo que la sefora Cenezca su significa Genzdlez dice que "basa star) les des investig Llegan a dimensiones bastante ai ferentes: Guillerna 5 x 2,5 y Gascén 4 x 1,4 metros*. Remita a les lectores @ mi articule de Cugdsrnes n9 2, donde queda clare que jidas gnadas per mf sen 4 x 1,70 metros, y ne 4 x 1,40 m. Pequefio errer de Genzdlez ne reste validez a eu id que se sigue manteniende una diferencia se medidas notable que ye me limitégsepticamente a receger—traducir al pie df tra— las dimensiones facilitadas per la sefera, (remite a le mi articul Guillern: » corr explicar para llegar a asignar al fenémene las dimensiones que 41 cite, Guillerna, a ese respects, expuse: (El OVNI era)"De un tamafie parecide a la habitacidn en que nes encentrabames. Despu pudimes cemprobar,per una serie de camparacione tige, que las dimensiones del aparate escilarfan entre cince o seis metres de diametre per des y media altura"(2). cid a Guillerna pequefo el OVNI tal come se le hacfa tige? Ne les Le que sf sé es que durante mi reencu tu me dimité sencillamente a recoger las infermaci facilitada por la sefer. Dice tambien Genzélez que el tamafe asigne distancia de 100 metres, no se carrespende cen el tamafe aparente ela mane, vista frente a dos ejes, con el braze extendide. £1 11 de que diche tamafo aparente es de 40 mm, que © apreximadamente un tercia del real de la anchura de la seen la misma cemparac: r in (la salita al fendmens, a esa. He recenstruide en campe abierta el tamafe achacade per le gefion ra al fanomene y la istancia empleada durante la ebservacisn, hallande los resultades siguientes a) Situan 1 madidor 2 20 centimetres de los 8, un ebjete fe 4 metros we longitud adquiers, a la distancia #e 100 metres, © aparente de 10 mm., y la mano adquiere, con el braze axtendide, un tamafe aparente de 50 mm, b) Situands el mediger a la distancia wel braze extendide, el ta Mafia aparente del abjete es de 22 mm. (y ne de 40 mm, como safiala Genzdlez con la Férmula empleada), que c gruese; y 4 esa misma distancia la 110 mm. por hallarse a le misma es que el mediger. mane tiene su prapie tamate distancia de les La propereién es de 1/5, y no de ter- aparents de un objeto de 4 viste a la distancia ae 100 metres, cerrespend gru 9 al real gel situade frente a les ojes, con el braze extendi: wes cencluir, si Genzdlez u etres investigaderes no opinen (y demuestran) le contraria, con que el OVNI de Alegrfa, segun era viste per la testige, presentaba un tamafe angular ae unes 2 gra- fou se arce. £1 errer en s{mil que se propuse — debdide « un transpapel con otre ca quizd relative al tamafio aparente de la luz in- cluige el ebjete — ne invalida la longitud achacada por la sefip ra al fendmano, que a ambes investigadores fué de 4 metres (la de la salita ae estar), por comparacign del tamafie aproxima oun abjete site un Campo visual cen (per ella) cen tamaho de otre campo visual (la salita de estar) tambien cenecide por ella. Per etre lade afiade Gonzélez que la diferencia de grades de elevacidn entre el dibuje de la testige (302) y la elevacign reel del dngule visual (49) es suficiente para ser considerada date en contra de la veracil be decir que les 30 gra~ slevacion qua asigné al dibyje sen una apreciacién personal, A base a mi experiencia como dibujante; ne me paré a calcular el dngule real elevacidn visual empleade por la testige, porque, cen independencia de su magnitud un denominader comin, s decir, per bajo que el dngu. empleade, en ambos pard metros el angude visual es >02. Segtin muestra el dibuj la se- Mera, el objete aterriz fué observade parcialmente desde arriba Y ese es lo que efectivamente ocurrié al ser vis pise danse r + £3 per elle que el dibuja Continuar censiderdndase date a faver de la verac. nie, y no coma date en centra. la testige debe d del testim En otre ndes invite « Genzdlez a 9 la hora an que comenzé la pelicula en TVE, igi cha de la abservacién (pesiblemente festive, ceme 1g comunique persanalmante # lo haga public inas. Pueste que ha ten: @ canecer la pregramacién t Hisiva de la fecha esignada al evante per Guillerna (que parece fa ser la exacta) debe, a la inversa, por ese mismo m brir cal fué le fecha exacta del sucese ~ tn principie pedrfa con =sultarse la pregramacién del domingo, dia 3, anterior al mar- tes. Si el matrimonio acababa de llegar de una "matanza” fami= liar, ble que el sucese ecurriese urante la noche de un sia festive, si, per centra, la pregramacidn televisiva wel fin de semana an- terior al dia 5 no admitiese 4 le herg de le observacidn cone ranancla! e la pelfeu habrfa que pensar que las des sefloras mencianan hara falsa; le que serfa un nuave date en contra de le veracidad del testimen En cuante « la “curiesa confusign" de indicar que la vecina del 3° pise, letra 8, tambien habfa viste el OVNI, camprobandose posteriormente que habitaba en la letra A, he ge sefalar, en des Cargo de la testiga, que a su sdad es fécil cenfundirse, y més en una simple letra’ — no le hize en el nimero de piso—. kl testimonie adicional de ls cetestige sf complementa el tes timenis de defa Pilar (aunque ne categéricamente), y per supueste que "impregna de sinceridad #1 testimonie de doa Pilar", al me- nes come apelativa a la existencia de un estfmulo real. La exis- tencia ese est{mule es real per cuante que constata su auten- ticidad la vacina. Esta cgnclusion es muy distinta a la relativa a la extrafieza de estf{mule que, a juzgar per el nimere tes tiganigs, se nes anteja real (entendisnde por real la manifesta cign ffsice wel feni igada de la mente perceptera). L extraMeza, come dige, es a. facter que ne ha pedide cenfirmarse, Intentar derribar la posibilidad de existencia de esa extraha za que nos transmite la testiga primordial, ampardndese en la ne visualizacién del ebjete producter de luz per par la co- testige, carece del suficiente fundamente. El hecho d dota Maribel se fij séle en la luz y ne en el objeto preducter de la misma, ne as descabella Teniende en cuenta el certe espa- cio de vida de la misma, la densidad de la propia luz (recerdemos jue era “petenti de que ci ») Canservsn vanes la luz siempre en la lampa- el interés as le sefora pensar en UFOs,etc. per ejemplo, Fijam ra que la presuce?), y estande dirigi a la tarea de tender repa, lej Per supueste que n: me estoy erigiends en defenser te la hips 1 eventa sdle trate de paner les puntes sebre las c ne mal engmene. Defia Ma- luz durante "unes segundes*, al ira a er la repa al tena @ cual guarda tetel ceherencia cen “Life-time” de la luz emitide por el ebjete tras aterrizar, que nes os transmitide per defha Pilar. Tenemes un cempremise moral, de ca generaciones venideras de investigadores OVNI (@ al meni 1 cree ye trata de la encuesta, reancuesta y conclusién de les Cases que tenemos noticia, y cuya investigacién nes corresponde per razén de tiempo histsrice. Sin embarge, no debemes caer en la tentacign de cenvertir en fraude tedes aquelles casos que nes resulten antipdtices, par grande que sea la complejidad que atafie # su investigacisn. ter prieritarie, con las . be aportacién de Ruesga es valiosa per sus gicas. Sin embarge...gCéme no considerar de 5. Noetaciones psic Tipe I el testimenie facilitade per alguien que nos relate el aterriza de su casa un OUNI y la posterior visuelizacign de sus ecupantes pisande tierra firme? Serfa como asegurar que el canjunte musical Pink Fleyd no preduce misica comercial, @ que la formula del agua ne es H20. Ruesga basa sus argumentas en la cenducta del maride. Este, a ultranza, ademés de ne creer en lo que le cuenta su mujer la ja callar. Podrfa entenderse que el marido la considera aluci +gPere alucinade per rw un OVNI, © alucinada por v 8 raras? Carezca de dates que puedan avalar la segunda alternativa, y en cuanto a la primera, cabe incidir en que el buen sefier ni siquiera se molesté en cemprebar la vera cidad/falsedad de las palabras de su sefera. Si le hubiera hec! el suc: dispendrfa hoy a) Una explic. factible traducida en una alucinacién,e mixta, ficacign, sebre la base de un estfmulo real (la luz de un tra ter agrfcela y sus empleades). b) Una conselidacidn de la extraffeza apertada por le sefera, y ma yar Piabilidad del sucese. Come no le hize, ne petamss atenernes a ninguna de las dos con secuencias; la cenducta adeptada per el maride carece de valor pueste que t dg su propia canducta (ni durante la encuesta de Guillerna, ai durante mi reencuesta, en la cual estu- de principie a fin). La epin de Ballester acerca marido puede estar atinada, y explicarfa esa con ne explicada. ~ 1 machisme ducta del maria char e alucinada « una persena por las incengru encia en su relate. Acase esas incengruencias tengan mas relacién cen el OVNI en sf que con la propia testiga. La psiquiatrfa clinica es quien lacia del testimonio aportaue. je temo que la sefiera no va a someterse veluntaria’ sat que me parece tendrem die: la continuacién de las ge t: te de les heches. En ello sige trabsjande, be decidir la veracided o fa JUAN MM, GASCON VALLUECABRES VITORIA (Ala a 7 de Febrero de 1.984. NoTAS: (1) Gascon va ieua a_validez de la técnica del LLOECABRES, Juan Marces. um men s Wn i Sad Quai, STENUEK, servicie inferma 1.980. (2) GUILLERNA GRISHLBA, José Luis. abundentes lasce. STENDEK, servicio que el anterior. ive CEI. Afe XI, n? 39, bservaciene nfermative Cele ~6= ACLARACIONES EN TORNO A LA VALIDEZ DEL TESTIMONIO ADICIONAL Aprovechando 1a oportunidad que ofrece CUADERNOS, voy a tratar de aclarar en estas l{neas ciertos aspectos referentes al caso de Alegria de Alava (diciembre de 1978). Concretamen~ te, voy a centrarme en los puntos que Luis R. Gonz4lez (1) considera como determinantes a la hora de juzgar la validez del testimonio adicional facilitado por dofa Maribel Musitu Etxezarreta. Me limito a comentar esta parte de la investiga- cién porque es la finica en que he participado directamente, y Porque considero que Juan-Marcos Gasc6én responderé al resto planteadas tanto por Luis R. Gonz&lez como ga Montiel (2). Gonz&lez nos ofrece en su trabajo dos interpretaciones acerca de como pudieron suceder los hechos en la parte que dofia Maribe a) La testigo realizarfa varios viajes al tendedero ob- servando la luz blanca en cada ocasién. b) La testigo solo harfa un viaje observando casualmen- te la luz blanca. de mi punto de vista, la primera posibilidad no sugerida por Gascén en ningéin momento (3), bien es cierto que tampoco la rechaza. Por otro lado, el hecho de que dojia Maribel viese en cada ocasién la luz blanca supongo que es una deduccién hecha por Gonz&lez partiendo del presupuesto anterior, dado que Gasc6én tampoco alude a esta posible expli- eacién del suceso. Afin més, la testigo dijo a Gascén y a quien esto firma que solo observé la luz durante unos segundos de bido a que estaba ocupada atendiendo a sus deberes domésticos shay que tener en cuenta que tender la ropa entra dentro de lo que se considera deberes domésticos-, e, igualmente, no dijo nada que indicase que habfa observado el fenémeno en va- rias ocasiones mientras estaba realizando esa labor. Llegados a este punto, analicemos la segunda posibili- dad. Si nos basamos en el testimonio de dojfia Pilar (4), dofia Maribel comenz6 a tender o recoger la ropa dos o tres minutos antes de que el objeto, segin la testigo principal, aterriza- se. Ahora bien, aunque dofia Maribel solo hiciese un viaje al tendedero, el tiempo que estuvo ocupada en la tarea de colgar © descolgar la ropa pudo oscilar entre segundos y varios mi- nutos. Concentrada en este menester, entra dentro de lo posi- ble que, en un momento determinado, alzase la vista y perci- biese una parte del fenémeno. Si dofia Maribel no distinguié el objeto del que habla dofia Pilar estopudo deberse a que la luz no lla excesivamente su atencién: "Se introdujo en casa y no coment6 nada a su marido por considerar que lo ob- servado no revest{a importancia" (3). Naturalmente que esto no es nada m&s que una posible interpretacién de lo sucedido partiendo de los datos que Gas- cén y yo recogimos en su dfa. Lo que queda claro es que exis— ti6é un est{mulo real, aunque la impresién que este causo fue- ra diferente en cada testigo. habrfa que considerar la posibilidad de que lo testigos observaron fuera algo susceptible de iden= -~I- tificacién y, adem&s, habrf{a que tener en cuenta el perfil psicolégico de la testigo principal, Quizds estos dos puntos constituyan el mayor problema que debamos afrontar a 1a hora de estudiar supuestas manifestaciones OVNI. Luis Alfonso G&mez Dom{nguez Bilbao, a 10 de Febrero de 1984, NOTAS (1) GONZALEZ, LUIS R.: EL Abrimos el didlogo.- Edita José Ruesga "Cuader= nos de Ufologfa" (Sevilla), n° 4 (diciembre 1983), 9-11. (2) RUESGA.MONTIEL, JOSE: Comentarios de José Ruesga: Proble~ ma _b&sico, test para el investigador o fraude.- Edita Jo- Ruesga Montiel.= "Cuadernos de Ufologfa" (Sevilla) n®@ 4 (diciembre 1983), 11-15. (5) GASCON VALLDECABRES, JUAN=MARCOS: M&s _y punto final sobre el caso de Alegria de Alava (Alava).- Edita José Ru Montiel.- "Cuadernos de Ufologfa" (Sevilla), n® 3 (septiem- bre 1983), 6-9. (4) GASCON VALLDECABRES, JUAN*MARCOS: El caso de Alegria de n cantactar cen un estudioss de Ufelogla que reside en la provincie de Huesca, para encargarle la reali zacién de gestionas relacionadas con un case OVNI ecurrige en Ja localidad we BARBASTRO, Juan-Marcas Gascén Apartade no 537 VITORIA (Alava) MAS SOBRE AL CASO DE ALEGRIA DE ALAVA Por José Ruesga Nontiel A riesgo de hacer de este niimero de CUADERNOS Ds UFOLOGIA,un mimero monogr&fico,dedicado a la discusién del caso en cuestién, he querido insertar estas lineas como complemento a mi comentario anterior (1) y a los trabajos de Marcos Gaso6n y Gémez que se in- cluyen en este mismo ntimero. Mi discusién del caso no se basaba en la actitud del esposo, como parece entender Karcos-Gasc6n,sino en la actitud de 1a testi- go ante un hecho que-en principio-hemos de considerar anémalo,al menos,por lo que quiere reflejar su declaraci6nsPara entender es~ to habria que volver sobre el trabajo de Guillerna (2),donde que da de manifiesto los constantes altos y bajos en el interés desper tado en la testigosNo se puede juzgar un hecho de extremada extra— fieza con pasividad,euando lo que dice la testigo esté en contraposi. i6én con lo que ha declarado en una primera encuestas He de insistir igualmente en las sustanciales diferencias entre el relato de Guillerna (2) y el de Gascén (3),0 lo que es lo mismoy lo que dijo la testigo @ ambos investigadores.Tomando ambos relatos, no llego a ver claro el desarrollo secuencial de los hechos,al menos, no tan claro como lo quiere ver Gascéne En cuanto a la actitud del esposo,yo también me inclino por machis mo celtibérico,lo cual no cambia en absoluto mi comentario,mcho més si tenemos en cuenta lo que el propio Gascén nos dice (4): "Al preguntar a su marido si crefa lo que su mujer me estaba con- tando,&1 no supo que contestareS& su marido,que es la persona mis — allegada a la sefiorayno avalé la veracidad del testimonio aportado - por su mujer,mucho menos tengo yo por qué creerlo." Si bien es cierto que el marido ni avalayni niege lo oue su m= jer cuenta,también es cierto que al menos hubiera bestado un comenta rio al investigador para que éste no hubiera hecho un comentario del orden del que hemos transorito. En lo que respecta a otros factores de la observacién,es el mismo Gaseén quien apoya mis comentarios en su primer artfoulo,cuando hace referencia a los datos en contra de la realidad de los hechoseA sabert l.-La testigo conoce el tema por lecturas anteriores a su observaciéne 2e-Gasc6n manifiesta la imposibilidad de creer los detalles expuestos por la testigo,en cuanto a los travesafios de la via férrea,asf como - con respecto a la carcoma de las hojas de berzas.Esto con iguales co— mentarios sobre la borda o choza a que se refiere la testigo por dos ocasionese 3e-No hay evidencia ffsica que justifique el aterrizajes 4.-H1 testimonio adicional de la vecina del 3%,es como dice Gascén un dato en favor de la existencia de un est{mulo real,el cual jamds he ~9- negado en mis comentarioseSin embargo,el mismo investigador nos ai- ce (5)8 “Sin aspirar a ser macuiavélico afiadiré que el hecho de que la luz se hallase fuera del camino, justo-segin dofia Maribel-sobre una de las Pequefias sendas que en aquellas fechas utilizaban los tractores agri- colas,avalarfan este asertosEntonces nos encontrariamos ante una mix— tificaciényya que el est{mulo real la testigo habria afiadido datos inexistentese.." Sobre el testimonio de esta segunda testigo,Gonzales hizo algu- nas consideraciones basadas en la programaci6én de TWE.(6)Tendria que decir al respectoyque si como ella dice "su marido 1a llamaba anuncidn— dole que comenzaba la pelfcula",es de suponer que si se trataba del — dia 6 (fecha del Referendum sobre 1a Constituciéh) es my posible cue la programacién de IVE se viera alterada con proyecci6n de pelfcula — adicional después de 1s programacién normal en espera de resultados ~ de las votacionesshecho que se ha repetido en otras ocasiones de si- milar importancia polfticasDejo este detalle a consideracién de los investigadores del casos En cuanto a que no lo considero tipo-I y eso seria como negar — que los Pink Floyd no producen miisica comercial,me parece que no es — un sfmil acertado.Estamos enjuiciando un testimonio y si ese testimo— nio resulta una mixtificacién,su contenido no autoriza a nadie a ola— sificarlo tipo-I,por cuanto esa clasificacién se hace en base a cue el objeto observado sea "no identificado™s Wo se trata de jugar con los matices lingilisticos de la declara~ eiényni con el utilizado con los investigadores que discutimos el caso, sino de determinar que grado de credibilidad y extrafieza tiene el re~ lato,ysi existen corroboraciones anejas a 1a testigo principal que apo~ yen las declaraciones de éstayen una palabra,saber si estamos ante un hecho real tal y como se nos cuenta o solo frente a la percepoién de un est{mlo fisico al que se ha adornado a gusto de le propie testigo. Si como dice Gascén en su filtimo comentario,no estamos en situacién de analizar el componente psiquico del caso,cualquier comentario al — respecto no me parece ms que un intento de mejorar la redaccién de la enouesta,a la que en ningfn momento hemos criticado de manera personaly es decir,a los propios investigadores,muy por el contrario alabamos la iniciativa de poner a discusién pfiblica un caso ouya investigacién han llevado con tanto escrfipulo como seriedade Referencias Ruesga Montiel,José.-Comentarios de José RuesgatProblema bisico,test pa ra el investigador o fraude.—CdU n%4.-Edita J. Ruesga-—Debre 1983 Guillerna Grijelba,José Luis.-Oleada en el Norte de Espafiae-Nundo Desco— nocido n® 39 pégs 63 a 65e-"Alegria de Alava-Madragada del 6 de Diciembre de 1978. 3.-Gasc6n talldecabres,J.M.-El caso de Alegria de Alava (Alava)ejemplo de - problema b&sico en Ufologia.-CaU n® 2.-Edita J. Rucsga. -10- 4.-Idem, anterior 5--Gasc6n V. ldecabrés,J.M.-M&s y punto final sobre el caso de Ale- dU n® 3-Edita J. Ruesge --Setbre 1983 Zl caso de la Alegria de Ala’ i (Alava) sAbrimos el didlogo.-CaU n® 4-Edita J. Ruesga—Debre 1983 CATALOGO DE OBSERVAGUES DE HUMANDOIDES NA PENINSULA IBERICA Uncluindo Baleares, Canarias e Agores) Por Cassiano José Monteiro V.N. de Gaia — 1983 INVESTIGAGRE 00 FENOMENO OVNI PORTUGAL =REFLEXIONES EN TORNO A CRITERTOS Y ANALOGTAS= ACLARACION PREVIA.— En les lineas que siguen, OVNI se aplica al caso ideal de una casufstica depurada, sin posibilidad de irrupcién de casos negativos (2). La razén de esta simplificacién un tanto arriesgada esté en permitir centrar la aten- cin en las estructuras conceptuales que se ponen en juego al abordar el estudio de la fenomenologia OVNI. EL OVNI COMO CONCEPTO.- La definicidn OVNI habitual tiene un cardcter operativo, es decir, este~ blece un criterio convencional que permite abordar el problema en un prin- Cipio. La conocida definicién de A. Hynek (1) es una buena muestra de ello. En este primer nivel del estudio de una fenomenclogia desconocida hay impli cito lo que podriamos llamar un “tanteo inicial” por parte del colectivo de investigadores, sn el sentido de que pera reunir una casuistica a fin de es tudier el fenémeno subyacente hay que disponer de un criterio de pertide que @ su vez se debe inspirar en una casuistica informal previa. Este cri- terio inicial puede ser arbitrario en mayor o menor grado dado el descono- cimiento que se tiene del fenémeno. Légicamente es de esperar que evolucio- ne y se ajuste més @ la realidad @ medida que se profundize en le materia(3). Tampoco hay que olvider que OVNI es una etiqueta que establece una cate- gorfa apuntandola no por descripcidn directa sino por exclusién, diciendo bien poco acerca del contenido. Queda claro pues que el término OVNI hace abstraccién de un fendémeno Gnico sdlo conceptualmente y que no hay que perder de vista la posibilidad de que la casufstice refleje en realidad varios fenémenos de naturaleza distinta(4). CASUISTICA: BAU EL SIGNO DE LAS RELACIONES.- Los diversos casos de todo tipo que esociamos a la fenomenologia OVNI for man un amplio conjunto cuya rezén de ser y cuyos limites vienen determinados por todes las relaciones y afinidades que establecemos entre dichos casos. La figura intenta ilustrar escueméticamente esta estructura. La parte cen- trel corresponderfa a las observaciones de cardcter més “clésico", en las que eparece una densa red de enalégiss en cuento a detalles relativos al as pecto de los objetos, las caracteristicas de vuelo, los efectos en el entor no, etc. Desplazandonos hecia la periferia encontrariamos observaciones de objetos més atipicos e incidentes relacionables con los anteriores sélo por determinados conceptos. Asf, ya en los bordes, estarian situades desde les observaciones de seres no asociados a ningiin objeto hasta el "sol danzente" de determinedes apariciones religiosas. Una configuracién tipica (representada en el éngulo inferior derecho de la figura) es el grupo de incidentes estrechaments relacionedos entre si -l2- cuyo Gnico vinculo (al menos que nos sea conocido) con le casuistica que conforma el ntcleo central es sdlo a través de alguno de los incidentes en particular. Como ejemplosde esta si- tuacién podriamos citar los casos de huellas especiales en el terreno (co mo en Morén de la Frontera) que sd- lo alguna observecién aislada permi- te relacioner con el “despegue" de un objeto anémalo, los casos nortea mericanos de mutilaciones de gan do, etc. Conviene insistir en que estamos refiriendonos a las"estructuras men- tales", por asi decirlo, que median en nuestro estudio de la fenomenolo- gfe OVNI y no a las"estructuras rea- les" de 1a mism -En el conjunto antes descrito es cuestién de muestras aisladas (observa ciones), que es lo Unico de que disponemos. Notemos que si es evidente que dicho conjunto no es completo quizés 1o es menos que puede no ser el adecuads (coleccién de muestras reunidas arbitrariamente), entre otras cosas debido al “tanteo inicial" comentado al principio. cHebria que hebler también de cierto grado de arbitrariedad en las reli ciones puestas de manifiesto dentro del conjunto. Por un lado no cono mos todos los datos necesarios de cera a establecer ciertas analogias de interés, algunas quizdés ni siquiera sospechadas. Por otro lado, hay que pensar que algunas de las asociaciones serén totalmente gratuitas, reflejando nuestros propios prejuicios sobre el tema asi como alguna que otra correspondencia casual. EL ESTUDIO EXHAUSTIVO DE LAS ANALOGIAS.— De lo dicho hasta aqui se podria concluir que, atin a pesar de las limi- taciones indicadas més arriba, el andlisis concienzudo de las relaciones entre los distintos casos es del m4ximo interés por los siguientes motivos: -se hace necesario delimiter claramenée el alcance de las releciones ya establecidas, ya que podria ocurrir que las estuvieramos generalizando demasiado alegremente, entorpeciendo nuevos progresos; -es preciso exeminar nuevas relaciones con el fin de considerar seriamen te si hay distintos fenémenos que generen la casufstica y, en ese caso, cudl es el rol y 1a naturaleza de cada uno de ellos. El siguiente simil puede servir para aclerar estas ideas. Supongamos que alguien esté recogiendo datos sobre “objetos que tienen 4 patas", descono- ciendo absolutamente todo sobre la materia en cuestién. Supangamos también que su coleccién de casos consta de observaciones de perros y mesas, dis- -13- tincién que se le escapa por el momento. Un examen atento de la informe- cidn puede llevarle a reconocer, por ejemplo, que en los casos en que se vie a uno de los objetos en movimiento se le describia cubierto de pelo. Este detalle puede ser de importancia cepitel para que nuestro investigt dor imaginario comience a entender algo. SUGERENCIAS.~ En este sentido, dejando aparte los perros y las mesas, podrian explo- tarse dentro del campo ufoldgico conceptos como los de inteligencia o me- idad, por ejemplo. Seria interesante examinar qué casos incluyen en rigor indicios de materialidad, sobre todo de cara a contraster les diver- sas hipétesis de trabajo que han ido surgiendo. De hecho seria necesario introducir ciertos matices: casos que no contienen tales indicios, otros en los que tampoco aparecen pero que son extraordinariamente semejentes a in- cidentes que si presentan elementos fisicos, casos en que hay verosimilitud fisica (por ejemplo, el disco observedo en vuelo que en un momento dado re fleja los rayos del sol), y casos en los que consten huelles u alguna otra evidencia de materialidad. La “inteligencia" es también una cualidad muy problemética (més que le anterior si cabe) ya que afecta tanto al comportamiento de los objetos ob- servados (evoluciones supuestemente dirigidas en muchos de los casos) como a su aspecto (frecuente epariencia artificial, humanoides). Otra posibilidad de enélisis esté en lo que podriamos llamar “analogies salvajes", es decir, relaciones inesperades sugeridas por determinados ca- sos y que a veces podrian constituir valiosas indicaciones en le investiga- cién, Asi por ejemplo, existen diversos casos en que un objeto generalmente luminoso y de pequefias dimensiones se precipita contra el parabrisas del au tomévil del observador con consecuencias diversas; el principal denominador comin parece ser esa conducta, aparentemente “intencionada"(S). Quizés sean estas analogias las que més se resientan de la simplificacién hecha en un principio, Al basarse normalmente en grupos reducidos de casos, le presencia de fraudes y otros incidentes negatives puede invalidar total— mente cualquier conclusién. Esto unido a las ya citadas limitaciones de les analogies aconseja actuar con gran caute: Por un lado, estas dificultades pueden encararse plenteandole al testigo nuevas cuestiones que parezcan oportunas a la vista de los casos recién re~ lacionados. Sin duda, este proceder interactivo no siempre seré viable. Por otro lado, se pueden reunir nuevos casos que vengan a confirmar (0 des- cartar) presuntas analogias, viendo si es posible llegar a algo coherente. NOTAS: (1).-€n su libro "The UFO Experience", Hynek define el OVNI como "el infor— me de la percepcién de un objeto o de una luz vista en el cielo o en el suelo, cuya aperiencia, trayectoria, dinémica general y conducta lumi- niscente no sugiere una explicacién légica o convencional, y que no s6- as 1o es desconcertante a los perceptores originales, sino que permanece inidentificada después del atento escrutinio de toda la evidencia dis~ ponible por personas capacitadas técnicamente para hacer una identifi- cacién de sentido comin." (2).-Esto equivaldria al"fendmeno OVNI en sentido restringido" de Claude Maugé, pero suponiende que ningiin caso pudiera ser explicado ulterior~ mente en términos convencionales por progreso de la investigacién. La definicién escalonada propuesta por Maugé (ver Anexo en CdU n24) tiene la gren ventaja de eviter cualquier ambigledad a la hora de refe- rimos a un determinado nivel de la problemética OVNI, distinguiendo en tre! ~"pre-OVNI"("fenémeno OVNI en sentido amplio"); ‘quasi OVNI"(*fen,OVNI en sentido restringido"); -"OVNI verdadero"("fen.OVNI en sentido estricto"), En el n263( junio-83) de la revista belga "Inforespace" se puede encon- ‘trar una exposicién més detallada sobre el particular. (3).-Los cuestionarios de investigacién son en gran medida un buen indicati vo del estado del criterio, aunque también es cierto que en su redaccién acostumbra a tener un panel decisivo el estudio del testigo y de las con diciones de observacién. (4).-Afiadamos de pasada que junto a un fenémeno bésico conformando el grue- s0 de la casuistica OVNI bien podria encontrarse algiin fenémeno sumamen te infrecuente que habria pasado desepercibido a las disciplinas cien- tificas y al ser asimilade ahora a esta coleccién de casos no correria mejor suerte (5).-Existe al menos media docena de casos de este tipo, que bien merecen se les dedique més tiempo en alguna préxima ocasién. Wanuel Borraz -7,2,84— (Barcelona) Estd a la vents el no 2 del Boletin infermacién ufeldgi ca ESTAN AWUI, Todavia quedan ojemplares del n2 1, ~ Los inter an censeguirle eben dirigirse per escrite José J. Cantreras Diaz -CRIFOP- Aw. Jerge Vigén, n@ 53-29 izq. LocroNo LA_OBSERVACION DE LOS _ALCAZARES DE JUNIO_1979_:_UNA_REFLEXION SOBRE LA" UESTION_OPINATICA' CONOCIMIENTO DE LA OBSERVACION El presente suceso me vino a través de una comunicacién - personal. Una persona recibié carta de un profesor en la que decfa que una aluma suya habia tenido una observacién OVNI - en aguas del Mar Menor durante el verano de 1979, adjuntando un dibujo del objeto y un pequefio test de preguntas. Puesto en mi conocimiento la existencia de la presente observacién me - puse en contacto con el referido profesor, con el que tuve una muy larga y agradable conversacién que sirvié para completar- una primera impresidn de lo siicedido. 1.- METODOLOGIA EMPLEADA Se realizaron tres. encuestas} “la primera de ellas la efec tué el profesor de la testigo D. Juan de Dios Molina Vera y formaba parte de la carta. Las otras dos son baterfas de pre- gantas que se realizaron con una separacidén temporal de tres — meses : la primera antes de la Navidad del 79-80 y la siguien te durante los meses de febrero y marzo de 1980. He optado por dejar intacto la forma de expresién de la- testigo bajo el riesgo de que algunos pérrafos determinados no se comprendan bien 0 no queden’del todo claros. Se presentan las encuestas tal y como fueron realizadas , es decir, en forma de preguntas - respuestas a fin de evitar - que el estilo literario pueda afiadir algo que distorsione los justos términos en que se desarrollé la investigacién asi como la comprensién del suceso en si. La primera encuesta, que fue realizada por el profesor - Molina Verdi contiene tanto el relato de la testigo como unas preguntas sobre el mismo. Hemos decidido dejar intacta la ex- presién de la testigo aunque muy a pesar mio haya de colocar = signos de puntuacién, ya que de otra forma el relato se conver tiria en un verdadero jeroglifico. ( La testigo unfa todas las frases con la conjuncién "y" y el adverbio "ademds". Asi mis ~ mo utilizaba palabras y frases propias de un ambiente poco cul to y bésicamente rural ). {ras entrar en contacto con Encarna ( nombre real de la - testigo ) observé que no serwirfa de mucho realizar la investi. gacién segin un patrén standard, Ya en un principio el profesor Molina me puso al corriente de su forma de ser. Convenimos en que ¢1 hablarfa con ella y tratarfa de romper esa desconfianza y sequedad propia. . . En las tandas de preguntas que aparecen en las dos ulti — mas encuestas.auchos de los conceptos,hay que subrayar que las respuestas de Encarna fueron tal y como aparecen. Sdlo,en al- gunas ocasiones dudaba o realizaba algin gesto complementario a la respuesta dada, En ninguna de ellas existié un atisbo de -16- explicacién y habia que pedirselo ;:aun asf eran my escuetas. 2.- SITUACION GEOGRAFIC, OTROS DATOS DE INTERES La localidad de Los Alcé~ ° zares se encuentra situa— da en el término municipal de San Javier (proximamen- te formaré municipio pro— pio ) a orillas del Mar Me nor. Este mar, con una pro fundidad media de 6 m. se encuentra separado del Mar Mediterraneo por una barre ra de arena conocida como la Manga del lar Menor. Geoldégicamente, Los Aledza res, se encuentra en un te rreno perteneciente al Plio ceno Superior y Cuaternario, en el que las rocas de tipo sedimentario son componente principal con predominancia de conglomerados y arcillas rojizas. . Sin embargo, las islas cercanas ( Perdiguera y Mayor ) poseen rocas intrusivas como dacitas, andesitas, basaltod, traquitas, etc, correspondientes al mioceno medio. No existen por otro lado ningin accidente geogréfico de impor- tancia. Cerca de Los Alcdzares existen dos bases militares de cierta im portancia, nos referimos a la Academia General del Aire y al Ae ropuerto militar de Los Aledzares. asi mismo posee un puerto —— aunque es deportivo, sin que exista tréfico marftimm de importan cia. La poblacién es fundamentalmente veraniega, alcanzando su m&ximo en los meses de julio y agosto, llenando campo y playas como en- la que ocurrié 1a presunta observacién de un objeto sumergido —- que estudiamos. 3.— PRIMERA ENCUESTA 3:1.- EL RELATO " Bstaba bafiandome en la playa de Los Alcdzares cuan do me met{ para "adentro", ful a “capuzarme" y fue cuando vi - el aparato. Primero me crei que era una-lata pero puse el pie - encima y me did un calambre en el pie, Entonces miré de nuevoy vi que era una cosa grande y con luces de muchos colores gran- des; las luces se encendian y apagaban. Adem4s no habfa ninguna -11- hierba y ninguna alga y después df muchas vueltas y nada nds que pude ver la mitad, Tenia una palanca my negra, ademés el aparato era blan- co y un poco amarillo y hacia un ruido cuando las luces se - encendfan y se apagaban, un ruido muy flojo. Tambien lo hacia nada més que debajo del agua. Cuando saqué 1a cabeza no se - ofa el aparato. Al otro dia también estaba alli. Pasaron unos dias se fue el aparato y quedaron unos cables en tierra y des pues haefan hoyos muy hondos porque una amiga mia se metié y se colé en un hoyo y todos crefamos que se habia ahogado; sa- 1ié la cria como se habia metido. Al otro dfa miré yo y no es taba, estaba muy cerca de 1s playa, de la orilla, y el agua - por la noche rebotaba y salpicaba mucha agua, y parecifa que el mar se derrotaba y toda la gente salig para ver lo que era y nada mds que se vid una barca pequefia y en ella se vieron — dos hombres, y luego los hombres calleron al mar y la barca - volvié a su sitio; ademés estaba rajada por la electricidad ; cada dia se movia el agua y rebotaba un poco ". Hasta aqui el relato de la testigo. Sin embargo y antes de continuar creo necesario hacer unas aclaraciones a clertas fra ses aparecidas en el mismo: - Cuando dice " ... y nada més que pude ver la mitad." se re-~ fiere a la mitad inferior, El objeto estaba pegado al suelo. - "La cria salié como se habfa metido" se refiere a su vez a que no salié con sintomas de ahogo ni muy asustada, aunque - sf un poco como se comprobard mds tarde. - En el relato la testigo mantiene que el ruido "era muy flo-~ jo". En verdad es que era muy fuerte; la diferencia se debe aun lapsus de escritura de la testigo que he decidido man- tener y no alterar ajado por la electricidad" se refiere a chispazos electri cos, que utiliza como simil. - "Parecia que el mar se derrotaba" significa que el mar se - movfa y parecfa como si tuviese oleaje. 3.2.- LAS PREGUNTAS Bn letra mimiscula aparecen las preguntas, a conti- nuacién y en letras mayisculas las respuestas. Cuando aparezca texto entre paréntesis se refiere a comentarios del autor. - & En qué fecha viste el objeto ? EN JUNIO DE ESTE ANO ( se- refiere a Junio de 1979 ) - 4 Estabas bafiandote sola ? NO, HABIA GENTE. Estabas muy lejos de la playa? sI Estaba el objeto a mucha profundidad ? SI Vio el objeto alguien mds que ti ? SI, UN HOMBRE VIEJO Se lo contaste a alguien ? NO Con quién, fuiste a verlo ? CON MI AMIGA Viste cuando se fue ? SI Dénde estaban los cables que viste ? BEBAJO DEL AGUA Cémo eran ? BLANCOS Y GRUESOS -18- ' 0 OF OF OH OH OHO OO Vobviste a verlo despues de ese dia ? SI, PERO UN POCO FUERA. 4 Los agujeros eran grandes, profundos ? SI. @ Quien es esa amiga tuya ? UNA QUE VIVE AL LADO DE MI CASA. % Guanto tiempo permanecié tu amiga bajo el agua ? UN RATO. @ Fue alguien a salvarla ? SI, MI HERMANO. & Conté lo que le pasdé debajo del agua ? NO. @ Qué pensaron tus padres de todo esto ? QUE ERA UNA BROMA. - 4 Cémo pudiste ver por la noche que el agua del mar salpica— ba ? PORQUE NOS ASOMAMOS Y SALPICABA FUERTE. é Se ofa ruido ? SI. @ Conoces a los hombres de la barca ? NO. @ Has visto alguna vez algo parecido a lo que viste ? NO. % Cuantos afios llevas veraneando en Los Alcdzares ? SIBTE. @ Volviste a ver a los hombres de la barca ? NO. Hasta aqui el cuestionario realizado por su frofesor. A pri mera vista faltan detalles, y los que aparecen no estén muy cla ros. Fue en base a esta informacién como se comenzé la investi- gacidn. En la conversacién mantenida con el prof. Molina me intere- s6 saber cémo habia sido el que la muchacha contase el suceso — tan de repente. Este me narré que a fin de amenizar 1a clase pro puso un tema de discusidén y como pocos dias antes se habia tele visado un frograma sobre OVNIs eligié el tema OVNI ya que era en tretenido. Cuando relaté su vivencia hablé"por los codos} repi — tiendo muchas veces los mismos conceptos. 4.- SEGUNDA Y¥ TERCERA ENCUESTAS Se han unido estas dos encuestas para dar una mayor visién - de conjunto. En las dos encuestas habia preguntas que se repetian a fin de comprobar las respuestas y otras que tenfan la especifi ca misién de servir de compds de espera tratando de relajar al- testigo antes de iniciar una tanda de preguntas referentes a de- talles de la observacidn. Estas preguntas también fueron realiza das en su colegio y a la salida de clase. No fue posible acceder al domicilio de la testigo por dos razones fundamentales: la pri mera se basa en la negativa de la testigo a darlo con precisiéns la segunda por un temor que la misma tenia a que su relato del - suceso llegase a conocimiento de sus padres. = 4 Cémo te llamas ? ENCARNA GONZALEZ VERDU. - 4 Cuantos afios tienes ? ONCE. - 4 Dénde vives ? POR ALLA. ( sefiala con el dedo ) - Oye, g es verdad que viste un objeto bajo’el agua ? SI. Cuando lo viste ? NE JUNIO DEL ANO PASADO. Dénde estabas ? BANANDOME EN LA PLAYA. Cerca o lejos de la orilla? LEJOS. Estaba el objeto a mucha profundided ? SI. cuanta ? DOS METROS. ( duda un poco ) Qué pensaste al verlo ? QUE ERA UNA PIEDRA. @ Por qué lo pisaste ? NO LO SE (1a manfa de los nifios de - tocarlo todo ) - 4 qé te pasé 2? ME DIO UN CLAMBRE. - 4 Cémo te did ? FUERTE. -19- 2G: OH OH Oe OO cémo era el objeto ? COMO LA RUEDA DE UN CAMION. ¥ por arriba ? PLANO Y REDONDO. Entonces, la palanca ... ? SI, ERA MUY NEGRA. Mds grande que el objeto o mds pequefia ? MAS PEQUENA. Y las luces ? SI,ERAN MUCHAS DE MUCHOS COLORES: BLAMCAS, AZULES, ROJAS, ... ( parece que va a seguir pero se detiene ). @ Cuantas veces tocdste el objeto ? DOS. 2 Y la palanca ? MUCHAS VECES. % Te afé "electricidad" esas veces ? NO. % Cuando veias el objeto ? POR LAS MANANAS, POR LAS TARDES No EBSTABA. & Hacia ruido ? SI MUCHO. @ Cémo era ese ruido ? MUY FUERTE. % Si tuvieras que compararlo con algo conocido, con qué lo - harfas ? CON NADA, PORQUE CREO QUE NO EXISTE. & Pero tu lo comparaste con el de un avién ? STI. @ Entonces ? ERA WAS RARO, MAS RARO. ( Insistencia ) @ Viste si se movié la palanca alguna vez ? NO. Yel objeto 4 lo viste moverse alguna vez ? NO, SOLO CUANDO SE FUE. Viste tu séla el objeto ? NO. Quién lo vié adem4s ? MI AMIGA Y UN SENOR VIEJO. -Quign era iesecsefar ? UNO VIEJO CON GAFAS MUY GRANDES. Qué hizo ? SE SALIO CORRIENDO HACIA FUERA. Qué cosa hacia los agujeros ? LOS CABLES. Cémo eran estos ? BLANCOS Y GRUESOS. ( Hace un circulito- con los dedos para determinar el grosor; no mds de 3 om. de- didmetro. ) 4 Se enterraba el objeto ? NO @ ¥ los cables ? A VECES SI Y AVECES NO. % De qué color era el objeto ? AMARILLO CLAROs BLANCO Y AMARI LLENTO. ~ Cémo hacfa los cables los hoyos ? RAPIDAMENTE. % Cémo eran los hoyos ? PROFUNDOS Y GRANDES ( Hace un circulo con las dos manos ) gSe unian los cables entre si o né ? NO. % Después de que te diera el calambre notaste molestia o dolor en alguna parte de tu cuerpo? NO. & Vid tu hermano el objeto ? NO. % Entré tu hermano a salvar a tu amiga que se habia metido en el hoyo ? SI. 4 Entonces por qué no vid tu hermano el objeto ? PORQUE SB HA BIA MARCHADO. @ De donde salfan los cables ? DE DEBAJO DEL OBJETO. Habfa algas alredrdor del objeto ? NO Y peces ? SI, PERO CUANDO LLEGABAN CERCA DEL OBJETO SE IBAN. Tenia patas el objeto ? NO. Lo viste siempre en el mismo lugar ? NO CUANTAS VECES DENTRO ? DOS. gy fuera? UNA. Cuanto tiempo vefas el objeto ? UNOS CINCO MINUTOS. Y cuantos dfas ? VARIOS ( duda ), TRES VECES. =20- OOO Oo OO OO OO OO OF OF OF OF - 4 Es verdad que tu amiga se cold en uno de esos hoyos ? SI. - 4 Cuanto tiempo ? MEDIA HORA. - 4 Al salir como se encontré tu amiga ? UN POCO ASUSTADA. - Oye, 4 Qué les pasaba a los hoyos ? QUE SE CERRABAN CON MUCHA RAPIDEZ. - Y los cables, 4 Cémo fban ? ASI ( Hace ondulaciones con la - mano - ver dibujo adjunto - ) DENTRO Y DE PRONTO OIMOS UN RUIDO MUY GRANDE, SALIMOS Y ESTA~ BA SALPICANDO EL AGUA. -% Salpicaba cerca o lejos de la playa ? UNAS VECES CERCA Y OTRAS LEJOS. - 4 Vid mocha gente lo del salpique ? UNA POCA GENTE. Yel ruido... ? SI, MUCHA GENTE. Cuando salpicaba ? POR LA NOCHE. gsdlo? ST. Cémo era el ruido cuando salpicaba ? FUERTE Y RONCO. Qué decfa la gente de todo eso ? NADA, NO DECIA NADA. Cuando lo viste por viltima vez ? CUANDO IBA POR LAS BOYAS, - 4 Te acuerdas que tal tiempo hacia ? ESTABA NUBLADO Y HACIA - VIENTO MUCHOS DIAS. Hasta aqui el resumen de las dos encuestas. No hace falta ser un lince para percibir contradicciones en las respuestas de la testigo, contradicciones que sin afectar a lo fundamental de la observacién si son lo suficientemente importantes para dilucidar la realidad objetiva, la realidad subjetiva o la falsedad del su ceso.Por ello, antes de entrar en el andlisis de la misma,debe — mos estudiar al testigo. 5.- LA TESTIGO Encarna Gonzalez Verdi, de 11 afios de edad y 10 en la fecha de la observacién es una chica alta y delgada, estudiando aquel afio de 1979-80 quinto curso de Ensefianza General Bdsica, siendo una de las mejores de su clase. Seca y segura en el hablar, aun- que dudade en pequefios detalles, respondfa unicamente a la pre gunta que se le formlaba sin extdenderse en explicaciones de = ninguna clase tal y como ha quedado de manifiestos por esta ra- zén el cuestionario contiene preguntas que de otra forma hubie- sen sido innecesarias. Con un lenguaje sencillo, basicamente -- huertano estuvo dispuesta a contar su vivencia aunque se mostré excesivamente desconfiada en un principio, lo cual choca con el hecho de su primer relato, en el que hablé mucho més de lo que ella acostumbra a haver. Poco a poco fue despegandose y minoré su desconfianza aunque continué con su aconstumbrada sequedad, -21- 1 OOO OO REFLEXIONES He tomado este caso para presentar una reflexién sobre un problema que considero importante dentro de la investigacidn- ufolégicas me refiero a lo que denominaré " la cuestién opind tica ", que podria entenderse como un pluralismo de ideas,pen samientos y opiniones sobre un mismo suceso. Esto que en principio podria parecer algo sin mucha tras— cendencia, cobra importancia cuando se observa lo aconstumbra dos que estén los que se dedican al estudio del OVNI a medir— los sucesos, su extrafieza y credibilidad, por opiniones de ter ceros, asi como a enzarzarse en discusiones que pocas veces — aclaran las posturas de cada parte. Con referencia al caso relatado se podrfan aducir muchas - razones por las cuales lo hemos escogido para presentar esta- breve reflexién, sin embargo sélo destaco una : supuestamente, existe una facil explicacién de los hechos. La primera pregunta que se plantea es si esta observacién corresponde 0 né a lo que entendemos por suceso OVNI. Ya desde el principio se podrian mantener dos posturas. La primera sos- tendria que no se debfa tomar como OVNI, ya que el que no ten- gamos una explicacién " a mano " no significa su inclusiénde facto" en un catdlogo de observaciones no identificadass de — otra forma, esta postura pretenderfa no calificar dentro de le fenomenologia aquellos sucesos de los que no tengamos concien— cia de su manifiesta extrafieza. Por otro lado, la segunda pos- ture mantendria un punto de vista opuesto : se podria califi— car como presunto hecho OVNI aunque no existiese una extrafieza manifiesta, Este razonamiento se basarfa en dos proposiciones fundamentales + 1+ El suceso ha sido narrado dentro del contexto OVNI. In- cluso los hechos més cotidianos no son explicados en su totalidad. Algunos, incluso, no pueden ser explicados - siquiera satisfactoriamente. En cambio ninguno de estos hechos cotidianos aparece referido en el contexto OVNI. 2- Algune de las partes, condicionantes, etc de aquellos - fendémenos tenga relacién con el fenomeno OVNI. Aguf se plantearfa una especie de “principio de extensién" por ~ el que se mantendrfa que cave en el fendémeno todo lo - que con 61 estd relacionado. En estas condiciones la observacién de Los Aledzares pue- de ser contemplada bajo ambas perspectivas y, en consecuencia , los resultados serdn muy distintos : exclusién automdtica o in- clusién en un catdlogo provisiénal.gn este punto se plantearia una segunda cuestidn: g Cual de las dos perspectivas es la co— rrecta ? 4 cual de las dos plantea mayores cuestiones a resol — ver ?. Nuestra respuesta se inclina por la segunda postura. Se podria decir que el suceso es perfectamente explicable - asinilandolo a un aparato convencional con alguna funcién espe- cial que desconocemos { primera postura ). Asi mismo se podria mantener que pese a que el suceso es explicable no queda correc tamente explicado, por lo que dicha explicacién no deberia de = servir de base en su exclusién ( segunda postura ), -22— Tomemos un ejemplo y pensemos en una explicacién convencio- nal: el objeto avistado es un aparato destinado a tender un cable submarino. Esta explicacién por lo demds sugestiva po aria mantenerse valorando alguna de las respuestas de la -- testigo ( el objeto hacia hoyos con los cables, estos se en terraban, los cables quedaron en el lugar (?),etc) pero no- podria explicar cémo se procede al tendido submarino de un- cable en una playa que en verano es visitada diariamente por decenas de personas (p. ej.). Otra explicacién : la observacidn es una fabulacién.zs to podria explicar muchas de las contradicciones de la tes— tigo ( al tener 10 affios no habrfa sabido urdir todo el suce so de una forma coherente ) y, por lo tanto,se excluiria el suceso de la fenomenologia OVNI. Sin embargo quedarfa por - resolver una cuestién importante : 4 por qué la muchacha ur dié una mentira cuyo resultado fue una presunta observacién OVNI ? g Existe alguna motivacién especial que induzca a fa pular sobre OVNIs ?. Respuestas a estas y otras preguntas — derivadas podrian arrojar luz sobre algin aspecto concreto del fenémeno OVNI. Como se puede observar aqui se ha planteado la existen cia de puntos de vista qlie tras ser aplicados obtienen resul tados dispares. La eleccién depende del investigador y ello representa lo que hemos denominado " cuestidn opindtica " 5 en efecto, observemos como la investigacién de muchas obser vaciones ha llevado siempre consigo una confrontacién de — opiniones e ideas. Nuestra idea es que esto aunque parezca - una traba no lo es; al contrario,tiene un sentido enriquece dor en 1a comprensién de la propia fenomenologia, a la par que evita en gran medida la subjetividad unilateral del in- vestigador y el temido aislamiento entre los que nos preocu pamos por esclarecer del tema OVNI. Francisco José Sarabia S. Alicante, Enero de 1984 ——_—_—_—_—_—_————— PUBLICAGIONES De muy reciente aparicién es la obra de Vicente Juan Yallester Olmos, “OVNIS: EL FENOMENO ATSRRIZAJE",cn edici6n en rfisticayla cual nos llega revisada con respecto a la que fuera primera edicién en la desaparecida coleccién Otros Mundos,de 1a misma editorial Plaza & JanésePor su contenido y precio (325),creemos que es una notable contritucién a la Ufologia Nacional y un serio exponente del buen hacer de nuestro amigo y compafieroeRecomendamos su lecturae _ 23+ GORRESPONDENGIA DEL LECTOR Gon motivo del envio de CaU n® 4 fuera de nuestras fronteras,ya hemos hablado en estas mismas p&ginas de la colaboracién que nos prestan dos — estudiosos de probada seriedad.De manos de uno de ellos,desde Argentina recibimos con fecha 26/2/84 la siguiente carta para su publicacién: Muy Apreciado sefior Gascén Valldecabrest Merced a la gentilesa de mi representante en Sevilla,D. José Ruesga Montielshe tenido la posibilidad de apreciar el mayfisculo trabajo que re~ presenta para vuestro grupo,"Cuadernos de Ufologia".Es ast,como de cu lec— turayme topo con su artfoulo informe de un caso negativo.(Ver Cd n? 4).De su lectura y posterior evaluacién me han quedado varias interrogaciones,pe- vo en manera especia}me voy @ permitir disentir con Vd,en cuanto hace a - vuestras apreciaciones en el "Corolario". Sin dudas que los investigadores nos encontramos casi siempre con un cfimulo de material informético,que sucle proceder,en muchas oportunidadesy como yo las califico INCD? (Informacién no confirmada de terceros).Estas situaciones,a prioriyno nos obligen a desestimar esos casos,atin cuando se nos puedan lucir como negativossEs materia del investigador,y Vd. lo debe saber muy bien,dilucidar lo real y 1o falso en cuestiones OVNI«Y en ello radica la importancia de nuestra laboreAtn para el caso,como Vd. explica, que nos aventuremos en el terreno de la "descalificacién". Por otro lado y respetando su personal apreciaciényhe de permitirme de cirle,que no puede Vd. afirmar que esas situaciones autom&ticamente "desca lifican",tanto a testigos,informantes © investigadoressEllo significa que tan solo su verdad es real.Otros investigadores,pucden muy bien dejarse - llevar por sus Propias conviceiones,pero el tiempo y posteriores estudios de sus pares,pueden mejorar 0 complementar esas convicciones,en pro de un provecho positivo para todos.Pero significar’°en-un escrito cue casos que a “prima facie" resultaren negativosyme luce que no corresponde a un inves tigador de su categoria,y muép menos cuando dicho material se inserta en - una publicacién que perguefia calidad y unién de los investigadores.Ha caido sin quererlo,lo presumoyen la “antiufologia" + Hay m&s de un invostigador de escrtorio,aue nos ha servido con un tra~ ajo silencioso y fecundosy hay cientos de trabajos "de campo" que dejan - mucho cue deseare Precisanente su informe,no es del todo fluido cue se pueda esperar,aun— que si bien aporta algunos detalles negativos,hay otros que abren nuevas in~ terrogantes«Me atreveria a calificar dicho caso de dudoso,pero no por ello negative En la espera de que la presente,solo sirva para concientizar entrambos, ya que de la diferente forma de enfocar el procesoshomos de arribar a sanas conclusiones,hago propicia la presente,para presentarle mis personales sa— Indos desde Argentinas Atte. suyo MARIO LUIS BRACANONTE BABZ C.c. 103 5800-RIO CUARTO (Cérdoba) Repfblica Argentiba =24= ANEXO~ANEXO-ANEXOANEXO-ANEXO-ANEXO-ANEXOANEXO=_ANEXOWANEXO-ANEXO- Hemos recibido en las filtimas fechas muchas colaboraciones para incluir en_enexo,colaboraciones todas ellas de publicaciones de in— dudable interés general,pero debido al hecho que hemos de guardar un cierto nfimero de péginas en el contenido de esta publicaciényhe- mos preferido incluir las adjuntas informaciones servidas por Vicente Juan Ballester,las cuales ya nos han llegado reproducidas a fotocopias, Toda la informacién que restayprometemos que ser incluida en préx: mos nfimeros,dando cumplida respuesta al intergs despertado por nuestros colaboradores. Esparamos que sepais comprender las causas que nos llevan a selec— cionar en esta ocasién el contenido,hecho que redunda indudablemente en los costose Quisieramos aprovechar este espacio que nos restaypara hacer incapié en la extensi6n de los trabajos y su presentacién,al tiempo que deberemos hacer ver que los trabajos de opinién son buenos,pero que no deben ocupar en nuestra publicacién un espacio desmedido en detrimento de r-sultados - de ENCUESTA y ANALISIS«Mn evitacién de que en un futuro esto pudiera ocu- rrir,CdU tendré las siguientes secciones fijast EDITORIAL DIALOGANDO ENCUESTA ANALISIS INFORMACION GENERAL CORRESPONDENGIA DEL LECTOR ANEXO Queremos hacer notar igualmente oue,el contenido del préximo niimero 6 ya est& completado,as{ como parte del 7.Estos contenidos solo serén mo- dificados en su totalidad o en parte,conforme dicte la importaneiayurgen- cia 0 actualidad de los trabejos receptados para su publicaci6n. (pasa a la pégina 31) NOTA DE INTERES In recientes fechas ha sido confirmada la representacién para Es- pafia en la persona de José Ruesga Nontiel,de la SUF (Sezione Ufologica — Fiorentina) de Florencia (Italia),la cual publica IL GIORNALE DEI MISTERI.| De igual forma y desde Dobre de 1981, ostenta la representacién para Bspafia del COR (Centro Ovnilogico Riocuartense) de la ciudad de Rio Cuart (Argentina) ,que publica MUNDO OVNI. En ambos caso se pone en conocimiento de nuestros colaboradores por si alguno de ellos est& interesado en contactar,recibir informacién 0 pu- plicar sus propios trabajos en las citadas publicaciones. =25- ATERRIZAJE DESVELADO POR MEDTO DEL PLANISFEATO CELESTE Y EL SENTIOO COMUN Por J,A.FEANANDEZ PEAIS 1, Introduccién A mediados de 1962, durante nuestra labor sistemdtica de revisién de la casufstica Tipo T, junto a Vicente-Juan Ballester Olmos, tuvimos 1a primera oportunidad de estudiar el presente supuesto caso de aterrizaje. Al conste- tar que la documentacién existente era relativamente reducida (1), decidimos gestionar su reencuesta, aunque sin éxito por el momento. Ante tal tesitura hemos decidido realizar ya ol anélisis de la informa— ei6n disponible, el cual ser preliminar por necesidad haste el dfa en quese lleve a cabo una reencuesta directa, S6lo entonces se podré dar una conclu- sién definitiva, Sin parjuicio de sto, debemos dejer constancia de 1a bondad de nuestro estudio, que hemos intentads hacer con el néximo cuidado y exhaus~ tividad posibles en las actuales circunstancias, Los hechos Hacda las 0,40 horas del lunes dfa 14 de octubre de 1968, mientras Manuel Worén Canseco, mec&nico, de 49 afios, se encontraba en su domicilio en las cercanfas de Zafra (Badajoz), concretamente a unos 2 km al sur de dicha poble- cién y en las proximidades de la carretera a Huelva, fue alertado por su hijo mayor, de 27 afios, y por un sobrino, de 26 afios, de 1a presencia de un extra- fio objeto luminoso, Salié al exterior y pudo constatar la verecidad de tales afirmaciones. Se trataba de una “especie de semicircunferencia de unos 10 m de diémetro", de color rojo fuerte, que ewitfa “luz azul por los lados". Su aspecto era indefinide y estaba est&tico y silencioso, al parecer en el suelo, @ unos 300 m de distancia (direccién SE aproximadamente). Los testigos intentaron aproximarse a pie al fenémeno, pero al alcanzar el lugar donde crefan haberlo visto, pudieron comprobar que éste se habfa tras- ladado, sin haberlo advertido ellos, unos 1,000 m de distancia y ligeramente hacia el sur. Extrafiados, intentaron de nuevo lleger hasta el OVNI, pero, como habfa ocurrido anteriormente, cuando llegaron a donde supuestamente de- bfa estar, el objeto se habfa alejado otros 400 m en direccién SE aproximada— mente, sin que ellos tampoco se hubieran apercibide del movimiento. Ante ello, -26= decidieron rearesar a su casa, Ourante el camino de regreso siquieron ob- servando el fenémeno. La observacién duré en total unas 2 horas aproximadamente, La noche era clara, siendo visibles la Luna y las estrellas. 3, Watizeciones previas No es posible realizar el andlisis del caso sin antes haber matizedo une serie de puntos relativos a la propia observecién. Ast, se hace evidente que las afirmaciones de los testigas relativas a datos numéricos (distancia y ta- mafio del fenémeno) s6lo deben ser tomadas coma lo que son: burdas estimacio— nes sin précticamente ningtin valor per se. Por si alguno de los lectores pudiera escandalizerse ante nuestro juicio, le proponemas responda a las siguientes preguntas: zchmo se puede aventurar durante la noche el tamafio de un cuerpo luminaso desconocido?, 0 ,c6mo se pue~ de concratizar por la noche 1a distancia a le que se halla un cuerpo Lumino- 80 desconocido?. Recordamos al lector los grandes errores de epreciacién que en la noche afectan a 1a vista humana. Un axioma bé&sico en 1a psicologfa de la percepcién est referido a que las declaraciones de los testigos relativas a magnitudes espaciales, en los avistamientos nocturnos, distan micho de ser fidedignas, Principio que, en generel, también reza pare las observaciones diurnas. Por otro lado, debemos resaltar, por si el lector no ha caido aun en 1a cuenta, que el presente suceso se produjo en pleno mes de octubre de 1968, mes de efervescercia “platillfstica" donde los haya habido (impacto de la se- rie televisiva “Los Invasores", masiva presencia del tema OVNI en todos los medios de informacién, etc.). Es un dato a no olvidar. También hemos de hacer natar algunos factores relativos a las circuns- tancias en las que se llevé a cabo 1a observacién. Asf tenemos que la fecha, mes de octubre, no era la més propicia para que el testigo pudiera reconocer los normales est{mulos luminosos de su entorno, cosa que sf ocurre, por ejemplo, en los meses estivales, en los que la posibilidad de “mirer al cielo" es mu- cho mayor, Unido a ello, se encuentra adem4s el hecho de lo tardfo de la hore en que se produja la observacién, 0,40 de 1a madrugada, que imposibilité al testigo corroborar su visién en los dfas subsiguientes, dada que eran ya lebo- rales. |. Anélisis En principio, 1a descripcién que el testigo da del fenémeno en sf no resulta en absoluto anémala, sing més bien asimlable a una de las muchas lu ces que son visibles durante una noche cualquiera y cuyo origen es muy varia— do (casas lejanas, aviones, estrellas, etc.). Lo que resulta extrefio de este suceso, y que ha hecho se clasificara hasta ahora como OVNI, son sus eparen— tes desapariciones y subsiguientes apariciones instanténeas en otro lugar més alejado. Podrfa caerse en la tentacién de concluir, visto lo anterior, que tene- mos ante nuestros ojos uno de esos casos que parecen desafiar le ffsica ac tual, Pero ello s6lo se podrfa considerar en una lectura superficial, pues, si la hiciéramos profunda y critica, le conclusi6n serfa bien distinte, més simple y realista. En concreto, es evidente que si un objeto luminoso se halle a una gran distancia del observador y cercano al horizonte, el pequefio &ngulo visual con que lo aprecia puede llevarle a interpretar erréneamente que dicho objeto se encuentra en el suelo y, en algunas acasiones, incluso a creerlo situado e las cercanfas. En tales casos, cuando la persona trata de llegar hasta donde cree se halla el fen6meno, descubre con sorpresa que no se encuentra ubicado en 1a zona pensada sino m4s lejos, y aunque intenta de nuevo eproximarse @ 61, camprueba que nuevanente se halla mis lejos, y asf sucesivamente, Nosotros pensamos que es evidente, en el caso que consideramos, que de- bié ocurrir algo similar, es decir, los testigos asignaron al fenémeno abser- vada una separacién infinitamente menor a la real, por lo que siempre que tra— taron de acercarse , dicho objeto luminoso se presentaba en otro lugar, a ma yor distancia, sin mediar desplazamiento algune real. Visto lo anterior, 1a observacién quedarfa reducida a una luz, vista du- rante unas 2 hores, @ baja altura angular respecto al horizonte, silenciosa y estética, Ni m4s ni menos. Los aparentes cambios de posicién del objeto so- rfan debidos a errores de apreciaci6n. De hecho, en la primera y tercera visua- lizaci6n de 1a luz, éste se encontraba en le misma direccién SE aproximadamen— te. Qué hipStesis, pués, podrfa satisfacer racionalmente esta visién?. Des— cartamos avidn, satélite artificial o globo sonda por su movilidad (le luz se mantuvo, como minimo, 120 minutos a la vista de los testigos), entena, -26— ecificacién, etc. (en ese casa cerfan vistas a diario), y freude (aunque nunca es descartable, no hay avidencia que lo sefale), Nos queda, puss, el estimulo astronémico como responsable potencial. Pasemos revista ahora a los cuerpos astronémicos posibles: @) Le Luna, No es aceptable, puesto que era observada a la vez que el “OVNI! b) Un planeta. Consultadas las efemérides astronémicas para dicha facha (2), homos comprobado que ni Venus, ni Marte, ni Jépiter eran visibles a la hora de la observacién, Hay que descerter, por tanto, estos astros, ¢) Una estrella, Podrfa encajar a priori, puesto que los destellos azulados del fenémeno observado son tipicos de las estrellas, Sin embargo, es necesa- rio confirmar esta “piste” con 1e ayuda de una veliosa y sencilla herramien— t + @l planisferio celeste, El resultado es el siguiente: ese dia, a esa ho~ ra y en direccién E-ESE, se hallaba Sirio en su posicién orto, pudiendo ser ya visible, 5, Canclusién y recomendaciones La conclusién es obvia: se traté de la observacién de 1a estrelle Sirio en su solide, Esta hipétesis explicarfa perfectamente el pequefia &ngulo de @levacién respecte al horizonte del fenémeno observado, sus destellos azule~ dos, su silencio, su situacién geoqréfica y su inaccesibilided. Este os un ejemplo perfecto, a nuestro juicia, de un problema cleve que afecta a nuestro estudios de Ufologfa: 1a necesidad del procesa de depuracién dela casufstica, Si no depuranos nuestros catélogos © intentamos aplicar una mayor rigurosidad cada dfa, nunce podremos superar 1a etapa de belbucien- te pre-disciplina cientffica en que se encuentra le Ufologfa desde hace déca— das, Sirve también este incidente para ilustrar le utilidad de les efemérides astron6micas y del planisferio celeste, "instrumento" este que todo uf6loco deberfa poseer y aplicar para el andlisis de las hipétesis astronémicas (este lar y planetaria) en los distintos casos. ICuantos errores podrfen evitarse ast! (3). Finalizenos con una pregunta malévola: yhasta qu punto este suceso -con su inherente dosis de ilusi6n= pudo influir en e2 supussto avistemicnto de un “ser verde" en el km 3 de 1a carrotera Zefra-Huelva un mes después, presunte— mente tenido por un compafiero de trabajo del testigo?. Guizds no sea una pre- gunta ten malévole, la dejamos simplemente en el aire... -29- VALENCIA, marzo de 1984 Notas y referencias La informacién disponible sobre este caso es doble; un cuestionario del CEI del tipo resumido, cumplimentado por el testigo cl 4-12-68, y una car- ta-cuestionario romitida por V.J.Ballester Olmos al testigo el 9-4-74 y contestada por éste el 25 del mismo mes, 2, Anuario del Observatorio Astronémico de Nadrid para 1968. Direecién gene- ral_del_instituto geoaréfico y catastral, Madrid, 1967, 3. A este respecto creemos interesante incluir unas palabras de precaucién para el uf6logo que se decida a emplear el tandem efemfrides astronémicas- plenisferio celeste, Nos referimos al problema que puede plantear el tema de 1a declinacién magnética, sumada a otros errores, en cuanto a la per- fecta identificacién de un cuerpo estelar, Para Espafia 1a declinacién magnética es occiddntal, es decir, el Nor- te geogréfico se encuentra a la izquierda del Norte magnético (que es el que seflala realmente 1a bréjula), y oscila entre los 10 y 15°, pues varia cada afio, Ast, sumando el error que se produce al tomar una dirsccién, el propio error de la bréjula y, sobre todo, el error del testigo el recordar La ubicacién del fendmeno que se esté estudiando, mis la declinacién mag- nética, se puede llegar f@cilmente a una diferencia de unos 30? entre el Norte magnético alcanzado en dicha investigacién y el Norte geosréfico, que es el que recogen tanto las efemérides astronémicas como el planisferio celeste, Bien puede ser que al cotejar la direccién hallada y el planisfe- rio suceda que no “veamos* en 61, dado el error, el verdadera estfmulo as~ ‘tron6mico que pravacé el suceso, Es fundamental, por tanto, tomar en cons sideracién los factores descritos a la hora del anflisis de las hipétesis astronémicas, 4, Agradecemos a Vicente-Juan allester Olmos 1a lectura crftica del presente trabajo, asf como las facilidades para consultar las fuentes de informacién del caso. SOLICITUD Para colaborar conmige en el desarrollo del catalogo ibérico de aterri- zajes OUNI; rarticularmente en la encuesta o reencuesta de este tire de casos en sus rrovincios, necesito voluntarios en las siguientes provincios! Albacete, Avila, Burgos» Guadalajara, Huelva, Jaen» Polen~ cia ¥ Segovia. Ruege a los lectores de Cdl que me den nombres de corresronsales suyos en dichas zonas, con el fin de contactar con ellos y Fedir. su colabo~ racién. Si bien el nimero de casos en dichos provincias es bajo» los encuestadores disponibles’ escasean, haciendose gravisimo el rroble~ twa en Huelva en donde se han rerortado gran cantidad de casos ¥ arenas conocemos investigadores fidadignos- Espero vuestras noticias a la mayor brevedad. Vicente-Juan Ballester Olmos. C/Guardia Civils 3+ “VALENCIA~20. =30- UFO INFORMATION SERVICE x JUNE, 1983 i NG VEHICLE INTERFERENCE (Rodeahier). PHYSTCAL TRACES ASSOCTATED WITH UFO SIGHTINGS (PI ps) ‘A CATALOGUE OF 200 TYPE-I UFO EVENTS 1N SPAIN AND PORTUGAL (Ba ester. 0. PHYSICAL TRACES OF UFO SIGHTINGS (A Computer Print-out) Proceedings of the 1981 CUFOS Conference (when available) prob.price SS rate ae at ico pacwonchon asco CLOSE ENCOUNTERS 25.00 AI three 72.00%:> Historical Introduction to Blue Book Special Report # 14 (Maccabee) °° > JOURNAL OF UFO STUDIES Vol 1, 1979 4.50 "Vol II, 1980 + 6.50" == Vol 1i1 “sti11 in production 6.50. -* Statement on the Dexter-Hillsdale UFO Sightings (Hynek) Record: UFO ENCOUNTERS 2 Discs, 9.95 Cassette 11.95 Factsheet, UFOs single copy for stamped, self-addressed envelope A AEAEG cP RlokEts Ho'ehh BE one Oa Hee 2.00, UFO Information Service Catalog FROM OTHER COUNTRIES, OTHER CONFERENCES. ‘A SUMMARY OF UFOs AND RELATED EVENTS IN MALAYSIA (Jamaludin),~ = 11,00- 1.6 AN IN-DEPTH REVIEW OF AUSTRALASIAN UFO-RELATED ENTITY REPORTS (Basterfield) 13-50 ‘A PRELIMINARY CATALOGUE OF AUSTRALIAN VEHICLE- INTERFERENCE CASES ‘hmmm ‘A REPORT ON OBSERVATIONS OF UFOs FROM AIRCRAFT CREW MEMBERS IN AUSTRALIA "3.00 A CATALOGUE OF THE MORE INTERESTING AUSTRALIAN CLOSE ENCOUNTERS THE UFO-ANTHROPOID CATALOGUE (Moravec) PSI-UFO PHENOMENA (Horavec) 5 EXOBIOLOGY & UFOLOGY (Prytz) A Bibliography Proceedings of the Rocky Hountain Conference on UFO Javest igat lon (Contactee Conf., Leo Sprinkle, Coord.) Vol Ity,:.17-00,, Vol. TWuFou_198i Symposium Proceedings ee Hirota See poe That the Gavertment Would Know about UFOs If They Read ‘Theft Owi:dWUDEar Gersten. (one paper fron 81 symp. with referenced do0s2) = ("9.5 - ENS OTRAS aol Poe aera ——_ INVESTIGATORS’ AIDS REPORTS ie) sac9n PROJECT STEM Fbocumenrs. & PROJECT *SAUCER® Transcript of Feb. 1949 Conference at Los. Alamos. Se{:!‘Lab? PROJECT "TWINKLE" Final Report cs 1,50 “Robertson Report" 3 "O'Brien Report" S RAND Document % = Official UFO Reporting Procedures, Packet # 1 3 i ‘Packet # 3 "Condon Proposal” toa 5 _ -CEWA'S. Review of U. of Co. Report 26 52.00 ~ ,, Bz He DoCS» Desc. UFO/Hel icopter Overflights of U.S.A.F. Bases in 1975 -9.50 2 RSE SEUN. Spec. Pol. Comm. Mtgs. of 27: Nov.8 8.Dec.: 1978 gases wenmmmmcvasA 00 aaa = EE BoE foreign UFO Sightings in U.s..Gov.icfiles from 5. countries)ipean 3.50 aes 2 O85 LE from Canada, PROJECT "MAGNET" Report and P."SECOND STOREY" fee % 7.00 3% 5G GE from France, REPORT ON UNIDENTIFIED AERIAL, OBJECTS (in,.Eng] ist © gS BEF from the U.S.S.R., in English translation 5 oF ae CTHOSPHERTC PHENOMENA IN THE U.S.S.R. 4.00 5 a REPRINTS OF MAGAZINE ARTICLES ao UNUSUAL AERIAL PHENOMENA (Journal of the Optical Society of America, 1953) 2.00 x ARE FLYING SAUCERS REAL? (Saturday. Evening Post, 1968) “2.00 Sher FLYING SAUCER FIASCO (Look Magasine, 1968) i. Sub-total eee ed REPRINTS (cont.) balance Trom otner siae A DON REPORT (CUT PLR, 169) THE CONDON REPORT AND UFOs (Bulletin of the Atomtc Scientists, 168) } = ee FLYING SAUCERS? THEY'RE A MYTH! (Moskovy Komsolete, 1968, UAIDENTIFIED FLYING OBJECTS (Souter Leje, 1900 2-0 __ .60 THE AIR FORCE AND THE UFO (Aerospace Historian, 1974) 1.00 THE ZETA RETICULT INCIDENT (Astronomy Magasine, 1976) and update 3:00 —— Hae ge ont TOU-SHOULD KNOW ABOUT UFOs (Cincinnati Histortan, 1975) 100 ——~ THE UFO PHENOMENON: LAUGH, LAUGH, STUDY, STUDY (Technology Review, 1981) 2.00 a BOOKS slitz € Moore, THE ROSWELL INCIDENT pe teaser gap 8 Brunstein, BEYONO THE FOUR DIMENS1ONS 7.95 ___ 1.50 Duffel’ & Rogo, THE TUJUNGA CANYON CONTACTS geo eo. Eberhart, A GEO-BIBLIOGRAPHY OF ANOMALIES 59.98 —— 2.20 Flarmonde, UFO EXIST! 1.38 —— 1.00 Fowler, THE ANDREASSON AFFAIR, Phase 11 10.98 —— 1.50 CASEBOOK OF A UFO INVESTIGATOR tora —— 120 Gross, MYSTERY OF THE GHOST ROCKETS 6.38 — 1.50 UFOs, A HISTORY, Vol.! (1947-8) 12195 —— 2/00 a Vol. 1 (1949) 13.85 —— 2.00 Haines, OBSERVING UFOs, 5.00 ‘1.50 WEO_ PHENOMENA AND THE BEHAVIORAL SCIENTIS) 18.50 «1.50 Haisell, THE MISSING SEVEN HOURS 2.95 A100 Hendry, THE UFO HANDBOOK, 8.95 1.80 Hind, UFOs--AFRICAN ENCOUNTERS 5.95 1.00 Hopkins, MISSING TIME 12.95 —— 1.50 Hynek, THE UFO EXPERIENCE 8.95 1.50 TRE HYNER UFO REPORT 1.95 1.00 Hynek § Vallee, THE EDGE OF REALITY, 3.95 1.50 Jacobs, THE UFO CONTROVERSY IN AMERICA . 15.95 1.80 ‘Jung, FLYING SAUCERS: The Modern Myth of Things Seen in the Sky 4.95 1.00 Larsen, CLOSE ENCOUNTERS: A Factual Report on UFOs (for younger readers) 14,95 1.80 Lind, THE CATALOGUE OF UFO PERIODICALS 14.95 1.80 McCampbell, UFOLOGY, 4.95, 1,00 Fee aro occUPh UFO OCCUPANTS AND CRITTERS 5.95 ___ 1.00 Peters, UFOs, GOD'S CHARIOTS? 3.95 1,00 Pugh 6 Holiday, THE DYFED ENIGHA 14.95 —— 1.80 Rr yelt REPORT ON UNIDENTIFIED FLYING OBJECTS (1956, used copies only) 8.00 1:50 Rutledge, PROJECT IDENTIFICATION: The First Scientific Field Study of UFO Phen- 6.95 1.50 Sachs, TS ENCYCLOPEDIA 9.95 1,80 Sagan’£ Page, UFO's, A SCIENTIFIC DEBATE 5.95 1.50 Startup & Illingworth, THE Is 12.50 1.50 Story, Ed. THE ENCYCLOPEDIA OF UFOs. 29.95 2.00 TGHTINGS: UEOs and the Limits of Science 7-50 1,50 Vallee, MESSENGERS OF DECEPTION 6.95 —_ 1.00 . er a ee oe Sub-total SUBTRACT Quantity . discount discount * A quantity discount of 10% is allowed for orders (if applicable} totaling S80, or more: of 5% for orders over $40, “ SUB-TOTAL ADD p & h charge (only Please send payment with order to Center for UFO half if 3:0r more items are ordered) - Studies in U.S. dollars only, using International ot Postal Money Orders outside the U.S. ‘Orders are shipped by third or fourth class surface TOTAL PAID UFO INFORMATION SERVICE, CENTER FOR UFO STUDIES P.0. BOX 1402, EVANSTON, IL 60204, U.S.A. na de humanoides en dormitorios? INo! Bste aricién nocturi oxpare se debe a las de naturaleza alucinatoria, curioso fendmeno, émpicas. Recomiendo visiones llamadas hipnagégicas ¢ hipnop que versa sobre e1 tema,a los estudiosos la lectura de este libro, que busquen, por encii ma de todo, V.d.Ballester Olmos la objetividad. MUFFORD, David 3. The Terror that Comes in he Nights an experience-centred study of supernatural assault traditions. University ‘of Peimsylvania Pres, 1982. $2300. Clearly, the Idea that normal peeple might have’ abnormal or paranormal experien= et is taboo. Because folk explanations are Slten unacceptable, the experience is often ‘thrown out vith the explanation. ‘Otten an omabus ‘primitive peasant’ typeof solution It proposed - the people ‘Making. the reports area, bunch of savages Who can't tell the difference between being nis important book isthe ‘first major sleep and being awake = and used to diem fullclength study “of "bedroom-invaders", theme Hutlord~ finde that this hypothesis «rather a variety of them known as the won't hold. Though interpretation ot the ‘old hag's This is characterised by an exper experience vatles from one culture ~ and fence in ‘cither a hypaogogic o hypnopompic even. one indivigual = to. another, and — it ‘state, of 2 terrifying Sense of presence in the foom, accompanied often by the sppeat= ance’ of "an hallucinatory figute, a feeling Of great terror, anda. paralysis. and. choking Sensation. The hallucinatory experiences Seem 10 take place. in a waking state, and ‘ecassionally other people “present will see the victim lying igh Staring In panic. into empty space. The case of "Miss Z* eeported i MUFOB. rsd is a classte example of "the hag’. Many features "in that “account are "described it this took "the monstrous figures the absolute Conviction of being awake, a subjective feeling ff communication, the’ curious distortion of perspective which made Mise “2 thiek the "figures "were retreating down along ‘A feature which crops up in Hutfoea's ie"Sropabe that the pevailing cultural climate sifeee the swpertcial content of the feprtsy the” core experience is often remarkably Corlajent_sctear tine and eultsey "at 10d Ste. spparitional, neardeath “and” cutobody iperiences ‘Huterd tentatively suggests pysiooy= teal baal forthe: hag, based cna combine tion “at slep ‘parayisy,hypeopomplcitypne= cae "halicinations, and "te intsion et {Rapid Eye Movement states Into. waking. There are some problems with this for evant ple "te hag can Tend to" OOBEs, which are fot sutocated "with REM. Perhaps in is ifort to. deline the prenomenan closely fies in sangeet overlooking the posit) of It beng part. of a class or continuum St experiences For” example, It appears 10 be closely related to" Green” and Mecreerys ceases is. the sound of footsteps, often. in ‘Type. 2 false awakenings, although these circumstances where no real footsteps would seem to have a more dreamlike tone. have been heard. The ‘only feature fom Whatever” the phyttological basis tor millar cases in INTCAT. whichis missing from Hutferd's analysis 1s the curios buzzing the experience, this hardly explains the con tent, and a0” such explanation appears on Sound, which seems almost “impossible to the ‘horizon. Nor does he hesitate to. discuss ‘describe, although this is touched. on in an Ting’ in terme of ghosts and” haunted ly described. houses, 8 few examples of which are. given, wo groups of or. to" bring In. UFOs (he's read Keel and specialists, “psychologists and “foikiorisis Vallee) and OOEs (he warns aginst sth have ‘blurted “over” the specific ature. of perience, which was the original ‘ight= ‘and have gradually assimilated. It ting these, in pethaps aver-dire. tones). This ‘uly open’ minded tweatinent is a great plea sre, anda test welcome change from ‘axe Into a confused hodge-podge of night terrors, grinders! The Implications for" ufology 0 Dat devamey ete. in a sense the ‘old hag Tarbeyond the similarities in. some. features thas been exorcised. Feiktorit (and ‘rationals ofthe experience. Highly recommended. Its’ “in general) have resorted to srilar PR. ‘exorcisms! when. confronted by themes. uch a3. the "old hag’ syndrome in’ Newfoundland fotkiore. They have argued « ‘cultural, source hypethesis'y whch. goes raghyt Wal tadition, to ene aetunlly class these expert- ences; 2). "h's all the effect of cultural ‘ation, 3) 1s all les, chaining traditional Accounts for oneselfy 9} .Some’ people are Wictims of hoaxes by people using ‘the tradit- lon 3} People might Nave had such experien- es but “the have bean involved. kn Altered State ‘of “Consciousness” Inducing, procedures, or 6) They are m MAGORIA, 19, 1993 Entre los varios fenémenos de 1a Naturaleza que afin no nos explicamos bien se encuentran el Rayo en Bola y las Luces de Terremotos (Earth Quake Lights). Ambos son manifestaciones luminosas, aunque de diferente entidad, que hoy por hoy permanecen enterradas en los archivos de muchos ufélogos, como posibles fenémenos OVNI. Del primero ya escribf un trabajo en el nGmero 4 de Ca¥. Ahora, con la finalidad de ilustrar al lector de esta revista sobre el segundo de estos fenémenos, las luces de terremotos, acompafia a esta nota un raztjo del cient{fico australiano R.J. Nation sobre el tema. (Publicado en THE JOURNAL OF THE AUSTRALIAN CENTER FOR UFO STUDIES, Vol.4, Num.6, Noviembre-Diciembre de 1983). V.d.Ballester Olmos QUAKE LIGHTS by Re J Nation What ere Earth Queke Lights? Despite the numerous observations, nade through history, man hes yet to understand the mechanism by which they occur! Early documented reports were often made by untrained observers and nost seisnologists, justifisbly, were reluctant to concentrate their efforts in seeking an explanetion, simply due to the lack of hard data. _. However, on 26 November 1930 at 1..30 asm.an earth quake occurred on the Izu Hanto Peninsular, Japan, from which some 1500 reports of E.Q.L's were collated. This manmoth task was undertaken by two Japenese seisnologists, Terada and Musya, and was possibly the first real evidence used towards an explan- ation of the strange phenomena. There could by no doubt thet B.Q.L's, whatever their source, really do exist in the event of some large earth quakes. In the years to follow, further large earth quekes were studied by Musya for their lights, and, although, despite uany descriptive reports, now well documented, he could not reach a conclusion explaining the origin of these effects which illuminated the night sky. Thirty-five years later, a swarm of earth quekes i.e. (many earth quakes all occurring in the same during a period of a few days) occurred in the Matsuhito region of Jepan, from which many lights were observed, and fortunately, ‘photographed’. At last there was sone hard data which could be studied by scientists and also used to dispel any renaining doubts on the exis- tence of F.Q.L's. The photographic evidence now available was of a good quality and was recorded along with details of tine teken, exposure, type of lens, type of film, aperture setting, etc. Since this time ‘there have been further records made of electro-negnetic charges occurring during large earth quakes in China, In recent years a great deal of study hes been carried out on all major earth quake regions of the world towards the hopeful possibility of Prediction. Because E.Q.L's were often reported as having been sighted before the actual earth quake, it was thought that this phenomena may be useful as a nethod of warning. However, it is thought that §.Q.L. only occur when there is a considerable release of energy and this would occur only at the epicentre and at the time of the main fracture. By way of an explanetion into the fore= sighting one only needs to consider the relative velocities of waves emnitted by light and waves occurring in the earth's crust. Given that B.Q.L's have been .sighted 50-60 km away from the known epicentre, they would be visible at the instant of fracture st the surface. Whilst assuming the crustal shear wave velocity is around 5 ka/sec., it would take approximately 16-12 seconds before an observer felt the ground nove beneath him, therefore assuming that the lights occurred before the earth quake. Despite men's repid advance in the science of seisuology during the last two decedes he is still only able to theorise on the advent of £.Q.L's. Therefore, this article is presented as a summary of sone of the present theories now considered by leading seiscologists throughout the world. It is not intended to elaborate on the detail contained in these theories, but the reader can further this interest by noting the list of references. WHAT DO Z.Q.L's LOOK LIKE? —_A simple description could be that of @ bluish coloured sheet lightning, lasting several tens of seconds, glowing in the region of the epicentre, below cloud level, often visible 3 or 4 degrees or 60 im away. Other descriptions very dramaticelly, from fire-balls, to bolts of lightning emanating from the ground towards the sky. A couperable description of a search light is often given. The colour elso veries from a bluish glare to a red glow, reflected in the lower cloud base, ‘The photographic evidence taken in 1966 during the Matsushito swarm would substantiate all the above descriptions. Some of the photographs were teken at 3.30 a.m. with a 32 m lens at F 1°9 for two seconds and gave results which clearly showed all the detail in the foreground, as if taken in poor day~ Light, indicating @ substantial anount of light, for that time of night. of interest in this cese, is that the photographs were taken in mountainous terrain where there are rocks containing quartz. THEORIES CONSIDERED - The piezoelectric effect' - Laboratory experiments have proved that if rock containing quantities of quarts diorite is subjected to extreme pressure a piezoelectric discharge of measurable current is given off. Expanding this to a grand scale such as in an earth quake it mas supposed this effect could explain the ignition of esceping gas, or be the light- ning type lights discharging into the atmosphere. Further to this, ‘if? these electric fields could be measured in some effective way, as the charge was building up prior to an earth quake there possibly lies another means of pre- diction. "ore recent studies, however, place some doublt on how such potentials cen exist within the earth's highly conductive crust without internelly dis- charging before reaching the atmosphere. The resistivity of rock is quite low, depending on the emount of water and temperature contained at the fracture. ‘Low Level Air Oscillations.’ - Low level ultra short air oscillations Occurring inmediately above the epicentre at the time of the earth quake is possibly another explanation worthy of investigation. It is suggested by Yasui, a Japanese seisnologist, that these ‘energetic-air vibrations, should the geological conditions be suitable, trigger an atmospheric electrical phenomena. ‘Chemilumenescent Gas Reactions’ - In the advent of a large earth quake where significant deformation of the earth's upper-crust occurs, one could surmise that there be the release of yet uninown gasses, into the atmosphere, through micro frectures. As these gasses combine with known gasses in the atmosphere there could possibly be a reaction’ causing the enmission of light. An example given is that of ozone and ethylene or ozone and nitrogen monoxide. A point of interest also being thet ozone is found in the lower atmosphere immedietely following a thunder storm, "Blectronagnetic Enmission' - Prediction of earth quakes has already been mentioned in this article and accounts for mich of the increased interest in E.Q.L. Associated with prediction are studies of animal behaviour, micro earth quakes, water levels in the ground, and also the monitoring of electro- magnetic fields. ork on the electromagnetic effect was recently carried out in Tokyo, using specially designed redio receivers, where unusually high electro- magnetic emmission was received for a 30 minute period on two separate frequency bands (10-1500HZ) and about (81KHZ), prior to a magnitude '7' earth quake 250 im away. Similar discoveries have been made in China and Russia. Two earth quakes in China in Mey 1976 alsohad reports of rain like noise being received on ordinary household receivers whilst at the same tine lights were observed. One would observe that these two physical phenomena originated from the seme source, i.e. sone type of an electrical discharge. Lockner, Johnstone and Byerlee, three seisnclogists associated with the U.S. Geological Survey, Menlo Park, have recently put forward a model theory involving a control conductor at the fault zone, created by pressure, high temperature and vapourized pore water of the rock at the hypocentre. Shearing which can occur et the tine of fracture is caused by enermous pressure and can generate very high temperatures in a relatively amall area around the fault zone. Should the correct conditions occur, the water vapour will change the neture of the rock from one of relatively high conductivity to quite low, forming an insulated barrier, (steam and water vapour, by themselves, being classed es insulators) Further heating at the fracture zone, it is suggested, can produce @ narrow central conductor within the insulated boundary set up by ‘the vapourized water in the surrounding rock. This conductor would be capable of attracting an electrical charge at the shear zone ‘and passing it to the surface of the crust at a point source, and possibly discharging into the atnos~ Phere with the appearance of lightning. The calculations presented with this model, make this theory well worth further study as it at least offers a feasible explanation for the means of the normelly conductive crust being able to hold a charge separation. Naturally the forces involved at the fracture zone mould need to be great to createthe heat required, and this possibly would restrict the occurrence of sighting to the larger tétonic earth quakes. From this abreviated resume it will be obvious to the reader, that there are many aspects of B.Q.L's that need further study. As with many fields of science in today's world, the tools of investigation have become extremely sophisticated. Seisnology is no exception in this case, and yet the study of E.Q.U. is perhaps disadvantaged most by the lack of suitable instrumentation, Records ere needed that include magnetic, optical atmospheric pressure, radio transmission and gravity all collated as one set of date for many particular sightings of B.Q.L's, Apart from the photographic evidence from Japan and a few other radio observations most usable information is via man's interpretation of what he sew, or thought he observed, after the earth quake has occurred. To the scientist, conflicting reports tend to cancel out the real facts. An important point not to be overlooked is man's ability, or the lack of, being able to observe unusual phenomena at times of fear or stress, -The author, having been involved with ‘the collation and interpretation of seismic data for sone years in Australia, has had many opportunities to discuss unusual secondary effects of earth quakes with members of the public. Apart from one or. two hoaxes, most reports have come from people who are genuine and more than sure of what they have observed. However, detail prompting to questions often reveals that their experiences relate to quite normal events, i.e, thunder, lightning, atmospheric changes etc. possibly to them, occurring at an unexpected time. A recent example of this occurred in August 1962 when most of Adelaide's suburbs were shaken by a large rumbling, supposedly en earth quake! Seismic equipment operating at the tine Proved that whatever the cause, the rumbling did not originate-fron the ground. Yet, most people who reported the event to the authorities were convinced that en earth quake had taken place. One person living in the Northem suburbs reported seeing orange ccloured lights moving through @ closed window. Note: The earth quake of March'1954 in Adelaide caused some people to ring the weather bureau when they noticed a flash of light in the sky, just vefore the shock occurred (3.40 a. Another illusory effect is that of lerge waves travelling across the ground whilst the earth quake is at its peak. One report from a Physics Laboratory in Pasedena describes the solid concrete floor of the laboratory noving in a wave like motion with crests 100 cm in height and periods between crests of 2 to 3 metres, and yet when the earth quake hed passed thepe was.not one suall crack to prove any movement had occurred. © There can be little doubt ‘thet men does see and hear unusual happenings during earth quakes, but his Judgenent is obviously seriously impaired. It is with this fact in mind thet all serious studies of E.Q.L's have been carried out, especially the work executed vy Tersde, who pleced emphasis on trying to relate the lights to known sources. Conclusions: It is hoped from thts generalised account ’on the subject, the reader will be re-assurred that E.Q.L's do exist and have been sighted on too numerous occassions to be ignored or to be classed es illusions. Nany, reports of large, historic earth quekes which heve occurred in populated areas across the world contain a section relating to, Strange lights ‘visible near the fracture zone. #180 photographic evidence mentioned hes helped to reinforce the argument for further investigation which is now, teking place. ‘The theories reviewed are varied and extremely Gifficult to prove or disprove completely. Other theories have been ommitted in this erticle for the sake of brevity. Obviously, @ complete scientific explanation is some way off, one can only hope from the world wide interest thet this phenonena creates, sufficient Fesources can be made available to further the’stidy now-only in its‘infancys ‘REFTRENCES: D. A Lociner, M. J. S. Johnston, J. D. Byerlee - Mechanism to explain Generation ef B.Q.L.: Published Nature — 3 arch 1983. Zoltan Noszticzius - Possible Explanation for Origin of E.9.L. Published BSSA October 4979. T.S. Derr - Barth Quake Lights Review - Published BSSA December 1973- G. A. Eiby — Report on Malborough Earth Queke N.Z. 1843. Richter Elementary Seismology. Pe Hédervari\— Possible Correlation’ Between Crustal Deformation Prior to Barth Quake and Rarth Quake Lights. ‘BSSA February 1981. ‘Te Dyster + “Historic Eerth Quakes’ of South ‘Austral: 000000000 IBTTER to the EDITOR (extract) Tear Prank, I do not regard your ACUFOS article "The Trouble with UFO Groups" on pee 5 of Vol.4 No.5 in the ACUFOS Journal es constructive. This article offended £ lot of people and was completely unnecessary and totally irrelevant. The ACUPOS Journal is supposed to te @ scientific publication. Vladimir Godic (S.4.) e PLAZA & JANES Virgen de Guadalupe, 21 esp fauES be LLOBREGAT PLAZA & JANES, INVESTIGACION OVNI 4 272 Pags. Vv. Ballester Olmos La obra de Vicente Ballester Olmos es una ex traordinaria labor de investigac ca, dedicada a diferenciar los fenémenos real | mente inexplicables, segin nuestros actuales | conocimientos, de aquellos otros gue son sim ples confusiones, errores de inexpertos, in terpretaciones ingenuas, apasionada desorien tacién popular y especulaciones sensaciona tas, En este libro, el lector ird de 1a sonri sa 2 1a sorpresa y de 1a intriga a la refle- xidn, £1 exceso de obras sobre OVNIS, general mente limitadas a 1a funcién expositiva, esta ba a punto de acabar coi interés del por un tema que es unc de los més importantes de nuestro tiempo en el aspecto césmico. Se escribia mucho, pero se avanzaba poco, Este Poesy Ballester Ol bro es uno de los pasos més firmes en la inves tigacién de tan extrafios hechos, que no se li mita a citar casos, sino que va mucho mds allé. 1 Dr, Allen Hynek, director del "Center for UFO Studies" y autor del prélogo de la obra escribe: "Es una fortuna que el mundo de habla hispana disponga de una gufa para el misterio de los OVNIS tan fidedigna como este libro", Marzo 84 NOVEDADES

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