Esos ojos bonitos y por qu nunca me atrev a invitarlos a bailar.
Te quiero decir, aunque nunca me atreva a decrtelo de frente, que me gustan tus ojos, me parecen los ms bonitos que he visto en la vida. No s mucho de ciencia ni de arte, pero sucede que en ocasiones intento conocer a la gente por sus miradas, de vez en vez le atino. Me gustan tus ojitos porque bailan alegres y as se descubre que toda enterita eres alegre. Tu mirada es clara porque eres honesta con lo que sientes y haces, por tus ganas de vivir. Tambin se trasluce cierta vanidad, no de esa que poseen las mujeres vacas, si no de aquella que arropa a las mujeres jvenes cuando miran su reflejo y se sonren como dicindose muchacha eres guapa y lo sabes, aunque no sea lo ms importante para ti. Es que eres como esas flores bonitas y sencillas que crecen abundantes en el campo abierto y no como aquellas de colores chillones, que mueren marchitas apenas adornando cualquier mesa unas cuantas horas. Te conozco poco, lo ms cierto es que nunca lo har, que la suerte no me dar el chance de tomarte la mano en esta vida, as que no sabr si tengo razn, si tus ojos me mienten o te delatan. Aunque esto no lo sepas nunca, y aunque en este momento s que no te quiero, lo que tu deberas de saber es que tengo unas ganas de quererte que son por mucho ms grandes que la querencia que le haya tenido a querida alguna. Pero nada importa, eres t solamente un sueo en un sueo. Tu delgada figura, tus ojos los ms bonitos del mundo que se escondan tras esas pestaas claras, no estarn en mi cama al despertar. Un sueo dentro de un sueo es potencialmente absurdo, un absurdo al cuadrado. Pero lo ms raro del asunto es que ese absurdo es lo ms bonito que tengo en mi oscura vida y tal vez lo nico que me hace aferrarme a ella esta madrugada. Porque aunque todos buscamos la revolucin como una necesidad material, social e histricamente condicionada. Yo, clandestinamente y es clandestino porque tu no lo sabes, adems busco la revolucin y no me avergenza decir que tal vez sea principalmente por ello, por la dialctica que baila en tus ojitos cuando miran y siembran futuro. Son ya las seis de la maana, no he dormido y estoy cansado, tres cosas flotan entre mis cobijas, El Capital, el tomo II de las obras completas de Stalin y un sueo en un sueo que no me deja dormir aun. Y qu si ese sueo tiene nombre, as es, su nombre es Joanna. Toluca, Mxico 2012 Ninho