GED Gine Y VANGUmeDIas. arerOs . R Ins Y VANGUARDIAS aatisriCas programa de doctorado de la Universidad Auté rid donde imparté algunos apartados de esta materia; duran- wamerables ais, 1a jdad de Valencia, en la que a Cinematégrafo y vanguardias srtisticas, .nco de pruebas. Otros computieros y amigos leyeron, y me hicieron oportunas puntua. iducir adecuadamente. faz, Una deuda a, Elena S, Soler no s6lo hizo ablemente, incluso cuan- smbas) me fallaban, hasta que obtuvo la forma —satistactoria 0 no— que el lector tiene en sus manos. ~ gancwed ~ Biases farm’ = By ae Introduccién Vanguardia y modernidad en el cinematégrafo ‘Vatias cuestiones surgen del enunciado «cine y vanguardias artisticas» que da titulo a este libro, De manera sintética trata- emos de recorrer aguellas que conseramos fundamentales jendo, por tanto, de esta introduccién una exposicién del método y coordenadas del mismo, Comenzaremos enuimeran- do los diversos sentidos que posee la voz vanguardia con el peopésito de desplegar las funciones que a cada uno de ellos le asignan los discursos que del fenémeno se han ocupado. Mas tarde, una vez en el mbito especifico del cine, revisaremos los sé:minos emparentados con el de vanguard cine experimen- ico, underground o, incluso, simplemente moderno. cir tiene que el debate terminol6gico, del que en ab- remos cuestin de principios, es. revelador de las ca- jes 0 politicas que cada época y escuela maneja ante un tipo de cine diferente, alternativo © combativo respecto al estindar, llimese mainstream 0 clasico. En consecuencia, la disquisicién sobre los nombres no puede sez omitida sin extraviar en el camino claves esenciales de los conceptos, ya que a fin de cuentas éstos.se hallan. histérica- meate determinados, Por afadidura, el concept de vanguar- dia, antao revolucionario, ha sufrido en tiempos recientes una doble conversi6n que lo hace mucho més ambiguo: en pri- mer lugar, el arte moderno lo ha institucionalizado; en segun-8219}q ‘pnyse ap ¥] ap miernbuco of ‘sesuui se] op oF ‘pupruvumy op s2]papr st 1 ous pray O€ ToROd PuPyGessoH a 89 SOUOTTEQDY SBS “B1UEPI29Q) rad ue & yoroduray 9 K eonygod) oF jaoioea sv B19 OUISTTEUC enemy Bf 9p HBP 3u9pp20 eons refoqat 38 xx offs jap Seproap sexautd so axuemp anb sopma ap oum{ooo fe apn guy 2359 Wy “UNUIOD ayUOZTTOY oTOD aivaureyrrpduy 0 wro7fdxo mendase xx opts jap sozcansi09 ap sowtanA0i yaant Rav Pep apa smd p vos anb seyvsix9 sonuiop OwO2 ‘wHES 1 PSC “ [pp vzue ap wiund vy va -fisep & seyqpw wofno op s9 ‘spay pepy vf ¥ viomrar as anb ‘urouusd e] “sorouiaiue sv] 9p seucipriouuo> & some a0 91 sopeno suyap wun ¥pED * of 2p oft 9s souopdase sax, ‘oo1guiarqozd opqeooa un se eipyenuep, 10d opuvzuDuTO> ‘soBUOTIN| ‘wprenfaws ourms3} [5 oBeIDAGnd ousstp [o wisey epow vi apsop uA “soonspize o8 souPIphio> souqury opIpeady vy uoTDOU e ‘oP, syk JLNY S¥IGUYAONVA A SNID +rjas europeans. Muchos de estos herede- ilastrado vieron quebrarse el sistema insospechada. era vanguacdia, entre 1905 y 1933 amente con la inestabilidad, iejo Continente en yunda Guerra Mundial. Sus eéano y Nueva ena y Berlin. A os artistas emigraran hu- Mundo, mas también tavo en avrropuccin 0 mercantiligacién acelerada del | galerismo y el surgimiento de un mereado organizado afios anteriores a la guerra en Ni Jos componentes de un cambio que entrai tucionalizacién de la idea de vanguardia y su paso a érdenes de la vida altamence desarzollados en Estados Unidos como el cine, la publicidad, el disefio y los medios de comunicacién en general. Laescisin, por tanto, entre las vanguardias histéricas (en- xe 1905 y 1933 aproximadamente) y las que surgen después de la Segunda Guerca Mundial (expresionismo abstracto, pap «rt, minimalismo, conceptualismo, informalismo, etc.) entralia de estatuto en el concepto de vanguardia, una acli- matacin a las condiciones industriales que llevaria a menudo aparejada una conciencia de la crisis moral del arte. La proli- feracién de prefijos tales como neo, post, trans, ultra, biper, en- tue otros, expresa cabalmente la sensaci6n generalizada de que la vanguardia se definia y alimencabs muy a su pesar por una paraddjica bisqueda de tradicion. La vanguardia artistica y al cine en contexto ‘Permitasenos una formulacién extrema: el mds definitivo de los actos survealistas es un campo de exterminio nazi. Con esta bow sade molesta y de dudoso gusto damos una forma rapida, y por canto inadecuada, ala idea de que desde Ia icrupeién de la bar- barie en el mundo civilizado, cualquier acto vanguardista estd obligado inexcusablemente a definir una actitud ética, una con- histérica y proclamar la insuficiencia (gla inoperan de una revolucién formal o meramente provocativa, Reflexi nemos un momento sobre la metéfora del campo de extermi- nio: todo en él se halla idealmente organizado, todo es inexora-unsap opoxdjpau un yp #291 woo ‘sms9 osad ‘sauorndaaxe opmiqysod sis ua see psa ‘ofan apsogy 1 eaod vantud sumbya 9 sustpronduva a1u3tu yo ‘wprenduwa ey jp puny uopdaoied ns ap 4 oaypuap pA ap opine :oduon, ye 8338 ODP O| poy, ‘seuanadxs sexourd sng ap soseoes) { souxe so] rod sieumruessnsu sopensey UD ja uo seoqthee ¥ opeiygo Xe Uojoug sod orsussase Pp uo suiioj seun ap PieNpaT vf & vorUDpI vj rod uoHBeALR By ‘esas pop ‘aueSrdqns ardunays & sopatlosanqos sen10 ‘oopaprED s=t -orseo0 02 ‘sisdreoode [> ‘Soper o saiupzeaaure sweet ses od wpmuysto> squaunsayiad 0 w21009 4 9p Samo; Soy 8 ruMydefanA F OZISIA Up “wEpIENE -oea vj args anb souomemu & SeuLOy su ue ofopfe: ns TUT uepod sopepunus vquise seazey soj ap soumsje anb seqpadsos amuued oysy “suiOTUTs & oMDays Wa stseyauDD a6 ofGOUNASe. 2 sysno eno ap ‘[eawapf200 WOPEZTTAP F] 2p op! ciueWOW un up onsarfe £ coppumen ofp] ns aap easy, “eIpymnBuva ef ap oamejupeu Je uworbUI anb sour so} v toys sotepsoamEy “eppenfen vy reoue8 PRD swoo4r9p red OWOD OHH ‘pia ef reiofour ened ozumuco ns ve aur jap visuaiodur ow0 sepuante aqeo anb ostpayosap ‘opunu: onsonu uo vipssnsuvA s[ 9p OUpSIOs9p OUST un & oULe was OU OTP ZaA TE] TZPL OH -eqieg ou esorus sys wprquso1ed "syd em ei ered 0 opqupin uaanfiga us pprpiaauod as owsyPezIns ja gnb sod anbydxe uarqures OTP pamb & suisyposins sowe so] 03 ourseuoTDEIN @ pepreuoTE auido oumo1peu109 2389 1990U0082 OPETSKUTEP #703509 ON ‘PEP -fpau Bj U9 duodu 2° —so;mu/feur solested sess ap wouasay ap e—ored “eagesy 9p ‘apaons opoy, ‘so1quK ‘wp wouptarorty anb sezard se] anb sownaqnosep opuvns.o[gs 28 ms popyeuopenii a eppesed ap uprsexdun ey “opemnope 4 94g, svoLIS}EUY svIauVAONVA 4 ANID st(ouanpias anristicas su época (panoramas, fantasmago- linterna magica, vodewil) al final mn de la clude a, el fldnewr, los pas la vanguardia se halla {én contza la que combatia, y dela que era cura y su crisis, es harto com- ible. Sorprendente, en cambio, es que le pasara casi inad- ido este nuevo aparato técnico y espectacular tan entaizado -mpo. O tal ves ese indiferencia hacia ala cultura popular en toda la primera generacién de vanguardias, En cualquier caso, el aluvién de lexiones, intervenciones, intercambios y précticas vanguar ievo medio de expresion fue ininterrumpido des- otras se aprestan a recuperer el tiempo perdido en las nds diversas disecciones: productivismo y constructivismo so- viéticos, didactismo revel io del agit-prop, tecnicismo de la Nueva Objetividad, filmes abstractos y miisicas crométi- nihilismo dadatsta y agresividad surrealista, estrategias propagandistica por el nacionalso- tarde, la poderosa industria de var el experimentalismo van- lo» que sélo con una alta dosis de rar vanguardista, realidad a la que habia sido refracta echo del estudio y de los interiores una tecnologia de roma directa, sonido incluido, y id podemos consi mernoucciOn 21 un aligeramiento del dispositivo técnico que transformé el do- to con la crisis definitiva de la industria ei- Ni que decir tiene que los frutos de este movimiento distan de Ja homogeneidad y su misma condicion vanguardista es alta- mente contradictoria, como demuestra la tentativa de otzos ‘érminos para definirlo (cine independiente, underground, mo- demo, experimental o simplemente New American Cinema); términos que, lejos de la sinonimia, expresan cada uno de ellos particularidades de algunas manifestaciones en menoscabo de ‘otras, enfatizando seguin el caso el aspecto industrial, esético o experimental. Algunos problemas terminolégicos Al introducir su libro sobre Ia historia del cine experimental, Jean Mitry sostenia que el cine de vanguardia no podia consi- derarse existente hasta 1920, a pesat de que se conocieran ten- tativas desde principios de la década de 1910, Ahora bien, el cine de la década de los diez en el mismo Hollywood, :no po: dia ser acaso calficado de experimental con toda justicia, aun cuando formara parte de la produccién cortient bisqueda, su dinamismo en materia tecnol6gica, rrativa, de montaje, composicién, interpretacisn de actores no ite hacia 1917 0 después de la Primera Guerra Mun- uizd si experimental, pero no de vanguardia, Paralela- Mitry formulé en su texto pionero la idea de que las peliculas de cine puro o abstracto de los afios diez e incluso de dos veinte (Eggeling, Richter, Ruttmann, entre otros) son expe-

apsop vproyruryd aued sodeur ns ua wxqo woreny ‘nb ‘oyduiols od ‘vitasas so] ap vuwqno vj 0 a1uppa sou so 2p eongiaos uoponpard w] spor jee TMPxd 9p seupy nsprens ua uopdrDspe wun ap sruvumEaIOp oseq| ousoD ferANEN HED syduie vopoed wy osnpuy o vifarezise vy mexoprsuo> v vqTGO anb 8 ‘snuppusdapay atm ugrsardx> wy reuiso 10d opeide ue, doyeaorewauD Jop epeop vrounad vj any anb qadxo ¥] ap Gon spas X Opry opoyrod [a osnppur o vyjeqaed sp soopurproued soreutro; so] ‘oouoyoas=1s9 OpruOS fo ‘0709 fp wos ofcoad of ra>8q Ou gnb od? ‘eaTBoy wast Bsa Op -wamnfis ‘sepy eseongnso 4 soprmisnpuy seufind ‘soseoesy & $029 -ngpeq sns sopo2 yoo agpeEnseauy vanoe Cun uorwsau8 onb orsond ‘orouos sup [Posed uoreIp onb sofzryeq A seaneiuar {9p anras w ewourradxs aup 9 us zIMppU) ou ONIN? ‘omD—FS UR “oo#Bgfouse3 onbojua un ap os8ippd pp meuodnye ened poxasu ode ova: fa gueyppn ou soumayard ‘sured ensonte 10g “Ang uo wyprendiuwa woud By ‘ZonBONY Uo OUBSHAWY aUD oaaNNy P ‘nBopus 2 opes Gad yiso Jeno Jo wed o1a49N0D OFa!gO > U> worpEX BIDUAHIOA “BP ¥| ‘opus po ug “MisqPuLIOy spur pupise we eNsoMUUap ‘O1G sure up ‘Sruyy ‘up 9p ody aise ap seppun40y souojsednooad s8[ sepuorssap ofp sod urs ‘sopmnnqen, sopmysnpUT sopeuED $0] 3p ozeypau ns ‘sou so] 9p UoISTYIp A uoPanposd ap. s9u0T “$puoo sy wrfoyjatsd ‘opdurafa rod “zonFony :2qtSIpsuoe wisonde eun ouodns saiomne so} ap ugpoays ¥| ‘vurmoU Hy asreyduse eupod £ ‘soses soquie ur ¥]07 awry 1od epetuoy exaust odo vjeaou ap uppou ry goo peprage rod jmrvauadxa our 391 p od suppur as (erases soy ap punodBsopun jo wisey “373 Scomunsqe aufp» ‘«oanjosqu aus» ‘«omd au») oonsaze o ‘squaiapp 2up Ppp eiueND sep wed a1uYaa soue soy apsop sopezTy SBN soupaungs Sop op wFopoanbswe wl xsowy Te “(sls X cy “sBed ‘GL61) enBON anbrupwog ‘sumed ns Og “(17-02 'PLET REIT) seoypiforeusurs ou 4 sepegefowuisup stouowrd sepuats SVOLISLIY SVITUVAONYA & BAD wzaavisvicas 10, Como sefalé Ishagh- ularidad de nacer como 10 y de no aleanzar inks tarde, esto 8 —afiadisiamos no- idea de clasicismo habia sido cuestionada . Esto engendra una secuencia temporal (08 que nos sirven habi- la modémidad y el cla- cine un arte, inspira sos 0 el decadentismo, Tampoco parece casar demasiado bien anticismo fantéstico como levaron a cabo sferatu u otsas peliculas alemanas con las précticas iteratura de Europa cen- ws genetaciones de van- Dicho esqueméticamente, el cine clésico de Holly- a en el cine de los afios recursos de los grandes rario desde las pri- avropuccién 25 metas décadlas del siglo xx, como Marcel Proust, Franz Kaiks, James Joyce o William Faulkner En realidad, el concepro de modernidad cinematogréfica se refiere en la mayor parte de ensayos ala descomposicién del modelo narrative hollywoodiense y a la quiebra de la hegemo- nla de te en a gramitia del eine mundial. levi tecnologias de reportaj, la estética «realista» de-so nico, las técnicas de cdmara en mano (gracias a las dgiles cé. maras de 16 mm y ala alte sensibilidad de las nuevas peli elrelevo de los cines europens (Nouvelle Vague, Free Cinema, el New Ameri- can Cinema o el Nuevo Cine Lati Jos movimientos de contestacién politica son un conjunto de factores y sintomas, ciertamente, desiguales que convergen en apenas unos afios, desencadenando el cambio més radical que conoce la historia del cine desde los aiios veinte. Los afios se- senta’serin escenasio de una doble manifestaciSn: por una parte, una nueva sensibilidad ante la realidad, la exigencia de veracidad y una renuncia a las estructuras narrativas rigidas; por otra, sesurgimiento de la estética radical de las vanguar dlias en la contracultura, le lucha politica, el inconformismo y Ja provocaci6n, la experimentacién en soportes domésticos, la cinematografia abstracta y (061 La estructura 10 se compone de dos partes: la primera esta dedicada jones de los movimientos de vanguardia anterio- ala Segunda Guerra Mundial, expresionismo, superrealis- hollywoodiense; la se- suardia desde los afios cuarenta en adelante y se organiza de modo temético, a saber: gunda examina los ¢:sosoniop8 sous 807 aud vroung ‘soramynp oduron oursrur ye oxad “oyqunsour win fugiqaes anb sowwradso) & exmyys9s0 ¥] 29eq worTpUCD wisg ‘soy 2p v{syw 8 ontind unBI ue usiqures ored “epeauy sooan 8 K 9130095 $0] ‘Sopmjdy9 so389 ap oun vpeD wzor eIprung -aea wy “smspreasues suawo[qnnostpur sepenose f so2Ko2 ‘sigos ostugues omy un anb spur sezaiwoy 9p o1qy] UR sD se opeiuarny soway ‘seuIE} seo GOD wzpTarTONy 2 wOyyAOT weupur> wrpueniitms vj ab oasend :sgtu zo Bun SOUTISISUL ‘usc 1 9p sopxseds so] 9p ‘orep> ored ‘ormons ‘owuhfaoo ap eum -ourd un sazay0 v wnidse anb uoponponur von ap eprpaoazd a selfs ap van epeo ‘soured sop sé] 9p svompadse sapupt -nonred 5] SepeC] "Sosy Oapwesaee uD [ap 80] OUTOD ep -ous8 uni UopNgisp un Taasod ou wiprensuea 2p sous $0] ‘anb eyuono uo optamuas asdwcays & ‘peplanviuosasdas ns 10019 -texs ofp 20d urs jouedss rox09y je sayqyseose & suprooucg spt sej ance uesemniy sooyed seiso anb soseo soy sopor ue op -Piuaiuy sow2py “oro2U0D OUT LM ¥ OuFOI Ua LEN erouNd Y euodui09 anb somyjdvo cour soy ap oxzuna ‘oysay ap ‘é ausnd ‘puna uy we onb ‘89 oo orEnSe spt 198 OpRyETed Fy erpaendues exoumd ey ap oaupowioy spur 8290789 > ‘Se] -cnoypd ap sispae axqos aauourerrenord dso 50] 3p oun upys op osed ja an opeiuoau; sowoy opteno uny ‘ploppa p & ows!paEE P “Tousuadxe 2u1 ve wyesoiqosnw of ap osoup8 [p ‘seze pep uowdnan ef ‘es -xoqoWvextou erprenffawa ¥] uo OuISTTPaZINS [ep UOEEUADE yy svou JAY SVIGEVRONVA 4 NID 9