Anda di halaman 1dari 9
Capitulo 2 Aristoteles, mis allé de la fisica Aristételes es el otro gran pensador original, la tinica figura capaz de compararse con Platén. Ambos son los grandes inicia- dores de la historia de la filosofia, si dejamos de lado a Séctates, aque es fundamental, pero como sabemos, nunca escribié nada Aristoteles nacié en Estagira en el 384 antes de Cristo y murié en Calcis en el 322 antes de Cristo', Era hijo de un médico dela corte de Macedonia. Durante veinte afios fue discipulo de Platén, del mismo modo que Platén lo habia sido a su vez de Sécrates. Peto se fue alejando de la doctrina de su maestro hasta romper con él. En una ocasién cuentan que dijo: “Soy amigo de Plat6n pero més amigo de la verdad”, Tan grande es [a importancia de estos hombres, que alguien ha comentado que todos los hombres somos o platénicos 0 aristotéicos. En el 343 antes de Cristo, Filipo de Macedonia llain6 a Aristteles a su corte para que fuese el preceptor de st hijo Alejandro, quien ala muerte de su padre en el 395 antes de Cristo ascendié al trono. En ese momento Aristételes regresé a Atenas y alquil6 tun terreno junto al santuario dedicado al dios Apolo Liceo de donde tomé el nombre la escuela arstotélica: el Liceo. En ese lugar Aristoteles y sus discipulos se dedicaron a investigar y a Ea ARISTOTELES, MAS ALLADDELA FISICA censefia Logica, fsica, biologia, ética, politica y otras disciplinas ‘Ademis, con la ayuda econémica de Alejandro pudo crear una sggan biblioteca y un curioso 20 EDUCACION PARA TODOS Aristételes siempre mostr6 gran preocupacién por la educacién y lo deja claro en el libro octavo de Politica. Ahi dice que “desde Iuego nadie va a discutir que el legislador debe tratar ‘muy en especial de la educacién de los javenes. Y, en efecto, si no se hace asien la ciudades se daiia su constitucién politica, ya que la educaci6n debe adaptarse a ella. El carécter particular de cada régimen suele preservar su constitucién politica como la ha establecido en su origen; es decir, el caricter democritico, hh democracia, y el oligirquico, la oligarquia. Siempre el caric- ter mejor es responsable de una constituci6n mejor. Ademés, en todas las facultades y habilidades subyacen unos elementos que hay que educar y habituar previamente a sus actividades respec- sivas, de forma que evidentemente también es preciso para las pricticas de la virtud. Puesto que el fin de toda ciudad es tinico, es obvio que necesariamente seri una y la misma la educacién de todos, y que el cuidado por ella ha de ser comin y no priva- do, a la manera como ahora cuida cada uno por su cuenta sus propios hijos y les da la instruccién particular que le parece bien. El entrenamiento en los asuntos de la comunidad debe ser comunitario también. Al mismo tiempo hay que considerar que nninguno de los ciudadanos se pertenece a si mismo, sino todos a 1h ciudad, pues cada uno es una parte de ella. Y el cuidado de cada parte ha de referirse naturalmente al cuidado del conjunto. ‘También en ese aspecto podria cualquiera elogiar a los lacede- monios?, ya que no sélo dedican el mayor interés a lo que con- 35 LLAAVENTURA DEL PENSAMIENTO. hacen oficialmente. Que se -erlo oft cieme a los nifios, sino que deben dar leyes sobre la educacién y que hay que h cialmente para la comunidad est, pues, claro’ El pensamiento de Platén se basa en la doctrina de las ideas. Es a biésqueda de un mundo donde los universales eternos, in- mortales, se conservan y proyectan su influjo conceptual sobre materia. Aristoteles, en cambio, es un onicas, que, para él, no el mundo de prictico y desconfia de las ideas pasan de ser abstracciones. La filosofiaaristotélica se opuso la ensefianza platénica por entender que éta, con su teoria de las ideas, duplicaba innece- sariamente los entes, ya que explicaba los entes reales por otros ideale. Asi, para entender los cabsllos de carne y hueso postula~ ba un caballo ideal, una idea de caballo, a la que sélo podia ac~ cederse por la razén y a la que los caballos reales debian ade- cuarse 0, por decirlo de otro modo, de la cual participaban. Puesto que las cosis reales sélo eran tales por su conformidad a is reales que sus respectivas ideas, resultaba que éstas eran aun aquélls. Consideraba ademis que la nocién platénica de una participacién de las cosas particulares en ls ideas era poco satis- factoria. Para Aristoteles las ideas son entidades ficticias. Solo existen los individucs, quienes son las sustancias que sostienen todos los atributos que predicamos de ellos. Las ideas univers les, por su parte, no son mis que abstracciones que el entendi- miento realiza a partir de los individuos. Platon y Aristotees, sin embargo, coinciden en que hay algo que ¢s la esencia de las cidos. Aristoteles en. algunas cen otras “géneros" 0 “esen- cosas. Platén lo llama “idea’ oportunidades Jo lama “forma’ ia”, 0 en griego ou ‘Tanto maestro como alumno apuntan a Jo universal y creen aque ésa es la funcién de la filosofia. La diferencia reside en que Platén pone esa esencia en el Ambito trascendente y Aristoteles 36 ARISTOTELES, MAS ALLA DELAHSICA 1a ubica en el plano inmanente, con lo que lo universal estaria cen lo particular e individual, lo que reflea el profundo interés aristotélico por el conocimiento empfrico de la naturaleza Segiin Aristételes, nuestros conocimientos primeros parten de Jos sentidos, dela experiencia, y una ver que hemos captado en nto sensible, desde esos datos, nuestra inteli- nuestro conoci gencia puede realizar una tarea de abstracciér El primer problema al que se enfrent6 Aristoteles, en su sambio que pensamiento que partia de la observaci6n, fue el ‘en el pensamiento anterior habfa sido opuesto al ser. Frente a esto Aristételes acuiié la nocién del “ser en potencia”, que no es un no-ser y tampoco un ser pleno, En la terminologia aristo~ télica se denomina “ser en acto” a ese ser pleno. Estas nociones le permitieron explicar el cambio como un paso del ser en po- tencia al ser en acto. La semilla se transforma y da lugar al ; ; ue la semilla es ya el bol, pero slo tiempo, sls circunst ara explicar el cambio al que todas estin sometidas hay que pensar que en cada caso hay algo que cambia, Arstoteles, como mencionamos antes, llamé ons a ese algo, palabra que designaba el verdadero valor de una propie- dad puesta como garantia en wna transaccién comercial. La ousie de un terreno era el verdadero valor de ese bien, lo que cosas del mundo “objetivamente representaba su realidad. Los romanos tradujeron después este término como substantia, es d que esti por debajo, lo que sostiene aquello que, segiin Aristoteles explica en los accidentes. Una silla podri ser mis vieja (9 mis oscura, mis grande 0 més chica, pero seguirs siendo lo que es: una slla. No cree Aristételes en otro mundo ideal, sino que afirma smadas ideas, estin realmente en nues- mis nueva, mis cl gue los conceptos, las. ‘zo mundo, Es decir, que existen individuos, cosas, objetos, y a a PENSAMIENTOO Partir de étos, tratando de encontrar sus mente es la que busca al racio- s. Nos dis- » Porque somos capaces de pensar y de teflexionar acerca de lo que hacemos y sobre todo de asom. ‘por qi Y luego, somos animales p La FUERZA DE LA VOLUNTAD Aristteles también analizé en forma detallada el tema de la vo- el libro I de su Etica para Ni que I ignorancia y la fuerza, por ejemplo, viclan lo v. de la accion: “Sie or ignorancia, Principio esti tomarse, sin embargc cirse que en todos los casos vayan idar por completo ‘nuestro papel como sujet obrames por igno- ARISTOTELES, MAS ALLA DELA FISICA del estado de las cosas en las que van afirmar que nuestro acto no es abido mas y mejor es de suponer que »do. De cualquier manera, esa de~ ficiencia no anula totalmente lo voluntario de nuestra de: De otra manera, el émbito de nuestras acciones voluntaras se seducitia ds cemos. Si hubi cosis, ignorando otras tal vez no nociones a menudo parcia- Jes 0 totalmente equivocadas. Pero estas circunstancias, en la mayorfa de los casos no deben dispensamos de ac El otro impedimento que sefiala Arist de la voluntariedad es lo que nos obliga a actuar de cierta mane ray no de otra, 0 sea aq} ringe muestras variantes y ‘ona o sustituye nuestra decisién. Por supues por la fuerza la posibilidad de elec: ser considerado como un 1 nos veamos obligados a de un pequeiisimo margen que limita nuestras op- ciones, siendo éstas sélo malas o peores, aunque no se su totalidad la capacidad de eleccién. Me patece que el ej claro sobre este particular, y del que siempre echo mano, es el «280 del capitin del barco que en plena tempestad debe optar ‘entre arrojat la carga al mar para equilibrar la nave o correr el sravisimo tiesgo de zozobrar. En este caso se actia obligado por las fuerzas de las circunstancias. Es cierto que existe una eleccién ¥ por tanto voluntariedad, pero es una voluntad forzada a optar Por algo que sélo quiere en contra de su querer mis amplio. no obsticulo LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO La CIBNCIA DE ARISTOTELES smariamos un cientifico. Natural- “ciencia” Aristételes es lo que hoy Ta mente no distingue entre lo que identificamos como yylo que se lama “filosofi, porque para él todo es un Ye conocimiento y de reflexién sobre la realidad. Estudia a los Snimales, a las plantas, su profesiOn era la equivalente a un mé- ddico. Es decir, era un empirista y analizaba todo desde el punto dde vista de la observacién y de los experimentos al alcance de su vez es un gran teorizador. La obra de Aristote~ aumental enciclopedia de los saberes de su época, cuando todavia los conocimientos no se habsan sepa ado. Todo era una gran disciplina que inclufa ala fisica, lo que hoy se lama fa", es decir, la'teoria del alma —la psy- que a politica y algo misterioso y que Arsttcls inventa y @ Jo que no le pone ningiin nombre, limitindose a hablar de cien- cia y de conocimiento epoca. Pero al Jes es tuna especie de m la primera sistematizaci6n 0 clasifica~ ide las ciencias en la Antigtiedad. Las dividi6 en tres clases tas productivas, as prcticas y las tedricas. Las ciencias producti- vas apuntan ala generacién de objetos bellosy ities. Las préc= 9 humana, la ética y la politica, y las 21 del conocimiento por el conoci- mitica y la flosofia primera, ticas se ocupan de Ia ac tedticas son las que se © miento mismo, la fisica, Ja ma que fe Io que luego se lamé metaisica. Al mot Alejandro de Macedonia en 323 antes de Cristo, [Aristoteles abandond Atenas rumbo a Calcis, dejando la direc ‘ion del Liceo bajo la responsabilidad de Teoftasto', quien fue tl organizador de su obra, de la que apenas nos legé una parte de los apuntes y de distintas notas dispersi. 'A Aristoteles le gustaba dar clases por la mafiana a sus alum~ avanzados, paseando por los senderos del lugar. Como 40 ARISTOTELES, MAS ALLA DELA FISICA cen griego paseo, o lugar de paseo, se di se dice peripathos, los asisten- tes et cle feronIkmados“peiptetcor Los apne de ce cle martina ton los ques an Imad esentos so- ven Tos qu 8 conserva ens cs todd. Del et, co- nocidos como exotéricos, sélo nos han Ile : eee , s6lo nos han llegado algunos frag- La setts conservadoracupaban ansguamentsceno sis rollos de papito, pero la produccién escrita total, segiin el C: Togo Alejndrno, lenaba unos quinientos rolls. Lo que cone cence ins enorme capaciad de atombro y dic de ser: Sa inert deplegssigurosimente por lo mis vemos Ambitos. El estilo de los escritos es pedagégico y a aaa pedagég ‘menudo heen 1 escribid Didlogos, cuya fuerza y claridad fueron uy elogiados en su tiempo, pero que se perdieron. Segin Ci- cerén, e305 didlogos eran “un rfo de oro”, por su elocuencia y su lenguaje elegante y preciso‘. Por otra parte, compuso himnos y poemas de los que s6lo se conservan fragmentos. Cuando Teofiasto organiza la obra de Aristételes toma al- gunos cuantes libros sobre temas que ubica después de los refe- ridos a la fisca, y I “mets fs viene después de Ia fisica”. La palabra “metafi sica”. La palabra “metafisica” signifi ues, lo que 2 And. us logue viene desputs de a fica, En read, pare Ansté= tele, el gran cienificoe invetigador, todo es realidad ofc, Psicol6gico, lo politico y lo metafisico. El intents abarcar inguietud humana de asombs te lo real, d 8 arse ante lo real, de buscar una ex- Plicacién, de definir, de precisar, de convertir en concepto al ‘mundo para habitarlo mejor. Ademis de la Met les aporta [pigfora uss cencs, un dea de conocimient nuevo, qu e a palabr: juega con las dos acepciones que tie~ ‘griego —caricter y costumbre—, puesto que am- ncian sélo por un acento. Asi, en griego podemos 4 decir que el caricter, en el sentido del talante propio —es decir, cl éthos— deriva del modo de vida adquirido por el habito —es decir, del éthos— Arist6teles se pregunta cuil es la finalidad que debe buscar el ser humano en el mundo. Todo Io que hacemos es, sin lugar a dudas, instrumental, sirve para conseguir tal o cual fin, Pero des- pués de todos esos fines, gqué hay? Mis alli de los objetivos par- ticulares de nuestra vida, zqué es lo que podemos aspirar a en- contrat? Aristoteles responde que es la felicidad lo que los seres Ihumanos buscamos. La ética no ¢s, ni mucho menos —como lo hha legado a ser a partir de visiones mis penitenciales— una biis- queda del deber, de la obligacién, del sactficio. No. Para Aris- t6teles la ética es una reflexién sobre la accién humana en bas- ‘queda de la libertad y la felicidad. Y para ello, dice, tenemos que intentar desarrollar ls virtudes, es decir, los habitos que nos dan fuerza, que nos ayudan a vivir mejor. Porque no olvidemos que la palabra latina “‘virtad” viene de “vir”, de la virildad, la fuer- za, la excelencia. De modo que la virtud es lo que nos da fuerza fiente ala debilidad, que es el vicio. La virtud es Io que aumenta nuestra fortaleza y por tanto nuestra capacidad de aleanzar la felicidad. Line TAD Y DEMOCRACIA En el capitulo dos del libro VI de su Politica, Aristteles afirma que “fundamento bisico del sistema democritico es la libertad (pues esto se suele decir, como si sélo en ese sistema se gozara de libertad, ya que a esto aseguran que tiende toda democracia) Yun rasgo de la libertad es el ser gobernado y gobernar alterna~ tivamente”. En el paréntesis uno puede escuchar una queja por Jo bajo del maestro de Estagira.. Pero lo que ahora nos interesa 2 . es que ser gobemado, y gobernar altemnativamente, es de los rasgos de la tan proclamada libertad democritic ‘inico. Pero entonces surge una pregunta ineludible: scual es el otto rasgo? Esto también lo precisa Aristételes: “Otro rasgo también es el vivir como se quiera: pues afirman que esto es la cobra de la libertad, si es que es propio del esclvo el no vivir ”, Estas palabras nos muestran con evidencia que debia de haber diversos modos de vida privada patti bign en la polis y que lo propio de la mentalidad democritica cra respetarlos y potenciarlos, mientras que otras formas de go- los y promover la uniformidad de costumbres. Si ignorésemos la distinta proporcionalidad ccuantitativa y cualtativa entre vida paiblica y privada en la An~ tigliedad, frente a lo conseguido en la modemnidad, nos equi- vvocariamos. Pero también caen en el error no menos perento~ lamente quienes sostienen que la democracia originaria no reconocia otra autonomfa que la de la participacién politica y consideran perverso que el sacrosanto nombre de la libertad de~ ‘maocritica se aplique hoy al mundo de los negocios y caprichos individualistas. La libertad republicana y la liberal, lejos de opo- nerse en su proyecto mismo, nacieron juntas y nunca han so- brevivido sino de esa manera ar tam \VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL AMOR PROPIO En este marco debemos entender el amor propio, como la fiat fa de la que habl6 Aristételes, 0 sea, el afin de llegar a ser lo ue se es recomendado por el oricul queda de la exce- lencia y a plenitud, el desempeiio en lograr la vida buena segiin lo posible y razonable, la consideracién teérica y norma pricti- ca de lo mis conveniente, la mejor estrategia de resistencia 8 LLAAVENTURA DEL PENSAMIENTO frente al cerco de la muerte, a procura del gozo y de la sereni- dad, el egofsmo ilustrado. En el libro IX de la Evica el estagirita constata que son censu- rados aquellos individuos que sobre todas las cosas se aman a si rmismos, considerando vergonzoso ese sentimiento. A propésito de eso sefiala: “Parece que el hombre vil lo hace todo por amor asf mismo, y tanto més cuanto peor es —y ai sc le reprocha que no hace nada sino lo suyo— mientras que el hombre bueno obra por lo noble, y tanto més cuanto mejor es, y por causa de su amigo, dejando de lado su propio bien”. Aristoteles esti en contra de este criterio. Es cierto que la utilizacién del término a manera de teproche puede aplicarse a aquellos que “paricipan en riquezas, honores y placeres en mayor medida de Jo que les corresponde”, algo que apetece a la mayorfa. Pero, “aquel que se afana sobre todas las cosas por lo que es justo, o lo prudente, 0 cualquier otra cos de acuerdo con la virtud”, ée es el mis amante de si mismo. Adems es aquel que en general “toma para si mismo los bienes més nobles y mejores y favorece la parte mis principal de si mismo”. Quien siga ese camino “sera un amante de si mismo en el mis alto grado, pero de otra indole que el que es censurado, y diferiré de éste tanto cuanto el vivir de acuerdo con la razén differe del vivir de acuerdo con las pasiones, y el desear lo que es noble difiere del deseo de lo que parece it La forma de vida de este amante de si mismo, en caso de ge- neralizarse, seria lo mis beneficioso para la c lad: “Si todos los hombres rivalizaran en nobleza y se csforzaran en realizar las acciones mis nobles, entonces todas las necesidades communes serian satisechas y cada individuo poseeria los mayo res bienes, si en verdad la virtud es de tal valor”. De alli que “vodas estas cosas puede aplicérselas cada cual, principalmente a s{ mismo, porque cada uno es el mejor amigo de si mismo y de- bbemos amamos, sobre todo, a nosotros mismos”. Estas sugeren- 4 ARISTOTELES, MAS ALLA DELA FISICA cias tienen, desde ya, limitaciones, porque, sin lugar a dudas, ‘mientras ef bueno se guia por la razén, el malo lo hace por las pasiones: “De acuerdo con esto el bueno debe ser amante de si mismo —porque se ayudari a si mismo haciendo lo que es noble y seri dtl alos demés— pero el malo no debe serlo por- que, siguiendo sus malas pasiones se perjudicaré tanto a si isto como al préjimo”. ‘Alguna vez, analizando el tema del arte de vivir, me referi a lo refrescante de recordar los titubeos y precauciones de Aris- tételes en un texto fundacional como Etica para Nicémaco, cuyo rigor realist dificilmente guarda parentesco con ningtin relati~ vismo posmodemo. Recordaba sobre todo cuando dice “que hhemos de actuar segéin la recta raz6n” ya que “es un principio comin y que damos por supuesto... Quede convenido de an- temano, sin embargo, que todo lo que se diga de las acciones debe decirse en esquema y no con rigurosa pr cipio que se ha de tratar cada caso segt y en lo relativo a las acciones y a la conveniencia no hay nada establecido, como tampoco en lo que se refiere ala salud. ¥ si 1h exposicién general ha de ser de esta naturaleza, con mayor raz6n careceri de precisién lade lo particular, que no cae bajo de ningin arte, ni precepto, sino que los misinos tienen que considerar siempre lo que es oportuno, como ocurte también en el arte de la medicina y en el del piloto” Para Aristotees la politica es el prototipo de toda capacidad hhumana, ya que su objetivo es la vida feliz y digna de los ciuda- anos. La finalidad del Estado es la promocién de la virtud y también la felicidad de los ciudad ca es la continuacién y la culminacién de la ética, es lac del bien mis deseable y de los medios para obtenerlo: la vid noble. Para Aristételes, creerse feliz es afirmar una intensidad LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO azén la felicidad ia ni nadie nos la puede quitar, o del afirmar convencido que fue feliz. Aristoteles no concede otra felicidad que la que se predica de alguien que ya murié y po tanto esti totalmente a salvo de perderla, Muchos son los qu aseguran que esperan ser felices, pero son pocos los que se atre~ ven a asegurar que ahora Io son, Soristas Y ECONOMIA Los sofistas, viejos enemigos ‘de Platén, predicaban que los Principios de la vida social son meramente convencionales y contrarios a la naturaleza, Aristteles, en cambi hombre es por propia natural vivir con otros hombres en el también afirmaban que el Estado surge artficialmente de u ccontrato que restringe la libertad de cada uno en defensa de sus r6 que nadie es idad pol se organiza s6lo en tomo de necesidades co1 sn por objetivos compartidos acuerdo y considera bisico para el funciona guier ciudad con cierta complejidad, y chrematst que intentan inerementar la ganancia—. Y califica de ides financieras se mantiene a lo largo de la Antigiiedad y luego se ratifica y fortalece con la condena de ca ricter moral del er que las considera pecaminosas. Su caricter prictico también se refleja en su Fics, que ex- ica el movimiento mediante su teoria de las cuatro causas y ‘ones de acto y potencia. Todo lo que hay en movi- to debe ser comprendido desde su causa eficiente —qui cl origen—, desde la material —que es aquello de que esté cho—, desde la formal —gue es su configuracién y distin- cién— y desde la final —que es el fin hacia Para Aristételes, todo proceso natural es comprensible para el hombre que tenga la suficiente paciencia de preguntarse orde- rnadamente por sus causas. Al mismo tiempo, como ya se dijo, todo tiene potencaidades que van a tulizndose —el ejemplo sea un primer motor no movido. Eso seria, para Aristotel Dios como acto puro, primer motor que mueve sin distancia a ‘gencia contemplativa. 1A AVENTURA DEL PENSAMIENTO Qu ICA SER VIRTUOSO? Dende situar las virtudes? Aristételes piensa el mundo de la ac- ci6n humana como un lugar donde es tan malo ir demasiado Jejos como no hacer lo suficiente. Al mismo tiempo, es malo ser valiente, sin medi ningtin tipo de riesgo, ya que nos converti- ‘mos en temerarios y morimos en la primera de las empresas que encaramos. Pero tampoco es bueno ser cobarde, pusilinime y no atreverse a hacer lo que exigen cierus circunstancias, que~ dando paralizados y superados por los hechos. Por lo tanto, Aristoteles cree que las virtudes estin en una especie de justo témino medio entre el exceso y el defecto, en un campo 0 wn ftea determinada de accién. ¢Cémo podemos aprender cual es ese término medio? Para Aristételes no esté s6lo en definiciones de tipo tebricas. Tenemos que verlo en la prictica, puesto que ka ética tiene que relacionarse con ella, para buscar allel mode- Jo de nuestras acciones. Hay que fijamos en los excelentes, en los magnificos. Es decir, cuando me pregunto qué es el coraje debo pensar en quién quisiera yo tener a mi lado en un mo- ‘mento de peligro. Aquel en quien pienso es el que me puede indicar cual ¢s la dimensién del coraje, porque esa persona es un valiente. Si yo me interrogara sobre la generosidad, debo pensar a quién recurriia si estuviera en un apuro, si necestara alguien que me apoyase, que me acompafiara, que me prestata dinero 0 To que fitese. Ese individuo en el que pienso es el generoso. El «8 quien puede ensefiarme en qué consiste la generosidad. Fs decir, la reflexién sobre la accién de la virtud no es meramente te6rica sino que busca modelos en la vida prictica, ‘Como ocurre en el caso de Platén, es imposible exagerar la influencia que Arist6teles ha tenido en los siglos posteriores, Podemos decir que intelectualmente venimos de él, porque ademis aporté una serie de elementos que seguimos utilizando 48 ARISTOTELES, MAS ALLA DELA FISICA cuando hablamos de sustancia, de accidente, de potencia, de acto; 0 del mecanismo ldgico y repasamos los silogismos o las conclusiones que se sacan de una premisa'. Todo esto nos lo ha brindado Arist6teles. Una extraordinaria caja de herramientas conceptuales que seguimos utilizando. Que primero se vieron en su discurso en griego, después se tradujeron al latin, luego a cada una de nuestras lenguas y hoy ya manejamos esos términos como si fueran algo dado, como si fueran comunes, evidentes rmismos, cuando todos ellos aparecen en la obra de Aris~ tételes, quien ademis tenia el genio de brindar definiciones precisas y de montar y desmontar las piezas del gran rompeca- bezas mental pasando del analisis, es decir, de la separacién de Jas partes, ala sintes tos de un razonamiento, de un planteamiento discursive. Por supuesto, aungue todo eso sigue vigente, inevitablemente han cambiado gran cantidad de cosas. La logica, de la que Aristéte- les fie el gran organizador (y a la que present6 no como una ciencia, sino como una preparacién para las ciencias, un inseru~ ‘mento, un érganon? que servia para reconocer formas vilidas ¢ las del pensamiento) ya no es meramente la atistotélica como lo fue durante siglos, sino que hoy ya tenemos otros tipos de logicas, mas formales, basadas en principios diferentes. Pero la base logica, lo que todavia la mayoria de los profanos enten demos como “razonamiento 6 planted Aristoteles. La ciencia ha tno responde a lo que planted Aristételes. Pero el vocabulati Jos temas, las intuiciones que él creé todavia siguen vigentes. Hay una prueba de hasta qué punto podia ser un cientifico mi- nnucioso y exacto. En su obra es evidente que existen errores sobre algunos temas, como en la de cualquiera, Sin embargo, ” LA AVENTURA DEL PENSAMIENTO de esas equivocaciones que incluso un genio como Aristoteles podia cometer. Pero a comienzos del siglo XX, en unas peque- fas isla jonias, se encontrd un tipo de pez que hasta entonces cera desconocido y que efectivamente hacia unos nidos semejan- tes a los que describia Aristételes con las hojas de los arboles que cafan al agua. De modo que hasta ese punto, todavia, a lo fargo del tiempo Aristételes puede dar una sorpresa. En el ‘campo conceptual, su magisterio continda hasta hoy intacto. NoTAS " Bstagina era ica, al nore e la actual Stagira, Fue fandada por colonos jonios en 655 a. C. Cales es la capital del isla de Eu nbra en su Mada y, de hecho, vyenda ubica su origen en una época anterior ala Guerra de Troya * Lacedemonios equiva 2 esparesnos. > Trascendente, que est mis all dels cosas emplricss. Inmanente, que Tas cosas empties blioteca de Alejandra a més importante dela Antgiedad Marco Tulio Cicerén nacié en Arpino, al sree de R 4. C. y murié en Formia en 43 2 C, Fue poeta, orado 50 ofo. Se opuso a Sila y a Catlins, apoy6 a Pompeyo contra César, pero s Ja muerte de éte goed de la amistad de Octavio Augusta, Murié asesinado por los partidaros de Marco Anto ” Oikoomiets: 1a palabra 0 Palabra grega que significa “herramienta o “inst En realidad, se conoce con ese nombre el conjunto de la obra légica de Aristteles. Con ello se indica que el esti ica ex adecwado para cién alos diversos campos del saber.

Anda mungkin juga menyukai