Genanno Ropeicuez
SiLvIA AnROSADA
Cecita Baste
[MARIANA ZaParERO,
Edin
Cuestiones de
Historia Medieval
‘Volumen 2
Facultad de Filosofia y Leteas
Departamento de Historia
Alimentacién y abastecimiento
de alimentos en la Baja Edad Media
MARIANA ZAPATERO
Unidad Cates Argentina
La alimentacién, junto con la vestimenta y la vivienda, son imperativos para
1a supervivencia fisica del hombre y el modo en que desatrolla estas actividades
es detetminante para establecer la caracterizacién cultural de toda sociedad en
tanto contribuyen a conformar su identidad
Asi, al historiar el comportamiento alimentario que se manifiesta en una
época en particular, deixemos considerar la realidad que domina eatonces, en sus
diversos aspectos matetisles, simbélicos e ideolégicos.
Es nuestro propésito trazar los lineamientos generales del conjunto de pro-
.ces08 de aprovisionamiento y consumo involucrades, a fin de definir y com-
prender la cultura alimen:acia bejomedieval propia de la Europa Occidental,
aportando el caso espaol, en especial, como ejemplo.
1. Historia de la alimentacién en Ia Edad Media
Desde la década de los sis 60, la alimentacién se convietié en tema particu:
lac de estadio a patti de la definicién de los abjetivos y métodos inherentes a
su investigaci6n, incidiendo con el auge de la evra material. Este period histo~
rogrifico nos permite articular lt dos grandes etapas en las cuales podemos
presentar los estudios realizados en esta materia,
Elpproceso previo a los sesenta se corresponde con la labor pionera de ciertos
historiadores, quienes desde principio de siglo XX habian comenzado a dat a la
alimentacién la importancia histOrica que merecia. Especialistas actuales ceco-
rnocen Ia existencia de obras de los afios veinte » treinta del siglo pasado, que
han sido verdideros antecedentes para la historia de la alimentacién; son los
casos de Adam Maurizio (Polonia), Jack C. Drarmond y Anne Wilbraham
(nglaterra), Wilhelm Abel y Gustave Schmoller (Alemania), Luigi Messedaglia20 Mauss Zarreno
(uaa), y por supuesto los historiadores franceses, entre quienes se destacan
Lucien Febvre y Mare Bloch’, ya como representantes de la escuela de Annales,
Esta emblemitica tendencia de la historiogeafla francesa tendra un impacto
directo sobre los estudios de alimentacién en tanto sumé a la dfusi6n y profun-
dizacién del tema, a partir de sus presupuestos de revalorizacién de la historia
econdmica, demografica, antropologica, de destacar Ia importancia de la organi-
zacién social y la psicologia colectiva, asf como, esforzarse por acercat la historia
2 otras ciencias humanas tales como la etnologia, la medicina, etc, y sabiendo
renovarse a través de las sucesivas nuevas generaciones de investigadores.
A partir de 1961, el director de la publicacién Annals seré Fernand Braudel,
historiador conocido por defender la idea de la pluralidad de las duraciones y el
valor de la wide material, aquella que lo hard investigar sobre las estructuras de lo
cotidiano, “la vida de cada dia, al como se impone a los seres humanos” y por
supuesto en este marco trataré las cuestiones alimenticas,
Precisamente a partic de mediados de los afios sesenta, y sobre todo en los
afios setenta,asistimas al auge de la historia culeural y, con ella también, de la
denominada cultuea material, aunque Teresa de Castro Martinez menciona algu-
fos antecedentes interesantes, como la Revisia de Historia de la Cultura Material
editada en Varsovia a partir de 1953, en Ia que el tema de la historia de la ali
mentacién tenfa una importancia radicaP.
Castro Martinez, en su estudio sobre la historia de la alimencacién espafiola,
reconace que esta iniciativa poluca tuvo una influencia menor en el conjunto de
las investigaciones eucopess en tanto se trataba de una propuesta de base mar-
xista, no en boga por aquellos aiios; habria que esperar el citado auge de la eul-
tata material de los setenta, que coincidié con la tenovacié y mayor aceptacién
de los planteamientas metodolégicos del materialismo hist6rico, lo cual, segtin,
la autora, no resta imporcancia sino que redimensions la labor de Annals
Ala aportacin de este materialism histérico, que da cuenta del funciona-
miento det conjunto de Is sociedad, se deben stmar los postulaelos de los ext
diosos de Anzales y de la antropologfa cultural pars comprender la expansion de
los planteos y definicién del concepto de cultura material, sin dejar de conside-
rar las diferencias sustanciales en la metodologia y andlisis de cada grupo. Asi
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individuales* como aquellos trabajos realizados en colaboracién con diversos
especialistas de igual relevancia y pertenecientes a renombtadas universidades
ceuropeas: B. Andreoli’, L. Flandsin® A. Capacei!, A. Riera-Melis, B, Lautioux,
A. Toaff', entre otros, quienes se dedican espeeificamente a los estudios sobre
la alimentacién medieval,
El Ambito espaiiol, por su parte, también aporta estudiosos que han marcado
la apertura de esta ditectriz en el marco de las investigaciones histdticas medic-
vvales; en primera instancia debemos mencionar el estudio pionero de Maria del
Carmen Carlé, y los trabajos posteriores de Antonio Eiras Roel y Manuel
Espada Burgos.
Las diversas reuniones cientficas evidencian también el proceso de madura-
ci6n del interés pot Ia alimentacién en la época medieval; podemos deseribir un
Panorama general de los congresos internacionales, simposios, jotnadas y semi-
narios dedicados patcial o totalmente a manifestar, a través de la publicacién de
sus acta, ls investigaciones sobre el tema: el congeeso internacional celebrado
en Niza en 1982 bajo el titulo Manger ef Boire au Moyen Age, los coloquios de
Historia de la Alimentacién de la Corona de Aragén en la Edad Media con sede
ten Lérida en los aos 1990 y 1995; en ese ilkimo afio, Is jocimdas sobre Ed
Meditersino, rea de conergencia de sistemas alimentaris (silos V-XVI) celebtadas
en Palma de Mallorca, y los Simposios Internacionales de Cultura Alimentaria
organizados por el grupo de investigacién Cultura alimentaria de la Universidad
de Cérdoba (a partir de 1995), En absil de 1996 sucedia la Ventortesima
Sctimana di Studi del Instituto Internazionale di Storia Economica “EF. Dati”
de Prato, que teataba la Alimentazione ¢ nutrigione sece XIILXVIE; el Congreso
Internacional sobre Alimentacién y Cultura tavo lugar en Madsid en abril de 1998,
en el 2004 el CeSA.proponia un Seminario sobre “L’alimentazione urbana ¢
rurale tra medievo ed eri moderna: esplorazione delle fonti e prime indagini”, y
el mas reciente encuentro de Najera de julio de 2008 tenia por tema Adimentar la
iudad en le Edad Media.
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AunteEiON yARATECMNTO De AAMT ELBA kn BEDI Pr
Este desarrollo académico, que se ha intensificado y que periddicamente
agrupa y actualiza esta historia de la alimentacin, se refleja también en las
publicaciones de artiulos sobre la materia y a formalizacién de grupos, proyee-
tos y carreras de investigaciOn y especializacin
Si consideramos la IMB —Internaconal Medienal Biblograp*— como uno de
los principales recursos electrinicos de bisqueda de bbliografias sobre estucios
mmedievales, y reunimos los resultados obtenidos para la bisqueda de publicacio-
nes solo en telacién al eoncepto de Alimentacén en los idiomas principales —ali
‘mentacin, alimentation,alimentazione, alimentacion feeding, nauheung— nos
sorprende la variedad de aspectos abordados, de nombres de autores y sus
diversas procedencias universitarias, de dificil mencién detallada pero de nece-
satia consideracin si se pretende indagar alguna perspectiva en particulat,
sta tayectoria, casi una tadicidn de investigacidn, se ha materializado ade-
is en instituros ciensficos que tienen como objetivo la historia y culeuras de
Ia alimentacidn, en los cuales la época medieval goza de un privilegiado interés
ELIEHA —lnstitt Européen d'Histoire et de Cultures de PAlimentation'*— fue ceea-
do en el aflo 2001 por el Ministerio de Educaci6n francés como una agencia
cicntificaligada a Ia Universidad Rabelais de Tours, cayos objetivos son el des-
arrollo de Ia investigacin y el perfeccionamiento en las ciencias de la alimenta-
cin, Para cumplir con los mismos realiza diversos programas de formacién,
investigacién, publicaciones y difusién de la eultura alimentatia, con la partici
pacién de importantes especialistas.
‘A su vez, a taiz de ura iniciativa italiana en al afio 2003 inicia sus actividades
Ja asociacion CESA —Ceniro Stn per la Storia dell’Alimentazione e della Cultura
Materiae “Anna Maria Nada Patrone"™—, para continuar el trabajo de investiga~
ci6n focalizado en los diversos aspectos de la historia dela alimentaci6n, a partir
de diferentes ipos de fuentes documentales,y explotar no solo las perspectivas
rutricionales y gastronémicas sino también higiénico-dietéticas y sociales.
Como iitimo proyecto, demostrativo de la creciente relevancia de estos estu-
dios, debemos mencionar el Master bienal de Historia y cultura de la alimenta-
ci6n (2008-2009) que se imparts en forma conjunta por la Universidad de
Bolonia, la Universidad de Tours y la Universidad de Barcelona, El director del
mismo fue M. Montanari y para su presentacién defini:
Trinpoinas Nan, “Tainan Mato ig come heramena deineigaio
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Fes propnests de estudio maseada por la platiizciplinasiedad y ln sincegia
cee [as ciencias experimentales y sociales nos indica el enfoque actual de las
investigaciones.
En todo este crpar de invesigaciones se podrian determinat evoluciones par-
ticulares de los estudios realizados en los diferentes paises, y fandainentalmente
diferentes enfoques y perspectivas sabre el hecho slimentari.
Generalzando, se pueden establecer tres vas principales de investigacién: el
primer grupo reiine aquellos trabajos donde el tema de la aimentacin concluye
en sf mismo, y entonces la historia de la alimentacidn se presenta como una sim-
ple historia descriptiva de cecetas, menti, usos y ttos. Un segundo grupo de
estudios planta Ia historia de la limentacién como una histotia cuanttativa y
biolégica, fundamentada en el anilisis de balances ealéricos y eegimenes dieté
os. Finalmente, el tercer grupo trabaje a historia de la alimentacida como una
historia cualitativa en busca de ls relaciones entre el hombre y el medio, y con
tan fuerte enlace con la historia de las mentaldades"
Estas variables historiogréficas no solo pueden presentarse como comple
smentarias entre si, sino que ademas deben sefialarse dos patticulardades a tenet
en cuenta en el anilisis de la historia de Ia alimentacién medieval. No solo los
histotiadores se dedican al estudio de la alimentacién del hombte en el pasado
sino también especialsta de diversas ciencas; en especial por la importancia de
los conceptos aportados a los estudios histicos, debemos destacar el teabajo
de antropélogos y socidlogos. En tanto el foco de su estudio son ls prcticas y
representaciones alimentarias de los geupos humanos desde una perspectiva
compatativa y holistca, abordan en forma general al cto alimentatio como un
hecho social rota y profundizan en los factores socioculturales, econdmicos y
psicol6gicos que lo determinan®. La influencia de estas ciencias en los élkimos
tiempos ha sido tan notoria que los historiadores merecieron las palabras de
"Ee cremmiems lo propoe er pend paras M.A Libero Qutb, "aliens spat
Mate Eso des overagucne”, Hips XLV/1S, Mad, 1985, pp. 21-2, pro pode open +
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‘epiin ee drann Spee bon Catt, Le imran hap se
"MG. As, “La aliments nef unbral g S von apes r anvenigai oil en
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Apacs v asrecusio be ees EA Bah aD Mia 2s
atencién de Montanasi, cuando afitmés “slo a partre doi dati materiale in ttt
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‘rap speso ci sono state propaste coma valor anton della ois
Y precisamente, la segunda y sltima nota particular que debe considerarse
son ls fuentes documentales posibls y factibles para desarollar una investigy-
cin medieval de la alimentacién humana. La disponibilidad de las mismas
dependerd de los distintos silos medievales en los cuales se indague, los espa-
cios geogrificos y las viisiudes de conservacidn de los respectivos fondos
documentales, como también los miltples tipos de documentacign y sus vata
dos matics, en la cual pueden rastrearse datos (crGnieas y biograia, cuentas de
gastos, ordenanzas, actas municipaes, obaslteratas, et).
2, La alimentacién en la Edad Media
2.1, Alimentacién y abastecimiento medieval: propuesta de estudio
‘Aprchender la cultura alimentasia medieval es el logro que detiva del estudio
del conjunto de actividades humanas para obtener del entorno los alimentos que
le posibiltan su subsistencia, abarcando desde el apravisionamiento, la produc-
cidn, la distribucidn, el almacenamiento, la conservacidn y la preparacién de los
alimentos hasta su consumo. En este marco de aniisis, los alimentos se entienden
como hitnescuturaks en tanto superan su propia categoria de nuteientes y cepre-
sentan un conjunto adquitido de conocimientos, creencias y simbolos, asi como
‘también manifiestan los sistemas de clasificaciones sociales, de edad y sexo vigen-
tes, que organizados coherentemente definen el modelo alimentario de la época
Asi, el modelo alimentario compromete a precisar la estructura de produc-
cidn y distribucién que se ejerce para responder a un consumo de alimentos
determinado por wa valor socio-culeurat particular
La produccién de alimentos es retultante primero de Ia idea, uso y dominio
que una sociedad posee sobre la naturaleza como fuente de recursos diferencia-
dos y procesados para cumplir con su modelo alimentario; en segundo lugat, de
las condiciones del habitat: clima, tipo de suelo, disponibilidad de agua y del
nivel alcanzado de domesticacién del paisaje, las plantas y los animales.
El hombre como productor dependeri de sus conocimientos y de los medios
auniliares que desarrolle lo denominamos tecnologin— para lograr el nivel de
cficiencia necesario que asegure el volumen de produccién requerido. Y como
Sao pie Cas, Lai pap. 1.6 oyun Zameen
consumidot estaré supeditado a este volumen producido para lograr un determi
nado grado de satisfaceién, proporcional directamente al volumen de poblacién,
De este modo, deberemos eener en cuenta que, a fin de lograr el equilibrio
slimentatio requetido, las relaciones entre producién, poblaciin y habitat vaiaci.
segiin las regiones y los tiempos ya que los hombres de la Edad Media tuvieron
«que enfrentar ritmos estacionales, cambios climiticos, epidemias o fluctuaciones
econémicas y politicas.
Se deben agregar otros factores determinantes, que también evolucionan a
medida que discurte la linea de tiempo: los modos de intercambio, las medidas
de valor, los medios de disteibucién, es decir el funcionamiento de los mereados
yl organizacién que regula el abastecimiento para satisfacer el consumo pobla-
ional, determinado no solo por la necesidad de subsistencia basica sino tam-
bién por aquellos elementos que definirin la dieta medieval, tales como cénones
sociales, eligiosos, médicos o simbélicos.
2.2. Caracteristicas medievales generales
Los tiempos diflelles de Europa, relacionados con la desintegracién del
Imperio Romano, empezaton en el siglo III, se profundizaron en los siglos IV
¥ V,siendo en algunas regiones —como Italia— aiin mis agudos durante el siglo
VI. La poblacién debié acostumbrarse y claborat técnicas de supervivencia que
le permitiera tesistr a las adversidades, aunque no necesatiamente la relacin
centre la presién demogrifica en descenso y las condiciones alimentarias haya
arrojado un saldo negativo. ;
Si bien las guerras, las epicemias y los desastres naturales implicaban situacio-
res exteemas de escasez de alimentos, lo que condujo a la biisqueda de hierbas
y taices extrafias, panes y eatnes inmundos para sobrevivir al hambre, la pobla-
‘idn regularmente lograba cumplir con sus necesidades minimas de alimenta-
cién, maximizando los recursos disponibles en aquellos primeros tiempos
‘medievales en los cuales Europa estaba generando un nuevo orden institucional,
econémico y cultural
'A partir de una situacién earacterizada por una poblacién escasa, territorios
despoblados, bosques extensos, espacios incultos, praderas naturales y pantanos,
se present6 la necesidad de cambiar los modos de explotacidn, dando lugar a un
‘nuevo modelo productive y de cultivo,
Entre los sigos V y VI se iniis un tecfproco proceso de integeacién
civilizacin del trigo, heredera de los griegos y romanos, y la civilizacin de la
carne propia de las poblaciones germaniess; la primera aportaba una alimenta-
entre Ia
Da Manin a
cidn de fuerte presencia vegeta, fundamentada en las gachas y el pan, el vino, el,
aceite y as verduras, complementado con queso y un poco de cazne; ala segua:
da correspondia la caza y la pesca, la recoleccién de fratos silvestres,sidra y cer-
veza, y la ganaderia campera fundamentalmente porcina y sus derivados.
Asf se encontraron dos ideles alimentarios opuestos: lo propio de los antiguos
seria Ia mesura, comet con placer sin voracidad, oftecer sin ostentacién, frente a
la teadici6n céltica y germénica, para la cual el tragén comiendo y bebiendo con