acostumbrada al trato con pjaros. Slo que los nicos pjaros que conoca eran las palomas. Un da, un halcn se pos en su ventana. Ella lo observ y dijo: pero qu pjaro desaliado. Qu desastre, es una vergenza!... Tom al halcn por la fuerza y con sus tijeras de podar le cort las alas excesivamente grandes, segn ella. Con una tenaza le reban el pico demasiado torcido, segn le haban enseado. Y, por ltimo, le lim las garras amenazadoramente fuertes pens, comparndolas con las de los nicos pjaros que conoca. Luego, volvi a mirar al halcn mutilado y moviendo la cabeza con una sonrisa dijo: ahora s, pareces un pjaro decente.
Qu te ha sugerido el cuento? Qu te dice sobre ti mismo? Qu te ha hecho sentir? Por amor seras capaz de convertirte en paloma siendo halcn?