Anda di halaman 1dari 50
"No podemos trabajar con un concepto como el de ee eee eT aT ee ns eo ay norma interiorizada como es la prohibicién del incesto, al delita primitivo y primordial como es el parricidio, y al mismo tiempo, a tna serie de actos ee ese ae eee mn POR eer nee mented Peed eres ete aT Ccn ea eco nent tees Pee te scence ead Pree eae Cree nr cy dosignar fonémenos tan diferentes. El psicoanilisis cestudia el delito en la medida en la cual se traia de tuna delincuencia en la que el actor rompe una norma Creer accntae esi pee ta Estanislao Zuleta PSICOANALISIS Y CRIMINOLOGIA Cuarta edicién Revisada y cortegida por Alberto Valencia G, Hombre Nueva Balirores Medellin, 2007 ISBN: 956-97321-43 © Fundacion Escala Zletn 1S Hombre Nasvo Bakers 2007 ees Eleial Jess Maria Gm. Editon Also Valencta Comes eletrinleas hembrenuevo@unenet.co Aguado Ado 80127, Medals, Colombia, Card dschade Cline Gene Gémes esteacin Vary Gogh Epo! ‘Primera eicin: mae de 1986, Segunda cdc: octubre de 1986 ‘Tereeraedicin: agoto de 2004. Cane esis cote de 2007 Distribucén vente: Hombre Nuvo Bdiores Cra.50D No. 61-63 Telefono: 284 42 02, Medellin, Colombia hombonvevowune net Printed snd made in Colombia /Impres yhechn en Colombia por ional Lesko, Medellin ‘Quedan sgutosomente profibida, sin a eutorizaionexcrca den ‘Silat del Cpyri, oj as cones cables cn hs leyeala fered vcd tale pare de esta cb poe cualguise sioo mee inden compres es ee train lori, laditbueie de ejemylaret dell me Giantenlgileroprétama publica. Contenido Presentacién a lo cunrta edicién, por Alberto, Valencia Gueiéere rine Presentacign a la tercera edicidn, por Juan, Fernando Pérez S. acetal: PSICOANALISIS Y CRIMINOLOGIA, nv El determinismo psfquico, Los fundamentos sociales del determinism a. 24 La nocién juridica de culpa .. as formas de causa, E] inconselente ein El sentimienco de culpa E] aporte de Dostoievski La probibiiin del incesto La fuerza de Ia ley primitiva Los tipos de tansgresis, Los “instintos criminals Bl castigo Los de excepcién Bi estafador La paranoia y el crimen wm La adoleseencia y el cli Hl suicidio... PRESENTACION AA CUARTA EDICION ‘Ofracemos al lector una nueva versién, editada, comregida y acompafiada de-una serie de notas de pie de pina ilustrativas, del libro Poicoandlsis y.crimino- Iogia, que a lo largo de muchos afcs ha tenido una excelente acogida entre el piblico universtario y en- tte los interesacis por las obras de su autor. La inten- ida es que el texto pueda servir de introdluccidn al estudio de los problemas de la criminologfa desde el punto de vista del psicoandlisis, y contribuya ala dis- ‘cusign sobre la relacidn entre el Derecho y las cien- ins sociales y llegue a convertirse en punto de refe- rencia para disefiar investigaciones concretas que desarrollen los temas aqui tratados. Este libro correspond a una conferencia promt cinda por el profescr Zuleta finales de los afos ta ocomicnzos de los afios setenta del sigho XX en la Universidad Santiago de Cali, dieigida a. nn grupo de estudiantes de Derecho. Bl texto fue inicialmente policopiado y ampliamente difundido en mimedgrafo hasta llegar aconverttse, ya en forma de ibro,en tino de los mAs conocidcs ensayos del autor La delimita- cién de Io fecha en gue la conferencia fue pronuncla- da nos lleva a considerar las circunstancias y condi- ciones intelectuales del memento, las cuales ast Veo, 9 ‘nos permiten entender algumas de las caractersticas de los planteamientos que aqut se presentan, Durante [a segunda parte de os afios sesenta del siglo XX se habfan difundido enormemente en nues tro Ambito intelectual las ideas basicas del ‘eseructuralisma francés, en todas sus vertientes (psi- cantlisis cemiologia, sociologi, ete.) pera sobre todo Talectura ce Marx a partir dela cbra de Lovis Althusses y’los estudios antropoligicos de Claude cuyas obras constituyen el cuadro originario del mo- ddelo estructuralista. La influencia de estos autores evidence en las caractertsticas de la lectura del pen- samiento de Freud que lleva a cabo Zuleca en esta confereneia. ‘Althusser haba puesto sobre el tapete ta diseu- si6n alrededor del tema dela relacién entre la ideolo~ pin y la ciencia con base en un pequefio opdscule lla. tmado Ideologéay aparatosideologices del Estado, que el propio Zuleta Kabfe traducido del francés. Las diseu siones del momento se llevaban a cabo en el marco de esta oposicisn, dentro del cual se tataban de incluit fe interpretar los més diversos productos culturales la religién, el derecho, el arte, etc. El propio Zuleta en ‘misma época pronunei6 una conferencia gute ftn- bign tuvo mucha trascendencia en las universidades llamada Acerca de la deologé', en la que estableci los vieStrauss, T. Publicada on litre Blgo del dijfeutiady eros ensayo, Hombve Nuevo Edtores, Medellin, 2007 10 ézminos de diferenciacién entre estos dos elementos, fen tuna forma que hoy en dia podemos seguir conside- rando valida, aunque el problema se plantea ahora de ‘manera mucho mas compa. Una dle las discusiones que's: llevan a cabo en. las universidedes del momento, en las facultades de Derecho en particulas, era, precisamente, identiticar siel Derecho era una ciencin 0 una idcologia. Este problema atraviesa de un extremo al otto la conferen- ‘ia pronuneiada en ese momento porel profesor Zuleta (Come el lectar puede constatar se trataba de llevar a cabo un contraste entie las nociones juris y las rnociones psicoanalltieas, con base en la idea implici- ta, yenalgunos aspectosexplicta, de que cuando osu rmimos la posicin del psicoan‘liss estamos en ela bito de una ciencia y cuando hablamos de las nociones juridieas (culpa, dolo, responsabilidad, etc.) estamos ims bien en el campo dela ideologta. Elcontraste que estaHleve Zuleta se leva‘a cabo cen términos de someterla nociones de amibas discipli- nas a un eriterio de verdad y error para indagar si es posible ponerlas a dialogar, como sise tratara de disci- plinas homslogas (como pueden serlo La Antropolo- gia la Sociologia, la Historia o el Paicoanilisis),osise trata por el contrario de dos émbitos heterogéncos uno con respecte al otro, La equiparacicn permite poner de presente, pre~ cisamente, que las nociones juridicas no pueden ser consideradas en el mismo tango que las nociones ul psiconnalitieas, Zuleta nos muestra que el Psicoani sis, 2 diferencia del Derecho, pretende interpretar 0 explicar una conducta, Esta critica es importante so bre todo para aquellos estudiantes de Derecho que consideran las nociones jurfdicas como una deserip- ci6n efectiva de la manera como funciona la conduc- ta humana y no tienen claro que el Derecho y las cien- cias sociales son mundos que pertenecen a Smbitos distintos. El autor no nos explica, desafortunadamene te, cual seria entonces el sentido 0 la razén de ser de las nociones jurdicas yen qué consiste su funcion re- pulaciva de la vida social, En Ia época en que se pronuncis esta conferencta cexistia Ia tendencia a considerar que el derecho era simplemente una ideologia al servicio de una forma de dominaeisn social. Hoy en dia sabemos y entende- ‘mos mejor la importancia del Derecho como elemento simbélico de regulacifin de las telaciones seciales y, por consiguiente, como una instituciin de prime mportancia en la construccién de una sociedad de- ‘moctatica, yno simplemente como una afta ideo Logica, El Derecho no es, en estricto sentido, ni ciencia niideolog{a: comparte con la cioncia cl rigor y lasiste- maticidad de la construceidn de sus eonceptns, peto no es una ciencia a la manera de las ciencins sociales; puede funcionar como una ideologta en algunas cit Eunstancias, pero esté mischo més alld de sex simple- mente ¢30, EI Derecho es un componene fundamen- 2 tal del tejido simbilico y del imaginario colitico en aque se desonvuelven las sociedades moxlernas. No es tuna disciplina especulativa, sino un heck social y una, institueién, El texto de Zuleta, aunque escrito en los térmi- rnos dela discusion del momento, nos permite recreat los términos de una nueva concepeién del Derecho, al plantearnos uno de los aspeetos de su oposicién a las ciencias sociales, es decir, que no se trata de una ciencia explicativa, Y ésta es en general la funcién positiva que sus conferencias siguen tenicndo: nos permiten formular adecuadamente los problemas, des- brozando el camino, para llevara cabo nuevas investi- gaciones. Pero tambign exigen de nosotros los lectores Una posicidn activa critica, raz6n por cual presen temos estas considcraciones eriticas que pueden con- ‘uibuir igualmente,a la adeevada formulacion del pro- blema sobre lz naturaleza del derecho y su relacién con lasciencias sociales, enel debate contemporineo. El lector encontrara en estas piginas, como es habitual en otros textos de Zuleta, una excelente in- troduecisn a los conceptos bésicos del Psicoandlisis; una presentacién de la manera como el Psicoandlsis trata el problema de la culpa, la norma y el castigo; peto, sobre todo, una tipologfa de diferentes posibles ‘acercamientos al estudio de tipos delineuenciales des- de el Psconnsliss: el delincuente por sentimiento de cailpa, los deexcepeién’ el estafadar, el cleptmano, cl pirdmano, cl suicida, la violencia juvenil, ete. nna de resaltares la invitacion que nos hace el autora estudiar “algunos pasajes" de la violencia en Colom: bia desde el punto de vista de la teorfa psicoamalitica de la paranoia, Los textos de Zuleta tienen la capacidad de tra ducit a un lenguaje comprensible y muy seductor los prandes problemas de la cultura, Sin embargo, i que remos rendit homenaje asu memorio, el mejor uso que podemos hacer de ellos cs convertilos en punto de partida para definir problemas de investigacién y de sarrollarlos, Alberto Valencia Gusiéerez Profesor de la Universklad del Ville, Cal Edicorcuartaedcién? ‘Agradezeo la socisloga Miriam Fajardo Giustin por su colaboraeiin enls esios6n dees Wb, PRESENTACION _ ATA TERCERA EDICION (Que elpsiccandliss se interese por criminologia 5 algo que va de suyo. En efecto Freud consigue re- conocer en la base misma del inconsciente, dela di némica humana, elcrimen. Sialgcn sentido tiene una tesis psicoanalitica capital como es la del complejo de Edipo, es poner de presente la significacion de los de- 05 criminales en el hombre y la funcién que la ley desempetia en él, Fllo no significa que ese interés se haya traducido en esclarecimientos para quiones de luna wotra forma analizan el acto eriminal,en un orien- tarse mejoren suexamen oen susjuicies. Por lo demas, parece posible afirmar que a pesa de una cierta dif sin que el pensamiento freudiano ha logrado adquit- tin ciertas nociones fndamentales para el psicoansli- sisy la criminolog’, tales como las de culpabilidad o responsabilidad, hoy por hoy siguen siendo oscuras y maleratadss-y que en general todo indica que existe finalmente un descanoeimiento recfproco, voluntario ‘oinvoluntario, entre crimindlogos y psicoanaliticos, lo ‘ual noes.un hecho sin implicaciones para unos y otros, como patael criminal mismo. Las 1azones de lo anterior son complejas y quiz sea necesario, si se espera modificar este estado de cosas; activar el dislogo y la discusién entre psicoand 15 lisisy eriminologta, hecho que parece apenas balbie eience en Colombia y que un trabajo como éste de Estanisloo Zuleta, es de esperarce, ha de estimular ~~ Eneste contexto convendria recordar que cl re , { conocimiento gsicoanalitico de la universalidad de fertos deseos criminales no hace desde luego a todos los hombres riminales, lo cual introduce la neesicad de diferenciar con rigor las nociones de deseo y xeto y precisar las condiciones necesariaspara.el paso al acto, ‘problemas te6ricos estos esenciales y que no siempre parecen bien reconocidos, especialmente cuando se trata del examen de hechos particulates, De ello fuese prueba, por ejemplo, el uso y concepeiin que se tiene de Ia interpretacién psicoanalitica, bien sea cn la cli- nica analftica o en peritazgos que puedan apoyarse en. la teoria y la clinica freudiana, 0 ls vacilaciones con ane se enfrenta el concepto de responsabilidad. Un psicoanalista contemporaine Lacan, ha ine sistido en la necesidad, a partirde Froud, de situar el crimen en referencia @ un orden simbélico, a un or | dencruzado porla ley fimdamental” y por el lengua je,contra una tradieién que tanto en ef Derecho como on la Psiquiatria forense, tiende a privilegiar el orden obgico y por consiguiente a deshumanizar el érimen, ~~ Estanislao Zuleta recoge en este texto conceptos y referencias fundamentales para el andlisis del pro- Fema en evestign y que serviran de importante orien tein para quienes interes enh Juan Fernando Pérez, 16 PSICOANALISIS Y CRIMINOLOGIA ‘El determinismo psiquico ‘Vamosa ver en este breve trabajo como el pence. :iento de Freud puede arrojar nueva luz sob los pro- bblemas que plantea el delincuente y proporcionar una explicaci6n del delito, Para llegar a esa comprensién es necesario que introduzcamos primero, le manera sucinta, ls fundamentos del pensamiento de Freud y las kases que constituyen lo que ahota se deniomina la dice la antropolonfa en general ha tendo un cnonine influencia en [critica lit “Sobre todo Ta historia ss cl cuties miento de Ja magia y de 1a mitologta, la lingistioa yo depaso, See eet meta saber, Voy a exponer, pues, en qué consisten las bases fandomentales del pensamienca de Freud, sin lascua- Jes no podemos tener entendimiento alguno del pst- ccandlisis de la delincuencia, En primer lugar, Freud es el creador de una con- ‘cepeién que podemos denominar, el determinism pst- ‘qico, que consiste en sostener el postulada de que ‘todos los actos humanos, tanto los actos importantes conscientemente realizados, como los actos mas insig- nificantes (los actos fallidos, los olvidos, los errores al 1 escribir 0 al hablar), es decir, todos los aetos huma- Porter caura que es posble Hallary gue losexpics Denning acto humano pequeno, grande, intrascen- dente o fundamental en la vida de la persona puede decitse que carezca de causa. El postulado primero del psicoanslisis es, ante todo, extender a la vida ani- mica de los hombres ¢l criterio del determinismo, pot ‘el que se gufan todas las ciencias exactas y naturales y aplicar a la vida humana el eriterio general de la ‘Una definieién eoncisa del eriterio general de la ciencia podria ser la siguiente: una ciencia es un con- junto de conocimientos demostrables porque si no son demostrables no son conocitientos sino opinio- ‘nes—que aplicados a un objeto permiten explicar por ‘sus causas los fendmenos que ccurren en ese objeto. Estas son las condiciones ménimas para que se pueda decir que algo constituye una ciencia, Por lo tanto, Jas condiciones minimas de la ciencia postulan que el objeto al cual se aplica el conjunto de los procedi- mientos cientificos es un objeto en el cual todos los fendmenos que ocurren estan determinados por cau- sas. Si consideramos que los actos humanos no estan. determinados por causas que los expliquen, entonces, de paso estamos afirmando que no pueclen ser objeto de una ciencia, que sélo pueden ser, por ejemplo, ob- jeto de un intento de comprensiéa por medio de la Simpatia, pero no objeto de una ex 18 ‘Ahora bien, este siltimo postulado era muy fre- ccuente ances de Freud y ha seguide estando presente sees one hee at Soar ¢s el postulado que introdujo Dilthey en la historia, tustoiec Bg ceut pare lies esperar rminos, comprensiva, no una eiencia de la naturaleza, cxplctiva Es el pstulads comin a todos aaullos aque niegan que los hechos humanos pueden ser expli- dor jae ian gastos hecboshumanos slanene— pueden oer comprendidos,areciados,valomdoe pera ‘no explicadas porque son el producto de hibtes volun- ‘ake por fo aio, no son producto de caus, La OnE los eset tava To cy tos humanos pueden ser perfectamente explicados porque son el resultadode un conjunto de causas quel losdeterminan. Este es el postulado primero y primor- dial del psicoansliss Fs importante también. agregar, de paso, que st bien el determinismo implica siempre la aceptaciéa de que un hecho puede ser explicado por el conjuto de hechas que lo anteceden, eso no quiere decir que ‘noguomos ol azar Pues el azar no esl falea de casas. Etarat consiste en que series de causes independien- tesse encuentran, Por ejemplo, que un sefior vaya to- dos los dias ala oficina a las 8 de la mafiana es una prfctica que es perfectamente explicable por las ¢os- tumbres del pafs onde habia por su nivel de vida, por su situacidn profesional, ete que un ladrilo-eal- sade una azotea tambien es perieetamente explicable \ » porla erosion que las Iluvias producen en el cemento ‘que lo pegaba; pero si! Iadrillo le cae al sefior en la cabeza, ya se trata de un fendmeno que nosotros de- nnominamos aza, es decir se encontraron dos series de ‘causas que son independientes. No hay nada en la vida del sefior que implique que un lacillo le vaya a ccter en la cabeza y no hay nada en la erosisn del a drill que busque caerle encima e un senor. Tales su- «esos son series independlientes que se encwentran, lo cual es frecuentisimo en el munda, y se denominan azares o casualidades, Por lo tanto, no hay que creer eh una concepeién mistica del munco, segin la eval por el hecho de que afirmemos el detemuinismo se texcluye la posibilidad del azary creerqus el mundo es como un reloj montado en el cual todo lo que se pro- duce fatalmente tenia que haberse producido, Somos eterministasen la medida en que afirmamos que una ciencia puede explicar; pero no somos detorninistas de esa manera mistica que consisteen pensarel mundo come una gran maquinaria de relojera, como se lo imaginaron algunos filbsofos franceses del siglo XVI, en Ja que no se puede producir nada que no sea pres visible. El determinismo psiquico se diferencia profunda- ‘mente del determinism orvénico. Freud no es el vinico determinista, Existen muchos otros deterministas an- terres y algunos que le son contemporéneos. Los Fositivistas, por ejemplo, también piensan que el delito se expliea por causa y que éstas pueden ser descritas, 0 a halladas, estudiadas. Entre los positivistas e encuen- tran, por ejemplo, Ios pasitivistas orgénicos, que pas tulan que elconjunco de la conclucta humana se expli- ‘ca como resultado de los rasgos de diversos tipos del ‘organismo, cerebrales 0 anatémicos. Ellombee, po lo tanto, seria el resultado de su configuracicn biologics; sus actosserfan expresién de una configuracién heredi- ‘aria segtin algunos o congénita segtin otros. El pensa- miento de Freud differe profundamente de estos deterministas biokogicos u onginicos en cuanto su deter: ‘ninisto es prineipalmente un determinism psiquico. Eldescubrimicnto del determinismo psiquico ime plica que no podemos explicarnos la condueta del hombre, cuando se conduce de una u otra manera, por la arbitrariacecisién de una voluntad gue excapa a toda causa, pero tampaco como un producto del es- tado actual de su organismo, Es posible que una can- ducta sea el producto de tenido con otras personas, comenzando por las rela- ‘cines Oniginarias con su madre hasta las ie tes Envotras palabras una conducta se puede explicar or la historia de Tas relaciones de una eae a3 la forma como fueron vividas, Alafirmarla, . alates sos ea todos los campos de vlaunana amos un ejemplo que fos permite ensender mejor el preblema, Cuando Freud sostiene que nin- v 8 gin acto humano es atbitrario n que carece de causa, ilustra la idea con el procedimiento de preguntarle a ‘una persona un niimero para tratar Juego de averiguar pot que dijo ese nimero y no otro. La persona tiene la ‘conviccién intima de haber dicho ese ndmero sin nine ‘in motivo, simplemente porque se le ocurtis, Sin ‘embargo, debe existir un motivo, porque nada existe sin causa. Voya mostrarles al respecto unode |>s mile tiples ejemplos que podemos encontrar en la obra de Freud En fe Pucopatolagia de la sida conidiana Esesubcita tun ejemplo de andlisis de un nvimero que habia hecho. Jones. El ejercicio consiste en que Jones le pide a un. joven que diga un ndmero y éste contesta 986. Enton- ces, Jones le pregunta qué asocia con ese mimero y gué le recuerda, EI joven le responde que no le re- cuerda nada, y que fo tenia ningcin motivo para ha- ber dicho ese numero en lugar de otro. Pero jones le replica que sise investiga con detenimiento es posible descubtir que sf existe un motivo, Le propone enton- ces al joven que le cuente lo primero que sc le ocura, En ese momento se encontraban sentados cerca de ‘una chimenea y el joven se retira de ésta porque esta- balhaciendo mucho calor y precisamente exe ealor le recutda que, en efecto, habia visto el nfimer 986.en ‘un perislicoe] verano anterior. ¥ ahécomienza a cone formarse ol sentido dela ccurrencia, El joven recuet- da que le habia producido mucha risa haber lefdo en. tun periédico que la temperatura estaba a 986%, pues 2 €50 no €6 posible, Jones entiende que tna cosa tan poco chistosa como esa no necesariamente produce risa yentonces, sigue preguntando en la misma direc- ién porel tipo de asoeiacién que el joven puede vin- cular al rema del calor Bl joven empieza a hablar del problema de la energia, de la energfa solar y se va encontrando eon que le preoeupa mucho Ia pérdida de la energia. En realidad le parece terrible que se pierda tanta energta y, 2 veees, le causa un poco de angustia ver @ través de la ventana de su alcoba, la chintenea de una fabrica por la que sale humo y 3 veces llamas, y piensa que tanta energfa tan valioss enl universo se est cesperdicianclo de esa forma en lugar de set tiizada cn algo, Jones répidamente en- ‘cuentra por esa via el eamina que le conduce 2 mos ‘rar que €sa preocupaeisn por la pérdica de la enensia 5 una preceupacién por la pérdida de su propia ener- sf, porque a rafe de acontecimientos graves de suin- fincin adquiié una fuerte timides en el ato con las inujeres 55 entoneces, siente que ka energia de su ju- ventud esta siendo derrochade, lo que le preduce una ia grande, naturalmence, y un sentimiento rauy fuerte de culpa. Esos acontecimientos se produjeron. Inisicamente en los seis primeros afios de su vida, de tal manera que el niimeso que crefa haber hallado al sel 986, es un emiblema de su vida y estddetermi- nado, no digamos por tal o cual detalle, sino por lo qui él profundamente es e, incluso, por lo que él ig- hota que €s.Y asf se puede mostrar-y hacer la prueba B ‘con muchos ejemplos en le medida en que aprenda ‘mos el método de la libre asociaciGn’. Con este ejemplo podemos comprender en qué ‘medida un acto humano cuelquiera esta severamente determinado, Es curioso que @ nosotros nos moleste més el determinismo en To insignificance que en. lo sande. Muchas veces nos resistimos a la idea de que euando decimos un nombre que crefmos encontrar al azar —un experimento mucho més fil que el del nie meto~ nuestra eleveidn esté estricramente determi- nada, Cuando ereemios haber dicho algo sin motivo y nos aseyutam que si bay un motivo para haberlo dicho, ‘genctalmente no nos gusta la idea, Sin embargo, cuan- do hacemos una cosa fundamental ~presentar late uncia donde trabajamos, tomar wna decision matit- monial 0 algo ax decimas que no poxfamos haber hhecho otra cosa, que nuestra decision estaba determi nad por todos los hechos anteriores, En esas eivcuns- taneias s{nos gusta afirmar el determinism. ‘Los fundamentos sociales del determinism Para introducir el concepto de determinismo les voy a exponer la doctrina basica cn que se funda. Un lejernplo seencuenrre en lcapitulo XIE (Determines, traencia en ol azar y superticién: punto de vista) do La Pycopotologta de la ela code, Anwororcu Fultores Buerwos ites, 2001,.242, (Nc 4 hombre es un ser a la ver biol6gico y social yesa do- He configuracion constituye su condicién particulas Existe una serie de fendmenos biolbgicos que tienen. como causa otros fendmenos que no son biol6gicos, Larabia, por ejemplo, es un fenémeno pafquico y bio- logico, al mismo tiempo; no se puede negar, por su- puesto, que tiene unas earacterfsticas orginicas que se manifiestan en la alteracin de la respiracion 0 del ritmo sanguinco. Pero la causa de la rabia no ¢s ‘otgénica. Una cosa es que tenga efectos 0 supuestos ‘orgiinicos y otra cosa muy distinta es que la causa sea ‘oreéinica, Existen muchos fendmenos que, aunaue son so- ciales, tienen efectos orgdnicos. Ex ‘Nungue son ongnicos, procucen efectos en ausstta visa socal Por ejemplo, podemos perder el habla por tuna deficiencia orgénica, pero también podemos per der el ofdo ola vista y entrar en una pardlisis sin nin- ‘guna causa orginica, como ocurte en la histeria, has- ta tal punto que con un simple dislogo, sin droga alguna, puede recuperarse por completo lo perdido, 0 por medio de la ipnosis, aunque no en forme perms: heente peto sf en forma momenténea, Esto también demuestra que el problema no es orgénico. Debemos pensar la determinacign de los actos de los fenéme- ehusas, eae ‘que en el fondo son sociales e hist ricas,y Tas causas orgdnicas, que son actuales y esti pgsentes en ef organism como efectos actusles, ee rranen Fe, : nea page OBE Fl postulado bésico del determinismo patquico implica también entrar en un tipo particular de cone siceraelén acerca del hombre. El hombre es un set que se diferencia de los animales por muchas cosas, entre otras muy importantes, porquc esn ser que no es naturalmente social. Es decis, que para vivir en sociedad tiene que estar constienido por una serie de condiciones que no son dadas por la naturaleza, como el lenguale, por ejemplo, y que no se heredan Por el contrario necesiran ser aprencidas poraue no son instintivas como las normas de parentesco, los tabiies, etc, que son normas a las cuales el hombre se ve obligado a ingresat, pero que no son naturales en ély no las lleva instintivamente, Por eso, nosotros fenemos que aprender tantas cosas mientras que los animales naven sabienclo casi todo lo que van a ne- cesitar Pues bien, ese cardcter antifisico, como decta Marx, oesa contradiccién entre ka naturaleza ya cul: tura de que hablan hoy fos antropologos, e¢ un resg0 ceseneial del ser humano, que ala ciencia le peeeua. Ese raygo no esuna contradlicciém entre elespirituy materia o alguna idea afin sino, vsobre todo, una-con- / tradiccion entre la naturaleza (lo organico, lo bioldgi- co) ylosocial, Ambosaxpectos marcan profundamen teloquefoetcey normarcan entaco bo que hacemos, Llevamos la huella de nuestro ingreso ala enseftanza cen el aprendizaje de nuestrs relaciones com nuestros padres j con nuestra familia, en todos los rasgos de 6 nuestro ser ¢, incluso, tenemos la marea de esa huella. are crs meres han sido modificados: por nuestro ingreso en la ley. Por ejemplo, en la ley de la limpieza, que es una de las primeras leyes que se Sate neler te eee ceducacin nos invierte los sentidos del gusto y del ol- vertebrados superiores. Lo que a ellos les huele bien a nosotros nos huele mal, y lo que a ellos les huele suptemamente mal, como pueden verificar poniendo Bien Gage tag eee eas huele supremamente bien. Tenemos un olfato inverti- do porla ley. Y no sdlo un olfato sino todo un conjunto de caracteristicas, Somos una construccién social al mismo tiempo que un producto orgénico. Esa doble -dimensién nuestra es la que constituye la condicién humana que hoy estudian las ciencias humanas: los problemas de esa contradiccién, el cardcter de las ‘normas, el origen de las normas, los rasgos que las com- ponen, Las normas més importantes de todas las que ‘conocemos son las normas del Lenguaje, es decir, las reglas Lingitisticas, A rafz de los descubrimientos de la lingttistica moderna, por Jakobson concretamente, uno de los pio- netos de la lingitistica moderna y uno de los fundado- res del Circulo de Praga, sabemos hoy en dia que las eyes esenciales del lenguaje son las mismas leyes que habia encontrado Freud como Leyes fundamentales del hes d Aaysobsor n . preoderot nicer inconsciente. Jakolson logr6 mostrarnos, en un mage niffico estudio sobre la afasia, la forma como se puede perder el lenguoje'. A partir de eso momento la lin- sslistca yel psicoandlisis se han unificado como cien- cias que investigan problemas comvunes. El aporte de estas dos disciplinas nos permite comprendet que los actos humanos tienen una causa y de que tipo es. Lanocién jurfdica de culpa La afirmacién del determinism es indispensable pata queel homabre pueda ser objeto de una investiga- ign explicativa, El psicoanilisis 6lo puede servir de ayuda a una disciplina que busque explicar los hechos humanosen la medida en que el psienanalisiseoncibe Lact humano como eminentemente explicable. Pero también hay que decir que al concebir el acto huma- ‘no como eminentemente explicable y rigidamente determinaclo, pasamos a un campo en el cual ya.no podemos aceptar algunas de las nociones que son fre- cuentes en cierta rama de la concepei6n juridica del delito, con las cuales resulta completamente income patible el psicoandliss, ‘LarnoeiGn de culpa es muy importante en ef mun- ddo dela religién, donde tiene un papel muy claro que 4 Hlenseyo se llama “Dos aspectos del lengualey dos cipos de alas" aparece en Peay de ingsiea geval (exe ten divereasedicionesenespafo). (N. del). desemmpefiar como es el hecho de yarantisar que la rnocidn de pecado sea posible, La nocién de culpa pro cede de la nacién de libre albedrio, porque si tno no afirma la nocién de libre albedrfo no puede afirrair tampoco la nocién de culpa. No se puede hablar de culpa mientras uno sostenga al mismo tiempo que no cree en el libre albedtio, w -— Lanocion de culpa, le noeién de doloy la nocién Nae libre albedrio, son radicalmente necesarias ¢ [incerdependientes. La doctrina del libre alhedrio nos concuce inmediataments a algunas de las nociones juridicas que, en una perspectiva psicoanalitica, no podrfan ser aceptadas y tendrfan que ser liquidadas, como lo han hecho todos los psicoanalistas que hat Studio problemas importantes en este campo dela Les nociones de culpa y dolo proceden evidente- tmente de la concepeién religinsa del hombre y tienen tna estructura y unas funeiones muy similares a las jue tienen en el mundo de a religion. Cierto notable tratadista colombiano, el doctor Pérez Vives, hace una serie de definiciones sobre estos temas, que es impor- tine que recordemos. El criterio que utiliza para de- cir cudindo existe culpa esque se trata thrives resultados podvfan haberse previsto pero que aie eR TPO eR gee (Tandoor raruliadoe sain ae Tabor so metas fiferon buscadosa propésito, es decir, con pleno cono- cimiento y plena libertad. As( presenta este par de » a4 Li fcen : nociones al comienzo de la notable obra que tiene so- bre el toma de las obligacionesjuridicas Es importante que recordemos esas nociones por «que nos vamos @ encontrar con un extraio parecido con las definiciones de pecado mortal y pecada vena Elpsimero, conplena adverteneia y pleno conocimien- to, dice el Padre Aster el segundo, sin plena adver- tencia ni pleno consentimiento, peto que podia ser previsto, Estas nociones tienen La misma estructura en ambos campos pero no por casualidad sino por una necesidad interna que proviene de ellas mismas. Am- bas proceden de la misma fuente que es el ibe alle. Cede ek wactecm dian arg) sth determinado. Ambas se encuentran con el misny bstéculo: una ley, rligiosa o uutidien, una norma es- (aUee Plage egrets Aer rer ra refuldot wn casizoo una na. Por consiguient, 52 ayadeuneenrocria emis node im simple pare- cid extemo, La estructura del pensam mf que muy frecuentemente es hore lac del pensamnien- :Bralgos,esinconpati orcomolet onal per. saigitopapanalica Esineno deci chray fare cainente deste el comienzo porque ambas formas de pensamiento no solamente se oponen sino que son in- compatibles. “Toda doctrina del determinisino implica, por su puesto, que consieremos que el acto humane no pue- de dobo sor calficado on términos religiosos, sino que debe ser explicado simplemente por sus eausasy per 0 sado segtin resultados reales o posibles. El psicoandli- @ sis puede ayudar a explicar en general una conducta,l — SaOTO puEgE ConTar Ts proponents ia i pantera en nor rnaes ane aoe Bertargoque Thizo de uno de los mas sonados asesina- tos en Francia, el de una suegra que habia asesinado a la nueta, Ella no podte contestar el interrogatorio por la manera como estaba planteada la pregunta’. Muchas veces ocurre en la ciencia, como todos sabemos, que el problema no estd solamente en ¢6mo responder sino también en cémo preguntar. Hay pre- auntas que ya tienen una serie de respuestas implict- tas y uno no puede contestarlas sino gue tiene que criticar las preguntas. Porque la peculiaridad de la Ciesei fcts a CAIN Weta a ep et a ums miknaspeguncs sino anbiésenlamanera @ de hacer las preguntas, de preguntar La diferencia est en que la ciencia hace preguntas abiertas, es de- ss is, preguntas cuyas respuestas no eszdn implciias en ‘Tplaneearsento-ds Ts orezun 1a ideologia hace preguntas que estén llenas de implicaciones, que tienden adetermainar una respues- § g ‘Sole ext tema se puede consult en Freud La mdagar- Tia foresee pacoandlsis, de 1906y que aparece publica doenel iomo IXde las Obras completa (Amorrort Edo: tes, Buenos Aires, 2001), pp. 87-96, (N. del E), 31 : é : : £ ta, Cuando se pregunta quién hizo el mundo, la pre- guna implica que el mundo fue hecho, pot lo tanto, ‘hecho por alguien. Si uno acepta la pregunta no tiene ‘as que una respuesta. i uno pregunta como se for- 1m ol sistema soles, hay muchas respuiestas posibles; puede haberseformado por contraccién, por explosién yy hasta puede haber sido hecho por alguien, pero la forma de esta pregnimta ya no implica tna respuesta Por consiguiente, el psicoandliss como ciencia puede colaborar en el estudio de la delincuencia pero tiene sus propios planteamicntos. Elpsicoandlisis io es una diseplna ae w pueda consti en una forma de ayuda c6mplice @ las preguntas juridicas. Si scp ‘eunta por las causes por las que un determina indie Viduo sealiz6los actos que se estin estudiando, puede inioiar una investigacion. Y esta es la Unica pregunta ala que puede y pretende responder. Las formas dela causalidad No daremos un solo paso adelante si nos limita- mos a repetir que las causas de los actos humanos no. son sitmplemente orgdnicas sino también psfquicas, porque existen diferentes maneras de entender la causalidad psiguica, Las doctrinas intencionalistas también postulan un determinismo psiquico enel sen- tido de considerar que las eausas de los hechos hums. ‘nos gor los propésitos loa anhelos y los proyectos que 2 Jos hombres establecen en sus comportamientos. Ha- ‘bria que preguntar entonces en qué se diferencia el pensainiento de Freud de todos los seguidores del intencionalismo en el mundo modem, porque la sim- ple afirmacién de «ue las causas de los actos humanos n psiquicas, no cs suficiente para diferenciarlos. La diferencia se encuentra en que la causalidad de Freud ‘noes una causalidad intencional, no es una causalidad fina. Aristételes considera que hay cus prin- cipales: Ta causa material, Ta causa formal, la causa eficiente ya causa final. En oxras versiones da seis, pero generalmente se atiene a las cuatro entnciadas acu Laeausa material de un poriicn sel papel a tinta, Ja causa eficiente es el trabajo de quienes lo hicieron, Ja causa formal es la imagen que tenfanan- ‘ee hacerven a cabeza lon lafoee ales Areata eta eeepc aie fal es el des de festa, el pros. ‘deseo de hacerlo, el propésito, Eras cuatro causes 10 explican todo, segtin Aristételes, quien plan- red la doctrina de la causalidad més diversificada y profunda que hasta hace poco se conocia. Por lo tan- ‘0 espertinente que nos temitamos asus obra. Brel estudio de la nacuraleza la causa final ya ha sido abandonada, Ya nadie cree que llueve para que 6 Sepuede consular entre otos textos el Libeo Segundo de la Picade Arisbteles en perticularlos capituls 7,89 Existen dersascdicionesen espaficl,(N del). 3 ln cosecha no se vaya a datiar, es decix, con tin prope sito, sino que llueve porque la nue se condens6. Es decit, las catisas eficientes son las verdaderamente sletorminantes en la naturaleza; Ins causas finales no operan en la naturaleza sino en el hombte, o en Dios, ara quien participa del tefsmo. El animismo, que se se conoce también camo pensamiento magico porque considera que la naturaleza tiene propésitos, ha sido Prieticamente erradicada o casi erradicado de lacon- sideracin de la naturaleza, Pero parece como si lo humana, lo social y lo hist6rico, hayan recogide para sfaquella causa final que ha abardonado a la natura Tesacomo territorio, Lo. i ent Ta investigacisn de Ja historia de lg sociedad y del individuo se viene produciendo desde hice cierto Gempo eel abandon guagiesize dela teleolpgfa. Ta sociedad debe ser explicada tambien por ‘Un conjunto de procesos que no son el resultado de la cleccién de nadie y que, por el contrario, ponen al hombre en la situacidn de que sus propdsitos son de- terminados por ellos, En este sentido, Marx dese el ‘momento en que produce su concepeién de la histo- ra, construye el primero y més importante intento de erradicacién de la teleclogia on cuanto a lo humano se refiere. Sin embargo la telealogia se habia quedaclo ‘efugada, comp fore cal exo infiadent pee omer tee eee eae «Gieles eobreci 120 largasinvestigaciones, pro- dijo una mutacién fundamental: [as intenciones hu- a manas deben ser explicadaspor las condicionesen que eThombre vive y por la historia que comienza desde su nacimientos no se puede partir de la creencia en que ten una none stucco aie ean dusty de Ta pada. y que lo explican todo. Freud toma Ta lve povlede cue popeseenis 6 aa ol ‘mado ante la naturaleza en lo que respecta ala inves- HEE He eal CBG Re alee munlae Se Lee ee cista, de determinista y de cientificista. Freud est@ impregnado de espiritu cientifico yes un acérrimo partidario de la ciencia, A. diferencia de muchos otros nunca consideré que comprender sea lo que el trabajo de la cioncia se propone. (Qué ‘eee eager Comnrenterer povlarea en llluger del otro, para llegar a reproducir en uno mismo las motivaciones que llevaron a otto a producir una de- Fei Aaa RUIN ESSGE eT GI TTS sultado: fhabria hecho yo lo mismo? Comprender, en. una palabra, es hacer cl intento de identificarse con lotro, Peto eso noes explicar, Uno puede ser capaz rhe Geoaemen slocopeesiad be ad que uno haya explicado por qué se produjo lo que se pacts Comprender no es explicar yy en general, com: prender es una palabra inexacta en la cide, perm la Wdendfcacién es an mecaniaito conta el que debemos defendernos y que precisamente Freud 5 ee. ‘estudié con todo detalle’. Ya veremos que es muy im- Portante en lo que al delito se reficre. En cambio, la ate re Ree ‘nos ningdn mecanismo ico. Bs el resultado de una investigaciGn y, para jue sca un verdadero ic inlendD dabe nea postrable yno una mera opinién, Eldeterminismo psfquicocansiste en afirmar nite chas cosas que parecen dificiles de concebig: Primero, auc = Tombrg Bo 6 encuenta determinada ssn cos, rinepaimenie por clestadoactual decor: Tras epee elon con otros hombars rcs cones Tingistiess,ofcetivaschistnicas, es decks por suinfancia. Y segundo, que esa determinacién 0 ope Wa Ta manera teleologica, en el sentido de considerar Hiei agetce aie ote ed Tos, Tos deseos vlos valores dlvermunan To gue se hace; todo eso constituye mils bien Ta imagen que uno trata de hacerse de s{ mismo. ‘Mas alla de Tas intencioneé existe una determinaci qUe NO Se Conoce, Pero que ¢s cficaz. Esa determina- oats opera el ores Varco qué es el inconsciente, para que nos podamos formar una idea de en qué consiste el método y el pensa- miento central de Freud, y luego si tomaremos algu- rnos casos de delincuencia. 7 Sepuede consulta Picola delas mesa y ands ely, capitulo 7, Laidentiicacin (Ne del E), % Elinconsciente El tema mdsimportante de todos losque presenta celpensamiento de Freud, ¢!més notable de sus descu- Irrimientos, es el del inconsciente, pero desgracieda- nes el mésdifcil de todos los problemas ‘queplantes en el estudio del hombre, Elpensamiento de Freud en ningtin punto como en este del incons- Cente e contrapone més radicalmente ~por no decir sas escandalosamente-alaculturade su tiempo. Hay ‘una notable incompatibiidad entre la que Freid pro- puso como esquema de l estructura psiquicay lo que ‘oda la cultura de su tiempo habia pensaco del hom. bre. El_ponsamionto de Freud se-contea la EL pensemionto de Freud se-contrapone de It manera mags abicrta. ¢ irreconcilable a los doctrinas oie Riea tine liver nae ace) Jogia y en sociologia: tambign a Tas doctrinas filossfi- ceooiininca eee age eins eonerO ie | Gg sugieron contemporsncamente 4 su 00a § Por uWESTO,& Todo Tipo dle pensamiento religioso, Porlo ‘tanto, Gia Je esperar una gFan Oposicién al pensamiento de Freud, expresada en cl silencio, el rechazo e, in- cluso, la tergiversacién de ese extra‘io element la- ‘do el nconscienta, por pertede Ia cultura de ew epoca. ‘Alos fildsofos que ereen tener las cosas clatas y siempre tienen a la mano una répida refutacién a la maneta de Sartre lesparece que hablar de pensamien- tos inconscientes es tna contradiceién en los tér nos, es no decir nada, es como hablar de hielo frito, ” porque para ellos un pensomiento e3 consciente por definicicn y punto, Por lo tanto referinsea pensamientos inconscienteses algo tan ridiculo como hablar de un penssmiento que no existe, De esta manera los filbso- fos comensaron a refutar el problema en sus propos ‘érminos, Noobstante, no se percataron de que el pro- blema no solamente era un hueso duro de roer sino que también era dificil de sopesar. Asfcs que una vez Freud pone sobre el tapete el problema, ya no era fécil cceultarlo ni ecultar la obra que alrededor de ese tema s prodlueta en distintos campos de la ciencia (la an- tropologia, la Lingistica, la terapéutica, la critica I teraria). Més adelante Sartre reconoce que la claidad que él parecta tener en Blserylanada era producto de Ja jgnorancia®, Otro autor muy notable, el doctor Hesnard, es- cribi6 un libro por la mista época de Bl ser 9 la nada que tituls El universo morbido de la culpa, que tena la 8, Fliccham porelpsicoandlsis es cotacterstica de le obva Ae Sarre durantela primera pate, sobre todo en suobea Et sea nada publica en 1948, Sin embargo, a pari de mediados de la década de los cine ent st pensaments se abte alas Ciencias Socialesen genetly al Pucoandliss éenpacicular tal como se expresaen obres como Crbica a eraxén dialética,publicada en 1960, de a cual hace parte 1 pequeto libro Problemas ce metodo, que figura como sa ‘introduce, yque tuvo una enorme influenciaen el de- sarrollo de los grupos incelecruales dels que hia parte Zaletaenlos afos sesenta,(N. del E), pretensién de ser una gran superactén del pensamicn- to de Freud; superacisn que fue ealudada con gran alarde en el prdtogo del doctor Wallon, presidente del Instituto Franeés de Psicologia. Sin embargo, 22 afios después, el doctor Hesnard escribis otro libro, La obra de Sigruind Freud 5 su impomtancia para el mundo moder- no, publieado en el afi 1963, en el eual llega a la misma conclusién de Sartre, es decir, que la supe cig del psiconndliss ¢s el producto de su descono cimiento. Estas anécdotas son interesantes, pues nos ponen. cen alerta sobre la dificultad intrinseca del problema que vamos a abordat: Como sabernos, hay cosas que son difciles y que no pueden ser simplificadas, por ejemplo no podemos ensefar la doctrina de Einstein ‘en terminos de aritmética elemental, asi mismo el pen: sarniento de Freud no puede ser simplificado, Al tes pecto, Freud en una carta que le dirige a su amigo Einstein le dice que ambos, el fisico el psicdlogo, se encuentran en una stcion muy diferente ¥ muy Jesventajosa para el psiesiogo, porque ambos estén explant ate ceear nif rl pine? ro el univetso fisico en sti conjunto y el segundo el universo de la mente humana, que no es mencs come plejo ni menos vastoque el universo isco, Sin embar- 0; l psicélogo trabaja en un compo en el que todo el mundo ctee saber de qué se esté hablando, a diferen- cia del fisico que trabaja en un campo en el que la zente al menos reconoce que no sabe de qué se est » bablanda Valradicala desventj del pee slogofen- teal isco? Una de las mayores dificultades de exponer el problema que estamos cratando de abordat es quiza dlerribar los prejuicios acuraulados, de un lado, los negativos que no son tan graves y, de otro lado, los positivos que implican la aceptacién prematura de la nocidn del inconselente. El inconsciente puede ser consiclerado, para de- cirlo en una forma descriptiva, de la siguiente mane rai existe una serie muy grande de fendmenos qus han. ‘hecho parte de nuestra vida yde los cuales nose pre- ceupa nuestra conciencia, pero eso no quiere decit que hayan desaparecido. Por ejemplo, tenemos una san cantidad de recuerdos de nuestra infancia 0 de nuestra juventud, en los que no estamos pensando continusmente, peo que tampoco hemos olvidado. Si alguien. nos pregunta cuales son los recuerdos mas amables de nuestra infencia, volvemos a recupetar aguella zona que tenfamos alejada de nuestra aten- i6n y la hacemos presente. Como cuarclo tomamos ‘una decisiin: mafiana ité al teatro y compraré una boleta, Esta decisin permanece en nosozros, pero no estamos todo el dia pensando en ella. Ahora bien, ‘quello que Freud llama preconsciente es todoaque” 9. Por guélauerra?(Binsciny Freud), en Obras completa, tomo XXII, Amorrorta Ecitores, Bctos Ales, 200, pp. 579-198. (N.dAE). de llo de lu que no se ocupa nuestea concionsia actual p< pero est4 disponible pa esaguello que po- g_ {EamosTecifrar on positon alinconsciente ques °* aguello que no est disponible, aquello, st nest erepse ech maintae cea ene ne ‘meno descriptive. EL inconscente es aquella aus est vivo y operando en nosotros; sin embargo, es algo. inaccesible a nuestra ‘iencia. Es algo que resulta ‘isa muro iiconsiente tenets que modificarla Succi come ae y area busca precisamente eso. Por lo tanto, debemos buscar ima definiciSn que contenga esta otia particularidad del inconslenc Hay muchas cosas en nuestra vida que hemos ol- -vidado porque no son muy importantes o no han esta- bee ier duteacedtacti Genego ed mete ee cepcién. Hemos alvidado miles de rostros que hemos ‘visto en la calle, los nombres de muchas personas, muchos nimeros de teléfonos; hemos ee todo feo pore no causaron ura inpredsn sulleste 6 nee ‘en nuestra vida animica, Antes de Freud, casi todas las teorlas del olvido consistian en describir el recuerdo 0 el olvido, de acuerdo con la importancia del suceso: el olvido seria el indicio de la falta de im- portancia; el recuerdo seria cl indicio de una huella profunda que ha quedado en nosotros, Freud plantea algo casi contrapuesto a esta idea, Sabemos que hay un conjunto enorme de experiencias infantiles origi: 41 arias que nos han marcado para siempre y también, ‘esperiencias posteriores graves y fuerte, pero incom- patibles con a idea que tenemos de nosotros mistoos, por lo canto, se han teprimidov han pasado aloluido, Eso_no quiere decir que se hayan borrado sino que than sido excluidas por svineompatibildacl con nyes- tra vida consciente;siguen operando en nosotros aun- ie ho seamos conscientes de esto. Esas experiencia: coffatiyen el nconseiente pueden st pensamien tof, Tepiesenclones,aféctos METI, paslonet es: ceuseias que conta Spetand, pm-quaa-en. cuigntran ocultas: que se conocen por sus resultados pero noMuestran sus Tosttos remi0s, Pues, una pasiin desconocida, Por «jemplo, ol fendmeno de fa madre y ol padre ansiosos, que consiste en la manifestacién de na preocupa- cidn completamente injstificada poe los heshos ms simples insignificantes, Los padres se proocupan por «que sus hijos vayan a suftir un accidente, llegan a sus casas cortiendo, sudoroses, agitados, pensanda quest nific se ha caide por la ventana y sienten una enorme alegria al ver que éste esti sano, que no ha suffido ningiin aceidente. Si se encuentran en un paseo a la orila del mar, estin permanentemente preocugados, sin saber por qué. Noson capaces de dejaral nif slo ni por ua minuto, Su coneiencia no logea ver sino la cexageracion de su preocupacicn por el nfo, situacién que es muy molesta para el nifio mismo, Este temor puede ser interpretada como un sentimienta incoos- a ciente de hostilidad hacia el nifio. Bl padre no sabe por qué se comporta con tantos y extraordinatios cul- {ades, ni qué va aocurtinle al iso. Sin embargo, sente temor de que el nifio se criga por una ventans, que lo, arrolle un carro 0 un tren. Este sujeto esté lejos de Suponer que este constante temor pueda estar rela Sianado con algén problema originaria cos. su propio padre, con el cual esté identificado (tal ver lo aban- ‘Tons 6 trataba muy mala su made o algo por el est 1), motivo porel cual siente un gran amor consciente pot su hi pero ala vez, y sin saberlo, una hostilidad inconsciente. ‘No hay que olvidar que existe ls ambivalencia de sentimnientos, y que nuestra organizaci6n pefquica esta hhecha de sentimientos contradictorios, Por lo tanto, no se puede seguir hablanco de un sujeto unitario, como Jo han hecho los filbsofos desde Plavon hasta Hegel, sino de ‘wasulereincrustlo ch aa de tensignes y eontradicciones que reemplaza a e530, ‘unidad mitica con sus deseos contradictorigs. EThombre Tos fldsofos iberales de Ta vieja Inglaterra, Jeremy Bentham y John Stuart Mill, que desea aumentar sus placeres y disminuir sus dolores y por este motivo | hace todo lo que hace (hasta cl punto de poder: ‘explicar de ‘esta manera todo loque ocurre en la economia yen’ Ja sociedad), se transforma en la obra de Freud en una estructura llena de contradicciones. Bsta es la mas ‘notable revolucién de las Giltimos tiempos y se 1a, de- Teme precisimente al pensamientode Freud, 8 uM 4 7 La conducta fhumana, los actos humanos son cexplicables por sis causas, por sus hechos pstquicos.. 1Los hechios que los explican son en gtan medida in- conscientesys6loes posible conocerlos cuando se ale! nuevos ojos para mirae” y “nuevos ofdos para eect char" como decia Freud, Bl hombre expresa todo lo {que ve en todo lo que hace; el problema es descifarlo porque el hombre es un conjunto de signos, que se \ fiecen al descframiento, Ahora es posible halla un explicucidnaaquello que parecta ser arbitrario. Freud én ese tan extraordinariamente bello estilo de escr- tura, desgraciadamente tan mal traducido pot lo ge- noral, decfa a propésito de una paciente en la que descubrié un gran problema busado en los simples movinaientos que hacfaen el divin: gent anes ia iu enolond dpi que solemos no advert. Cuando me propuee a Ore de wae aut koe os mbes sean den, y no mediante la compulsén de la hipnosi, 10 Finlaépocnen que Zuleta pronunciaestaconferenciala cediciSn dels obras compleias de Freud que se utilizba tera de Biblioteca Nueva, taxlucida por Luis Loper-Ba- TTsteros, que haba sido revisal por el propio Freud. No cesta rv a neva raduccicn de José Las Etchevers que aparece por primera vezen 1979 Sin embngo, hemos ieconsiruida lseitas adepténeolas ala nucyaedidn, por tata: de ua taduceign que ha sido reconocida como ands euidadosa. (N- del E.). sino a parts de lo que ellos dicen y muesteany lo ref mie diffe! de lo que realmente es. El que tenga ojos para ver y okdos para oft se convencers Ue que los mortales no pueden guardar nsnetin Secreto, Aquel euyos Inbios callan, se delata con tos puntas de los dedosy el secreto quiere salieele por todos los poros, Y por eco es muy posible dar Eima a la tarea de hacer consciente lo aninico fs oeulto™ Elsentimiento de culpa proceso mediante el cual se descubre el incons: ciente €8 el aniliss, El elemento inconsciente no se teconoce por su debilidad sino por el hecho de estar epriiido} pera no por esto deja de ser operante. Fo~ {Temos acercarnos un poco més a este problema a par tirde un ejemplo tomado del émbito dela criminotoata. Froud escribid muchos y muy notables articulosalre~ dedor del problema del elito yde la transztesion, ast ‘om también a si manera lo hizo Dostoicyski, Hablamos entonces de la transgresién de una norma que es vélida para quien Ia transgrede. ¥ ha: ‘amos tanto de ka transzeesién de una norma posite va, que puede variar de un pals a otro, como de la tranegresiOn de una norma negativa. En un pals por Th Freud, Sienund, Pragmento deans cde wn caso dehibera (Dora), Ammortoreu Bsicores, coma Vip. 68. 6 cefemplo, puede estar prohibida la prostituicién yen otto 19, peto en elsuperya de Ia prostituta s'esté prohibido y siactividad es una transgresiGn. Lo gue nos intere- sa es este tipo de transgresién y no la transgresién de lanorma positiva, En este sentido, y siguiendo La earacterologia fievdiana, nos encontramos con uno de los problemas ms interesante: el problema de ln eulpa. Pero no se trata de la culpa entenclia en términos de la religién o-del derecho, es decir de la culpa real, sino de la culpa en los términos en gue la estudia el psicoandl sis, Siempre que se habla de culpa en el psicoandlists (culpa quiere decir sentimienco de culpa) se hace re- ferencia a un sentimiento independiente de toda ca- liffeacién moral del acto al que se refice. Elsentimiento de culpa procede del hecho de que desde ef nacimniento ingresamos en Ia vida social por medio de leyes y de normas, por medio de prohibicio- nes, Cuando venimos al mundo nos encontramos con tun sinnsimero de prohibiciones: el “no” del asco, el 10" que nos obliga a controlar los esfinteres, que nos ‘obliga @alejaos de lo sucio, que nos obliga a tantas ‘cosas. Esa normativided produce lo que lama un fild- cofo moderno la *hitmanizacién forzosa’ de! animalito humano. Esas prokibiciones, progresivamente, en Ia medida precisamente en que no nos convirtamos en seres perversos, se van interiorizando en nosotros has- ta convertrse en una entidad interiox, que sigue im poniéndose desde adentro y que en nombre de las 46 norms tos prohibe la afirmacién de nuestra esponta- neidad y ios convierte en un eet contradictorio, en el interior del cual el deseo y la norma luchan. No se trata pucs de tna oposicin entre el deseo que se per cite adentro y la norma que existe fuera. Pues bien, nosotros podemos tener la idea de ha- ber cometido un horrible crimen por el sslo hecho de haber sentido una gran hostlidad contra alguien, una presin negativa inconsciente, pero teriblemente fuer te, Esto produce, entonces,elextrafio fensmenode la culpa, extrait por la dificultad para explicarlo, pues la persona que lo padece no sabe a qué adjudicate tal sentimiento de culpa, al parecer, sin objeto; 63 como. quella angustia euy9 temor no tiene objeto, que no te sabe a qué se le teme, pero que se vive como un temor interior. Es deci, la culpa sin objeto no ee refie- tea algo inexistente sino mis bien a un objeto que es {nconstiente. Muchos existencialistas suponen que ls angustia +8 un temor a la nada, porque es un temor sin objeto. El psicoandlisisnos muestra que el objeto st existe, aunque aleomicnzo see desconoctlo, Cualquie~ rade esos existencialistas, que por casualidad viviera fate sontimiento y se sometiera a un psicoandlisisy pidamente lo hallara en el divén, aunque al principio le fuera desconecido. Bste es unde los problemas humanos que parece més grave en sus consecuencias prdcticas, pues se tt ‘ade un sentimiento agudo de culpa que 20 ogra adherire a un objeto determinado nia un acto, Es un a ¢ | : £ ‘S é sentimiento de autorteprocke que busca estérilmente algo qué reprocharse sin lograt hollar realmente tn objeto razonable que lo justifique. Por ejemplo, aqie- Ilas personas que suften de lo que suele Ilamarse me- Jancolia, se reprochan a sf mismas, dicen que son las petsonasimés viles que posan sobre la tierra, Se consi: deran horrbles, merecedoras de todo castigo ys sin ‘embargo, en un diflogo razonable no pueden encon- trar ningén acto, ning pensamiento que se pueda afirmar quehha ocasionado esa horrible culpa que pesa, sobte ellos. Esa culpa sucle ser una de aquellas posio- ‘nes negativas inconscientes, una hostlidad inconscien- te contra una persona muy querida y precisamente porque la hostilidad no puede ser consciente se pro duce una culpa enorme. Frond titulé uno de sus trabajos mis importantes gyi cts Hl aelecele io cateuei eq? En el analisis de varios casos, tanto de adolescentes ‘como de mujeres madres, encontré un fenmeno ex- watitsimo, consistente en gue el sentimiento de culpa ‘era anterior al delito y no lo sucedia, como parece lgico, es decir el sentimiento de culpa no eral con- secuencia del deito sino ls causa. Porto tanto, el hom. 12, Bltentocitado la tercera pate del acicul Algunos tos decandctey deciles porel taba pacoanaltco, lamedo, *Losque delinquen por conciencia de culpa", que apa: ‘een Pred Sigmund, Obras comets tomo XIV, Amo. fort Eatotes, Buenos Airs, 2001, p. 338. (N-del 2) bro acosado por una culpa de origen desconocide, / buseaba un eastigo, un hecho real al cual poder adju- dicarla. Este sentimiento llega a ser tan intolerable ‘que la persona encuentra un enorme alivio al lograr realizar algo a lo cual atribuirle esa culpa. Elaporte de Dostoiewski [Los que se preocupan por estas materinsy las eo nogenmtcho mejor que yo, saben que existe un maes- tno reconoticlo mundialmente en este terreno que se Tiama Fedor Dostoievshi, pioneto de todas asinvesti- runes tate crminelaa- Dostotevskiya habia en- Controdo el problema del deincvente por scutimiento < ‘Ueculpay lo basi expuesto, con magnifica clardad y conla sogutidad instructiva de su genio, que siempre, sciertn, ; Recordatin, tl vez, on Crimen.y castigo un cutiog <0 pasaje eu el cual des pintores, que por casuelidad se encontraban cerca del lugar donde Raskolnikov asesina ala anciana usurera, van. donde el juez de instrucciOn, Porfirio Petrovich, y confiesan que ellos ddoscometicron el asesinato. Este es im brillanteejem- plo de unos delincuentes por sentimiento. de culpa, ues eee ee of fo an Bare UF eget al cul audit 4 TNT ano mts Tnsoportale en cuanto quest amen Le pros ToT co 2 Dostoievtki nos arroja luz sobre a esencia incons- ciente de Raskélnikoy, mostrando que detris de to- das aguellas racionalizaciones, como por ejemplo la ‘dencificacién con Napoledn busca también algo que Je permita aliviar su terrible sentimientode culpa, por Jo tanto, busca un castigo, Poreso creemos que la obra Cinsen y castigo debfa haber sido titulada El crimen tor elanhelo del castigo. Eldclincuente por sentimiento de culpa esaquel que pasa ala aceién material pero la realizacisn del eto no es la eausa de su sentimiento de culpa. Esta Ultima permancee ineonseiente, La hostlidad se di- rige contra alguien que tal ves ama en una forma entzaftable, pero el acto real de la agresiGn se des- plaza bacia una petsona que suele ser indiferente, El delinciente por sentimiento de culpa busea algunas Tacionalizaiones, en este caso, RoksInikofacusaa una pobte vieja agiotista de scr perjuicial para la hhumanidad, mientras que else considera tin Nov poledn o algo por el estilo. Pero no todos los deline ‘cuentes escogen la victima con esc grado de racio- nalizaci6n sino al azar El erimen al azar puede Tevatnos por lo menos a la sospecha de que se trata de un delineuente por sentimiento de culpa; esinte- resante examinar esta posibilidad cuando no se ve relacién alguna entre el acto y el motivo, por ejem- plo, un interés clato en la realizacién del acto o un ‘odio personal, ¥ esta posibilidad de andlisis se la de- bemosa Dastoievski 0 [En Crimen-y castigo también encontramos un bri- llante andlisis de las consecuencias del eximen, tales como la sledad en In. que cae el criminal, la income niacin y sobre todo, el sentimiento de haber reli- ado algo que es irreversible y que ya no le permite encontrar manera alguna de organizar nuevas tel ciones. Los poetas nos brindan muchos ejemplos de este estilo; un personaje de Shakespeare, después de ‘que comete un asesinato, regresa con las manos en- sangtentadas sobre los espectadores y dice, “Y alors jana habe seria en la vida”. Es muy interesante abordar estas primeras formas cde estudio del sentimento inconsciente de culpa y su relacin con un fermeno de delincuencia, No obs- tate no es la tinica relaciin posible. A veces el eri ren se verifica sobre ef objeto de la hostiidad. En «sie sentido, hay un ejemplo bellamente expuesto por Dostoievski, en Las hermanos Karamazov, otra obra 13. Dice Macbeth en momento cn que le informan que se Ta descubierts el exsinao del rey: */Hedebida mon una. Thora antes de este suceso,y hubsera terminado una vila sdchosol,. Mas desde ese instante ne hay nach serio en el destino human) does juguete; gloria yrenomire ban ‘must, iE yino dela va seha esparcido,yenla bodega. lo quedan lesheces?.Acto segundo, escena Il La tr agedis de Macbeth, en Shakespeare, William, Obras ombetas, tomo Il, Aguila; Madd 1974, p, 509. Larefe> rencialocatva eas obras corplotas en ingles es 0-10. (Wedel). BN macstra en el estudio del delito. En este caso no se trata del delito desplazable sino del delito que podria. ‘mos llamar en “equipo”, por odio paricida, Tal vez recuerden la declaracién que se hace en el juicio: i, quién no ha deseado la muerte de su padte? En este 980 se confabulan iin conjunto de personajes que, después de todo, no son mas que diferentes negacio. nnesdel padre. Ivsin Karamazov es una negacién inte- lectual del padre, que Dostoievskirefinadisitmamente constriye, puesaquel que es demasiado racional nio- fala aucoridad, porque la toz6n niga la autoridad, vn Karamacoy es antipaternal, esté contra Jo viejo Porque cs un intelectual, pues no reconoce nada més «que la pura az6n. Esto ya lo habinn vista los yriegos. Aristofanes le decta @ Sdcrates que su racionalismio y surteorfa de que uno s6lo debia obedecer aquello que luno cree que es justo, de acuerdo con su propia con cienciay cone ctiteriode que slo larazén debe guiae Ja vida de los hombres, es una teorta dirigida contra los padces por lo tanto, parricida', Dostoievski propone una nueva formula de racionalismo parricida en la imagen luminosa de la raclonalidad de In Karamazov. Pero adetias propo- ne el particidio por In competencia directa, en elamor de la madre y en el amor de la mujer en Ditnitri Kara- 14 Verenparticulr la comedia Las yabes, donc se presenta Uunaparodin de la elucacn fundada en esterios racine: les. (N,delB) 5 pasos personae qe enancradsctamente de la mujer del padre, que eoxpite eon el padre por los mnismos betes Dowtoievek con toda su genial construye también un parricida mistico, un hombre que se niega 2 identificarse en cualquier sentido con cl padre, Alioscha que se autofeminiza, que se niega a toda vialeneia y a toda pasion, aisla su propia vida de la vida del padre, pues éte no solamente es un objeto exter sino también un xientador un reo: De esta manera nos presenta tres figuras parricias que cone yen con la muerte del padre, asesinéindolo pot cuarta mang, en un forma de asesinato por procir racién, os deci, dietado por otro: Smerdiacov comete clasesinato porque se identifica con los deseos de sus hhermanastros y no porque él tenga la capacidad de decidir algo porque él es semitonto y epiléptico. ‘Venias, pues, que la delincuencia por sentimien- to de culpa, no es un descubrimiento que postamas fadjudiear de manera exclusiva a Freud. Lo que si po- demos adjuicrle es que nos haya prestado os ne ‘trumentos teéricos para su sistematizacion, para la in- -vestigacién positiva directa yque nos hava introducido cen el prablema de Ia manera mis profunda posible, ‘Laprohibicién del incesto Aor niraremora ext l problema del om: gio de Edipo, no sin antes decir que muchas veces Fu vulgar cin fea peor que el desconccitiento 3 total, Hay amigos de Freud y de Marx que les hacen mucho mis dato y son mucho mis injustos con ellos ue sus peores enemigos, Freud es en gran medida victima de sus amigos, de sus eolsboradores y do sus sucesorss. Para que en adelante nos pongamos cle acuerdo cen el estudio de las relaciones entre la delincuoncia yel complejo de Edipo, es importante que tengamos tuna idea clara de Lo que entiende Freud por Ia figura del padre. Para Freud el padre es un ser a la ver pro- hibidor y protector, pero aclemés es un get tentadon, ues se permite hacer lo que prohibe. Es aquel que no nos deja sara la calle, pero é sisale; no nos deja dormir con la made, peto él siduerme con ella; no nos deja hacer una gran cantidad de cosas, peto él st ls hace, Esaquél que nos invita aidentificarnos con 41, a que descemos a través de él a hacer alsin dia lo que él hace y projitbe, Es el tentador, el diablo, pero {también es el prohibidor, el dios. Esa combinacién de Siguras dios-diablo es, pues, una estructura muy com. pleja. Nuestras relactones con las figuras primordiales, la del padre y la de la madre, esta iltima objeto pri. mordial de los destos, dice Freud, representan on no. sotros una dependencia originaria y una naturalesa protectora. La conflctiva vida con esas dos figuras primordiales, es decit el drama al que ingresamos al nhacer determina lo que seremos, Ese drama es, por supuesto, como su nombre lo nica, mucho menos sae c Saecuagy cova cemittaian ase fueran asi no seria nacla complejo, sino una de las his: torias mas simples. Ahora bien, Freud no descubrid: este problema, pues ya Séfocles lo habia presentido cuando Yocasta le dice a Edipo, ae oy ot een sere lst te be cructura, la complejidad y el proceso mediante el cual asec int meee en nuestras vidas. A partir de esta idea veremos la relacién que esto tiene con la delincuencia. Puesto que el delito es la violacién de la ley, decir, la trasgresién de una norma, vamos a estudiar! nuestro concepto de ley a partir del aporte que nos oftece Freud al estudio de las normas, especialmente, en su obra Téitem y Tibi. Tce acseceripe tema complejo de Edipo, Este fenémeno nos plantea el pro- 15. Lactacorrecta del paraaensa de Yacastaesla siguiente *Y Jqué porta temer un hombre paraquien los imperati- os de ia fortuna son jos que Te pueden domitay 0 ‘existe previsin clara de nada? Lo més seguro cs vivi ‘zat sein cada uno pueds. Tiino sientastemor ante el ‘matrimonio con tuimadce, pues muchos son los morales «que anes se unieron también asumadre en suenis. Aquat ppazaquienesto nada supone mésfcilmente llevasu vida’ ‘Séfelos Edpo re, 975.980, Planets DeAgosting Buenos Alves, 1995, pp. 117-118 (NGA) 55 bblema del erimen y nos remitea la trsgresin de cier- ‘annormai la prohibieiGn dolincesto, neu! haba des- cubierto desde 1896 aquello que eincwenta aos ms tarde Lévi-Strauss presenta en su famioea obra Las es tructuras elementals det parentesco, Lavi-Strauss 10 cconcefa todavia el descubrimiento de Freud porque este habia permanecido en cartas que fueron publica: das s6lo después de 1950", Freud habia planceado a finales de silo XIX que la prohibicién del incesta era tuna ley y una norma universal Alecledlor de esa idea gira el pensamionto de Lvi-Stratiss sobre el origen de In sociedad. Es notable destacar que, de-una forma tan indepencliente, amibos hayan llegrdo n una cone clusidn que hoy prictieamente constituye una doetri- ay un punto de partida para la ancropologta moder: na, No obstante, quoda abierta la interrogacién acerca de por qué entre Ins sociedades que han podido cor estudiadas y que presentan rasgos tan diferentes unas de otras (modernas, antiguas, pimitivas o desarrolla- des), nosencontrenios con el hecho de que la probibi- 16m del incesto sea una norma comén a todas. La prohibicién lel incesto no es una coracteristica espe ial que por casualidad se eneuentra en uta sociedad conocida. Esalgo mucho mss importante, Lévi-Strauss Ia tlama por este motivo la “norma de les norma”, 16 Setratade as cartasa Wilhelm Hess que han sco publi- *) habitando continuamente en otras sensible “ emote stuaiones para peers dar vida, Puree _ | Goprocede de una dificultad oniginatia de identi Piro uwrercrrinmmersirniiec on | padre o con un sustituto del padre, es una muy im- 4} portante necesidad de estabilidad y fortalecimicnto 9 delyo. $ ‘Thomas Mann nos presenta un personaje que ® puede desplegar grandes habilidadesen su propio nom- * bre, Saberos que hay muchas personas que se cubren bajo un seudénimo. Por ejemplo, el caso de Kier- kegaard, un filésofo que sobre la marcha ibo cambian- ode seudsnimo, pues tan pronto loencontramos bajo el nombre de Johanne de Silentio, como pasa a otto, ‘Victor Enemita, ymuchosmésy nuscease presenta ccmo Kierkegeard, r2z6n por Ia cual tuvo que ser recons- truida toda su obra, Pero hay otro caso atin més intsesante que es el de un imdsico que prevendia ser de los mas grandes ‘eruditos en la historia de la mdsica que ha tenido En- ropa, Se trata de Kroises, el violinista y compositor &% aque en realitad no era tan erudito como pretendia pero era mucho més grande misico de lo que dejaba sober, Bra tan grande que pretendia haber descubicr- to ollas obras de Vivaldi y Paganini para violin, evan do en realidad las habia compuesto é! mismo. Esas obras tuvieron tun enorme éxito en les concicttos de todas las salas de Europa, hasta que se descubris la estafa, Es una estafa que solamente procede del an- helo de ser otro, de firmar como otro, es decit, de no poder afirmar el propio yo. Este caso arroja luz sobre un carcter que los psicoanalistas exploraron poste- siormente™ Laparanoia y clctimen Hay otro caso de investigacidn psicoanalitica bas- ‘ante interesante y que tiene una importancia maytis- cula en el estudio del delito, especialmente para las diversas formas de asesinato y homnicidioy nos teferi- mosa fa llamada “lepitima defensa preventiva del po- ranoico". ‘La paranoia es una psicoss oun momento de una psieosis, que se earaeteriza, desde el punto de vista de {a observacién elinice, por el predominio de deliios le nersecucion, de delitios de interpretacion, de ce- 25, Elator emit la bts de Pylls Groenacre, Paco lis dela creccen yde Abraham, Pccandliss psu Anbas obras seenosiguenen castellano, (N,(k1E) 8 los delirantesy, en ciertas oscilaciones, por el cree miento de la autoestima més all4 de todo realismo. ‘Propiovalor, tampoco nada realista, La paranoia es una Y” sfecciGn pstquica, desde el punto de vista del psicoand- /\ lisis, en la que predominan los mecanismos proyesti- \ae Tecit, Ta tendencia a proyectnr las propiasrerge~ Ce en oe er tee ee ‘16 a espaldas de la conciencia, en una forma tan clara, es lo que permite diferenciar la paranoia de un problema neurético. El neurduico sabe que se encuen- ‘tra mal aunque no cofiozea ni las causas mi [os meca- [proceso parancico, y precisamente eso es lo que — lo hage peligroso, se realiza enteramente a espaldas neater bien, de la manera més injusta esta siendo perseguido por gentes que lo odian a muerte y; por lo tanto, se Pee perer ae ents la estructura de st personalidad. Hasta que todos empiceen a tratarlo como aun loco y, su locura sca ERICA eR CIEE TS img, Mlenaak tanto resulta que su propa howiidad inconsciente la proyecta contra alguien y,precisamen. te por es, concibe que es tetriblemente odio sin, ‘causa alguna, pero noes mas que el odio que él mismo tiene y que ha proyectado en el otro, 7 88 No obstante, el presentido odio no existe, al me- nosno ena direccién en que el paranoico lo cree sino, en la direcei6n inversa; lo que ocurre e primiday ademas oy una manera pataque To que est reprimido triunfe sobre lo que lo reprime y es que el paranoico, al sentirse cada vez mas scseguiddo, puede tomar medidas definitivas que con ‘stn on Ta suptesiGn deT au lo nersaus, ‘como ha - ScurFids en casos muy interesantes que han sido ana- lizados de manera exhaustiva. Se trata, pues, de un fendmeno supremamente peligroso y mucho més fre- cuente de lo que nos imaginamos. Los elementos que ofrece el andlisis de la legitima defensa del paranoicg ecole interesantes para cl estudio de ciertas formas de asst rato, Lacan y otros autores han estudiado el caso de dos muchachas del servicio que siempre st habian. tmosttado muy buenas y muyobedientes y que no pre- sentaban ningtin sintoma extrafio, pero que de un momento para otroasesinan sus patronos,impian el escenario del crimen y se acuestan 2 dormir como si nada hubiera ocurrido, Bl psicoandlisis ayuda a des- cubrir que se trataba de un episodio psicético™. % ‘aan Jacques “Motos dete pornos clin eles hermcnos Poin’ publicedo on Dela pecs parse Sseteticnconsesh i pesnllad So 3 Bas tes, Mésico,1876,p. 338, (Ndel B. 9 ‘Un caso que tal ver es més conocido y que ha sido objeto de amplios estustos por parte de varios psi ccoanalstas, esl cle Madame Lefebvre, estudinds por Maria Bonaparte y Franz Alexander; caso que tam- bign puede ser denominado coma un fendmeno psicitco, Lasefiora Lefebvre era suegra de su victima, Per teneofaa una pequefia burguesia puritana, moralist, terriblemente avara y muy tradicionalista, del norte de Francia, Esta sefiora resuelve comprar una pistola ‘con el pretexto de que teme alos ladrones que mero- dean porsu veeindario; luego en un viaje en automé- vil con su nuera le desearga la pistola en la cabeza, produciéndole inmediatamente la mucrte, Como no tenia el menor antecederte, lamaron a un perito, que fue la doctora Marfa Bonaparte, para que diera un diagnéstico, Ella, muy sabiamente, se neg6 a contes- tar el tipo de preguntas que se le planteaban, porque eran preguntas que la teorfa psicoanalitica critica y, porlo tanto, no podia responderlas, Cuando nosotros cconsideremos que una pregunta esta dafiada te ‘mente en st misma formulacion, no debersos contes- tarla sino etitcarlsy esto fue lo que hizo la sefiora Bonaparte, Algunas de las preguntas que se le form- laron fueron las siguientes: Zpoda distinguie el bien del mal?, ZLo hizo de manera responsable, es deci fue intencional o no intencional? A ninguna de ellas res- pondli6. Por lo tanto, su peritaciée forense poco Le sit- Vida la sefiora Lefebvre, pero al menos no i condens- % ron a pena de muerte sino que estuvo toda fa vida en. prin. © Podemos decir que la sefiora Lefebvre tuvolo que suele llamatse un episodio psicotieo, como amplia y huillantemente lo demestté en un estudio Maria Bonaperte!. Exe episodio habia sido preparado por una gran cantidad de fendmenos de Ia vide de In seftora Lefebvre, desde su mas remota infancia, ala que se remonté el andlisis de Marfa Bonaparte. La seftora habia tenido una scrie de graves problemas de perso- nal. En primer loga la relaciSn que tuvo con sn propia madre; rlacida en la que predominaron ka hos tlidad y los celes, por et hecho de que la madre tuvo varios hijos postetiores y, por el care ter mismo de la madre que surge elaramente en el an‘lsis, La seta efebre vii toda unn seri de eo vfsimos problemas neursticos antes de sodio psicético. Por ejemplo, durante el perfodlo de la ‘menopausia comened a enfermarse continuamente y ‘muchos afios de su vida los pasé con tersibles dolores, sos dolores eran de carscter hipoconcirfaco y, como elanilisis mostr6, todo aquello no era més que la pro- testa por haber perdido ka posibilidac del embarazo, pues ella vivia ol embarazo como una recuperacién fundainental, Entonces, comenz6 a tener embarazos Yh Blgexto se llama "Le egs de Mme. Lofehveo" yapanecis publicado en a Rete Irangae de psychanalyse, 1, 1927 (eel E) 3 neurdticos, histéricos, los cuales ¢e presentan con. ‘mucha frecuencia, Hay easos que; incluso, lesan hasta Ia sala de maternisad, muchas veces por falas de los que atierden este tipo de casos, pues como la neurosis s€ presenta con suspensién de la menstiuacién con tuna duracién de nueve meses y con crecimiento del vientre, los encargados piensan que es un embarizo teal, cuando todo eso viene de la cabeza, Pero.en este .ca30, la neuirosisno legs hasta esas instancias, Lasefiora Lefebvre haba convertido a su hijo en el consuelo de su vida, en el consuclo de todos sus complejos infantiles de castracién (porque las muje~ tes también los tienen) y de pérdida imreparable, Toda su vida Ia habia enfocado en torno a su hijo y a su matrimonio, Por lo tanto, la noticia del embarazo de su nuera, como nos podremos imaginay, no fue de su agrado, Esta noticia fue la que desats el proceso psi cético. Y precisamente en el momento en que supo «que su nuera estaba embarazada descubsié que le te- ‘fa miedo alos ladrones y compro un rev6lver. El proceso psicitico estaba en marcha y tan pron- to se confirmé el emmbarizo ~confirmacién que lens de su misma nuera en palabras un poco duras cuando ledice que debe contar con ella In sfiora considers que habia sobrepasado todos sus mites yse produjo.el crimen. Porque en ese momnento un elemento funda ‘mental de su mecanismo psiquieo le fall, como mas- {16 posteriormente Alexander, pues Marfa Bonaparte ‘no alcanzé a ver ese problema, La sujeto en cuestion, 2 cayéen tm proceso de identiicaci6n consumadl yereys hacet en nombre de su madre, es decir de fo que in- ptetaba y proyectaba en su madre, un acta que era cumplimiento de un deber: Ineluso en el proceso dice que tenfa la sensacién de haber cumplido con un debe Este acto que acabamos de ver es lo que se leno- mina un episodio psieético, No obstante, este tipo de «pisodios no se pueden estudiar sin que, por lomenos, sepamos en qué consist la psicosis yeémo se diferen- ci de la neurosis. Por eso es muy importante que es- "uxiemos las clementos fundamentals del psicoani sis, para poder comprendr cudles pueden serlosaportes reales dal Peicoansliss a la Criminologta, Otro porte del Psconndliss nla Ciminolouines elestudio de los acjos simbdlicas compul: jue son ptomania. Este acto simbélico impone fa compul- ‘STOu de robar, a personas que no necesitan hacerlo ya simple vista no se ve qué motivos puedan tener para tomar semejante riesgo y exponerse al pelicro de que- aren una forma poco digna y hasta someterse a pel sos fisicos reales. Sin embargo, lo hacen por una ex: aia compulsign. Mientras no se descubra en la persona el sentido del acto de robar, no pad soluco: nario en absoluto, ni tampoco juzgarlo, por supuesto Oto neto sim uy conocido es la | Zom0 coMpulsin simbélica.a quemar que por sus resulta 9 er Por lo tanto, es importante estudiar también sus me- ccanismos, Laadolescencia y el climaterio Portltimo, vamos abordar otros dos aportesmuy notables del psicoandlisisal problema de la delincuen- cia se trata del estudio de dos épocas de la vida hu- tana, la adolescenciay el climaterio. Son momentos dificles de la vida humana, como Freud billante- mente lo demostt6, dos épocas especialmente propi- cias para el paso a tina actividad delictiva, La ada. lescencia es un period en el cual ha terminado una ‘etapa que solentos llamar de latencia, una etapa des- pués de Ia terminacisn del complejo de Edipo, en la Cual el nifio entra a un largo periodo en el que sus deseos, hostilidades y temores hacia sus padres han sido finalmente reprimidos,y han sido sublimados en los juegos, en los deportes y en sus preferencias. Es la etapa en que el nifio quiere afiroar su virilidad ya rho imitando al papa sino siendo bombero, polic aviador, Quiere buscar imagenes mucho més abstra tas cle la-vrildad y de la auroridad y no ya la imagen, dlitecta del padre. La nina también entra en un perfodo de identifie cacionies y también entra en el juego de competencia de realizacién simbélica, El perfodo de latzncia va desde los seis 0 siete atios de edad, a veces desde {os cinco, hasta que comienca fa pubertal, cuando es 4 necesario volver a encontrar los problemas que hae ‘ian quedado suspendidos en ese largo oplazamieno. Este periodo ha sido tratado bella y dulcemente en la historia infantil del suerio de la “bella durmiente”, antes de despertar a la pubertad Ese largo sueio es el periodo de la Iatencia hasta aue een el perodo de a pubertad, en el cal per sexuales esta ver, directamente genitales -unamadu- acién orgiiniea, como dice Freud-, que precede a la rmaduracién social. El joven, el adolescente ya esté cepiticanea temas fart noe baa a Sena pero no To esta socialmente, Pues todavie necesita e+ ‘alan malar yseunoay dneropuny ee Hrs, poderse easar. Comienca, entonees, ese Largo periodo de deseauilibrio entre la maduracién orgénica y la maduracién social. Freud nos lo muestra en su cstu. dio, Lamoral sexual cultural la nereiusidad moderna, En ese periodo se producen muchas otras cosas como, por eremplo, la necesidad ce encontrar un ob- Jeto para el amor: Un objeto de los que ya no son da- dos, pocque hasta entonces elcbjeto Le era inmediata monte dado on la-macre osussustitutos o cus simbolos ‘ys adlemés Ia sexualidad era en gran medida autoe- rética, polimonfa, con saisfacciones geneeralmente de Jaszonaserégenas; laboca, elano, etc. Enla pubertad 2B. Freud, Sigmund, Obras completas tomo IX, Amorsorta Titres, Buenos Aires, 2001, p, 159. (N. del) 9% = 9 slusene 9, dacan Pétincwen se plantea la necesidad de hallar el objeto de una sae tisfaccidn erética que no sea autoerdcica sino hetero sexual, para lo cual los adolescentes tienen graves di- ficultades porque nada los ha preparado pata ello y son muchas las prohibiciones cue han pesado sobre clos. Bs el periodo de la timid de Ins difeultades tidgintel jonmnnan aencan soy palatane (gia doused anieenenl epee Cis, en lag eles genarable, tanto on hoa ‘5fa5 como on mujeres. Ademds, os el perioda en que icninssscnenincrmerneccnsna i6n social —Taiego ingresa en el trabajo, un momento en el que el yn estructurado pierde su posibilidades y sus angustias, Adguiere ranguilidad y un poco de ‘ers. brutecimiento funcional”; a esto se le Mama la “edad de la raz6n”. Allpasar poreste periodo,l hombre tiene Cqceicrmme: mareen rrr s carmarcercano al arte, a la revoluciGn soniadora yer ue tiene muchos misconflictos de autordad, vivosy paTentes que en otros periods, Por esol estudio de Uieeertrguae pasa tel ot orice tun gran aporte para la criminologta, ‘Como tacos sahemos, Ia delincueneia juveniles tun fenémeno social de una gran importancia, Un gran pensador modemo, elDr Lacan, dice al respecto que se trata de un fendmeno colectivo, de un fenémeno % de civilzacién de cepercusiones insospechadas por nosotros y que consiste en la decadencia de la aucori- historia: el padre caido, el padre vencido, el padre ug ya no puede encorat la autoridad. Todo esto ha

Anda mungkin juga menyukai